Mezametara Saikyou (NL)

Volumen 2

Capítulo 6: El Escuadrón De Caza De Piratas

Parte 2

 

 

–No puedo creer que le hayas hablado así. Me asusté mucho. Elma me dijo.

Nos quedamos en la cafetería después de que Serena se fuera, comiendo nuestro almuerzo. Elma tomó una ensalada de pol o bang bang con fideos al estilo japonés. Yo comí una hamburguesa, patatas fritas y un batido. El batido olía un poco mal, pero era mucho mejor que el de la colonia.

Publicidad M-AR-2

–Si eso fue suficiente para que se volviera loca y rompiera las cosas, entonces no habría funcionado de todos modos, razoné. –De hecho, la forma en que sonrió y me perdonó demuestra que va en serio. No queremos tropezar por un descuido, así que es mejor evitar las promesas de palabra.

–No me gusta el a. Es peligrosa, dijo Mimi, pinchando su omurice empapado de ketchup.

«Vamos, Mimi. Si está bien rica y tiene unas tetorras, pero no voy a caer en sus trampas tan fácilmente. No soy así. No te preocupes por mí».

–De todos modos, estarás entrenando por un tiempo, dije. –Como tendré las manos ocupadas con el pedido, me imagino que seguirás trabajando en tus estudios de operadora, Mimi. Elma, espero que ayudes a Mimi durante el mes.

–Claro, dijo Elma. –No tengo mucho más que hacer. No todos los días pueden ser emocionantes, ni siquiera para un mercenario. Pero Hiro, asegúrate de entrenar para que tus habilidades no se oxiden,

Publicidad G-M1



¿de acuerdo?

–Haré lo que pueda. Ya he estado pensando en el o.

Si me limitara a dar lecciones en una pizarra, no sería más que un teórico de sil ón. No, necesitaríamos simulacros de batal as y simulaciones para avanzar de verdad.

–Pero oye, si voy a hacer este trabajo, entonces me lo voy a tomar en serio, dije. –Además, el peligro es nulo y consigo tener a una capitán de corbeta en deuda conmigo. También recibimos un poco de dinero para endulzar el trato. Mientras tanto, Mimi puede seguir estudiando. Me parece estupendo.

–¿Maestro Hiro? dijo Mimi, levantando la vista de debajo de sus pestañas.

–¿Sí?

–Ten cuidado, ¿vale?

–Ya lo creo. ¿Era Mimi especialmente cautelosa con Serena, o no confiaba en mí? Espero que sea lo primero. « Por favor, dime que es lo primero».

Publicidad G-M2



–No dejes que la hija del marqués te convierta en su perra, dijo Elma sin rodeos.

–¡No confías en absoluto en mí!

–¡Ya pasó una vez!

Ouch. –No tengo ninguna refutación.

Pasé el resto del día tratando de reparar el agrio humor de Mimi y Elma, encerrándonos en el Krishna para pasar un día relajado y a-cogedor. Teníamos que darnos un capricho mientras pudiéramos.

Pronto pasaría días enteros lejos de el as y al servicio de Serena.

***

 

 

Publicidad G-M2



Mimi y Elma se metieron de l eno en sus funciones temporales, dedicando su tiempo a entrenar y aprender incluso antes de que yo abandonara la nave. En cuanto a mí…

–Eugh. Los nobles están locos, me quejé.

Elma me había sugerido (léase: obligado) a ver una recopilación tipo documental de los problemas y chanchul os relacionados con la nobleza en el Imperio de Grakkan. En sus propias palabras: –Tu actitud hacia la nobleza me aterra. Si no tienes cuidado, podrías hacer que nos juzgaran a todos por calumnias. Aprende a hablar con los nobles.

Al principio me pareció molesto, pero cuanto más lo veía, más me horrorizaba. Al parecer, los nobles podían asesinar a la gente común sin ninguna consecuencia, siempre y cuando proporcionaran la más endeble de las excusas. Y quiero decir endebles. Cosas como “eran un vil ano”, “me insultaron”, y “lo hice para vengar al Imperio Grakkan”.

Para empeorar las cosas, otros nobles servían de juez y jurado en ese tipo de casos. El noble a cargo del territorio en el que se cometió el asesinato era quien impartía justicia, y casi siempre se ponía del lado de sus compañeros de la nobleza.

El gobierno imperial tenía cierto poder sobre los nobles. El os también podían decidir que era el momento de “vengar al Imperio Grakkan”, y los ciudadanos eran un activo importante para el emperador. Además, la nobleza imperial aún valoraba la reputación y el honor. Dar demasiadas vueltas a su autoridad no era una buena imagen para nadie y podía incluso hacer que los otros nobles los rechazaran.

Todo esto me parecía un equilibrio bastante delicado de mantener.

Incluso un olor a corrupción podía hacer que todo se derrumbara, y como estaba claramente intacto, debían estar haciendo algo bien.

–Los nobles están dementes, le dije a Elma, seguramente (no) asombrándola con mi colorido vocabulario.

Elma se limitó a suspirar, como si dijera ¿Ves? Te lo dije.

–Sí, están dementes, murmuró Elma. –Tienes que elegir mejor tus palabras.

–Intentaré hacerlo mejor la próxima vez. Aunque es un poco tarde para Serena, ¿no?

–Puede ser, pero es mejor pecar de precavido. Si alguien tiene una espada en la cadera, probablemente sea de la nobleza. Mantén un ojo en eso.

–Entendido. La espada era aparentemente un símbolo de su honor o lo que sea. Tal vez era similar a la katana de un samurái.

–La mayoría de la nobleza del Imperio Grakkan es gente decente, así que no deberías preocuparte demasiado… pero algunos de el os son unos completos idiotas. Lo mejor que puedes hacer es evitar relacionarte con el os. Aunque probablemente no se acercarían a un mercenario a menos que tuvieran algún negocio contigo.

–¿En serio? Levanté una ceja.

–A diferencia de la gente normal, los mercenarios van por ahí con láseres, la mayoría sabemos pelear y tenemos barcos cargados de armas. Si los nobles causaran problemas con nosotros, podría estal arles fácilmente en la cara. Si un noble intenta rebanarte, sólo tienes que dispararle con tu arma. En el peor de los casos, te subes a tu nave y te enfrentas a el os. Tenemos miedo de la nobleza, pero el os también nos tienen miedo.

–Huh. Lo entiendo. Sería una historia diferente si fuéramos herbívoros indefensos, pero no querrías acorralar a un lobo hambriento.

–Un ejemplo raro, pero más o menos… Como dije antes, no se puede ser grosero con la nobleza.

–Lo tendré en cuenta. No quiero morir, después de todo.

Ciertamente no quería terminar en el extremo equivocado de sus espadas.

–Debería haberme dado cuenta antes. Elma sacudió la cabeza. —

Amnésico o visitante de otro mundo, es obvio que no tienes sentido común. Debería haber empezado por enseñarte el sentido común y las normas sociales.

–Sé que no querías ser grosera, pero eso dolió. « ¡¿Cómo voy a conocer el sentido común?! ¡Estas cosas no estaban en Stel a Online!»  Sin embargo, el sentido común de este mundo parece extraño desde mi perspectiva. ¿Cómo que es obvio que un tipo tiene que acostarse con las chicas de su tripulación? ¿Qué es esto, un juego porno?

–Los viajes interestelares son más rápidos ahora gracias a la funcionalidad de la hipervelocidad, pero hace mucho tiempo, se tardaba un mes o dos la mayoría de las veces. Los mercenarios eran en su mayoría hombres revoltosos, así que l evar a una mujer a tu nave durante un mes o dos… ¿No pensarías que algo estaba pasando?

–Sí, es cierto, supongo. Todo ese tiempo juntos en cuartos cerrados, las cosas tenían que pasar eventualmente. Si un hombre no hacía un movimiento en esa situación, la gente dudaría de su sexualidad… o de su virilidad.

–Ahí tienes, entonces, dijo Elma con un movimiento de cabeza. —

Cuando una chica se sube al barco de un chico, la mayoría de la gente asume que está preparada y que da su consentimiento Es una tradición a estas alturas.

–Ya veo. Bueno, haré todo lo posible para recordar este tipo de cosas en el futuro.

–Hazlo. Confía en mí, el esfuerzo no será en vano.

No sería fácil cambiar mis tendencias naturales a mi edad, pero tenía que aprender las normas sociales de aquí si quería sobrevivir. Pero…

«Elma, ¿no puedes al menos encontrar otras cosas que no sean libros infantiles para enseñarme?»

***

Publicidad M-M4

 

Publicidad M-M2

 

Tuve una buena semana de estudio, y en todo ese tiempo, ninguno de nosotros sufrió ningún efecto secundario de nuestras vacunas. Sin embargo, nunca tuve noticias de Inagawa Technologies. ¿Qué había pasado con mis datos genéticos? « Ah, da igual. No vale la pena entrar en pánico y molestarlos por el o».

Vale, he dicho una semana, pero en realidad sólo estudié los dos primeros días. Después de eso, repasé detenidamente la información que Serena me había enviado sobre su escuadrón. Me permitía montar simulaciones en el gremio de mercenarios y ejecutarlas con los datos de Krishna.

Hoy, por fin, había l egado el momento de poner en práctica toda esa preparación.

–Soy el capitán Hiro, y voy a asesorarlos durante unas semanas.

anuncié. –Vamos por todo.

Me puse al lado de la teniente comandante Serena en el puente de la nave insignia y me dirigí a sus reclutas. Algunos se sentaron en la sala de reuniones con nosotros, mientras que otros se unieron por videoconferencia.

–He oído que este escuadrón se formó para convertir hasta el último pirata de la plaga espacial en desechos espaciales. Soy un mercenario, así que esta es mi especialidad. Por eso me ha invitado a ser su asesor. Continué: –Les enseñaré a todos cómo cazarlos, engañarlos y perseguirlos. Asimilarán esa información y la aplicarán mediante simulaciones. No creo que puedan aprender mis métodos

directamente, ya que soy un mercenario, pero los conceptos deberían traducirse. Mientras nos respetemos como compañeros de lucha contra piratas, deberíamos superar esto sin problemas.

Hice una pausa, y mi grupo de alumnos aplaudió. « Graci as por su piedad, chicos. Haré lo que pueda».

–Siempre que se quiera hacer algo, hay que aprender lo básico.

Empecemos por identificar qué es un pirata espacial. Los datos de las naves piratas l enaron la pantal a holográfica a mi lado. –Los piratas suelen vagar en grupos de tres a cinco naves. El número es importante, ya que necesitan varias naves para rodear a su presa.

Suelen utilizar armas ópticas, misiles buscadores y cañones múltiples.

Publicidad G-M2



Todas son armas de baja potencia de clase I a clase II, pero les gusta meter cosas en sus ranuras de armas, para poder dar un buen golpe.

Unas cuantas naves te rodearán mientras las más potentes intentan agotar tus escudos y capturarte. Ese es su plan de ataque habitual.

Los hombres y mujeres de la clase asintieron. No eran precisamente secretos de estado los que estaba soltando. Cualquiera que se hubiera encontrado con un pirata espacial lo sabía.

–Luego, suelen utilizar naves privadas que han capturado y remodelado. Como resultado, tienen menos movilidad. La mayoría de las personalizaciones se dirigen a añadir armas y propulsores, lo que significa que carecen de blindaje y escudos. Están construidos, ante todo, para la velocidad. Cuanto más tardan en dar un golpe, más probable es que las naves imperiales o los mercenarios los encuentren. Aportan suficiente fuerza para suprimir las naves privadas, pero luego se centran en huir. Si su presa les devuelve el golpe o se ven atrapados en un ataque, son blancos fáciles.

No me sorprendió ver a mis alumnos asentir. Seguramente sabían con qué facilidad sus armas de grado militar podían atravesar los endebles escudos y armaduras de los piratas.

–Como pueden adivinar, los piratas están aterrorizados por la Flota Imperial, dije. –No van a ningún sitio donde puedas aparecer, y lo primero que hacen cuando apareces es huir. No quieren morir, después de todo. Para ser honesto, probablemente darían la vuelta incluso si estuvieran en medio de un atraco.

–Sí, añadió Serena. –Puedes esperar que no se defiendan. La única vez que tratarán de atacarnos es cuando asaltemos

sus bases.

–Más o menos, dije. –Están buscando constantemente naves imperiales, y tienen ojos y oídos en las colonias. Diablos, probablemente ya saben que algo está pasando aquí, ya que todas sus naves están atracadas fuera.

–Er…

–No creo que pudieran hacer nada al respecto, le dije a Serena. —

Siempre se cuelan entre los mercaderes y la gente normal, recopilando toda la información que pueden. Hay más de el os al acecho en las grandes colonias como ésta, así que dudo que puedas encontrar a cada uno de el os. Pero bueno, eso está fuera de mi jurisdicción. Sólo estoy aquí para hablarte de los que están en las naves.

–Ya veo. Tal vez deberíamos abordar eso en un momento posterior, dijo Serena

–Buena suerte con eso. Continuando… Mostré un mapa del Sistema Tarmein. –Hace un tiempo, destruimos una base pirata bajo el liderazgo de la teniente comandante Serena en este sistema. Aquí hay una distribución que muestra dónde las naves piratas chocaron con las privadas, dónde los mercenarios destruyeron las naves piratas, y las rutas esperadas de las naves que desaparecieron.

Los puntos marcaban las ubicaciones que señalaba con rutas de vuelo que se entrecruzaban sobre el mapa. En el centro de todo el o se encontraba la base pirata, un revuelo de puntos y líneas que marcaban la batalla al í.

–Así es como quedó después de que destruyéramos su base. Toqué mi terminal un par de veces y el mapa cambió. –Pueden ver la diferencia, ¿verdad? Añade los datos de donde la Flota Imperial estaba trabajando, y obtienes esto.

Los jadeos se extendieron por el público. Los caminos de los piratas se alejaban de cualquier zona con actividad imperial, dejando claro cuánto sabían los piratas sobre los movimientos de los militares.


–No sé si otros mercenarios, pero yo utilizo datos como estos para encontrar lugares donde trabajan los piratas y darles caza, expliqué.

–Esto sería más preciso si tuviéramos datos de los mineros privados en los lugares más ricos en recursos, pero… bueno, esto es lo suficientemente bueno. ¿Alguna duda hasta el momento?

–Sí, qué interesante, dijo Serena. –Esta conferencia está siendo grabada, así que son libres de continuar.

–Entendido. Así que la siguiente pregunta obvia es: ¿Cómo puede tu escuadrón usar esta información para cazar piratas? Bueno, lo que estoy a punto de decirle puede ser un shock. Miré a la teniente comandante Serena. El a asintió ligeramente. –Se los diré directamente. Cualquier nave mayor o tan grande como un crucero no es adecuada para cazar piratas. Si realmente quieren aplastarlos, tendrán que cambiar la composición de su escuadrón.

Otro estal ido de charla y respiraciones audibles. No podía culparlos.

Este escuadrón estaba formado por dos corbetas, tres destructores, cinco cruceros y un acorazado. Eran gigantes.

–Los piratas suelen trabajar en cinturones de asteroides, continué. — siempre estarás luchando en cinturones. ¿Crees que los cruceros y acorazados pueden luchar bien en ese tipo de entorno?

Esta vez, se quedaron en silencio. No va a funcionar, ¿ves?

Publicidad G-M3



–Basándome en mi trabajo en el simulador, apenas pude manejar destructores, pero recomendaría corbetas. No me corresponde tomar decisiones respecto a su composición, pero creo que querrán investigarlo.

–Apreciamos tu preocupación, dijo Serena. –Sin embargo, ¿no podríamos utilizar la potencia de fuego de las naves para simplemente eliminar los asteroides de la ecuación?

Había venido preparado para esa misma objeción. –Sí. Puedes matar a los piratas espaciales sin problemas con eso, pero recibirás un montón de quejas de los mineros privados. Con esos asteroides ricos en recursos se ganan la vida. Puede que estén contentos de librarse de los piratas, pero estarán mucho menos contentos si matas su negocio en el proceso.

–Hmm.

–Dije que deberías cambiar la composición de tu escuadrón, pero dudo que sea tan fácil para ti. Los mercenarios podemos cambiar de naves y armas cuando queremos, pero probablemente no es tan sencil o para los militares. Estoy seguro de que se sienten un poco ofendidos por mi sugerencia.

Recibí un par de asentimientos ante eso. Los pilotos tendían a encariñarse con sus naves y a tratarlas como a una familia, como a un compañero. Una nave no podía ser abandonada tan fácilmente.

–Por eso tengo una propuesta, dije. –teniente comandante, ¿tiene la determinación de hacer lo que sea necesario para cazar a la escoria pirata y proteger su imperio?

–Si… Claro que, todo lo que esté a mi alcance.

–Eso es justo lo que quería oír.

***

 

 

En pocos días, la Unidad de Caza de Piratas realizó su primera misión real en el Sistema Arein.

–Su récord total hasta ahora es de treinta y dos naves, dijo Serena.

–¡Ja, ja, ja! Qué cosecha tan abundante, dije.

–Sí, bastante…

De pie en el puente de su buque insignia, el acorazado Lestarius, me sentía muy bien. Serena parecía terriblemente insegura a mi lado mientras veíamos a su tripulación limpiar a los últimos piratas, pero estaban ejecutando su misión maravillosamente.

–Las naves militares están muy por encima, ¿verdad? Me encanta el alcance y la potencia de fuego.

–Erm, ¿no es esto bastante deshonroso?, me preguntó.

–¿A quién le importa? Tú te alegras de ver piratas muertos, los pilotos se alegran de servir a su causa, yo me alegro de recibir mi bonificación y la gente del Imperio se alegra de no tener piratas. Eso es como una victoria cuádruple.

