Tensei Shitara Ken Deshita (NL)

Volumen 1

Historia Extra: Mi Primera Cena Con Fran.

Fue un tiempo después de la cena cuando Fran volvió a descuartizar cadáveres de monstruos. Le dije que lo dejara para mañana, pero parecía estar aprendiendo y se estaba divirtiendo. Pensé que estaba un poco loca por disfrutar de lo que efectivamente era una autopsia, pero tal vez era un pasatiempo entre los niños de un mundo habitado por monstruos peligrosos.

Relájate.

“Lo haré”.

Tomé el cadáver de un monstruo de mi Dimensión de Bolsillo para que Fran trabajara. Se estaba acostumbrando a usar nuestras habilidades compartidas. Se deshizo del olor con magia limpiadora, mientras lavaba su cuchillo de trinchar con un hechizo de agua ocasional.

Yo también debería descuartizar un cadáver de monstruo. A pesar de lo buena que era Fran como talladora de monstruos, algunos cadáveres eran imposibles de desarmar para ella. Todo era cuestión de herramientas. Tomemos, por ejemplo, el Tirano Diente de Sable que había puesto frente a mí; a pesar de su cuerpo de diez metros de largo, su pelaje y su piel eran duros y difíciles de penetrar. Fran necesitó toda su fuerza para atravesarla con la punta de su pequeño cuchillo de trinchar. Fue entonces cuando supe que tenía que intervenir.

Chico, era enorme, sin embargo. Seguí tallando y tallando, y sentí que no terminaría nunca. Pero seguí así porque Fran necesitaba comer, y podríamos usar la carne del Dientes de Sable. En la Tierra, la carne de un carnívoro tendría un hedor que te apartaría de él. Las reglas funcionaban un poco diferentes aquí, donde maximizar mi habilidad de Cocina me permitía juzgar si un producto era apto para comer. Al final resultó que, la carne de monstruo podría usarse para hacer comidas que eran bastante deliciosas.

El Tirano Dientes de Sable era uno de esos monstruos aptos para cocinar. Tendría que deshacerme de las partes duras, pero, incluso entonces, el gato gigante produjo una gran cantidad de carne comestible.

El desmontaje también me dio la capacidad de juzgar el valor de los materiales cosechados. Me maravilló lo poderosas que eran las Habilidades en este mundo. Solo equipa algunas y serás un prodigio instantáneo. El desmontaje me dijo que la piel y los huesos del dientes de sable podrían usarse para fabricar equipos. Los colmillos y la melena eran especialmente valiosos.

Me tomé mi tiempo tallando alrededor de esas áreas para minimizar el daño. Criar a Fran iba a costar dinero, y este era el boleto dorado. Necesitaba tener mucho cuidado con eso.

Me estaba acostumbrando a hacer movimientos finos con mi hoja, algo que no necesitaba hacer en las llanuras. Me sorprendió que pudiera separar claramente la piel de la carne con precisión milimétrica. Me tomó cerca de una hora, pero finalmente terminé. Miré a Fran, que todavía estaba trabajando en su cadáver. Estaba trabajando duro, el sudor corría por su frente.

Fran, puedes dejarlo hasta mañana si estás cansada.

“Solo un poco más”.

Bien.

Si ella quería hacerlo, bueno, yo no era quien para detenerla. Aún necesitaba hacerle la cena. Tomamos una variedad de utensilios de cocina del esclavista, como una olla, una sartén, una tabla de cortar y un tazón, entre otras cosas. Los puse todos mientras trataba de pensar en qué podría cocinar con ellos.

En cuanto a los condimentos, teníamos sal, pimienta y miso a mano. Este pseudo-miso eran los fluidos digestivos de algo que parecía una planta. Era seguro usarlo como condimento siempre que lo cocinaras. Sabía cómo un cruce entre miso y shoyu, solo que menos salado. Qué mundo tan fantástico en el que vivo. También me vendría bien la harina que sacamos del carro y algunas hierbas silvestres que habíamos recogido por el camino.

También tuvimos algunos restos de carne de Jabalí Aplastador y Bisonte de Roca de ayer. ¿Podríamos hacer algo con ellos? Fran tenía un apetito inmenso para un cuerpo tan pequeño, así que dudé que fueran suficientes. ¿Debería cortarlos en trozos de todos modos?

No, debería usar la carne de dientes de sable que tallé hace un momento. Mezclaría el Jabalí Aplastador parecido a la carne de cerdo, el Bisonte de Roca parecido a la carne de res y el jugoso filete de dientes de sable para hacer una deliciosa hamburguesa.

Procedí a picar las tres carnes y agregué sal y pimienta a la mezcla. A continuación, agregué a la mezcla una planta parecida a un cebollino cortado en cubitos. Luego amasé la mezcla con Telequinesis hasta que todo se combinó y se formó una hamburguesa. La carne por sí sola era buena; la carne triple debe haber sido tres veces mejor.

Envolví las hamburguesas en redaño⁸ de bisonte de roca y calenté mi sartén en una estufa improvisada hecha con Magia de Tierra y Magia de Fuego. ¿Era demasiado grande? No es que a Fran le importe; ella babearía al verlo. Usé manteca de Jabalí Aplastador como aceite de cocina. Subí el fuego para que la sartén funcionara y luego lo bajé para evitar que se quemara.

Eso se ve bien.

Puse la hamburguesa gigante en un plato y procedí a hacer la salsa. Agregué miso falso, fresas y uvas trituradas a los jugos de cocción para hacer una salsa ligeramente ácida.

Esto estaba delicioso solo, pero quería hacerlo más ligero ya que era la cena. Tomé la harina restante e hice un crepe delgado con ella. Lo rematé con algunas hierbas y mi Tortilla-Hamburguesa (más o menos) estaba completa.

Fra—

“¡Estoy aquí!”

Bueno, alguien estaba entusiasmado. Fran ya estaba detrás de mí antes de que pudiera decir: “¡A cenar!”

Se quedó mirando la Tortilla Hamburguesa con asombro.

Lávate las ma—

“¡Hecho!”

⁸ Repliegue del peritoneo que mantiene en su posición los intestinos uniéndolos a la pared posterior de la cavidad abdominal.

Levantó las manos como para mostrármelo. Ella había estado esperando esto.

Serviré la cena.

“Gracias por la comida”.

Fran le dio grandes mordiscos a la hamburguesa y no pasó mucho tiempo antes de que la devorara por completo. Tenía un enorme y saludable apetito. Me alegré de haber cocinado para ella, pero parecía que subestimé su apetito.

Ella me miró expectante. “¿Uno más?”

Uhhh, espera…

No pensé que necesitaría una segunda porción. Oh bien.

Esta vez hice un bistec del Tirano Dientes de Sable. Verla disfrutar de su comida fue tan delicioso que sentí que yo también estaba recibiendo una segunda porción. Cuando nos conocimos, ella había estado muy callada debido a su vida como esclava, pero ahora se estaba abriendo y era lo suficientemente egoísta como para pedir más comida. Estaba recuperando la voluntad de hacer las cosas por su cuenta otra vez. Podía pedir segundas porciones ahora, y estaba seguro de que era lo mismo que cuando dijo que quería seguir tallando antes. Me hizo tan feliz que simplemente podía dejarla ser.

No pensé que vería el día en que consideraría el egoísmo como una virtud.

Tuve el honor de ser el destinatario de la incipiente confianza de Fran. Y juré que nunca la traicionaría.

-FIN DEL VOLUMEN 1-