Durara! (NL)

Volumen 2

Capítulo 6: Espada y Estrés

Parte 1

Se alejó.

Y alejó.

Todo se alejó del chico.

Él solo quería ser amado por alguien.

Él solo quería amar a alguien.

El tímido chico ni siquiera tenía la valentía para controlarse a sí mismo.

Tenía miedo de herir a la persona que amaba.

Así que decidió no amar a nadie.

Temeroso, temeroso y no amado.

El tiempo transformó al chico en un monstruo.

Si había un dios en este mundo cuyo propósito fuera controlar la violencia, entonces el chico debía haber ganado el amor de este dios.

Más que a nadie y nada.

***

SHINJUKU

— ¿Y por qué Shizu estaría parado justo fuera de mi edificio? —Izaya Orihara se preguntó con una sonrisa que solo podía ser descrita como amarga.

— Porque estoy aquí para patear tu trasero, obviamente —respondió Shizuo con una sonrisa sin gracia. Cada una de las otras partes de su ser estaban desbordando furia.

Ellos estaban fuera del edificio de apartamentos de clase alta en medio de la noche. Izaya había vuelto de un viaje a la tienda para encontrar a Shizuo a punto de echar abajo la puerta frontal del edificio.  Él podía haber dejado la escena tal y como estaba, y hacer que la policía arrestara a Shizuo, pero Izaya considero otra posibilidad y se dio cuenta que tenía que dejarse ver ante  su enemigo.

«No quiero que irrumpa en mi apartamento y encuentre la cabeza antes que llegue la policía».

— ¿Y por qué merezco una paliza?

— Porque ahora mismo me estoy sintiendo bastante irritado.

— Sabes Shizu, estás demasiado viejo para estar envuelto en este tipo de razonamiento infantil.

— Cállate. Si tuviera que darte otra razón… es porque eres jodidamente sospechoso —Shizuo disparó de vuelta.

Una mueca se extendió por el rostro de Izaya.

— ¿Sospechoso? ¿Por qué?

— Este acuchillador callejero que está haciendo trizas mi barrio… ¿Cuán involucrado estas? — preguntó directamente.

Izaya sacudió su cabeza con exasperación.

— ¿Por qué estaría involucrado?

— Porque el noventa y nueve por ciento de todas las cosas extrañas y violentas que suceden aquí son por tu culpa.

— ¿Qué, no creerás que estoy en el otro uno por ciento?

— Si fuera capaz de confiar en ti, incluso con el uno por ciento de mí ser, creo que nosotros nos llevaríamos mejor… ¿No es así Izaya?

Las venas en el rostro de Shizuo sobresalían y palpitaban a medida que recordaba eventos pasados. La vista era tan grotesca que cualquiera que no supiera nada asumiría que tenía algún tipo de condición médica.

— E incluso si no estuviera este acuchillador dando vueltas, `Bukuro ha estado raro últimamente. Y eso es tu culpa, ¿no lo es? ¿Qué estas tramando?

— Esto es una acusación —Izaya expresó con una amplia sonrisa.

Él ya tenía un cuchillo apretado en sus manos. Shizuo lo miró y gruño, luego puso una mano en la valla de seguridad que estaba justo en frente del edificio.

— ¿?—Izaya sintió un poco de sudor salir de su piel. Él no sabía lo que Shizuo iba a hacer.

«Él no va a arrancar aquella valla para pelear conmigo, ¿o sí?».

El problema era que, Shizuo Heiwajima era exactamente el tipo de hombre que hacia las cosas que tu asumías que él no era capaz de hacer. Seguro de eso, mientras Izaya se sentía amenazado, Shizuo apretó fuerte la mano que sostenía la valla de seguridad.

— ¿En serio…?

Solo tendría que apuñalar a Shizuo antes de que la arrancara del suelo.

En el momento en que Izaya tomó la decisión de apuñalar al otro hombre, la sonrisa se desvaneció de su rostro. Cuando Shizuo se dio cuenta, su propia sonrisa se extendió.

— Hazlo, si puedes.

Y mientras la tensión alcanzaba su punto más alto, el enfrentamiento fue interrumpido por la repentina llegada de una sombra.

La motocicleta negra apareció sin un rastro de sonido y se interpuso entre los dos.

— Bueno, bueno.

— Celty… ¿Qué quieres?

Celty rápidamente le devolvió el saludo a Izaya y le mostró la pantalla de su agenda electrónica a Shizuo. Era una copia del historial de la sala de chat que ella había guardado en su dispositivo.

Se tomó algún tiempo para leerlo completo. Eventualmente cerró los ojos y preguntó.

— ¿Qué demonios es esto?

Shizuo pensó por varios momentos, y con una extrañamente tranquila mirada en sus ojos, se giró hacia Izaya.

— ¿Esto es parte de tu complot?

— No sé qué significa esto, pero si pudiera haber calculado que Celty aparecería inesperadamente aquí, a estas alturas habría hecho caer un meteorito en tu casa.

Shizuo siguió mirando a Izaya por un minuto después de eso, entonces chasqueó su lengua con decepción y sin ninguna palabra se subió a la motocicleta de Celty.

Él era realmente difícil de manejar.

Siempre desde la preparatoria, Izaya había usado todo a su disposición para llegar a donde estaba. Había solo una persona que nunca actuó de la forma en que Izaya quería que lo hiciera, y ese era Shizuo Heiwajima.

«Al principio, realmente creía que podía controlar a Shizu», Izaya pensó tristemente mientras la motocicleta de alejaba.

— ¿Cómo una ameba como él se vuelve tan peligrosa?

Su sonrisa era una mezcla de genuina alegría e irritación.

— Esto es exactamente porque te odio tanto.

***

EL APARTAMENTO DE ANRI

— He hecho algunas investigaciones sobre ti —dijo Haruna, con el cuchillo en su mano.

Lentamente se puso de pie. Aquella sonrisa angelical nunca abandonó su rostro, pero sus ojos eran demoniacamente rojos.

— Que estúpido e inútil ser humano. Siempre desde la secundaria, has sido como un papel sanitario pegado al pie de Mika Harima… y ahora has empezado a seducir a dos de tus compañeros hombres, ¿y crees que puedes manipular a Takashi también?

Su rostro tenía una sonrisa, pero no había nada más que pura maldad en sus palabras.

Mientras tanto, Anri permanecía en silencio, tomando las palabras de Haruna. Quizás ella estaba frenéticamente pensando en que debería hacer después. Pero Haruna solo continuó su flujo de desprecio. Ella arrojaba palabras de desesperación y calamidad a Anri, sin embargo su rostro era tan bello y sagrado como el de un santo anunciando el fin de la chica.

— Encima de todo esto… ¿un ladrón entró a tu casa cinco años atrás y asesinó a tus padres? Aparentemente tú declaraste que no viste al asesino, a pesar de estar en la misma habitación todo el tiempo… ¿Cómo puede ser eso? ¿Cómo no viste al asesino? ¿Cómo sobreviviste?

Era un suceso que Anri no le había dicho ni siquiera a Mikado o Masaomi. Pero su rostro no cambió de expresión. Ni siquiera abrió su boca. No era un asunto lo suficientemente simple como para poder resolverlo solo con expresiones faciales o argumentos, Haruna lo sabía, pero de todos modos continuó su asalto verbal.

— ¿A menos que incluso hayas tratado de seducir al ladrón? ¿Una chica de primaria? ¿Supones que él era un pedófilo?

Incluso después de ese cruel comentario, el rostro de Anri estaba tranquilo. Tampoco era que en su interior su corazón estuviera rebozando ira. Solo había preguntas confusas.

« ¿Por qué está sucediendo esto?».

Ella solo quería una vida de paz y tranquilidad. ¿Qué había hecho para merecer este caos?

Anri intentó ver el mundo dentro del marco habitual, pero el destello del cuchillo en las manos de la otra chica no le permitía alejarse completamente.

Su tranquilidad se estaba cayendo a pedazos.

¿No había forma de volver atrás? ¿Nunca llegaría su tranquila realidad?

¿Todo se derrumbaría, incluso su eterno mundo de ensueños que ella había creado para sí misma?

Había una solución.

Ella podía gritarle algo a la otra mujer que le seguía lanzando sandeces. Ella podía pelear. Ella podía pulverizar a su oponente.

Pero ser obligada a tomar esa decisión era el mayor sufrimiento de todos.

«No quiero pelear. No quiero pelear con nada. No quiero competir con nadie. Solo quiero llevar una vida pacífica. Solo peleo cuando quiero paz. No nací para malgastar mi vida en estúpidas batallas como esta…».

— Debe ser fácil, vivir a costillas de otra gente como un parasito —murmuró Haruna.

Anri finalmente encontró su voz.

— No es fácil.

— ¿Ah?

— No es… nada fácil. Vivir de otros, tratar de asegurarse de que le gustes a la persona correcta. Estoy de acuerdo, parasito es un buen término para mí. ¿Pero tienes idea de que cuanto necesitas sacrificar… para asegurarte de que la persona de la que estás viviendo no se aleje de ti?

Definitivamente ahora había un tipo de fuerza en los ojos de Anri.

La mayoría de la gente que vive cómodamente en las sombras de otra persona se enfadaría y lo negaría si fueran confrontados por ello. Incluso ellos estarían de acuerdo que no era una genial o admirable forma de vida. Desde luego Anri no creía que su opción fuera necesariamente loable—pero era una opción consciente que había hecho por sí misma.

No soportaría que eso fuera criticado por alguien que acababa de conocer. Era esta rabia la que finalmente exprimió las palabras fuera de ella.

Pero Haruna solo sonrió con suficiencia ante su declaración. La voz derramando absoluta repugnancia, escupió.

— ¿Eso es lo que has estado haciendo? ¿Sacrificándote para que puedas gustarle a Takashi?

— No —dijo Anri, fuerte y claro —. El Sr. Nasujima no vale la pena para hacer algo asi.

Se sorprendió de lo fuerte que fue su propia respuesta.

Mientras tanto, el rostro de Haruna se había quedado inmóvil. Su expresión se desvaneció por completo, sus ojos rojos se entrecerraron, y su agarre del cuchillo se apretó.

— ¿Oh…? Ya veo.

Ahora había algo cargado en el aire, pero Anri no quitó los ojos de Haruna. Solo momentos atrás, ella era intimidada por la otra chica, pero ahora no había vacilación en sus acciones.

Pero eso no le importaba a Haruna. Todo lo que ella sentía era un deseo de asesinar a la otra chica, que se interpuso en su camino e insultó a su amado Takashi Nasujima.

— Entonces, muere —murmuró y lanzó el cuchillo a la garganta de Anri.

Justo entonces, el timbre sonó.

Era casi medianoche. ¿Quién estaría tocando su timbre a esta hora de la noche? Por un momento, Haruna puso sus propios asuntos a un lado para asombrarse por esta extraña ocurrencia.

— ¿Es uno de tus pequeños amigos? —preguntó.

Anri no tenía idea. ¿Podía Celty haber vuelto?

— Bueno, como sea. Empezaré por apuñalar a tu amigo frente a tus ojos—y luego me tomaré mi tiempo para acabar contigo después.

La sonrisa había vuelto al rostro de Haruna mientras cruzaba por la habitación hacia la puerta y la tiraba para abrirla.

El tiempo se detuvo cuando Haruna y el visitante quedaron frente a frente.

— ¿Nie…kawa?

— ¡Takashi!

Anri miró fuera de la puerta a través de la habitación y vio con sorpresa que era Nasujima.

« ¿Qué está haciendo aquí?».

En cierto modo, su llegada era aún más impresionante que la de Haruna, pero eso no importaba en este momento. Anri decidió permanecer atrás y ver que ocurría.

— Ohhh… ¡Ah! ¡Takashi…Takashi, Takashi, Takashi! —Haruna coreó, sus rasgos sobrepasados de emoción y lágrimas.

Por otra parte, la reacción de Nasujima era…

— ¡Aheaaaa!

Él soltó un confuso chillido, giró en noventa grados, y corrió por el corredor del edificio de apartamentos. Se había escapado al primer vistazo del rostro de Haruna.

« ¿Ah?».

Anri estaba realmente confundida por su llegada a su apartamento y no quería considerar que él lo había planeado, pero esta visión la llenó con una pregunta diferente.

« ¿Por qué el corrió? ¿No se supone que ellos eran una pareja?» Ella pensaba que el Sr. Nasujima había obligado a la chica, pero ahora no parecía ser así… « ¿Entonces por qué él corrió lejos?».

— ¡Espera, Takashi!

Haruna comenzó a correr fuera de la puerta detrás de Nasujima, pero inmediatamente cambió su decisión y se contuvo por un momento para advertir a Anri.

— Estaba esperando ocuparme de ti yo misma… pero parece que no tengo más tiempo para lidiar contigo. Así que, haré que todos los demás te asesinen en mi lugar.

— ¿Todos? —Anri repitió, insegura de lo que Haruna quiso decir. Un momento después, esa aclaración vino a ella por completo.

— De hecho, Saika quería que todos participaran en ayudar a amar a Shizuo… pero estoy complacida de convencerla de dejarme traer algunos aquí.

Anri se dio cuenta que ahora varios hombres estaban deambulando por fuera de la puerta. Todos ellos traían sus propios cuchillos—navajas, cuchillos de cocina, cuchillos carniceros.

Todos sus ojos eran rojos.

— Aquellos son los hijos de Saika —Haruna anunció, luego corrió hacia la noche detrás de Nasujima.

Todo lo que quedó en la ahora silenciosa habitación era Anri y un grupo de acuchilladores con sus armas preparadas.

Ella se devolvió a la habitación mientras los hombres avanzaban, con las cuchillas en lo alto, listos para comenzar con la matanza.

***

EL PARQUE SUR DE IKEBUKURO

En la parte de atrás del cerebro de Celty—donde sea que ese cerebro físicamente exista—las palabras que Shinra pronunció después de ver el historial del chat para sí mismo se repitieron.

— Si tú quieres que analice la situación, hay una cosa que puedo suponer.

Muchos seres humanos desean signos y símbolos de amor cuando ellos están en un romance. Los llamados frutos del amor.

Una vez dos personas se aman la una a otra, ellos desean algo que ambos puedan amar. Un clásico ejemplo de eso serían los hijos.

Eso es cierto… Saika está dando a luz. Ella está dejando un hijo en las almas de los humanos que ella corta.

Saika realmente ama a la gente, es cierto.

Ella busca la fusión perfecta con un hombre… con la humanidad.

No había forma de que eso fuera cierto, pero este caso había involucrado una sucesión de cosas impensadas una tras otra. De cierto modo, su propia existencia era otra cosa demasiado rara para ser cierta, así que ella no tenía derecho a quejarse.

Celty se concentró en sus alrededores. Ella había llegado al Parque Sur de Ikebukuro en compañía de Shizuo. Una vez la motocicleta estuvo estacionada en medio del parque, ella miró a su alrededor—y murmuró para sí misma.

— No puede ser.

Al principio ella había pensado que el parque estaba vacío. Normalmente había al menos alguien ahí fuera, incluso en medio de la noche, pero no había nadie a la vista por el momento.

Sin embargo en el instante en que Celty y Shizuo entraron al parque, siluetas se empezaron a reunir en las esquinas del área, aparentemente de la nada.

Como gérmenes, a medida que el número total aumentó, también lo hizo su tasa de multiplicación. Este esquema piramidal continúo por cerca de treinta segundos. Celty y Shizuo estaban completamente rodeados de humanos.

«Esto es mucho más de cincuenta personas». Ella notó.

Había una gran variedad en la multitud que los rodeaba: oficinistas, punks callejeros, pequeños niños, amas de casa, estudiantes universitarios…

Había un grupo equipado con bandanas amarillas, así como también varios que lucían como miembros de los ´Dollars`.

Dado el desnivelado grupo de gente, Celty y Shizuo pensaron inmediatamente en la improvisada reunión de los ´Dollars` que había ocurrido un año antes. Había dos diferencias clave aquí.

Primero, los ´Dollars` probablemente tenían grupos más grandes.

La otra diferencia era que toda esa gente tenía sus propias cuchillas y sus ojos eran tan rojos como la sangre, sin excepción.

Las cuchillas que ellos sostenían eran tan variadas como las personas: cuchillas, tijeras, tijeras de podar extensibles, incluso motosierras.

Ellos tenían que ser las víctimas de la serie de ataques del acuchillador.

Con razón ellos nunca habían atrapado al acuchillador. Algunas de las personas aún tenían batas de hospital, como si ellos se hubiesen escapado en medio de la noche.

«Todas las víctimas fueron poseídas por Saika y falsificaron su testimonio…».

Mientras Celty pensaba que hacer luego, una de las ciento de personas rodeándolos, una adolescente vistiendo el uniforme de la Academia Raira se acercó para actuar como vocera.

— He estado esperando conocerte, Shizuo Heiwajima.

A pesar de que Celty y Shizuo no tendrían que haber sabido esto, ella era una de las matonas de Anri, la que fue atacada frente a los ojos de la chica.  Su declaración paso directamente a través de Celty a Shizuo, que aún estaba sentado en la parte trasera de la motocicleta.

— Eres tan maravilloso… He estado observándote desde la distancia cuando derrotaste a mi hermana…

« ¿Observando desde dónde?». Celty se preguntó. Entonces de nuevo, con esta cantidad de ellos, no habría sido extraño para uno de ellos haber presenciado el ataque. Pero, ¿eso significaba que de hecho ellos no compartían una consciencia entre todos?

— Así que le dije a mis otras hermanas y a Madre sobre tu increíble fuerza… La internet es tan conveniente, ¿cierto? En el pasado, era tan difícil para nosotros las Saikas compartir nuestros pensamientos. Pero ahora, todo lo que necesitas es un simple e-mail —la acuchilladora adolescente explicó, revelando su naturaleza.

Era una revelación que ella probablemente hizo de forma libre, sabiendo que Celty y Shizuo serían incapaces de hacer algo al respecto.

— Al principio, era bastante difícil para nuestra consciencia entender palabras… pero ahora cada uno de nosotros tiene una voluntad tan grande como la de nuestra Madre.

Con cada palabra, el círculo de personas se estrechaba. Ellos estaban tan cerca ahora que podían atacarlos todos a la vez y sepultarlos a los dos si querían.

— Shizuo, queremos saber más y más a cerca de su fuerza. Queremos ver más de eso. Esta vez, en frente del grupo. Después, estoy segura que podemos amarte aún más que ahora…

La embelesada chica—no, era Saika poseyendo la mente de una chica—se movió lentamente más cerca de Shizuo, agitando su cuchillo mariposa.

Celty finalmente sintió que tenía un buen entendimiento del enemigo.

« Ya veo… Cuando la víctima es acuchillada, un nuevo Saika nace dentro de ella que toma el control del cuerpo. Entonces, ella agarra cualquier cuchilla en su mano, y esa cuchilla se convierte en el medio por el cual nace otro cuerpo».

La razón por la cual nada le pasó a Shinra cuando tocó el cuchillo, era que el cuchillo no estaba maldito. Quizás Saika no era un monstruo o un espíritu del todo, sino un tipo de hipnotizador. Cortando a otra persona, ese miedo se convirtió en el medio a través del cual plantarse en el corazón de otra persona. La semilla entonces hecho raíces, justo como lo hizo en el atacante, multiplicándose infinitamente. Tal vez así era como funcionaba.

Entonces, ¿eso hace a Saika una forma de vida?

La pregunta se cruzó por el pensamiento de Celty, pero ella no tenía tiempo para gastar considerando ese pensamiento. Estaba demasiado ocupada produciendo la guadaña negra de sus manos y preguntándose como incapacitar a las víctimas de Saika sin asesinar a ninguna de ellas.

La chica con el cuchillo mariposa profesó su amor por Shizuo, con su boca torcida.

— ¡Ahora! ¿Deberíamos hacer el amor? Nosotros seguiremos amándote no importa donde, no importa cómo, ¡incluso cuando tu estés demasiado cansado para moverte! ¡Te amaremos hasta el final! A excepción de ese monstruo de ahí,  nadie tiene permitido interferir. ¡Nuestras hermanas están haciendo más y más hermanas así podemos seguir amando a las personas de esta ciudad! ¡La policía estará demasiado ocupada para detenernos!

Las otras Saikas siguieron el ejemplo de la chica y rieron ruidosamente con deleite.

Celty estaba bastante intimidada, pero también estaba honestamente preocupada por la seguridad de Shizuo también.

Sin embargo el hombre detrás de ella no estaba particularmente enojado o intimidado de ninguna forma. Él se bajó de la motocicleta y se paró en frente de la multitud, su rostro con una máscara.

— ¿Puedo preguntar algo?

— ¿Qué es?

— ¿Por qué exactamente… les gusto a ustedes?

Celty casi se cayó de la motocicleta por el shock de su pregunta fuera de lugar.

« ¡Consigue una pista! ¿En serio estas preguntando eso ahora?».

Pero ella no tenía tiempo para discutir en ese momento. Mientras tanto, la Saika vocera en el frente se sintió lo suficientemente segura para consentir su pregunta.

— Porque eres fuerte.

— …

— Esa fuerza absurda… no aquella derivada del poder o el dinero, sino el extremo absoluto de la posibilidad humana, la más instintiva y violenta fuerza posible. Eso es lo que queremos. Además… ¿Qué ser humano no querría enamorarse de un hombre salvaje como tú? Das miedo. Pero creemos que somos las suficientes para amarte.

Ella rompió su postura y comenzó a explicar su filosofía a Shizuo.

— Nosotras amamos a toda la humanidad. Pero solo amar ya no es suficiente para nosotras. Crear más hijos con la humanidad ya no suficiente para nosotras. Si amar, y amar, y amar no es suficiente, queremos gobernar a toda la humanidad. Y para hacer eso, necesitamos una descendencia excelente. Poderosos especímenes como tú, por ejemplo. ¿Los humanos no tratan de dejarse los mejores genes posibles para el futuro?

«Ella suena como cierto dictador», Celty se maravilló. Ella chequeó a Shizuo, suponiendo que tan egoísta y absurdo  discurso lo haría explotar de rabia.

— Ja-ja…

« ¡¿Se está riendo?!».

— Ja-ja-ja… ja-ja-ja-ja-ja-ja

No era la risa de alguien tratando de esconder su ira. Era una risa simple, agradable y alegre.

— Tranquilízate Shizuo. Si esto comienza a lucir mal, haré lo posible para asegurarme de que escapes.

¿Era el hecho de que ellos estaban rodeados por cientos de asaltantes lo que lo estaba haciendo perder la cabeza? Ella esperó que él reaccionara. Eventualmente terminó de reírse y le dio su respuesta a la confesión de amor de las Saikas.

— Nah, Celty… Para ser honesto, de hecho estoy feliz.

— ¿Ah? —esta reacción tampoco era la que Saika esperaba.

— Siempre he despreciado esta fuerza que me fue dada. Pensaba que nadie podría aceptarme por lo que era —Shizuo declaró.

Había una variedad de emociones en su voz mientras hablaba de su pasado.

— La cosa es… ahora no tengo que preocuparme más. Mira cuanta gente me ama. Uno, dos… bueno, solo digamos que muchos. Así que… todo está bien ahora —dijo él, chirreando sus dientes de placer.

— Digo, puedo aceptarme tal cual soy ahora, ¿cierto? —dijo apretando sus puños con placer.

— Puedo gustarme a mí mismo por lo que soy, ¿cierto? —dijo con sus ojos bien abiertos de felicidad mientras guardaba su anteojos de sol en su bolsillo.

— Este poder que he tratado, y tratado, y tratado de quitarme de encima, porque lo odio mucho, mucho, muchísimo… Pero ahora está bien para mi aceptarme, ¿cierto? Está bien para mí usarlo, ¿cierto?

— Puedo—finalmente puedo usar mi poder completo, ¿cierto?

Y al siguiente instante, por primera vez en su vida, Shizuo Heiwajima usó todo su poder por su propia voluntad. No por el poder de su rabia como siempre…

Sino de alegría de que algo amaba su poder.

Lo que dijo después sumergió a las Saikas en la desesperación.

— Oh, solo para dejarlo claro… gente como ustedes no son, de ninguna forma, incluso en lo más mínimo, mi tipo de compañera. La única cosa que les puedo decir a ustedes… es que son los segundos a los que más odio después de Izaya.