Otonari No Tenshi (NL)

Volumen 1

Capitulo 9: El Cumpleaños Del Ángel

Parte 1

“Amaneee, ¿cómo te fue?”

Los exámenes de fin de semestre finalmente habían terminado. Después de haber sobrevivido a este infierno en común, los estudiantes se juntaron en las aulas, con más emoción y ánimo que de costumbre. Amane e Itsuki, ambos estando aliviados de terminar sus exámenes, estuvieron comparando sus resultados.

“¿Mm? Oh, bastante normal”, contesto Amane. “No tan alto, o tan bajo”

El examen cubrió las materias esperadas, así que para cualquiera que estudiara con frecuencia, no sería tan complicado. Amane lo hizo tan bien en como los demás exámenes, y dejo poco que decir sobre sus estudios de una manera u otra.

Amane se aburría con facilidad, pero siempre se aseguraba de estudiar. Tenía la capacidad de retener todo lo pasado en clases, pero era complicado para él en obtener un puntaje perfecto, por lo que sus puntajes siempre rotaban entre ochenta y noventa.

“Apostaría a que estarías entre los 30 primeros… sin esfuerzo… cabeza hueca”, bromeó Itsuki.

“Es porque estudio todos los días”, contesto Amane.

“Bueno, ¡bien por ti!”

“No empieces, tú eres al que se le olvida estudiar por andar coqueteando”

La diferencia entre Amane e Itsuki probablemente no tenía que ver con sus capacidades intelectuales e iban más de que cierta persona estaba todo el día con su novia llamada Chitose. Itsuki tenía la capacidad de obtener un puntaje alto si es que estudiara en serio, pero como Chitose era su auténtica prioridad, su clasificación real fue más bajo que la de Amane

“…Tener novia es genial, ¿sabes?” Itsuki dijo nostálgicamente.

“Sí, sí.”

“Hey, Amane, ¡También deberías conseguir novia!”

“Si los chicos pudieran conseguir novia cuando quisieran, los hombres de este mundo no llorarían tantas lágrimas de sangre”

Existían varios hombres insatisfechos ante ese comentario insensible de Itsuki. Amane, sin embargo, no tenía la inclinación de enfadarse por eso. En realidad, nunca ha llegado a sentirse de ese modo por una chica, así que se quedó satisfecho al evadir el comentario.

“En suposición de que consiguiera una ¿Entonces que vendría?” Amane preguntó.

“Una cita doble” contesto Itsuki.

“Eso terminaría en un horrible caso de diarrea estomacal para mi novia imaginaria y para mí. Romperíamos”

“También, podrían ponerse a coquetear en frente de nosotros, ¡lo sabes!”

“¿En realidad crees que podrías encontrar novia, por la manera en que vives?”

“… Creo que es imposible”

“¿Verdad?”

Amane era honesto ante las fallas, aunque fueran suyas. Siempre ha mirado a las demás personas como complicadas y desgastantes, y era consciente de que los demás lo encontraban distante. Aquello, más su manera tan directa de hablar, no lo hacían tan popular. La posición de Amane le habría dado complicaciones para encontrar novia, incluso si estuviera en búsqueda de una.

Sobre todo pronóstico, si incluso de alguna manera llegara a encontrar novia, era seguro que no serían como Itsuki y Chitose. No podía pensarse en medio de la calle coqueteando con una chica, sin que nadie lo viera.

“Animo, por lo menos encuentra a alguien que te guste, Amane. Si fueras y cortaras un poco ese flequillo, además de asearte, tal vez hallarías tu estilo, y las chicas te mirarían con otra disposición, solo te lo digo”

Asumiendo que la auto evaluación de Amane fuera acertada, no es que tuviera la apariencia de Ikemen como Yuuta o un Romeo como Itsuki, pero tampoco es que sea feo. Amane pensó en que, si usara más de su tiempo para asearse y para darle más cuidado a su apariencia, podría rivalizar con la mayoría de chicos de su edad. El problema aquí era que no conocía mucho de la moda como para vestirse correctamente, y ciertamente no es tan moderado con sus palabras ante una chica.

“No me interesan esa clase de chica que escoge a su cita basándose en la apariencia”, afirmó Amane.

“Eso me dices, pero si no consigues que se interesen en ti en primer lugar, ni siquiera tendrás lo suficiente como para conocer su auténtica personalidad, ¿verdad?” Itsuki contesto de nuevo.

