Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi no Kyoushitsu e 2-Nensei-hen (NL)

Volumen 8

Epílogo: La Luz Al Final Del Túnel

 

 

Eran casi las nueve de la noche y en el exterior soplaba un viento gélido.

Las luces de cada extremo de la escalera iluminaban débilmente mi camino, pero, debido a la nieve, era difícil decir que estaba a salvo. Subí docenas de escalones, pisando la nieve para no caerme. Sin duda no había mucha gente que disfrutara viniendo aquí a estas horas del día.

Publicidad M-AR-1

En la oscuridad, llegué a una colina algo espaciosa donde la gente no podía ver su propio aliento.

En la cubierta de madera, encontré a alguien.

Tal vez estuviera contemplando el paisaje, pero la oscuridad le daba un aspecto bastante apesadumbrado. Naturalmente, no había más gente alrededor.

Me dijeron que estaba presente a la hora de comer. Empecé a preguntarme cuánto tiempo llevaba aquí. El sonido del viento era tan fuerte que no se dio cuenta de que me acercaba.

Pisé el suelo tan fuerte como pude para anunciar mi presencia y no asustarla. Me preguntaba si el sonido había llegado a sus oídos. Cuando su cuerpo mostró una reacción, decidí llamarla.

Publicidad M-M5

―¿Puedo sentarme a tu lado?

―¡Oh! ¿Ayanokouji-kun?

―Qué coincidencia.

―S-sí, coincidencia.

Ichinose torpemente dejó que su mirada se perdiera en el paisaje nocturno.

―Lo siento, no esrealmente una coincidencia. Amikura y los demás estaban haciendo un escándalo porque no podían encontrarte. Sólo quería llamarte para charlar hasta que se apagaran las luces.

―¿Ah, sí? ¿Qué pasa? ¿Estoy armando un escándalo?

―Un poco. Por ahora le enviaré un mensaje. Eso debería tranquilizar a Amikura.

―¿Has intercambiado información de contacto… con Mako-chan?

―Estamos en el mismo grupo para el viaje escolar. Necesitaba una forma de ponerme en contacto con ella.

Envié un mensaje diciendo que había encontrado a Ichinose y que volvería a las nueve de la noche, así que no tenían por qué preocuparse. En cuanto envié el mensaje, lo leyeron. Cuando Amikura supo que todo estaba bien, envió dos estampas de alivio.

―Recibió el mensaje. Al menos ahora debería acabarse el alboroto.

―Lo siento.

―No hay problema. Esto es propiedad de la posada y no estamos rompiendo el toque de queda. Mientras estés de vuelta a las nueve, es cosa tuya.

―Sí, gracias…

Supongo que era comprensible que no intentara volver a entrar sólo porque la gente estaba preocupada por ella. Los viajes escolares son divertidos, pero inevitablemente tienes que compartir mucho de tu tiempo con los estudiantes.

―Todo el mundo tiene momentos en los que quiere estar solo. En ese sentido, quizá me esté entrometiendo en tu intimidad.

Ante estas palabras, Ichinose guardó silencio.

Siguió contemplando el paisaje nocturno.

Publicidad M-M4

―Hace frío.

―…Sí. Hace frío.

A pesar de mis guantes, sentí un escalofrío penetrante cuando sopló el viento.

―¿Cuánto tiempo llevas aquí?

―No lo sé… Quizá cinco minutos.

Contestó, pero creyó que yo reconocería inmediatamente su mentira, así que se corrigió frustrada.

―Lo siento, puede que lleve aquí 30 o 40 minutos.

―Seguro que tienes razón. A primera vista, no hay huellas que encontrar.

No tenía ninguna prueba de que Ichinose estuviera aquí hasta que subí las escaleras. Si hubiera sido unos minutos antes, habría reconocido claramente las huellas, aún en la oscuridad.

El viento seguía siendo fuerte, aunque la nieve que había estado cayendo se estaba deteniendo lentamente.

―Lo que voy a decir es muy obvio, pero te vas a resfriar si te quedas mucho tiempo.

―Cierto…

Murmuró para sí misma en señal de aceptación, pero no hubo indicios de que fuera a seguir mi consejo.

Poco después, la nieve se detuvo. Pero esto sólo sería temporal. El pronóstico anunciaba una fuerte tormenta de nieve.

―Hablando de una búsqueda inútil, ¿en qué estás pensando mientras contemplas la vista nocturna tú sola?

Tenía una idea aproximada de lo que me esperaba, pero no lo sabría con certeza a menos que lo oyera de su propia boca.

Le pregunté, pero Ichinose no respondió de inmediato. Se limitó a admirar el paisaje sin mirar atrás.

―Creo que quiero estar… sola por ahora.

Un leve rechazo. Ella meinstó aalejarme, diciendo que no quiere hablar con nadie.

O tal vez sólo estaba diciendo que no me quería cerca de ella.

―No creo que vaya a dejarte sola ahora. Es especialmente peligroso en la bajada.

―Gracias por tu preocupación, pero Karuizawa-san se enfadará si se entera de que tú y yo estamos solos en un lugar como éste. Definitivamente no quiero eso.

A primera vista, nadie iría tan lejos a menos que tuviera otra razón; supongo que era ese tipo de cuestión. En su naturaleza está cuidar de los demás, incluso en un momento como este.

―Desde luego, si Kei me ve, lo entenderá mal.

―Sí.

―¿Estás segura de que quieres que me vaya?

―Sí.

Ichinose contestó con la misma escueta respuesta, sin apartar aún la mirada de la apacible vista.

Me aparté rápidamente y le di la espalda.

―Voy a volver entonces. Asegúrate de estar de vuelta a las nueve.

―Gracias, tendré cuidado.

Mientras daba mis primeros pasos, la nieve que se había detenido momentáneamente comenzó a caer de nuevo. La nieve caía con más fuerza que antes.

Giré sobre mí mismo y miré la espalda de la silueta de Ichinose, que había permanecido congelada desde que la encontré aquí.

Se había vuelto mucho más pequeña y débil. ¿Cuándo fue la última vez que vi a la Ichinose Honami que estaba tan llena de vida cuando entró por primera vez en la escuela?

No era que hubiera ocurrido algo en el viaje escolar, sino más bien una acumulación. El agua que se había ido acumulando en la taza agrietada empezaba a desbordarse. Lo más fácil sería alejarse, pero éste es un punto de inflexión.

Las emociones de Ichinose, que habían estado erosionándola y estrangulándola, alcanzaron un punto crítico, por lo que pude ver.

No era simplemente que el agua se estuviera desbordando. Si la grieta se ensanchaba y la taza se hacía añicos, la restauración podría no ser posible.

En otras palabras, la clase de Ichinose se acabaría, y su camino hacia la Clase A se cerraría.

Este no era el momento para la caída de su clase.

Eso sería un problema para mi plan.

―Esperaré aquí―Dije y me senté en las escaleras que llevaban a la posada.

Publicidad G-M2



―¿Por qué?

―Me pregunto por qué.

―Mis asuntos no son de tu incumbencia, ¿verdad? ¿Por qué esperas…?

―No lo sé.

Entonces no tuve nada que decirle. Sabía que ella quería alejarme, pero como no tenía poder coercitivo, Ichinose no tuvo más remedio que rendirse.

Si realmente no quería estar conmigo, la mejor opción era que ella se marchara.

Pasaron unos minutos en silencio. En realidad, no pasó nada.

―Todo lo que estamos haciendo es charlar… ¿Verdad?

O ella no podía soportar el silencio entre nosotros dos, o decidió que no tenía otra opción.

En voz tan baja que podría no haberse oído, como si hubiera estado pensando para sí misma, Ichinose murmuró algo.

―En realidad, llevaba mucho tiempo queriendo preguntarte algo.

Era mucho mejor que quedarse en silencio hasta el toque de queda. También ayudaría a ahogar el frío de la nieve que me helaba el trasero.

―¿Has oído hablar alguna vez de la Habitación Blanca…?

Me pregunté qué tipo de conversación resultaría de esta situación, pero las palabras    que    salieron    fueron    demasiado    inesperadas    y    divergieron completamente de algunas de las suposiciones que tenía flotando por ahí.

¿Por qué, de entre todos, Ichinose pronunciaría las palabras “Habitación Blanca”?

Por un momento, la imagen de Sakayanagi pasó por mi mente. Había algunas situaciones en las que los líderes de las clases se conocían, como la cooperación entre clases en estos días. Pero no creo que ella hablara fácilmente de esas cosas.

Si ese fuera el caso, entonces…

Recuerdo que fue amenazada por Tsukishiro durante el Examen Especial de la Isla Deshabitada. No me sorprendería que hubiera memorizado “la habitación blanca” de ese incidente.

―No estoy seguro de lo que estás hablando.

―Ya veo. Si no lo entiendes, Ayanokouji-kun, no te preocupes. Puede que haya oído mal.

Las palabras de Ichinose se detuvieron de repente bajo el frío cielo. A continuación, dejó escapar un suspiro. No estaba seguro de si ella creía completamente mi respuesta o no.

Para estar seguro, sería mejor que yo mismo plantara algunas ideas.

―¿Dónde escuchaste esas palabras?

Interrumpí para divulgar que era algo que yo no recordaba.

Si ella no contestaba honestamente, eso era suficiente para detenerme de perseguir el asunto.

―Oí hablar al antiguo presidente interino y a Shiba-sensei durante el Examen de la Isla Deshabitada. Hubo pocas partes que pude escuchar con claridad, pero oí que quería expulsarte y las palabras ‘Habitación Blanca’. Me dio curiosidad, así que busqué un poco, pero no pude encontrar nada que sonara parecido, así que supongo que oí mal…

―Dudo que lo oyeras bien. Al menos no se me ocurre ninguna palabra parecida.

Si hasta ella misma investigó, seguramente estaba medio convencida de que no coincidía con lo que recordaba.

―¿Pero por qué los profesores intentaban expulsarte? ¿Estás fuera de problemas ahora?

Seguro que ella también llevaba mucho tiempo queriendo preguntar eso. Pero debido a lo que pasó con Kei, Ichinose empujó esa pregunta al fondo de su mente.

―Ese asunto ya está resuelto. No puedo entrar en detalles, pero no hay problema.

Pude percibir que había otro secreto, aparte de la Habitación Blanca. Si la situación anterior se filtraba al mundo exterior, sería más problemático más adelante.

―Ya veo…

Pude ver su conmoción cuando pensó que ella podía haber sido considerada como alguien con quien yo no podía compartir un secreto.

Seguir con estos temas no beneficiará a Ichinose, así que esta vez le hice una pregunta.

―Yo también tengo una pregunta para ti. La Ichinose que conozco no es el tipo de persona que tiembla de soledad en un lugar como éste. Es la clase de estudiante que está rodeada de amigos, riendo y animándose unos a otros. ¿Cuánto tiempo piensas quedarte aquí?

―Me estoy divirtiendo.

―Eso no es lo que me pareció cuando vi tu comportamiento antes. No creo que fuera el tipo de cara que deberías mostrar en un viaje escolar en el que se trata de divertirse.

Incluso este tipo de conversación era necesaria para Ichinose en este momento. Para exponer las partes de ella que deseaba guardar normalmente para sí misma y no podía hablar de ellas con cualquier persona.

Esto era algo a lo que Ichinose, que continuaba bajo presión como líder de la clase, seguía aferrándose.

―¿De verdad vas a seguir esperando ahí?

Publicidad M-M3

―Sí. Estaré contigo cuando termine.

―Ya veo. Bueno, al menos ven aquí. Tu trasero probablemente se está enfriando.

―Es una buena oferta. La verdad es que me estaba congelando el culo.


Me levanté apresuradamente, me quité la nieve del culo y me puse al lado de Ichinose.


El perfil de Ichinose no había cambiado desde antes. Cuando antes consulté mi celular, la hora era alrededor de las 8:40. Calculando el tiempo que tardaríamos en volver, parecía que podríamos quedarnos aquí otros 10 minutos más o menos.

Si nos quedábamos en silencio hasta que se cumpliera la hora límite, también estaría bien. Con la intención de quedarme con Ichinose hasta el final, decidí esperar su reacción.

Cada vez que soplaba el viento, la nieve bailaba en el aire. Al cabo de unas decenas de segundos, Ichinose abrió la boca. Una bocanada de aliento blanco se esparció por el aire.

―Con mi forma de hacer las cosas, ya no puedo ganar a ninguna clase. Eso es lo que estaba pensando ―Una lágrima involuntaria resbaló por la mejilla de Ichinose.

―No puedes ganar, ¿eh? Pensaba que ibas a seguir adelante como hasta ahora, sin vacilar.

―Pero por eso… ―Ichinose hiló sus palabras, aunque vacilantes―. Sí, es cierto. Pero los resultados no nos acompañan. Nuestra clase se está alejando claramente de la Clase A. Esto es obvio para todos.

―Y que la causa de esto es tu propia forma de actuar.

―Si tan solo pudiera comandar a mis compañeros como Sakayanagi-san. Si tan solo pudiera liderar tan fuertemente como Ryuuen-kun. Si tan solo pudiera coordinar como Horikita-san. No puedo evitar pensar así.

―Eso es pedir algo que no tienes. Sólo puedes ser tú misma; no puedes ser nadie más.

Ella lo sabía sin tener que decirlo. Pero hay veces que tienes que oírlo, aunque lo sepas.

―Es lo que no tengo. Sí, claro. Quiero ser lo que no soy.

―¿Aunque tengas que cambiarte a ti misma?

―Si puedo ganar… seguiré estando bien.

Ichinose quería cambiar. Si estaba bien o mal era secundario, sólo estaba desesperada por avanzar. Normalmente, esta no habría sido una situación en la que me hubiera acercado a ella.

Publicidad M-M1

Sin embargo, la confesión que recibí de Ichinose en la Isla Deshabitada condujo a varios acontecimientos inesperados, que fue la principal razón por la que se volvió tan débil. Todavía faltaban más de tres meses para la promesa que hice con Ichinose.

Youkoso Jitsuryoku 2do Año Volumen 8 Epilogo Novela Ligera

 

¿Será capaz de sobreponerse sin ayuda hasta entonces?

No, esta no es una situación en la que debamos tener esperanzas.

Ahora mismo, el corazón de Ichinose está a punto de romperse. Los efectos del veneno comenzaron a extenderse por su cuerpo más rápido de lo que esperaba.

Su amor por mí y la presencia de Karuizawa Kei.

La clase entró en una espiral descendente, sin ninguna posibilidad de llegar a la cima. Aunque Kanzaki y Himeno comenzaron a mover fichas, no habrá tiempo suficiente para el crecimiento de sus compañeros.

Como miembro del consejo estudiantil, no puedo ver lo que le ocurrirá a ella en el futuro. El camino por delante será muy difícil. Se siente atrapada por todos lados. Su futuro está envuelto en niebla.

―Estoy tan frustrada…

Su impotencia golpeó a Ichinose con un intenso sentimiento de culpa.

Si éste fuera un problema que sólo ella tuviera que resolver, estaría deprimida. Pero Ichinose, que dirigía la clase, no podía permitirlo. Ella es la responsable de los fracasos de toda la clase. Fue porque ella pensaba de esa manera que este fenómeno ocurrió.

―Lo siento, Ayanokouji-kun… ―Su voz temblorosa transmitía fuertemente su arrepentimiento.

―¿Por qué te disculpas?

―Muchas, muchas cosas. Que llore así sólo te incomoda a ti.

Se supone que Ichinose es más fuerte e inteligente. Su potencial oculto desapareció por completo debido a un corazón demasiado frágil.

Una debilidad fatal.

Ni Horikita, ni Ryuuen, ni Sakayanagi, que caminan al frente de la manada, se quedarán quietos y le permitirán alcanzarlos. Será insoportablemente doloroso luchar, sufrir y desplomarse detrás de ellos. Un gentil recordatorio de que trabajar duro ya no la eximirá de esta pesada responsabilidad.

Si Ichinose pierde ambas piernas, estará acabada para siempre.

Sin embargo, es demasiado pronto para saberlo… No es el momento adecuado.

No se te permite derrumbarte ahora, Ichinose.

No dejaré que te detengas hasta el examen final, el momento que decidirá el destino de los estudiantes de segundo año. No permitiré que te derrumbes antes de ese momento.

Tú eres quien decide el momento y el lugar de tu vida o muerte como estudiante, nadie más.

Publicidad M-M2

Acorté la distancia que nos separaba y extendí mi brazo hacia su espalda mientras ella soportaba su desdicha.

Luego, le puse la mano en el hombro derecho y tiré de ella para abrazarla.

―¿Q-qué? ¡Ayanokouji-kun!

―Cuando sientas dolor, llora. Puedes pedir ayuda. Todo el mundo tiene una debilidad.

―Es… Pero…

Ichinose se mordió el labio, que empezaba a teñirse de un azul pálido, y se tragó sus palabras. Su cuerpo intentó huir en dirección contraria, pero sus fuerzas eran débiles.

―¿No hay algo que quieras?

―Yo… No. Lo que quería ya no está…

―¿Ya no puedes conseguirlo?

Intentó desesperadamente reprimir las palabras que le brotaban del fondo de la garganta, o más bien de las profundidades de su corazón. Aun así, Ichinose asintió levemente con la cabeza, probablemente sin intención de responder.

―Eso ya no importa. Eso es lo que pienso.

―Pero…

Publicidad M-AB

―Si no tienes valor para dar el primer paso, puedo ayudarte.

Le sequé las lágrimas que corrían por sus mejillas con las yemas de los dedos. Estaban tan frías que parecía que se iban a congelar.

Ella ya no tenía fuerzas para huir. Más bien se relajó y se entregó a mí, dejándolo todo en mis manos.

Contemplando el paisaje nocturno nevado de una tierra lejana.

Ese día, nos dimos cuenta de la calidez del otro acurrucándonos juntos bajo el frío cielo nocturno.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

14 Comentarios
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios