Koujo Denka (NL)

Volumen 6

Capitulo 2: Lynee-Ojou

Parte 2

 

 

Su pecho está… sofocándome.

“Nada de eso.”

Publicidad G-AR



Ella dijo, gentilmente palmeando mi cabeza como lo hacía cuando era pequeña.

“¡Momentos como este es cuando necesitas sonreír! Anímate. Todo estará bien.”

Lily me sonrió y rio musicalmente. Siempre pasaba de mí.

Además de nosotras, la maid en entrenamiento se perdió en pensamientos. Toqueteaba su pendiente y se veía petrificada mientras murmuraba.

“Oh Gran Luna, ¿es lo que debo hacer? P-Pero eso sería tan vergonzoso…”

Publicidad G-M1



“¡Ese es el espíritu, Sida-chan!” La maid dijo, girándose a ella.

“Solo haz lo que hago, y, créelo o no, serás una maravillosa maid antes de saberlo.”

“¡M-Mis pies! ¡Mis pies no están en el suelo! ¡Solo sigo dando vueltas! ¡Oh G-Gran Luna!”

La desorientada maid en entrenamiento rogó mientras Lily alegremente la tomaba por las manos y le daba vueltas.

“Alto, Lily.” Dije.

“Sida, nunca te convertirás en una apropiada maid si sigues su ejemplo.”

“Eso no es muy bueno, Lynee-Ojou.” La autoproclamada maid protestó.

“¡Soy una apropiada maid! ¡Sí lo soy!” Ella estaba haciendo una escena, pero al menos había liberado a Sida.

Publicidad G-M3



Le di la espada a Lily y me concentré en la pérdida aprendiz.

“Sí, serás, Sida.” Dije.


“Vamos a trabajar en tus problemas juntas.”

“¡Sí, Ojou-sama! ¡Daré todo de mí!” Sida apretó sus pequeños puños. Me recordaba a un cachorrito.

Miré sobre mi hombro y dije.

“Así que Lily, ¿no estás aquí para llamarme?” “¡Oh, cierto!”

La maid dejo de hacer berrinche y me entregó su mensaje:

“La señora dice, “Ven a la sala de consejo”. Enviados de Atlas y Bazel están aquí ahora, así que será una “buena oportunidad de aprendizaje para ti”.”

“¡¿Madre me quiere?!” Exclamé.

“¡¿Por qué no lo dijiste antes?! ¡Vamos, Lily! Sida, no tienes permitido entrar, así que ve a cuidar a Felicia- san. Puedes decirme cómo está luego.”

“¡Claro!”

“¡S-Sí, Ojou-sama!”

Aunque esa fue una impresionante imitación de la voz de mi madre.

Pensaba mientras seguía a Lily al ala este del segundo piso.

Si puede hablar así, debe hacerlo más seguido.

“¿Tiene algo en mente, Lynee-Ojou?” Preguntó, acercando su rostro al mío.

“Nada.” Respondí luego de un momento de duda.

“Solo estaba pensando que no recibirás el uniforme de maid en el futuro cercano.”

“¡Oh, eres terrible! ¡Qué cosa horrible dices! ¡Se lo contaré a Allen-san!”

“¡N-No menciones a Nii-sama! ¡No es justo!”

***

 

 

Podía oír las desconocidas voces de dos hombres viniendo del salón del consejo donde estaba por reunirme con mis padres.

“¡Su Excelencia, no deseamos la guerra!” Uno dijo.

Publicidad M-M4

“En efecto, esperamos aliarnos con usted y ofrecer nuestra ayuda para someter a las fuerzas rebeldes.”

“Pero por el bien de nuestros compatriotas, a quienes equivocadamente tiene privados de sus tierras.” El otro continuó.

“Usaremos cualquier medio a nuestra disposición. Las proezas de batalla de su casa son renombradas en todo el continente. Su armada, por el contrario, es menos impresionante.”

Esos deben ser los enviados de Atlas y Bazel.

“Parece que las pláticas ya han iniciado.” Le dije a Lily.

