Durara! (NL)

Volumen 2

Capítulo 6: Espada y Estrés

Parte 3

Mientras las Saikas continuaban acercándose, sin importar el desafío, Shizuo encontró una sonrisa arrastrándose sobre sus rasgos.

« No se hagan la idea equivocada, ustedes malditos.

¿Nadie va a amarme porque están todos asustados? No me hagan reír.

Yo soy el único que está asustado.

Soy yo.

Soy el cobarde más grande del mundo.

Porque tengo miedo de lo que más debería confiar—yo mismo.

¿Y qué?

¡Que yo sea un cobarde y que destruya sus traseros no tiene nada que ver uno con el otro!

Además.

No puedo permitir que me pateen el trasero delante de alguien que realmente me ama, ¿cierto?».

***

Quizás ese era el momento en que comenzó.

«Incluso si alguien me gustaba—tenía miedo de amarlo».

Anri aún tenía el sueño.

El sueño de su familia en momentos felices. El sueño donde todos ellos reían juntos.

Pero no era nada más que una mentira.

No porque fuera un sueño, sino porque Anri Sonohara nunca había sido así de feliz en el pasado.

Anri fue abusada por su padre desde una temprana edad.

Después de casi cada encuentro con él, ella tenía que sufrir insultos y heridas. Era un hecho diario.

Su madre intentaría intervenir y ayudar, pero él solo la golpearía en su lugar.

El proceso escalo con los años, así que para cuando ella tenía once años, siempre había marcas nuevas en su cuerpo.

No porque él fuera alcohólico, ese no era el caso.

Él nunca golpeó el rostro de Anri, y se aseguró de no dejar marcas cuando ella tenía clases de natación y la gente las pudiera ver. Era calculado. Él ejercía solo la justa cantidad de violencia para impedir que ella fuera capaz de reportarlo a la escuela o a la policía.

Con el tiempo, ella bloqueó su corazón y vivió en una profunda depresión sin escape.

Eso fue casi al mismo tiempo que los ataques de acuchillamientos comenzaron a aparecer por la ciudad.

— ¡No… esa katana… Saika! —Haruna tartamudeó en estado de shock —. ¡Esa es… esa es la espada que me atacó cinco años atrás!

Tal como Anri se imaginó.

Haruna fue víctima de la Saika de Anri, e intuyó que la semilla en su interior que había crecido todo este tiempo encontró un rápido agarre en la inestabilidad de su amor por Nasujima.

Mientras tanto, Haruna con una mueca en el rostro.

— ¡T-tú… tú los mataste! ¡A tus propios padres! Con esa katana…

— Eso es cierto. Podría haberlos matado también, supongo —Anri respondió, ni lo afirmó, ni lo negó. Ella levantó la katana.

Eso fue todo lo que ella hizo—tirarla hacia arriba—pero el reverso de la espada golpeó a Haruna en un punto sensible, causando que ella soltara el cuchillo.

— Ah…

Haruna entró en pánico y se agachó para recoger el cuchillo—un error de principiante. Al siguiente instante todo el largo de la espada se deslizo por su cuello, petrificándola instantáneamente.

— ¡…!

— Esa hija de Saika no te dijo como pelear, ¿cierto? Lo que significa…  podría heredar la voluntad y los deseos de Saika pero no la experiencia y la memoria —Anri supuso —. Por favor, tengo una petición. Dile a las otras Saikas que detengan esto… Como su madre, tus órdenes deberían alcanzar a las hijas. Por supuesto, si tu estas bajo el control de Saika, mi Saika puede ordenarte que te detengas, como tu madre… — ¡No… esto no puede ser!

A pesar de la petición de Anri de no herir a nadie más, aquellas precisas palabras en efecto hirieron profundamente el orgullo de Haruna.

— ¡Saika trató! ¡Se apresuró y trató de controlarme, día tras días… pero sobreviví! ¡La retuve con el poder de mi amor! Es más, tú no sabes la primera cosa sobre el amor… así que, ¿Cómo puedo perder contra ti…?

Fulminó con la mirada a Anri, la imagen de la frustración.

En contraste, la voz de Anri no contenía nada más que tristeza.

— Niekawa…. Te dejare escuchar solo un poco.

— ¿Ah…?

— De las palabras de amor de Saika, la cosa que hace eco contantemente dentro de mí…

Anri movió la katana lejos del cuello de Haruna y lo clavó, solo una fracción de pulgada, en el brazo de la chica.

Ella sintió un pequeño pinchazo de dolor en su brazo, y luego—

Las palabras de amor vinieron directamente a su corazón y

y

y

amor

amor

era todo

mor, amor, amor, a

por el amor”. “Así que de

bo amar gente”. “No seas ridicul

“No hables sobre quien tu amas, eso solo

o, no, ¡no! Amo todo, todo, toda la humanidad por igual

¿Qué cosa amo? ¡No seas ridículo! Amo todo

Amo salpicar sangre”. “Amor los huesos fuertes”. “Es amor”. “Bien

Así que te perdono”.  “Así que tú puedes perdonarme también, bien” “No

haré todo esto”. “¡Ah!”. “Una rebanada de carne durante el momento del éxtasis

¡Solo amó el suave y aun firme musculo que se rompe!” “¡Y ahí esta ese hueso duro, tan cremoso y flexible, débil pero filoso, firme y crujiente!” “Amo el tembloroso y suave y esponjoso y pegado y pegado y pegado fuerte juntos mientras las voces resuenan como ecos de llantos de amor, ¿sí? Estoy celosa desearía tener las palabras de amor para hablar pero no las tengo así que quiero que tú me ames en su lugar quiero ser llenada pero si oh si pero oh si estoy tan celosa que incluso morir puede ser una forma de amor la lujuria es una poderosa forma de amor pero no tu no puedes tratar de reducir mi amor a una definición eso es blasfemia contra el corazón no hay definición de amor todo lo que tu necesitas son aquellas simples palabras te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo te amo

——

Justo en el momento en que la mente de Haruna amenazaba con explotar, Anri apartó la espada.

— ¿Escuchaste las palabras de Saika?

Ellas las escuchó. Para ser más precisa, ella no pudo bloquearlas.

No eran nada parecido a las palabras que Haruna había escuchado en su interior.

Esto no era amor.

Tomadas una a una, las palabras podrían haber incluido amor, pero hervidas y desbordadas en una masa solida de ´palabras de amor`, no era nada más que un espeso estofado de voces de odio para cualquiera que lo escuchara.

— ¿C-cómo…? ¿Cómo puede ser posible que soportes… aquellas agobiantes maldiciones?

— Soy deficiente de muchas maneras —Anri explicó. Forzando una sonrisa en su rostro a pesar de la tristeza de sus ojos. Ella examinó su propia Saika —. Así que debo llenar los espacios de lo que no tengo… Soy un parasito. Vivo de todo tipos de cosas.

Ella continuó con una pequeña voz, como si hablara solo para sí misma.

— Sé que carezco de un corazón para amar a otros… y es por eso que he sido capaz de escuchar la voz, una y otra vez… con total objetividad…

Desde fuera del cuadro.

Anri bajó la mirada mientras visualizaba una imagen familiar, y Haruna tomó eso como su oportunidad de atacar. Ella recogió el cuchillo que estaba a sus pies y lo dirigió hacia Anri con todo lo que tenía.

Una vez, dos veces, tres veces—el cuchillo se movió al límite de la velocidad para un ser humano, rebanando trozos frescos en el cuerpo de Anri. A pesar de que ella no golpeó ningún punto vital, había profundas heridas en sus brazos y piernas.

— ¡Ja-ja… ja-ja-ja-ja-ja! ¡Lo hice! Si, tú nunca podrás detenerme…

Su tormenta de risas duró poco.

Anri resistió el asalto con completa tranquilidad, y ahora la punta de su katana estaba presionando la garganta de la otra chica.

— ¡Ah! —Haruna chilló de miedo.

Anri preguntó con curiosidad.

— ¿Por qué tienes tanto miedo de ser cortada? ¿No es solo el resultado de ser amado?

No era sarcasmo, sino una pregunta honesta. Haruna apretó los dientes y puso su rostro más valiente, lanzándole una pregunta de vuelta a Anri.

— ¿Por-por qué dejaste que te cortara…?

Haruna no era idiota. Era lo suficientemente racional como para entender que Anri eligió no evitar los ataques que podía haber esquivado. Anri respondió a la pregunta permitiéndoles a sus inexpresivos ojos brillar de rojo.

— Si tú no detienes a los demás acuchilladores ahora, tendré que hacerte algo terrible. Esto significa que seremos iguales.

— ¿Ah?

Haruna pensó que era algo absurdo de decir, cuando era ella la única que había recibido múltiples cortes profundos. Pero mientras su pensamiento lógico estaba confiado, su corazón subconsciente estaba temblando de miedo por lo que le podría suceder.

Tal como su corazón temía, Anri presionó la punta de su espada contra su garganta.

— Estoy dejando a Saika controlar solo un poco de tu corazón. Estarás bien—dudo extremadamente que sea fatal…

— Ah…aaaah…

— No me disculparé. Si me disculpo contigo ahora, estaría negando mi propia forma de vida. Sí, creo que soy una cobarde. Estoy tratando de proteger mi propia paz mental haciéndote algo terrible a ti… pero no puedo evitarlo.

La chica con anteojos sonrío con arrepentimiento.

Esa fue la última imagen que Haruna vio antes que su mente fuera invadida.

— Después de todo, soy un parasito.

La punta de la espada rompió la piel de su garganta, solo el más pequeño de los márgenes—y las palabras de amor fluyeron dentro de ella.

Ella recordó que esa era la voz que había entrado en ella solo por un instante cuando apenas fue rozada por el acuchillador cinco años atrás.

Lo último que Haruna escuchó fue la voz de Anri por encima de la avalancha de maldiciones de amor.

— Verás, Saika se siente bastante sola. Así que duele escucharte decir que tú la ´suprimiste` o la ´usaste`. Desde nuestra perspectiva humana, ella podría estar haciéndolo mal… pero es cierto que Saika ama a toda la humanidad…

Así que por favor… amala de vuelta.

Niekawa, quiero… que ames a Saika.

Tú, al menos, puedes amar a otros… a diferencia de mí…

***

AL MISMO TIEMPO—

Shizuo notó que uno de los acuchilladores que estaban tras de él repentinamente perdió su voluntad de pelear, y él le dio a su cuerpo una orden con toda su mente y espíritu.

Solo una palabra: Detente.

Eso nunca había funcionado antes. Las células, dirigidas por su rabia, siempre continuaban su destrucción hasta que todo estuviera finalizado.

Pero esto era diferente.

Shizuo ahora no estaba comandado por la rabia.

Era alegría. Él estaba usando su fuerza por su propia voluntad, nada más que de alegría.

Detente… detente… detente, ¡maldito seas!

Finalmente, su furia apareció, su fuerza centrada en todas sus células. El puño que amenazaba con pulverizar el rostro del cercano por no hostil atacante, ahora una ordinaria e indefensa persona…

Se detuvo justo antes de hacer contacto con la nariz y se mantuvo.

— Ja-ja…

Shizuo miró al puño detenido y se dio cuenta que estaba riendo.

— Ja-ja-ja-ja-ja-ja… ja-ja-ja-ja-ja-ja-ja-ja-ja…

Era la risa de un niño inocente y la risa de un asesino maniaco.

« ¿Qué demonios?

Ya era hora que finalmente comenzaras a escucharme».

Detrás de él estaba el resultado de esa victoria personal.

Un campo entero de Saikas, golpeadas hasta que ya no pudieron moverse de nuevo, y una pila de cuchillos rotos en todas las formas y tamaños, partidos a la mitad por las manos de Shizuo cubiertas por los guantes de sombra.

Pero ninguno de ellos estaba muerto.

Movió sus puños con una emoción diferente a la rabia. Era satisfacción—aún una retorcida emoción que utilizar para pelear—pero el resultado era que él había sido capaz de contenerse por primera vez.

Fue el momento en que la violencia se convirtió en fuerza para Shizuo Heiwajima.

***

UNA NOCHE, CINCO AÑOS ATRÀS

El padre de Anri estaba intentando asesinarla.

No por rabia. Él la miró con calma, con inexpresivos ojos mientras ponía todo su peso en estrangularla alrededor del cuello.

Papi.

Papi.

Duele.

Duele.

No.

¿Por qué me estas estrangulando?

¿Por qué mami esta tirada en el suelo?

No quiero que pelees con ella.

No quiero pelear contigo tampoco, Papi.

No lloraré cuando me golpees otra vez. Lo soportaré.

Solo no me mates. Por favor, ayúdame, Papi.

Mientras su buen juicio comenzaba a desvanecerse, la chica vio a su madre de pie por encima de la espalda de su padre. Él continuó asfixiando a Anri, inconsciente de eso.

Ella no sabía que había sucedido entre su padre y su madre o porque él estaba intentando asesinarla.

Todo lo que sabía era que su madre dijo:

— Te amo, querida.

Y cortó su cabeza con un movimiento de la katana que ella había producido de algún lugar. Al final del movimiento, ella giró la espada y se apuñalo en su propio estómago.

