Tensei Shitara Ken Deshita (NL)

Volumen 1

Capítulo 2: La Espada Conoce A La Chica.

Parte 1

Los traficantes de esclavos y sus esclavos estaban todos en pánico. Un oso de dos cabezas los perseguía por el bosque. El monstruo estaba detrás de su caravana, para ser precisos. El lacayo del esclavista ordenó a los esclavos que guardaran algunos de sus bienes antes de dar otra orden a los esclavos.

“¡Esclavos, disminuyan la velocidad de esa cosa mientras nosotros escapamos!”

Los esclavos no tenían armas para luchar contra el monstruoso oso. Lo único que podrían haber hecho era quedarse allí y ser comidos. Los esclavos deben haber sabido esto y, sin embargo, se detuvieron en seco, se dieron la vuelta y se arrojaron sobre la bestia.

“¡Nooo!”

“¡No quiero morir!”

Gritaron de angustia cuando el oso los desgarró. Parecía que no podían ir en contra de las órdenes del esclavista. ¿Estaban bajo algún tipo de hechizo? Debe haber tenido algo que ver con los collares que se encontraban alrededor de sus cuellos. Podía sentir la magia proveniente de los collares, aunque mis sentidos habían sido embotados por el campo de absorción mágica. El drenaje de maná solo afectaba a los cuerpos vivos, razón por la cual, los collares mantenían su efectividad en los esclavos. El campo ya me habría drenado de mi maná si fuera lo suficientemente fuerte como para drenar los collares de su magia.

La bestia rugió mientras barría a través de uno de los cuerpos de los esclavos. Un feroz golpe de su zarpa fue suficiente para separar el torso de las extremidades, ya que el hombre apenas tuvo tiempo suficiente para dejar escapar un grito de horror. Incluso si el oso era uno de los monstruos más débiles, enfrentarse a él sin ningún equipo era una idea terrible. Los esclavos estaban indefensos ante una bestia violenta y enojada. Solo tomaría unos minutos antes de que la criatura acabara con todos ellos. Sentí pena por ellos, pero no había nada que pudiera hacer. No podría llamarlos, aunque lo intentara. Solo pude ver cómo el traficante de esclavos se escapaba. ¡Maldita sea, si tan solo hubiera alguien que me sacara del suelo!

La bestia rugió mientras cargaba contra el esclavista y lo despedazaba. ¡Buen trabajo, oso! ¡Ese pedazo de basura humana se lo merecía! Aun así, ¿no había forma de salvar al resto de los esclavos?

Entonces, una sombra se me acercó. Pertenecía a una pequeña esclava. Debió haber estado libre para moverse ahora que el traficante de esclavos que le ordenó que fuera una distracción estaba muerto. Su rostro estaba cubierto de suciedad, lo que hacía difícil distinguir sus rasgos. Sin embargo, mi atención no estaba fijada en su rostro, ni en su cabello sucio, ni en su ropa andrajosa; en cambio, noté que algo sobresalía de su cabeza.

Eran orejas—orejas de gato, de hecho. Además, ¡se veían esponjosas! Esta chica era una mitad bestia, pero estaba tan abrumado por la emoción que me olvidé por completo de la situación actual. Después de todo, tenía lindas orejas de animal. ¿Cómo podría no emocionarme por este giro de los acontecimientos?

¡Maldita sea, es tan molesto que no pueda llamarla! Chica, no sé si puedes oírme, pero, si puedes, tienes que sacarme del suelo. Y luego, ¡debes dejarme tocar tus esponjosas orejas! Espera, ¿cómo funcionaría eso? Supongo que podría usar la parte plana de mi hoja, pero—

La chica se había acercado a mí y envolvió sus dedos alrededor de mi empuñadura. Ella la agarró y comenzó a tirar. Era una situación desesperada, pero ella no estaba dispuesta a darse por vencida y aceptar la muerte. Ya me agradaba.

Vamos…

La chica tiró más fuerte.

¡Eso es! ¡Sácame!

Pero parecía que estaba atrapado en la tierra más fuerte de lo que pensaba. El suelo infundido con arcilla se había envuelto alrededor de mi hoja y era mi mayor adversario hasta el momento; no iba a soltarme tan fácilmente. La niña parecía tener unos doce o trece años, y su cuerpo estaba frágil y desnutrido. No parecía tener la fuerza física para sacarme de mi prisión.

¡Vamos, tienes que seguir intentándolo! ¡Aaah, mira detrás de ti!

El oso se acercaba rápidamente a la niña ahora. Los otros esclavos no lo habían logrado, sus restos estaban esparcidos por la hierba. La niña era la única que quedaba.

