Otonari No Tenshi (NL)

Volumen 2

Capitulo 8: El Comienzo De Las Vacaciones De Primavera

Parte 1

Esto es peor de lo que esperaba…

Amane reprimió un bostezo mientras miraba la figura distante del director de la escuela en el escenario, dando una dirección severa. Realmente no le importaba la ceremonia de clausura o cualquier discurso que el director hubiera preparado para la ocasión. Francamente, hubiera preferido dormir una siesta.

La mayoría de los estudiantes a su alrededor parecían compartir ese sentimiento. Muy pocas personas estaban prestando mucha atención. Todos los demás obviamente se estaban alejando de la zona.

Aun así, no era como si los estudiantes pudieran hacer alarde de su aburrimiento, por lo que Amane puso una expresión seria y silenciosamente deseó un rápido final a los procedimientos mientras dejaba que el discurso del director fluyera por un oído y saliera por el otro, los minutos pasaban ya que pretendía ser un estudiante modelo.

Podría haberle importado la graduación, pero esta fue solo la ceremonia de clausura. Realmente no importaba.

“… Ah, estoy tan rígido”.

“Los discursos del director son siempre tan largos”.

Ese fue el sentimiento general cuando los estudiantes regresaron a sus aulas. Sin embargo, todos parecían bastante animados, probablemente porque les esperaban dos semanas de libertad después de este último período de aula.

Desde su asiento, Amane miró a sus alegres compañeros de escuela que pronto serían liberados de sus aburridas clases, y dejó escapar un suspiro silencioso.

Las vacaciones de primavera comenzaban mañana, pero ¿cómo las gastaría?

Prácticamente acababa de ver a sus padres, así que considerando cuánto costaba viajar, pensó que podría aceptar un pase para volver a casa. Pero eso lo dejó con un horario vacío.

Incluso si se preparaba a fondo para las clases del próximo año, tendría mucho tiempo libre. Había considerado conseguir un trabajo a corto plazo, pero no había logrado alinear nada y ahora no había suficiente tiempo. Los únicos amigos con los que tuvo que pasar el rato durante las vacaciones fueron Itsuki y Chitose.

“Oye, oye, Amaneee—”

Itsuki apareció justo cuando cruzó la mente de Amane.

Cuando se dio la vuelta, vio a Itsuki con una sonrisa entusiasta… e inmediatamente sospechó. Itsuki solo sonreía así cuando tenía un favor que pedir, o cuando estaba a punto de sugerir algo tonto.

“¿Qué es?”

“¿Estás libre a partir de mañana?”

“Supongo que lo estoy.”

“Bien, bien, eso pensé. Eso es bueno, muuuuy bueno”.

Aun sonriendo, Itsuki palmeó la bolsa que colgaba del costado de su escritorio. A pesar de que se suponía que todos habían limpiado sus casilleros y escritorios el día anterior, la bolsa de Itsuki obviamente estaba llena. Ni siquiera tenían clases ese día, así que lo máximo que posiblemente podría haber necesitado llevar a la escuela sería un bolígrafo y tal vez una carpeta, pero la bolsa de Itsuki parecía que estaba a punto de estallar.

“… ¿Qué es todo eso?” Preguntó Amane.

“Cambio de ropa.”

“¿Por qué?”

“Porque yo me quedo en tu casa…”

Itsuki puso su voz más humilde y halagadora y le dio a Amane una mirada suplicante. Amane no pudo evitar fruncir el ceño a su amigo.

“Espera un segundo; ¿Nunca has oído hablar de dar aviso por adelantado?”

“Seguro que lo tengo. ¡Considérate informado de que voy a venir, me quedaré varias noches y traeré la fiesta conmigo!”

“¿Qué, vas a mantener despierto a todo el vecindario toda la noche? ¿Qué tan bien crees que va a funcionar, idiota?”

“Cielos, amigo, solo estaba bromeando… Pero hablo en serio acerca de que me dejes quedarme contigo”.

Itsuki rara vez dejaba de avisar a Amane de antemano cuando vendría. Lo primero que me vino a la mente fue que se trataba de una emergencia. Sin embargo, Amane luchó por imaginar de qué se trataba.

“Tuve una pelea con mi papá esta mañana”.

Como para responder a la pregunta interna de Amane, Itsuki rápidamente reveló la razón.

“… ¿Sobre Chitose?”

“Sí. Cuando mi papá se enoja, no me escucha a menos que lo deje solo por unos días. Y me he alojado mucho en la casa de Chi, así que prefiero no ir allí. No importa cuán aceptadores sean sus padres, no parece correcto, ¿sabes?”

“¿Pero estás bien quedándote conmigo?”

“Pensé que podrías dejarme”.

Itsuki probablemente asumió que no sería gran cosa. Se había quedado en el apartamento de Amane muchas veces, incluso antes de que Amane hubiera limpiado el lugar.

Y no era como si Amane no quisiera dejar que su amigo se quedara con él. Pero estaba el tema de Mahiru. Amane estaba preocupada de que él la obligara a permanecer en su personalidad pública durante un momento en el que quería relajarse, ya que no creía que se sentiría cómoda actuando de manera informal con Itsuki cerca.

Y hubo otro problema. Recientemente, había notado que Mahiru había estado actuando de manera extrañamente afectuosa, y temía que si Itsuki la veía tratando a un chico de esa manera, inmediatamente se haría una idea equivocada.

“…Déjame preguntar.”

Amane le envió un mensaje de texto a Mahiru preguntándole qué pensaba. Probablemente le enviaría un memorando sobre las compras antes de irse a casa, por lo que esperaba que lo viera cuando hiciera eso. Solo le tomó un momento enviar el mensaje, pero Itsuki dejó escapar un suspiro largo y prolongado.

“¿Qué, ustedes dos están viviendo juntos o algo así?”

“Te dejaré en el suelo sin calefacción ni futón”.

“Justo cuando empiezo a pensar que eres un buen tipo por dejarme quedarme, ¿vas y me amenazas con quedarte quieto y no hacer nada mientras me muero de frío?”

“Oye, te metiste en esto”.

Amane le lanzó una mirada a Itsuki que esencialmente decía “¿De qué estás hablando?”, E Itsuki solo pudo encogerse de hombros en respuesta.

Yo soy el que debería encogerse de hombros. No quiero que le provoques a Mahiru ningún problema con tus payasadas habituales.

Itsuki era bastante bueno leyendo la habitación, por lo que Amane no pensó que a sabiendas molestaría a Mahiru ni nada, pero no estaba ansioso por todas las burlas que tendría que soportar en el momento en que ella no estuviera cerca. Amane dejó escapar un suspiro cuando Itsuki le sonrió.

Aparentemente, Mahiru a veces revisaba su teléfono en la escuela, porque Amane ya había recibido una respuesta: “Prepararé la cena como de costumbre si compras suficiente comida para tres”.

“Ella dijo que estaba bien”.

“¡Sí, puedo comer la comida de Mahiru!”

“Ese no fue tu objetivo todo el tiempo, ¿verdad?”

“Digamos que no soy de los que desperdician una oportunidad. Además, siempre estás entusiasmado con su cocina. Quiero probarlo al menos una vez”.

“… No te atrevas a ser una molestia para ella”.

“Puedo ser una molestia para ti, pero nunca para ella”.

“No me molestes tampoco”.

Itsuki se rio y Amane le dio un golpe en la frente. Aunque su amigo gritó de dolor, todavía tenía una sonrisa vertiginosa y Amane dejó escapar otro suspiro.

“Entonces, ¿cuánto tiempo planeas quedarte?”

Amane estaba mirando a Itsuki, quien se había puesto cómodo en el instante en que habían hecho la compra por la puerta. Itsuki no había venido mucho últimamente porque Mahiru siempre estaba cerca, pero antes de eso, había visitado el apartamento de Amane a menudo, y obviamente todavía se sentía como en casa.

Itsuki cruzó las piernas y tomó un sorbo de su taza de café, mirando pensativo. Parecía un modelo en una sesión de fotos. “Hmm… Bueno, por ahora, ¿por qué no decimos… tres días, más o menos? ¡Cielos, esto es un verdadero dolor!”

“Tu padre no es una mala persona, pero parece estar bastante estancado en sus caminos”.

“El viejo es un idiota terco”.

“Vamos—”

“Quiero decir, ¡¿qué le da derecho a decirme con quién puedo y con quién no puedo salir?! Lo que sea; De todos modos, me mudaré una vez que sea adulto”. Itsuki sacó la lengua en una muestra de ira.

Amane sabía que Itsuki en realidad no odiaba a su padre. Su viejo era el tipo de persona que tenía que hacer todo a su manera, claro, pero una vez que alguien se ganaba su afecto, siempre lo trataba bien. Amane pensó que al menos era una buena persona.

Pero Chitose nunca había obtenido su aprobación. Amane pensó que probablemente tenía que ver con el hecho de que la familia de Itsuki era bastante acomodada. El padre de Itsuki probablemente quería que su hijo saliera con alguien de la misma clase social. Al mismo tiempo, Amane se preguntó si tal vez el padre de Itsuki simplemente no podía soportar la personalidad única de Chitose.

De cualquier manera, sonaba como si hubiera descartado la relación de Itsuki sin escuchar nada de lo que Itsuki tenía que decir. Así que Itsuki había declarado que, si ese era el caso, se iría de casa.

“Lo tienes bien cuando se trata de padres, Amane. Te dejan hacer lo que quieras”.

“Mis padres son muy cercanos, así que supongo que quieren que su hijo elija una pareja que le guste”.

“Estoy seriamente celoso de tus padres”.

La educación de Itsuki había sido muy estricta, por lo que quizás era natural que estuviera pasando por una fase rebelde. Decolorarse el cabello y actuar como si nada le molestara eran solo otras partes de su insurrección. Amane no creía que estuviera realmente en posición de criticar.

“Dices eso, pero estoy seguro de que tus padres no pueden ser tan malos”.

“Pueden ser personas decentes, pero son unos padres horribles. Quiero decir, no puedes intentar controlar a tus hijos todo el tiempo, hombre. Tienes que dejarlos correr libres a veces, porque si siempre intentas mantenerlos atados, algún día te morderán”.

“¿Y crees que estarías bien, corriendo salvaje todo el tiempo?”

“Tal vez, si me dejaran hacer lo mío. Pero en lugar de eso, me pusieron un collar y me metieron en una jaula, así que todo lo que puedo hacer es desnudar mis colmillos”. Itsuki se encogió de hombros. “¿Han estado vivos por cuánto tiempo? Pensarías que ya habrían aprendido mejor”. Bebió el resto de su café de una sola vez.

“Bueno, puedes relajarte por unos días. Quiero decir, estamos de descanso, así que no tenemos nada más que tiempo”.

“¡Los amigos son realmente el mayor tesoro de la vida…!”

“No te aferres a mí de esa manera; es espeluznante.”

“¡Me hieres! ¡Exijo la cocina de Lady Shiina como consuelo!”

“Como si necesitaras una excusa para cenar…”

“¡Tee-hee!”

“No actúes como un bicho raro”.

“¡Qué cruel, herirme una vez más! ¡Oh, boo-hoo!”

Itsuki hizo la pantomima secándose las lágrimas, pero su sonrisa era más amplia que nunca. Amane lo miró con exasperación pero también con una pequeña sensación de alivio.

Itsuki tenía frecuentes batallas con su padre, pero la pelea de esta mañana parecía haberle afectado más de lo habitual. Era obvio que había estado poniendo cara de valiente en la escuela.

Amane se alegró de ver que su amigo se sentía al menos un poco mejor. Por supuesto, no quería dejarle saber a Itsuki que estaba preocupado por él, así que fingió estar amargado incluso mientras secretamente exhaló un suspiro de alivio.

Mahiru llegó al apartamento de Amane poco después de la puesta del sol.

Llegó con las manos vacías, presumiblemente porque Amane ya había adquirido todos los ingredientes que había solicitado.

Amane le había advertido de antemano que su amigo estaría allí, por lo que no parecía desanimada al ver a Itsuki sentirse como en casa. De hecho, Itsuki era el que parecía un poco nervioso.

“Ha pasado un tiempo, Akazawa”.

“Encantado de verte después de tanto tiempo. Perdón por irrumpir de repente en tu nido de amor… ¡Ow, owww! Lo entiendo; ¡era solo una broma! Lamento entrometerme de repente; debe ser incómodo para ti tener a un chico desconocido dando vueltas”.

Amane había pisoteado en silencio el pie de Itsuki, pero incluso mientras gemía de dolor, tenía una sonrisa amable.

“No, en absoluto,” contestó Mahiru. “Es divertido invitar a gente tan…

animada”.

“Bueno, no esperes paz o tranquilidad con este tipo alrededor”, agregó Amane.

“No deberías decir cosas así”, lo regañó Mahiru.

Amane se mordió la lengua, pero Itsuki le estaba dando una mirada de suficiencia, así que lo pellizcó en el costado donde Mahiru no podía ver. Desafortunadamente, Itsuki estaba en muy buena forma, por lo que no había muchos lugares donde pudiera encontrar apoyo con sus dedos.

“Bueno, entonces voy a hacer la cena, así que relájate”.

Mahiru ignoró las riñas de los chicos, mostró su sonrisa angelical, se puso el delantal y se fue a la cocina. Obviamente, se sentía cómoda dejando a su invitado en manos de Amane.

Itsuki se quedó mirando la espalda de Mahiru mientras se alejaba, todavía sonriendo con aire de suficiencia. “… Estás lo suficientemente cerca como para darle la llave de tu casa, ¿eh?”

“Cállate.”

Mahiru había entrado con su llave, en lugar de zumbar por el intercomunicador. Itsuki no había dejado de percibir este signo de intimidad.

“Y ella me dijo ‘Por favor, relájate’ como si ella dirigiera el lugar. Honestamente, ¡está actuando como si ya fuera tu esposa!”

“¿Quieres que te eche?”

“Está bien, está bien, sólo estoy bromeando… es lo que normalmente diría, ¡pero tienes que entender cómo se ve esto, amigo!”

Amane trató de agarrarlo por la nuca, pero Itsuki se apartó. Corrió por la alfombra y encendió la consola de videojuegos de Amane. Amane se deslizó del sofá y se sentó a su lado, asegurándose de darle un suave rodillazo en la espalda en el camino, y los dos mataron algo de tiempo jugando.

Al poco tiempo, Amane comenzó a escuchar el sonido de Mahiru sacando los platos. No iba a obligarla a hacer todo, así que se puso de pie y se dirigió a la cocina.

“Déjame ayudar. ¿Puedo llevar los platos que ya están servidos?”

“Si, gracias.”

Amane llevó varios platos llenos de comida a la mesa. Cuando los dejó, sorprendió a Itsuki mirándolo, luciendo estupefacto.

“… ¿Cómo debería decir esto…?”

“¿Qué pasa?”

“¿Sabes qué? Me lo guardaré para mí”.

“Qué diablos…”, murmuró Amane mientras Itsuki comenzaba a guardar la consola de juegos.

Cuando llegó la hora de cenar, los tres se sentaron, con los platos caseros de Mahiru entre ellos, e Itsuki tenía una expresión verdaderamente complacida.

“Tan bueno…”

“Muchísimas gracias.”

Mahiru se sentó derecho y correcto mientras comía. Llevaba su sonrisa tranquila y angelical, pero como Itsuki ya conocía su secreto, Amane podía decir que se estaba permitiendo relajarse un poco.

Itsuki parecía estar en trance, llevándose bocados de comida a la boca.

Amane le había advertido a Mahiru de antemano que Itsuki comería más de lo que él comía, así que le había preparado porciones grandes, pero aun así, lo estaba guardando bastante rápido.

“Vaya, eres un hombre afortunado, Amane, de poder comer comida así todos los días…”

“Soy muy consciente de eso. La comida es deliciosa como siempre, por cierto”.

“…Muchísimas gracias.”

Le dio a Mahiru su reacción después de beber su sopa de miso.

Los labios de Amane se curvaron en una sonrisa mientras saboreaba el sabor. No pudo evitar sonreír ante la reconfortante combinación de dashi y miso. Era tan bueno que nunca se cansaba de él, incluso de tenerlo todos los días. Pero la persona que lo cocinaba no parecía darse cuenta de lo sublime que era, así que siempre se aseguraba de decírselo.

La sopa tenía un sabor suave que le recordó a Amane su personalidad. Lo calentó hasta el fondo de su vientre. No le sorprendió en absoluto que Itsuki estuviera fascinado.

“Ah, es tan bueno”.

Hoy Mahiru había preparado el plato favorito de Amane, tortillas enrolladas, por lo que tenía un apetito aún mayor de lo habitual. Por supuesto, la comida de Mahiru era tan buena que Amane siempre regresaba por unos segundos, pero aun así, su apetito era completamente diferente cuando había huevos en el menú.

Mientras chasqueaba los labios ante los ricos y reconfortantes platos, Itsuki seguía mirando a Amane y Mahiru. “… Qué feliz pareja”, murmuró.

“¿Dijiste algo?”

“¡No!” Itsuki negó con la cabeza. “¡Nada!” Regresó su atención a su plato.

Amane decidió no interrogarlo más. Se dio cuenta de que Mahiru lo estaba mirando en silencio y simplemente se encogió de hombros.

Después de la cena, Mahiru se fue a casa temprano.

Por lo general, se quedaba en casa de Amane hasta que llegaba el momento de relajarse, normalmente un poco después de las nueve, pero debido a que Itsuki se quedaba, había decidido que era mejor irse un poco antes. Los dos se habían quedado solos mientras Amane lavaba los platos, y se preguntó si esa incomodidad no era parte de la razón por la que se había ido tan pronto.

Cuando Amane le preguntó a Itsuki de qué habían hablado, él dijo que acababan de tener una pequeña charla y hablar sobre Chitose. Amane no había interrogado más a su amigo, pero tenía la sospecha de que habían surgido otros temas.

“¿Oye, Amane?”

Justo antes de irse a dormir, Itsuki levantó la vista de donde había extendido un futón en el piso de la habitación.

“¿Qué es?” Preguntó Amane desde su cama.

“La  forma  en  que  miras  a  Shiina,  con  esos  grandes  ojos  suaves…

Definitivamente sientes algo por ella, ¿verdad?”

“Cállate.”

“Cualquiera puede verlo, hombre. Estás absolutamente enamorado”.

“No me hagas echarte al frío”.

“Aw, vamos”.

Amane le lanzó a su amigo una mirada que lo desafió a seguir adelante, pero Itsuki no parecía desanimado en lo más mínimo. Por otro lado, tampoco llevaba su habitual sonrisa descarada. La expresión de Itsuki parecía genuinamente feliz, e incluso un poco orgullosa.

“Bueno, está bien, no espero que lo admitas. Pero quiero que sepas que estoy feliz por ti, hombre. Estoy feliz de que hayas encontrado a alguien que pueda apreciarte”.

“¿Eh?”

“Cielos, realmente eres tonto. Mira, la mayoría de la gente de nuestra clase probablemente piense que eres un solitario extraño y sombrío”.

“Soy perfectamente consciente de eso, muchas gracias”.

Entre sus compañeros de clase, Amane siempre había sido un personaje sencillo y poco sociable, el tipo de chico que nunca se destacaba ni se hacía notar, a pesar de su alto rango en casi todos los exámenes.

Comparado con chicos como Itsuki, el sofisticado y alegre caballero, o Yuuta, el príncipe de rostro fresco, Amane bien podría haber sido invisible. Sin mencionar que, lo supiera o no, Amane siempre estaba haciendo todo lo posible para no sobresalir o hacer olas. Por supuesto que no era popular.

“Pero solo se guían por lo que pueden ver”, continuó Itsuki. “Ellos no conocen tu verdadero yo. E incluso las personas que te conocen tienen que buscar mucho para ver tus partes buenas”.

Itsuki estaba mirando a Amane sin una pizca de burla en sus ojos. Su repentina seriedad hizo que Amane se sintiera un poco incómodo.

“Es un desperdicio tal que no sabes lo increíble que eres. Por eso estoy tan feliz de que Shiina te vea por lo que realmente eres y se lleve tan bien contigo”.

“Itsuki…”

“¡Así que date prisa y empieza a salir con ella, y tengamos una cita doble!”

“Cielos, ¿por qué siempre vuelves a eso?”

Aunque obviamente no podía dejar pasar la oportunidad de burlarse de su amigo, Amane notó que Itsuki no lo estaba mirando directamente. Probablemente estaba tratando de ocultar su vergüenza después de emocionarse. Amane pensó que Itsuki podría estar fuera de balance para variar.

“Chi también estaría feliz, ya sabes”, agregó Itsuki.

“Por supuesto, ustedes dos pasen el mejor momento de sus vidas. Déjanos fuera de esto. Quiero decir, si, y esto es completamente hipotético, pero si desarrollamos ese tipo de relación, ¿de verdad te gustaría que te vieran con un chico que se parece a mí?”

“No, obviamente conseguiremos que te transformes en el hombre misterioso. Hablando de eso, todavía no me has dejado verlo”.

“No.”

“¿Es una de esas cosas que solo le dejas ver a Shiina?”

“Itsuki, tienes una opción. O puedes callarte y disfrutar de mi hospitalidad o morir congelado bajo el frío cielo invernal”.

“¡Bueno, discúlpeme!”

Itsuki se arrodilló sobre su futón y se inclinó en una disculpa fingida.

“Santo cielo,” murmuró Amane en un tono exasperado.

Itsuki todavía debe haber estado tramando formas de conseguir una novia para su amigo para darle vida a su vida.

Pero no hay forma de que tenga alguna posibilidad de salir con Mahiru…

¿verdad?

Ella ya hizo mucho por él. Si los dos realmente comenzaran a salir, probablemente llegaría a depender de ella para absolutamente todo. Olvida lo mimado que estaba ahora, salir con Mahiru era un camino seguro hacia la dependencia total.

Y de todos modos, Mahiru no parecía interesado en los chicos.

No tenía muchos problemas para estar cerca de Amane o Itsuki o incluso del padre de Amane, pero cuando se trataba de los otros chicos de la escuela, los mantenía a todos a una distancia cómoda, usando su máscara de ángel como una gruesa armadura.