Cuando la katana cayó de las manos de su madre, retumbó en el suelo a los pies de Anri y llenó su corazón con palabras de malditas de amor.

Pero ellas no la alcanzaron.

Por primera vez, Anri estaba viendo al mundo y a si misma desde fuera del cuadro—e incluso las palabras malditas de Saika no podían alcanzar sus pensamientos.

Las palabras se escurrieron directo en ella. Agarró a Saika, con su mente en blanco—y aprendió sobre el pasado de Saika, sus intenciones, y el hecho que su propia madre había sido la fuente de los acuchillamientos.

El cuerpo de Anri absorbió la espada. La policía nunca encontró el arma del acuchillador.

— A-anri. ¿Eres tu… Anri?

Anri volvió a la realidad con el sonido de la voz de Nasujima.

En frente de ella estaba una inconsciente Haruna, y Nasujima, que miraba hacia abajo al cuerpo de la chica como si ella fuera algo extraño y desagradable.

— No sé qué hiciste… pero ella trató de atacarme una vez en la sala de profesores. La escuela me ayudó a silenciar el asunto y transferirla a ella, pero… ¡Mierda! Supongo que ella nunca se dio por vencida, ¡la maldita acosadora! —él despotricó, toda su imagen de educador se perdió.

De repente, chilló y se alejó de Anri. ¿Estaba asustado por la katana en sus manos? Pero ese no era el caso.

Anrì se giró para ver que una motocicleta había aparecido sin producir ningún sonido de motor. Era Celty.

« ¿Pero porque ahora?».

Anri movió su cabeza con resignación y se dirigió hacia Celty. Justo cuando ella estaba a punto de decir algo, Nasujima agarró su hombro desde atrás.

— Vamos. Sonohara, huye conmigo. ¿Está bien? ¿Está bien?

Sus intenciones ocultas eran obvias incluso en esta situación extrema. Anri solo sacudió su mano lejos.

— ¿Por… por qué me está rechazando? ¿No recuerdas como te salvé de aquellas matonas, Sonohara? ¿Antes? ¿tú sabes?

— Ya te devolví el favor.

— ¿Q-que, te refieres a ahora? ¡T-tenemos peces más grandes que freír! — No… Hice esto por mí misma…

Le dio la espalda a un confundido Nasujima y entregó un mensaje hecho tanto para él como para Celty.

— Hasta hace poco, pensaba que la motociclista negra aquí era la responsable de todos los acuchillamientos. Así que cuando pensé que estaba siendo atacado, no lo pensé dos veces—y usé mi poder… porque quería salvarlo a usted… — ¿Ahh…?

— No fue porque me guste, ¡lo odio! Por eso quería recompensarlo por ayudarme. ¡Así podemos estar a mano!

«Oh».

Las palabras de Anri sacudieron la memoria de Celty. Ella estudió el rostro de Nasujima.

«Él era esa escoria…  ».

Celty pensó en la noche en que Anri la atacó y recordó el rostro del hombre parado justo ahí.

« ¿Y él es un maestro? Si él era un maestro, ¿Por qué estaba tomando dinero de un lugar como ese?».

— Pero, señor, no tiene que tener sentido. La motociclista negra aquí… es muy, muy buena persona. Mucho más fuerte que yo… y sincera… y ayuda a mantener nuestro vecindario en orden.

Finalmente Nasujima se dio cuenta que algo escalofriante estaba en el aire.

Él no intentó interrumpir más.

— Así que, Señor… ¿puede decirme…por que estaba huyendo de la motociclista negra? ¿Qué era exactamente lo que estaba haciendo?

Se volvió lentamente hacia Nasujima. Por fin, él notó a la Saika en su mano y chilló.

— ¡Nuh-nuh-nuh-n-no tú, también! ¡No tú, también, Anri! ¿Acercaras esa arma hacia a mi t-ttambién, también, también?

Su voz sonó como una papilla ininteligible.

— No, señor.

Anri puso una sonrisa vaga y comenzó a caminar hacia Nasujima, con la katana maldita Saika en la mano, que era una parte de ella.

— Niekawa y yo somos diferentes.

— A diferencia de ella, todo lo que siento por usted es una profunda aversión.

***

Después que Nasujima huyó de pánico, Anri se giró hacia Celty.

Ella estaba lista para lo que vendría después, si eso significaba una pelea y posiblemente su propia muerte…

Pero todo lo que vio fue a la motociclista sin cabeza cargando a una inconsciente Haruna en un hombro para dejarla sobre la motocicleta.

— ¿Ah…?

Anri miró a Celty con perplejidad. Celty aparentemente notó su confusión y escribió un mensaje rápido en su agenda electrónica.

— De hecho, te he estado observando por un rato. Tengo una buena idea de la situación. Llevaré a la chica a ver a un médico clandestino que conozco—no te preocupes por ella —el mensaje se leía con indiferencia.

Anri dejó escapar,

— ¡C-celty! Em, Yo realmente…

— No te disculpes —decía la agenda electrónica, con las letras más grandes para darle énfasis —. Tu hiciste lo que pensaste era lo correcto, ¿no es así? Creo que era lo que había que hacer en esa situación. Volarme la cabeza podría haber sido un poco excesivo, pero después puedo quejarme por eso con Saika.

La motociclista se inclinó más cerca y escribió un mensaje fresco.

— Pero no creas que estoy simpatizando contigo.

Esa declaración se sintió como que estaba escondiendo algo más y estaba seguida de otra aún más penosa.

— Solo creo que si peleamos, no podría vencerte.

Después que Celty se alejó, Anri apretó su propia Saika mientras permanecía en la calle vacía.

«Simpatía… Realmente no me molesto con la simpatía de otros…».

Pero Anri no creía particularmente que ella fuera digna de compasión.

Ella no sintió tristeza.

Esta era la vida que ella había escogido.

Anri pensó en el último mensaje que Celty al partir.

— Si aun así no puedes aceptar todo esto… entonces en vez de disculparte conmigo, usa esa espada tuya para proteger Ikebukuro. Tú podrías, digamos… usar aquellos cientos de Saikas para hacer trabajo voluntario alrededor de la ciudad o recaudar fondos para plantar más árboles en Ikebukuro…

Como Celty dijo, Anri Sonohara había obtenido una espada.

Una multitud de más de cien acuchilladores. En circunstancias normales, ellos actuaban bajo su propia voluntad, pero cuando el momento llegara, Anri podría invocarlos como fieles compañeros.

Era una carga, pero un peso que Anri quería es sus hombros.

Ella había estado flotando sin rumbo antes de esto, así que el peso de controlar el destino de otros mantuvo sus pies firmemente en el suelo.

El peso le podría impedir moverse de ese lugar.

Pero al final sus ojos y boca, manos y corazón aun eran libres.

Podía mirar donde ella quisiera.

Podía escuchar el mundo alrededor de ella.

Podía decirle a alguien sobre eso.

Podía extender su brazo y agarrar lo que quisiera.

Y aun podía sonreír.

No estaba triste.

No podría haberse divertido tampoco.

Así que ella decidió sonreír.

Aun así ella no sabía si ese era su verdadera voluntad o si ella solo estaba engañándose a sí misma.

Continuó sonriendo sin ningún sonido.

Felizmente, tristemente.

Por un momento, la voz de Saika hizo eco a través de su cuerpo detenido, y ella escuchó una voz decir, no puedo amarte, pero no te odio.

Para ser honesta, quizás ella solo imagino que lo escucho.

— Ah…

Pero la voz maldita volvió a su usual estado y no le respondió.

Entonces Anri se dio cuenta que Saika había tratado de confortarla, y por un momento, ella se sintió un poco feliz.

***

SALA DE CHAT

—Saika se ha unido a la sala de chat—

Saika

Em, bueno, estoy escribiendo esto desde un café manga.

Saika

Lo siento por todo lo que ha pasado

Saika

Probablemente no estaré por aquí nunca más

Saika

Realmente lo siento mucho.

—Saika ha dejado la sala de chat—

—Actualmente no hay nadie en la sala de chat—

—Actualmente no hay nadie en la sala de chat—

—Actualmente no hay nadie en la sala de chat—

—Actualmente no hay nadie en la sala de chat—

—Actualmente no hay nadie en la sala de chat—

—Tarou Tanaka se ha unido a la sala de chat—

Tarou Tanaka ¿Eh? ¿ah?

Tarou Tanaka ¿Qué significa eso?

—Setton se ha unido a la sala de chat—

Setton

Oh, ¿Cuál es el problema? Saika dice que no habrá más problemas.

Setton

Pero si tú quieres chatear, aquí estaremos esperando por ti, Saika.

Setton

Bueno, buenas noches.

Setton Nos vemos.

—Setton ha dejado la sala de chat—