¡Tienes que sacarme, chica!

“¿Quién está ahí?” Oh, ¡¿puedes oírme?! “¿Quién eres?”

Soy la espada que estás tratando de sacar.

“Estoy conmocionada”. No pareces sorprendida… “Lo estoy”.

De todos modos, el oso viene rápidamente. ¡Tienes que sacarme rápido, niña!

Parecía que podía comunicarme con Telepatía ya que ella me estaba tocando. La chica también parecía ser del tipo tranquilo y calmado. No me disgustaba eso. Pero no importa, ¡el oso se acerca!

La chica gruñó mientras tiraba con más fuerza.

¡Puedo sentir el movimiento!

“Nggh”.

¡Puedes hacerlo!

Más, más.

¡Solo un poco más!

“Hnngh”.

Extracción completa.

¡Lo hiciste!

“Eres una linda espada”.

Oh, gracias. ¡Pero ahora no es el momento!

“Tienes razón”.

¿Puedes pelear?

“Un poquito”.

Miré las estadísticas de la chica para estar seguro.

Nombre: Ninguno. Edad: 12.

Raza: Hombre Bestia; Tribu Gato Negro. Clase: Ninguno.

Estado: Esclavo. Nivel: 1.

PV: 19; Magia: 10; Fuerza: 9; Agilidad: 16

Habilidades: Dominio de espada 1; Visión nocturna; Tallador experto; Sentido de Orientación.

Ella no estaba bromeando. Pero esto no era un problema.

¡Necesitas equiparme!

“Ya lo estoy haciendo”.

Equípame más rápido. ¡Tienes que equiparme en serio!

“Okey”.

[Sin Nombre] ha sido registrado como su Usuario.

Muy bien, mi habilidad para compartir habilidades debería activarse ahora. Veamos qué hace.

[Sin Nombre] ha adquirido varios títulos.

Eh, ¿qué significa esto?

Podría usar Identificar en ella… de alguna manera. La chica había adquirido los títulos de Maga de Fuego, Maestra de la Cocina, Experta en Desmontaje y Coleccionista de Habilidades, todas las habilidades que había subido de nivel hasta el Nivel 10. Esto parecía aumentar la efectividad de cada habilidad, con Coleccionista de Habilidades aumentando las posibilidades de adquisición de habilidades. Podría abordarlo más tarde, ya que no eran útiles de inmediato.

Deberías poder pelear ahora. Ve.

“Oh”.

Tienes que pensar en matar a esa cosa. ¡Entonces deja que tu cuerpo te diga hacia dónde mover la hoja!

El dominio de espada debería activarse en ese momento. La habilidad estaba en el nivel 7 y el oso de dos cabezas era un monstruo de bajo rango. Agrega el hecho de que ella estaba obteniendo un beneficio de estado solo por empuñarme y no había forma de que pudiéramos perder esta pelea.

“Ok, lo tengo”. Buena chica. “¡Aquí voy!”

En una palabra, los movimientos de la chica eran hermosos. Ella se acercó con gracia a la bestia como un espadachín experto y atravesó su corazón con un solo golpe. Mi hoja atravesó su piel como si fuera tofu.

“¿Eh?”

Lo lograste. ¿Qué piensas?

“¿Fue gracias a ti?”

Un poco. ¿Cómo te sientes?

“Agradecida”.

Con esas palabras de despedida, la chica estaba a punto de clavarme nuevamente en el suelo.

Prácticamente grité para detenerla.

¡Espera! ¡No me dejes en el suelo, por favor!

“¿Eh?”

El suelo aquí me despoja de mi poder, no podría hacer nada si me dejaras aquí. ¿Puedo molestarte en que me lleves un poco más lejos?

“¿Mmm?”

¿Por favor?

“Probablemente te alejará de mí”.

¿El esclavista?

“Sí”.

No querría eso, no después de encontrar a una linda chica de orejas esponjosas. ¡Quería que ella me empuñara! El esclavista probablemente me vendería a un coleccionista si me pusiera las manos encima. Sería aún peor si pudiera robar mis poderes después de descubrir que era una espada encantada.

¿No puedes escapar de alguna manera?

“No. No con este collar en mí”.

Entonces, ¿realmente está encantado?

“Es un collar de esclavo. Hace que sea imposible para un esclavo desobedecer las órdenes de su amo.

Ya traté de matarlos un par de veces”.

¿A los esclavistas?

“Sí. Pensé en matarlos y correr”.

Wow. Esta chica era más peligrosa y más ambiciosa de lo que pensaba. Una vez más, no me desagradaba eso.

Pero no pudiste por el collar.

“Sí”.

Un hombre vino corriendo hacia nosotros desde el otro lado del bosque: el esclavista.

“¡Maldita sea, solo queda uno de ustedes! ¡¿Qué demonios estabas haciendo?! ¡Mira esta olla, está rota!”

No le importaba que su lacayo y el resto de los esclavos hubieran muerto, lamentándose solo por la cerámica rota. Este hombre era claramente basura humana.

“¿Mataste al oso de dos cabezas?” el demandó. “Sí”.

“¿Cómo… usaste esa espada?” “La encontré”.

“Dame eso”.

Ella no dijo nada por un momento. “No”.

“¿Qué fue eso? ¡Entrégala!”

“Ah, lo siento”.

El hombre abofeteó a la niña con el dorso de la mano. “¡¿Crees que un animal tiene derecho a mirarme así?!”

“Ay…”

Él la golpeó de nuevo. Parecía acostumbrado. El hombre me arrancó de las manos de la chica acobardada.

“Esa es una fina hoja. Tomaré esto como compensación por esta pequeña disputa”. El hombre ignoró a la chica, que se retorcía de dolor, y empezó a examinarme.

“Bestia sarnosa, toma todos los bienes que puedas salvar y llévalos. Nos dirigiremos a la ciudad más cercana”.

El collar de esclavo se activó. Aunque la niña estaba adolorida, no pudo desobedecer las palabras del esclavista y comenzó a tambalearse hacia los restos de la caravana.

Este tipo me estaba cabreando. Mi intención de matar estaba aumentando y estaba a punto de cortarle la cabeza al cabrón. ¡Maldición! ¡Si tan solo este lugar no absorbiera mi maná, podría matarlo aquí y ahora!

“¿Gurk?”

Lancé Telequinesis por despecho, pero funcionó de alguna manera. Vaya. Había estado fuera del suelo el tiempo suficiente para que mi maná comenzara a recuperarse. Mi recuperación natural de maná estaba superando las propiedades de drenaje de maná del suelo ahora que ya no estaba clavado en él. Había usado Telequinesis mientras pensaba en matar al traficante de esclavos e inmediatamente entré en acción, apuñalando la cara del cabrón en el centro y atravesando su cráneo. Sus sesos se esparcieron por el suelo.

Por extraño que parezca, sentí menos culpa que cuando maté a un goblin, a pesar de que había matado a un humano. ¿Fue porque el hombre era francamente escoria, o porque yo era una espada?

Entonces, ¿ahora qué?

“¿Hm?”

De cualquier forma, cálmate. Ya se me ocurrirá algo.

“Estoy calmada”.

Estás demasiado tranquila, jovencita.

La niña no pareció perturbada por la sangrienta muerte de su captor. Ella tenía las semillas de la grandeza en ella.

Ahora eres mi Usuaria.

“Sí”.

Soy algo así como una espada mágica… así que soy un poco fuerte.

“Okey”.

Quiero que me sigas usando, como espada. Aunque, te agradecería que no me guardaras en un almacén. ¿Estás interesada? Por supuesto, también tendrás que matar monstruos.

No podía obligar a esta chica a seguir este camino. Incluso si ella era mi primera usuaria, estaba listo para dejar el asunto si ella se negaba.

“Sí. Lo haré”.

La chica dio una respuesta instantánea. Parecía digna mientras me levantaba hacia el cielo. “Necesito hacerme más fuerte. Debo hacerlo”.

Ella debe haber tenido sus razones para estar tan motivada.

¿Hay algún objetivo por el que te esfuerces?

“Tengo que atravesar un muro”.

¿Un muro?

La chica explicó que los hombres bestia como ella tenían la capacidad de evolucionar. Había diferentes condiciones para cada tribu, pero los que tenían éxito eran muy reverenciados. Sin embargo, la mayoría de los hombres bestia nunca vivían lo suficiente para ver el día de su evolución, un testimonio de lo difícil que era la tarea. La Tribu Gato Negro, el clan al que pertenecía esta chica, nunca había tenido una evolución exitosa hasta la fecha, y eran menospreciados como los hombres bestia más débiles.

Los padres de la niña habían tratado de evolucionar por sí mismos, pero encontraron su fin durante sus aventuras y la niña tuvo que valerse por sí misma. No pasó mucho tiempo para que la niña fuera secuestrada por esclavistas. La niña ahora estaba decidida a llevar a cabo los deseos de sus padres de evolucionar.