“…Incluso si es verdad, actualmente no busco novia”

Si incluso alguna hipotética chica tuviera un interés real en Amane, todo se zafaría en el momento en que descubriera su estilo de vida. Amane es un vago sin habilidades para la vida, y agregando, le era difícil llevarse bien con las demás personas. Si existiera tal chica que tuviera un interés por él, a pesar de todo lo dicho, le encantaría conocerla. Un pensamiento así de desesperanzador basto para que apareciera una sonrisa amarga en la cara de Amane.

Además, ya que Mahiru preparaba su cena en la actualidad, una novia podría suponer nuevos problemas. En primer lugar, no es como si Amane buscara una relación, sino que simplemente rechazaba esta idea.

Amane sentía que la deliciosa de Mahiru valía aún más que una novia aún no revelada, y ese pensamiento no sería fácil de anular.

“Ugh, eres tan aburrido… ¿Qué tal si logro que Chi te presente a una de sus amigas?”, Ofreció Itsuki.

“Le das demasiada importancia. Sabes que la mayoría de sus amigas son… enérgicas. Seria complejo para mi salir con ellas, incluso como amigos”.

Amane se negó con rapidez a la idea.

“Es solamente porque eres demasiado sombrío”

“Oh, cállate.”

“Bien, si tú lo dices, por ahora no diré nada. Pero como un chico de preparatoria en plena pubertad, ¿no es triste vivir una vida tan aburrida, y todo por tu propia decisión?”

“No quiero una novia, serian demasiados problemas”

¿Qué crees que se viene a hacer a la escuela? Pensó Amane. Incluso si no era tan serio sobre sus estudios, aún no le encontraba el sentido al romance. Por lo demás, era una gran hazaña en que encontrara una real interesada.

“… Qué desperdicio” se quejó Itsuki.

“Sí, sí.” Amane se encogió de hombros.

“Pero escúchame, en el momento que encuentres a la correcta, cambiaras,

Amane, ¿me estas escuchando?”

“¿Qué te da tanta seguridad en eso?”

“Porque a las chicas en particular les gusta ir por sujetos como tú”

“Lo que digas, viejo”

Amane no podía imaginarse siendo tan sentimental; no lo encontró posible. Y se decidió en solamente ignorar las palabras de su amigo. Itsuki miro a Amane con una irritación exagerada, pero tan pronto como su línea de visión cambio, su cara se tornó relajada.

“¡Itsuki! ¡Vamos a casa juntos!”

“¡Ah, Chi!”

En ese momento, Chitose apareció. Aparentemente, Itsuki prometió llevarla a casa, por lo que termino la conversación.

A lo que Amane se giró para mirar a donde su amigo había dirigido su atención, encontró a una chica de cabello castaño claro mirándole, con una sonrisa radiante. Bien, siendo más exactos, solamente saludo y miro hacia Itsuki.

El aura animada de la chica junto a su sonriente y enérgica mirada eran suficientes para hacer que Itsuki brillara en cada oportunidad que la mirara. Ese era la clase de efecto que Chitose causaba en las personas, y para bien o mal, siempre lograría ser el centro de atención.

La belleza de Chitose era diferente a la de Mahiru. Ella tenía una gran sonrisa mientras se acercaba. Para su fortuna, no tendría tanto para hablar hoy, porque por lo general en cada ocasión que Chitose hablara, se burlaría de Amane.

“Estas de acuerdo conmigo, ¿verdad, Chi? Amane es la clase de sujeto que necesita una novia para que lo mimen, ¿no crees?” Itsuki preguntó.

“No pongas tu nariz en asuntos que no te incumben”, gritó Amane.

“Espera, ¿qué, tienes novia, Amane?!” Chitose exclamó en emoción.

“De ninguna manera.”

“Ay, que desperdicio” dijo Chitose, haciendo pucheros. “Si lo lograras, me haría su amiga”

“Sabiendo de tu ideal de amistad, me sentiría mal por mi novia imaginaria”, dijo Amane.

“Oh, ¿Tienes una novia imaginaria?” Chitose preguntó.

“¿No hablamos del si tuviera una?”

“Bromeo, bromeo”

“El hablar contigo me cansa mucho”

“Es solamente que no tienes la resistencia para aguantarme…”

“No es que no tenga resistencia, es más como…”

Incluso una breve conversación con Chitose era un gran cansancio para Amane. En la mayoría de esas oportunidades, solamente mantendría su cabeza gacha y evitaría a las personas, como lo hace en la escuela. A lo que se veía obligado a mantener una conversación con una persona tan extrovertida como Chitose, era realmente agotador.

Chitose no se dejó molestar por la personalidad amargada de Amane y al extenuado chico le mostro una alegre sonrisa. “Eres un desastre.”

Itsuki sonrió de esa misma manera y dio algunos consejos a su amigo.

“Sera mejor que actúes pronto, amigo.”

Amane quedo demasiado extenuado, y solamente pudo lanzar un profundo suspiro.

“… ¿Qué haces?”

Después de regresar a casa y comer la comida casera de Mahiru, Amane regresó a la sala de estar en cuanto termino de lavar los platos y miro a Mahiru con una hoja con variadas preguntas frente a ella.

No había acuerdos sobre los turnos para lavar los platos, pero Amane tomo la iniciativa de hacerlo siempre que fuera posible. Mientras ordenaba, Mahiru fue a sentarse en la sala de estar. No hubiera tenido excusa alguna si le dejara todo a ella para irse a descansar.

“Calificándome” contesto Mahiru.

“Digo, puedo dar un vistazo”

Parecía estar revisando las respuestas en su libro, para comprobar que no tuviera errores.

“Entonces, ¿Cuál fue tu resultado?” Amane preguntó.

“Bueno, si no tuve errores de escritura en la hoja de respuestas, entonces es… una puntuación perfecta.”

“No se me ocurre que decirte, excepto que [no me extraña]”

Así como Mahiru no mostró demasiada reacción a su trabajo sin fallas,

Amane tampoco le dio una respuesta exagerada. No fue sorprendido, ya que el nombre de Mahiru siempre aparecía en primer lugar en los periodos de exámenes. Reconoció en que Mahiru siempre mantendría un puntaje perfecto, por lo que no se sorprendió ante su actuación.

“Es porque no me molesta estudiar. En realidad, he terminado todo respecto a este año, así que en la actualidad simplemente doy un vistazo”, explicó Mahiru.

“Wow, te esfuerzas mucho…”, contesto Amane.

“Tú también estudias bastante, Fujimiya.”

“¿Sabes sobre mis calificaciones?”

“Recuerdo tu nombre de la lista clasificatoria”

Aparentemente, Mahiru conocía algo de Amane antes de hablarle. Ella debió haberse percatado de su posición, porque menciono su clasificación sin vacilación, casi como si mirara la lista clasificatoria en ese momento.

Amane se esfuerza bastante en sus estudios, pero no era por impulsividad para llegar a ser exitoso o algo así. Todo lo hacía por un acuerdo establecido con sus padres. Para que pueda continuar viviendo solo, debería mantener buenas calificaciones.

“Bueno, es una condición que me dieron para mantener mi actual estilo de vida: debo hacer que mis calificaciones se mantengan”

La única otra condición de este acuerda aparte de esa, era que debería ir de visita por lo menos una vez cada 6 meses, pero eso podría hacerlo en cada extensa pausa que tuviera de la escuela. Básicamente, mientras sus calificaciones se mantuvieran, no había problema alguno.

“Estudio lo suficiente para que mi cabeza se mantenga a flote, pero no me pongo a nadar como tú. Te esfuerzas mucho”

“… Tengo que dar aún más esfuerzo”, murmuró Mahiru, con sus ojos decaídos. Su expresión fue cubierta por su flequillo, y aunque Amane no pudo verla con claridad, cualquiera se percataría de que no era feliz actualmente. Sin embargo, antes de que pudiera analizarlo, ella rápidamente miro hacia arriba, teniendo su habitual expresión.

Incluso si hubiera tenido un breve momento para señalar ese mínimo cambio, Amane probablemente no lo señalaría. Se dio cuenta de que Mahiru tenía una dolorosa carga por sus acciones o las consecuencias de estas.

Mientras que Amane se asegura de no preguntar sobre sus problemas o decir cosas desagradables a Mahiru, aún mantenía la impresión de que ella luchaba contra algo. Amane imaginó que, sea lo que sea, eso se había originado cuando vivía en su casa. Siendo esa clase de tema que no se debería abordar tan de casualidad con una chica. Comprendía que esa era una zona en la que un extraño no debería involucrarse, por lo que Amane nunca tocó el tema, y con gran persistencia intento mantener la distancia adecuada de un vecino.

Todos tenían temas de los que no quisieran hablar, incluso Amane. Presionarle inconscientemente seria grosero, y estaba seguro de que ella apreciaba aquel gesto en que hacía oídos sordos a su tristeza.

Después de ocultar el cambio en su estado de ánimo, Mahiru le declaro firmemente que regresaría a su apartamento. Y guardo su libro y hoja de respuestas en su bolso.

Amane no tuvo intenciones de detenerla, así que simplemente le contesto “Mmhm, está bien” y miro a Mahiru preparada para irse.

A lo que el ángel termino de guardar todas sus cosas, se levantó de su asiento, y Amane se había percatado de que algo se quedó a un lado de su taza. Lo tomo y descubrió que era la identificación estudiantil de Mahiru, del tipo que cualquier estudiante. Probablemente lo tomo junto a su libro, pero se lo había olvidado guardarlo.

Junto a su fotografía y a su nombre, la diminuta identificación mostro información común, como su número de estudiante, además de su cumpleaños y grupo sanguíneo. Después de mirarlo por un segundo, Amane llamó a Mahiru, que está en la entrada mientras se ponía sus zapatos.

“Olvidaste esto” dijo.

“Oh, siento las molestias. Entonces, buenas noches.”

“Buenas noches”

Mahiru dio un rápido y educado asentimiento y se marchó del apartamento de Amane. Dando un pequeño suspiro. Amane la miro irse.

Al pensar en la fecha de nacimiento que aparecía en la identificación de Mahiru, Amane se colocó su mano sobre su frente al darse cuenta de algo.

“.. Es en cuatro días, ¿no?”

Si no hubiera visto la identificación de la chica por reflejo, probablemente nunca se enteraría de eso. Amane deseo haber sabido del cumpleaños de Mahiru un poco antes y lanzo otro gran suspiro, uno más profundo.

“Hey, me estuve preguntando, ¿hay algo que quieras?”

Al día siguiente, Amane trató de averiguar si existiera ese algo que Mahiru deseara como regalo.

No tenía motivos ocultos detrás de este gesto. En realidad, Amane solamente pensó en que sería bueno obtener algo para la chica que lo cuida todos los días. Siendo su cumpleaños el momento perfecto.

Debió ser extraña la manera en que Amane expreso su pregunta, sin embargo, todo era porque Mahiru le dio una mirada en desconcierto. Siendo una que hizo que Amane comenzara a arrepentirse de preguntar.

“¿Por qué me lo preguntas tan de repente?” Mahiru preguntó.

“No te miras materialista, así que es solamente curiosidad”

“De nuevo de la nada…”

Amane pensó que probablemente debió ir con un enfoque más discreto, pero era bastante tarde para eso. Lo único que lo salvo era que Mahiru no pensó que se trataría de su cumpleaños. Por lo que sabe, Amane no debería tener conocimiento de esa fecha. Para su fortuna, eso evitaría en que lo descubriera.

“Bueno, veamos, hay algo que necesito. Supongo que eso es lo que quisiera actualmente”

“¿Qué es lo que quieres?”

“¿Una piedra para afilar?”

“Una… piedra para afilar”

Por reflejo, Amane repitió las palabras de Mahiru, porque su respuesta fue bastante inesperada.

Nunca esperaría tal respuesta de una chica en secundaria. Normalmente, se pensaría en que querrían cosméticos, accesorios, bolsos, o algo así, eso es lo que pensó Amane. Nunca, ni siquiera en sus sueños más locos llego a pensar en que una chica de secundaria desearía tener una piedra para afilar metal.

“Así es, una piedra para afilar. Ya tengo muchas, pero quiero una que tenga terminaciones más finas” explicó Mahiru.

“¿Estás segura de que eres una chica normal de secundaria?” Amane preguntó.

“Por favor, no esperarías a que fuera normal”

Era difícil para Amane resistirse a eso. Mahiru no podía llamarse como una estudiante normal de secundaria, por ninguna norma. La descripción de ángel era la más precisa para ella. Mahiru es un talento tan bueno como en lo académico y deportivo. Además, de ser una excelente cocinera y una intachable ama de llaves. Si como eso no bastara, Mahiru era una bondadosa chica que dio tantos cuidados al vago de Amane que podría llegar a confundirse con una mujer casada.

Aun así, ¿quién podría pensar en que desearía una piedra para afilar?

Mahiru tendría ser la única chica de secundaria en el mundo que quisiera algo así.

“¿No las puedes comprar por ti misma?” Amane se lo pregunto en voz alta, después de todo, ella se miraba en calma.

“No es que no pueda ir a comprarlo, sabes. Es solamente que no tendré tantas ocasiones para darle uso, y es bastante costosa. Después de pensar todo eso, en realidad no sé cómo justificar la compra. Ya tengo una que deja los bordes de buena manera, por lo que continúo diciéndome en que no la necesito”

Amane admitió que lo más aterrador era saber en que Mahiru tenía muchas más piedras para afilar.

“… ¿Cuántas chicas de secundaria afilan sus propios cuchillos de cocina?” Pregunto Amane.

“Unas cuantas” Contesto Mahiru.

“Incluso si las hubiera, serias la única que conozco, y también la única en que quiere otra piedra para afilar”

“Bueno, creo que es satisfactorio ser única”

“Si tú lo dices…”

Este fue sin duda un ángel con peculiares intereses. Amane no podía comprenderla.

Mahiru inclinó su cabeza en confusión mientras Amane le miraba desconcertado. Había perdido en su totalidad su objetivo.

“Hey, ¿Itsuki?”

Después de no decidirse por un regalo para Mahiru en su totalidad, Amane se decidió en consultar con su mejor amigo. Itsuki podía sacudir el corazón de las mujeres, así como una novia para consultas, así que Amane espero en que tuviera conocimiento de lo que querría una chica. Aunque tuvo la seguridad de que no podría tratar a Mahiru por dentro de la norma, espero que por lo menos no detestara las cosas que hacen feliz a la novia de otra persona.

“¿Qué pasa?” Itsuki le contesto.

“Cuando le regalas algo a Chi, ¿qué obtienes para ella?”

Amane pensó en que sería mejor iniciar por la pregunta de que le regalaría a su novia, pero todo lo que obtuvo fue una mirada desconcertada.

“Eh, ¿planeas regalarle algo a tu novia?”

“¿Crees que tengo una para hacerlo?”

“No.”

“Entonces, todo bien”

“En ese caso, ¿por qué me lo preguntas?”

“El cumpleaños de un conocido se acerca, así que quería recomendaciones”

Mientras que Itsuki planea escuchar las recomendaciones de Itsuki con su máxima atención, también tuvo la intención de no decirle tanto de la situación.

“Hmm… para comenzar, intenta averiguar que quieren ellas. Es importante investigar esto con anticipación, sabes. Te lo digo, este es el secreto de una relación en armonía”, dijo Itsuki.

“Te digo, no es para mi novia”, le recordó Amane.

Apartando al gran peligro potencial que los demás chicos de la escuela se convertirían para la seguridad de Amane a lo que se llegara a correr la voz, En primer lugar, Mahiru era demasiado increíble para considerar la posibilidad de salir con ella.

Claro, se sentía cómodo junto a Mahiru, y ambos se llevan bastante bien al ser dos personas directas, pero no había sentimientos de románticos entre ellos. Claro, era hermosa, pero eso no significaría en que Amane quisiera una relación con ella.

“Lo que quieren, ¿eh…? ¿Y si no lo supiera?” Amane preguntó. “Depende de que tan cercanos sean. Si son buenos amigos, un accesorio o algo así está bien, pero si no son cercanos, algo práctico a lo que le pudiera dar uso es lo seguro. Hay muchas chicas que se emocionan al recibir flores, pero al recibirlas no sabrán cómo reaccionar después”, explicó Itsuki.

“…Sabes bastante de esas cosas”

“Bueno, he investigado lo suficiente, supongo”

Itsuki y Chitose no siempre fueron tan enamoradizos el uno del otro, su relación se desarrolló lentamente, iniciando desde la escuela media. Amane asistió a una escuela diferente, así que en realidad no conocía tantos detalles, pero aparentemente, ambos pasaron por mucho, y por esas experiencias su relación se acrecentó tanto que, no se guardarían nada entre los dos.

Por lo que han dicho, en la primera vez que Itsuki tuvo que darle un regalo a Chitose estuvo bastante perdido, así que Amane pensó en que obtendría ganancias de las experiencias de su amigo.

“Oh, y entre las chicas, ninguna detesta la crema para manos”, agrego Itsuki.

“¿Crema para manos?”

Mientras Amane reflexiona sobre esta inesperada alternativa, Itsuki le sonrió y explico orgullosamente: “No importa qué edad tengan, una chica siempre tendrá usos para ella. Si eres estudiante, sus manos se secarán por tanta toma de cuadernos y libros en clase; si trabajan, se secarán por el exceso de tecleado y el aire acondicionado; y las amas de casa es por la cocina y la limpieza, por ello es que sus manos reciben una gran golpiza, también. No puedes equivocarte en esas cosas”

“Hmm. Sabes bastante sobre las manos de las mujeres…”, dijo Amane.

“¡Tú has venido a preguntarme!” Itsuki estallo.

Itsuki palmeo a Amane por detrás, pero no hubo fuerza de por medio. Ambos amigos compartieron carcajadas.

Crema para manos, ¿Eh? Es una apuesta bastante segura, creo

Amane últimamente tenía la iniciativa de lavar los platos después de la cena, pero es claro que Mahiru prepara sus propios platos en casa, por lo que podía imaginar la falta de hidratación en sus manos. Aún más importante, Amane sabía que ella cuida mucho sus manos, por lo suave que son. Un regalo de uso inmediato era su mejor alternativa.

“Genial, gracias por las ideas”, dijo Amane.

“Intentemos preguntárselo a Chi, también. Como miembro femenino, probablemente tenga buenas ideas”, propuso Itsuki.

“… Eh…”

“Tienes que ser cálido con ella”

Amane en realidad no la odia, pero Chitose no es su tipo de chica favorita, y tener cercanía con ella le hacía sentir incomodidad. Por lo general, evita cualquier interacción con ella en su totalidad. Itsuki palmeo la espalda de Amane con suavidad, mientras que le sonríe en diversión.

“¿Quéeee—? Amane, ¿le harás un regalo a una chica por su cumpleaños?” Chitose le sonrió— no, sonreía— ante ese raro desarrollo, y todo lo que podía hacer Amane contra eso fue gruñir.

Se dirigió hacia el aula de Chitose para hablar con ella después de terminar la escuela, y claro, a ella le pareció divertido. Claro, Itsuki le envió un mensaje a Chitose diciendo que no le preocupa en que estuviera a solas con un chico mientras sea Amane, así que se fue a casa. Amane suspiro para tranquilizarse, mientras que Chitose tenía una amplia sonrisa.

Le dije que no quería preguntar.

Fue claro que iba a entrometerse y burlase de él, así que no tenía la intención de ir en busca de su ayuda. Amane en realidad no odia a Chitose, pero no pudo negar que hubo temas sobre ella que no podía aguantar.

“Está bien, Itsuki me escribió que ‘Amane espera a que le dieras algunas ideas’. Así que deseas de mi ayuda, ¿Eh?”

“Eres a la única chica que puedo consultar, Chi.”

“No se escucha agradable cuando me lo pones así, sabes” Chitose miró a Amane con notoria compasión, pero le cedió el paso.

La realidad es que Amane no tenía amigas aparte de Chitose. Todas las chicas de su clase con suerte eran conocidas, y no fueron lo suficientemente cercanos para solicitar su ayuda en cosas así.

En realidad, Amane suele ser bastante reservado en la escuela. Si una de sus compañeras quisiera entablar una conversación, probablemente no sabría cómo reaccionar.

“Me conformo, bueno, no me imagino en que puedas entender los pensamientos de una chica, Amane. ¡Pero no te preocupes! ¡La señorita Chitose vino aquí para aconsejarte!”

“… Mi adivinación queda en tus manos”, dijo Amane.

“¿Adivinación? ¿Qué hay con que lo adivine? Puede que no lo aparenta,

¡Pero conozco a la perfección el corazón de una mujer!”

“Te lo digo, después de todo, eres una chica… eso creo”

“Cuidado con las suposiciones, ¡mi amigo! ¡Es claro que esas suposiciones tuyas no me gustaran!”

Chitose esclareció su garganta y saco pecho. En comparación a Mahiru, quien Amane mira todos los días, Sus resultados, como se esperaron, fueron una decepción. Amane miro con torpeza hacia el suelo.