–Cierto, pero…

Serena y yo vimos como una nave de transporte de tamaño medio se acercaba a la vista. Llevaba Rare Metal, así como medicina de alta tecnología producida aquí mismo en el sistema. Sin embargo, estaba teniendo algunos problemas, cojeando mientras enviaba una débil señal de socorro, extremadamente débil, de hecho. « Quiero decir, el lugar está l eno de piratas. ¿Quizás estén bajando su potencia para no ser captados por los radares?»

–El plan va bien, dije. Ese barco de transporte era una carnada para piratas. Serena lo había comprado. 5.000.000 Ener de su bolsillo, como si nada.

–No estoy muy segura de este ataque en cubierto, dijo Serena con inquietud.

–Mira. Son una panda de imbéciles que atacan a comerciantes, mineros y viajeros indefensos. Difícilmente pueden quejarse si empleamos un poco de artimañas. Además, no son un ejército extranjero; son piratas. No vas a recibir una queja formal o lo que sea.

La estrategia que ideé era sencil a. Una fuerza construida alrededor de cruceros no podía ir a perseguir a los piratas; tendríamos que atraer a los bicho. Les dimos esa deliciosa carnada l ena de Rare Metal y nos sentamos a esperar.

Primero, las corbetas y los destructores entrarían en el grupo y limpiarían un poco las cosas. Eso significaba atacar a los piratas o, si no había piratas, guiar a las naves más grandes hacia el grupo. Los cruceros y los acorazados eran enormes, pero si reducían la potencia de sus generadores, les resultaría fácil colarse. Los asteroides eran de diferentes tamaños, y algunos de el os eran lo suficientemente grandes como para ocultar acorazados.

Después de eso, la carnada se colocaría justo fuera de la agrupación y comenzaría a emitir una débil señal de emergencia. Atraídos hacia él, los piratas serían erradicados por el fuego de cruceros y acorazados superpotentes.

Las enormes naves de grado militar, como los cruceros y los acorazados, tenían condensadores que podían mantener la

preparación para la batalla y la funcionalidad básica incluso cuando sus generadores no funcionaban. Esa electricidad era suficiente para que pudieran arrasar con las naves piratas sin ser detectadas. Una vez que los condensadores se quedaban sin energía, deteníamos la señal de socorro, activábamos el generador y les devolvíamos la electricidad. Una vez cargados, el barco carnada volvía a entonar su canto de sirena.

Una vez que elimináramos un grupo de piratas, podríamos

simplemente limpiar y repetir. Por supuesto, eso sólo duraría un tiempo. Si intentábamos este truco una y otra vez en el mismo lugar, incluso los piratas de poca monta acabarían por darse cuenta.

Aun así, debería ser suficiente para acabar con un grupo de piratas y conseguir mi 20% del botín y las recompensas. Ya habíamos derribado a treinta y dos piratas. Pura ganancia. ¿Cómo no iba a sonreír?

Ah, y si los piratas conseguían entrar en el barco, se l evarían otra desagradable sorpresa. Serían recibidos por los subordinados de Serena, todos el os grandes, corpulentos y listos para pelear.

¿Qué, crees que esos tontos derribarían el barco? Por supuesto que no. Si lo hicieran, dañarían la carga. Robarlo para su propia flota tenía mucho más sentido. Mi pequeño plan funcionó como un encanto.

La flota aplastó cincuenta y dos naves ese día, un prolijo beneficio de 100.000 Ener para mí.

–Vaya, vaya. Mucho dinero. Dije.

–Bien por ti. Serena me dirigió una mirada amarga. No había salido tan limpia. El barco que compró le costó un buen dinero, y los militares se negaron a considerarlo un gasto oficial.

Le guiñé un ojo. –Si sigues así, apuesto a que podrás amortizar ese gasto.

–Sin duda sería un milagro bienvenido. Soltó un suspiro. Hija de marqués o no, esos 5.000.000 no eran nada del otro mundo. Tal vez su situación financiera no era tan cómoda como parecía.


–Sigue usando este método para la caza diaria de piratas, y una vez que encuentres la ubicación de su base, puedes atacarla de frente, dije. –Al final, es una batalla de ingenio contra esos piratas espaciales.

–Ya veo, dijo el a. –Aunque nos queda más de la mitad del periodo del contrato. Espero que te quedes con nosotros,

¿entendido?

–Sí, teniente comandante.

Habría estado bien echarles encima esta estrategia y marcharse, pero claro, las cosas no podían ser tan fáciles. Saludé a Serena y me preparé para lo que me tenía preparado.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

0 Comentarios
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios