Monster Musume No Oisha-san (NL)

Volumen 2

Capitulo 3: La Arachne Con Malos Hábitos

Parte 2

Verla no se trataba únicamente de profundizar nuestra relación, ya que también tenía en mente mis propios intereses.

–Sí, bueno, tenía algunas cosas de las que tenía que hablarte a solas, Sapphee… Dijo Arahnia.

–Está bien, ¿no? Solo somos nosotras las chicas hoy, así que siéntete libre de confiarme todo lo que no puedes hablar en la clínica, respondió Tisalia.

–Bueno… Tienes un punto. No importa si la señorita Scythia está aquí o no, suspiró Arahnia.

–Así es, respondí. Parte de las objeciones de Arahnia podrían provenir de la idea de que tener a alguien que no bebe con nosotras podría sofocar la diversión de nuestra fiesta de bebidas.

Nuestras reuniones para beber eran siempre tranquilas y relajadas. No era el tipo de fiesta que se volvía ruidosa y vulgar. Nos gustaba tener una charla tranquila y apacible, como una tormenta de lluvia torrencial. La incorporación de una centauro ligeramente glotona no impediría que pasáramos un rato agradable.

–Eso me recuerda, Sapphee, ¿van bien los preparativos para la cirugía? preguntó Tisalia.

–Sí. Muchas gracias por tu cooperación, Tisalia, respondí.

–Oh, por favor no lo menciones, es solo… Teniendo en cuenta que ordenaste ingredientes anestésicos… Tisalia se desvaneció.

Un anestésico para usar en un dragón. Esta era mi tarea. Supongo que también podría decir que fue una prueba que me impuso la Dra. Cthulhy.

La cirugía cardíaca requería anestesia de todo el cuerpo, pero en todos mis estudios, no sabía de un solo anestésico que funcionara en un dragón. Si bien las lamias eran conocidas como las farmacólogas del mundo de los monstruos, realizar una cirugía en un dragón era algo completamente más allá de la imaginación de cualquiera.

–¿Encontraste una solución al final? dijo Tisalia, terminando su pensamiento.

–Sí. Todavía tengo que experimentar, pero… He encontrado un ingrediente que funcionará con los dragones dije, señalando con el dedo el ginjo que estaba disfrutando Arahnia. Arahnia me devolvió la mirada sin comprender, la expresión de su rostro sugería que no sabía de qué estábamos hablando.

–Por qué me— ¿Qué es? Preguntó Arahnia.

–Estoy diciendo que el alcohol que estás sosteniendo parece que funcionará, respondí. Había visto la historia mientras leía un documento antiguo. –Había un dragón de ocho cabezas que apareció en un país al este. Aparentemente, el dragón exigió sacrificios y se comió a la gente del país, pero se emborrachó con el alcohol que tienes y se durmió, y un héroe usó la abertura para cortarle la cabeza. Dijo que el héroe los cortó a todos uno a la vez.

–Ya veo. Todo el mundo parece tener sus propios cuentos de hadas sobre matar dragones, ¿no? Tisalia intervino.

–Obtuve una pista de esta historia. Básicamente, este dragón de ocho cabezas no moriría a menos que le cortaran todas las cabezas, así que me golpeó, asumiendo que el dragón había estado dormido debido al alcohol, ¿no había estado vivo mientras le cortaban la cabeza? ¿Uno a uno?

Arahnia escuchaba atentamente. Continué.

–En otras palabras, ¿no podría el alcohol actuar como un anestésico? Estaba pensando que mientras no se corte nada vital en la cirugía, el alcohol podría calmar el dolor de la señorita Skadi durante la operación.

Creí que esta línea de razonamiento me había puesto en el camino correcto. Dicho esto, no era más que una sola línea de razonamiento. Por eso trabajé con Tisalia para pedir un poco de alcohol del país del este. Todavía necesitaba hacer experimentos para ver si el alcohol realmente tendría el efecto deseado.

Con el poder de la Compañía de Transporte Scythia, ordenar un poco de licor de un país en la parte este del territorio humano parecía bastante simple. Además, incluso el Giant Squid’s Inn se había abastecido de muchas botellas de licor oriental, y ya había una ruta comercial establecida también.

–Ah, ya veo. Eres tan inteligente como siempre, Sapphee, respondió Tisalia.

Arahnia había escuchado atentamente mi descripción de la vieja historia que había encontrado (se había llamado yamata-algo-otro) y la idea que la historia me había dado.

–Está la historia de esta serpiente en el este, llamada ‘uwabami’, a la que se supone que también le gusta el alcohol. Aunque, las serpientes y los dragones pueden no reaccionar de la misma manera… Dijo Arahnia.

–Si es del este, eso significa que existe la posibilidad de que sea una subespecie del dragón. Tendré que buscarlo, respondí. Estaba bastante seguro de que Arahnia estaba algo bien informada sobre el borde este del territorio de los humanos. La ropa que vestía parecía ser de los países del este. Me dijeron que cuando estaba estudiando, incluso viajó a pie por el territorio humano. Sabía sin duda por sus logros como diseñadora que tenía experiencia viviendo allí. Era seguro decir que, si alguien en Lindworm se encontraba con una prenda exótica, probablemente era obra de Arahnia.

Esto no fue bueno. El Dr. Glenn también vino del territorio humano. Si hablaba de su ciudad natal, podría llevarse bien con Arahnia. Necesitaba estar alerta. Después de todo, sé un par de cosas sobre el territorio humano.

–De todos modos, todavía necesito probar mi teoría con un experimento real. Si esto sale bien, será un gran paso hacia la producción de un anestésico, continué.

–Espero que la cirugía pueda avanzar sin demoras… Respondió Tisalia. También parecía preocupada por la señorita Skadi. Todos estaban preocupados por la dragona. Era fácil ver cuánto prestigio había acumulado para sí misma.

–Sí. Sin embargo, todavía hay un problema, respondí.

–¿Qué problema? Preguntó Tisalia.

–Eso, dije, señalando hacia Arahnia una vez más. No parecía estar prestando atención en absoluto y tarareaba una melodía mientras disfrutaba de su alcohol. Estaba pidiendo una recarga, lo que significaba que se había bebido todo el ginjo que había en su pequeña botella de barro.

–Gulp, gulp, gulp… ¡Aaah! Arahnia se humedeció los labios y siguió saboreando el sabor del alcohol.

–Arahnia en realidad no es doctora, pero creo que le está yendo muy bien. Aun así, será su primera experiencia con una cirugía real. Ha estado practicando con la carne muerta de la señorita Kunai, pero me pregunto cuál será su reacción al ver vasos sanguíneos, nervios y órganos reales…

Recordé lo que pensé en ese momento, que el interior de un organismo vivo puede ser bastante desagradable de ver., continué.

Tisalia observó a Arahnia disfrutar de su alcohol como si estuviera mirando una especie de bestia rara. Para una no bebedora como Tisalia, la vista de una gran bebedora como Arahnia debe haber sido extraña. Como alguien que también disfrutaba del alcohol, era una mirada que a menudo había visto en mi dirección.

–Jejeje, ¿Sapphee? Dijo Arahnia.

–¿Sí, Arahnia? Respondí.

–¿Estas bebiendo?

–En su mayor parte, respondí. Parecía que yo también me había puesto un poco borracha. El vino era excelente, como de costumbre.

Sería bueno si pudiera beber con el Dr. Glenn, pero él no parece disfrutar mucho del alcohol. Además, podría ser mejor así, ya que sería un problema para un médico amar el alcohol.

–Sapphee, realmente eres adorable. Arrastrando las palabras mientras hablaba, Arahnia me miró de soslayo.

