Lord of Mysteries (NW)

Volumen 1

Capitulo 73: Primera Batalla

Bajo la luz del sol de la tarde, Klein, con su ropa cubierta de polvo, giró rápidamente el cañón de su revólver para mover el disparo de salva. Se puso en posición de disparar, permitiendo que la luz se reflejara en el cuerpo de bronce del revólver.

Sostenía el revólver con una mano y movía el otro brazo, prestando cautelosa atención a todo lo que pudiera ocurrir a su alrededor.

Al mismo tiempo, estaba un poco preocupado por el Capitán Dunn y el Sr. Aiur Harson. Después de todo, ambos eran Pesadillas de la secuencia 7, que se especializaban en influenciar al enemigo desde las sombras. No sabía si eran buenos en el combate directo.

Justo cuando Klein estaba teniendo estas consideraciones, Aiur Harson disminuyó la velocidad, su expresión se volvió serena.

Abrió la boca y recitó un poema con voz tranquila, uno que parecía colocar a una persona en medio de la oscuridad.

“Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,

y más la piedra dura porque ésa ya no siente,

pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,

ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser, y no saber nada,

y ser sin rumbo cierto,

y el temor de haber sido y un futuro terror…

Y el espanto seguro de estar mañana muerto.”

…

El recital retumbó a su alrededor. Klein casi perdió su línea de pensamiento y cayó dormido por completo.

Tuvo la suerte de haber experimentado algo similar antes y no estar enfrentándose a Aiur Harson. Así, rápidamente se recuperó y entró en un estado medio meditativo para combatir la influencia del poema.

Uf…  Dejó escapar un suspiro de alivio. Ya no tenía dudas sobre las habilidades de combate directo de Dunn y Aiur.

Como había avanzado recientemente y todavía no tenía un conocimiento profundo de las pociones de secuencia, Klein había olvidado que la Secuencia 7 Pesadilla era el avance de la Secuencia 8 Poeta de Medianoche. Podían mantener las habilidades que tenían antes y, de hecho, disfrutar de un pequeño aumento en sus habilidades.

La impresión que Klein tuvo de los Poetas de medianoche vino de Leonard Mitchell. Sabía que este ‘trabajo’ heredó los rasgos únicos de un Insomne. Eran buenos en combate, tiro, escalada y detección. También eran expertos en influir en las criaturas vivientes que los rodeaban mediante el uso de varios poemas. En términos más simples, eran poetas violentos.

Mientras Aiur recitaba su poema, las grandes cajas de madera apiladas a su alrededor parecieron ondear repentinamente como el agua. Apareció un hombre vestido con un esmoquin negro y un sombrero de copa partido a la mitad.

Pero el rostro de este hombre estaba pintado con tres colores pastel: rojo, amarillo y blanco. Los lados de sus labios estaban arqueados en una sonrisa de payaso, formando un ridículo contraste con su vestimenta formal que era adecuada para unirse a un banquete nocturno.

¡Zas! Lorotta, la mujer de cabello negro que había sido presentada como una francotiradora cargó rápidamente. Tenía una pistola en una mano y había cerrado la otra en un puño. Se acercó a pulgadas del payaso de traje en unos pocos pasos.

El payaso de traje parecía afectado por el poema de Aiur Harson. Su cuerpo se balanceaba y tenía una expresión pacífica en sus ojos. No tenía ningún deseo de tomar represalias.

Lorotta inclinó su cuerpo con una maniobra de boxeo mientras retraía su puño y luego golpeaba hacia la cara del payaso.

*¡Pa!*

El aire crujió en un ruido sordo cuando el payaso de traje se hizo añicos repentinamente como un espejo, las piezas se evaporaron rápidamente y desaparecieron en el aire.

En ese momento, el payaso elegante apareció rápidamente una vez más en las sombras de las cajas de madera a unos pasos de distancia. El contorno de la figura del payaso trajeado apareció rápidamente de nuevo.

¡La persona bajo la influencia del poema era solo una ilusión!

El payaso trajeado sonrió de nuevo. Tenía un aspecto cómico mientras presionaba su sombrero de copa a la mitad con una mano y apuntaba con un dedo con la otra.

*¡Bang!*

El sonido de un disparo resonó. Lorotta se tiró hacia la izquierda y rodó por el suelo, esquivando el ataque.

Pero no había pasado nada, a excepción del disparo falso.

*¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!*

Dunn y Aiur levantaron sus armas y dispararon sin parar. El payaso esquivaba hábilmente, a veces a derecha e izquierda, a veces rodando por el suelo. Era como si fuera un acróbata de circo.

Lorotta sorprendentemente cargó hacia adelante de nuevo. A pesar de que la llamaban francotiradora, todavía usaba los puños.

*¡Pa!*

El payaso trajeado no pudo esquivar el ataque a tiempo y solo pudo levantar su brazo izquierdo para bloquear el puño.

Al ver que el payaso se detenía, Dunn y Aiur no dudaron en apuntar y apretar el gatillo.

En ese momento, el brazo que el payaso del traje usó para bloquear el puño de Lorotta se encendió con una llama de color anaranjado.

En un instante, la llama envolvió al payaso trajeado y se extendió hacia Lorotta.

*¡Bang! ¡Bang!* Dunn y Aiur dispararon sus revólveres, alcanzando la bola de fuego.

Las llamas ardieron rápidamente y pronto, todo lo que quedó fueron cenizas negras flotando en el cielo. Pero el payaso trajeado apareció una vez más detrás de la pila de cajas de madera cerca.

Levantó su mano derecha y apuntó con un dedo una vez más.

*¡Bang!*

En medio del disparo ilusorio, Lorotta se detuvo en seco. Ella no cargó hacia adelante. El barro salpicaba frente a ella cuando apareció una bala.

¡El payaso trajeado ya no estaba entregando una ilusión con este golpe!

Era difícil distinguir lo real de lo falso, la realidad de la ilusión.

*¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!*

El payaso trajeado disparó a Dunn y Aiur repetidamente mientras se escondía y aparecía en momentos aleatorios.

Al ver esto, Lorotta entrecerró los ojos y levantó el revólver de oro sin brillo en su mano izquierda.

*¡Pa!*

El payaso trajeado de repente se puso en cuclillas, evitando el tiro fatal. Su sombrero de copa a la mitad salió volando hacia atrás y cayó al suelo. La bala había dejado una marca de quemadura visible en el sombrero.

Después de rodar varias veces por el suelo, el payaso de traje escaló las pilas de cajas de madera con la agilidad de un mono. Disparó balas de aire con su dedo desde un terreno elevado.

Aiur Hanson retrocedió unos pasos y bajó el arma. Comenzó a recitar una vez más.

“y sufrir por la vida y por la sombra

y por lo que no conocemos y apenas sospechamos,

y la carne que tienta con sus frescos racimos,

y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,

y no saber adónde vamos, ni de dónde venimos.”

…

El payaso saltó repetidamente entre las cajas. De repente levantó la mano para rascarse las orejas y miró a Aiur con una sonrisa cómica.

¿Podría haberse tapado los oídos? La poción de Secuencia que posee la Orden Secreta es extraña…  Klein observó la pelea desde lejos mientras hacía conjeturas en silencio.

Justo mientras lo asaltaban esos pensamientos, vio aparecer una figura en la parte superior de un almacén a su lado. Además, corría directamente dentro de donde se escondía Ray Bieber.

Esa figura estaba vestida con un uniforme blanco grisáceo, uno que usaban los trabajadores en los muelles. Su rostro también parecía estar pintado de rojo, amarillo y blanco.

¿El payaso de traje es responsable de distraer al Capitán y al resto mientras la otra persona recupera el diario? Klein instintivamente levantó su mano derecha y disparó a la figura en el techo.

Acababa de apuntar cuando la figura se puso en cuclillas de repente, pasando de correr a rodar por el suelo.

*¡Bang!*

Klein no dejó de apretar el gatillo. Vio que la figura se detenía de repente, la sangre brotaba a borbotones.

La figura lo miró en estado de shock. Mientras soportaba el dolor, continuó cargando hacia el almacén.

Eso definitivamente fue un tiro de suerte…  Klein torció los labios y apretó el gatillo una vez más. Esta vez, la bala golpeó el techo de madera al lado de la figura.

*¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!*

Leonard y Borgia también dispararon pero no dieron en la figura.

Klein quería criticar lo terribles que eran sus habilidades de disparo en comparación con las suyas cuando de repente dejó de apretar el gatillo.

¿¡Uhm!? ¿Por qué debemos detenerlo?

¿No adiviné que hay un grave peligro en el almacén en este momento? ¿No sería genial si dejamos que ese tipo sea la vanguardia y pise la mina terrestre por nosotros?

Leonard y el Sr. Borgia deben haber tenido la misma idea…

Con este pensamiento, Klein levantó el cañón de su revólver y disparó al cielo.

*¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!*

Mientras sonaban los disparos, la figura logró llegar a la región más interna del almacén sin obstáculos.

Se lanzó hacia abajo, golpeando el techo mientras caía con el techo colapsando.

Inmediatamente después de la conmoción, los ojos de Lorotta se volvieron negros. Su mano izquierda comenzó a dar extraños tirones.

Las acciones de salto del payaso trajeado se detuvieron de golpe cuando su tobillo pareció ser agarrado con fuerza por una mano invisible.

Dunn no disparó de inmediato y, en cambio, apuntó su revólver hacia abajo.

Abrió la boca y simplemente usando su espiritualidad para hacer resonar el aire a su alrededor, produjo una voz extraña, débil y etérea sin el uso de su garganta.

Y el horror de sentirse pasajero,

El horror de ir a tientas, en intermitentes espantos,

Hacia lo inevitable desconocido y la

Pesadilla brutal de este dormir de llantos.

…

El payaso se quedó flácido, como si hubiera perdido el deseo de vivir.

Aiur Harson levantó su pistola y apuntó, su dedo apretó el gatillo inmediatamente.

En esa fracción de segundo, hubo un gemido anormal y trágico que vino del almacén.

“¡Ah!”

El grito contenía un miedo inmenso como si se hubiera encontrado con un asunto inimaginablemente aterrador.

El vello del cuerpo de Klein se erizó. Los trágicos gritos se detuvieron repentinamente cuando se restableció el silencio en las partes más profundas del almacén. Era un silencio escalofriante.

*¡Bang!*

Afectada por el grito, Aiur solo logró dispararle al payaso trajeado en la barriga.

¡Haa… Haa… Haa! El silencio se rompió una vez más desde lo más profundo del almacén. Lo que debería haber sido un suave jadeo sonó. Alcanzó un crescendo que tensó los nervios de todos.

*¡Pa! ¡Pa! ¡Pa! ¡Pa! ¡Pa! ¡Pa! ¡Pa!*

Dentro del cofre negro, 2-049 había alcanzado un estado frenético.