Heavy Object (NL)

Volumen 15

Capítulo 3: Seleccionador S/N >> Batalla Total En El Triángulo De Las Bermudas

Parte 5

Cuando la chica de rizos salió de repente de la camioneta de trabajo, Skuld Silent-Third sacó la lengua mientras observaba desde lejos. Primero se agachó y se tapó la cabeza con las manos.

“Uh, oh.”

El golpe del cielo arrasó con las densas nubes del cielo. La camioneta de trabajo fue volada en pedazos sin piedad en una explosión naranja antes de ser literalmente vaporizada. El láser en sí era invisible, pero una luz tan brillante como una soldadura surgió del centro del punto de impacto. Eso cegó temporalmente a la asesina en serie, pero ella podía confiar en sus otros sentidos.

Podía saberlo con solo lamer sus encantadores labios.

(Ella está allí. Ella no ha sido vaporizada. El aire no sabe a carne.)

El ataque había abierto un agujero, pero las nubes oscuras debieron haberlo cerrado de nuevo. Dado que no dispararon de inmediato un segundo disparo en esa tormenta, la luz y el calor del impacto pueden haberles impedido obtener una vista precisa desde la órbita. O tal vez tomaba tiempo cargar, o solo podía disparar un solo tiro en primer lugar.

Cualquiera que sea el caso, la Piloto Elite había notado el Variante Mobus, esa arma de bombardeo óptico que le apuntaba desde la órbita.

Ella no dejaría que eso sucediera de nuevo.

Ella podría defenderse simplemente mudándose a una estación de metro cercana. “Muy bien.”

Skuld miró a su alrededor mientras su visión regresaba gradualmente, pero no vio a nadie. Sin embargo, la chica había hecho un mal trabajo al esconderse. Ella también era una Élite, pero no debe haber sido del tipo de lucha. Si Skuld usaba su nariz de cazadora para rastrearla, podría matarla. Ella podría recuperarse de este fracaso. La chica probablemente estaba en algún lugar del campus de la Universidad de Columbia.

(Pero, ¿qué debería hacer?)

Skuld se rascó su cabeza con dos coletas y sacudió su pequeño trasero al compás de la música que sonaba a su alrededor mientras comenzaba la persecución. Al poco tiempo, vio la forma esbelta acurrucada detrás del mostrador de un café cerca del punto de impacto.

Ella era mucho más pequeña de lo que Skuld había esperado por la forma en que los demás habían hablado de ella. La explosión en si no la había golpeado, pero parecía que todo su cuerpo había estado expuesto a la onda de choque secundaria y a pequeños fragmentos. Sin su traje especial, su piel suave se habría hecho pedazos. Aun así, ella tendría dificultades para moverse con mucha agilidad de inmediato. Ella había demostrado un apego impresionante a la vida al simplemente arrastrar su cuerpo hasta aquí mientras casi se ahogaba en los pequeños charcos del suelo.

“Tu…”

“¿Hm?”

“¿…Vas a…matarme…?”

La chica parecía que iba a estirar la pata por su cuenta, por lo que Skuld chasqueó la lengua ante esa pregunta. A ella le gustaba matar vidas frescas. Sus muertes se sentían tan crudas específicamente porque oponían una feroz resistencia y ella tenía que sujetarlos con ambas manos. Skuld era una asesina en serie sin esperanza, pero no era lo suficientemente cruel como para atormentar a una persona mayor indefensa mientras pretendía brindar atención.

Además, ¿qué le esperaría si seguía las instrucciones del Reino de la Legitimidad hasta el final? ¿La esposarían, la juzgarían en un tribunal militar extranjero y la meterían en una celda por el resto de su vida?

E incluso si la devolvieran a la Organización de la Fe, ¿qué le pasaría allí?

(Preferiría que no me pusieran a dormir con drogas para que esos viejos pervertidos me puedan observar.)

A pesar de lo que le había dicho a Heivia y los demás, ella no estaba satisfecha con eso. Eso dejó solo una respuesta.

Skuld puso una mano en su delgada cintura. “He terminado. No eres mi tipo.”

“¿Que?”

“¿No has leído el Informe de Madagascar? Si fueras un chico con ese aspecto, obtendrías un 100 perfecto, pero en realidad eres solo una niña. Eso es demasiado sencillo y aburrido.”

Además, la camioneta de trabajo que se usaba como sala de consolas móviles se había vaporizado. Si la opinión del Reino de la Legitimidad era correcta, la Idol Elite había estado usando una gran cantidad de teclados. Una vez que eso se perdiera, ella ya no podría usar Manhattan. Incluso su teclado inalámbrico de una mano era inútil sin la consola a la cual conectarse. Lo más probable es que esta Elite no pudiera hacer nada incluso si encontraba la cabina real. El diseño sería completamente diferente de lo que ella había aprendido.

Eso significaba que la Piloto Elite ya no podía controlar el Object extraordinario por sí misma.

En pocas palabras, la guerra había terminado.

“Ahh, ahh. Nada es mejor que mi maestro. Lindo como una chica, pero determinado como un chico. No puede haber nada mejor que eso. Era completamente maravilloso.”

Con esa simple declaración, Skuld se dio la vuelta.

Oh Ho Ho era supuestamente su objetivo, pero ella estaba tan desconcertada que la llamó. “¡E-espera! ¿¡Adónde vas!?”

“A encontrar la cabina. No importa si puedo controlarlo o no. Esto es lo que haría mi maestro. Solo sé que encontraré algo interesante allí.”

La asesina en serie de dos coletas respondió casualmente y se despidió sin mirar atrás. Y habló desde el punto de vista único de una lunática.

“Siento que todavía falta una pieza aquí.”

***

“Vi algo de luz.”

Heivia habló desde lo alto del submarino negro emergido mientras la tormenta artificial lo golpeaba.

“Vi algo de luz en la dirección de Manhattan. Ese fue el bombardeo, ¿no? ¿¡Lo hicimos!?

¿¡De verdad!?”

“¿Ohh? Pero ese final sería un problema.”

Heivia y Myonri se dieron la vuelta sorprendidos cuando escucharon a un anciano hablando como si se uniera a una charla tomando el té. Mientras el submarino era sacudido por la tormenta y las olas, alguien se paró en la cubierta lateral del barco de radar que comenzaba a hundirse debido a la explosión del misil.

Era un anciano extremadamente extraño e inocente que vestía un traje barato, llevaba una espada de doble filo en la espalda y tenía cadenas que se extendían hasta los brazos, las piernas y el torso.

“Ni siquiera el Módulo Skuld puede controlar con precisión al Norn de Segunda Generación… Pero, bueno, basta con que pueda simplemente moverlo. Solo necesita agitarse lo suficiente para apuntar a algo. Lograremos nuestro objetivo mientras el gran malestar social provoque el choque de las cuatro potencias mundiales. Realmente no importa si el mismo Manhattan puede pelear. Mientras la gente crea que es posible, podemos llevar la salvación a un mundo que desea el caos.”

“¿¡Qué pasa con este anciano extremadamente inmaduro con una espada mágica en la espalda!?”

“Sí, no tengo madurez alguna. Mi nombre es Tyrfing Boilermaker.” Ese anciano no pensó en su edad y claramente estaba diciendo algo. “Y una cosa más: si es necesario, me gustaría acercarme al Manhattan ahora, pero primero quiero saber que realmente ha dejado de moverse. Debo disculparme, pero ¿podrían enviar su Object contra ello para ver si se resiste?”

“¿Huh?”

“Pueden hacer eso, ¿no?”

Incluso en la tormenta, podían escuchar el desconcertante sonido de las cadenas verdes girando rápidamente.

Al mismo tiempo, el anciano llamado Tyrfing había desaparecido.