Bueno, claramente estaba borracha. Probablemente había perdido algo de su tolerancia como resultado de nuestra reciente prohibición del alcohol. Y ella había estado particularmente exhausta, así que me preguntaba si eso hacía que el alcohol la afectara más.

–Has bebido demasiado, Arahnia dije.

–¡Vaya, no he bebido prácticamente nada! Respondió ella.

Ordené un vaso de agua. El único refrigerio que habíamos pedido era un plato simple de huevos, y Arahnia ni siquiera había comido eso. Siempre comió poco, pero tener nada más que alcohol en su cuerpo era preocupante, sin importar las circunstancias.

Tisalia le dio una mirada curiosa a la borracha de cara roja y risitas.

–¿Ella siempre es así? ella preguntó.

–No, normalmente ella es más… Dócil, respondí. Incluso cuando había bebido demasiado, casi nunca se había visto tan intoxicada. Tal vez porque tenía calor, se quitó los adornos que tenía alrededor del cuello. Tenía la sensación de que, si no la detenían, se estaría quitando toda la ropa por completo.

Cada movimiento mientras se quitaba los adornos era sugerente, erótico. Estoy segura de que hay muchos hombres que se enamorarían locamente de verla. Pero a pesar de que había robado los corazones de los amantes de innumerables personas antes, todavía tenía que intentar establecer una pareja. Una vez que se cansaba de uno de los amantes que había robado, rápidamente los echaba a patadas. Ella tenía menos interés en la persona o cosa que estaba tomando que en el acto mismo de arrebatárselos.

Ella era toda una arachne malévola.

–Señorita Arahnia, ¿recuerda nuestra pelea en el pueblo de las arpías? Preguntó Tisalia.

–¿Mmm? Oh, eso, definitivamente lo recuerdo, respondió Arahnia.

–En ese entonces, me preguntaste si mi amor por el Dr. Glenn era real o no, ¿no es así?

–Lo hice, ¿no? Riendo mientras hablaba, Arahnia no mostró ningún signo de arrepentimiento por sus acciones.

El incidente en el pueblo de las arpías no había sido una mera pelea. Si no hubiera ido y las hubiera detenido, Tisalia o Arahnia habrían resultado gravemente heridas. Por supuesto, para empezar, había sido completamente culpa de Arahnia por hacer un movimiento con el Dr. Glenn.

Me preguntaba qué pasaría si tratara de poner su mano sobre mi novio, y sí, el Dr. Glenn es mi novio, o el amante de otra mujer. Sabía que Arahnia estaba al tanto de lo que sucedería. Y, sin embargo, se desvivió por provocar a la gente.

–Bueno, entonces… Señorita Arahnia, ¿sabe lo que es el verdadero amor?

Casi di un aplauso triunfal ante la pregunta de Tisalia. En cambio, usé mi cola para aplaudir silenciosamente contra el suelo.

Arahnia sonrió con satisfacción, como si estuviera tramando algo. Era una sonrisa muy sospechosa, pero lo entendí. Tisalia había tocado un tema delicado con Arahnia, y Arahnia solo estaba tratando de disimularlo con una sonrisa.

–Me pregunto… Comenzó Arahnia, sorbiendo un sorbo de su bebida. — Amor, lujuria, fantasía, odio, ya ves, me encanta la diplomacia de todo. Pero ¿hay alguna emoción real en todo eso, o son solo mentiras? Todo el mundo podría estar mintiendo. Los sentimientos de todos pueden ser ciertos. ¿Hay alguna forma de que puedas verificar si tu amor es verdadero o no?

Sentí algún tipo de sensación en mi dedo meñique. Sin que me diera cuenta, un hilo delgado de color blanco se había envuelto alrededor de mi dedo. Mirando por encima, vi una pieza similar de seda blanca en el dedo meñique de Tisalia también. La brillante seda de araña blanca también se había enrollado alrededor del dedo de Arahnia.

