Koujo Denka (NL)

Volumen 6

Capitulo 2: Lynee-Ojou

Parte 5

 

 

El Ryan Bor que conocía era un caballero apacible, no apto para servicio militar. Pero el hombre ante mí ahora, luchaba por cumplir con su deber mientras lloraba, sin duda todo un caballero. Un creciente miedo amenazaba por superarme.

Justo entonces, oí la puerta del consejo abrirse.

Publicidad M-AR-1

“¡Nee-sama!” Grité, corriendo a ella antes de saber lo que estaba haciendo.

Llego vestida en un vestido de noche blanco y una capa escarlata pálida. Maya la seguía de atrás, viéndose preocupada. Su llegada encendió la más grande conmoción en el salón ese día.

El rostro de Nee-sama estaba como fantasma. Caminó a Ryan con Maya siguiendo su paso y dijo. “¿Luchaste con él?”

“Sí, Su Excelencia.” El caballero respondió. Un breve silencio cayó.

“Ya veo. ¿Me lo contarías?”

Publicidad M-M1

“Ojou-sama, tome asiento por favor.” Maya intervino, llevando una silla y haciendo que Nee-sama se sentara.

Lydia Leinster, la Dama de la Espada, junto sus manos y cerró sus ojos, como si rezara.

Ryan inhalo profundamente, luego levantó su cabeza y empezó a relatar lo que había pasado ese día en la Capital del Este.

***

 

Publicidad G-M1



 

“¡¿Cuánto falta, Allen?!” “¡Casi estamos!” Respondí. “¡El salón está adelante!”

Casas de madera quemadas alrededor de mí mientras corría por los callejones en uno de los distritos de hombres bestia en la Capital del Este, el cual estaba en medio de un creciente infierno. Conmigo estaba Richard Leinster, el pelirrojo vicecomandante de la guardia real, cuarenta y seis caballeros escogidos bajo mi mando.

“¡¿Hemos perdido a alguien?!” Grité.

“¡Once están levemente heridos, pero todos estamos aquí!”

Un caballero gritó acompañando a Richard en la guardia. Él estaba lleno de vida y tenía una magnifica barba.

“¿Escucho eso, Supremo Comandante, Allen?” El vicecomandante bromeó.

“¡Bertrand, ¿seguro que ninguno está mintiendo con la gravedad de sus heridas?! Ninguno como,

¿digamos, Ryan? ¿O Ryan? ¿O quizás Celerian?”

“¡S-Sí!” Protestó un sonrojado caballero joven cerca de la mitad de nuestro grupo.

“N-No me juntes con la Familia Bor.” Añadió molesta una mujer caballero quien usaba un casco sobre su adorable rostro.

Ambos tenían los brazos vendados.

Que buena unidad, pensé mientras los otros caballeros se reían.

La rebelión de nobles conservadores, bajo el liderato de la Casa Ducal Algren, había invitado del este a los Caballeros del Espíritu Santo al reino. Por simple hecho, esa orden no tenía reparos en matar a los hombres bestias. Y así, nos encontramos corriendo por la ardiente zona de guerra que las personas recientemente habían alabado como la “Capital del bosque” para rescatar a un grupo de hombres bestias rodeados por enemigos en New Town.

Una estable corriente de criaturas mágicas me seguía informando de los movimientos de los enemigos. Apuntaba a evitar luchar lo que fuera posible, ya que la armada rebelde iba sobre los diez mil elementos. No podían traer todo su poder contra nosotros en las estrechas calles de los distritos de hombres bestias, pero aún estaríamos en problemas si nos atrapan.

Una flama roja se alzó de la colina delante de nosotros. Dos más siguieron en intervalos. La señal significaba “emboscada”. Sonreí.

 

Koujo Denka no Kateikyoushi – Volumen 6

No tenemos tiempo que perder. Solo envié un ave para alertarlos.

“¿No crees que es hora tomes un descanso con las criaturas mágicas, Allen?”

Richard preguntó en una voz baja mientras corría a mi lado.

“Ha estado sin parar desde este mañana. Algunos de los caballeros pueden conjurarlos también, incluso si no están cerca de tu nivel.”

