Lord of Mysteries (NW)

Volumen 1

Capitulo 62: La Sugerencia del Vidente

Antes de irse de casa, Klein se tomó el tiempo de limpiar meticulosamente su traje y su sombrero de copa con un cepillo pequeño y un pañuelo. Luego, lavó su camisa blanca, cambiándose a una camisa de lino similar junto con el único abrigo barato decente que tenía. Luego salió rápidamente a la calle.

Primero, el vestido de Melissa. Luego, el traje de Benson. Solo entonces puedo considerar un segundo traje para mí. El dinero nunca es suficiente… Además, necesitamos ahorrar dinero para comprar una vajilla de porcelana para recibir a nuestros invitados… Además, tengo que ahorrar dinero para comprar una variedad de materiales relacionados con el misticismo…  Klein se sentó en el carruaje público y tomó nota de su situación financiera. Cuanto más hacía cuentas, más negaba con la cabeza.

Calculó que necesitaba al menos un año para que él, su hermano y su hermana vivieran completamente como una familia de clase media.

Por supuesto, eso era sin tener en cuenta alguna promoción o aumento salarial.

El carruaje público pasó por las calles y se detuvo frente al Club de Adivinación en la calle Howes.

Klein apretó su sombrero de copa negro y saltó del carruaje. Caminó por la calle familiar y entró al club ubicado en el segundo piso. Luego vio a la bella recepcionista, Angélica.

Había un indicio de enrojecimiento e hinchazón en sus ojos, pero se veía relajada.

Klein levantó la mano para tocarse suavemente el entrecejo y la examinó cuidadosamente. Descubrió que el color negro en las emociones de Angélica se había dispersado en gran medida. Había sido reemplazada por una blancura similar a la luz del sol.

Después de asimilarlo, Klein se acercó, se quitó el sombrero y sonrió.

“Señora Angélica, hoy hace un hermoso día, ¿no?”

Angélica levantó la cabeza y se sorprendió brevemente. Luego sonrió y dijo: “El Sr Moretti es como el gato del Sr. Vincent. No hace ningún sonido mientras camina, ¿verdad? ¿Logró ver mi cambio? Jeje, olvidé que es un adivino experto en lectura de rostros…”

Hizo una pausa, luego se mordió suavemente el labio antes de hacer una reverencia.

“Gracias. Gracias por su sugerencia de ayer. Me siento mucho mejor. No he estado tan relajada, feliz y contenta en un año”.

Al escucharla mostrar su sincero agradecimiento, Klein se contagió de la alegría y felicidad que tenía. La comisura de sus labios se levantó y dijo: “Es un placer”.

Mientras hablaba, pudo sentir que su espiritualidad se asentaba y se fortalecía.

¿Es esto lo que quiere la poción Vidente? ¿Un Vidente es alguien que realmente puede ayudar a sus clientes? Klein pellizcó su entrecejo como si estuviera pensando antes de tocar en secreto dos veces.

Debía decirse que encontró la acción de activar y desactivar su Visión Espiritual poco discreta en la práctica. Sin embargo, el problema era que aún no había pensado en una mejor solución. Como acababa de convertirse en vidente, su espiritualidad aún no había alcanzado su límite, y lo mismo se aplicaba a su maestría con la misma. Por lo tanto, no parecía haber muchos lugares adecuados para un interruptor de activación de su Visión Espiritual. Su entrecejo fue la mejor opción con diferencia.

Cuando me convierta en un verdadero vidente después de digerir completamente la poción, debería poder diseñar un movimiento de activación más discreto…  Klein asintió imperceptiblemente y caminó hacia la sala de reuniones entreabierta.

“¿Café o té?” Angélica preguntó apresuradamente.

“Café indio”. Klein respondió. Planeaba probar todas las bebidas que el Club de Adivinación tenía para ofrecer.

Luego, vio que había seis o siete miembros presentes, pero no Hanass Vincent, que casi siempre estaba.

“¿El Señor Vincent no está aquí?” Klein se detuvo en seco e hizo una pregunta pasajera.

Angélica se sorprendió y dijo: “Sr. Vincent no viene todos los días. Aceptó una invitación para dar una conferencia para una organización de adivinación en el puerto de Enmat. ¿Lo está buscando?”

