Imouto Sae Ireba Ii (NL)

Volumen 8

Capitulo 5: Hoshiimo

Hoshiimo trabajaba como ilustrador en el campo de las novelas ligeras y los simuladores de citas desde hacía cinco años. Era hombre, tenía veintisiete años y residía en la prefectura de Mie, a unas seis horas en automóvil desde Tokio.

Tenía fama de dibujar chicas completamente desnudas, y se elogiaba especialmente el toque de sus caderas y traseros, y ese mismo talento fue el que llevó a GK Bunko a elegirlo para realizar las ilustraciones de Todo sobre mi hermanita. Aparte de las chicas, por otro lado, tenía algunos puntos débiles: dificultad para dibujar hombres adultos; diseños cuestionables para mechas y elementos fantásticos sin equivalencia en el mundo real; arte monocromático que no era tan bonito como su trabajo a color. En cuanto a su reputación y popularidad, estaba un poco por debajo de Puriketsu.

Aun así, Hoshiimo tenía dos ventajas abrumadoras sobre Puriketsu: la velocidad y la calidad constante. Siempre presentaba las ilustraciones con la calidad deseada y siempre cumplía los plazos. Pocas cosas eran más apreciadas a la hora de pedir trabajo a los independientes, y eso significaba que Hoshiimo gozaba de muy buena reputación dentro del sector. Que alguien como él dijera “Mi corazón está roto. No puedo dibujar más” era completamente incomprensible.

En cuanto Toki leyó el correo electrónico, lo llamó. No hubo respuesta. Siguió intentándolo cada diez minutos, con el malestar creciendo en su mente, hasta que Hoshiimo finalmente contestó a la sexta llamada.

“……… ¿Hola?”

“¡Hoshiimo! Leí tu correo electrónico. ¿Qué sucede?”

“……Es  exactamente  como  lo escribí.  Me enteré  de  la filtración mientras trabajaba en la ilustración conmemorativa de la obra, y… me rompió el corazón, ¿sabes?”

“Bueno, siento mucho todo eso. Fue completamente mi culpa”.

Toki inclinó la cabeza, aunque era imposible que Hoshiimo lo viera.

“…En realidad, todo esto es… como… creo que esto me dio el empujón final hacia el abismo”.

“… ¿Qué quieres decir?”

La voz de Hoshiimo era apenas más fuerte que un susurro mientras explicaba.

Como Toki supuso por el hecho de que el arte conmemorativo del lanzamiento del anime aún no estaba hecho, la agenda del ilustrador estaba apretada. Antes de que acabara el año, tuvo que realizar las ilustraciones del Volumen 5 de ImoSube, las ilustraciones del merchandising de GF Bunko para la Comiket de invierno (junto con sus propios doujinshi que vendía allí), y el arte de series de novelas de otras editoriales. Este año, se comprometió a dibujar las contraportadas de los volúmenes de manga de ImoSube, a crear arte original para la revista Comic Gifted, a hacer la portada del Blu-ray y del CD con el opening, e incluso a contribuir con los diseños de las figuras que se pondrían a la venta. Sólo para ImoSube tenía ya varias docenas de encargos diferentes, que se irían ampliando con el tiempo.

Incluso Toki, como encargado de la tarea, estaba preocupado por si lo estaba sobrecargando, pero Hoshiimo estaba entusiasmado con la idea de participar en un anime por primera vez, y simplemente pensó: Bueno, seguro que encontrará la manera.

“…Estoy pensando en aprovechar esta oportunidad para reconsiderar mi agenda. Lo siento por esto”.

“…Bien. Creo que es una buena idea”.

Eso fue todo lo que Toki pudo ofrecer al cabizbajo ilustrador.

Hablaron durante un rato más y finalmente acordaron cancelar el encargo de arte conmemorativo, que estaba previsto que apareciera en el sitio web oficial del anime.

“Se lo contaré al equipo del anime, ¿de acuerdo?”.

“Lo siento… Lo siento… Lo siento…”.

“No”, dijo Toki a Hoshiimo, disculpándose profundamente y sonando al borde de las lágrimas. “Soy yo quien debería pedirte perdón…”

Hermanita

“Uff…”

Al colgar el teléfono con Hoshiimo, Toki dejó escapar un profundo suspiro.

…Puede ser duro, como editor, escuchar reacciones (“¡Si no puedo dibujarlo, no puedo dibujarlo, ¿de acuerdo?! ¡No puedo hacer nada al respecto!”) o un duro sermón (“¡Esto es culpa tuya por cometer un error tan estúpido!”) Pero que alguien se disculpe una y otra vez ante él de esa manera era igual de doloroso, en cierto modo. Cuando el trabajo no va bien con los escritores o los ilustradores, los resultados pueden desarrollarse de varias maneras diferentes, pero todos ellos presentan serios desafíos.

“¿Sucede algo, KenKen?”, preguntó Godo al pasar. Cuando Toki le dio la noticia, Godo arrugó su cara de jefe de la mafia.

“…Muy bien. Lo entiendo. Esperemos que Hoshiimo pueda recuperarse…”

“Sí”.

“Pero cuanto más dedicada es una persona, normalmente, más tiempo tarda en recuperarse cuando las cosas fallan. Vigílalo de cerca, ¿de acuerdo?”

Toki sintió un escalofrío en la columna vertebral. “Um, está bien. Me tomaré un tiempo para visitarlo y disculparme”.

“…Gracias. Proporcionar atención mental a nuestros creadores es parte del trabajo de un editor”.