“Ese equipo de comunicación en su espalda se está utilizando para respaldar las decisiones de su Piloto Elite, por lo que, si envían datos erróneos, ella debería atacar más y más sin darse cuenta de que se dirige a la muerte.”

“¿¡Por detrás…!?”

“Sí, el chico o la chica. No me importa cuál me ayude.”

¿Cuándo había saltado sobre el océano lleno de escombros? Para cuando Heivia se dio la vuelta rápidamente, Myonri ya estaba inconsciente en el brazo del anciano.

¿Había pasado su brazo por detrás de ella y le había contraído las arterias carótidas? Tyrfing Boilermaker la recostó suavemente en el submarino y empezó a hablar con gestos extrañamente femeninos.

Habían entrado en un mundo demente donde las armas de fuego eran inútiles.

“Esto se conoce como Módulo Skuld. Me enseña a usar mi centro de gravedad y mi forma de andar para alterar mi reloj interno. Así que mientras esa asesina en serie no finja debilidad, incluso puedo usar el viento que sopla. No te reconozco, por lo que no debe haber planes para crear un Módulo a partir de ti. En ese caso, tus técnicas estándar no pueden seguir el ritmo de mis movimientos ahora que me he convertido en uno con varios estrategas y comandantes. Que pena.”

“Espera un segundo. ¿De qué estás hablando? ¿¡Acabo de tropezar con una historia de escuela de batalla sobrenatural o una historia de reencarnación en un mundo alternativo!?”

“Nadie ha investigado más a los humanos que la Organización de la Fe, por lo que, si este mundo tuviera la capacidad para tales cosas, seguramente habríamos ganado la supremacía mucho antes.”

Heivia no podía permitirse perder de vista al anciano mientras estaba de pie sobre el submarino que flotaba en el océano junto con platos que parecían una mezcla entre un plato y un tazón, una bolsa de tienda de conveniencia, mantas livianas y otra basura.

Lo sabía, pero no podía imaginar cómo podría dar el primer paso. A este monstruo no le importaba la cobertura o la línea de fuego. Podía acercarse mientras esquivaba una bala disparada directamente hacia él, entonces, ¿a qué página de los libros de texto militares se suponía que Heivia debía hacer referencia?

En ese momento, algo se extendió lentamente sobre el hombro de Heivia desde detrás de él. Era una hermosa y siniestra curva de acero de la Nación Isla. Era la vaina de una katana completamente forjada por manos expertas.

El soldado delincuente no podía mirar atrás, pero las palabras de la persona detrás de él se clavaron en sus oídos.

“Soy Bloodrics Capistrano. Yo seré tu oponente.”

Un hombre en traje negro giró rápidamente para formar un círculo frente a Heivia. Tyrfing se movió en respuesta. Dejó caer un pequeño explosivo plástico a sus pies y agarró una delgada pieza de armadura parecida a una espada que se había desprendido del casco del submarino.

Heivia pudo seguirlo hasta el punto en que ambos hicieron un ligero choque para juzgar la distancia entre ellos.

También logró mantenerse al tanto hasta el tercer destello de chispas. Pero ese era su límite.

No tenía idea de lo que estaba sucediendo con los siguientes intercambios.

Después de algunos destellos plateados y negros, de repente descubrió que los dos hombres tenían sus espadas entrelazadas. La batalla había pasado de activa a pasiva. Mientras tanto, el anciano seguía sonriendo.

“Bloodrics Capistrano. Tengo tus datos registrados. Si ambos tomamos exactamente las mismas acciones, esto continuará indefinidamente. Por supuesto, factores externos como nuestras armas y posiciones seguramente alterarán el resultado.”

“Eso no es más que tu creencia personal y muy egoísta. Como es la idea de que el mundo desea el caos y la ingenua estimación de que eres imbatible siempre que tengas tu equipo especial. En verdad, no veo ninguna base para esas cosas más allá de tus palabras.”

“¿En serio?” La expresión del Venerable Anciano parecía aceptar que su oponente era su igual. “Un estancamiento sin fin es algo tan feo, así que creo que lo aceleraré alterando el eje de mi cuerpo. Módulo Skuld. …Mis disculpas si mueres.”

Le siguió un destello aún más intenso.

La katana de Bloodrics Capistrano se balanceó en respuesta.

Tyrfing Boilermaker parecía intocable, pero su traje barato se desgarro y sangre rojo oscuro era visible en la parte superior de su brazo y costado.

Pero a cambio, Bloodrics cayó de rodillas. “¡¡Gh!!”

“Herirme es bastante impresionante para un miembro de la quinta generación de prototipos. Y tú ahí. No le reproches esta derrota. Definitivamente él fue el mayor obstáculo en mi camino hoy.”

El anciano defendió a Bloodrics mientras también lo pateaba casualmente en la cara para derribarlo. Puede haber sido debido a los Módulos que seguía mencionando, pero sus palabras y acciones no coincidían en absoluto.

“Cuanto más dominen sus respectivos caminos, más breve será el enfrentamiento entre dos expertos. Los ajedrecistas expertos captarán el flujo de la victoria con su primer movimiento. Cuando un experto comienza a moverse, ya puede ver el final. Nunca se tendrá una pelea a puñetazos llamativa y prolongada como en una película de kung fu o una batalla cuerpo a cuerpo con dos pistolas. No existe nada parecido a un empate repetido en un combate. Siempre estuve interesado en Skuld como herramienta.”

¿Cómo se suponía que se lidiaría con esto usando la lógica de la guerra moderna?

¿No tendría que purificar la tierra del mundo de los demonios antes de desafiar al gran rey demonio? Incluso ese ridículo pensamiento se le ocurrió a Heivia. Si no hacía algo, lo matarían con demasiada facilidad y comenzaría su vida reencarnada en otro mundo.

“¿Podrías ayudarme?” Lo siento, soy tan fuerte.

Tyrfing Boilermaker parecía estar pensando exactamente eso.

“Incluso sin ti, podría robar el equipo, eliminar a cualquiera que pudiera interrumpirme y hacerlo yo mismo, pero, bueno, preferiría evitar un derramamiento de sangre innecesario.

…Por otro lado, derramaré cualquier cantidad de sangre si es necesario.” “¡¡Kh…!!”

Levantar su carabina puede haber sido una acción puramente refleja por parte de Heivia. El anciano se limitó a mirarlo con lástima.

“Que pena.”

Pero inmediatamente después…

“Espera. ¿Te estás volviendo olvidadizo, viejo? ¿Era tu preciosa Skuld Silent-Third realmente una chica tan imparable? ¿O nos estás elogiando indirectamente a nosotros patatas por haberla derrotado?”

La voz provino del equipo de comunicación en la espalda de Heivia.

Tenía sentido que alguien más del Reino de la Legitimidad pudiera contactarlo.

¡Pero esa voz!

“En el Informe de Madagascar, esa asesina en serie no cedería incluso si enviaras el Object promedio contra ella. Y las pistolas y los cuchillos fueron inútiles después de que abandonó el Trinity Style y huyó.”

Para entonces, el anciano debió haberlo visto con la esquina de su ojo. Incluso con los buques de guerra chocando entre sí y dejando fragmentos y escombros flotando en el agua, había una cosa entre las revistas pin-up y los platos que no pertenecía a una flota de mantenimiento.

Era de color blanco.

Una bolsa inflada de una tienda de conveniencia flotaba en el océano. El número 52 estaba toscamente escrito en ella con un marcador permanente grueso como una especie de señal.

Cualquier cosa que no se hundiera probablemente habría funcionado. Porque la detonación solo requería una radio.

¿Cómo lo interpretó Tyrfing Boilermaker?

¿Le recordaba a Skuld o a cierto chico?

En cualquier caso, habló exactamente de la misma manera que la transmisión misteriosa. “Pero simples bombas, eso no pudo esquivar.”

“Pero simples bombas, eso no pudo esquivar.” Realmente no había nada que pudiera hacer.

Cuanto más intentaba el anciano ser Skuld Silent-Third, menos podía evitar esta forma de destrucción.

Heivia se recostó encima de Myonri y Bloodrics inconscientes y usó el grueso equipo de comunicación como escudo justo antes de que el explosivo plástico que se había acercado silenciosamente con las olas finalmente detonase justo al lado de Tyrfing Boilermaker.

Se escuchó un sonido húmedo, las cadenas verdes dispuestas alrededor de su cuerpo estallaron de manera audible, y Heivia finalmente levantó la cabeza.

Aparentemente, la mochila había detenido las muchas pequeñas bolas de metal esparcidas para hacer que la explosión fuera más mortal. Heivia, Myonri y Bloodrics estaban a salvo, pero Tyrfing no estaba a la vista. No estaba claro si ese había sido un golpe fatal, pero era poco probable que sus huesos hubieran sobrevivido ilesos. Y si se había caído al océano con los huesos rotos, seguro que se ahogaría.

“¿Qué demonios…acaba de pasar?” murmuró Heivia.

Pero el equipo de comunicación había sido destruido, por lo que se cortó el contacto. El explosivo plástico probablemente era Hand Axe.

Y cierto chico era curiosamente capaz de operar vehículos deportivos marinos, pero no automóviles ni motocicletas.

En otras palabras…

“¿¡De verdad, en serio eres tú…Quenser!?”

***

La furiosa tormenta se había calmado y el océano brillaba de un rojo brillante al absorber el color del sol del atardecer.

Esta era una pequeña isla tropical, una vista común en el océano centroamericano.

Probablemente se la describiría como una isla desierta. Tenía una sola palmera y un gran refrigerador que debió haber llegado de algún lugar desde el mar. La isla tenía un radio de 10 metros como máximo, pero curiosamente no mostraba signos de hundirse debajo de las olas como resultado del calentamiento global.

Pero al mismo tiempo, no se suponía que “existiera” alguien que pudiera llegar a la pequeña y genérica isla.

Las leyendas de los barcos que desaparecieron repentinamente en el Triángulo de las Bermudas fueron una prueba de ello.

Ya sea intencionalmente o por casualidad, todos los que descubrieran y llegaran a esa isla “desaparecerían” del mundo. Se les prometía el apoyo total de la Alianza de la Información, pero a cambio, el secreto era preservado al borrar por completo su presencia en la vasta red. Era como ser rechazado de las conexiones de la sociedad humana y recibir la posición de un dios que hace más daño que bien.

El mayor privilegio en una sociedad altamente digitalizada era no ser un rey o presidente que estuviera por encima de las masas en una posición de alto riesgo / alta rentabilidad donde una sola palabra incorrecta conduciría a una avalancha de críticas.

Se trataba de ser un hacker habilidoso que era desconocido para las masas pero que sabía todo sobre ellas. Era caer en la brecha de esa posición sin riesgo / alta rentabilidad.

Nadie podía escapar de la demasiado dulce tentación de ser un emperador inmune. Por eso todos habían mantenido el secreto hasta ahora.

“¿Qué es esto? ¿Llegaste aquí primero?” Sonó una voz despreocupada.

El océano y la isla se tiñeron con el atardecer. Una chica de dos coletas había llegado en una lancha a motor de alta velocidad hacia la playa donde un chico estaba a corta distancia. Ella se acercó a él con una sonrisa. Esa chica con un cuerpo peligrosamente subdesarrollado se acercó como un cachorro.

“Siempre eres el primero, ¿no es así? Pero, por otra parte, eso es lo que hace que valga la pena obsesionarse por ti.”

“Realmente preferiría que no lo hicieras.” El chico rubio suspiró lentamente. “Así que también te las arreglaste para llegar a la isla, ¿eh? Tenía la sensación de que lo encontrarías sin importar lo que eligieras o lo que sucediera.”

“La Idol Elite lo estaba haciendo todo manualmente, pero solo a través de la red. La ruta se disfrazó miles o incluso decenas de miles de veces, pero la Red de IA Capulet tenía que estar contactando secretamente a Manhattan de alguna manera. Son dos cosas separadas. Así que pensé que encontraría algo interesante si encontraba la cabina. Por ejemplo, una forma de enviar un código sin disfraz para que la red de IA lo capte directamente.”

En otras palabras.

Skuld Silent-Third señaló casualmente el refrigerador grande y golpeado que había llegado hasta aquí, debajo de la palmera.

“Ese es el núcleo de Capulet, ¿no? ¿O se actualizó a Anastasia para esta generación?”

“…”

“No, una red no tendría un núcleo. Sería “más fuerte” para que todo fuera paralelo para que el sistema pudiera sobrevivir incluso sin importar qué parte del mundo estuviera envuelta en llamas. Entonces, ¿había algún otro propósito? Por ejemplo, tal vez la compañía de IA configuró esto como un interruptor para que pudieran derribar toda la red desde aquí si se volvía loca. O tal vez simplemente se sintieron más cómodos dándole a la red una forma obvia. Para decirlo en términos de la Organización de la Fe, es como las diosas legendarias siempre son retratadas como mujeres hermosas.”

En ese momento, la chica de dos coletas colocó su dedo índice en su esbelta barbilla e inclinó la cabeza.

Si olvidabas que era una asesina en serie pura, habría parecido un hada o algo así.

“Por cierto, todo el mundo decía que estabas muerto, así que, ¿de qué se trataba? ¿Una estafa de obsequios funerarios?”

“Wraith hizo un acto.” El chico se encogió de hombros. “En ese momento, la flota de mantenimiento de la Alianza de la Información había enviado un pequeño sumergible. Y al grupo externo de Taratua solo se le había dicho que buscara a los soldados del Reino de la Legitimidad. Eso dejó libre a Katarina Martini. Ella fue pasada por alto.”

“Hmm. ¿Entonces ella fingió dispararte en la cabeza o en el pecho, tirarte al océano y dejar que alguien más te recogiera para escapar en el sumergible?”

“Más o menos. Después de que Wraith fingió dispararme y me dejó caer al océano, la silueta del sumergible que se acercaba pudo haber sido confundida con un tiburón o algo así. Hablando de tiburones, ese tipo de sumergible aparentemente transporta sangre para distraer a los tiburones durante los rescates. De todos modos, quienquiera que fuera el objetivo, esa anciana aparentemente predijo perfectamente la crueldad de Taratua.”

No era el chico que había actuado o el que había planeado su rescate del océano, por lo que no había nada de lo que presumir.

Wraith había odiado tanto a la anciana responsable del proyecto de chicas genio, entonces,

¿cómo se había sentido ella al dejar todo en manos de Katarina? Sería bueno si hubiera logrado superar sus problemas con su madrastra durante la batalla contra Piranirie, pero

¿eso realmente sucedió?

De cualquier manera, tenía que haber estado en una posición difícil desde entonces. No importa qué tipo de abuso verbal haya recibido de las personas con las que había luchado hasta ese momento, no se le habría dado la oportunidad de limpiar su nombre por dispararle a un aliado en defensa propia.

Incluso si la chica hubiera elegido este camino ella misma, él nunca podría compensar a Wraith. Sin esa opción, el chico realmente habría perdido la vida allí.

“Wraith me dejó vivir porque se centró en resolver el problema desde un punto de vista fuera del marco de las cuatro potencias mundiales. Por eso no informé de mi supervivencia al Reino de la Legitimidad. Y éste fue el resultado. Es posible que hayas sido la única en llegar a esta isla si me hubiera quedado dentro del marco.”

“Probablemente.” Skuld se puso las manos en las caderas y sonrió inocentemente en la isla crepuscular que se sentía aún más separada del ajetreado mundo que una playa privada. “¿Pero ese refrigerador es realmente tan importante? Quiero decir, ¿qué puedes hacer con él?”

El tono indiferente de Skuld Silent-Third dejó en claro en cuál de las dos opciones ponía más peso.

El chico observó atentamente las acciones de la asesina en serie.

“Lanzar el interruptor es exactamente lo que quiere Tyrfing. La caída de la Alianza de la Información conduciría a una guerra en la que participarían las cuatro potencias mundiales.”

“¿Y?” Ella parecía confundida. “Ya sea que el mundo esté lleno de paz o de caos, de todos modos, mataré. Y quiero matar a tantas personas como sea posible. Sé que sabes qué tipo de persona soy, maestro. Lograste detenerme y aprendiste mucho sobre mí, así que debes entenderlo.”

“…”

“Me esconderé en el caos de la guerra y mataré como me plazca. Así que una guerra que abarque todo el mundo no es un problema para mí. De hecho, agradecería el espacio extra para esconderme. Entonces podré disfrutar de tanta muerte.”

¿No era eso lo que Skuld había venido a hacer aquí?

Era poco probable que la asesina en serie se hubiera desviado de su camino para hacer algo no relacionado con matar.

Querer detener una guerra que se avecina parecería natural para la gente de un país pacífico. Pero para aquellos que ya están sumergidos hasta los hombres de guerra, las dos opciones podrían ser difíciles de diferenciar. Su día a día era la guerra. Mataban como si fuera normal. Y para una verdadera desquiciada que había cruzado libremente el campo de batalla para satisfacer sus propios deseos, ni siquiera valía la pena detener la guerra.

“Algo anda mal con la era actual.”

La asesina en serie habló desde un punto de vista inocente. Sus ojos contenían una luz nunca vista en una persona normal.

“Las cuatro potencias mundiales siguen hablando de estas guerras limpias, pero ¿no son igual de retorcidas? De seguro lo entiendes después de ver tanta guerra, ¿no? Detenerme no acabará con la tragedia. De hecho, continuar así podría significar un mayor número de víctimas. ¿Pero dejarás que continúe? Estas guerras limpias se centran completamente en ser “limpias” y no protegen la vida de nadie, entonces, ¿realmente vale la pena creer en ellas? Además, somos del Reino de la Legitimidad y la Organización de la Fe, pero este es un sistema de Alianza de la Información.”

El interruptor del mundo estaba a su alcance.

Esto no terminaría solo con Manhattan. Nadie sabía qué pasaría, pero al menos, el mundo entraría en una nueva era. Cualquiera que fuera la forma que tomara, no habría vuelta atrás. Este era un interruptor de un solo uso con un poder devastador.

“Vamos, hagámoslo.”

La isla tropical crepuscular proporcionaría la liberación a cualquiera.

Y un demonio susurró allí como si estuviera tentando a un estudiante a activar la alarma de incendios de la escuela.

La voz de esa chica irremediable era una tentación para el perezoso, degenerado, egoísta, efímero y dulce cambio.

“Acabemos con el mundo. Podemos acabarlo. No importa por qué lo hacemos. Yo lo terminaré para matar y tú puedes terminarlo para salvar. ¿No es eso lo suficientemente bueno? La forma en que están las cosas es tan opresiva y aburrida. Así que hagámoslo y veamos qué sucede.”

Las palabras de los locos eran más aterradoras cuando tenían cierto sentido.

Permitir que las guerras limpias continúen solo significaría más sacrificios vagos de los que apenas eran conscientes y era obvio para todos que eso no traería la paz. Terminarlo por la fuerza podría requerir una poderosa llamada de atención. Incluso si eso vendría con muchos sacrificios por un tiempo.

Sin embargo…

A pesar de eso…

Quenser Barbotage coloca su dedo en su radio.

Ese era el gatillo mortal que enviaba una señal al fusible eléctrico clavado en el explosivo plástico Hand Axe.

“¿Oh?”

Skuld Silent-Third no parecía en absoluto disgustada mientras se encontraba en esa pequeña isla crepuscular.

De hecho, sonrió aparentemente disfrutando de la reacción de su oponente. “¿Puedo preguntar algo? ¿Por qué estás peleando?”

“Ni siquiera vale la pena mencionarlo,” escupió el chico mientras jugaba con la bomba de arcilla. “Le debo mucho a Wraith Martini Vermouthspray por lo que hizo. Habría muerto si no fuera por su dolorosa y difícil decisión. Así que no importa lo que le pueda pasar al mundo, no puedo ignorar que ella me ordenó indirectamente que lo salvara. Por eso mi objetivo era esta isla y no Manhattan. Correr al mismo lugar donde estaban matando a mis compañeros uno tras otro habría agregado otro cuerpo a la pila. Y después de que mi investigación reveló la existencia de esta isla, supe que estarías aquí. No fue algo racional. Solo sabía que encontrarías el camino al último lugar donde alguien te quisiera.”

“Eres increíble.”

La chica de dos coletas dijo eso con toda seriedad.

Y como por arte de magia, ahora tenía algo en la mano.

Era un explosivo plástico Hand Axe idéntico al de Quenser Barbotage.

¿Era eso parte de su admiración por su “maestro”?

La asesina en serie no había dejado de actualizarse. Si nadie la contenía, ¿hasta dónde crecerá su maldad?

“Pero lo entiendes, ¿no es así? Esta es una isla desierta desconocida, por lo que hay cero posibilidades de que tus compañeros se apresuren a salvarte como de costumbre. Una batalla extrema contra un Object sería una cosa, pero no veo cómo puedes derrotarme uno a uno como humanos.”

“¿Has olvidado por completo el incidente del Informe de Madagascar? ¿Quién crees que finalmente puso fin a esa pesadilla?”

“Nee hee,” ella se rio.

Esto era diferente a antes. Skuld ni siquiera intentó ocultar su intención asesina. Pero esto no era lo mismo que malicia u hostilidad. Era más como cazar. Ella estaba envuelta en la alegría de una cazadora que caminó por las montañas y siguió las huellas para encontrar una gran bestia que podría matarla si cometía el más mínimo error.

“Sí, sí. Realmente eres maravilloso… Quenser Barbotage es el mejor del mundo. Lindo como una chica y determinado como un chico. Eres total y absolutamente disfrutable.”

Quenser altero su visión de ella.

Al final, eso pudo haber sido todo lo que había en Skuld Silent-Third.

El corazón de la Alianza de la Información, el destino del mundo e incluso disfrutar de innumerables muertes quedaron en segundo lugar.

Lo que esa asesina en serie quería ante todo era una segunda oportunidad de probar la carne que se le había escapado la primera vez. Eso fue todo. Por eso se había dirigido al lugar que seguramente visitaría él. Ella estaba realmente loca porque no dudó en arrojar a los 7 mil millones de personas del mundo al infierno con ese propósito.

Al mismo tiempo, Quenser Barbotage también tenía que arreglar las cosas con ella. También estaba la promesa silenciosa que le había hecho a Wraith. Si no derrotaba a Skuld, no podría continuar. Eso era lo que ella era para él.

Sin preocuparse por el interruptor del mundo sentado debajo de la palmera como un refrigerador roto, esos dos enemigos jurados observaron con calma las acciones del otro.

Bomba vs. bomba.

Se miraron el uno al otro con exactamente las mismas armas en la mano. “Hagámoslo.”

“Estoy lista cuando tú lo estes.” Y…

La “elección” que determinaría el destino del mundo se tomó en una isla tropical desconocida.