Monster Musume No Oisha-san (NL)

Volumen 2

Capitulo 3: La Aracne Hedonista

Parte 3

Arahnia tenía una enfermedad grave. Sin embargo, su enfermedad estaba más allá del campo de especialización de Glenn: la enfermedad incurable de ser artista. Sus víctimas estaban demasiado enfermas para curarse, tan obsesionadas con su campo en particular que estaban preparadas para hacer cualquier cosa por el simple hecho de crear una hermosa obra de arte.

Muchas personas se vieron afectadas por esta enfermedad, tanto monstruos como humanos.

La mayoría fue a la tumba sin curarse jamás.

Ya veo, pensó Glenn para sí mismo, «que de hecho es una persona trabajadora».

Su enfoque en hacer cualquier cosa por los vestidos que diseñó fue tan entusiasta que cruzó al reino de la anormalidad y lo absurdo.

–Sapphee y yo no somos más que doctor y asistente. No tenemos ese tipo de relación…

–En efecto. Sapphee, verás, tiene un lado sorprendentemente dulce para ella. Eres tan preciado para ella, parece que realmente no puede avanzar.

En realidad, había habido varias ocasiones en las que las cosas entre ellos se habían vuelto peligrosas, pero Glenn pensó que eso no tenía nada que ver en este momento.

–Lo dejaré en claro, doctor: no tengo ni una pizca de sentimientos por usted.

–E-eso parece.

–Pero Sapphee es mi mejor amiga y quiero que las cosas sigan siendo así.

Por eso estoy tan interesada en el médico del que está tan enamorada.

Arahnia se humedeció los labios y un brillo dudoso brilló en sus ojos.

En el este, las aracne se llamaban “jorougumo”. Se decía que, en el pasado, tomaron la forma de una mujer y engañaron a los hombres. Sin embargo, el origen de ese mito fue un misterio trivial. La palabra jorougumo siempre se había referido a la aracne mitad araña, mitad mujer.

Glenn, sin embargo, pensó que la costumbre de la diabólica seducción de los hombres por las aracne parecía seguir viva y coleando.

–Si fuera a violarlo aquí, doctor… ¿Qué cree que pasaría?

–Sapphee estaría enojada, claramente.

–Eso es correcto. Y más que eso, se sentiría en peligro e impaciente, ¿verdad? Ella pensaría, Oh, no, Dr. Glenn fue secuestrado por Arahnia, ya no puedo quedarme sin hacer nada… Tengo que hacer algo antes de que sea demasiado tarde. Tee hee. Los hombros de Arahnia temblaron como si estuviera convulsionando. A Glenn le pareció que no podía evitar reírse.

–Oh, Dios mío, ¡qué historia! ¡Su preciado doctor, arrebatado por su mejor amiga! Sapphee seguramente no se dejaría derrotar, sino que compartiría su cama contigo, ¿no es así? Con esto, seríamos absorbidos por un triángulo amoroso inútil. ¡Con nuestro amor obsesivo, Sapphee y yo estaríamos conectadas a través de usted, doctor! Sapphee no podría escapar de mí, ¡nunca!

–Señorita Arahnia, no importa cómo lo justifique, esa es una forma retorcida de pensar al respecto.

–Eso es cierto. ¿Pero sabe, doctor? La perversión es importante para la creación. ¡La inspiración distorsionada es lo que radicalizará e intensificará aún más mis diseños! Servirá como la ayuda que necesito para crear maravillas de ropa como las que este mundo aún no ha visto.

Era una lógica absolutamente loca.

Sin embargo, la parte preocupante de la personalidad de Arahnia era que su conciencia y continuidad de su lado oscuro significaba que había considerado aceptable esa oscuridad. Los torpes intentos de persuasión no la alcanzarían.

Glenn quería hacer algo para escapar, pero los hilos que lo sujetaban eran fuertes. A este paso, se dio cuenta, podría cruzar esa línea con Arahnia.

Ahora bien, doctor. Entrégate a mí. No se preocupe en absoluto, tengo mucha confianza en mi cuerpo.

Su cuerpo era sobresaliente. La ropa con los pechos abiertos generosamente que vestía dejaba entrever bien su grado de autoestima. Su cabello negro rozó suavemente la mejilla de Glenn.

Cuanto más torcía Glenn su cuerpo en un intento de desatar los hilos de seda, los hilos más lo apretaban firmemente. Glenn se dio cuenta de que no podía hacer nada más. Incluso comenzó a considerar cómo se disculparía con Sapphee mientras desviaba desesperadamente su rostro del de Arahnia para evitar su beso, cuando…

–¡Esto! ¡Es! ¡Castigo! ¡Diviiiiiinooooo!

Un destello de luz atravesó el aire, los inconfundibles cortes de acero atravesaron el cielo. Los ataques cortarían el cuerpo de Glenn en pedazos, o eso pensaba.

–¡Awaaah! gritó.

–Bien, dijo la voz.

Su cuerpo ya no estaba soportado, Glenn cayó. Sin embargo, antes de estrellarse contra la tierra, su cuerpo quedó atrapado en un fuerte agarre.

–¿Doctor? ¿Estás lastimado?

–¡¿S-señorita T-Tisalia?!

La princesa centauro lo había atrapado con facilidad, casi como si estuviera presumiendo de su fuerza. Había una espada larga pegada a su cintura, que probablemente había usado para cortar los hilos de seda de Arahnia y liberar a Glenn de sus ataduras.

–Hmph. Esta telaraña no es motivo de preocupación cuando tengo una espada en la mano. Es bueno que se la haya pedido prestado a Kay antes de venir.

–Qué estás haciendo aquí…? Preguntó Glenn.

–Lo seguí, dijo Tisalia, con una mirada inocente en su rostro. –Escuché todo. Honestamente, has pasado por algo terrible.

–Lo siento, Tisalia. Parece que siempre te estoy causando problemas… ¿Pero puedes bajarme ahora?

–¿Oh? Quería tenerlo en mis brazos un poco más.

Glenn no pudo evitar sentirse avergonzado de estar para siempre en los brazos de una mujer como Tisalia. No solo eso, sino que los dos grandes bultos en el pecho de Tisalia se estaban presionando fuertemente contra el cuerpo de Glenn.

Con una mirada insatisfecha, Tisalia rápidamente colocó a Glenn en el suelo.

–Bueno, bueno, es la joven hija de los Scythia, ¿no es así? Dijo Arahnia. – -Estaba segura de haber instalado trampas para asegurarme de que no nos seguirían…

–Hmph. Corté todas esas trampas tuyas. Tisalia apuntó su espada hacia Arahnia sin dudarlo. Mirándola de cerca, fue evidente que tanto la espada como la propia Tisalia estaban cubiertas con hilos de seda de Arahnia.

Incluso cuando estaba ensuciada con telarañas, la expresión digna en el rostro del centauro no cambió.

–¡Escuché todo! Tus acciones fueron dudosas, pero no habría tenido nada que decir si vinieran de sentimientos de amor y nostalgia por el Dr. Glenn… ¡Pero en cambio, ¡¿qué?! ¡¿No estás interesada en él en absoluto?! ¿Ibas a violar al doctor solo por tus diseños de ropa? ¡Nunca te permitiré hacer algo tan atroz!

–Sin embargo, realmente no necesito tu permiso, ¿verdad? Arahnia cruzó los cuatro brazos mientras colgaba de un árbol.

–¡No pasaré por alto una inmoralidad tan depravada!

–No soy muy buena manejando este tipo de mujeres, ¿sabes?… A pesar de sus palabras, Arahnia observó a Tisalia con una sonrisa en su rostro.

La espada de Tisalia podría cortar la seda de Arahnia. Ella tenía un exoesqueleto robusto y era bastante ágil, pero no tenía mucha fuerza muscular. Estaba claro que, si iban a luchar cara a cara, Arahnia estaba en desventaja.

La luchadora de arena de rango tres Tisalia Scythia ya estaba preparada para el combate. La falta de apertura en su postura demostró que se sentía tan cómoda empuñando una espada como con su lanza.

–Le agradecería que no interfiriera, dijo Arahnia. –Esto no tiene nada que ver con usted, ¿verdad, señorita?

–¡Absolutamente lo hace! ¡Después de todo, tengo la intención de que el médico venga para una entrevista de matrimonio y se convierta en el heredero del negocio Scythia!

–Bien ahora. Entonces, también planeas llevártelo para ti, ¿no es así? Quiere que el médico herede su empresa. Quiero al médico para mi propio hobby y trabajo. No eres diferente, ¿verdad?

–¡¿Hng…?! ¡N-no, estás equivocada! Es cierto que quiero un sucesor para el negocio de mi familia, ¡pero en realidad amo al Dr. Glenn! No es extraño casarse con la persona que amas.

–Hmm, pero ¿realmente lo amas? ¿No te has puesto bajo la ilusión de amar al médico porque es alguien que por casualidad está cerca y quién encajaría bien como sucesor?

–¡Sé con certeza que eso no es cierto! Había una incertidumbre en los ojos de Tisalia, y la punta de su espada vaciló.

Suponiendo que no podía ganar en una pelea, parecía que Arahnia había cambiado su estrategia, convirtiendo su batalla en una guerra de palabras.

Arahnia giró la yema del dedo hacia Tisalia y comenzó a girarlo en círculos. Casi parecía una técnica utilizada para confundir y capturar libélulas, pero parecía tener un efecto en Tisalia.

–¿Está diciendo que ama al Dr. Glenn incluso sin que los asuntos de su familia estén involucrados? En ese caso, ¿por qué no lo tira todo y se fuga con él?

–R-ridículo. Tengo una responsabilidad con el legado de la familia Scythia…

Yo tampoco podría hacerles eso a Kay y Lorna…

–Bueno, entonces, no eres diferente a mí en absoluto. Nuestros medios y fines son los mismos, ¿no es así? Ambas queremos al médico para nosotros.

–E-eso no es cierto. ¡Después de todo, eres…! La espada de Tisalia temblaba violentamente. La angustia que estaba causando su conversación era clara como el día.

–Señorita Tisalia. Glenn habló, dándose cuenta del peligro. Sin embargo, estaba perdido en cuanto a lo que debería decirle. Hasta ahora, a Glenn siempre se le había ocurrido algún tipo de excusa para rechazar las invitaciones de Tisalia para una entrevista matrimonial. Pensó que, si un hombre como él intentara animar el amor de Tisalia, parecería nada más que superficial.

A pesar de la vacilación de Glenn, la espada de Tisalia se movió. –Solo, solo…

–¿Solo?

–¡Solo! ¡Cállate!

–¡¿Señorita Tisalia?! Glenn gritó.

La princesa centauro se movió.

Golpeó sin piedad a Arahnia con un corte diagonal. Arahnia parecía haber predicho el ataque y usó sus hilos para escapar rápidamente.

La habilidad de Tisalia con la espada fue maravillosa, pero la velocidad de Arahnia mientras huía fue extraordinaria. A pesar de la suposición anterior de Glenn, Arahnia parecía sorprendentemente familiarizada con la batalla y el derramamiento de sangre.

–¡Eso estuvo cerca! Dijo Arahnia. –¡¿Qué diablos estás haciendo?!

–¡Cállate, cállate, cállate! ¡Silencio! ¡Deja de parlotear con esa complicada lógica tuya! ¡No entiendo nada sobre el amor! Nunca había estado realmente enamorada, ¿de acuerdo?

–¡No suene tan orgullosa por eso!

–De. Todos. ¡Modos! Tisalia extendió su espada hacia Arahnia, que estaba saltando de un lado a otro mientras escapaba hacia las profundidades del bosque. –¡Aunque ese es el caso! ¡Supe a primera vista que el Dr. Glenn era el indicado! ¡No te dejaré decir que todos mis sentimientos son una ilusión! ¡Soy diferente a alguien como tú, que dijo que ella no tenía ningún sentimiento de amor por él! ¡No somos iguales en absoluto!

–Ahhh… Realmente no soy bueno con este tipo de gente… Arahnia gimió, como si esta vez realmente estuviera teniendo dificultades para lidiar con Tisalia.

Sin embargo, preparó sus tijeras y se enfrentó a Tisalia directamente. Glenn había pensado con certeza que huiría, pero parecía que tenía alguna intención de luchar. Se preguntó si ella iba a pelear con sus tijeras y si la especie aracne, tan acostumbrada a coser, también podría aplicar su técnica a la batalla.

–Esperen un segundo, ustedes dos, no recurran a la violencia, dijo.

–¡Doctor! ¡Esto se volvió violento hace mucho tiempo! ¡Desde el momento en que te capturaron! Dijo Tisalia.

No parecía que iban a dejar que Glenn actuara como pacificador. La excusa de Tisalia era comprensible, y los excesos a los que había llegado Arahnia fueron más que suficientes para forzar un altercado.

Glenn se preguntó qué debería hacer. Quería que los dos evitaran lastimarse tanto como fuera posible; después de todo, ese era su instinto como médico. Había sido sometido a una experiencia terrible a manos de Arahnia, pero eso no significaba que quisiera que ella fuera lastimada. Pero con la espada de Tisalia y las tijeras de Arahnia involucradas, Glenn estaba seguro de que ninguna de los dos saldría ilesa si chocaran.

–Bien. Entonces, supongo que el fin justifica los medios, dijo Arahnia. –¡Odio a la gente como tú que no considera a quienes los rodean!

Glenn sabía que tenía que detenerlos, incluso si eso significaba arriesgar su propia vida. Mientras Glenn estaba allí, observándolos de cerca y preparándose para interferir…

–Ustedes dos. La voz era helada.

Todos se quedaron paralizados como si los hubieran rociado con un cubo de agua helada, especialmente Arahnia, cuyo rostro se quedó sin sangre.

–Han dicho algunas cosas muy egoístas discutiendo sobre “mi” Dr. Glenn.

Deslizarse.

Desde los árboles de arriba, una cola blanca se enroscó alrededor de Glenn. Se sentía más cómodo que los hilos de seda. Después de haber experimentado ese mismo toque muchas veces antes, Glenn sabía que era la parte inferior del cuerpo serpiente de Sapphee.

Pero hoy, su enrollamiento no fue suave. Por lo que podía decir, la cola que se enredaba a su alrededor, incluso hasta su cuello, estaba usando toda su fuerza.

–Silencio. ¡Señorita Tisalia, Arahnia, las dos! ¡Cállense con toda su charla de amor o lo que sea! Un tono de lamento se elevó en las palabras de Sapphee.

Glenn pensó que probablemente era un grito de cansancio y frustración, impulsado por todo el arduo trabajo que había estado haciendo desde que llegó a la aldea. Mientras lo apretó con todas sus fuerzas, descubrió que no podía soportar mirarla a los ojos.

–Parece que no lo entienden, así que me aseguraré de dejarlo perfectamente claro: el Dr. ¡Glenn no tiene tiempo para dedicarse al amor, las relaciones o las reuniones matrimoniales!

Lamias no tenía glándulas lagrimales. Incluso en el dolor, no tenían la constitución física para llorar. Sin embargo, si Sapphee hubiera podido llorar, su rostro en ese momento probablemente habría estado empapado en lágrimas. Esos eran los pensamientos de Glenn mientras su mente se nublaba por la falta de oxígeno.

Sapphee no podía llorar, pero eso no significaba que no estuviera sufriendo o con dolor…

Glenn se reprendió sinceramente a sí mismo por ser un hombre tan irremediable y no darse cuenta de eso antes.

***

Con la llegada de Saphentite Neikes a la escena, el combate uno a uno a punto de estallar entre Tisalia y Arahnia se había detenido antes de que pudiera comenzar. Glenn se desmayó por la falta de oxígeno, pero solo por un segundo. Sapphee rápidamente recobró el sentido y soltó a Glenn. Por lo tanto, la situación llegó a un final anticlimático. El único vestigio del altercado fue la huella de las escamas de Sapphee en el cuello de Glenn.

Arahnia escapó y Tisalia se disculpó cortésmente con Sapphee.

Desde el punto de vista de Sapphee, habría tenido más sentido que Arahnia se disculpara con ella. No tenía ninguna razón para esperar una disculpa de Tisalia. Después de todo, la centauro había desenvainado su espada en defensa de Glenn.

Allí, Tisalia llegó a comprender. Ahora comprendía el significado de la actitud de Sapphee y por qué la lamia había podido acudir en ayuda de Glenn cuando estaba en un apuro.

Desde el primer momento en que Sapphee se reunió con Arahnia en el bosque, sabía que Arahnia tendría la mira puesta en Glenn.

***

–Lo siento mucho, doctor, dijo Sapphee. –En verdad lo siento.

–Está bien. Sé que no lo hiciste a propósito.

–Aun así… Esas marcas… Sapphee tenía una expresión de preocupación en su rostro mientras miraba las marcas alrededor del cuello de Glenn.

La forma de sus escamas estaba recién marcada en su piel, pero no era más que un hematoma que desaparecería en unos días. Glenn lamentó tanto haber llevado a Sapphee al límite que no pensó en los moretones.

Además, si Sapphee realmente lo hubiera estrangulado con todo lo que tenía, los huesos de su cuello se habrían roto. Glenn estaba seguro de que había un cierto nivel de fuerza que ella no iría más allá.

–Más importante aún, dijo Glenn, –que te disculpes mientras estás ocupada bebiendo parece un poco falso…

–¡No podría soportar esta situación sin beber! Sapphee dijo y tomó un trago de vino en su copa.

Finalmente había abierto el vino que Tisalia le había dado a cambio de examinar y tratar a Lorna. Era un vino blanco de edición limitada de la plantación Alraune, una botella extremadamente cara que no se adquiere fácilmente a menos que se trate de una familia rica como Tisalia. Sapphee ni siquiera había esperado a estar de vuelta en Lindworm antes de abrirlo.

Sin embargo, Glenn supuso que no podía sorprenderse demasiado. La llamaron bebedora porque inmediatamente bebió todo el alcohol que tenía en su poder, después de todo.

Más importante aún, sobre la señorita Arahnia. ¿Sabías que estaba tramando algo? preguntó.

–Bueno, ella es mi amiga cercana. Una sonrisa de autocrítica apareció en el rostro de Sapphee. –No diría que ella estaba tramando. Ella siempre ha tenido una personalidad codiciosa. Ella había oído hablar de ti antes, así que… pensé que esto sucedería tarde o temprano.

–¿En serio?

–Sí. Era algo que esperaba. Eso y el hecho de que Arahnia y la señorita Tisalia definitivamente no se llevarían bien.

Con la cara cada vez más roja, Sapphee sirvió vino en la copa de Glenn.

Glenn se asomó por la ventana de la clínica. La primera nevada de la temporada caía levemente. Había llegado mucho antes de lo habitual. Glenn estaba seguro de que no se amontonaría inmediatamente y cerraría la carretera de la montaña, pero la nieve que caía aún servía como un anuncio de que era hora de que se fueran, de ir a casa a su clínica en Lindworm.

–Estoy… Asustada, dijo Sapphee, también mirando hacia la nieve. –En realidad, ni siquiera estaba preocupada por Arahnia. Incluso si ella te alejaba de mí.

¡Urkh! –E-espera un segundo, Sapphee. Estaba disfrutando el sabor del vino de alta calidad. Cuando escuchó sus palabras, estuvo peligrosamente cerca de escupirlo todo.

–Quiero decir, ella no iba en serio. Incluso si sus cuerpos se volvieran uno, sus corazones no se unirían en absoluto.

–B-bueno, supongo que es cierto.

Esa aracne estaba enamorada de su interés en Sapphee y su propio arte. Si Glenn tenía que ponerlo en palabras, él no era más que una herramienta para ella, algo para inspirarla. En cierto modo, fue extremadamente fácil descubrir sus motivos. Tenía mucho sentido que Sapphee hubiera podido predecir el plan de Arahnia.

Una aracne hedonista. Lo más probable es que todavía estuviera en el pueblo, y Glenn se preguntó qué estaría haciendo en ese momento. No pensó que se sorprendería mucho si saludaba a Sapphee y Glenn con una mirada inocente en su rostro al día siguiente.

Sapphee dijo que Arahnia era una amiga cercana, pero Glenn se preguntó si ella dijo eso precisamente porque se había enfrentado a esa parte egoísta de la personalidad de Arahnia.

–Te amo, doctor.

Glenn no pudo evitar sentirse avergonzado al escuchar estas palabras dichas directamente en su cara. Ya debería haber sido consciente de los sentimientos de Sapphee por él, pero el enrojecimiento de su rostro ciertamente no era solo el resultado del vino que estaba bebiendo.

Inmediatamente después de mirar a Glenn a los ojos, Sapphee se cubrió la cara y golpeó el aire enérgicamente con la cola.

–A pesar de eso…! ¡A pesar de eso, siguen apareciendo más rivales! –R-realmente no hay tantas…

–¡Si hay! ¡Absolutamente las hay! ¡La Dra. Cthulhy y la señorita Tisalia!

¡Esas dos ya son lo suficientemente problemáticas!

–Realmente no creo que la Dra. Cthulhy tenga más interés en mí…

–¡Eso definitivamente no es cierto! Sapphee negó con la cabeza con vehemencia. Estaba completamente borracha.

Glenn pensó para sí mismo que había hecho bien en darle a Sapphee un tiempo libre. Normalmente era una mujer que ocultaba sus verdaderos sentimientos. Fue bueno para ella usar este tiempo para tomar una copa y permitirse soltarse. Realmente era cierto que su cansancio se había acumulado dentro de ella desde que llegó a la aldea.

Por lo tanto, tomó un par de tragos y lloriqueó como una niña petulante.

–Parece que algún día alguien realmente podría apartarlo de mí, doctor.

–… Sapphee.

–Arahnia no te capturará. Pero la señorita Tisalia habla en serio. Es un poco torpe cuando se trata de amor y romance, y siempre actúa con seriedad por eso.

Glenn estuvo de acuerdo con esa declaración. Tisalia era sencilla y nunca decía nada vago o superficial. La cantidad de veces que lo había invitado a una entrevista matrimonial era evidencia suficiente de lo sería que estaba.

Sin embargo, Glenn tenía la clínica. Si Glenn se casaba con ella, entraba en la familia de Tisalia y se convertía en el heredero de la empresa, tendría que dejar de lado todas las responsabilidades que había asumido. No era algo en lo que pudiera estar de acuerdo con en cualquier momento.

–Arahnia realmente siempre se las arregla para causar problemas. Descansando su cabeza en su mano, Sapphee dejó escapar un suspiro. Su cola se balanceaba rápidamente hacia adelante y hacia atrás, una indicación de su desorden emocional.

Era extraño que, incluso bebiendo, no se enroscara alrededor de Glenn como de costumbre. Probablemente estaba preocupada porque había estrangulado a Glenn ese mismo día. Sapphee lamentó las nuevas marcas de escamas en el cuello de Glenn más que él.

No había nada más que Glenn pudiera hacer, así que se bebió el vino de un trago. No era muy bueno con el alcohol. Incluso media botella de vino podía hacer que le diera vueltas la cabeza, pero sin el valor que le daba, no estaba seguro de poder decirle a Sapphee lo que tenía en mente.

–¿Oye, Sapphee?

–¿Sí?

–Todavía tengo la clínica y no sé cómo se desarrollarán muchas cosas en el futuro, pero… Hay una cosa que puedo prometerte. Eres la única con la que comparto una copa, Sapphee. A pesar de ser tímido, con el licor en el estómago, Glenn finalmente logró decirle esas palabras a Sapphee, casi sonrojándose de vergüenza.

Las palabras fueron igualmente vergonzosas para Sapphee. Todo su rostro, incluso sus orejas, se puso rojo brillante. No podía mirar a Glenn, desviando los ojos de izquierda a derecha. Su cola se balanceaba frenéticamente hacia adelante y hacia atrás.

–E-e-e-ese… ¡Ese tipo de palabras no me van a engañar!

–Eres demasiado ruidosa. Sapphee. Vas a despertar a las hadas.

En realidad, Glenn ya sintió una mirada desde la esquina de la clínica. Tenía sentido que las hadas sintieran curiosidad por todo el ruido, creyendo que su trabajo del día ya debería haber terminado.

–¡B-bueno, eso es porque dijiste algo tan vergonzoso! ¡H-honestamente!

–Sí, sí, es mi culpa. Yo también estoy un poco borracho, ¿por qué no nos vamos a la cama?

–E-está bien. Oh no, el vino ya se acabó…

Sapphee había sido la que había bebido la mayor parte, pero a pesar de eso, seguía siendo reacia a separarse de la botella. Había bebido una cantidad considerable, pero Glenn supuso que para ella seguir insatisfecha era lo único que se esperaba de un bebedor empedernido como ella.

En ese momento, Glenn se dio cuenta de algo, algo que se movía. Lo había vislumbrado por el rabillo del ojo mientras se movía por la habitación.

–¿…?

Como había supuesto, la pequeña sombra pertenecía a las hadas ayudantes de la clínica. Pero con su trabajo del día terminado, era imposible que estuvieran trabajando extra. Fueron extremadamente estrictas tanto con su trabajo como con su pago. Nunca trabajarían más allá de lo que les habían pagado por hacer.

No parecía que estuvieran reaccionando al alboroto que estaba haciendo Sapphee, pero luego vio a otra hada cruzando el borde de la habitación. Todas parecían dirigirse hacia la entrada de la clínica. Glenn se preguntó por qué. No tenían nada que hacer; no había ninguna razón para que salieran.

«Espera», pensó Glenn, «no es eso».

Quizás esto fue como cuando las ratas huían de un barco que se hundía…

–¿…?

–¡¿Aaaaaaaaaaaaaaaah?!

La clínica se sacudió violentamente.

La botella de vino en la parte superior de la mesa cayó al suelo y se hizo añicos con fuerza.

–¡¿T-terremoto?! Sapphee gritó.

–¡Sapphee, tenemos que salir!

El temblor desapareció en un instante.

Varias cosas de los estantes de la clínica se habían caído, pero ahora no podían preocuparse por ellas. Tenían que llegar a un lugar seguro mientras pudieran, pero justo antes de que el pensamiento viniera a la mente de Glenn, hubo otro violento terremoto.

–¡Eeek! Sapphee chilló.

El temblor fue un shock incluso para Glenn, que estaba más acostumbrado a los terremotos que Sapphee. De alguna manera, mantuvo la compostura y trató de guiarla hacia afuera. El estruendo se repitió de forma intermitente después de eso.

«¿De forma intermitente?» Glenn se preguntó a sí mismo.

–¡Sapphee, date prisa!

–¡O-está bien!

Pensando que toda la situación era extraña, Glenn salió rápidamente de la clínica con Sapphee y se dirigió afuera.

***

Glenn y Sapphee lograron encontrar un alivio temporal en la plaza del pueblo, donde no había nada alrededor que pudiera caer sobre ellos. Todos los residentes de la aldea se habían reunido allí y todos tenían una expresión de angustia en el rostro. Tisalia y Arahnia también estaban allí.

Los rumores no habían cesado. Sin embargo, habiendo venido de una región que a menudo experimentaba terremotos, Glenn se dio cuenta de que estos no eran terremotos en absoluto.

El suelo, sin duda, temblaba. Sin embargo, las vibraciones intermitentes latían a un ritmo fijo. Era casi como si un gigante o algo similar caminara, golpeando el suelo con sus pies, un paso a la vez.

«Eso no puede ser», pensó Glenn.

–Dr. Glenn, ¿está bien? preguntó el anciano de la aldea, al verlo.

–Oh, sí, sí, lo soy. Parece ser un gran terremoto, ¿alguien ha resultado herido? Glenn preguntó como un reflejo. Era medio instintivo, simplemente parte de su naturaleza preocuparse más por las lesiones de otras personas que por su propia seguridad, incluso en momentos como este.

–Afortunadamente, nadie ha resultado dañado por estos terremotos. Sin embargo… El anciano de la aldea vaciló.

Una vez más, la plaza se estremeció violentamente. El temblor terminó en un instante.

Glenn sabía que lo estaba en este momento; no se trataba de un terremoto normal.

–Envié a una de las jóvenes arpías a la cima de la montaña, continuó el anciano. –No creo que este terremoto… No, creo que ninguno de los temblores recientes haya sido terremoto.

–No son terremotos, reflexionó Glenn. –En ese caso, ¿qué podrían ser?

–Es una vieja historia, le dijo el anciano de la aldea a Glenn, con una mirada dura en el rostro. –Estoy seguro de que esta es la furia del legendario Dios Gigante, de quien se dice que vivió en las Montañas Vivre desde tiempos pasados.

Parecía casi un cuento de hadas, pero los ojos del anciano de la aldea estaban completamente serios.

–Según el informe de la joven arpía que acaba de regresar, hay alguien con un cuerpo mucho más grande que el de cualquier hombre que se acerque a la aldea desde la cima, y los temblores de la tierra los acompañan mientras se mueven.

El rostro de Glenn se puso pálido.

No podía creer una historia tan escandalosa, pero tan pronto como se le ocurrió ese pensamiento, otro gran temblor sacudió la tierra, como si se estuviera riendo con desprecio por la incredulidad de Glenn. Los hombros de Sapphee temblaron de miedo y Glenn se acurrucó suavemente cerca de ella.

El retumbar de la tierra sonaba desde muy lejos.

Glenn los escuchó como los rugidos del gigante sobre el que la joven arpía había puesto sus ojos.