Monster Musume No Oisha-san (NL)

Volumen 2

Epilogo: La Gran Operación De Lindworm

Una audiencia se había reunido en Waterways. La escena se parecía mucho a la reciente ceremonia de conmemoración: una gran multitud se reunió alrededor del puente sobre el canal más grande y se había instalado una plataforma en la parte superior del puente principal.

También al igual que en la ceremonia anterior, Skadi se paró sobre la plataforma.

De pie a su lado estaba Kunai Zenow. Sin embargo, a diferencia de antes, estaba un paso atrás de su amo y solo la vigilaba. Su posición indicaba que no tenía intenciones de hablar por su amo.

–… Perdónenme por preocuparlos a todos.

Un sonido silencioso de asombro reverberó a través de la audiencia. Skadi había hablado directamente de su propia boca.

–Debido a mi condición, no he podido alcanzarlos directamente con mi voz durante mucho tiempo, y por eso les pido que me perdonen.

Su voz no era fuerte en absoluto. Sin embargo, con su manera clara de hablar, fue capaz de llevar suficientemente sus palabras a la gente de la audiencia.

Skadi se había quitado el velo y su rostro estaba expuesto. No importa cómo la miraran, tenía la apariencia de una niña pequeña, pero ninguno de los asistentes lo encontró cómico. Incluso si fuera una niña, todos sabían cuán grandes fueron sus logros para contribuir al desarrollo de la ciudad.

–Gracias a los destacados médicos del Hospital Central y la Clínica Litbeit, mi tumor ha sido extirpado de manera segura. Todavía necesito un tratamiento regular, pero pronto regresaré a mis funciones en el consejo. Me gustaría agradecer a todas las personas que participaron en mi operación.

Su voz llegó. Skadi encontró reconfortante poder llegar a todos con sus propias palabras nuevamente.

–De ahora en adelante, me gustaría dedicarme a los asuntos oficiales de esta ciudad, sin ningún temor ni preocupación por mi propia salud. Me gustaría pedirles a todos, y agradecerles a todos, su apoyo.

Aplausos y silbidos resonaron en la zona. En primer lugar, a los ciudadanos de Lindworm les gustaban los festivales. Levantaron ambas manos con deleite por las cosas por las que valía la pena regocijarse. Esta parece ser la influencia de la construcción relativamente reciente de la ciudad y su estatus como destino turístico y comercial.

A Skadi se le ocurrió que probablemente había estado viendo el mundo a través de un velo sin siquiera saberlo, a pesar de que cuando tenía su forma de dragón, había podido dominar libremente el continente desde los cielos. Mirando a través de un velo, uno no puede realmente ver lo que quiere ver. Se preguntó si había sido consciente de en qué tipo de ciudad se estaba convirtiendo Lindworm mientras la construía.

Si todos estaban tan felices solo porque su cirugía se había completado con éxito y sin incidentes, entonces tal vez, pensó, estaría bien que ella se esforzara un poco más para disfrutar de la ciudad por lo que era.

–Como arruiné la ceremonia original, la celebraremos nuevamente hoy. Les pido que coman y beban hasta el contenido de sus corazones, y disfruten su tiempo juntos aquí en Merrow Waterways, declaró Skadi.

Debajo del puente, Lulala ya había terminado sus preparativos. Ella había estado cantando durante toda la noche de la cirugía. Skadi esperaba que Lulala no volviera a lastimarse la garganta o las branquias, pero había oído que Lulala solo cantaría una canción hoy, así que supuso que estaría bien.

Cuando Skadi bajó de la parte superior de la plataforma, Kunai inclinó la cabeza.

–Su dirección fue magnífica, mi Lady Draconess.

–Por favor, fue solo un simple discurso.

–Solo escucharla hablar con sus propias palabras fue más que suficiente. Aunque debo admitir que es un poco triste pensar que ya no podré actuar como su intérprete.

–Me siento bien, gracias a Cthulhy y los demás.

Lo cierto es que, durante su discurso en la ceremonia anterior, Skadi tenía previsto anunciar su retiro. Iba a entregar su cargo de diputada y retirarse de la vida pública. En cuanto a quién la reemplazaría, todavía consideraba que Aluloona era la mejor opción.

Luego, con todo arreglado, esperaría su muerte. El corazón falso la mataría lentamente.