“Aprecio tu preocupación, pero estaré bien.” Respondí.

“Todos ustedes deberían conservar su maná lo más posible.”


“Para quedar claros, dejarte morir no está en mi lista de cosas por hacer.”

Publicidad G-M3



“Qué coincidencia— Tampoco pretendo dejarte morir.”

El amable vicecomandante sonrió. Pero antes que pudiera continuar la conversación, de pronto grito.

“¡Allen!”

“¡Lo sé!”

Una tormenta de hechizos elementales Divine Lightning Arrow se disparó a nosotros desde el aparente vacío camino. Giré mi báculo, lo toqué con una espada de hielo, rechacé los rayos en mi camino. Richard, mientras, conjuró un muro de fuego. ¡Nuestra defensa no tenía fallas, y los caballeros detrás de nosotros, sin daños!

Golpeé mi báculo en el suelo y lancé el hechizo elemental Divine Ice Thorns sobre la amplia área delante de nosotros. Gritos y sangre se esparció. Entonces, el masivo hechizo de bloqueo de percepción colapsó y reveló una fuerza de fuertes caballeros armados formados en la calle. Estimé su número en quinientos, al menos la mitad de quienes traen lanzas de hechizos. En el centro de su formación centraba una extraña caja, lo suficientemente larga para meter a una persona, la cual irradiaba magia. La serpiente enroscada en espinas en sus estándares de batalla representaba a los Condes de Zani, los vasallos de Algren cuya línea producía algunos de los más renombrados hechiceros del este.

Así que, esta era una emboscada.

Esa extraña caja en el centro, la cual había escondido a toda la fuerza de mis aves exploradores, representaba una tecnología mágica desconocida. Nunca había oído que los Algrens, los Caballeros del Espíritu Santo, o la iglesia que representaban fueran particularmente inventores consagrados, pero—

¡Oh no!

Vertí un poco de maná que había dejado en mis aves, incrementando su sensibilidad.

Lo sabía.

Mentalmente regañándome por mi descuido, me giré y grité.

“¡Richard, lleva al grupo al frente! ¡Hay más viniendo detrás de nosotros! ¡Necesitamos actuar rápido, o estaremos rodeados!”

“¡En camino!”

El asombrado vicecomandante respondió.

“¡Bertrand, toma al Segundo Pelotón y haz lo que Allen te diga! ¡Primer, Tercer y Cuarto Pelotones, síganme!”

“¡Sí, señor!” La guardia real de inmediato se puso en acción.

Corrí a la retaguardia de nuestro grupo y estiré mi báculo, presionando la velocidad de hechizo elemental Divine Light Arrow a su límite mientras avistaba una caja invisible. Oí algo romperse, y luego la fuerza enemiga apareció. Ellos superaban levemente a sus compatriotas y levantaron el estandarte del Conde Zani.

En el centro de la línea enemiga se paraba un anciano, levemente armado, usando una lanza, y usando sombrero de ala hacha de hechicero. Lanzó su mirada a la caja desparramada, luego regreso su mirada perforante en mí.

“¡Soy el Conde Zaur Zani!” Él proclamó.

“¡Lo han hecho bien hasta ahora, pero los hemos rodeado! ¡Ríndanse!”

El Conde Zani era un hechicero de los viejos tiempos, y su oferta tenía un grado de certeza.

Publicidad G-M3



Me incliné levemente mientras preparaba un hechizo en mi báculo.

“Apreció su cortés oferta, pero debo declinarme firmemente. Dígame: si alguien hubiera prendido fuego a su hogar, ¿bajaría sus armas sin dar pelea a esa petición? Vaya, qué tan bajo ha caído la Casa de Zani.”

“¡¿Cómo te atreves?!” Uno de los tenientes hechiceros ancianos gritó, un joven hechicero que tenía su largo cabello atado.

“¡Abran fuego!”

“¡Sandra!” El conde gritó. Pero fue demasiado tarde— ¡Mi insulto había funcionado!

Uno tras otro, caballeros lanzaban sus lanzas desde atrás de sus escudos y desplegaban Divine Lightning Arrows.

¡Es nuestra oportunidad!

Introduje una porción de su hechizo de fórmula, propiciando explosiones de electricidad que caía sobre las filas de los rangos enemigos. Luego, lancé los hechizos elementales Divine Earth Mire y Divine Water Thorns debajo de sus pies. Los confundidos caballeros entraron en el lodo, mientras espinas acuosas entorpecían más sus movimientos. Lo que es más…

“¡Esas no son espinas ordinarias!” Vino un grito de pánico.

“¡Están envenenadas!”

“Me esto…E-Entumeciendo.”

“¡Bertrand!” Grité, conjurando una nueva espada de hielo en mi báculo mientras corría.

“¡Segundo Pelotón, avancen!” El veterano caballero gritó detrás de mí.

Mi maná ya estaba agotado, pero junté lo suficiente para conjurar cuatro flotantes Divine Ice Mirrors. Entonces encerré a un grupo de enemigos, los cuales deliberadamente había dejado fuera del radio de explosiones y mis hechizos. Tres rápidos movimientos de mi báculo provocaron dos gruñidos y dudosos “Q-Qué rápido…” Mientras cortaba las lanzas y escudos de tres caballeros de su vanguardia. La esgrima que el albatros sin piedad me había arremetido tenía sus usos.


Los caballeros de ambos lados fueron lentos para reaccionar mientras giraba y lanzaba los Divine Light Arrows, apuntando a las brechas en sus armaduras. Hechizos de luz fueron más rápidos que la magia ofensiva, la cual hacía que evadirlos desde corto rango fuera un desafió— especialmente para los asombrados oponentes. Varios enemigos fueron incapaces de reaccionar y cayeron de rodillas, lastimados y quejándose del dolor.

“¡Te maldigo!”

Un caballero sin rasguños lanzo su lanza hacia mí, solo para que la espada de Bertrand la partiera en dos. Seguido, una patada del veterano recayó en el escudo del caballero, pero aun así lo envió a volar.

Entonces, otros trece miembros de la guardia real se unieron al combate, haciendo retroceder a los enemigos y asegurando nuestra posición.

“¡No se concentren en acabarlos!”

Bertrand gritó mientras tomaba una posición defensiva a corta distancia de mí.

“¡Lastímenlos y hagan tiempo mientras Richard limpia el camino para nosotros! ¡Ryan, Celerian! ¡No arrastren a Allen-sama en sus corridas para ganarse honor!”

“¡Sí, señor!” La mayoría de la guardia respondió, aunque también oí el incrédulo “¡¿Bertrand-san?!” de Ryan y el agraviado “No planeo eso” de Celerian. Realmente me encariñé a esta unidad, aunque deseaba que dejaran de dirigirse a mí con respeto.

El Maná se sentía adelante y a los lados de nosotros. Moví mi Divine Ice Mirrors para rechazar y neutralizar el hechizo intermedio Divine Lightning Spear. Su lanzador, la hechicera llamada Sandra, se puso pálida.

“No es mala idea, pero su ejecución es carente. Solo sigue, activación lineal es un juego de niños fácil de ver.”

Remarqué, moviendo mi báculo en una demostración de confianza. Entre las sucesivas batallas en las que había estado desde la mañana y los efectos de enlazar el maná con Karen, me estaba sintiendo de la mierda.

El Conde Zani me miró a los ojos.

“Usaste criaturas mágicas para prever nuestra emboscada, tomaste control de los otros hechizos, rechazaste la magia de Sandra con facilidad, y la curras en sutil magia y combates confusos.” Se pausó.

“Es un honor conocerlo, Cerebro de la Dama de la Espada.”

“Me sorprende que sepas de mí. No muchas personas lo saben.” Respondí, en parte como un juego.

Sentí el caluroso viento en mi espalda. Richard también estaba acabado de las continuas luchas. Encontraría difícil superar una abrumadora desventaja en números y abrir un camino de un ataque frontal. Solo esperaba que cierto alguien se diera cuenta pronto.

“Todos han oído de la Dama de la Espada, claro.” Añadí, cuidadosamente creando más hechizos.

“Tenía mis dudas hasta que te vi con mis propios ojos, pero parece que Gil-sama dijo la verdad.” El anciano hechicero respondió.

Publicidad M-M4

“Debes darte cuenta que no puedes derrotarnos en tu condición. Si prolongas esta balla, morirás.”

Sonaba seguro. Debí haberlo esperado de un veterano como él ver en mis farsas. Creo recordar que Gil Algren, mi antiguo compañero en la Universidad Real, una vez mencionó que el “Viejo Zaur entrenó con papá, Haag, y Hayden, aunque era un poco más joven que ellos”. Estaba en serios problemas.

“Sí, claro.”

Admití, descansando una mano en mi frente y suspirando.

“Pero por eso, solo puedo repetir la pregunta que te hice antes. ¿Este desastre es a donde esperaban que sus investigaciones mágicas fueran?”

El conde bajó el borde de su sombrero y sostuvo su lanza.

“Parece que el tiempo para palabras vacías ha pasado.” Él dijo en una voz baja.

“Prepárense por todo un bombardeo simultaneo. Prioricen los números, no el poder. La maestría de ese hombre es formidable, aunque no es más que solo un mago cansado. ¡Abrúmenlo y cánsenlo!”

“¡Sí, señor!”

Los caballeros enemigos lanzaron sus lanzas y desplegaron más Divine Lightning Arrows de las que podía contar. Para mi mal, las órdenes del anciano hechicero fueron puntales.

Bertrand y los otros caballeros de la guardia real se veían agotados. Los tres lanzaron hechizos avanzados Imperial Thunder Lance, famosos por su penetrante poder, tomaban forma en la punta de la lanza del Conde Zani. Para hacerlo peor, su fórmula estaba encriptada— una técnica avanzada que incrementaría el agotamiento en mi maná si trataba de interferir con ellos.

El bombardeo de Divine Lightning Arrows llegaría primero. Si recibía esas fórmulas, los hechizos avanzados me golpearían, y viceversa.

Cielos. Siempre parece que termino entre la espada y la pared. El destino realmente está en mi contra.

Sonreí por mi mala suerte y apreté el agarre en mi báculo. Sus listones escarlatas y listones se ondeaban como si me animaran. Detrás de mí, la guardia real preparó hechizos defensivos también.

El anciano hechizo frunció sus ojos. “Impresionante. ¡Apunten!”

“¡Yo… puedo con él!”

Ryan de pronto gritó, echándose a correr antes que el conde pudiera dar su siguiente orden. Estaba desplegando la defensa mágica más fuerte que podía hacer.

“¡Ryan, no!”

Celerian fue tras él, haciendo a un lado su casco para revelar sus orejas, las cuales eran largas, aunque no tanto como las de un elfo. Su hermoso cabello, la forma más pálida posible de rojo, ondeando detrás de ella.

De inmediato le señalé a Bertrand con una mirada, entonces envolví mi pie en rayos y magia de viento y corrí al frente.

“¡Fuego!” El Conde Zani grito.

La línea enemiga soltó sus flechas de rayos. Lancé trece Divine Ice Mirrors, lo más que ahora podía mantener a la vez. Los hechizos los rechazaron mientras alcanzaba a Ryan y Celerian y lanzaba atrás al asombrado par con magia de viento. Bertrand y los otros veteranos usaron hechizos de tierra para crear una trinchera en ese momento. Incluso levantaron docenas de muros de piedra delante de nosotros para proveer soporte mientras se retiraban a su improvisada fortificación.

Uno a uno, mis espejos de hielo se destruyeron por el ataque. Los muros de piedra también estaban sucumbiendo, pero los hechizos enemigos seguían llegando.

Luego, sentí el poderoso maná. El anciano hechicero bajó su lanza y disparó sus tres Imperial Thunder Lances, gritando, “¡Prepárate, leyenda de la nueva generación! ¡Sobrevive a mi poder si puedes!”

“¡No soy una leyenda!” Grité, tensándome.

Si lo esquivo, sus hechizos golpearan a la guardia real. ¡Necesito bloquearlos!

En silencio imbuí mi báculo con mi pseudo Azure Sword y un nuevo hechizo experimental que no había nombrado todavía, luego desmantelé varios de los hechizos yendo hacía como podía. En cuanto al resto, solo pensé en los rayos que me habrían dañado grave o faltamente mientras seguía moviendo mi resplandeciente báculo azur, aguantando todo lo que podía. Los muros de piedra ya no estaban, y me estaba quedando sin espejos.

Desvié el primer Imperial Thunder Lance con mi báculo y mi último espejo, entonces me pasé al segundo cifrado para desmantelarlo. ¡El tercer hechizo… fue una activación retrasada! El último me golpearía a menos que la ayuda llegara.

Un gritó pasaba por el aire mientras, en el momento oportuno, un alto hombre bestia saltaba desde el techo de un ardiente edificio. Sus pies brillaban de blanco mientras lanzaba una patada voladora al hechizo avanzado, el cual se desvió a una casa con un tremendo choque. El joven hombre del clan lobo, quien tenía un uniforme de artes marciales de un azul pálido, aterrizó en una postura de batalla, sus orejas y cola se meneaban.

“Hola, Sui.”

Saludé a mi salvador mientras me bañaba en el hechizo de magia elemental de curación.

“No pudiste haber hecho una mejor entrada. ¿Lo planeaste a propósito?”

“Juro que voy a cortarte luego, Allen.” Le respondí a mi viejo amigo de la infancia. Aunque estaba agitado, su determinación para defenderme era indudable.

Delante de nosotros, el bombardeo de la línea enemiga paro. Aún estaba tratando de disparar, pero su fórmula de hechizo seguía colapsando por propia inercia.

“¿Qué pasa?” El anciano hechicero murmuró, gritando.

“¡Maestro!” Los hechiceros gritaron.

“¡Yo… no puedo lanzarlo! ¡Algún extraño cifrado está destruyendo mi fórmula!”

Diría que es un éxito.

La Duquesa Rosa Howard, la madre de mis estudiantes Tina y Stella, había dejado el diario de un formidable hechicero. Había adaptado su cifrado para los míos. El hechizo resultante automáticamente encriptó las fórmulas de mis enemigos y causó que su magia se viniera abajo, pero aún era un trabajo en progreso, y el mismo cifrado era simple. El viejo Conde Zani sería capaz de deshacerlo fácilmente.

Estaba pensando que más combate se pondría difícil cuando mi orbe de comunicación volvió a la vida.

“¡Allen, la milicia está con nosotros!” Richard gritó. “¡Estamos pasando por el costado! ¡Ven rápido!”

Levanté mi mano izquierda levemente. Los caballeros de la guardia real, quienes ya había llegado a sus trincheras, empezaron a correr.

Mi mirada se encontró con la del anciano hechicero. “Este es el fin.” Dije.

“¡Sui!”

“¡Aquí voy!”

Nos unimos a la retirada tan rápido como nuestras piernas nos llevarían.

Publicidad M-M5

“¡Cerebro de la Dama de la Espada!” La voz del conde estalló desde atrás de mí.

“¡¿Por qué?! ¡¿Por qué luchas tan tenazmente por los hombres bestias?!”

Esa es una buena pregunta. Por mi mamá, papá, y hermana, supongo. Y por mi promesa a esa pequeña, Ine. Aparte de eso…

Recordé a la chica del clan lobo que murió por error cuando era joven. Pero incluir a Ine y Atra era para engañarme.

Bueno, lo primero y más importante.

“No puedo dejar que mi amigo y mi pequeño discípulo mueran sin mí.”

Publicidad G-AB



Murmuré     mientras     los     caballeros     enemigos continuaban su bombardeo de hechizos.

“¿Allen?” La desconcertada voz de Richard vino de mi orbe de comunicación.

“¡Oye! ¡¿Dijiste algo?!” Sui demandó, viendo sobre su hombro.

Agité mi cabeza.

“No es gran cosa. ¡Ahora, corramos!”

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

0 Comentarios
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios