Tearmoon Teikoku Monogatari (NL)

En la mañana del torneo de esgrima, bajo la supervisión de Keithwood, director ejecutivo, el escuadrón de sándwiches se puso a trabajar.

“Muy bien, señorita Liora, como discutimos, usted tomará ese pollo y lo asará en el horno allí. Sé que es un poco diferente de lo que estás acostumbrado, pero en realidad debería ser más fácil controlar el calor de esta manera”.

“Está bien… lo entiendo”.

Liora se enderezó y saludó antes de dirigirse al pollo. Ella arrancó todas sus plumas y las destripó. Luego, lo sazonó con sal y especias, llenó el interior con hierbas y luego… lo arrojó al horno. Aterrizó con un golpe bastante inquietante, que Keithwood decidió que definitivamente no escuchó. Estaba bastante seguro de que si dejaba que cada pequeño problema lo afectara, se volvería loco antes de que terminara el día.

“Mientras esté cocido… sea comestible… mientras esté cocido…” murmuró para sí mismo, recitando las palabras como una especie de encantamiento mientras avanzaba hacia la siguiente estación.

“La carne no tiene que verse bien, de todos modos. Estará bien. Ahora, el siguiente es…”

“Keithwood, ¿cómo se ven?”, Preguntó Tiona mientras se acercaba a él llevando su trabajo en sus delgados brazos.

Miró y asintió satisfecho.

“Se ve bien. Veo que la buena dama de los Rudolvons es tan hábil como siempre”, dijo, haciendo que Tiona se sonrojara un poco.

Desde su sesión de práctica, él sabía que mientras Tiona tuviera un sentido correcto de cantidad y escala, sería una adición útil al equipo. Ella debería estar bien. La problemática fue…

“¿Puedo comenzar a hornear esto también?” Preguntó Mia mientras extendía su trabajo.

Keithwood echó un vistazo e inmediatamente sintió un dolor de cabeza. La única gracia salvadora fue que Anne probablemente había manejado el amasado real. A juzgar por su aspecto, eso… probablemente funcionaría como masa. Ahora, si solo funcionara como un sándwich . Lo miró fijamente — a la cabeza, las orejas y las cuatro patas — y sintió que los golpes en su cabeza se hacían más fuertes. Al igual que la última vez, la masa que Mia preparó tenía la forma de un caballo. El pan con forma de caballo no era un sándwich.

Te dije que lo hicieras un maldito cuadrado…

Es cierto que vio signos de mejora. Ahora era lo suficientemente plano y delgado como para calentarlo por completo. Su tamaño también era discutible dentro de los límites de lo que podría considerarse razonable. Sin embargo, el hecho de que tuviera forma de caballo era definitivamente un problema. Además, en lo que debe haber sido un intento equivocado de perseguir la fidelidad, el cuerpo de la masa de caballo era de proporciones realistas, haciéndolo muy estrecho.

Se supone que esto es un sándwich, ¡maldición! ¡¿Cómo piensas emparedar algo cuando tiene esta forma?!

Sintió una fuerte necesidad de golpear su puño contra la cosa y volver a golpearla, pero una mirada a Mia le retuvo la mano. Un acto de este tipo no solo sería extremadamente desaconsejable desde el punto de vista de las relaciones exteriores, sino que podría decir por la mirada expectante en sus ojos mientras esperaba su evaluación que había puesto su corazón en hacer la cosa. Aplastarlo sería innecesariamente cruel. Al mismo tiempo, no mantendría su contenido correctamente, por lo que es imposible de usar como está. Con su forma incómoda, fue un desastre esperando suceder. Ya podía imaginar cómo explotaría todo en el momento en que alguien mordiera.

Soluciones, Keithwood. Centrarte en soluciones… Muy bien.

“Disculpe, Lady Forkroad, pero ¿podrían usted y la señorita Anne vayan a preparar salsa blanca? En cuanto a los ingredientes…”

“Oh, no te preocupes, sé qué usar. He leído sobre eso antes. Señorita Anne, enumeraré los ingredientes para usted. ¿Podrías agarrar estos…?”

Bajo las instrucciones de Chloe, Anne reunió rápidamente los ingredientes necesarios. Esto no fue una sorpresa, ya que la amplitud del conocimiento de Chloe rivalizaba fácilmente con la de incluso Keithwood. Mientras ella supiera el conocimiento correcto del cual sacar — es decir, n o los que involucraban carne cruda y cocina exótica — sería un miembro invaluable de su equipo.

Todo bien. Usaremos la salsa como pegamento.

El mayor problema con el pan de Mia era que toda la carne y las verduras se iban a caer. Para remediar este problema, Keithwood iba a mantener todo unido usando salsa.

Después de que la masa de caballo se convirtiera en pan de caballo, tomó un trozo, cubrió un lado con salsa, colocó una capa de vegetales sobre él, cubrió los de otra capa de salsa, agregó la carne encima y lo remató con otra rebanada de pan.

“Bueno. Hecho…”

… Estaba completo.

Contemple el fruto de la laboriosa labor de Keithwood — ¡El sándwich con forma de caballo!

Cuando terminaron de hacer todo, Mia se acercó a Keithwood.

“Por favor acepta mi agradecimiento, Keithwood. Su ayuda ha sido muy apreciada”.

Keithwood bajó la cabeza en una cortés reverencia.

“Es un honor para mí haber servido. Transmitiré tu agradecimiento a Su Alteza”, respondió de memoria. La obra del sirviente era el crédito del maestro. Los elogios para el asistente eran para el señor. Así eran las cosas, y Keithwood naturalmente asumió que las palabras de Mia estaban destinadas a Sion. Para su sorpresa, sin embargo…

“No, no estoy agradeciendo al Príncipe Sion. Te estoy agradeciendo, Keithwood”, dijo mientras lo miraba a los ojos. “Tú fuiste quien nos ayudó, y fue gracias a ti que pudimos hacer estas cajas de almuerzo”. Ella le sonrió con sincera gratitud.

Ahh… entiendo ahora. Así es como lo hace… Cómo toca los corazones de las personas… pensó, sintiendo algo revolverse en su pecho.

Normalmente, los nobles nunca se dignaron a agradecer a los asistentes. La expresión de gratitud era un acto de rebajarse, y el orgullo de los nobles nunca les permitiría colocarse debajo de los humildes sirvientes en ningún sentido. Mia, sin embargo, se burló de costumbres tan inútiles. Ella expresó su agradecimiento y lo hizo con seriedad. Para Keithwood, que había estado inmerso en las sofocantes miras de la noble cultura durante la mayor parte de su vida, las palabras de Mia llegaron como un soplo de aire fresco de invierno — sorprendentemente nuevo y fuertemente estimulante.

Tengo que admitir que si me hubiera encontrado con esta chica antes de conocer a Sion… podría estar llamándola miladi.

Probablemente fue lo mejor que fue felizmente ignorante de los pensamientos que pasaban por la cabeza de Mia.

¡Hmph! ¡Como si alguna vez pudiera agradecer a ese imbécil!

De hecho, Keithwood no tenía idea de lo insignificante que era el razonamiento de Mia. Por supuesto, en la línea de tiempo anterior, Keithwood también había sido responsable de una buena cantidad de su sufrimiento, pero eso era irrelevante para ella. Después de todo…

¡El error del asistente es culpa del maestro! ¡Es todo para Sion! ¡Él es el culpable!

Nunca Keithwood imagina que, de hecho, Mia observó fielmente esas inútiles costumbres de la nobleza.