“Para nada. Solo tenía curiosidad. Después de todo, lo he visto cada vez que he venido aquí.” Klein negó con la cabeza con una sonrisa.

Mientras tanto, se dio cuenta de que había una cara familiar entre los siete miembros presentes.

Glacis, que había adivinado para él antes, estaba presente

Glacis estaba leyendo información sobre la mesa con su monóculo cuando de repente sintió que alguien lo miraba. Levantó la cabeza y miró fijamente.

La alegría inmediata inundó su rostro mientras se apoyaba con ambas manos y se ponía de pie. Corrió hacia Klein y se detuvo ante él.

“Buenas tardes, Sr. Moretti. Me preguntaba si vendría hoy.”

“¿Escuché de Angélica que no es médico, sino un adivino que es bueno para leer rostros?”

Klein sonrió.

“Eso no es lo único en lo que soy bueno. Sr Glacis, ya se encuentra mejor de su dolencia?”

Se pellizcó la frente y se golpeó dos veces la glabela. Notó que los colores de salud de Glacis habían vuelto a la normalidad.

“Sí, me arrepentí mucho de no aceptar su sugerencia en ese entonces. Por suerte, hay un boticario increíble cerca de mi casa. Le dio a mi esposa una medicina mágica que me salvó de la muerte”, dijo Glacis emocionado.

Como casi miembro de los Halcones Nocturnos, Klein preguntó por interés ocupacional:

“¿ Un Boticario increíble? ¿Medicina milagrosa?”

¿Mágico? ¿Qué tan mágico es? ¿Está dentro del alcance de los Beyonders?

“Dijo que era una especie de medicina popular de Lenburg. En resumen, me ayudó mucho con el tratamiento de mi enfermedad”, respondió Glacis, sin notar nada anormal en la pregunta.

¿Boticario de medicina popular? Klein se golpeó el entrecejo como si estuviera pensando.

“¿Cómo se llama? ¿Dónde queda? Como sabe, incluso un adivino no puede garantizar que permanecerá con buena salud todo el tiempo. Tal vez, tendré que ir a comprarle algún medicamento en el futuro”.

Klein aprendió durante sus estudios en la universidad que el actual sistema de salud en el mundo era deficiente. Casi no había tratamientos para muchas enfermedades, por lo que los medicamentos mágicos y los boticarios aún controlaban el mercado. No había nada de malo en saber más, ya que algún día podría ser útil.

Glacis respondió honestamente: “Su nombre es Lawson Darkwade. Tiene una pequeña tienda en el 18 de la calle Vlad en el distrito Este, la tienda se llama Herboristería Popular Lawson “Gracias.” Klein lo recordó y habló con sinceridad.

Glacis se dio la vuelta y lo invitó a sentarse a su lado. En ese momento, Angélica se acercó a servir el café que preparó.

Comparado con el café Southville, el café Desi es más fragante, pero tiene un sabor bastante inferior…  Klein tomó un sorbo y lo saboreó por un momento.

Glacis deliberó apresuradamente sus palabras cuando vio a Klein dejar su taza de porcelana blanca.

“Señor Moretti, ¿puedo pedirte una adivinación? pagaré de acuerdo con el precio que usted establezca”.

“Ocho peniques es suficiente. No subiré el precio de la nada”. Klein esperaba que alguien solicitara sus servicios de adivinación. “¿Necesita una sala de adivinación?”

“Bien. Topacio.” Glacis abrió el camino con familiaridad.

Después de entrar en la sala de adivinación y cerrar la puerta con llave, Klein se sentó detrás de la mesa larga. Preguntó con voz seria: “Sr. Glacis, ¿sobre qué le gustaría que se tratara la adivinación?”

“Tengo una oportunidad de inversión, pero la cantidad de dinero que involucra es enorme. Si falla, mi familia y yo recibiremos un duro golpe. Deseo saber si será una inversión exitosa”. Glacis ofreció la información. “He adivinado usando cartas del tarot anteriormente. Hmm, una adivinación después de limpiar mi alma. El resultado fue bastante bueno. Sí, yo mismo hice la interpretación, pero no violé los principios de esos símbolos”.

Klein pensó y preguntó con curiosidad: “Sería genial si pudiera describir toda la situación una vez más y darme su información nuevamente. Sería mejor si también tuviera la información de la otra parte. Haremos una adivinación con astrolabio”.

“Bien.” Glacis organizó sus palabras y dijo: “Cuando el señor Lanevus examinó la cordillera de Hornacis, descubrió una mina gigantesca rica en mineral de hierro de alta calidad. Invirtió todos sus ahorros para comprar ese terreno y contrató a una empresa profesional para que lo inspeccionara. El resultado fue alentador”.

“Carece de los fondos necesarios para desarrollos posteriores, por lo que formó una empresa siderúrgica y tiene la intención de solicitar un préstamo del banco utilizando el proyecto. Al mismo tiempo, también emitirá un número correspondiente de acciones para aumentar su capital inicial. El plan aún se encuentra en su etapa inicial y promete grandes retornos”.

Klein, que había estado leyendo el periódico recientemente y también era un ‘experto en historia’, sabía que había acciones en este mundo. También sabía que el concepto de acciones se derivó del emperador Roselle. Sí, él otra vez.

Durante la colonización del Continente Sur, había fundado la empresa Siberon y resuelto con éxito los asuntos fiduciarios de la nación recaudando fondos mediante la emisión de acciones. Como tal, tuvo la ventaja de ser el primero en moverse de la colonización.

Debido a que los rendimientos fueron excelentes, este desarrollo continuó. Por ejemplo, había acciones ferroviarias, acciones mineras, acciones de desarrollo de vapor, y así sucesivamente. Hubo algunos que lo lograron y otros que fracasaron, esto catalizó la formación de una organización como la Bolsa de Valores de Backlund.

Además de eso, el emperador Roselle había creado bonos nacionales, fondos de inversión y otros productos financieros. El primero se había convertido en la forma de inversión más estable, con un rendimiento del cuatro al seis por ciento de interés.

Klein recordó que Benson había dicho una vez que si podía heredar tres mil libras, no había necesidad de trabajar duro nunca más. El interés anual estable de alrededor del cinco por ciento daría como resultado un rendimiento de renta fija anual de 150 libras, aproximadamente equivalente a los ingresos anuales de Klein en la actualidad.

Ciertamente esto es capitalismo…  Klein suspiró y preguntó con cuidado: “¿Está seguro de que no hay nada de malo en esto? ¿Lanevus es digno de confianza?”

“He visto los papeles de su propiedad y el informe de inspección. Tiene el sello del gobierno del condado de Sivellaus y el respaldo de una empresa profesional. Además, dentro de la oficina del Sr. Lanevus hay una foto grupal de él con Sir Deweyville y el alcalde”. Glacis asintió en respuesta.

¿Foto grupal? Eso no significa nada…  Klein, que nació en una era repleta de información, había visto demasiados incidentes similares. No compró la historia por eso.

Sin embargo, no importaba si lo creía o no. Solo iba a bastar con tomar un bolígrafo y dibujar un astrolabio correspondiente de acuerdo con el momento crucial y la información que Glacis le había proporcionado.

Después de un largo rato, Klein señaló el astrolabio y dijo: “Uhm, debería poder darse cuenta de que este será un esfuerzo infructuoso. Debajo de la floreciente superficie hay un acantilado, un abismo. Mi adivinación sugiere rodearlo, evitarlo.”

“…” Glacis se quedó en silencio, tragó saliva varias veces con la mirada perdida.

Unos minutos más tarde, dijo con una sonrisa arrepentida: “Lo consideraré detenidamente cuando regrese”.

Al escuchar esta respuesta, Klein solo pudo sacudir la cabeza con un silencioso suspiro. Se dio cuenta de la impotencia de un Vidente.

Un vidente solo podía dar sugerencias y no tomar decisiones por otros.

Justo cuando los dos salían de la habitación Topacio, Angélica se acercó y dijo: “Sr. Moretti, alguien desea su adivinación.”

Cuando dijo eso, agregó con un susurro: “Él no pidió ninguna recomendación. Tampoco vio el álbum”.

¿Se ha extendido mi reputación? Klein volvió hacia el salón de recepción con perplejidad.