Mezametara Saikyou (NL)

Volumen 1

Capítulo 3: El Gremio De Mercenarios De La Pobre Y Pequeña Elfa Espacial

Parte 1

Tarmein Prime tenía forma de toro, emm, quizá debería decir forma de dona, y estaba siempre rodando. Esa fuerza centrífuga ayudaba a crear gravedad artificial que sustentaba la colonia. También significaba que el anillo en forma de dona era transitable.

“Bueno, es interesante.” El suelo parecía ir hacia arriba para siempre. Sobre mí se alzaba un techo de cristal lejano. La inmensidad del espacio giraba fuera de ese techo, roto por el eje en el centro de la dona. Los ascensores conducían al centro, colocados en el suelo en intervalos iguales como radios en ruedas de bicicleta. Entonces, tal vez sería más preciso decir que este lugar era como un neumático de bicicleta en lugar de un donut, con todos esos radios que van desde el borde exterior hasta el eje central.

“Bien, aquí va.” Vagué sin rumbo fijo, simplemente disfrutando del paisaje de la colonia. Los transeúntes se dieron cuenta, pero no les presté atención. Estaba demasiado ocupado empapándome de todas estas nuevas maravillas.

Tristemente yo no podía pasar todo el tiempo haciendo turismo como un campesino abrumado en una ciudad por primera vez. La colonia no se jactaba de la más orgullosa clasificación de seguridad. Un tres de cinco (decididamente el promedio). Mi hogar original, Japón, era un cinco de cinco en seguridad. Un lugar donde un chico como yo, podía llevar un arma abiertamente, definitivamente no era tan seguro como Japón.

Sin embargo, no podía moverme libremente. El único lugar en el que tenía permitido ir era a la Tercera División, que aparentemente no era el mejor lugar. No quería quedarme allí mucho tiempo, pero tampoco tenía idea de dónde empezar. Al menos tenía mi láser. Cuando unos matones me lanzaron miradas desagradables, todo lo que tuve que hacer fue mostrar mi arma y ellos desaparecieron en un callejón en lugar de meterse conmigo.

Eso no impidió que alguien se abalanzara sobre mí por detrás. “Oye, novato. Bonita arma la que cargas allí”. Me di la vuelta y me encaré a una hermosa mujer de cabello plateado. Estamos hablando de caer muerto maravillado una vez en la vida.

Su cabello plateado casi transparente enmarcó su rostro en una elegante sacudida. Ella era pequeña, pero era claro que también era musculosa y fuerte.

Sin embargo, lo que más se destacó fueron las orejas que asomaban fuera de su cabello.

¿Era una elfa? ¿Vivían los elfos en el espacio? ¿Pensé que esto era ciencia ficción cuando en realidad era una gran fantasía todo el tiempo? De todas formas, no recordaba haber visto a nadie como ella en Stella Online.

De acuerdo, a lo mejor la ciencia ficción incluyera demihumanos de orejas puntiagudas de vez en cuando. Era un elemento básico del género. Tampoco era tan alarmante. La mejor manera de describir su ropa fue quizás “casual militar.” Definitivamente no élfico. No había tela transparente ondeando por aquí. Se vestía como yo: pantalones de aspecto duro, una camisa sencilla y una chaqueta resistente con un pequeño láser en una funda sujeta a su cadera.

“¿Qué? ¿Me vas a mirar fijamente?” reclamó.

“¿Esperas que no esté en guardia cuando me aborda una extraña? Ten algo de sentido común”.

“Está bien, bastante razonable. Pero no soy sospechosa. ¿No puedes notarlo? ¡Soy una mercenaria, como tú! “La mercenaria elfo de cabello plateado sonrió e infló su pecho. Sus pechos eran… bueno podrías clavar algo en esa tabla. No es que fueran inexistentes, pero, aun así. ¿Tal vez este mundo era tacaño con el tamaño de los senos de las elfas? Supongo que era demasiado pronto para juzgar basado en una pobre elfa espacial.

“¿Perdón? ¿Dónde crees que miras amigo?”

Al darse cuenta de mi mirada, miró y cubrió sus pequeños pechos con sus brazos.

“Solo miraba tus escasos pechos, ya que los hinchaste con mucho orgullo. ¿Tienes problemas con eso?”

“No me vengas con esa mierda. Eres un pequeño novato enérgico, ¿no?” Su sonrisa se volvió feroz y depredadora.

Podría ser un error llamarla loca. Después de todo, estaba armada. “¿Cómo sabes que soy un novato, de todos modos? Que, ¿tengo una señal sobre mi cabeza o algo así?

“Está bien, en primer lugar, ¿puedes dejar de ser tan molesta intencionalmente? Me está poniendo la piel de gallina y no de la buena manera”.

“Seguro. ¿Entonces?”

“Bueno, tu atuendo y esa pistola láser hacen que sea bastante obvio que eres un mercenario”.

“Cierto”, de acuerdo. Es lo suficientemente razonable. En una inspección más cercana, realmente nadie estaba vestido como nosotros. Todos vestían ropa más ligera y delgada. Nosotros sobresalimos demasiado.

“Además, te vi mirando a tu alrededor como si nunca hubieras visto la colonia antes. Eso es algo que la gente solo hace cuando nunca han abandonado su ciudad natal en toda su vida”.

“Interesante. Eres inteligente, pobre elfa espacial”.

“¿Qué demonios me acabas de decir?”

“Nada en absoluto. Entonces, inteligente dama mercenaria, ¿qué quieres de mí?”

Sus ojos se entrecerraron con una intención asesina por un momento. Tuve que ser más cauteloso al incitar a una mujer de pecho plano como ella.

“… Hmph, lo que sea. Estoy aburrida “, Refunfuñó.

“¿Otra vez con eso?”

“Sé que la policía galáctica está tramando algo sospechoso, pero no tengo detalles, así que estoy aburrida. No quiero hacer el ridículo fuera de la colonia, pero no pasa nada en la colonia, por lo que no hay nada que hacer. Así que… estoy aburrida”.

“¿Y?”

“Y encontré a un novato mientras deambulaba, así que decidí venir y pasar el rato contigo”. “Ya veo.” No lo soy, no en realidad. Pero oye, si ella quiere pasar el rato conmigo, también podría usarla. Obtendría información y ella pasaría un poco de tiempo siendo entretenida por el novato. Una victoria para todos. “Está bien, señorita. Si está aburrida, ¿qué tal si me lleva a algún lugar donde pueda comprar comida?”

Ella lo pensó por un momento. “Hmm, no sé. No hay lugares con alcohol por aquí, y eso es simplemente aburrido”.

“Alcohol… ¿Así que eso es lo que buscas?” Todavía tenía el alcohol que había arrebatado a los piratas en mi bodega de carga.

Probablemente no se vendería por mucho y no participé de las cosas. Este era un buen uso como cualquier otro. “Tengo algunas botellas de alcohol que le robé a los piratas en mi barco”.

“Ohhh… ¿Y?”

“Puedes tomarlas, siempre y cuando me muestres dónde conseguir provisiones.” También me vendría bien un consejo. Tal vez puedas responder algunas preguntas, ya que eres mi superior por aquí, ¿sabes? ”

“Hmm …” La pobre elfa espacial ladeó la cabeza pensativa por un tiempo antes de finalmente estar de acuerdo. “Claro, tengo tiempo de sobra. Beber algo de alcohol hace que el trato sea aún más dulce.

¡Prepárate para aprender los fundamentos de los mercenarios de mi parte, tu senpai! “Ella inmediatamente se aferró a esa palabra: senpai. No es que realmente me importara. Ella era linda y sus reacciones fueron divertidas y probablemente obtendría mucha buena información fuera del trato.

“Genial, parece que tenemos un trato”, dije. “Uh, creo que haces tratos en terminales, ¿verdad? Iniciaré sesión. Solo dame tu identificación”.

“Seguro. Pero si me acechas, te voy a bloquear”. Nos entregamos cada uno nuestros pequeños terminales de información e intercambiamos los ID de comunicación.

Su nombre apareció: Elma. Ahora no solo tenía un nombre para ella, sino también podríamos intercambiar mercancías entre nuestros barcos a través de las terminales.

“Mmm. Hiro, ¿eh? Ese es un nombre realmente simple”.

“Cállate. Elma también es simple, ¿no? ”

“Tal vez, pero es mucho más bonito”.

“Sí, lo que sea”, gemí. ¿Por qué ella era tan competitiva por pequeñas cosas? Estar de acuerdo con ella solo hizo que su sonrisa se ampliara.

Quizás ella es del tipo de chica solitaria que busca atención. Me apresuré para enviar la bebida al barco de Elma. Ella aceptó el contrato de inmediato, y los contenedores se trasladaron a su bodega. “¿Cómo realmente funciona la transferencia?” Pregunté.

“¿No lo sabes? Hicieron que los hangares conectados puedan acceder al sistema de transporte masivo de la colonia. Así es como se mueven cosas entre los barcos”.

“Eh, interesante.” Entonces, mover la carga es automático aquí. Parecía que transportar cajas a mano es una reliquia del siglo pasado.

“¿Cuánto tiempo llevas siendo mercenaria, Elma?” Pregunté.

“Cinco años. Soy prácticamente una veterana en esta galaxia”.

“Eh, ya veo.” Cinco años. Eso era incluso más tiempo de lo que Stella Online había existido. Ella realmente me supera en rango. “Supongo que realmente eres mi senpai. Gracias por la ayuda.”

“Eso está mucho mejor. ¡Es bueno respetar a los mayores! ”

“¿mayores?”

“Te haré saber que tengo cincuenta y tres años”.

“¿Qué? ¿Cómo? ¿Estás usando mucho maquillaje o algo así?” Ni siquiera parecía que hubiera cumplido veinte, mucho menos cincuenta.

“No. Simplemente vivimos mucho más que ustedes los humanos. No importa cuán saludable eres, todos ustedes morirán cuando lleguen a los 150 años. Nuestras vidas naturalmente duran al menos 500 años”.

“Oh, entonces es una diferencia de especies, ¿eh? Si has sido mercenaria durante cinco años, eso significa que empezaste a los cuarenta y ocho años, ¿verdad? ¿Cómo era tu vida antes?

“¡¿I-importa?! ¡Es de mala educación indagar en el pasado de un mercenario, ya sabes! ”

Elma chasqueó y me señaló con un dedo. Parecía que había tocado una llaga.

Levanté las manos en señal de rendición. “Está bien, fue mi error por preguntar. Sólo tenía curiosidad. Pero para que lo sepas, si te enojas tanto por la pregunta, básicamente estás confirmando que sucedió algo malo”.

“Mrgh … S-siempre que lo entiendas.”

Vaya, sea lo que sea, debe haber sido realmente horrible. Yo no quería entrometerme. Mejor evitar sacarlo a colación y hacerla enojar. Elma se recompuso y comenzamos a caminar juntos de nuevo. Intenté un cambio de tema: cosas básicas de mercenarios. Eso debería ser seguro.

Lo admito, mi primera impresión de ella como una pobre elfa espacial me preparó para una respuesta ridícula. ¡Pero no! Ella realmente me dio consejos importantes. “Cuando aceptas una solicitud, debes pasar por tu gremio de mercenarios. Especialmente si quieres evitar problemas” dijo.

“El gremio, ¿eh? Hablando de eso, tengo que registrarme”.

“¡¿Qué?! ¿Eres un novato y no tienes licencia? ¡Necesitas registrarte incluso antes de molestarte en pensar en comprar! ”

“Ah, vale. Lo siento.”

Ella agarró mi chaqueta y me arrastró de regreso por donde vinimos. La oficina de un gremio de mercenarios se encontraba justo al lado del ascensor desde la bahía del hangar. Elma se enfureció mientras me sermoneaba sobre los peligros de no estar licenciado. Según ella, los mercenarios no registrados en un gremio serían tratados básicamente de la misma manera que los piratas, solo que sin la generosidad. En algunos casos, incluso se les podría negar los derechos de atraque.

“Todo universo duro ahí fuera”, dije.

“¡Cómo debería ser! ¿Crees que no deberían preocuparse por un bicho raro al azar volando en una nave que podría conseguir derribar toda la colonia de un solo disparo? ¿Cómo no has sido arrestado aún? ”

“Jeje. Es gracioso que lo menciones. Tengo una historia triste para ti”. Llegamos a la oficina del gremio de mercenarios cuando hablé. Tendría que explicarlo en otro momento.

La oficina era mucho más bonita de lo que imaginé. Eso sí, era brillante. Las luces se reflejaban en los suelos relucientes. Un acolchado taburete sin respaldo y algunos mostradores amueblaban la sala de espera. Un letrero colgaba del techo sobre cada mostrador. Allí, sin embargo, no había demasiados empleados. Quizás esto no era muy lucrativo.

“Parece más una oficina del gobierno que un gremio mercenario”, Dije.

“Son más o menos iguales por aquí. Vamos a ir a la recepción, “dijo la elfa.

“Te tengo, jefe”.

Nos acercamos a un mostrador detrás del cual estaba sentado un hombre de aspecto severo cubierto de cicatrices. Su brazo izquierdo era una prótesis mecánica. Ahora, esto sí estaba empezando a parecer un gremio mercenario. “Oye, ¿qué quieres?” preguntó.

“¡Tenemos un novato!” dijo la elfa. “Él ha estado andando por allí sin licencia.”

“Maldita sea, ¿sin licencia? He oído hablar de los de tu clase, pero eres el primero que veo. Siéntate aquí, amigo mío”

“Uh, sí, señor”, dije. Me senté tal como me dijo. Este tipo iba en serio. Si me lo encontrara en mi vida pasada, haría todo lo posible para evitarlo. Él tenía un aura de un loco yakuza.

“Si vas por ahí sin licencia, al menos debes tener una nave, ¿correcto? Dime el nombre y la identificación de tu barco. ¿Está estacionado en este hangar?”

“Sí, señor,” dije.

“¡Pfft! Eres terriblemente agradable de la nada. ¿Tienes miedo?” Elma bromeó.

“Cállete”. Miré a Elma. Ella se tapó la boca y se rió de mí de todos modos. Pero en serio, ¿cómo pueden culparme? Cualquiera se sentiría intimidado por este tipo.

El aterrador recepcionista ingresó el nombre y la identificación de mi barco en una tableta. “Nunca había visto un barco como este”, dijo. “¿Cómo lo conseguiste?”

“Oh, eh, el origen es desconocido. Pero no lo robé, lo juro”, dije.

“Sí, estoy seguro de que no”, dijo. “Ah, lo que sea. De cualquier forma, es de malos modales molestar a los mercenarios sobre su pasado. Parece que cazaste tres barcos piratas hace cuatro días. ¿Es así? No tienes cualquier historial de asalto, amigo”.

“Terminé cerca de esta colonia debido a un accidente por el hiperespacio o algo así. Mis recuerdos son bastante confusos. Ni siquiera estoy seguro de dónde estoy exactamente, señor”.

“¿De verdad? Uh… al diablo con eso, no me importa. Al menos no hay recompensa por ti. Además, elimina la cortesía. La gente va a pensar que eres débil.”

“V-vale.”

Se necesitan verdaderas agallas para hablar casualmente con un tipo como tú…

“¡Escuchaste al hombre!” Interrumpió Elma. “Si creen que eres débil, estás acabado”. Se volvió hacia el recepcionista y agregó: “Además, wow, realmente no te importan las reglas”.

“Niña, sabes que no tiene sentido investigar su pasado. Él tiene un barco y sin recompensa.

Para mí está bien”.

Salté con una pregunta. “Oh, hey. Los no son baratos, ¿verdad? ¡Un chico no puede simplemente despertarse y decidir “¡Sí, voy a ser un mercenario!” y conseguir el trabajo ese día. “Entonces, ¿cómo se aseguran de tener empleados? ”

Yo mismo hice algunas investigaciones. Sabía que un barco con el equipo útil costaría al menos 500.000 Ener. Convertido a moneda japonés, eso era 50.000.000 de yenes. Eso tenía que ser un monto bastante significativo.

“Muchos de ellos son soldados retirados que buscan una nueva vida”, explicó el recepcionista. “Se les paga bien y hacen el trabajo. Mucha gente recurre al trabajo de mercenario para una nueva vida. Algunos ricos solo lo hacen por la emoción”.

“¿Hay instalaciones educativas para mercenarios?” Pregunté.

“Sí, pero ninguna en este sistema estelar”.

“Siento como si hubiera una gran barrera de entrada”.

“Sí, bueno, es una gran galaxia. Hay mucha demanda allí.”

¿Las matrículas de entrada mantuvieron la inscripción tan baja que no valió la pena construir muchas instalaciones? ¿O no hubo suficiente trabajo para que valiera la pena? Mmm. No podía decirlo todavía, pero decidí dejarlo así.

“El registro está hecho”, dijo el recepcionista. “Lo siguiente es tu prueba.”

“¿Voy a hacer una prueba?” pregunté.

“Sí amigo. No podemos saber qué trabajos ofrecerte si no sabemos lo fuerte que eres”.

“Eso suena justo, supongo. ¿De qué trata?”

“Tenemos simuladores de entrenamiento. Hazlo ahí”. El recepcionista llamó a alguien en la parte de atrás de la oficina de antes para guiarnos a una habitación diferente. Espera, ¿por qué se unió Elma?

Ella sonrió cuando se dio cuenta de que la estaba mirando. “Creo que tengo el derecho de ver lo fuerte que es nuestro pequeño novato”.

“¿Lo tienes?” Repliqué.

Para ser justos, ella fue la razón por la que me registré en el gremio tan fácilmente. Supuse que se lo debía. Así que dejaría que viera mis habilidades. De hecho podría ser una buena oportunidad para lucirse ante una veterana de cinco años. Alguien con ese tipo de experiencia sería un buen medidor de cómo me posicionaría en el amplio universo.

“Aquí”, dijo el recepcionista. La sala de simulación era más grande de lo que esperaba. Una enorme sala contenía varios recintos, cada uno del tamaño de un camión pequeño y que alberga un simulador.

Era casi como si hubieran sacado las cabinas de los barcos y las hubieran arrastrado hasta aquí. “Elige el que más se parezca a tu propia cabina y abróchate el cinturón”.

“Impresionante”, respondí. Las cabinas de los barcos diferían mucho en el diseño según el fabricante, incluidos sus modelos de control. Como tal, los barcos fueron hechos para ser compatibles con múltiples bloques de cabina para que el usuario pudiera cambiarlos entre barcos. Afortunadamente, todo eso era parte de Stella Online, lo que significa que esto no era nada nuevo para mí. “Esto se ve bien”, dije.

“Vaya, el militar de alto nivel. La prepararé para ti”. El hombre parecía impresionado por mi elección. Salió aparentemente para poner en marcha la máquina que operaba los simuladores. Elma también desapareció en algún momento, probablemente mirando desde lejos.