“No podemos entrar en medio—” “¡No hay problema! ¡Disculpen!”

“¡E-Espera! ¡¿Lily?!” Grité mientras la maid ignoraba mis recelos y abría la puerta.

Los dos hombres nos miraron. Estaban parados con sus puños apretados y ambos tenían simples trajes cargados con llamativos adornos.

Mi padre, el Duque Liam Leinster, y mi madre, la Duquesa Lisa Leinster, se quedaron en sus sillas, bebiendo té. Su elegancia contrastaba con la agitación de los enviados. Detrás de ellos se paraba nuestra ama de casas, y su segunda al mando de lentes, Romy. El par siempre servían como guardaespaldas en tales ocasiones.

Nuestra casa una vez había empleado a un mayordomo, antes que naciera, pero lo habíamos detenido luego de un serio incidente en el cual había casi secuestrado a Nee-sama. Desde entonces, hemos concedido niveles de autoridad a nuestra maids que serían impensables para los estándares de otras casas. Naturalmente, nuestra corporación de maids era una estricta meritocracia. El hecho que Romy, una inmigrante de cabello y piel negra de las islas sureñas, sirviera como segunda al mando testificaba eso.

“¿Eh? ¿Maya?” Dije desde mi escondida posición detrás de Lily.

A la par de mi madre se sentaba una pequeña mujer cuyo cabello castaño era tan largo como para ocultar sus orejas— Maya Mato, la antigua número tres de la Corporación de Maids de Leinster, quien había atendido a Nee-sama y a mí cuando éramos pequeñas. Nos había mostrado a su encantadora bebé, Lynia, una semana antes, pero ¿qué estaba haciendo aquí?

“Parece que nos hemos perdido en el tema.”

Uno de los enviados continuó, con aparente irritación en su voz.

“Esperaremos por su respuesta mañana.”

“No estamos demandando el entero regreso de los antiguos principados de Etna o Zana a la vez.” El otro añadió.

“Una gradual restitución será bastante satisfactorio.”

¡¿La restitución de Etna y Zana?! ¡Qué repentino! No podemos responder a tal demanda con rapidez. Y basada en lo que oí que estaban diciendo los enviados antes, la alianza debe saber de la rebelión.

La Alianza de Principados, los cuales gobiernan la península al sur del Ducado Leinster, una vez se habían conformado de siete estados en el norte, seis en el sur, y la ciudad independiente del agua. Pero los antiguos principados del norte de Etna y Zana habían encontrado difícil restringir su deseo por las fértiles tierras de los Leinster. Sus planes encendieron tres sucesivas Guerras del Sur. Gracias en parte a los esfuerzos de mi madre y abuela, ambos principados fueron anexados al reino. Ya que habíamos establecido un administrador del ducado ahora la región es pacífica.

“No puedo darle una respuesta aquí.” Mi padre dijo, ondeando su mano.

“Debo consultarlo con mis vasallos.”

“Tenemos la esperanza que escogerá sabiamente.” Su colega añadió.

Con eso, dieron retirada. Mi padre frunció el ceño.

“Menudo problema.” Remarcó. Oscuridad llenaba el salón.

Atlas y Bazel no están comprometidos. Que podría—

El sonido de manos aplaudiendo llevo mi mirada a mi madre.

“Ahora, procedamos a los que nos acomete.” Ella dijo.

“Lynne, explica amablemente esos papeles que estás sosteniendo. Dada la situación, he decidido solicitar la ayuda de Maya, aunque me arrepiento de arrebatársela a Lynia.”

“Aprecio su preocupación, señora.” Maya intervino. “Pero mi madre y esposo cuidaran de ella.”

“Perdóname.” Mi madre respondió luego de una breve pausa.

“Lynne.”

“¡Si!” Dije, poniéndome de pie. Luego algo nerviosa, me puse a dar la explicación.

El tamaño de la armada enemiga, estimación basada en la cantidad de material por la que negociaron.

El estado de las provisiones de los rebeldes, calculo basado en el número de transacciones que habían hecho y el número de tres en servicio entre las capitales del este y real.

La condición de las operaciones logísticas que apoyan el seguido uso de las vías ferroviarias, mientras infiere en los intervalos entre trenes.

Cada punto fue conciso y respaldado por la lógica. Los generales enemigos estarían asombrados si vieran esos papeles. Desde un punto estratégico, nos ofrecieron una considerable ventaja sobre los rebeldes.

La página final del reporte tenía la conclusión final de Felicia-san: “A la mayoría de fuerzas rebeldes les falta apoyo logístico. Aunque controlan muchos trenes, se niegan a reparos para sostener el transporte en las vías.” Además añadió un proscrito. “Sin señales de actividad del uso de Griffin y wyvern.”

“Esplendido.”

Mi madre pronunció una vez había oído mi explicación y leído el reporte.

“Dicen que las personas muestran su verdadero valor en tiempos de calamidad. Nuestras operaciones logísticas estarán en buenas manos con Felicia. Anna, distribuye copias de este reporte a todas nuestras casas vasallas para ya.”

“Como diga, señora.” La ama de llaves se inclinó respetuosamente.

“Si el reporte de Felicia es preciso.” Mi padre continuo, también terminándolo de leer.

“Entonces los rebeldes ocupando la Capital Real…”

Publicidad M-M1

Él toco el mapa del reino en el muro detrás de él con un puntero. Un gran punto negro apareció sobre la Capital Real, seguido por blancos puntos en el norte, sur, y oeste— marcando presuntamente las capitales de cada ducado.





“Deben estar planeando iniciar eliminando a los Howards o nosotros.” Él concluyó, señalando al norte y sur con su puntero.

“Porque—”

“El Imperio Yustiniano le está causando problemas a los Howards, mientras las armadas de Atlas y Bazel están haciendo lo mismo con nosotros.”

Mi madre dijo, siguiendo con la explicación.

“Dada las circunstancias, ambos deben tener lazos con los rebeldes, significa que puedes atraparnos en un doble despliegue si atacan ahora. Por buenas, nuestros enemigos no parecer haber logrado afectar a los Lebuferas y la Orden de Caballeros Reales, quienes están observando a las armadas del Señor Oscuro en el Río de Sangre.”

Ella levantó su dedo izquierdo índice, y grandes manchas negras aparecieron en el norte y sur del mapa. Otra mancha negra, la más grande todas, entonces cubrió el oeste. Viendo la situación desplegada en el mapa me recordó el gran riesgo de ser atacados en dos frentes con los Howard y nosotros incluidos.

“Basados solo en gráficos, parece que estamos en desventaja.” Mi padre dijo calmado.

“Tienen la Capital Real, y la familia real está perdida. Perdimos comunicación con las Casas Ducales de Howard y Lebufera. Pero la situación no es tan simple. ¿No, Anna?”

“No, está bien, Señor.” Anna concordó.

A su par, Romy asintió. Lily, sin embargo, estaba desparramada en la mesa, quejándose que no podía esperar el almuerzo.

“Lily, ¿entiendes la situación?” Romy demandó, ajustando sus anteojos.

“Si, claro.”

Nuestra maid número tres respondió, levantándose de la mesa. Luego se paró, se movió a una posición cercana al mapa, y pasó su dedo. Una vez su dedo llego a posarse en la Capital Real, continuó en un tono diferente.

“El palacio y la Capital Real han caído, pero aún no hemos tenido noticias de Su Majestad o del resto de la familia real. La conclusión obvia es que evacuaron con éxito al oeste, como uno esperaría en una emergencia.”

“¿Por qué lo dices?” Mi padre preguntó, sonando asombrado.

Mi madre, Anna, Romy y Maya tenían expresiones idénticas. Todos tenían una debilidad por Lily cuando piensas en ello.

“Si los rebeldes hubieran asesinado o capturado a cualquier miembro de la familia real, habrían hecho un hincapié para demostrar ese hecho.” La maid continuó.

“Pero no lo han hecho así, y la armada que ocupaba la Capital Real no ha hecho mayores movimientos desde entonces. Las comunicaciones mágicas que el Conde Earl ha descifrado cuentan la misma historia.”

El Conde Earl era el padre de la prometida de Richard-niisama, Sasha, y cuidan de las operaciones de inteligencia de nuestro ducado.

“No sé si el reporte de Fosse-san es correcto, o si hay otras razones, pero sospecho que múltiples factores se han combinado para retrasarlos.”

“Uhm… ¿Como qué?” Mi padre preguntó.

La número tres de la Corporación de Maids de Leinster enderezó su espalda y miró a mis padres.

“Solo estaba pensando que quizás hay una pelea en la Capital del Este. Así que los rebeldes pueden estar teniendo problemas tomando la decisión de si llamar refuerzos desde la capital, ¿saben?”

Lily pudo haber regresado a su usual tono risueño, pero su conclusión impactó a todo el salón. La Capital del Este le pertenece a la Casa Ducal de Algren, lideres de la rebelión, y habían lanzado su insurrección hace cuatro días. ¿Cómo podían aún estar enfrentando resistencia allí?

“Ese panorama es bastante optimista.” Romy objetó.

Publicidad M-M2

“Quiero creerlo, pero no podré soportarlo si algo le pasó a nuestro Richard-sama, pero esta situación requiere un análisis no pasional y objetivo.”

Publicidad G-M1



“Oh, pero tengo buenas razones para mis ideas.” Nuestra número tres dijo.

Lily sonrió.

“Richard-sama está en la Capital del Este. Y más importante, está Allen-san”

Su confiada declaración dejo a Romy sin palabras.

Mi corazón estaba pesado. ¿Cómo puede Lily tener tanta fe en Nii-san? Solo se lo había encontrado un par de veces, durante las vacaciones de verano, se sentía que me había perdido de algo.

Si solo Tina y Ellie estuvieran aquí para que pudiera hablar con ellas de inmediato.

“No se preocupe, Ojou-sama” Maya susurró, gentilmente tomando mi mano.

“Solo siga creciendo poco a poco.”

Eso fue lo que Nii-san me había dicho. Luego de un momento, sonrojada le susurré de vuelta.

“Lo haré. Gracias, Maya.”

Si tuviera que nombrar la emoción que había sentido, sería… envidia. ¡Pero… pero ahora, era la estudiante de Nii-san! ¡Tina, Ellie, Stella y yo! ¡No había espacio para Lily, y no se lo daríamos!

“¿No quieres tu postre, Lynee-Ojou?” Lily intervino mientras regresaba a la mesa. “Entonces, ayudaré a—”

“¡No puedes tenerlo!” Respondí, alejando mi plato de su mano extendida.

“En todo caso…” Mi padre dijo.

“Esta amenaza al reino es sin precedentes. Mañana, convocaremos a las cabezas de cada casa noble en el sur. Y luego de ese consejo, debemos darles a los enviados de Atlas y Bazel nuestra respuesta. Necesitamos toda la información que podamos reunir para determinar nuestro futuro curso.”

“¡Si, señor!” Todos respondimos juntos.

Anna dejo el salón con Romy en cola. Lily se quedó atrás.

“¡Pfff! Eso me puso de nervios.” Ella dijo, se meneaba en su silla mientras masticaba postres y bebía té.

¡Qué mentira!

“Oh, casi se me olvida. Lynne.” Mi madre me llamó.

“¿Sí?” Respondí, alejando mi irritada mirada de la maid.

“¿Qué pasa, madre?”

Ella no habló de inmediato. Cuando lo hizo, tenía una mirada de profundo estrés, la cual no había mostrado durante la discusión de antes.

“Cuida a Lydia todos los días. He asignado a varias maids de altos rangos para cuidarla, pero dicen que se rehúsa a salir de su cuarto. Y yo puedo provocarla demasiado si entró. Odio tener que molestarte, Maya, pero ¿irías con ella?”

“¡Sí, claro!” Dije. Maya rápido añadió.

“Por favor déjemelo a mí.”

“Cuento contigo.” Mi madre suspiró.

“La situación me recuerda lo mucho que Allen significa para Lydia. Espero que esté a salvo, pero…”

***

 

 

Esa tarde, luego de cambiarme en mi vestido de noche, me llevé a Sida conmigo y me acerqué al cuarto de Nee-san. No había salido para nada en el día y me estaba sintiendo preocupada.

Respiré profundamente. Inhale y exhale. “Puedo hacerlo.” Dije cuando terminé.

“B-Buena  suerte, Ojou-sama.” Sida  intervino emocionada mientras llegaba y tocaba la puerta.

Ninguno de los sellos mágicos que habían sido levantados seguía. Estaba por abrirla cuando recordé el escenario de Nee-san sollozando por el reciente reporte que el destino de Nii-san era desconocido. Sentí duda de pronto.

Sin advertencia, una delgada mano se estiro a mi costado. Miré una manga estampada con flechas entrelazadas.

“¡Lydia-Ojouuuu!” Su propietaria dijo. “¡Le he traído estofado para la cena!”

“¡E-Espera! ¡¿L-Lily?!” Grité, agitada, mientras la maid me apartaba y abría la puerta. Luego, una mirada de confusión apareció en su rostro.

“Oh vaya.”

“Qué ocurre— ¿Nee-sama?” El cuarto estaba vacío.

Nee-sama había pasado su verano de perezosa, así que sus ropas estaban regadas por todas partes. Gruesos libros de hechizos estaban apilados en su escritorio, junto a una variedad de libretas y lapiceros, estropeadas bolas de papel tiradas en el suelo. Allen, el lobo de peluche que Nii-san le había dado como un recuerdo de su viaje del norte, reposaba en la cama. La mesa de noche era loa única superficie arreglada en el cuarto. Una hoja de papel se posaba en ella con un intrincado hechizo de fórmula con la letra de Nii-san. El cronograma de Nee-sama abierto, con una sola fecha— su cumpleaños— marcado en rojo.

Lily bajó su bandeja sobre la mesa, estudió el papel, y abrazó a Allen.

“Uhm… No dejo un solo rastro de maná aquí.” Ella dijo.

“Ahora, deberíamos buscar por la casa o—”

“¡Lily! ¡No te aproveches de esta situación para tomar lo que no es tuyo!” Grité, bastante agitada.

¡E-Ella es increíble!

Sida recogió una hoja de papel desecha y la desdobló.

“O-Ojou-sama.” Ella dijo, abriendo sus ojos. “Miren esto.”

“¿Qué es eso? ¿Un hechizo?”

Parte de una fórmula extremadamente precisa cubría cada rincón del papel. Podía decir que era un antiguo hechizo de fuego, pero nada más. Pensé, tratando de recordar cualquier cosa similar en los libros que había leído. Parece ser un poco… tabú.

“No, eso no puede ser.” Murmuré, agitando mi cabeza.

“¿Ojou-sama?” Sida preguntó.

Ignoré su pregunta y doblé el papel otra vez, luego lo quemé.

Ahora que los grandes hechizos eran cosa del pasado, los tabús eran la magia más poderosa en existencia. Pero venían con una cláusula— los hechizos tabúes eran tan destructivos y tan inhumanos que su uso había sido prohibido en tiempos de guerra. Los Acuerdos Humano-Demonios rigiendo la Guerra del Señor Oscuro los habían prohibido. ¡Nee-sama, Lydia Leinster, nunca recurriría a tal cosa!

Tomé a Allen de Lily, quien había tomado asiento en la cama y empezado a comer el estofado.

“¡Oh, vamos, Lynee-Ojou!” Ella dijo. “Él es mío. Regrésemelo.”

“¡No lo es! ¡Y cuida tus modales!” Respondí. “¿No puedes rastrear el maná de Nee-sama?” “Uhm…”

Lily levantó su dedo índice izquierdo. Algo acerca del gesto me recordó a Nii-san. Abracé al animal de peluche mientras en silencio ella lanzaba un hechizo de largo alcance, un hechizo de detección de luz, produciendo un leve brillo.

“¿Y?” Pregunté.

“Bueno, ella no está en la casa, y no hay dejado ningún rastro de maná tampoco.” Lily frunció el ceño levemente y se tragó otra gran cucharada de estofado.

Pensé. ¿Dónde pudo haber ido Nee-sama? “Lynee-Ojou.” Una nueva voz intervino. “¡Oh, Maya!”

Exclamé, levantando la mirada mientras la antigua número tres de la Corporación de Maids entraba al cuarto.

Miro alrededor, entonces recogió una bolsa de trapo con un diseño de una pequeña ave, la cual colgaba cerca y nos sonrió.

“Sé a dónde se ha ido Lydia-Ojou.” Ella anunció. “¿Me acompañarían en una caminata?”

Seguido de una breve e iluminada caminata por la capital sur, Maya nos llevó a un salón a una corta distancia de la residencia Leinster. Había nacido y crecido en esta ciudad, pero nunca había visitado este lugar antes. Las ruinas de piedra antes nosotras era… desalentador.

Me pegué al brazo izquierdo de Maya, y Sida tomó el derecho. La despreocupada Lily entro antes que nosotros a las ruinas, envuelta en una capa de pálido escarlata y llevando una linterna en una mano. Sida y yo decíamos su nombre en tonos apagados, pero nos miró por sobre el hombro con un guiño y una sonrisa.

“¡Que excelente exploración nocturna!” Ella prácticamente lo cantó. Entonces, con una sonrisa, añadió.

“¡Oh! No están asustadas, ¿verdad? Bueno, supongo que aún son niñas.”

¡Q-Que demonios…! ¡Sonó igual que Tina ahora!

¡Se me va a mi lista negra!

Sida y yo rápidamente soltamos los brazos de Maya y tomamos sus mangas.

¡E-Esto está fuera de mi control! ¡No tengo miedo!

“También deberíamos entrar, Lynee-Ojou, Sida.” Maya dijo, sonriendo amablemente.

“C-Cierto.” Ambas respondimos y empezamos a caminar.

Alcanzamos a Lily al final de un pasaje de piedra. Docenas de largas columnas de mármol se alineaban en el corredor, creando una atmósfera que era… bastante siniestra.

Nuestra maid número tres lanzó múltiples hechizos que detienen el sonido, zumbando todo el rato. Siguió la situación con un comentario.

“Espero que lleguemos a ver un fantasma o algo mientras estamos aquí.”

“¡¿L-Lily?!” Grité, asombrada.

“T-Tales cosas son mejor no decirlas.” “¡A-Así es!” Sida añadió.

“¡E-Ellos vienen cuando los llamas!”

“Awwww, pero pueden ser buenos fantasmas.” Lily dijo.

“¡Miren! ¡Por allí!”

Sida y yo lanzamos nuestros brazos alrededor de Maya otra vez. La amable exmaid sonrió amablemente.

“Qué magnifico edificio.” Sida murmuró, mirando alrededor sin relajar su agarre.

“Se parece como las fotografías que he visto de la tierra santa de la Gran Luna.”


Sentí un leve rastro de maná y visualicé un leve brillo de arriba de las columnas. Algunas de las lámparas de le estructura al parecer seguían operando. Aquí y allá, la luz de la luna y la luz de las estrellas se filtraban por los hoyos del techo, creando una escena mística.

Procedimos junto al largo pasaje hasta que llegamos a una masiva puerta doble de piedra, uno de los lados estaba faltando. Maya se detuvo ante la puerta que aún estaba parándose.

“¿Qué es este lugar?” Pregunté.

“Una capilla construida antes de la Guerra del Señor Oscuro, creo, aunque no sé a qué le adoraban aquí las personas, Lynee-Ojou.” Maya levantó su brazo derecho y miramos por delante a la dirección que estaba apuntando.

“¿Nee-sama…?”

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

0 Comentarios
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios