Monster Musume No Oisha-san (NL)

Volumen 2

Capitulo 2: La Arpía Que No Podía Vola

Parte 3

No fue un diagnóstico erróneo; Glenn estaba seguro de que los síntomas de Illy eran el resultado de la muda. Sin embargo, en lo que estaba pensando era en algo sutilmente diferente a la muda. Estaba seguro de que, si podía transmitir adecuadamente esa sutil diferencia a Illy sin que ella lo malinterpretara, finalmente lo entendería.

–Tiene confianza, ¿no es así, doctor?

–¿Se ve de esa manera? A menudo le decían a Glenn que parecía tímido e inseguro, y rara vez escuchaba a alguien decir lo contrario.

–Definitivamente, después de todo, estás poniendo la misma cara que hacen los luchadores en la arena, una cara completamente libre de indecisión. Los guerreros que afrontan sus combates con esa mirada suelen acabar ganando.

Ser comparado con los luchadores de renombre de la arena fue un gran honor.

Tisalia se pasó una mano por el pelo y puso una sonrisa algo solitaria. Mirándola de cerca, Glenn pensó que ciertamente era digna de los muchos admiradores que tenía como luchadora, con sus rasgos elegantes y bien formados. Inclinando su cuerpo hacia abajo y acercando su rostro al de Glenn, hizo que su corazón diera un vuelco, incluso con su relación familiar.

–Illy lo dijo ella misma, dijo Tisalia. –“Estar aquí me da ganas de ir a otro lugar”.

–¿Hm? ¿A dónde…?

–¿Quién sabe? Estoy segura de que hay algún lugar que tiene lo que le falta a este lugar. Eso es lo que está pensando, esa chica.

Un escape, eso era lo que buscaba Illy. Después de todo, volar y escapar eran de naturaleza similar. El cielo era libertad, sin nada que reprimiera a uno; se preguntó si habría algo que Illy solo pudiera obtener estando en lo alto del cielo, a alturas que Tisalia y Glenn no podían alcanzar.

–La única que comprende su dolor por no poder volar es la propia Illy, dijo Tisalia.

–Eso es correcto…

–Es… Es porque no soy inteligente. Cuando era niña, descuidé mis estudios para hacer ejercicio con mi lanza. Es por eso por lo que no tenía ninguna habilidad para discutir o debatir para desanimar a esa chica…

Cuando se trata de regañar a un niño, todo lo que puedo hacer es hacerles entender tirándolo con un arma. Esa chica es tonta, pero yo también. Tisalia estaba preocupada por la niña arpía como si Illy fuera su hermana menor.

Sapphee puso una cara similar en ocasiones cuando estaba hablando con Glenn. Ahora podría referirse a él como “Doctor”, pero para ella, Glenn seguía siendo una especie de hermano pequeño.

–Pero… Señorita Tisalia, todavía está preocupada por Illy, dijo Glenn.

–No es suficiente. Tisalia negó con la cabeza. –Preocuparse por algo no ayudará ni salvará a nadie. Pero con su amplio conocimiento, doctor, estoy segura de que podemos ayudar a esa chica.

–… Gracias.

Escuchar esas palabras hizo a Glenn muy feliz.

Ante la sonrisa de Tisalia, Glenn se sintió algo avergonzado y tímido, y apartó la mirada de ella.

En ese mismo momento, frente a su mirada desviada, se dejó una canasta con un ruido sordo. El interior estaba lleno de una gran cantidad de plumas. Glenn levantó la vista con indiferencia y vio que Sapphee era quien les había traído la canasta. Sus cejas se movieron levemente.

–Aquí tiene, doctor. Recogí las plumas.

–Esperar. Son tantas, Sapphee… ¿Pero parece que hay plumas de otras arpías mezcladas aquí con las de Illy…?

–Oh, no me di cuenta de eso. Verá, por casualidad vislumbré al Dr. Glenn charlando con la princesa centauro, olvidándose por completo de las observaciones que debería estar haciendo.

–Espera, la señorita Tisalia me estaba dando un poco de aliento, eso es todo.

Ante las palabras de Glenn, las cejas de Sapphee solo empeoraron. Por alguna razón u otra, Tisalia soltó una fuerte carcajada.

Glenn se preguntó si esto significaba que se avecinaba otro altercado entre Sapphee y Tisalia. Las peleas eran su forma principal de comunicación entre ellas, y una vez comenzaban, Glenn nunca podía evitar involucrarse en tratar de mediar en la situación.

Mientras Glenn consideraba cómo iba a calmar la situación, Sapphee bajó los ojos. Parecía tener algo que quería decirle a Tisalia, pero al final, simplemente suspiró.

–… ¿Sapphee?

–No es nada. Voy a volver al trabajo.

Sapphee se deslizó y se ocultó la cara con la sombrilla. Normalmente, este sería el momento en el que enviaría palabras duras y punzantes en dirección a Tisalia.

La centauro ladeó la cabeza confundida. –… ¿Supongo que la señorita Sapphee debe estar cansada?

–Eso no puede ser.

–No lo muestra en su rostro, pero un viento frío sopla en esta aldea. Puede ser un entorno difícil para una lamia… Es importante tener en cuenta a sus pacientes, doctor, pero asegúrese de mostrarle a Sapphee algunos la apreciación adecuada también, ¿de acuerdo?

–Okey. Lo haré.

–Bien. Tisalia sonrió.

Glenn pensó que, después de todo, no era rival para ella. Tisalia era justa y directa, incluso cuando se trataba de personas con las que no estaba de acuerdo, como Sapphee. Glenn no pudo evitar respetar su honestidad y franqueza.

–Bien, terminemos con esto antes de que se ponga el sol. Glenn se golpeó las mejillas para recuperarse. Estaba pensando que debería empezar por clasificar las plumas que había traído Sapphee, cuando…

Una sola arpía aterrizó en la plaza del pueblo. –¡Dr. Glenn! ¡Así que aquí es donde estabas!

Era el hombre encargado de guiar a las arpías más jóvenes del pueblo. Su cuerpo musculoso era deslumbrante, pero había una clara expresión de pánico en su rostro.

–¿Qué ocurre? ¿Hay alguna emergencia?

–No eso no es. Dr. Glenn, ¿ha visto a Illy hoy?

Mientras les decían esto, Glenn y Tisalia se miraron el uno al otro.

Tenía un mal presentimiento sobre la pregunta del hombre, pero todo lo que pudo decir fue: –No, no la he visto hoy.

–Parece que Illy no está en ningún lugar del pueblo. Probablemente se haya ido.

La intuición de Glenn había demostrado ser correcta. Junto a él, Tisalia presionó su frente en su mano y soltó un exasperado, –Esa chica….

–La buscaré, respondió Glenn sin pensarlo dos veces. –¡Al no poder volar, no debería poder llegar muy lejos antes del anochecer!

Tisalia salió corriendo antes de que pudiera escuchar las últimas palabras de Glenn. Parecía tener algún conocimiento de dónde podría haber ido Illy, aunque lo más probable es que ese no fuera el caso. Quizás Tisalia estaba pensando en usar sus piernas naturalmente fuertes para buscar en cada rincón para encontrarla. Era una estrategia simple, pero con las piernas de Tisalia, Glenn pensó que, después de todo, podría no ser un mal método.

Continuando después de Tisalia, Glenn también salió corriendo de la plaza del pueblo.

Al marcharse, pensó en las palabras que quería decirle a Illy cuando la encontraran.

El sol ya estaba medio escondido detrás de los picos de las montañas.

***

Había salido la luna.

A Illy le encantaba la vista de la luna, visible en el cielo de la fría noche. Había oído que la luna que se elevaba sobre Lindworm era hermosa, pero cuando finalmente la vio por primera vez, había sido más espléndida de lo que jamás hubiera imaginado. Illy disfrutaba mirándola mientras volaba, o mientras estaba sentada en los árboles o en lo alto de un edificio.

Ahora ya no podía volar.

Sin embargo, Illy todavía quería estar en un lugar alto, tan alto como pudiera. Escabulléndose de la aldea, trepó por un árbol usando su propia fuerza. Sin vuelo, levantarse del árbol le había hecho pasar un mal rato. «Qué inconveniente», pensó para sí misma.

Illy siempre había vivido en los suburbios. No conocía a sus padres. Cuando tuvo la edad suficiente para preguntarse por esas cosas, vivía acurrucada con los demás niños de los barrios bajos.

Comió alimentos que robó de las tiendas y pidió prestados techos de paja sin permiso para usarlos en su cama. Esa forma de vida era de sentido común para ella. Habría estado mintiendo si hubiera dicho que no era difícil, pero incluso entonces, Illy sabía que podría sobrevivir. Tenía alas poderosas y garras afiladas. Ella confiaba en su capacidad para ganar una pelea, y si alguna vez estuviera en un apuro sin una salida, podría escapar hacia el cielo. Así era como había considerado su vida, al menos hasta que los traficantes de esclavos la arrancaron.

–Qué demonios…?

Ser capturada por los bandidos en primer lugar había sido el comienzo de sus errores de cálculo.

Se vio obligada a poner innumerables huevos. Después de eso, cuando ella pensó que iba a morir por su oviducto bloqueado, ese médico había venido a salvarla. Illy estaba agradecida por eso, pero poco después, esa mujer no muerta que era demasiado arrogante y engreída le había dicho que fuera a la aldea de las arpías. La mujer dijo que, si Illy no tenía un lugar al que volver, entonces podía ir allí.

Pero este no era el lugar adecuado para que ella viviera.

Una vez que vea una abertura, saldré de este pueblo lo más rápido posible.

Sin embargo, justo cuando Illy comenzaba a pensar de esta manera, se le empezaron a caer las plumas. Al principio, pensó que era la muda que venía con el cambio de estaciones, tal como le había dicho el médico, pero pronto supo que definitivamente era otra cosa. Se dio cuenta por la forma en que se le caían las plumas. Hasta ahora, siempre había podido volar cuando le habían salido las plumas. Así fue como supo que tenía que ser una especie de enfermedad grave.

Illy estaba segura de que ya no podía volar.

Le había encantado volar por el aire y estaba segura de que podría superar esta enfermedad siempre que pudiera volar alto en los cielos. Pero ahora que no podía volar, ya no tenía adónde ir.

Había pensado con certeza que el médico que la salvó antes podría hacer algo y había reunido todo su coraje para tratar de reunirse con él. A pesar de eso, no solo no la había ayudado a volar de nuevo, sino que había dicho que su condición no era más que muda. Había sido una completa decepción.

Había estado pensando que, incluso si no pudiera volar, al menos podría ir a Lindworm y convertirse en una luchadora en la arena, pero…

–Ugh… Ow…

Poco después de su examen, Tisalia le había dado una paliza a fondo.

Illy lo entendió ahora. Sabía que las artes marciales de Tisalia eran fundamentalmente diferentes del estilo de lucha callejera que había adquirido en los callejones de los barrios bajos. El estilo de lucha injusto y malicioso de Illy no tendría muchas posibilidades contra un artista marcial cuyas habilidades se habían aprendido por completo, comenzando desde los fundamentos. Había podido herir levemente a su oponente, pero aún estaba muy lejos de los enfrentamientos en la arena que tanto admiraba.

–¿Qué demonios? Todos están en mi contra…

Illy siguió mirando la luna. Tenía la misma presencia imponente de siempre en el cielo. Una iridiscencia brillaba a su alrededor, quizás debido a la ligera capa de nubes que se había formado en el cielo nocturno.

Illy pensó que era solo una broma. No importa lo que intentó, todo le salió por la culata. ¿Por qué no podía hacer nada?

Deseó poder volar a la luna. ¿Qué había ahí arriba? ¿Estaba lleno de magníficas maravillas, como no se encontraban en ninguna parte de una pequeña aldea arpía como esta? Si tuviera alas, ¿podría volar hasta allí?

En una vieja leyenda, había una diosa del arco iris con sus propias alas y con ellas, corría libremente por el cielo. Illy solo conocía un poco del mito, pero recordó que su nombre era el mismo que el de la diosa de esa leyenda.

No puedes ir a ningún lado. Las palabras que la centauro había dicho en medio de su pelea resonaron en la mente de Illy. ¿Alto? ¿Lejos? ¿A dónde vas a ir volando así? Algún día llegará el momento en que tendrás que bajar y aterrizar. No puedes volar para siempre.

Era frustrante, pero la razón por la que Illy seguía pensando en esas palabras era porque sabía que eran ciertas. Incluso para las arpías, los largos períodos de vuelo de larga distancia les resultaban agotadores. No importa cuán confiada estuviera Illy en su capacidad para volar, incluso ella tenía un límite en cuanto a lo lejos que podía llegar.

Incluso con sus alas, o, mejor dicho, porque tenía alas, todavía tenía que volver a la tierra.

Por supuesto, sabía que nunca podría ir a la luna.

Pero si no puedo ir a la luna, ¿a dónde puedo ir? Illy se preguntó. ¿En qué tierra puedo aterrizar?

***

–Doctor, la he encontrado, dijo Sapphee.

El sol se había puesto.

Liderados por Tisalia, Kay, Lorna y el resto de las jóvenes arpías de la aldea se habían movilizado para buscar a Illy. Naturalmente, una vez que el día se convirtió en noche, se había vuelto difícil buscarla, o al menos, eso era lo que habían pensado.

–Ella está por aquí, en la cima del árbol más alto de la zona. Parece pensar que está escondida, pero no me engañó.

Glenn lo había olvidado: cuando se trataba de ver de noche, Sapphee no tenía igual, equipado con la capacidad de sentir la temperatura corporal de los demás. Incluso sin depender de la luz del sol, para una lamia capaz de “ver el calor corporal”, encontrar una arpía oculta era, en todo caso, una de sus áreas de especialización.

Confiando en la información de Sapphee y confiando en la fuerza de sus piernas, Tisalia atravesó el bosque y llegó a la base del árbol en el que estaba escondida Illy. Glenn continuó con seguridad por el sendero de la montaña, gracias al liderazgo tanto de Tisalia como de Sapphee, quien se deslizó a lo largo junto a él.

El cedro en el que se había escondido Illy era una cabeza más alto que los que lo rodeaban. Glenn pensó que, si uno subía lo suficientemente alto, podría ver a lo lejos hasta Lindworm. No tenía ninguna duda de que la luz de las lámparas de cristal de los canales era un espectáculo bastante hermoso para la vista.

–¡No! Illy gritó. –¡No bajaré!

–¡No eres una gatita atrapada en un árbol! Tisalia gritó en respuesta. — ¡Baja de ahí!

–¡No!

Más adelante, Glenn podía escuchar voces que sonaban como un niño mimado haciendo un berrinche y discutiendo con uno de sus padres.

Habiendo llegado primero al árbol, Tisalia estaba discutiendo con Illy, que todavía estaba en el árbol. Glenn miró hacia arriba y vio a Illy aferrada al tronco.

–¡No es como si pudiera volar! ¡Déjame en paz!

–No puedo hacer eso, dijo Tisalia. –¡Discúlpate con todas las personas por las que has hecho que se preocupen!

–¡¿Por qué estás tan preocupada por mí?!

–Porque quiere meterse en los asuntos de otras personas, susurró Sapphee, sin hablar con nadie en particular. Cuidar a los demás y ser cariñosa era el fuerte de Tisalia.

En cualquier caso, no podían dejar a Illy sola.

–¡Escúchame! Glenn le gritó a Illy.

Illy estaba bastante alto en el árbol. Si perdía incluso un poco el equilibrio, su incapacidad para volar significaba que podría terminar cayéndose. Glenn quería evitar alterarla tanto como fuera posible y esperar hasta que llegaran las otras arpías para ayudarlas a bajarla.

–¡¿Qué quieres?! ¡¿Trajiste medicina o algo así?!

–No necesitas ningún medicamento… Pero es cierto, mi diagnóstico estaba un poco equivocado.

–Eh…?

–Quiero que le eches un vistazo a esto. Glenn sacó dos tipos diferentes de plumas de su abrigo.

Ambos eran las plumas de Illy. Eran casi exactamente iguales en forma y color. Incluso si Glenn los hubiera mirado de cerca, era dudoso que hubiera podido ver la diferencia entre los dos.

–¡¿Q-qué tienen que ver las plumas con todo esto?! ¡Espera un segundo, esas son mías! ¡No las recojas sin mi permiso!

–Las dejaste tiradas en el suelo de todos modos, ¿verdad? Dijo Tisalia.

–Es un poco… Un poco vergonzoso… El rostro de Illy se puso rojo ante las palabras de Tisalia. Glenn se preguntó si había sido una mala idea recoger sus plumas sin preguntarle primero.

Sin embargo, había sido la única forma en que Glenn podía probar su hipótesis.

Además, Illy definitivamente no le habría dado permiso en primer lugar.

–Permíteme disculparme por tomarlas sin preguntar, dijo Glenn. –Pero, gracias a ellas, descubrí por qué se te caen las plumas.

–¡¿Qué?! ¡No entiendo lo que estás tratando de decir! ¡Ambas me parecen iguales!

–Así es, son las mismas plumas. Como era de esperar de una arpía, que buscaba presas en el suelo desde lo alto del cielo, los ojos de Illy pudieron ver bien las dos plumas en las manos de Glenn incluso desde lo alto del árbol. –Estas son plumas que crecieron exactamente en la misma posición de tus alas.

–¿Q-qué significa eso?

–Una de ellas se cayó de forma natural. La otra me la dieron después de su pelea con la señorita Tisalia… Ambas tienen una forma similar, así que deduje que ambas son la octava pluma de sus plumas de vuelo primarias.

En otras palabras, sus plumas ya estaban volviendo a crecer, hasta cierto punto. Una de ellas pudo haber caído naturalmente, pero la otra había sido arrancada durante su pelea con Tisalia. No era raro que las plumas se cayeran cuando uno se involucraba en una actividad física rigurosa.

–Por eso, tus plumas volverán a la normalidad. Tus síntomas simplemente están mudando después de todo.

–Qué… ¡¿Qué importa eso?! Illy gritó desde lo alto del árbol. Glenn no podía ver desde donde estaba parado, pero su voz hizo que sonara como si estuviera llorando mientras hablaba. –¡Obviamente mis plumas volverán a crecer! ¡Por supuesto que volveré a volar! ¡¿Que importa?! Una vez que pueda volar, ¡me iré de este pueblo con seguridad esta vez! Si no puedo convertirme en un luchador, entonces no hay otra razón para que me quede, ¿verdad?

–Illy… Dijo Glenn

Él pensó que su voz sonaba miserable y que los gritos eran su forma de pedir ayuda. Tisalia miró fijamente al árbol, luciendo preocupada también.

Illy estaba en la etapa rebelde de su adolescencia. Incluso si ese no hubiera sido el caso, Glenn estaba seguro de que no sería reprendida en el pueblo. Todos allí eran amables y estarían preocupados por ella más que por cualquier otra cosa, ya que los traficantes de esclavos la habían encarcelado durante tanto tiempo.

No importaba a quién dirigiera Illy su apasionada rebeldía, no obtendría ningún tipo de respuesta.

De hecho, Glenn pensó que el método de Tisalia de usar sus artes marciales para llegar a Illy podría haber estado cerca de la mejor respuesta posible.

Pero su etapa rebelde pronto llegaría a su fin.

–Eso no es todo. No hubo una sola grieta en la resolución de Glenn. –Si bien la forma de estas dos plumas es la misma, el color es diferente. La pluma más nueva se ha vuelto roja en la base… Lo siento, Illy. Después de todo, mi diagnóstico fue incorrecto.

–¿Eh? Entonces, estás diciendo…

–Es cierto que sus síntomas apuntan a la muda. Sin embargo, su muda no se debe a que su cuerpo se esté preparando para el invierno. El color de tus plumas cambiará drásticamente de aquí en adelante. Lenta pero seguramente, sus plumas están cambiando a un color completamente diferente. Eso es porque-Tanto Illy como Tisalia contuvieron la respiración.

–Tus alas se están transformando en las de un adulto.

***

Había salido la luna.

Kunai Zenow y su señora dragón habían venido y se habían sentado en una de las habitaciones del Hospital Central de Lindworm, el orgullo de la metrópolis de Lindworm. Su ama se sentó en el sofá y bebió tranquilamente una taza de té. Kunai esperaba directamente detrás de ella, firmemente de pie.

La luna visible desde la ventana del hospital era hermosa.

Kunai se preguntó si esta luna también era visible desde la aldea arpía.

–¿Estás preocupada por Glenn? preguntó una mujer.

–Sí. Bueno, también estamos preocupadas por Illy, respondió Skadi.

–Eso es correcto, eso es correcto.

Kunai y su señora estaban frente a una sola mujer.

Llevaba gafas y tenía un cuerpo voluptuoso. Por los anteojos de alta calidad que usaba, estaba claro que ganaba bastante dinero trabajando en el hospital. Llevaba una bata blanca; Kunai se preguntó si había alguna razón por la que la mujer lo había dejado abierta a propósito alrededor de sus pechos. Al contrario de lo que uno podría sospechar al principio, Kunai pensó que podría haber sido por puro descuido.

La mujer estaba sentada en el escritorio del director del hospital. La parte inferior de su cuerpo —compuesta por ocho tentáculos parecidos a un pulpo— serpenteaba alrededor del escritorio. Ella estaba manejando la montaña de documentos apilados. El trabajo parecía consistir únicamente en revisar los documentos y firmarlos. Aun así, mientras Kunai la veía alinear los papeles de tres a cuatro a la vez para completarlos de un solo golpe, Kunai se preguntó si su mente era realmente capaz de mantenerse al día con todo.

Definitivamente lo era.

Si no lo hubiera sido, Cthulhy Squele ciertamente no habría estado sentada en la silla del director del hospital más grande de la ciudad.

–Eso es lo que quiero decir, dijo Cthulhy. –Estás preocupada, ¿no es cierto Skadi?

–… dijo Skadi.

–Eso es correcto. Es una buena guardaespaldas, ¿no? Te está alabando, Kunai.

–Estoy encantada de escuchar eso, dijo Kunai con una reverencia.

La voz de su maestra, Skadi, era extremadamente tranquila. Solo era audible para aquellas personas con las que estaba muy cerca, como Kunai Zenow. Cthulhy Squele fue otra de esos individuos selectos. Ella era una conocida de Skadi desde hacía mucho tiempo. Como los dragones vivían hasta los varios cientos de años, el hecho de que Cthulhy fuera una amiga cercana de ella significaba que Cthulhy había estado viva durante varios años.

La especie escila eran monstruos con la parte inferior del cuerpo de un pulpo, que se dice que habita en las partes más profundas del océano. Conocidos por su larga vida, hay registros de algunos de ellos que vivieron cerca de ochocientos años. Una teoría sostenía que eran descendientes de cierto dios malévolo, pero la propia Cthulhy tenía una personalidad extremadamente serena. Al menos, Kunai nunca la había visto enojarse antes.

Sin embargo, su único defecto era su pereza. De hecho, Kunai pensó que su tendencia a hacer demandas tan irracionales a su señora se debía a su pereza.

–Pero no tienes que preocuparte, dijo Cthulhy. –Illy no está enferma. –…

–¿Eh? –¿Por qué no le dije eso a Glenn? Bueno, sería aburrido si se lo dijera, por supuesto. Quiero que mi alumno crezca y aprenda más, después de todo.

De esta manera, el ocupado dúo de Cthulhy y Skadi disfrutó de una charla nocturna entre amigos.

Cthulhy siempre estaba enterrada bajo una montaña de papeleo, mientras que Skadi, sentada frente a ella, era la representante del Ayuntamiento de Lindworm. Tenía una montaña de trabajo que hacer ella misma. El hecho de que Kunai fuera la única guardaespaldas que había traído con ella a esta charla de medianoche era prueba de la confianza de su ama en ella, y Kunai lo consideraba un honor.

Aun así, sintió un sentimiento similar a la envidia cuando vio a Cthulhy hablar con su ama sin necesidad de pasar por su guardaespaldas.

–Fénix. Cthulhy le dio a Kunai una mirada sugerente. –Es una especie legendaria de monstruo, también conocido como el pájaro inmortal. También se dice que es una especie rara de arpía. Incluso si su vida llega a su fin, el cuerpo de un fénix se envuelve en llamas y se regenera nuevamente. Un pájaro que nunca muere. Un pájaro inmortal con deslumbrantes alas carmesí.

«Inmortal, ¿eh?»

Kunai sintió una cierta resonancia en el nombre del pájaro, ella misma estaba hecha de carne ya muerta, remendada y cosida. Pensó que, aunque algo que estaba muerto y algo que no murió parecían ser completamente opuestos, en realidad podrían ser bastante similares.

–Pero Illy es solo una descendiente de esa especie, continuó Cthulhy. — Aunque puede ser un pariente de sangre de los fénix, la mezcla entre diferentes razas de arpías significa que no debería pensar que es inmortal como los fénix de la leyenda. Es solo que heredará sus hermosas plumas carmesí, alas que cualquiera admiraría y adoraría… Al final del día, la propia Illy no es más que una arpía normal. ¿Verdad?

–…

–¿Cómo lo supe? –Por supuesto que lo sabía. Soy la directora del hospital, ¿no?

Cthulhy Squele.

Sin examinar a la chica arpía ni una sola vez, simplemente por escuchar el estado actual de Illy, había determinado que la caída de sus plumas significaba que estaba mudando. No solo eso, sino que había reconocido el linaje de Illy en un instante, que tenía la rara sangre de un fénix en sus venas y que su muda se debía a que estaba cambiando de niña a adulta.

Cuando se trataba del conocimiento sobre la biología de los monstruos, uno podía buscar en todo el continente y no encontrar a nadie que rivalizara con Cthulhy.

–Ella está renaciendo. Desde plumas apagadas hasta alas de un carmesí ardiente. Cthulhy dio su teoría como si estuviera recitando un poema. –Así es un ave fénix adulta. Sin embargo, es difícil creer que una niña con ese linaje viviera en los barrios bajos y fuera capturada por traficantes de esclavos.

–No quiero ser grosera, pero… Interrumpió Kunai, plenamente consciente de su posición. Interferir con su conversación estaba más allá de su lugar como guardaespaldas. Sintiéndose aliviada de que ninguna de los dos la reprendiera por su presunción, Kunai continuó. –¿Entendió todo eso y aún envió deliberadamente a Glenn al pueblo?

–Bueno, alguien como yo no va a atender a una sola arpía y su muda, ¿verdad? Las cosas aquí son difíciles, después de todo.

Ciertamente tenía una actitud perezosa hacia ella, pero había un elemento inevitable de verdad en sus palabras. Trabajando en la metrópoli, examinaba a más de cien monstruos todos los días. Por supuesto, ella no era la única doctora, pero Kunai entendió con solo mirar la enorme pila de documentos que estaban actualmente en su escritorio que el alcance de sus responsabilidades era inmenso.

Cuando tenía la necesidad de hacer un viaje al pueblo para examinar a alguien, simplemente podía dejarlo en manos de uno de los médicos con menos en su plato. Afortunadamente, entre los alumnos de Cthulhy había un joven médico muy prometedor, el único al que le había permitido abrir un consultorio por su cuenta: Glenn.

–Tengo una montaña de pacientes gravemente enfermos a los que debo atender. Glenn es capaz de lidiar con la muda de una arpía.

–¿Eso es todo?

–Eso es todo. Ese niño… Tiene mucho más tiempo libre que yo. Cthulhy sofocó su risa.

La señora de Kunai también se reía, detrás del velo que cubría su rostro. Luchando día tras día como una persona influyente en la ciudad, rara vez se soltaba así y se reía. La única excepción era cuando hablaba con Cthulhy.

–¿Pasa algo, Skadi? Preguntó Cthulhy.

–… Dijo Skadi.

–¿Adoras a tu alumno, dices? Por supuesto. Es un alumno muy lindo. Estaré en problemas si él no gana experiencia junto con Sapphee. ¿Cómo exactamente diagnosticará una muda de fénix, me pregunto? También hay exámenes sorpresa en el mundo real, al igual que su tiempo en la Academia.

Cthulhy lamió la pluma que sostenía en sus tentáculos. La pequeña cantidad de tinta de pulpo en su lengua se transfirió al bolígrafo para usarla como tinta para escribir. La tinta que escupían los escilas era muy suave, considerada de muy alta calidad. Cthulhy usaba la suya y, por eso, nunca se le acababa. Así, usando su propia tinta, continuó firmando documentos.

–Quiero que adquiera más experiencia rápidamente para que yo pueda relajarme.

Si bien puso su esperanza en Glenn solo para poder descuidar sus propios deberes, Cthulhy siguió usando sus ocho piernas y continuó trabajando con diligencia.

Mirando a la luna, Kunai pensó que mientras Glenn estuviera allí, las cosas seguramente irían bien.

Mientras pensaba eso, recordó que una vez había odiado a los médicos. Incluso ahora, todavía odiaba a la mayoría de ellos, pero confiaba en Glenn y no lo odiaba en absoluto. Después de todo, las puntadas que la mantenían unida eran su trabajo.

Se suponía que odiaba a los médicos y, sin embargo, Kunai de repente se sintió avergonzada cuando esos pensamientos le vinieron a la mente.

Aunque no corría sangre por sus venas, sentía que tenía fiebre y su cara se estaba poniendo roja.

***

–¡Doctooooor! Las alas de Illy se abrieron de par en par. –¡Doctor!

¡Míralas, míralas! ¡Ve! ¡Ve!

–Ya las he visto muchas veces, Illy.

–¡Mira de nuevo! Mira, mira, ¿hay algún lugar que parezca áspero o algún lugar donde se caigan las plumas? ¿Están bien?

–Algunas se han caído, pero todas volverán a crecer, no te preocupes.

Cuando Glenn asintió con la cabeza, Illy se rio con picardía.

Dio vueltas y vueltas en la plaza del pueblo. Las alas traían consigo un color vivo que, al principio, uno podría confundir con el de otra arpía. Cada vez que veía a Glenn, le gritaba que se detuviera y revisara el estado de sus alas.

Las alas de Illy habían adquirido una nueva apariencia drástica.

El color rojo original de sus plumas se había convertido en un rojo carmesí aún más brillante y emitía un poder misterioso. Sus plumas de vuelo no tenían ningún rastro de sus antiguos colores gris y negro. Con tonos subyacentes de amarillo y azul, se resaltó aún más la hermosa coloración bermellón de Illy.

Los colores de Illy recordaban a las cacatúas que habitaban las regiones tropicales del mundo, pero el brillo de sus plumas daba la impresión de que estaban en llamas. Los tonos cambiaban sutilmente dependiendo de cómo se reflejaban en la luz del sol. Glenn pensó que los colores, tal vez, fingían parpadear como una llama.

Su cresta también había cambiado. Antes, solo tenía una pluma subiendo y bajando sobre su cabeza, pero ahora había surgido una cresta de tres plumas en su lugar. Las plumas entraban y desaparecían entre los huecos de su cabello. Esa parte de su plumaje también había cambiado de color a azul y amarillo.

Además de esas cosas, nada más había cambiado, pero la impresión que dio era la de alguien que había pasado por una transformación drástica.

–¡Illy! Al ver a la arpía desde lejos, los cascos de Tisalia golpearon mientras corría. –¡Apenas está usando nada de nuevo! Eres una jovencita, ¡debes asegurarte de vestirte adecuadamente!

–¿Qué? ¡Pero entonces nadie podría ver mis plumas!

–¡Va a coger un resfriado así! ¡Y necesita aprender algo de modestia!

El sermón de Tisalia no llegó a los oídos sordos de Illy. La arpía tenía una sonrisa brillante en su rostro, como si su enfurruñamiento de antes no hubiera sido más que una mentira.

Glenn pensó que Tisalia tenía razón: Illy vestía muy finamente.

No tenía ninguna duda de que era para lucir las plumas alrededor de su cuello, pero ella estaba usando un tipo de atuendo que colgaba de una cuerda para cubrir su pecho, por lo que su espalda y el resto de la parte superior de su cuerpo eran completamente visibles. Con los vientos fríos del invierno comenzando a soplar, era una capa de ropa extremadamente delgada. Además de eso, considerando todos los saltos que hizo, había

partes de su cuerpo que eran susceptibles de volverse visibles, algunas que definitivamente no debería permitir que otros vieran.

Ver a una jovencita de tierna edad haciendo alboroto con ese atuendo haría que cualquiera, no solo Tisalia, quisiera decir algo.

–¡T, ji, ji!

–¡No te rías cuando te griten!

Glenn estaba seguro de que Illy se mantendría feliz sin importar lo que le dijeran. Incluso a través de los sermones y los regaños de Tisalia.

–¡Está bien! ¡Quiero que todos los vean!

–Esta es una Illy bastante diferente a la que examiné por primera vez, ¿no es así…? Dijo Glenn. –Eso me recuerda, ¿por qué exactamente eras tan cautelosa cuando vine a verte por primera vez? ¿He hecho algo?

–¡¿Eh?! Um… Bueno… Illy dejó de dar vueltas y de mostrar sus alas.

–Tiene razón, dijo Tisalia. –Fuiste tan grosera con él. Escuche, podría haber muerto a causa de su problema de oviducto si el médico no hubiera estado allí, ¿sabe? ¿Lo entiende?

–¡Yo sé! Es solo… Um, eso es, ya sabes… Illy miró rápidamente al suelo.

Glenn se preguntó si le había preguntado algo invasivo, pero se aseguró de que el repentino cambio de actitud de ella era curioso y quería preguntarle si había una razón. El rostro de Illy se había vuelto tan rojo como sus alas nuevas.

–Umm… Bueno, es… Vergonzoso…

–¡Habla claro! Dijo Tisalia.

–¡Dios! ¡Es por mi cosa de poner huevos! ¡El Dr. Glenn vio todo eso! ¡Estaba avergonzada! ¡Eso es todo! Illy gritó con la cara roja como una remolacha.

–Oh, bueno… Glenn estaba avergonzado por su propia ignorancia. «Por supuesto que estaría avergonzada». Aunque había sido parte de un examen médico, todavía había ayudado a Illy a poner un huevo. Él le había abierto las piernas y también le había masajeado el estómago. Obviamente, había sido parte de un tratamiento médico, y aunque eso en sí mismo no era algo de lo que Glenn se sintiera avergonzado, ahora podía ver con bastante claridad lo vergonzoso que sería desde la perspectiva de Illy.

–¡Oh, tengo que ir a mostrárselo a todos de nuevo! Bueno, um… ¡Adiós! — Girando como un tornado, Illy voló hacia donde estaban las otras arpías en la plaza del pueblo. Claramente estaba huyendo de Glenn y Tisalia, y él no fue lo suficientemente rápido para detenerla.

La jactancia de Illy ya se había convertido en un evento diario en el pueblo, y las otras arpías parecían un poco exasperadas mientras alababan sus alas.

Glenn no entendía exactamente cómo funcionaba, pero parecía que ciertos colores y tipos de alas eran una especie de símbolo de estatus entre las arpías. Las niñas arpías cercanas a la edad de Illy estaban completamente cautivadas por sus alas, una vista que no podían ver en ningún otro lugar.

–Ella ha vuelto a estar totalmente sana, ¿no es así? Murmuró Sapphee, con un toque de asombro y exasperación en su voz.

La rebelde Illy ahora era solo una joven alegre. Glenn pensó que Sapphee debía estar pensando en la joven cantante sirena, Lulala, a quien Sapphee consideraba una hermana menor. Illy y Lulala tenían una edad similar; Glenn se imaginaba que se llevarían bastante bien si alguna vez tuvieran la oportunidad de encontrarse cara a cara.

–El anciano de la aldea también se sorprendió, dijo Glenn. –No podía creer que ella cambiaría tanto solo por crecer en sus plumas adultas.

–Sí, de hecho.

Alas de fénix. Sus orígenes se desconocen, la muda de Illy había sido parte de convertirse en adulta. Era poco probable que sus vivaces alas parecidas a llamas fueran cualquier otra cosa que las alas del mítico fénix. Aunque, por supuesto, Glenn nunca había visto un fénix. Todo lo que pudo hacer fue concluir que la similitud era probable, después de leer pasajes de un antiguo texto médico.

–Illy ni siquiera era consciente de ello, después de todo.

–¿Cómo diablos una descendiente del fénix inmortal terminó siendo huérfana en los barrios bajos? Se preguntó Sapphee.

–Estoy seguro de que hubo muchos factores que hicieron que terminara de esa manera. Sin embargo, todo lo que podemos hacer es adivinar.

El tiempo de los padres de Illy, o más bien, el período incluso antes de eso había sido uno de los muchos eventos trascendentales, incluida la guerra y el caos que siguió. A pesar de todo eso, la sangre del fénix de alguna manera había sobrevivido hasta la generación de Illy.

Glenn no sabía qué pensaba la propia Illy al respecto, ya que no sabía cómo eran sus padres, pero al menos, las alas de fénix de las que estaba tan orgullosa en este momento seguramente se convertirían en una forma de aliento mientras continuaba. En la vida.

–Conocer su herencia es uno de los factores más fundamentales en la vida. Estoy seguro de que su recuperación se debe, en parte, a ese conocimiento… «Tal vez no debería haber hecho nada en absoluto», pensó Glenn.

Después de todo, su muda habría terminado naturalmente de cualquier manera, sus alas de fénix crecerían sin que nadie hiciera nada. Illy podría haberse recuperado por sí misma, lo que significaba que no había habido ninguna necesidad de examinarla o tratarla en primer lugar.

–Eso no es cierto en absoluto, dijo Sapphee, inmediatamente animando a Glenn justo cuando comenzaba a verse deprimido.

En la plaza, Illy parecía haber encontrado al anciano de la aldea y se jactaba de sus alas, pero por fin, el jefe de la aldea le ordenó que hiciera algún tipo de trabajo. Extendió las alas y, con dos o tres poderosos aleteos, se elevó en el aire.

Un vuelo carmesí.

Sus alas no solo eran hermosas. También parecían sobresalir en vuelo.

No hubo ninguna perturbación en el aire cuando sus alas lo cortaron.

–Si se hubiera convertido en una adulta mientras todavía estaba deprimida y sin preparación, Illy probablemente se habría confundido o se habría vuelto imprudente con sus nuevas alas, dijo Sapphee. –O podría haber abandonado el pueblo… Creo que fue bueno que le hiciera saber que se volvería adulta después de que la muda hubiera terminado, doctor.

–¿E-en serio?

–Sí. Aunque todo más allá de eso fue completamente inútil. Sapphee fue tan dura con sus evaluaciones como siempre. Esta vez, había muchas áreas diferentes en las que Glenn necesitaba reflexionar.

–Volar no hará nada. Tisalia seguía mirando a Illy mientras se elevaba. — Solo puedes vivir donde estás. Porque el lugar al que querías volar es exactamente dónde estás ahora.

Si bien es posible que hayan renunciado a su lugar en el campo de batalla, Glenn sintió el orgullo de los centauros en las palabras de Tisalia.

Solo había un lugar donde Illy podría estar. O más bien, en algunos casos, uno no podía elegir dónde vivir. ¿Qué haría Illy aquí y cómo lo haría? ¿Cómo volaría de aquí en adelante? Glenn pensó que la forma de vida de Tisalia sería un buen ejemplo del que Illy podría aprender.

Una sola pluma cayó al suelo, como si Illy no pudiera evitar ensuciar el nido que estaba a punto de dejar. La pluma flotó frente a los ojos de Glenn.

Instintivamente, Glenn extendió la mano y lo agarró.

–¿…?

–¿Doctor?

–Oh, u-uh, no es nada.

Hacia calor. Por un segundo, se sintió caliente, como si se estuviera quemando. Pero, no importa cuánto la tocara ahora, la pluma roja era solo una pluma de arpía normal. Por supuesto, no había forma posible de que realmente hubiera estado en llamas.

«¿Fue solo mi imaginación…?» Glenn pensó, preguntándose si su fatiga le había hecho sentir el calor inexistente.

Por otro lado, lo que había sentido habían sido los últimos vestigios de la continua muerte y renacimiento del fénix, el último calor de sus llamas. Incluso cuando se convirtió en leyenda, la llama nunca se desvaneció, y ahora vivía dentro de Illy.

La llama debería haberse enfriado hace mucho tiempo y, sin embargo, la sensación de su calor abrasador permaneció para siempre en las yemas de los dedos de Glenn.

Ese fue el sentimiento que obtuvo de la pluma.