Pero ya no había necesidad de eso.

Skadi había decidido que vigilaría la ciudad un poco más desde su posición como representante del consejo. Después de todo, pensó, lo había estado mirando a través de un velo hasta ahora, aún podría haber mucho que aún no había visto.

Consideró que podría ser una buena idea aligerar un poco su carga con el ayuntamiento y pasear por la ciudad. También pensó que sería bueno tener mucho tiempo para hablar con sus viejas amigas, Cthulhy, Aluloona y Dionne.

–… ¿El Dr. Glenn y los demás recibieron sus invitaciones? Preguntó Skadi.

–Sí, por supuesto, se lo envié a todos. Sin embargo, parece que no pueden venir hoy después de todo.

–¿Así que están en el Hospital Central?

–Sí.

–Ya veo…

Skadi no vio las formas de los médicos que habían realizado la cirugía en la multitud. Sabía que no podrían venir hoy, pero el hecho aún la hacía sentir sola.

Skadi era un dragón pacifista. Después de todo este tiempo, de repente se preguntó qué la hacía amar tanto la paz. ¿Era solo porque odiaba la guerra? Entonces, finalmente la golpeó. Teniendo en cuenta la vida cercana a los mil años que había llevado, la comprensión podría haber tardado demasiado en llegar. Bueno, pensó, no importa cuán larga sea la vida de uno, siempre hay puntos ciegos que uno no puede notar.

Al final, amaba la vida. Amaba a todos los seres vivos. Sin discriminar entre humanos ni monstruos, le encantaba conectarse con otras personas. En términos más simples, simplemente no le gustaba estar sola.

Ahora que se dio cuenta, era una conclusión bastante mundana para ella llegar.

–Muy bien, entonces, vamos, dijo Skadi.

–¿Al Hospital Central…? ¿Está bien que abandones la ceremonia?

–No me voy a contener más. Voy a hacer lo que quiero hacer. No me va a importar mi posición ni nada más… Está bien, ¿verdad?

Skadi estaba segura de que Kunai le diría que cumpliera adecuadamente con sus responsabilidades. Esperó a que Kunai se enfadara con ella, pero una sonrisa amable apareció en el rostro de Kunai. Skadi siempre había vigilado la ciudad de Lindworm, pero este guardaespaldas obstinadamente serio suyo, a su vez, siempre había vigilado a Skadi. Esa fue, a su manera, una tarea difícil.

–Si Lady Draconess así lo desea, entonces veo que es correcto, contestó Kunai.

–Gracias.

Skadi había decidido seguir viviendo. Sin embargo, su vida era demasiado larga y estaba segura de que pasaría mucho, mucho tiempo antes de que llegara a su fin. Como tal, necesitaba disfrutar de su tiempo libre tanto como pudiera.

Había hecho lo que tenía que hacer. Ahora llegó el momento de que ella hiciera lo que quería hacer.

–Puedes sentirte libre de hacer lo que quieras también, Kunai.

–Entendido, respondió Kunai, asintiendo respetuosamente con la cabeza.

Sin embargo, no se desvió ni un solo paso de su posición detrás de Skadi.

Skadi pensó que sin importar lo que le dijera a su guardaespaldas, Kunai no tenía ninguna intención de separarse del lado de Skadi. Skadi pensó que, en cierto modo, Kunai era más terca que ella.

Parecía que Kunai se pondría rígida si seguía firme, así que Skadi rápidamente la instó a avanzar.

Lo que Skadi quería hacer, por ahora, era ver a Glenn y Cthulhy lo antes posible. Tenía que hacerles saber lo que sucedería si este dragón solitario se viera obligado a ponerse serio.

***

–Eres todo un llorón, ¿verdad, Glenn? Cthulhy dijo, sonando casi como una madre. –No hay nada por lo que valga la pena llorar, ya sabes.

Estaban en la oficina del director del Hospital Central Lindworm. Los ojos de Glenn brillaban con lágrimas y Sapphee se había acercado a él. Mirándolos a los dos con una expresión bastante amable estaba Cthulhy.

Dentro de la oficina había una enorme olla de pulpo.

Era una olla de pulpo completamente ordinaria, excepto por su tamaño, que parecía capaz de acomodar a dos humanos adultos dentro. Estaba medio sumergido en agua que había sido extraída hasta la oficina desde los canales, y estaba construida de manera que también había agua en la olla. Asomándose de la olla estaban la cabeza y los tentáculos de Cthulhy.