¡Oh, eres una buena chica! ¡Está bien, me apunto! ¡Te ayudaré a evolucionar, no te preocupes!

“Gracias”.

¡Oye, no lo menciones! ¡Eres mi usuaria después de todo! ¿Cuál es tu nombre, por cierto?

Hubiera sido una tontería emprender esta aventura sin saber el nombre de mi preciosa Usuaria. Aun así, la respuesta de la chica fue lo que esperaba.

“No tengo uno”.

¿Realmente no tienes un nombre?

“No”.

Lo había adivinado al identificarla antes, pero pensar que le faltaría por completo un nombre…

¿Por qué?

Ella había tenido padres después de todo. Tuvieron que haberle dado un nombre. “El contrato de esclavitud borra tu nombre”.

Uh, ¿qué quieres decir con eso?

“Puede haber dueños que quieran cambiar el nombre de sus esclavos. Por eso borran nuestros nombres”.

Entonces, el contrato de esclavos prohibía a los esclavos incluso tener un nombre. Qué terrible. “Los traficantes de esclavos se deshicieron de mi nombre cuando tenía ocho años”.

La niña había estado viviendo como esclava durante cuatro años y aún estaba decidida a alcanzar su objetivo. Estaba impresionado.

Ya veo… Entonces, ¿cuál era tu nombre antes?

“Fran”.

Gracioso, solía tener un perro llamado Fran. Bueno, al menos tenía un nombre al que podía llamar ahora.

Muy bien, entonces te llamaré Fran.

“¿Está seguro?”

¿No te gusta?

“Sí, me gusta. Soy Fran”.

Parecía muy contenta con su nuevo/antiguo nombre, a juzgar por la forma en que su cola se erizaba y se enroscaba. Problema resuelto.

Ahora era el turno de Fran de hacer preguntas. “¿Cuál es tu nombre?”

Eh, ¿yo?

“Sí”.

Nadie me había hecho esa pregunta ya que ella era la primera persona con la que hablaba desde mi reencarnación. El tema de mi nombre, específicamente la falta del mismo, honestamente se me había olvidado. No podía recordar cuál era mi nombre, e incluso mi campo Nombre aún era Desconocido.

¡Maldición! ¡Debería haberme dado un nombre más genial antes!

Uhh…

“¿No tienes uno?”

No.

“Entonces te daré uno”.

Supongo que eso funcionaría. Después de todo, los usuarios tenían privilegios de nombre. Estaba seguro de que podría acostumbrarme a como que sea que Fran me llamara, siempre y cuando a ella le gustara. Para ser honesto, realmente no tenía ninguna preferencia.

“Mmm…”

¿Qué será?

“Mmm…”

¿Y bien? ¿Y bien?

“Hmm… lo tengo”.

¡¿En serio?! ¿Cuál es?

“Maestro”.

¿Qué?

“Maestro”.

¿Por qué?

“Dijiste que me enseñarías a pelear. Es por eso que eres mi Maestro”. Uhh, ¿estás segura de que no tienes ninguna otra cosa? ¿Eso es todo? “Sí. Encantada de conocerlo, Maestro”.

Tu nombre ahora es [Maestro].

¡Vaya! Salté ante el mensaje de texto repentino. ¿Es en serio? ¿Mi nombre es Maestro?

“¿No te gusta?”

La chica mantuvo su expresión en blanco, pero ahora había una pizca de preocupación en ella. ¿Cómo iba a decirle que no a esa cara?

Por supuesto que no, ¡me encanta! ¡Es un gran nombre!

“Mmm”.

A partir de entonces, fui nombrado Maestro. Era un poco extraño en cuanto a los nombres de las espadas, pero me dije a mí mismo que a Fran le gustaba y que eso era todo lo que importaba.

¿Y ahora qué? ¿El contrato de esclavitud expira ahora que el esclavista está muerto?

“No lo creo. No se me ha quitado el collar”. Fran señaló su cuello. Teníamos que hacer algo al respecto.

¿No podemos forzarlo para que se abra? ¿Destruyéndolo?

“No. Romper el collar de esclavo mata al esclavo que lo lleva puesto”.

Vaya, ¿en serio?

“En serio”.

Eso estuvo cerca. Estaba a punto de empezar a golpear su cuello.

Entonces, ¿cómo anulamos el contrato?

“Al destruir los documentos del contrato”.

Ya veo. ¿Ese tipo los tendrá?

“Debería. Iré a ver”.

Me preocupaba que el esclavista no lo tuviera encima y lo tuviera escondido en otro lugar, pero mis preocupaciones fueron en vano.

“Los encontré”.