–Un hilo rojo que conecta dos dedos meñiques es prueba del destino de dos amantes. Ahora puede que no tenga ningún color, pero puedo conectar a cualquiera con mi seda cuando quiera. No solo entre un hombre, sino también entre otras mujeres, mira, así, continuó Arahnia.

Conectándonos a las tres con sus hilos de seda, Arahnia se llenó de alegría.

Al menos en la superficie, parecía estar de muy buen humor.

–Nosotras tres, nuestros dedos meñiques están atados juntos, así que somos amigas, continuó Arahnia.

¿En serio? Sería sencillo para Tisalia usar su cuchillo de mesa y cortar el hilo. ¿Arahnia estaba tratando de decir que esta delgada red nos había unido a las tres? No tenía idea de por qué estaba tan feliz o por qué sonreía tanto. Se sentía como si estuviera tratando de confirmar que nuestra amistad sería eterna.

–Sí… Así es, Arahnia, respondí, por el momento. Sabía muy bien que Arahnia no podía satisfacerse con relaciones que pudieran romperse cuando quisiera.

Usted puede preguntar cómo lo sé.

Por supuesto que sí. Después de todo, ella es mi mejor amiga.

***

La conmoción en Lindworm se hizo más fuerte día a día.

Al parecer, el periódico de la ciudad había escrito un nuevo artículo sobre la enfermedad de la señorita Skadi. Esta vez incluso mencionaron que el Hospital Central trabajaría con la Clínica Litbeit para operarla.

Bueno, el Hospital Central, el Taller Kuklo y Loose Silk Sewing eran todas instituciones importantes que tenían muchas personas diferentes yendo y viniendo de ellas. Si uno recopilaba toda la información disponible, probablemente era fácil adivinar que nos estábamos preparando para la cirugía. Pero tampoco parecía que la Dra. Cthulhy estuviera haciendo cumplir estrictamente una orden de mordaza.

Nosotros, los profesionales médicos, no estábamos dispuestos a involucrarnos en la conmoción. Estaba claro lo que había que hacer, así que todo lo que nos quedaba era avanzar hacia nuestra meta. Afortunadamente, parecía que el periódico había investigado correctamente esta vez y no había difundido rumores irresponsables por la ciudad.

No era eso lo que estaba causando revuelo en mi corazón.

–Sí, ahí está. Sea minuciosa. Como si lo estuvieras pellizcando suavemente. Esta área es importante, así que ten cuidado… Sí, eso es todo. Ha mejorado mucho, dijo el Dr. Glenn.

–Oh, vamos, es solo porque es un buen maestro, doctor, respondió Arahnia.

–Esta vez, ¿por qué no intentas hacerlo más rápido?

–OK, trataré.

Estaban cerca. Habían estado demasiado cerca el uno del otro por un tiempo ahora. Pero no había nada que pudiera hacer al respecto. El Dr. Glenn estaba examinando un cuerpo con una esponja quirúrgica y haciendo que Arahnia practicara suturas. Arahnia tenía un instrumento en cada uno de sus cuatro brazos, y el Dr. Glenn estaba de pie junto a ella con su cara cerca de la de ella, observando cómo usaba sus manos.

Esta práctica era necesaria para la cirugía, así que solo tenía que lidiar con eso, pero, sin embargo, estaban, bueno, bastante cerca uno del otro. Fue irritante.

–Aquí… Y aquí, señorita Arahnia.

–Entendido, apretaré aquí y… Bien, doctor, ¿cómo está?

–Bien, muy bien.

Espera un segundo. ¿De qué estaban hablando exactamente? Escuchar las palabras fuera de contexto hizo que sonara como una conversación de alcoba: no, no, no, ¿qué estaba pensando? Todo esto fue porque la existencia misma de Arahnia era indecente. Lo suficiente como para que incluso la práctica de cirugía inocente terminara sonando obscena. Sí, así es, todo esto fue culpa de Arahnia.

–Doctor, usted es tan fantástico. Vaya, parece que me estoy enamorando más de usted con cada minuto que pasa.

–Ah, jaja… La sonrisa del Dr. Glenn se contrajo mientras reía. Era natural que no estuviera seguro de cómo manejar la confesión de Arahnia, considerando que ella ya lo había atacado antes.

–Dr. Glenn dije obligándome a participar en la conversación, incapaz de soportar escuchar más. –Sobre este registro médico.

–¿Eh? Oh, eh, ¿sí? Respondió el Dr. Glenn.

–Las páginas están todas desordenadas. Por favor, asegúrese de organizarlos correctamente.

–Entendido… Pero, aun así, eso es extraño, ¿no es así…?

Oh no, terminé regañándolo.

Si bien fue molesto que Arahnia fuera tan cercana al Dr. Glenn, si actuaba con demasiada dureza, terminaría odiándome. Lo sabía y, sin embargo, seguía actuando de esta manera.

–Está bien. Solo lo arreglaré. Irás al taller y al Hospital Central hoy, ¿verdad? Dije.

–… Lo siento, Sapphee. Ah, y también pasaré por el Salón del Consejo hoy, respondió.

–En ese caso, prepararé una cena tardía.

Tenía razón, parecía que estaba teniendo dificultades para convencer a la señorita Skadi. Por eso sus viajes fuera de la clínica eran cada vez más frecuentes. Cada vez que pensé que se quedaría en la clínica por una vez, todo lo que hizo fue entrenar a Arahnia en su lugar, si es que podría llamarse entrenamiento a sus susurros tenues entre sí.

¿Estaba simplemente siendo ignorada? ¿Fue eso?

No podría soportar esto. Nada más que celos, no podía soportar en lo que me estaba convirtiendo.

–Estaré esperando a que regresé, doctor, le dije.

–Sí, te dejaré el resto, ¿de acuerdo? Respondió el Dr. Glenn.

Incluso yo podía sentir el tinte sardónico en mis palabras. Estaba segura de que el Dr. Glenn se dio cuenta de la irritación que no podía ocultar. Pero estaba tan pensativo que enfrentó mis celos con calma y compostura.

No, no fue eso. Estoy segura de que simplemente no tenía el tiempo ni la energía para contemplar completamente mis sentimientos. El Dr. Glenn solo quería ayudar a la señorita Skadi y a los demás monstruos de este pueblo.

–¿Estás bien con eso, Sapphee? Arahnia me preguntó después de despedir al Dr. Glenn, sin dejar de sonreír.

–¿Con que?

–Tienes que decirle: ‘Doctor, por favor, préstame atención’. Un hombre nunca entenderá a menos que se lo digas correctamente.

–Está bien.

Así es. Estaba cuidando la clínica como siempre. Era la prueba de que Glenn confiaba en mí. Yo me encargaría de eso, organizando documentos, mientras Arahnia continuaba con su práctica de sutura de cuatro brazos.

Sabía que Arahnia quería provocarme. Pero desafortunadamente para ella, eso no iba a funcionar.

–Esta no es la primera vez que me ocupo de la clínica, continué.

–¿Mmm? ¿Qué significa eso exactamente? Respondió Arahnia.

–Hemos estado separados el uno del otro una vez antes. Nos separamos y pensé que nunca lo volvería a ver.

En ese entonces, había vivido en la casa de la familia de Glenn Litbeit. Él era de una importante familia de comerciantes, y yo vivía allí solo por una artimaña que involucraba tanto a mi familia como a la de Glenn, un intercambio de rehenes, en cierto sentido. Pero pude conocer a Glenn a través de eso, así que estaba agradecida con mi familia, los Neikes, por todo, y no les guardé ningún rencor por involucrarme en su complot.

Durante menos de un año, pasé tiempo con el joven Glenn. Durante ese período, estaba completamente cautivada por él, tanto que quería aullar cuando llegó el momento de regresar a mi propia casa. La Lamia no tiene conductos lagrimales, pero aún podemos expresar nuestras penas con fuertes gritos.

Pensé que era una despedida final, que viviría toda mi vida con los recuerdos de los días que pasé con un chico llamado Glenn, mi primer amor, sin volver a verlo nunca más.

–¿Puedes entender cómo me sentí en la Academia, cuando me reuní con mi primer amor? Pregunté.

–No lo sabría, pero estoy segura de que fue toda una sorpresa, respondió Arahnia.

–Sí, mucho.

Me había sorprendido. El joven de tantos años atrás había llegado a la Academia de Monstruos, ahora un estudiante rebosante de genio. No había ninguno entre los estudiantes de la Dra. Cthulhy en ese momento que pudiera rivalizar con su conocimiento o su habilidad.

El que alguna vez fue un niño ahora había comenzado a convertirse en un hombre. Mi conocimiento de la farmacología también fue fácilmente eclipsado por su apasionada búsqueda del aprendizaje. Sus habilidades no eran solo para mostrar: fueron reconocidas por la Dra. Cthulhy, y él fue el único entre sus estudiantes a quien se le permitió abrir su propia clínica independiente.

Cualquiera se enamoraría de él, ¿no?

O, mejor dicho, debería decir que era prácticamente un hecho que terminaría enamorándome de nuevo, ¿no?

Glenn Litbeit es un hombre del que me he enamorado seriamente dos veces en mi vida. La primera vez lo encontré adorable, mientras que la segunda vez lo encontré atractivo. Es por eso por lo que ya era demasiado tarde: mi corazón es un esclavo del Dr. Glenn.

No me conmovería, ni siquiera por las pequeñas provocaciones de Arahnia.

Yo absolutamente. No sería. Provocada.

–El Dr. Glenn realmente es amado, ¿no es así? Comentó Arahnia.

–Sí, así es. Así que mantente fuera de esto, le respondí.

–Estoy bastante celosa.

Mientras organizaba los documentos, me pregunté. Mi reencuentro con Glenn me había hecho extremadamente feliz. Aunque actualmente dormíamos en habitaciones diferentes, vivíamos juntos en la misma clínica. No sería exagerado decir que ya estábamos en un matrimonio de hecho. Sí, eso fue exactamente correcto, y no escucharía ninguna objeción que dijera lo contrario.

Pero…

Esa personalidad suya, de la que me enamoré, era exactamente la razón por la que se ausentaba tan a menudo de la clínica. Esto era más evidente en momentos como ahora, cuando estaba más ocupado. Había muchas cosas que tenía que manejar fuera de la clínica. Siempre que solo hubiera dos personas trabajando allí, no tendría más remedio que cuidarlo mientras él no estaba.

Por supuesto, también había momentos en los que hacíamos viajes como parte de nuestro trabajo en la clínica, o salíamos de compras juntos, pero en ese momento estaba un poco sola, ya que incluso eso estaba fuera de nuestro alcance.

Solo puedo imaginar lo que sucedería si estos sentimientos míos quedaran claros.

No soy buena para estar sola y no estoy hecha para cuidar la clínica mientras el Dr. Glenn no está. Sin mencionar el hecho de que cuando me quedo sola aquí, todo tipo de pensamientos vienen a mi mente. Pensamientos como la posibilidad de que el Dr. Glenn pueda ir a algún lugar muy, muy lejano para ayudar a alguien, lo suficientemente lejos como para que no importe cuánto estire la cola, nunca podré alcanzarlo.

Incluso si me digo a mí misma que no hay forma de que suceda, en el fondo de mi mente recuerdo que, cuando era más joven, ya había experimentado separarme de él una vez.

–… Sapphee, estás haciendo una cara bastante aterradora en este momento, dijo Arahnia.

–Tú eres la que dijo algo extraño, respondí.

–¿En serio? Bueno, supongo que es mi culpa entonces.

Las escamas de dragón doradas— Glenn tampoco había estado cargando el colgante que le había dado hoy. Debería haberlo guardado cuidadosamente en su dormitorio. Entonces eso significaba que en realidad se reuniría con la señorita Skadi hoy. Mencionó que pasaría por el Salón del Consejo.

Me encontré tocando la escama de dragón adherida a mi propia ropa. Sentí un poco de tranquilidad cuando estaba tocando el amuleto, probablemente porque coincidía con el que tenía el Dr. Glenn.

Tenía cosas propias que necesitaba hacer. Podía esperar hasta que todo terminara antes de pedirle egoístamente a Glenn que me adorara más.

–Arahnia. Es hora de volver al trabajo. Trabajemos duro, dije.

–Las serpientes pueden ser malas y frías, ¿no? Ella se quejó.

–Solo lo estoy escondiendo. Si realmente tuviera tanto frío, estaría hibernando.

Las mujeres nunca dicen lo que realmente quieren decir. ¿No es desvergonzado exponer cualquier cosa y todo, más aún si es a alguien a quien amas? La pasión hirviente en el pecho de una mujer siempre se empuja desesperadamente debajo de la superficie.

Así que espero que frente al Dr. Glenn, siempre seré su asistente profesional y confiable.

***

Tengo una horrible, terrible confesión que hacer.

Mi…

Mi madre era una ladrona.

Mi hermosa madre era codiciosa. Siempre había algo que ella quería. Lo que lo empeoró fue que no conocía una sola forma de frenar sus propios deseos.

Su modus operandi era astuto. Usaría su belleza natural para engañar a los hombres que se acercaban a ella y controlarlos. Incluso cuando hacía que sus hombres robaran para ella y arrebataran cosas de otros, se aseguraba de nunca ensuciarse las manos.

Los hombres a los que atrapó ni siquiera se resistirían a cometer un crimen si fuera por su bien.

Mi madre dijo que lo único que absolutamente no haría, ya sea directa o indirectamente, sería asesinar a alguien. Pero incluso eso me pareció sospechoso. Era una mujer que haría lo que fuera necesario para conseguir lo que quería. Si, por ejemplo, hubiera utilizado el caos de la gran guerra para quitarle la vida a alguien, no me habría sorprendido en absoluto.

Siempre había pensado que su comportamiento era lamentable: no poder contenerse de querer algo, la incapacidad de soportar el hecho de que uno no podía tener algo. Como tal, era una mujer que aprovecharía cualquier tipo de buena voluntad o amabilidad que se dirigiera hacia ella y haría cualquier cosa para satisfacer sus deseos.

Era natural que la detestara.

Sin embargo, la sangre de mi madre corre a través de mí.

Mi madre tuvo relaciones íntimas sin pensar con muchos hombres diferentes, así que no sé quién es mi padre. Mi madre no me descuidó en absoluto, pero tampoco diría que me apreciaba.

Probablemente solo me vio como un subproducto de sus escapadas para seducir a los hombres.

Qué desafortunado, tener la sangre de una mujer tan fea e indecente en mis venas.

No solo eso, sino que soy similar. Soy muy parecida a mi madre. Heredé su incapacidad para contenerse de las cosas que quería.

Posesiones, amor, lo quiero todo.

Quiero controlarlo todo.

Mi madre actuó como una reina, con todos esos hombres siguiéndola a su entera disposición, y su sangre también fluye a través de mí.

Es exactamente por eso que soy diferente a ella. Quería mostrar que soy diferente.

Por ejemplo, cualquier ropa, joyas, comida o incluso hombres, si era algo que podía obtener, entonces lo hacía confiando solo en mi propio poder. No hice uso de nada más que mi propio talento y encanto.

Incluso si lo que hice estuvo mal, no quería convertirme en alguien que usa a los demás para sus propios fines, como mi madre.

Bueno, no quería evitar por completo volverme como mi madre.

Incluso ahora, sigo creyendo que soy diferente a ella. Sin embargo, a pesar de eso, una emoción brota dentro de mí de vez en cuando. Probablemente sea porque solía observar de cerca el comportamiento audaz de mi madre, pero a veces, hay cosas que no puedo evitar desear. Un deseo feroz arde dentro de mí y pierdo la capacidad de pensar en cualquier otra cosa.

Siento un deseo creciente de arrancar y quitar algo que otro aprecia, sin considerar en absoluto los problemas que causaría a quienes me rodean.

¡Ay, qué pensamiento tan desdichado!

Sin embargo, cuanto más pienso en lo despreciable que era mi madre, más me desprecio a mí misma por parecerme tanto a ella.

Así es, un ejemplo perfecto sería este mismo momento.

No podía contener estos sentimientos, muy parecidos a los de mi madre. Lo que más quería evitar era actuar exactamente como ella lo haría. En ese caso, ¿qué iba a hacer? Al final de mi confusión interna, lo que busqué fue—

–Ni siquiera pienses en eso.

Fue entonces cuando una voz me habló, interrumpiendo mis pensamientos. Estaba segura de que no había nadie alrededor. A pesar de mí misma, me di la vuelta.

–Ni siquiera planeaste una trampa. Eso es bastante descuidado de tu parte.

Oh, qué hermosa voz y qué cara tan hermosa. De pie allí estaba mi amiga cercana, realmente demasiado buena para una persona como yo.

–¿No es ahora… Arahnia?

–Sapphee… ¿Cómo lo supiste?

–Oh, ¿qué es eso? ¿Ni siquiera usas ese dialecto cursi tuyo? Eso es muy poco propio de ti, Arahnia.

¡Vaya! Había olvidado tanto mi sonrisa fingida como mi dialecto falso.

Nunca le había mostrado a nadie mi ser natural. Últimamente había estado un poco… Cansada. Fue por todo el entrenamiento médico desconocido y los estudios que había estado haciendo. Por eso no estaba actuando como yo misma, actuando descuidadamente.

–Realmente no me importa, continuó Sapphee. –Si quieres intercambiar los viales médicos en la clínica y ponerlos donde no pertenecen, o estropear el orden de algunos de los registros médicos, pasaré por alto ese nivel de travesura. Pero eso está fuera de los límites. Eso es algo muy especial que le di a Glenn.

Lo tenía agarrado en mi mano. Era un amuleto dorado de escamas de dragón, algo que Glenn siempre llevaba consigo y que guardaba en su corazón.

Había intentado robárselo porque era algo que siempre llevaba consigo. Que antiestético. Al final, yo era una ladrona, como mi madre.

El dormitorio del Dr. Glenn.

Me había deslizado sabiendo que no debería haber nadie adentro, pero Sapphee estaba al acecho. En retrospectiva, debería haber sido obvio para mí. Sapphee estaba bien versada en las artes asesinas. Burlar a un simple ladrón debería haber sido fácil para ella.

–¡Tch! Lanzando el encantamiento de escamas de dragón, escapé.

Tengo confianza en mí habilidad para escapar. Los exoesqueletos de la Arachne son tan resistentes como ligeros. Mientras que la habitación del Dr. Glenn estaba en el segundo piso, saltar desde espacios altos y otras maniobras físicas era la especialidad de la Arachne y no representaba un problema.

Afortunadamente, la ventana del dormitorio era bastante ancha. Podría colarme. Envolví mi seda alrededor del mango y tiré. Estaba desbloqueado y pude abrirlo en una fracción de segundo.

Escaparía.

Mañana, me iría de la ciudad.

Era un destino apropiado para alguien como yo, incapaz de frenar mi naturaleza ladrona. Pero a pesar de todo, todavía creía que era diferente a mi madre. Mi madre probablemente habría sostenido el amuleto dorado de escamas de dragón en su mano incluso cuando estaba escapando. Sin embargo, lo dejé a un lado cuando me fui, ya sea porque quería devolvérselo a Sapphee o porque no era realmente el amuleto que quería. ¿Cuál fue, me pregunto?