Las gafas de Cthulhy estaban apagadas y su cola de caballo alta se había desatado. La mitad inferior deshuesada del cuerpo de Cthulhy estaba apretada y cuidadosamente metida dentro de la olla. Extendiendo un tentáculo, secó las lágrimas de Glenn.

–Pero… Dra. Cthulhy, comenzó Glenn.

–¿Por qué estás llorando? La cirugía fue un gran éxito. Como médicos, pudimos salvar la vida de Skadi. Está bien, ¿no? Respondió Cthulhy.

–No está bien. Has resultado gravemente herida.

Ocurrió durante la cirugía.

Cthulhy usó sus propios tentáculos para sujetar el corazón falso. Era un trabajo que había que hacer, pero las herramientas quirúrgicas metálicas habían conducido el calor del cuerpo del dragón y habían infligido quemaduras graves en los tentáculos de Cthulhy. Incluso mientras sufría estas quemaduras, Cthulhy continuó con su trabajo y superó la cirugía de Skadi, pero las heridas supurantes en sus tentáculos eran un espectáculo demasiado horrible para soportar.

Después de la cirugía de Skadi, Glenn cortó todos los tentáculos de Cthulhy. En algunos casos, las heridas por quemaduras conllevan un riesgo de infección. En ese momento, quitar las áreas enconadas de sus tentáculos había sido el mejor curso de acción.

–Todos volverán a crecer, así que realmente no importa, ¿verdad? Dijo Cthulhy.

–Tomará tres semanas para que vuelvan a crecer por completo. Hasta entonces, asegúrese de quedarse en la cama y descansar lo suficiente. Órdenes del médico, respondió Glenn.

–¡Blub, blub, blub! Remojada en su olla de pulpo, Cthulhy restó importancia a las preocupaciones de Glenn.

–¿Me estás escuchando, Dra. Cthulhy?

–Más importante aún, Glenn, ¿terminaste comiéndote mis tentáculos después de cortarlos?

–No lo hice.

–Que malo…

Glenn realmente deseaba que su mentora le diera un descanso de su insistencia en que probara la carne de su brazo, especialmente considerando su situación actual.

–Mira, echa un buen vistazo aquí. Ya están volviendo a crecer. Diciendo esto, los tentáculos de Cthulhy se extendieron y se enrollaron alrededor de los brazos y el torso de Glenn. Los extremos de ellos habían sido cortados limpiamente, pero tal como había dicho Cthulhy, pequeños tentáculos habían comenzado a crecer desde la superficie de la sección cortada, como los brotes de una planta.

Los tentáculos de Cthulhy se extendieron hacia Sapphee sin dudarlo. Sapphee parecía tranquila incluso cuando el tentáculo se enrolló alrededor de su pecho. Sin embargo, al mirar más de cerca, Glenn notó un pequeño tic en su sien y se dio cuenta de que estaba irritada.

–Si ustedes dos se queman, puede llevar mucho tiempo sanar. La habilidad regenerativa de un scylla puede curar estas heridas mucho, mucho más rápido que ustedes dos. Alguien tenía que hacerlo, ya sabes, continuó Cthulhy.

–Lo sé…

Cthulhy se había infligido las quemaduras a sí misma para llevar a cabo con éxito la cirugía. Sapphee y Glenn entendieron su sacrificio y soportaron en silencio el afectuoso contacto físico de sus tentáculos.

–Si estás tan preocupado por mí, Glenn, ¿por qué no vienes a mi olla aquí y actúas como mi almohada para el cuerpo? Preguntó Cthulhy.

–De ninguna manera le permitiría hacer eso, Dra. Cthulhy, respondió Sapphee.

–Estoy segura de que, si lo hiciera, me curaría mucho más rápido. –¡Eso no tiene nada que ver con eso!

–Glenn, ya que entrarás al agua, asegurémonos de quitarte esa ropa. Está bien, yo tampoco tengo ninguna. Creo que podré calmarme e irme a dormir si tengo algo que abrazar con mis tentáculos. Ahora bien, Glenn, ven aquí.

Sapphee apretó los puños con fuerza ante las interminables bromas de su mentora.

