Mezametara Saikyou (NL)

Volumen 2

Capítulo 3: Exámenes Médicos

Parte 1

 

 

Mi encantadora cita con Mimi terminó con un almuerzo en el lugar que la recepcionista del gremio había recomendado. Fue, eh, toda una experiencia.

¿Cuál era su especialidad, te preguntarás? En primer lugar, permítanme decir que mucha gente insiste en que nunca te gustarán las especialidades de otra cultura como las tuyas propias, pero yo no me creo esa mierda. Después de todo, ¿Cómo podría ser mala una especialidad? Es su especialidad. O eso pensaba yo.

Publicidad G-AR



Aquí, no se podía probar realmente el contenido de un cartucho de comida recién hecho a menos que se cenara en el lugar donde se hacía. Francamente, puede que no haya sido la mejor idea para el establecimiento tomar los ingredientes y convertirlos en una pasta para nuestro consumo.

Era llenador, sí, y era sabroso. Algo así como un gran batido salado. La pasta nutricional podría ser la mejor manera de decirlo. Mimi y yo no pudimos evitar apretar la cara como zorros tibetanos cuando lo comimos. Tuve que preguntarme si la señora de la recepción lo había hecho por nosotros.

En cualquier caso, cuando regresamos, Inagawa Technologies nos envió un mensaje con una referencia para su hospital general. Nos dirigimos allí al día siguiente para nuestras revisiones.

–¿Qué pasa? preguntó Elma. –No pareces muy contento.

–Lo siento. Es que no soporto ese puesto de ahí.

Publicidad M-M3

El destino quiso que tuviéramos que pasar por ese horrible puesto de batidos de pasta nutricional de camino al hospital. Mimi parecía tan nauseabunda por la proximidad como yo. Por cierto, llevaba un sencillo conjunto deportivo con una chaqueta encima para que fuera fácil desvestirse para nuestros exámenes médicos. Elma y yo estábamos vestidos de manera similar. Naturalmente, todos teníamos también nuestras pistolas láser.

–¿Fue asqueroso? preguntó Elma.

–La señora del gremio me lo recomendó, pero sí, fue horrible, dije.

–Fue… una experiencia valiosa, comentó Mimi.

Todavía no podía creer que consideraran esto como su –especialidad. aunque supuse que era cierto que no encontraría nada parecido en ningún otro lugar del universo. Al menos era barato y llenaba el estómago. Sin embargo, no quería repetirlo como cliente.

Publicidad M-M5

Mimi y yo seguimos asqueándonos de los horribles batidos hasta que llegamos a un gran edificio con el logotipo de Inagawa Technologies pintado en la pared.

–Lo han hecho fácil de encontrar, ¿eh? murmuré.

–Desde luego, era fácil de detectar desde la distancia. Mimi estiró el cuello para contemplar el edificio. Elma, en cambio, no parecía muy interesada.

–¿Cuántos pisos tiene? murmuré mientras entrábamos.

–Deben tener robots guía aquí, dijo Elma.

«¿Qué diablos es un robot guía?» me pregunté mientras seguía a Elma. Apretó su terminal contra una consola de la pared, sonó un pitido y luego una esfera del tamaño de un puño salió de un agujero en la pared.

–¡Bienvenidos!, dijo la esfera. –Soy la unidad de navegación N-34. Elma, seré tu guía hasta tu destino.

–Vaya, eso sí que es alta tecnología, dije.

–No lo es realmente… Elma dijo. –Pero supongo que lo sería para ti,

¿eh?

–Eh. Sí, supongo.

–¿Lo es? dijo Mimi.

–Lo es, créeme, le aseguré.

Mimi ladeó la cabeza. Cierto, nunca le había hablado de mi pasado como lo había hecho con Elma. Sin embargo, ella no parecía sospechar nada de mí, así que tal vez vería lo que pensaba Elma antes de correr ese riesgo.

La unidad de navegación N-34 rodó por el pasillo, llevándonos hacia los ascensores.

–Je, je. Me reí. –Esta cosa es bastante bonita.

–¿De verdad? Tienes un gusto interesante, dijo Elma.

–Es como un animalito lindo.

–Supongo que puedo verlo… Es como si hiciera lo que puede, a pesar de ser diminuto.

La unidad de navegación eligió un piso, y el ascensor comenzó a subir. No estaba seguro de cómo funcionaba, pero los ascensores de este universo nunca necesitaban detenerse para dejar subir y bajar a la gente. Iban directamente a donde tenían que ir.

El ascensor sonó, las puertas se abrieron y la unidad de navegación avanzó hacia nuestro destino. Hacía un pequeño ruido de clic mientras avanzaba, un elemento de diseño inteligente, ya que facilitaba el seguimiento.

–Parece que hemos llegado, dije. Una sala se abrió ante nosotros. Médicos y enfermeras con batas blancas pasaban bajo las brillantes luces. Todo era cegadoramente blanco, limpio y estéril.

El robot se acercó a los pies de alguien. –Hola y bienvenido, dijo la persona. –Te estaba esperando.

Era tan alta como yo, con el pelo oscuro trenzado hasta las caderas. Sus ojos somnolientos nos evaluaron desde detrás de unas gruesas gafas mientras nos observaba con las manos en los bolsillos de su larga bata blanca. Incluso con esa pesada bata de laboratorio puesta, su pecho parecía poder rivalizar incluso con el de Mimi. Excelente.

–Me llamo Shouko, dijo. –Soy la encargada de tu examen médico. Una doctora, ya sabes. Encantada de conocerte. Su sonrisa fue sorprendentemente dulce.

–Soy el capitán Hiro, y estos son las integrantes de mi tripulación, Elma y Mimi. Estamos en sus manos, Dr. Shouko.

–Vamos, dijo ella. –No tienes que ser tan rígido. Seamos todos amigos, ¿vale?

–Ah, ¿sí? De acuerdo.

«Estoy seguro de que mucha gente se pone nerviosa cuando ve a una médico con ese aspecto».

–Así que estás aquí para un examen médico completo, ¿verdad? preguntó la Dra. Shouko, sacando una tableta. ¿De dónde ha sacado eso? ¿No tenía antes las manos en los bolsillos?

–Sí, señora, dije. –Me interesa especialmente saber qué vacunas tengo y no tengo todavía. Aquí Mimi también debe tener las más comunes de Tarmein Prime. Iremos por todas partes como mercenarios, así que queremos estar seguros. Elma, ¿qué tal tú?

–Como he dicho, las tengo todas, dijo Elma. –Además, los elfos tenemos mejor sistema inmunológico que los humanos, así que no es súper necesario. Pero supongo que podría necesitar actualizaciones de algunas de mis vacunas, así que probablemente sea mejor que a mí también me examine.

–Mhm, mhm. La Dra. Shouko tomó algunas notas. –¿Algo más?

–Um, el Maestro Hiro perdió sus recuerdos- Mimi comentó, pero yo la interrumpí.

–Lo siento, Mimi. He mentido.

–¡¿Eh?! ¡¿Quieres decir eso?! Su rostro me miraba   con sorpresa. «Maldita sea, Mimi, no me mires así».

–Es un poco más complejo que la pérdida de memoria. En pocas palabras, mis recuerdos no son del todo claros. Algún tipo de accidente de hipervelocidad o algo me llevó a mí y a mi nave al Sistema Tarmein. Sin embargo, aún no estoy seguro de por qué. Mi nave tampoco tiene registros de acoplamiento anteriores a ese sistema. Es como si hubiera aparecido de repente en este universo de la nada.

–Huh… Dijo la Dra. Shouko. –Eso es bastante raro, ¿no?

–Definitivamente es extraño. No sólo son extraños mis recuerdos de antes del accidente, sino que las cosas no parecen coincidir en general. Me preguntaba si podrías comprobar si algo de eso ha estado afectando a mi cuerpo.

–Mhm. Así que es posible que esto del hipermotor esté suponiendo una carga para tu cuerpo o tu mente, dijo la doctora Shouko. –Estoy de acuerdo en que te vendría bien una revisión a fondo. La Dra. Shouko tarareó para sí misma mientras golpeaba su tableta. «¿Está haciendo un historial médico o algo así?» ¿No hay un historial médico especial? ¿No hay enfermedades crónicas?

Sacudí la cabeza. –Que yo sepa, no. Ni siquiera tenía alergias.

–Lo mismo, dijo Mimi.

–Yo tampoco, añadió Elma.

–Vamos a ponernos manos a la obra, entonces. Primero, haremos un escaneo completo en cápsulas médicas. Las de aquí son nuestro modelo más reciente.

–De Inagawa Tech, ¿verdad?

–¡Sí! No somos mucho más grandes que cualquier otra compañía en tamaño o alcance, pero nuestra tecnología sigue siendo la mejor. Los únicos defectos son el tamaño y el coste de la cápsula, en realidad. Nos gusta apuntar a las estrellas, ¿sabes?

La doctora Shouko siguió ensalzando las virtudes de las cápsulas médicas mientras nos guiaba por las instalaciones. Para mí todo era una jerga confusa.

–Eso lo explica todo, dijo.

–No he entendido ni una quinta parte de eso, dije con rotundidad.

–¡Al menos sé que es increíble! dijo Mimi, siempre optimista.

Publicidad G-M3



–Parece funcional, al menos, dijo Elma.

–Sí, ‘increíble’ lo resume bastante bien. La Dra. Shouko se encogió de hombros ante mi crítica tan severa. Seguramente, cuando explicaba las cosas, recibía más que su cuota de ojos vidriosos y expresiones inexpresivas. Apuesto a que le gusta más el trabajo de laboratorio que los aspectos de interacción humana de la medicina.

–Sabes, te debo toda mi vida por ese rescate de hace unos días atrás, dijo la Dra. Shouko. –Te voy a dar el mejor tratamiento que pueda, así que no te preocupes.

–Espera, ¿qué? ¿Estabas en el barco que salvamos? Dije.

Ella asintió con la cabeza. –¡Sí! Pensé que estábamos perdidos con seguridad. Soy una mujer bastante sencilla, así que, si los piratas abordaran nuestro barco en lugar de derribarnos, probablemente se desharían de mí, si me entiendes. Se encogió de hombros.

La doctora Shouko se estaba quedando corta si pensaba que alguien la consideraría sencilla, especialmente con un pecho como ese. Aunque, cuando se trataba de piratas espaciales, era preferible deshacerse de ella.

–De todos modos -continuó-, insistí mucho en que me encargara de tus exámenes médicos. Soy más bien una chica de investigación y desarrollo, pero meh, no te preocupes por eso. Tengo una licencia, y apuesto a que soy mucho mejor que algunos de esos llamados ‘médicos’ de ahí fuera.

–Ajá. «¿Sería descortés pedir un nuevo médico?» Miré a Mimi y a Elma, que arrastraron los pies y se encogieron de hombros. Supongo que estamos atascados con ella. No importa. Dijo que estaba bien, así que teníamos que confiar en ella. Si no funcionaba, tal vez podríamos probar en otro hospital. Después de todo, sólo era un chequeo de rutina.

–¡Aquí estamos! La Dra. Shouko anunció. –Solamente tienen que entrar.

Publicidad G-M2



–Muy bien… wow, dije.

–Wooow… Mimi respiró.

–Genial, dijo Elma.

La Dra. Shouko nos había guiado a una sala que contenía varias capsulas médicas, cada una mucho más grande que la del Krishna. La cápsula de la nave tenía el tamaño de una cama pequeña, mientras que cada una de éstas era tan grande como toda la bahía médica del Krishna, con más de dos metros de altura, tres metros de largo y dos metros de profundidad.

–Son bastante grandes, comenté. El eufemismo del siglo.

–¿Verdad? Dijo la Dra. Shouko. –Además, todos estos bebés llevan instalados ordenadores para realizar tomografías por emisión de positrones. Su funcionalidad está garantizada. Ahora vayan a desnudarse y elijan sus capsulas. Nos dio un medicamento a cada uno para que lo tomáramos mientras nos desnudábamos.

–¿Desnudarse? Uh. ¿Qué tanto? Dije.

–Todo, dijo ella.

–¡¿Todo?!

–Todo. Estoy acostumbrada a los especímenes desnudos, así que no te preocupes por mí.

–Oh, vale… La verdad es que estaba más preocupado por mí mismo que por la Dra. Shouko. Sin embargo, me quité la chaqueta y la ropa de gimnasia, echando una mirada furtiva a Mimi y Elma. –¡Uff! Dije, justo antes de que Elma me lanzara su chaqueta a la cara para obstruir mi vista.

–Mimi, date prisa y desvístete para poder entrar en tu capsula, ordenó Elma.

–¿Te quedas ahí hasta que entremos?

Publicidad G-M3



–Sí, señora. Hice un rápido saludo y obedecí, pero ya estaba completamente desnudo. «¿No parezco un pervertido con una chaqueta de mujer en la cabeza? ¿No le parece raro a nadie? Sólo a mí, supongo».

–Ya están en sus capsulas, me informó la doctora Shouko. Me quité la chaqueta de la cabeza y tiré mi ropa en una cesta.

Mezametara Saikyou Volumen 2 Capitulo 3 Parte 1 Novela Ligera
–Gracias. Siento que hayas tenido que ver eso, dije.

–Oh, no. Lo has hecho muy bien, dijo la doctora Shouko.

Con un rápido asentimiento, abrí una cápsula médica y me metí dentro, tumbándome de espaldas. «Es un poco estrecho. Me recuerda a la vez que me hicieron la resonancia magnética». La medicina que la Dra. Shouko nos había dado mientras nos desnudábamos me extendió un extraño calor por todo el cuerpo. «Pensé que sólo las mujeres de las películas para adultos podían irradiar tal calor».

–¿Puedes oírme? Dijo la Dra. Shouko. –Estoy a punto de empezar el escáner, así que relájate e intenta no moverte.

–Entendido. Una luz verde pálida recorrió mi cuerpo de arriba abajo varias veces. Realmente esperaba que no hubiera algún efecto secundario loco gracias a que yo venía de un universo diferente.

Publicidad G-M2



–¡Y ya hemos terminado! Estoy a punto de abrir la cápsula. Sal y ponte algo de ropa.

La cápsula se abrió con un silbido de aire. El escaneo no había tardado nada, aunque no me quejaba. Me puse la ropa a toda prisa y le devolví la chaqueta a Elma.

–Mimi y yo estamos bien, pero estoy un poco asustada por tus resultados, Hiro, dijo Elma.

–Esperemos que estés bien, dijo Mimi.

–Oye, no digan eso. Me estoy preocupando, dije.

–¡Ah, ja, ja! No creo que tengas que… ¿Hmm? La doctora fijó los ojos en su tableta. «Doctora, no me gusta esa cara».

–Espera. Hmm… ¿Eh?

–Ahora me estoy preocupando de verdad, dije. –¿Te importaría decirme qué demonios está pasando?

–No, no, espera. Hmm… Hiro, ¿puedo preguntarte algo?

–Sólo hazlo.

–Sólo tengo algunas preguntas basadas en esto, dijo la Dra. Shouko.

–En primer lugar… parece que no tienes un implante traductor en ti.

–¿Es así? Desde luego, no recordaba haber recibido ningún implante de ese tipo. Mimi y Elma levantaron las cejas al verme.

–Eso es inusual, si es que es cierto.

–Muy inusual, coincidió Mimi.

Publicidad G-M3



–Inusual sin duda, dijo Elma.

–Sí, bastante, añadió la doctora Shouko.

Al parecer, en el momento en que tenías un certificado de nacimiento en este universo, obtenías tu implante traductor de forma gratuita. Carecer de uno como adulto era básicamente inaudito.

–Pero todavía no has tenido ningún problema de comunicación,

¿verdad? preguntó Mimi.

–No por lo que he visto, respondió Elma por mí. –Aunque tenga problemas de sentido común.

–¿Eh, es eso cierto? ¿Qué tal si hacemos algunas pruebas? El Dr. Shouko

–Claro, dije.

La Dra. Shouko continuó mientras daba golpecitos a su tableta: –Voy a reproducir varios idiomas extraterrestres por mis altavoces. Intenta repetir lo que dicen. Es un programa de prueba de implantes.

–Me parece bien.

–Bien. Aquí está el primero.

La conversación diaria se reprodujo desde los altavoces de la tableta del Dr. Shouko, y yo repetí lo que oía. Todo me sonaba a japonés normal. Terminamos el programa de prueba sin ningún problema en particular.

–No hay problemas aquí. La Dra. Shouko se rascó la cabeza. –¿Qué diablos está pasando?

–No tengo la menor idea.

¿Tal vez estoy recibiendo ese bono de lenguaje de otro mundo o algo así? Si esto es ciencia ficción, ojalá me hubieran dado el implante. No sabía qué estaba pasando, y mucho menos cómo tomarlo.

–Uhh… ¿Qué tal si ignoramos lo del implante? Sugerí. –Parece que me va bien sin él.

–¡Aww, pero me interesaba mucho! se quejó la Dra. Shouko.

–No, gracias. No estoy aquí para ser su conejillo de indias, doctora. Pasemos al siguiente tema.

–Bieeen. Mi siguiente pregunta es… ¿de dónde eres?

–Por lo que sé, soy del tercer planeta del Sistema Solar, la Tierra. Ya saben, donde está el sol.

El tercer planeta del Sistema Solar era una cosa extraña; era el tipo de frase que había aprendido jugando demasiado a los videojuegos.

–¿El sol? Nunca he oído hablar de eso. La doctora Shouko miró a Mimi y a Elma en busca de ayuda, pero ellas negaron con la cabeza.

–Dejando eso a un lado, ¿qué tiene de importante mi lugar de origen? pregunté.

–Bueno, tus datos genéticos tienen un montón de cosas que nunca habíamos observado antes.

–¿Cómo?

–Lo he investigado, y tus funciones corporales no son diferentes de las de cualquier otro humanoide, así que en eso deberías estar bien. Sin embargo, es muy interesante. Tener datos genéticos inusuales significa que podría tener algunos genes especiales que no poseemos.

–¿Podrías explicarme eso?

–¡Tus datos genéticos están repletos de fronteras invisibles! ¿Quieres darme algunas?

–Uhh… Me tocó mirar a Mimi y a Elma en busca de ayuda, pero de nuevo se limitaron a negar con la cabeza, aparentemente tan confundidas como yo. –¿Qué gano yo si te ayudo?

–Son datos valiosos. Muy valiosos. Los datos genéticos desconocidos son como un vasto espacio inexplorado. La Dra. Shouko se acercó, su emoción era palpable. «Oye, retrocede un poco. Parece que se te van a salir los ojos de detrás de esas gafas». Puse mis manos sobre sus hombros para crear un poco de espacio entre nosotros.





–¿Y qué me costaría esto? Dije.

–¡Casi nada! Dijo la Dra. Shouko. –Tenemos una estricta seguridad, así que tus datos estarán a salvo. Sin embargo, no recomiendo que te examinen así en ningún otro sitio. Si no tienes cuidado, podrías encontrarte con alguien deseoso de cortarte y echar un vistazo bajo el capó. Nosotros somos mucho mejores en eso. Si nos das tus datos genéticos, puedo prometerte que no te seguiremos ni te secuestraremos.

–Hmm. «Esto no era lo que esperaba». Claro, me imaginaba que podría ser un gran problema, siendo yo de un universo diferente y todo eso, pero nunca había previsto algo así. «¿Qué debería hacer?» Lo más seguro sería aceptar su oferta. –De acuerdo, claro. Te ofrezco mis datos genéticos, con una condición. A cambio, me gustaría confiar a Inagawa Technologies toda mi atención médica.

–¡No hay problema! contestó la Dra. Shouko. –En realidad, eso es justo lo que querríamos. Nos beneficia que otras empresas no pongan sus manos en tus datos también.

–Parece que todos ganan. ¿Puedes hacerme una oferta ahora mismo?

–Lamentablemente, no tengo ese tipo de autoridad.

–Esperemos a tomar una decisión final, entonces. Por ahora, hagamos la revisión médica y las vacunas.

–Después de cosechar tus datos. Esos chequeos y vacunas podrían contaminarlos. Lo quiero tan natural como pueda conseguirlo. La doctora Shouko me ofreció una sonrisa inquietante. Me estremecí.

«¿Qué tipo de vacuna cambia tu información genética?»

–¿Entonces tengo que volver? Dije.

–Oh, no, no. He puesto tu escaneo de datos en la cima de nuestra lista de prioridades. La oferta debería llegar pronto.

–Ya veo.

–Si estás dispuesto a esperar un poco, puedo seguir con los exámenes de Mimi y Elma primero. Ellas irán a una sala diferente para eso. Sólo sigan al bot de navegación, señoritas. Otro de esos pequeños robots guía entró en la sala justo a tiempo.

–Claro, dije. –Vamos a terminar con esto.

–Maestro Hiro… Mimi dijo preocupada, pero Elma se rio y la arrastró.

–No te preocupes, dijo Elma. –Los médicos no van a morder. Es un niño grande; puede cuidarse solo.

–Volvamos al vestíbulo, me dijo la doctora Shouko. –Es un lugar mejor para hablar.

–Claro.

Saludé a Mimi y a Elma y seguí a la doctora Shouko de vuelta al vestíbulo. Mientras caminaba, la doctora seguía tecleando en su tableta.

–El personal cuidará de ellas, así que no te preocupes, dijo la doctora Shouko, con los ojos todavía pegados a su pantalla. –No son investigadores como yo. Son médicos normales.

–¿Así es? Por cierto, me preguntaba: ¿es tan fácil conseguir una oferta de ustedes?

–La recompensa por los datos genéticos desconocidos depende de su valor       y         potencial      de  aplicación  práctica.  La  cantidad  de  datos desconocidos también contribuye un poco. Ahora que he enviado los datos, no debería tardar mucho en… ¡Oh! ¡Hablando del rey de Roma, ahí está!

–Eso fue rápido. Ridículamente rápido, en realidad. «¿Cuánta influencia tenía la Dra. Shouko en Inagawa Technologies?»

–Así que hablemos de dinero, dijo la Dra. Shouko.

–Me agrada escuchar eso.

–El dinero es una herramienta conveniente en el sentido de que puedes crear confianza en segundos en lugar de construirla a lo largo de años. Sólo hay que tener el precio adecuado.

–Es cierto, estuve de acuerdo.

–¿Y cuál es nuestro precio?

–Tres millones de Ener es nuestra oferta.

–Eso es una tonelada de dinero. ¿Mis datos genéticos son tan valiosos? Eso equivalía a 300.000.000 de yenes. Era como si yo fuera de una línea de sangre especial y antigua o algo así.

–Ya lo dije antes, pero los genes humanoides no descubiertos son una frontera prometedora, dijo la Dra. Shouko. –Podríamos explorar reinos completamente nuevos de comprensión y tecnología con esto.

–Un nuevo nivel… murmuré. «¿Cómo demonios van a utilizarlo?» Bueno, supongo que aún no conozco la bioética de este universo, así que no tiene sentido estresarse por ello.

–Protege mis datos personales por mí, ¿vale? Dije.

–Por supuesto. Por cierto, aquí está el contrato.

La Dra. Shouko presentó su tableta y yo hojeé el documento en la pantalla. Era un documento bastante normal: protegerían mi información, no se clonaría sin permiso, me debían 30.000.000 de Ener si Inagawa Tech incumplía el contrato, etc. Incluso habían metido la parte de que todas mis necesidades futuras de atención médica pasarían por ellos. Por más que busqué, no pude encontrar ninguna laguna o trampa.

–Eres muy precavido, dijo la doctora.

–Es que me da miedo dar mis datos genéticos, dije. –También me extraña lo bien que me compensan por esto.

–¿Es tanto? Ten en cuenta que, por mucho dinero que ganemos con tus datos, no verás ni un solo Ener.

–Bueno, nada bueno puede venir de ser demasiado codicioso, dije. — Pienso ganar dinero a mi manera, así que eso no me preocupa.

–Ooh, eres todo un mercenario. La Dra. Shouko sonrió para sí misma.

A pesar de la facilidad de la paga, tuve que preguntarme si esto era realmente lo mejor. La venta de mis datos genéticos me asustaba, pero al mismo tiempo, Inagawa Tech probablemente seguiría acosándome si me negaba. Mientras mi tripulación y yo estuviéramos a salvo, eso era lo único que importaba.

–¿Todo listo, entonces? Preguntó la Dra. Shouko.

–Sí. Usé mi dedo para firmar el contrato y sellar el trato.

–¡Bien, me alegro de que hayamos acabado con ese contrato! Ahora, vamos a obtener algunas muestras de sangre y semen.

Publicidad G-AB



–Vale, ya tengo la sangre. ¿Pero cómo conseguimos el semen?

–Hee hee. ¿Por qué no esperas y lo ves? La doctora Shouko me lanzó una mirada lasciva y se lamió los labios.

Mezametara Saikyou Volumen 2 Capitulo 3 Parte 1 Novela Ligera

 

–¡Espera, espera! ¡Esto no estaba en el contrato! No, para, ¡por favor!

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

1 Comentario
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios