Durara! (NL)

Volumen 3

Capítulo 4: ¿Hay Algún Problema?

UN EDIFICIO DE APARTAMENTOS, CERCA DE LA CARRETERA KAWAGOE, IKEBUKURO

Había sido un día bastante estrepitoso desde que Shingen Kishitani vino a quedarse en el apartamento de Shinra.

No hubo oportunidad de hablar con él en la noche anterior, porque Shingen se había desplomado inmediatamente en el sofá y comenzado a roncar de forma tremenda.

Cuando Shinra volvió de la tienda, encontró a Celty silenciosamente absorta en su conversación online y a su padre desparramado en el sofá, con la máscara de gas aun puesta.

Él suspiró con un particular indicio de lamento ante la extraña visión de otro mundo.

Cuando su extremadamente absorto en sí mismo padre finalmente despertó, veinte horas después, entró diestramente al baño con la agilidad de quien no muestra ningún signo de dolor de cabeza después de dormir por tantas horas.

Una hora después de eso…

— Ahhh, me siento mucho mejor después de ese baño. Voy a amar los nuevos edificios de apartamentos. Los ajustes de temperatura del agua son muy suaves y agradables—Shingen murmuró para sí mismo mientras emergía desde el baño, con la máscara de gas aun puesta.

Echó un vistazo alrededor del apartamento, después finalmente notó las figuras de Celty y Shinra en la mesa del comedor, jugando con sus consolas portátiles.

— Por cierto, gracias por recogerme ayer Celty. Solo pon el costo de transportarme en la cuenta de Shinra por allá. ¿Hmm? Oh Shinra, estas aquí. Hola. También estoy aquí.

Shingen estaba vistiendo su bata blanca sobre su ropa interior como una bata de baño. Celty se dejó caer sobre la mesa, incapaz de reunir las fuerzas para reírse de su atuendo. Shinra lo hizo en su lugar.

Ya veo que no has cambiado nada papá. Si quieres sentirte completamente revitalizado, probablemente deberías quitarte la máscara.

— ¿No es normal asegurarse que nada sucio entre al cuerpo? Este es el Desierto de Tokio, una acumulación de malicia como una tormenta de arena. Una masa arenosa llena de humanidad. Endiéntelo, porque la arena es arenosa.

— Si tienes que explicar el juego de palabras, no es una buena broma.

— Además, no creo que quejarte de la arena sea muy inteligente papá. Las arenas de los desiertos que se transportan a otros lugares pueden llevar nutrientes para el suelo.

Shingen movió su cabeza, imperturbable por las frías respuestas de Celty y Shinra.

— No lo entienden… El mundo está lleno de sucios rufianes del tipo que vimos ayer. ¿No dijeron que hubo un robo a mano armada recientemente? Asumiendo que toda la gente es como ellos, esto reduce el riesgo de que ellos sean capaces de reconocer mi rostro. ¡Larga vida a la máscara de gas! Supuse que agradecerían mi consideración de pintar la marcara de blanco para que pudieran identificarme en la distancia.

— ¿Quién más usa una máscara de gas? ¿Esto te parece una zona de guerra de armas químicas? De hecho… ¿no es por este atuendo estúpido que fuiste acosado?

— Puedes tener razón… ¿Pero quienes eran ellos de todos modos? Vestían bandanas amarillas… ¿Tal vez alguna imitación de las pandillas callejeras americanas? —murmuró Shingen, frotando su costado mientras recordaba a los chicos que lo habían acosado la noche anterior.

Shinra sorbió su café y respondió.

— Oh, ¿´Yellow Scarves`? Ellos comenzaron justo cuando te fuiste a Estados Unidos. Ellos no se meten con robos o asaltos a mano armada, o cosas como esas de todos modos. Se pelearon con otro grupo un tiempo atrás y supuestamente se tranquilizaron, pero parece que están emergiendo de nuevo, por alguna razón u otra.

— Ya veo. Bueno, es normal para las pandillas en América matarse entre sí por peleas territoriales. En ese sentido, al menos Japón es tranquilo, pero eso no cambia el hecho  de que fui atacado de forma injusta y despiadada. ¡Déjenlos pelear con otra pandilla, y juntos pueden caer en ruinas y disolverse en las alcantarillas! —Shingen despotricaba grandiosamente.

— Eso es absolutamente demente—Celty escribió con disgusto, luego cayó en un estado sombrío al recordar lo que había sucedido en la sala de chat el día anterior.

Los ´Yellow Scarves` y los ´Dollars` ya estaban en un estado hostil y ciertamente esto había convertido a los ´Yellow Scarves` en un enemigo.

El problema era que este incidente no tenía nada que ver ni con los ´Dollars`, ni con el acuchillador. Ellos fueron los que lanzaron la primera piedra, así que no pudieron hacer un gran alboroto con el asunto, pensó Celty. Pero la ansiedad aún estaba ahí.

Como una de las pocas personas que conocía la identidad del acuchillador, Celty sentía que tenía alguna responsabilidad en mediar y aclarar el malentendido, pero era difícil convertir ese pensamiento en acción, conociendo el estado mental de Anri. Encima de eso, era una historia absolutamente difícil de creer, así que incluso si ella pudiera ser capaz de comunicarse con ellos, no era probable que saciara por completo a los ´Yellow Scarves` y a los ´Dollars`

Ambos, los ´Dollars` y el acuchillador eran importantes para ella. Quería hacer algo para ayudar, pero si alguien iba a cargar con el mayor dolor, terminarían siendo los ´Yellow Scarves`, con quienes ella no tenía ninguna conexión, y un resultado tan egoísta solo la dejaría con una mal sabor de boca. Ella no tenía buenas ideas.

Mientras estaba sentada ahí, golpeteando con los dedos la mesa de forma perezosa, Shingen preguntó con curiosidad.

— Ah, Celty. Pareces irritada por algo. ¿Tienes el estómago vació? Eso no es bueno. Un servicio de mensajería necesita ser amplio y acogedor en todo momento. Noté que ayer golpeaste furiosamente esa agenda electrónica barata… ¿Tienes problemas con tu libro de bolsillo?

Celty consideró que clase de réplica fulminante se merecía, pero afortunadamente, un Shinra de ojos estrechos contestó por ella.

— Si esa es tu conclusión, quizás tú deberías pagar lo que le debes por el viaje. — Te lo dije, eso va a tu cuenta…

— Cualquier cosa que haga Celty va directo a nuestro fondo familiar. Es como si estuvieras gastando una mano para pagar la otra. Solo pon tu parte.

— Hmm. En ese caso, tendré que escabullirme como siempre.

Tan pronto las palabras salieron de su boca una espada se enredó en el cuello de Shingen. Le tomó menos de un segundo a la onda de partículas negras extenderse desde la mano de Celty y alcanzarlo. La sombra puntiaguda se detuvo a menos de una pulgada de perforar su arteria carótida, congelándolo por completo. Mientras esperaba, ella escribía en su agenda electrónica y le mostraba el mensaje.

— ¿Oh?, ¿Escabullirte de qué?

— Veo que tu habilidad ha mejorado desde la última vez que te vi… ¿Ahora puedes hacer esto con tu sombra? Ya ves, todo esto solo fue una prueba. Me temo que te has quedado por debajo de una nota aprobatoria, pero si me liberas en este momento, podría ser conveniente elevar tu puntaje a— ¡Ow-ow-ow-ow, me estas apuñalando, me estas apuñalando! ¡Celty! ¡Demonios! ¿Cómo te atreves a destruir la membrana de mi piel, tú criatura de materia no identificada? Oh, Te estudiaría tanto si no estuvieras fuera de mi campo de experticia— ¡Ow-ow-ow-ow-ow-ow!

La expresión de Shingen estaba escondida detrás de la máscara, pero su desesperación era clara por la forma en que sus extremidades se sacudían, tratando de apartar la sombra de su cuello. Una vez se dio cuenta que esto no lo llevaría a ningún lugar, abandono todo orgullo y rogó por ayuda a su hijo.

Shinra, tu carne y tu sangre están en peligro mortal. Verás, estoy probándote y por lo tanto, actuando en mi propio presunto peligro… pero si puedo ser perfectamente honesto, ¡estoy realmente en peligro! Dios, no sé cómo decir esto… Tú eres mi hijo. ¿Lo entiendes, verdad?

— Por supuesto que lo entiendo—dijo Shinra inexpresivamente. Se acercó a él, y entonces sacó la billetera de la bata de su indefenso padre y se la arrojó a Celty.

— ¡Que…!—Shingen gritó aturdido. Celty sacó un par de billetes de diez mil yenes y le arrojó de vuelta la billetera a Shingen. La contención de sombras desapareció, los tornados negros se dispersaron limpiamente en el aire del apartamento—.Estafado al tono de veinte mil yenes, ¿Qué tal eso? Y encima de eso, finalmente veo la verdadera naturaleza de mi hijo. Bueno, no estas recibiendo ninguna herencia.

— No quiero nada, y no me importa decirlo por mí mismo, esta parece ser una acción bastante adecuada para que tu propio hijo se comprometa, ¿no crees? —Shinra bromeó.

Su padre se quejó a través de la máscara de gas.

— Rrrgh… Llevado a la ruina por un monstruo…

— Si Celty me llevara a la ruina y robara mi alma, sería un hombre feliz—Shinra respondió.

Celty volvió a sentarse tímidamente sin pausar el videojuego. Pero Shingen la interrumpió acercándose y señalando.

— Muy bien hecho, Celty. No puedo creer cuán profundamente has domesticado a mi hijo.

— Es bastante desagradable hablar de `domesticar` a tu propio hijo como si fuera un perro.

— ¡Oops! Y estas totalmente rebosante de moral y todo eso. Parece que has perdido tus colmillos y te has amoldado a las costumbres japonesas. Pero creo que, si vas a mostrar debido respeto, deberías empezar por respetar al padre de tu arrendador—Shingen siguió adelante.

— No es una cuestión de moral—Celty escribió irritada—. Estoy diciendo que no deberías menospreciar a Shinra.

— ¿Oh? —Shingen exclamó mientras leía el mensaje en la agenda electrónica y el lenguaje corporal que ella exhibía al mismo tiempo—. ¿Por qué, Celty, estás diciendo… que te has enamorado de Shinra? Sabía que mi hijo era raro, con su insano fetiche por ti. ¿Eso significa que el amor es mutuo?

Celty se contuvo de escribir por el momento, insegura de cómo responder a esa pregunta extremadamente personal. Después de un largo silencio, miró al rostro de Shinra y escribió dos simples palabras.

— Así es.

El hijo del hombre reaccionó inmediatamente.

— ¡Celty! ¡No puedo creer que estés siendo tan abierta y honesta sobre nuestra relación! ¡Estoy muy, muy, muy, muy, muy, muy feliz! ¡Un deseo unilateral tan solitario como un abulón en la ensenada se ha convertido en un vínculo amoroso, duro e inquebrantable como una roca, digno de ser gritado desde los tejados a los oídos de los despreocupados extraños! ¡Estoy saltando de alegría ante tu aprobación querida!

— ¿Ah? ¿Extraños? Pero si soy tu padre…

Shinra se levantó y se balanceó con alegría, ignorando el quejido proveniente de la máscara de gas. Celty sintió una creciente vergüenza ante el despliegue emocional de su compañero y extendió una manta de sombra que forzó a Shinra a volver a su asiento.

— ¡¿Queee?! Creo que eres hermosa aun cuando estés usando tu sombra con más habilidad que tus propias extremidades Celty.

— Solo cállate. ¡No grites esas tonterías vergonzosas con todas tus fuerzas! Además, esa comparación que usaste antes fue terrible y no tenía ningún sentido.

— ¡Por qué, eso solo te muestra la confusión que produjo en mi expresión de alegría saber la verdad de tu amor! Y entre ese caos y confusión, lo único cierto es mi devoción hacia…mrrgh…mrff!

Él se retorció mientras ella cubría su boca para que dejara de hablar. Mientras tanto, Shingen, que estaba sentado en la mesa, imperiosamente se involucró en la conversación.

— Hmm… Solo un momento. ¿De verdad creen que permitiré este tipo de relación?

— ¿Perdón?

— Odio tener que sacar este tema, pero en una sociedad humana, tú eres una invitada no deseada, un monstruo, si tú quieres. ¿Estás consciente de eso? —preguntó, con su voz chorreando de ironía.

Celty no dudo en responder.

— Por supuesto.

Los ojos de Shingen se abrieron de par en par debajo de la máscara de gas ante la confianza absoluta de la respuesta.

— ¿Por…por supuesto?

— ¿Por qué? ¿Hay algún problema?

— Bueno…diablos. Mi plan de tomar ventaja al hablar de tu incapacidad para socializar ha fallado. Supongo que solo tengo que culparme a mí mismo por convertir a mi hijo en un doctor clandestino.

— No quiero escuchar ni una sola palabra de ti sobre la incapacidad de socializar— ella disparó de vuelta.

La máscara de gas de Shingen se alejó de Celty con un resoplido. Él trató un vector diferente de ataque.

Er, está bien, bueno… ¿Hay alguna manera de hablar con el padre de tu amado? ¿Qué pasó con el respeto hacia los mayores?

— He vivido por lo menos un siglo. Y eso es solo lo que recuerdo.

Ella aún tenía recuerdos que sugerían que había vivido mucho, mucho más tiempo que eso, pero desde que había perdido su cabeza, ella solo podía recordar claramente los últimos ciento veinte años. Por otro lado, era posible que incluso si ella recuperara su cabeza, aquellos viejos recuerdos permanecieran borrosos.

— Grmm… Muy bien, acepto su relación. Y a cambio, ahora deberás referirte a mí como `Padre`. En todo momento. Conociendo tus dificultades con tu memoria, déjame repetirlo de nuevo. Ahora tú me llamaras Padre.

— Silencio—ella replicó brevemente, después le dio a Shingen una fría mirada. Por supuesto, sin ningún globo ocular que lo indicara, Shingen ni siquiera pudo darse cuenta que ella lo estaba mirando.

«Ahora que pienso sobre ello, él podría haber robado mi cabeza. En cuyo caso, sería su culpa que mi memoria sea frágil para empezar».

Ella solo necesitaba algún tipo de prueba. Entonces podía interrogarlo profundamente. Mientras tanto, decidió que debía estar tranquila en esta situación.

— De cualquier forma, Shinra no es un niño.

— Eso es cierto, papá. Somos serios con esto. He renacido desde que Celty llego aquí. Me siento impregnado de un profundo sentimiento de alegría que nunca existió antes—argumentó Shinra, que finalmente se había liberado de la sombra, pero su padre descartó su opinión.

— Pero eras solo un niño cuando Celty llego aquí.

— La edad no significa nada para el verdadero amor.

— Dios mío, ella realmente te ha engañado—Shingen suspiró, exasperado por la lógica de su hijo. Él acomodó la sujeción de su máscara de gas y murmuró—. Un engaño, ¿ah? Dime Celty, ¿sabes de la hadas conocidas como leanan sìdhe?

— Por supuesto. Son hadas que viajan en busca de su amor predestinado. El hombre de una leanan sìdhe termina con un corto periodo de vida, pero en agradecimiento recibe toda clase de habilidades especiales.

— Aja. Muy bien—Shingen dijo con aprobación.

Celty hinchó el pecho con orgullo y se jactó.

— Je, siempre tengo una de mi parte en mi serie de videojuegos favorito.

— ¿Finalmente puedes decir que es porque ellas son hadas compañeras? Demonios, aquellas incluso son de Irlanda, igual que tu—Shinra la empujó, exasperado.

Celty giró la pantalla de su agenda electrónica para mostrarle a él.

— Mi hogar es Ikebukuro. Después de todo… es donde está mi familia.

— ¡Ohh! ¡Eso es la cosa más dulce! ¡Dicen que no hay cura para la enfermedad del amor, pero tu sonrisa puede curar todas las dolencias! Vamos a aparearnos como peces, ¡gwufg!

Celty detuvo rápidamente la garganta de Shinra acercándose y le dio una respuesta más considerada a la pregunta anterior de Shingen.

— Volviendo al tema, recuerdo haber conocido a diferentes hadas allí.

Ella continuó escribiendo en su agenda electrónica poco a poco, tomándose el tiempo entre medio para examinar su incierto pasado.

— ¿Qué sucede con las leanan sìdhe?

— Mirando ahora, tengo el sentimiento que tal vez eres más cercana a las leanan sìdhe que a una dullahan.

— ¿Crees que voy a absorber la vida de Shinra? —Celty hizo un gesto de ofensa.

Shingen movió su cabeza.

— No. Como tú dijiste, una leanan sìdhe es un hada que viaja en busca de un hombre a quien amar. Si el hombre en el que ella posa sus ojos se resiste, ella se transforma en una esclava que hará cualquier cosa que él diga si eso hace que la ame, pero una vez él acepta su amor, es como una maldición hechizante que lo posee hasta su muerte.

— ¿Y eso que tiene que ver conmigo?

— Una leanan sìdhe es invisible para cualquiera a parte del hombre que ama—Shingen declaró categóricamente, pero sus ojos visibles a través de los lentes blancos de la máscara de gas estaban brillando de placer—. Las leyendas dicen que son extremadamente bellas, pero solo sus hombres amados pueden verlas. Su belleza es desconocida para todos excepto para su amado.

— ¿Qué estas tratando de decir?

— ¿Cómo puedes ser hermosa si no tienes rostro? Aun así mi hijo clama que eres hermosa con todo su corazón. Tú tienes alguna clase de belleza invisible para el resto de nosotros que solo es vista por el hombre que amas.

Pudo haber sido tomado como sarcasmo, pero Celty no estaba enojada. Ella respondió.

— Eso no es exclusivo de nosotros dos. Había un chico que decía amar solo mi cabeza. ¿No suceden todo el tiempo este tipo de cosas en los romances humanos normales?

— Si, estas en lo cierto. Lo que significa que la leanan sìdhe es solo un símbolo, un reemplazo para un tipo de amor que de hecho es más común de lo que podríamos pensar. Eso es porque, cuando te veo, creo que en vez de una mortífera dullahan… pareces encajar más con otro tipo de hada.

— Ya veo…—Celty escribió a modo de entendimiento, luego preguntó—. ¿Entonces qué sucede con la parte en que robo su vida?

La respuesta de Shingen a su inocente pregunta vino tan simple como si fuese un obvio sentido común.

— Lo mismo. Es un fenómeno común para los seres humanos enamorarse tan profundamente que sus vidas se vuelven más cortas. Encontrar el amor puede llevar al florecimiento del talento y a la reducción de la vida. Son los dos lados de la misma moneda.

Un momento de silencio.

Shingen quizás reconoció que algo se había vuelto ligeramente amargo en la conversación, así que continuo tranquilamente su punto de vista anterior.

— Si sigues las leyendas locales, la interpretación de la leanan sìdhe cambia dramáticamente dependiendo de quién cuente la historia. Algunos cuentos dicen que ella es un bruja mayor que no sabe nada del amor.

— Ya veo. Pareces saber mucho sobre hadas.

— He investigado muchas cosas fantásticas. Solo es natural.

— De hecho… tengo un recuerdo muy vago de la leanan sìdhe.

Ambos, Shinra y Shingen giraron sus cabeza hacia ella de curiosidad. Era un poco extraño para Celty hablar de su pasado.

— ¿Ohh? Es muy raro para ti contar una historia de antes que llegaras a Japón.

— Supongo. Tengo recuerdos claros de visiones nocturnas y duendes, cosas de ese estilo… pero rara vez he sentido la presencia de hadas en este país, así que mis recuerdos son muy antiguos.

El casco de Celty se inclinó al nivel, como si estuviera viendo lejos en el horizonte.

— Siento que las leanan sìdhe que conocí de hecho eran bastante mayores. Aunque también recuerdo a una más joven. Pero no hay nada más que pueda hacer antes de recuperar mis recuerdos por completo. En este punto, mis memorias de Ikebukuro superan con creces aquellos de Irlanda. Todo lo que esos viejos recuerdos hacen es desvanecerse en la nada.

La mano de Shinra cubrió suavemente la mano de Celty que estaba solitariamente posada sobre su rodilla.

— Está bien… Puedes reemplazar las memorias que perdiste con toda clase de cosas nuevas desde ahora. Ya sea si eres una dullahan o una leanan sìdhe o una banshee, sería un honor dejarte succionar mi fuerza vital. — Shinra.

— Vamos a comenzar con los recuerdos de una boda. El primer paso es tomar tus medidas para tu vestido, así que quítate aquella molesta ropa de sombras y… ¡bwaa-nwee-hee-hee-hee!

— ¡Lárgate!

Ella pellizcó fuerte la mejilla de Shinra, pero Celty no estaba verdaderamente enojada por eso. Shinra siempre hacia un gran alboroto cuando se trataba de seducirla, pero ella sabía que él no intentaría nada por la fuerza y que no era fácilmente consumido por la lujuria.

Esta solo era la forma que tenía Shinra de demostrar su amor por ella, ella lo sabía.

«Pero de todos modos, realmente deseo decirle que se vaya».

— ¡Ow, ow, ow! Vas a sacarme la mejilla Celty. ¿Qué vas a hacer, vas a abrirlo y luego arreglarlo con piercings de mejillas? —Shinra parloteó, aun divirtiéndose a pesar del dolor.

Su padre observaba con una irritada resignación.

— Como dicen, el agua solo sigue la forma de su recipiente… Bueno, siento que la razón de que Shinra se volviera tan extraño es porque fue moldeado por la forma de tu sombra. De hecho, ahora que pienso en ello de nuevo, él siempre ha sido un niño extraño. Solía reír con emoción cuando diseccionaba algo.

— ¡Obviamente eso lo obtuvo de ti! —Celty protestó enojada.

Shingen movió un dedo e hizo un chasquido con su lengua hacia ella.

— Te lo dije, tienes que llamarme Padre. ¿Cuánto tiempo atrás te dije eso? Realmente no prestas atención a los detalles, Celty, nunca lo has hecho. De hecho, eso es porqué nunca has sospechado que yo robe tu cabe…… ¡Aaaa! ¡Mierda!—. Él chilló, notando el error. Pero era demasiado tarde.

Para Celty, que minutos atrás había estado deseando por más evidencia de este crimen, la decepcionante confesión fue tan repentina que ni siquiera se dio cuenta de lo que había escuchado en un principio.  Pero cuando el significado de las palabras se hundió en su consciencia, sus dedos se estremecieron en las teclas de su agenda electrónica.

— ¡T-tuuuuuuu! ¡¿Qué es lo que acabas de decir?!

El temblor de su dedo debe haber causado que la tecla u se presionara por demasiado tiempo.

La expresión de Shingen estaba escondida debajo de la máscara de gas, pero él continuó su error con más insultos.

— Oh, querido. Parece que he admitido un profundo y oscuro secreto en voz alta… ¡Pero está bien! ¡Celty es tan descerebrada, que ella no lo notará!

— …

Las sombras alrededor del cuerpo de Celty parpadearon y bailaron con rabia. Ella incluso no podía escribir. La confesión había sido tan inesperada y abrupta que su rabia no se estaba traduciendo en acción, de forma en la que normalmente lo haría.

El hombre vestido de blanco se esforzó aún más. Y bramó.

— ¡Celty descerebrada! , ¡Ceeeelty deeeescereebraaada!

— ¡Cállate! ¡No lo repitas! —esta vez escribió suavemente, la explosión de rabia estaba enfocada en la precisión de sus dedos. Mientras tanto, ella lo golpeó con la mano que no tenía su agenda electrónica, pero solo golpeó el aire vacío.

— ¡Bwa-ha! Como si no pudiera leer un ataque descerebrado antes de tiempo—Shingen cantó, evadiendo el puño enfurecido de Celty, pero no el pie extendido de Shinra, dándole la media vuelta para desparramarse en el suelo.

— ¡Gak!

— Papá, no importa si eres mi padre. No permitiré que nadie insulte a Celty.

— No, Shinra, espera. No sabes que descerebrada es realmente más una forma de cariño que un insulto— ¡Ghuff!

Todo el aire salió de los pulmones de Shingen cuando Celty pateó con fuerza su espalda. Él no estaba en posición de leer su agenda electrónica, así que ella no se molestó en escribir nada más. Todo lo que él necesitaba captar era la rabia pura que emanaba de la planta de su pie. Trepó por su espalda cada vez más cerca de su cabeza, la ira iba tomando un tinte de asesinato mientras avanzaba.

Shingen al fin se dio cuenta sobre el peligro en el que estaba y suplicó.

— ¡Está bien! ¡Está bien, Celty, detente! Déjame expli… ¡Déjame explicar! ¡Mi cuello no! ¡Si pones todo tu peso sobre mi cuello, de verdad pulverizaras mis vertebras! ¡Detente! ¡Detente! Digo… detente, ¡por favor!

Unos minutos después, Shingen estaba emitiendo un grandilocuente discurso a los otros dos, su reciente ola de sudor había arruinado por completo su reciente baño.

— A esta altura, no tiene sentido esconderlo… Sí, es verdad que el que robó tu cabeza, se la entregó a una compañía farmacéutica, pretendió no saber nada, e hizo que vivieras en este apartamento con Shinra… ¡¡fui yo!!

— Que arrepentido.

Con gran esfuerzo, Shinra había logrado calmar a Celty, pero las llamas de rabia dentro de ella aun lamian y parpadeaban ante la aparente insistencia de Shingen en que él no tenía ninguna culpa en el asunto.

Aunque esencialmente había decidido no preocuparse más por la ubicación de su cabeza, ella aun no podía perdonarlo por ponerla en medio de todo eso. ¿Por qué él la había robado en primer lugar? Si hay alguien más detrás de todo esto, ella quería entrar en su territorio y darles una lección por un día completo.

Shingen parecía sentir su ira y dijo suavemente.

— Muy bien… Te diré porque fue necesario robar tu cabeza—dio vueltas sobre su talones y se dirigió a la puerta principal—. Ven conmigo, quiero mostrarte algo.

Celty y Shinra volvieron el rostro y el casco el uno al otro. Shingen ya estaba poniéndose los zapatos en el pasillo de la entrada. Ellos lo siguieron, mirando como abría la puerta y se dirigía al pasillo.

¡Golpe!

La puerta principal del apartamento se cerró abruptamente, seguida de pasos acelerados.

— ¡¿?!

Por un instante, Celty quedó paralizada por el enorme portazo de la puerta.

« ¿Huh? ¿Hmm? ¿Qué significa esto?».

Esto solo resultó en la pérdida de unos pocos segundos, pero eso termino siendo un retraso insuperable.

— ¿Qué? ¿Mi padre solo escapó? —preguntó Shinra. La comprensión llegó inmediatamente a Celty. Ella corrió a la entrada formando sus propios zapatos de sombra y golpeando la puerta abierta.

Todo lo que ella vio fue el pasillo vacío del edificio de apartamentos. En el otro lado del pasillo estaba la luz del apartamento contrario. Miró a la derecha y a la izquierda, y localizó el indicador del ascensor justo al lado del apartamento de Shinra descendiendo hacia el primer piso.

«Ese monstruo pervertido. ¡No huira de mí!».

Celty divisó las escaleras al final del pasillo y salió corriendo.

Su velocidad no era diferente de la de un ser humano normal…

Pero la forma en que las sombras se retorcían y giraban a su alrededor la hacían lucir como una parca aterradora.

— ¿Ya se ha ido? —vino una voz, amortiguada por una máscara de gas, desde la espalda de Shinra mientras miraba a Celty desaparecer por la esquina de las escaleras.

— ¡¡Whoa!!

Shinra saltó ante la repentina voz y se giró para ver la cabeza de Shingen sobresaliendo de las sombras de una puerta abierta.

— Papá… Hiciste parecer como si estuvieras escapando, ¿y luego te escondiste?

— Algo así. Primero casi corrí dentro de la puerta abierta—Shingen dijo orgullosamente, mirando en la dirección en la que Celty corrió, arreglando la sujeción de su máscara de gas—. Pero mi plan de solo tocar el botón del elevador y esconderme funcionó. Gané solo de suerte, resultó que el elevador justo se detuvo en este piso.

— No puedo creer esto—murmuró Shinra con exasperación.

Shingen sacudió la basura de su bata blanca de laboratorio.

— Hmm. Siempre y cuando mantenga la parte delantera de la bata abotonada, supongo que nadie notara que solo estoy vistiendo ropa interior larga debajo… De todos modos, me escabulliré tranquilamente por ahora. Dejare mi equipaje contigo y volveré a recogerlo cuando Celty no este.

— Me sorprende que creas que voy a dejarte hacer algo como eso.

— Tú no quieres que ella se convierta en una asesina, ¿cierto? — Celty no tiene tan poca paciencia.

El padre de Shinra sonrió debajo de la máscara de gas y se deslizó sigilosamente por el pasillo.

— Ah, sí. Tengo la sensación que un invitado vendrá por mí, así que cuando lleguen, dales mi número telefónico y diles que me estaré escondiendo por un tiempo. Hasta la vista.

Tan pronto como terminó de hablar, Shingen comenzó a dirigirse hacia las escaleras de emergencia  en el lado opuesto del pasillo donde estaban las escaleras normales.

— Em, ¿Qué clase de invitado papá?

— Ya lo descubrirás.

Shinra suspiró mientras su padre procedía a irse por el pasillo sin volverse atrás.

Finalmente, él no detuvo al hombre.

Shinra sintió un cambio en el sonido a su alrededor y miró por encima de la baranda exterior.

Había comenzado a llover. El bajo zumbido de la lluvia ahogó la ciudad nocturna.

***

«Demonios… ¿Dónde se fue?».

El elevador ya había llegado al primer piso en el momento en que Celty llego ahí. Ella determinó que él no podía haber ido muy lejos y corrió a inspeccionar el área—pero no encontró ningún rastro de Shingen.

«Si lo dejo escapar por debajo de mi nariz, él huirá del país en poco tiempo. ¡Tengo que localizarlo y enseñarle lo que sucedió en ese manga de horror que leí anoche!».

Estaba a punto de montar en su motocicleta y salir corriendo furiosa cuando su teléfono celular en el bolsillo de su chaqueta de sombra-cuero sonó por un mensaje de texto.

El sonido trajo de vuelta a Celty a la realidad. Ella revisó su teléfono rápidamente, en caso que el mensaje fuera de Shinra—y cuando ella lo vio, salió corriendo hacia el estacionamiento y a su confiable Coiste Bodhar.

Ya no había ningún sonido de la ciudad alrededor del edificio de apartamentos, solo la quieta cortina de lluvia.