–¡Dra. Cthulhy, déjalo ya!

–Sapphee, cálmate, ¿de acuerdo? La Dra. Cthulhy simplemente está aburrida porque no puede hacer nada más que dormir. Dijo Glenn.

Se imaginó cómo sería estar pegado a Cthulhy dentro de la olla de pulpo, con sus ocho tentáculos envueltos alrededor de él. Dentro del agua, estaría entrelazado con las secreciones y ventosas de sus tentáculos. Con el poder de succión de sus tentáculos, sus cuerpos se unirían de una manera que ninguna otra experiencia podría comparar. Además de la emoción y la excitación, estaba el hecho de que Cthulhy siempre estaba completamente desnuda mientras estaba dentro de su olla de pulpo.

Glenn se preguntó cómo se sentiría ser atrapado y sostenido por ella, sintiendo su cabello, tentáculos, mucosidad y otras partes de su cuerpo. Tenía un encanto que era de naturaleza ligeramente diferente a la sensación de ser apretado por Sapphee.

Sin embargo, existía la posibilidad de que, en su estado medio dormido, estrangulara a Glenn o lo empujara bajo el agua. Glenn quería rechazar cortésmente su oferta y evitar poner su vida en peligro. El interior de la olla sería demasiado pequeño para alguien con un cuerpo lleno de huesos como Glenn en primer lugar.

–Disculpe, Dra. Cthulhy, dijo Sapphee, hablando.

–¿Qué pasa, Sapphee?

–Por casualidad, ¿todavía sientes algo por el Dr. Glenn…?

–Esa es una buena pregunta, ¿no? Cthulhy respondió. Sus tentáculos dejaron de adular a Glenn y se deslizaron de vuelta a la olla de pulpo. En cambio, levantó un poco la parte superior de su cuerpo fuera de la olla. La forma en que sus pechos desnudos aparecían y desaparecían era tentador para Glenn. Su cabello suelto formaba una delicada barrera que los protegía de la vista.

–Para mí, tanto tú como Glenn son como mis hijos. No importa cuánto tiempo pase, continuó Cthulhy.

–¿Y qué hay de tu preferencia por los niños pequeños? Sapphee replicó.

–Eso es diferente de lo que estoy hablando. Eres como mis propios hijos, así que no puedo evitar querer adularte y mimarte. Y me hace querer ser estricta contigo también. Pero me pregunto si eso es lo que es el amor… Hay momentos en los que ni siquiera yo me conozco. Supongo que es porque he vivido tanto, dijo Cthulhy, riéndose. –He perdido la capacidad de diferenciar entre lo que es amor y lo que es solo mi afecto.

–… Espera un momento. ¡¿Así que básicamente estás diciendo que no te has rendido?! Sapphee gritó.

–Eso es lo que quiero decir, simplemente no lo sé.

Glenn frotó las marcas que habían dejado las ventosas de Cthulhy y sonrió irónicamente.

Cthulhy estaría recuperándose por un tiempo. Para asegurarse de que sus tentáculos volvieran a crecer, necesitaba descansar mucho en cama y no esforzarse demasiado. Esto significaba que el negocio en el Hospital Central se quedaría atrás.

Por supuesto, dado que era un hospital importante, Glenn imaginó que no cesarían todas sus funciones solo porque Cthulhy se tomara un descanso, pero pensó que tal vez eso significaba que un cierto porcentaje de los pacientes del Hospital Central serían transferidos al él. Imaginó que sería difícil para los tres hablarse así si eso sucedía.

–Haz el mejor trabajo que puedas, Glenn. Esta vez es posible que haya superado los límites de mi propia resistencia. Cthulhy dijo, con un gran bostezo, luciendo somnolienta mientras yacía en su olla de pulpo. –Tú también, Sapphee.

–¡En este momento estoy haciendo todo lo posible para proteger al Dr.

Glenn de tus sucios trucos! Respondió Sapphee.

–Oh, sí, así es, también seguí adelante y le escribí una carta de agradecimiento a la señorita Arahnia. Me aseguré de decirle que podía sentirse libre de usar a Glenn cuando quisiera. Me dijo que su flujo de seda no era bueno, por lo que podría pasar pronto por la clínica para un examen.

–¡Detente! ¡¿Agregarla?! ¡¿A nuestro trabajo?! ¡¿Y mi ansiedad?! Sapphee gritó. Su cola se sacudió de un lado a otro. Cada vez que hablaba con Cthulhy, Sapphee siempre se alteraba por la provocación de su mentor. Por el contrario, cuando Cthulhy hablaba con Sapphee, a menudo se reía entre dientes, como si estuviera jugando con su propia hija.

–Qué ruidoso. Cthulhy, ¿puedo pasar? Una voz resonó en un tono parecido a una campana. Glenn pensó que era más claro de lo que había sido la última vez que lo escuchó.

–¿Skadi? ¿Qué te ha traído hasta aquí? Preguntó Cthulhy.

–Vine a ver cómo estabas, respondió Skadi.

–¿No deberías ser tú la que está siendo revisada?

–Por supuesto. Aun así, a mi médico de cabecera le cortaron los tentáculos en sus esfuerzos por salvarme, así que no creo que sea tan extraño de mi parte venir a visitarte. Toma, traje albóndigas de dragón.

–Ponlas sobre el escritorio.

Las albóndigas de dragón fueron lo primero que vino a la mente cuando uno pensó en los recuerdos de Lindworm. Glenn estaba seguro de que Cthulhy también las disfrutaba.

Skadi aún no se había recuperado por completo, pero parecía gozar de buena salud. A pesar de que le habían quitado un corazón falso completo, se estaba recuperando rápidamente debido a su vitalidad dracónica única. Glenn imaginó que no pasaría mucho tiempo antes de que dejara de necesitar atención de seguimiento.

Kunai esperó en la puerta de la oficina del director. Ella se puso firme sin decir una palabra. A Glenn le pareció que tenía la intención de concentrarse en silencio en su papel de guardaespaldas.

–Gracias también, Dr. Glenn, por su arduo trabajo, continuó Skadi.

–¿Eh? Oh, sí, gracias, respondió Glenn.

–Ahora bien, Cthulhy, tomaré prestada a tu pupilo, explicó Skadi, con una expresión en blanco en su rostro.

–… ¿Eh? La respuesta de Cthulhy y Sapphee llegó al mismo tiempo. Antes de que Glenn tuviera tiempo de pedirle que repitiera lo que dijo, Skadi se envolvió suavemente alrededor de la pierna de Glenn.

–Quiero ver los puestos callejeros en la ceremonia. Ven conmigo, exigió Skadi.

–E-espere un segundo, señorita Skadi. Estaba planeando ir a Waterways más tarde, pero ¿quieres que te acompañe? Preguntó Glenn.

–Supongo que es lo que uno llamaría una cita. Skadi inclinó adorablemente la cabeza, pero Glenn estaba perdido ante su pregunta. Todavía abrazando su pierna, ella lo miró hacia arriba. Glenn no sabía por qué, pero tenía los ojos húmedos. Se preguntó si los dragones tenían glándulas lacrimales.

–¿No puedes venir conmigo… Onii-san?

–¡¿O-onii-san?! Glenn nunca podría haber imaginado que llegaría un día en que un ser trascendental como un dragón se referiría a él como –Onii-san.

Miró a Kunai, una mirada suplicante de ayuda. Glenn estaba seguro de que la hábil guardaespaldas se interpondría entre los dos y lo denunciaría por su insolencia al tratar de seducir a Lady Draconess.

Sin embargo, los ojos de Kunai también se abrieron como si lo que se estaba desarrollando frente a ella estuviera más allá de su comprensión. Su rostro parecía como si no tuviera idea de lo que estaba pasando.

–Entonces, de todos modos, voy a tomar prestado al onii-san, aquí. Está bien, ¿verdad, señorita Sapphee? Skadi continuó.

–¡N-no puedes tenerlo! Respondió Sapphee.

–Solo por un rato.

–¡Absolutamente no! El Dr. Glenn me prometió que iríamos juntos a los puestos, así que lo siento mucho, ¡pero no tiene tiempo para estar con usted, señorita Skadi!

–Bueno, esto es incómodo… Dijo Skadi, sin verse en lo más mínimo preocupada por la situación.

Skadi se aferró a la pierna de Glenn sin soltarla, tirando repetidamente y rogándole que fuera con ella. Cuando Glenn consideró la diferencia de tamaño, pensó que probablemente era inevitable que los confundieran con hermano y hermana. Cuanto más lo pensaba, se daba cuenta de que sería un gran escándalo si atraparan a la representante de la ciudad llamándolo su –Onii-san. No tenía ninguna duda de que terminaría en los periódicos para empezar, y de la peor manera posible.

–¡M-mi Lady Draconess, por favor espere un minuto! ¡¿Por qué se ha vuelto tan apegada a él?! ¡Si necesitas un abrazo, aquí mismo me tienes! Kunai finalmente había salido de su aturdimiento, pero Glenn no pudo evitar pensar que Kunai también era un poco extraña.

–Después de todo, él me curó, ¿no es así? Skadi respondió.

–¡E-eso es cierto, pero aun así!

–Mira, dijo Skadi, desabrochando el botón de su bata. Sin dudarlo, Skadi descubrió su pecho frente a todos. Glenn había pensado que Skadi no usaba nada debajo de su túnica, sin embargo—

Antes de que pudiera terminar su pensamiento, el cuerpo blanco desnudo de una joven se paró frente a él.

En su pecho había una cicatriz clara que quedó de abrirla para la cirugía. La cicatriz de líneas rectas de donde había sido cortada fue cosida a la fuerza con alambre. Si la herida se cerraba, entonces sería necesario quitar el alambre, pero Glenn estaba seguro de que todavía quedaría una cicatriz evidente. Glenn y Cthulhy necesitarían que Skadi viniera para varios chequeos regulares.

Glenn no tuvo ningún problema con todo eso. Se preguntó si ella realmente había necesitado exponerse. Su bata había cubierto todo su cuerpo, y cuando la abrió, todo, desde sus hombros hasta su estómago, quedó al descubierto.

–¡Lady Draconess! ¡Qué indebido! Kunai lloró.

–¿Le emocionó, Dr. Glenn? Preguntó Skadi.

–¿Le hace feliz ver el cuerpo de una niña pequeña como esta, Dr. Glenn? ¡¿Es así?! Dijo Kunai.

–¡En lo más mínimo! Glenn respondió. No sabía por qué, pero por alguna razón, Kunai lo estaba atacando. A pesar de lo tranquila y serena que siempre estaba Kunai, realmente actuaba de manera extraña cada vez que Skadi estaba involucrada.

–De todos modos, por favor, vístete, dijo Glenn.

–Dr. Glenn. Hazlo tú, respondió Skadi.

–¡¿Por qué yo?!

Parecía que se acercaría más a él si hacía más quejas, por lo que Glenn se tragó sus objeciones y arregló la ropa de Skadi. Ella no se resistió en absoluto.

Glenn se preguntó dónde se había ido exactamente su dignidad como representante del consejo de la ciudad.

–Glenn, dijo Cthulhy, exasperado. –¿Qué tipo de persuasión usaste para convencerla?

–¡T-todo lo que dije fue totalmente normal! Glenn lloró.

–¿Qué quieres decir con ‘normal’? Preguntó Cthulhy.

–Bueno, quiero decir, ya sabes… Solo le dije que intentara vivir más libremente. Solo le dije que si sus responsabilidades y su sentido del deber la estaban presionando tanto… Que tal vez debería intentar usar su tiempo libre para hacer lo que quisiera. Eso es todo.

–Aaaaahhh… Me imaginé que era algo así, respondió Cthulhy, un largo suspiro resonó en la olla de pulpo. –Escucha, Glenn, déjame decirte algo.

–¿Q-qué?

–Incluso en circunstancias normales, todos los dragones viven vidas autoindulgentes. Skadi no es una excepción. Se metió en su posición dolorosa como representante de la ciudad solo porque quería. De todos modos, estoy segura de que le dijiste algo innecesario, probablemente algo sobre cómo, dado que su vida es tan larga, debería probar suerte en el amor en su tiempo libre, ¿verdad?

La conjetura de Cthulhy dio en el blanco. Por supuesto, la elección de palabras de Glenn había sido diferente, pero no podía negar que esa era la sustancia general de lo que había dicho.

–Si eso es cierto, entonces así será. Los dragones son un grupo codicioso.

Si te tienen en la mira… no es cosa de risa, ya sabes, continuó Cthulhy.

Glenn pensó que estaba en serios problemas.

Se preguntó si realmente había hecho algo serio y si había ido demasiado lejos, diciendo algo innecesario. Sin embargo, no tenía otras palabras que pudiera haber usado para persuadir a Skadi en ese momento. Tenía la intención de hacer todo lo que estuviera a su alcance como médico para salvarla. Como tal, Glenn no se arrepintió de las palabras que terminó usando para persuadirla.

Sin embargo, su falta de arrepentimiento no tenía absolutamente nada que ver con cómo sacarlo de su situación actual.

–Onii-san, dijo Skadi.

–Señorita Skadi, por ahora al menos déjese de cosas de hermano mayor… se lo ruego, respondió Glenn.

–¡Dr. Glenn! ¡¿Qué pasa con nuestra promesa?! Gritó Sapphee.

–Iremos, no te preocupes. P-por ahora, ¿qué tal si nosotros tres…? –¡No!

Glenn se quedó en silencio ante la fuerte refutación que vino de ambos lados de él. No tenía idea de lo que debía hacer, pero cuando vio la mirada feroz en los ojos de Sapphee, no estaba seguro de que sus palabras llegaran a ella.

–U-um, Lady Draconess, aunque te dije que hicieras lo que querías… Esto es demasiado, bueno, cómo debería decirlo, audaz… Y no estoy exactamente segura de lo que debería hacer… Dijo Kunai, luciendo inusualmente nerviosa. Para empezar, tenía una tez pálida, pero ahora su rostro parecía francamente ceniciento. Desafortunadamente, Glenn estaba tan perdido como ella.

–Seguro que estás siendo empujado en todas direcciones. Nada es mejor que ser popular, ¿verdad? Dijo Cthulhy, sofocando un bostezo como si dijera que era el problema de otra persona, aunque Glenn tuvo que admitir que realmente no le preocupaba. Pensó que era una gran charla viniendo de Cthulhy, considerando que ella tenía tentáculos más que suficientes para ser jalados en cualquier dirección que quisiera.

–Dra. Cthulhy, por favor dame tu consejo, dijo Glenn.

–Ya veo. Bueno, en ese caso te daré una buena idea, respondió Cthulhy, levantando un tentáculo de su crisol de pulpo e indicándole a Glenn que se acercara. –Desvístanse los dos y vengan a dormir conmigo. Eso le daría la máxima puntuación.

–¡Ab-so-lu-ta-men-te no! Sapphee gritó. Su cola comenzó a enloquecer.

Haciendo su escape, Cthulhy metió todo su cuerpo en la olla de pulpo.

Glenn miró a Skadi. Skadi sonreía feliz, como si simplemente estuviera disfrutando de alguna travesura. La había escuchado decir que odiaba la guerra, pero parecía que no tenía ningún reparo en intentar atraer a Glenn para que rompiera su promesa anterior a Sapphee. Glenn se devanaba los sesos desesperadamente buscando una forma de apaciguar a Skadi e ir de compras junto con Sapphee.

Tanto Skadi como Sapphee tenían escamas.

El problema al que se enfrentaba ahora Glenn era cómo podía superar la situación sin alterar ninguna de sus balanzas. Era un problema mucho mayor que cualquier examen que hubiera realizado en sus años en la Academia.

Pero la que lo calificaría, Cthulhy, estaba felizmente dormida dentro de su olla de pulpo.

***

Nadie sabía.

El corazón que le habían extirpado a Skadi se empapó en medicina líquida y se conservó en el Hospital Central. Este misterioso tumor era un espécimen importante. Cthulhy planeó usar el tumor para identificar su causa e investigar formas de, si es posible, prevenir que ocurra una enfermedad similar en el futuro.

Pero algo sucedió una noche.

El tumor comenzó a temblar y estremecerse.

Cambió a la forma de un molusco y hábilmente abrió la tapa del frasco en el que estaba almacenado. Usando la pequeña abertura que había creado, se deslizó fuera del frasco.

Con un chapoteo, la cosa cayó al suelo.

Ya no quedaba ningún rastro del corazón que había perseguido a Skadi: el objeto azul transparente sacudió su cuerpo de un lado a otro y se dirigió hacia la ciudad de Lindworm.

Nadie sabía.

Nadie sabía que la cosa había escapado. O adónde iría la cosa.

Nadie sabía nada al respecto. Aún.

-FIN DEL VOLUMEN 3-