Durara! (NL)

Volumen 1

Capítulo 10: Dollars – Escena Inicial

CENTRO DE INVESTIGACIÓN “LABORATORIOS YAGIRI“

En la sala de reuniones de la sexta planta, Seiji estaba sentado en una silla. Tenía las manos apretadas en un puño y murmuraba incoherencias para sí. Su hermana Namie, tiernamente lo abrazó, reconfortándolo.

Va a salir todo bien, te lo prometo. Sin duda la encontraremos por ti… quédate tranquilo.

Después de sufrir una paliza a manos de Shizuo, el adolescente había sido llevado a la comisaría. Como no tenían testigos, por la manera en la que estaba herido nadie podía estar realmente seguro de quién era la verdadera víctima. Entonces luego de un rato lo liberaron sin que lo acusaran de absolutamente nada.

“Mi hermana pudo venir tan rápido a buscarme… quizás movió algunos hilos. Sé del amor enfermo que ella siente por mí. Probablemente lo haya hecho porque es excesivamente posesiva.”

Pensó es joven, pero entonces decidió que de todas maneras, no había nada que él pudiera hacer.

“Pero no me importa quién me ame.Yo sólo cuidaré a mi amor, y sólo voy a vivir para mi amor. Para que mi amor salga triunfante, estoy dispuesto a utilizar el cariño de cualquiera que me ame como un trampolín, porque si esa persona alegremente puede sacrificarse por su amado, la persona que me ame será muy feliz.”

Namie que estaba parada al lado del chico, había llegado a comprender este modo de pensar de él desde hacía mucho tiempo. Pero eso ya no le importaba. De cualquier manera, él la iba a necesitar mientras tuviera la ‘cabeza’ en sus manos. Era por esta razón que estaba tan celosa de la ‘cosa’. Por este giro irónico del destino, la mujer sonrió. Le causó gracia la broma hecha a sus propias expensas.

La joven era aparentemente ajena al hecho de que sus subordinados la estaban mirando mimar a su hermano. Sintieron una pizca de terror en su interior.

Aunque todavía estaban bastante traumatizados por lo que habían visto, la jefa ordenó a uno de ellos que saliera de la sala.

No tienes que preocuparte de nada… deja que tu hermana se encargue de todo.

Ella terminó de hablar y dejó la habitación en silencio.

***

Entonces ¿Lo encontraste?

Sí. La persona que Seiji-san conoce como Ryuugamine, vive en un departamento destartalado cerca de la estación de Ikebukuro.

En un estrecho pasillo, a una cierta distancia de la sala de reuniones, ella escuchó el informe del empleado. Por el hecho de que el ayudante se había dirigido a Seiji como “Seiji-san”, era evidente que el poder que la familiaYagiri tenía sobre la empresa era realmente atemorizante.

Namie parecía ser una persona completamente diferente a la de la sala de reuniones, y les dio órdenes a los trabajadores con una expresión tan fría como le era posible.

Como ya la has encontrado, date prisa y has que los ‘subordinados’ la traigan de vuelta. Estamos a plena luz del día, atraeremos mucho la atención

No importa. — Namie interrumpió a su subalterno así nomás, impidiéndole que expresara sus inquietudes.

“Si espero hasta la noche,Seiji seguro que irá a buscar a ese mocoso Ryuugamine por su cuenta.”

Estaba más consternada por la seguridad de su hermano que por los improbables riesgos que él pudiera encontrar. Pero ella no mostraba este lado tierno de su personalidad cuando él no estaba cerca y rápidamente ordenó a su secuaz:

Escucha bien, ponte en contacto con todos los ‘ayudantes’ de inmediato. No me importa quién sea, ni me interesa si está vivo o muerto. Si la situación lo requiere, has que ellos lo liquiden.

El subordinado no podía encontrarle una pizca de misericordia en los ojos, y estalló en sudor frío.

***

Las clases propiamente dichas comenzaban en la academia Raira a partir de ese día. Al menos eso era lo que tenía que suceder. La mayor parte de la primera lección se había usado para revisar lo que iban a aprender durante el resto del año, en la introducción de los maestros, la revisión del programa y cosas así. Las únicas materias que habían comenzado las clases apropiadamente eran ‘Aritmética’ e ‘Historia Universal’.

El día había transcurrido sin incidentes. Un día supuestamente memorable había pasado así como así.

Lo único que había molestado hoy a Mikado, no era solo la ausencia de Harima Mika, sino el hecho de que también estaba ausente el ‘Jefe de Bienestar’Yagiri Seiji. Después de escuchar de la boca deAnri la historia de ellos el día anterior, Ryuugamine había estado bastante preocupado. Se preguntó si las dos ausencias estaban relacionadas.

No solo era eso: la chica con amnesia que actualmente estaba sentada sola en la casa de él era también otra fuente de preocupación.

Su memoria no había regresado, incluso al llegar la mañana. Ella se había negado a ir a un hospital y a la comisaría. Había estado especialmente asustada cuando él le mencionó el hospital.

Eso… ¡estoy bien! ¡Voy a esperar pacientemente aquí hasta que vuelvas!

Mientras ella lo aseguraba de eso, parecía mucho más tranquila de lo que había estado el día anterior.Así ya no se veía como alguien que no recordaba nada.

Al ver que su estado había mejorado, Ryuugamine se había ido a la escuela sintiéndose más calmado. Pero no tenía ni idea de qué debía hacer a continuación. Si no llegara a determinar la identidad de la joven en los próximos días, probablemente tendría que llevarla a una comisaría. Había pensado en dejarla en la casa de Masaomi, pero el resto de su familia vivía allí con él.

Todo este tiempo Mikado había estado buscando la mejor opción. Y pensando y pensando, la clase se había terminado antes de que se diera cuenta.

La reunión de los representantes de clase concluyó sin ningún problema. Él y Anri salieron de la escuela juntos, y para romper el silencio, él decidió preguntarle sobre Harima Mika.

¿Ella te contactó después de eso?

En realidad, no se de ella desde ayer por la tarde… Ya veo…

……………………………..

Por lo visto su plan no funcionó.

“La relación entre la desaparecida Mika y Seiji que hoy está ausente es aún más sospechosa. ¿Podría ser que decidieron suicidarse juntos o algo así?” A pesar de que eso era lo que le preocupaba al chico, definitivamente no se lo podía decir a Sonohara.

Era en momentos como éste que deseaba que Masaomi estuviera con él, pero había escuchado que la reunión del comité disciplinario se tardaría más tiempo.

Al parecer, Kida había iniciado un apasionado debate con el otro ‘Jefe de Disciplina’, y nadie se había molestado en pararlo.

Por lo tanto, Mikado decidió no esperarlo y volver a casa inmediatamente. Tenía la intención de separarse de Anri al llegar a la puerta de la escuela, pero justamente cuando estaban a punto de pasar por el portón, alguien gritó de repente:

¡Ah! ¡Takashi! ¡Es él!

Una chica estaba parada del otro lado, señalando a los dos.

Se parecía a la muchacha cuyo teléfono móvil Izaya había pisoteado, y esta vez tenía a un tipo musculoso con ella.

Un extraño presentimiento impregnó el cuerpo de Ryuugamine. En ese mismo momento, el desconocido lo agarró del cuello y lo levantó.

¿Mocoso, así que eres amigo del bastardo que aplastó el teléfono móvil de mi novia? No lo llamaría ‘amigo’…

“Para una situación como esta deberías llamar a la policía, no a tu novio.” Mikado quería decirle a la chica acosadora, pero su cuello estaba siendo comprimido, así que hablar le resultaba un poco difícil.

¡Dímelo! ¿Dónde está el bastardo con el que estabas ayer?

Directo al grano. El hombre musculoso sólo quería saber acerca del informante.

Una motocicleta negra había aparecido silenciosamente detrás del tipo.

Tan rápido como un rayo, la ‘sombra’ con forma humana que había estado encima de la moto, había empujado aTakashi desde atrás.

Supervivencia del más apto. Orihara Izaya había aparecido de la nada, había dado un salto— y aterrizado justo en la espalda del bravucón.

Sin piedad, Izaya parado en la espalda del hombre, saltó arriba y abajo varias veces.

Ryuugamine había visto todo eso en un abrir y cerrar de ojos.

Gracias…

Frente a la atónita Anri, a la otra chica, y a los estudiantes que pasaban, Izaya se inclinó respetuosamente.Takashi, aun yaciendo bajo sus pies, probablemente estaba desmayado.

Tú sabías que no tenía ningún interés en golpear chicas, así que en cambio trajiste a tu novio. Qué muchacha admirable.Te haría mi novia, pero lo siento, no eres mi tipo. Así que ¡vete a casa!

Las palabras del informante eran bastante hirientes, pero la niña había huido antes de hubiera terminado la frase, olvidando a Takashi que todavía estaba tirado bajo los pies de Izaya. Inclusive Mikado que no lo conocía de antes, se sintió un poco apenado por él.

Orihara inmediatamente se olvidó de la chica que había huido, y le empezó a hablar al confundido adolescente:

Ah, fue una lástima lo de ayer. Alguien nos interrumpió así que no pude hablar contigo bien. Shizu-chan seguramente no vendrá aquí, así que estamos bien. Al principio, quería saber dónde vivías y así visitarte directamente, pero luego pensé que iba a parecer un poco molesto, por lo que decidí esconderme detrás de la puerta de la escuela y esperar por ti.

El hombre le sonreía, pero el chico no entendía la razón de esa sonrisa, ni la razón por la que lo estaba buscando.

No, mejor dicho, en realidad había una razón para que esta persona lo buscara. Pero Mikado no estaba dispuesto a admitirla, y se limitó a apretar los puños.

No estaba claro si Izaya había notado lo que estaba pensando, pero ladeó la cabeza con curiosidad:

Lo que me recuerda, ¿Por qué está aquí la motocicleta negra?

“Yo debería preguntarte eso.”

Le respondióCelty silenciosamente.

El estudiante frente a ella, era sin dudas el que se había escapado con su ‘cabeza’. El hada simplemente había escuchado que alguien le iba a dar una paliza y se había acercado apresuradamente para ayudarle. No tenía idea por qué el informante había aparecido de repente.

El hombre no debería tener ningún vínculo con un joven normal que estaba todavía en la escuela secundaria.

¿Este chico será el hijo de un político? ¿O tal vez, era alguien que vendía drogas a los estudiantes de la escuela media y primaria, un súper villano que promovió el consumo de drogas en toda la institución?

Pero sin importar qué tipo de persona fuera, ella no tenía ninguna intención de descubrirlo ahora.

Lo más importante era averiguar si él sabía dónde estaba la ‘cabeza’.

Mikado, al mirar a Anri que parecía aún más desconcertada que él, rápidamente recuperó el sentido común.

Nos…nos vemos Sonohara-san, me tengo que ir ahora. Eh…oh, está bien, nos vemos.

Después de decir adiós apresuradamente, Ryuugamine salió volando del lugar. Sin notar que estaba actuando raro, la ‘sombra’ y la ‘mala persona’ lo siguieron. Una vez que estuvieron a cierta distancia del colegio, el nervioso muchacho se dio vuelta y le sugirió a Izaya, convencido que iba a entender lo que le quería decir:

Acerca de… eso… aunque no estoy seguro de lo que está pasando… de cualquier manera, vamos a mi casa antes de que…

En medio de su discurso, el joven se paró en seco. Si los llevara hasta su casa ¿la chica no vería al motociclista negro? Aunque no importaba, ya que era por culpa de ella que el motorista lo estaba siguiendo.

Y…esteee…em…me gustaría preguntarle algo al motociclista negro…

Después de escuchar eso, Celty sacó una PDA del bolsillo de su traje hecho de “sombra”, tipeó en el teclado y la palabra ‘¿Qué?’ apareció en la pantalla.

“Parece entender el lenguaje humano.” Mikado dejó escapar un pequeño suspiro de alivio, y se dio cuenta de lo extraña que era la situación a la que se enfrentaba.

“Ah, tengo ganas de llorar”

***

El edificio inconcebiblemente antiguo, a una poca distancia de la estación del tren, estaba cubierto de hiedra serpenteante y grietas finas.

Cuando se acercaron al viejo departamento, los pasos del adolecente se hicieron más lentos:

Uhm, ya llegamos. Vivo en el primer piso…así que por favor ¿me podrían decir que está pasando? ¿Quiénes son ustedes?

Celty no dijo nada de su ‘cabeza’ ni de su verdadera identidad. De repente, se le ocurrió una excusa: [Estaba buscando a una amiga perdida, pero por alguna razón, cuando la encontré, huyó.]

Pero Mikado no era lo suficientemente tonto como para creer algo creado tan a la ligera. Por lo tanto, ya sin opciones, el hada decidió revelarle su verdadera identidad.

Luego de pedirle a Izaya que los dejara solos por un rato, ella llevó al chico a la parte de atrás del departamento.

Entonces, tomó la decisión y empezó a teclear en el PDA.

[¿Cuánto sabes de mí?]

Mientras miraba la pequeña pantalla de LCD, el joven lo pensó un poco, y nervioso empezó a decirle lo que sabía:

Que…eres una leyenda urbana, y que andas en una motocicleta que no hace ningún ruido ni tiene faros y…

Ryuugamine dudó en ese momento, y después de respirar profundamente, le dijo con una voz que estaba espantada y a la vez teñida de expectativa:

y que…no tienes cabeza.

Después de escuchar su respuesta, el ‘Dullahan’ siguió escribiendo.

[¿Crees eso?]

Luego de mostrarle el mensaje, Celty comenzó a arrepentirse por su estupidez. ¿Quién iría a creer algo así? Y mientras lo pensaba, el muchacho, de pie frente a ella, asintió ligeramente con la cabeza.

“¿Eh?”

En ese momento, Mikado le dijo:

Uhm… ¿me dejarías ver en el interior de tu casco?

Al escuchar esa petición un tanto brusca, ella lo miró fijamente a la cara.

“Ah, es la misma expresión de ayer.”

Esa extraña expresión que era a la vez, inquieta y tensa de anticipación, mezclada con desesperación y alegría. Le había pedido a ella que se revelara con una expresión tan intrigante en los ojos. El hada consideró el pedido por un rato, y escribió la siguiente oración:

[¿Me prometes que no vas a gritar?]

El ‘ser’ sintió una vez más que había hecho otra pregunta estúpida, pero ella solo quería estar segura. En estos veinte años nunca antes se había sacado el casco en frente de otros, excepto por Shinra. Las veces en que su casco había sido derribado en una pelea, la reacción de todos los testigos había sido siempre de ‘puro terror’.

Pero el joven llamado Mikado estaba listo y dispuesto a experimentar esa sensación. No solamente había creído las palabras del hada sin tomarlas como una broma ni como una mentira, sino que incluso quería verlo por sí mismo. Pedirle ‘no gritar’ a alguien como él era la estupidez misma.

MientrasCelty pensaba en eso, el adolescente le dio la respuesta que ella había estado esperando.

Mientras lo miraba asentir vigorosamente, ella lentamente empujó hacia arriba el visor del casco.

Oscuridad. Era solo un espacio de nada. Por supuesto, como es lógico todavía había aire dentro, pero eso no era importante. Lo que se suponía que tenía que llenar ese espacio no estaba allí, y no tenía sentido que hubiera otra cosa en su lugar.

“Ahhh, no está ahí. Realmente no está ahí. Definitivamente no es un truco. Pero incluso si lo fuera, resultaría igual de interesante.”

Un poco de temor se encendió en sus ojos, pero ese miedo no terminó con él gritando, sino que la conmoción se transformó en una agradable sorpresa, y las lágrimas se le comenzaron a amontonar en los ojos.

Gracias…Muchas gracias.

El joven no sabía cómo expresar su agradecimiento. Luego, miró al ‘ser’ como lo haría un niño.

Al ver esa expresión, ella tampoco supo qué hacer. En el pasado, no encontró prácticamente a nadie capaz de digerir el hecho de que ella no tenía ‘cabeza’, y mucho menos de darle las gracias por ello.

Después de eso, ella le contó toda su vida y Mikado fácilmente aceptó el pedido de ver a la ‘Chica de la cabeza’.

Él le dijo que la muchacha había perdido la memoria. Celty encontró esto un poco extraño, pero de cualquier manera, necesitaba verla. Así que le pidió a él que la ayudara a aclarar el malentendido.

Los dos llamaron a Izaya para que volviera. Pero éste se limitó a decirles una cosa: — Mi negocio puede esperar— y continuó de pie en un rincón, observándolos.

Bien…entonces por favor espérenme aquí, le voy a explicar todo. No quiero que piense que la traicioné si los ve de repente.

[Entendido]

Mientras observaba al adolescente y al ‘Dullahan’, Izaya dijo en tono de broma:

Ese chico es bastante cuidadoso. No está mal.

Los dos habían decidido esperar en la calle al retorno del muchacho. Mientras esperaban, el informante le dijo al hada:

Mensajera, es la primera vez que escucho tu nombre. No sabía que eras extranjera.

Tenía en el rostro una sonrisa burlona. Por su expresión, era obvio que lo había sabido todo este tiempo.Como ella se había rehusado a decírselo antes, entonces ahora él quería mofarse de ella.

Celty estaba al tanto de esto, por lo que decidió ignorarlo. Ese tipo probablemente sabía hasta cuál era su verdadera identidad, pero no todos los detalles, ya que los relatos de unos pocos testigos eran escasos.

Y además, la gente normal no debería ni siquiera poder adivinar que el motociclista negro ‘no era humano’. PeroOrihara no era una persona normal, así que ella no podía bajar la guardia.

Hablando de eso, ¿No hace mucho tiempo que subió?

Era verdad. Habían pasado más de cinco minutos. Aún si él no había logrado convencer a la niña, por lo menos ya tendría que haber vuelto.

Me iré a fijar.

Parada en el apartamento inquietantemente silencioso, el hada sintió una premonición siniestra.

El hecho de que había una furgoneta de una empresa de limpieza estacionado al lado del apartamento, aumentó su inquietud.

“¿Por qué un departamento destartalado como este necesitaría un staff de limpieza? No puede ser…”

La premonición deCelty había estado en lo cierto.

Date prisa y dímelo… lo único que queremos saber es ¿dónde está esa chica que se estuvo escondiendo aquí?

Hay un pelo de mujer en tu manta. Es un pelo corto, pero es obvio que es más largo que el tuyo.

Cuando Mikado llegó a casa, dos hombres ya estaban adentro, esperándolo. Ambos llevaban puesta ropa de obreros, y por su aspecto obviamente no eran buenas personas. Antes de que él pudiera hacer ruido, lo inmovilizaron en el suelo, y lo interrogaron en voz baja.

Estaban ahí para encontrar a la ‘chica de la cabeza’, pero el joven realmente no sabía dónde ella se había ido. Quizás había sido capturada por alguien más o se había escapado por su cuenta—

¡No…no sé! ¡Déjenme…déjenme ir!

Has visto nuestros rostros. Será mejor que nos deshagamos de ti.

Ryuugamine sintió ganas de reír o de llorar de miedo al escuchar esa frase tan cliché.

Cuando antes había visto al ser sobrenatural, se había llenado de una alegría inconfundible. Sin embargo, enfrentado a los dos criminales que eran claramente tan humanos como él, sólo sentía miedo. ¿Qué era lo que le pasaba?

Precisamente cuando estaba a punto de llorar de impotencia, uno de ellos gritó:

¡Viene alguien!

Después de eso, los dos corrieron hacia afuera. Entonces, no mucho tiempo después, se escuchó el sonido de un coche escapándose a toda velocidad.

E…e-e-e…estoy salvado…

El joven contuvo las lágrimas que el miedo le había causado, pero luego de todas formas se echó a llorar por la inmensa sensación de alivio que sintió.

Mientras Celty se apresuraba a la puerta principal, no sabía si perseguirlos o no, pero Izaya le había dicho que no era necesario que lo hiciera.

Esa gente es de los ‘LaboratoriosYagiri’.Ya había visto esa camioneta antes.

Mientras observaba como el vehículo se alejaba, el informante le dio algo de información sin costo alguno.

¿Laboratorios……Yagiri?

Je, es una compañía títere, al borde de la quiebra y está cerca de ser comprada.

Después de asegurarse de que no estaba escuchando cosas, Mikado abrió los ojos, todavía llenos de lágrimas. Primero, porque el nombre de la compañía era el mismo que el de uno de sus compañeros —y segundo porque había escuchado el nombre de la empresa de la boca de alguien más.

Las lágrimas retrocedieron.

La ‘chica de la cabeza’ que estaba desaparecida. Un ‘Dullahan’. ‘LaboratoriosYagiri’. Desaparecida, Harima Mika. El relato de Sonohara.Yagiri Seiji.Trata de personas. ‘Dollars’.

La conexión entre todas las piezas había aparecido de repente en su mente, luego desapareció de pronto y, finalmente, se transformó en un montón de deducciones.

En esa habitación silenciosa, Ryuugamine rápidamente prendió la computadora.

Mientras esperaba a que el ordenador arrancara, buscó su celular que había apagado durante la clase y comprobó rápidamente los mensajes.

El hada lo observó en shock, sin saber lo que estaba haciendo. A su lado, los ojos de Izaya brillaron como los de un cazador que había encontrado por casualidad un animal raro.

Honestamente, supuse que él estaba…

Orihara estaba en el medio de la oración cuando la computadora se terminó de prender e inmediatamente se conectó online, introduciendo un password a una velocidad extraordinaria. Luego de entrar a un website, el chico agarró el mouse y lo movió con energía.

Celty estaba asombrada, los ojos del adolescente ya no eran los de antes, fácilmente impresionados por todo lo que le rodeaba. Ahora parecía como un halcón con la mira sobre una presa, y cuando la miró a la cara, su expresión fue tanto impenetrable como directa. Luego bajó la cabeza.

La persona que tenía delante y el estudiante cobarde eran como dos sujetos diferentes, lo que dejó al ‘Dullahan’ un poco perdida.

Por favor ustedes dos, cooperen conmigo por el momento.

El muchacho dijo con una voz firme, lo que hacía difícil rechazar su solicitud:

Todas las piezas están en mi mano.

Izaya, como si presumiera de un juguete nuevo o algo así, palmeó aCelty en el hombro y le dijo:

Bingo.

Ella que no tenía idea de lo que estaba diciendo, sólo podía mirar a los otros dos confundida.

Aunque no estaba segura de lo que estaba pasando, ella sí sabía que nunca antes había visto tan feliz al informante.

Sin embargo, el más contento de los tres era, de hecho- Ryuugamine Mikado.

Como todavía tenía cara de niño, en ese instante se pareció mucho a un pequeño que acababa de recibir un juguete, los ojos le brillaban de alegría. Con una expresión como esta era difícil imaginar que con anterioridad había estado casi llorando de miedo. Parecía estar empleando todo sus fuerzas para reprimir su gran alegría.

En estos últimos días… desde que había llegado a Ikebukuro, se había encontrado con un montón de situaciones incomprensibles. Y fueron esas situaciones las que se relacionaron entre sí formando una imagen completa justo frente a sus ojos.

El joven una vez más confirmó las piezas que había vinculado en su cabeza, y felizmente respiró hondo.

Su aburrida vida cotidiana. El paisaje que nunca cambiaba. Su personalidad ordinaria.

Quería liberarse de todo eso, por eso había venido a este lugar.

Ahora consideraba que finalmente lo había dejado atrás.

También se había dado cuenta, en ese mismo momento, que había ascendido al nivel de ‘personaje principal’.

Y además notó que también había aparecido un ‘enemigo’ que estaba amenazando su modo de vida e inclusive, su existencia.

El chico, ya rebosante de entusiasmo, no sentía ni una pizca de vacilación ni temor, incluso al pensar en eliminar a ese ‘enemigo’ suyo.

Entonces, les dijo a sus acompañantes todo lo que necesitaban saber sobre su propia vida, la de Ryuugamine Mikado.

***

En frente del sexto laboratorio de investigación subterráneo de las instalaciones de ‘Laboratorios Yagiri’, una voz gélida atravesó el aire:

¿No estaba ahí?… ¿qué quieres decir?

Que…cuando los dos ‘subordinados’ llegaron al lugar, la puerta parecía haber sido forzada…y la chica no estaba en el interior.

Así que estás diciendo que ¿otra persona podría haber dado con ella primero?

Un apartamento en mal estado como ese, probablemente no sería violentado por cualquier otra razón.

Después de escuchar el informe del empleado, Namie no pudo evitar fruncir el entrecejo.

Si el perpetrador fuera el alumno que había ayudado a la niña, no se tomaría la molestia de abrir su propia puerta a la fuerza. Pero además de Namie, ¿quién más quisiera llevársela?

¿Y el estudiante que vive allí?

Lo que originalmente queríamos era esperar hasta que el chico volviera para interrogarlo, y tal vez para ver si lo tendríamos que traer aquí… pero parecía que había algunas personas con él.

Deberías haberlos traídos a todos de vuelta.Que inútil…

La mujer chasqueó la lengua con irritación. Fue entonces cuando su teléfono celular comenzó a sonar. Según el identificador de llamadas, era obvio que se trataba de un desconocido, pero le preocupaba de que pudiera ser algo importante, así que apretó el botón de ‘hablar’.

¿Hola?

¿EresYagiri Namie-san?

El que llamaba se oía muy joven, como un niño que todavía estaba en la secundaria.

Sí, soy yo y ¿tú eres…?

Me llamo Ryuugamine Mikado.

El ritmo cardíaco de Namie comenzó a acelerarse. Él era la persona que había escapado con ‘ella’, y también era el compañero de clases de su hermano. No esperaba que la llamara justamente mientras estaban hablando de él, y lo que más la confundía era cómo se las había arreglado para obtener ese número de teléfono.

Sin darse cuenta de todas las dudas arremolinándose en el interior de ella, el joven dijo con calma:

Uhm, en realidad, hay una chica escondiéndose aquí con nosotros…

Tras una breve pausa, le dijo algo increíble. No había ni una pizca de ansiedad en esa voz, y le habló como si simplemente la estuviera invitando a cenar.

¿Te gustaría hacer un trato?

***

EL MISMO DÍA 11 PM IKEBUKURO

La oscuridad hacía rato que se había tragado la calle ’60-Storey’, y exceptuando bares y otros locales similares, la mayoría de las tiendas ya estaban con las persianas de metal bajas. Los coches ya habían comenzado a andar en las calles que normalmente estaban llenas de peatones, dándole un ambiente totalmente diferente al del día.

Un joven con un traje de camarero estaba apoyado contra un poste, quejándose a un hombre negro de gran tamaño:

¿Qué es la vida? ¿Para qué vive la gente? Alguien me preguntó eso, y lo golpee hasta casi matarlo. Si hubiese sido una chica de secundaria que se creía poeta o algo así estaría bien, pero se trataba de un tipo obviamente de más de veinte años que quería unirse a la vida criminal y luego se escapó porque no tenía ganas de hacer de lacayo. Eso es definitivamente un crimen ¿no?

¡Así es!

Todo el mundo es libre de pensar cual es el propósito de su vida. No puedo decir nada en contra de eso. Pero, ¿qué podrías lograr con preguntarle a otra persona sobre tu propia vida? Entonces justo cuando sus pupilas comenzaban a dilatarse cada vez más, le dije: ‘Esa es tu vida, ¿por qué no vives así puedes morir? Pero él era el comerciante, así que pude haber sido demasiado impulsivo …

¡Así es!

Dime, Simón, no estás escuchando nada de lo que te digo ¿verdad? ¡Así es!

Entonces Heiwajima Shizuo soltó un grito de ira y arrojó por los aires la bicicleta que estaba a su lado, la cual Simón atrapó con una mano.

Incluso un hecho como ese podía fundirse naturalmente con el entorno de la ciudad.

La noche de Ikebukuro tenía un ambiente totalmente diferente al de la luz del día. La atmósfera relativamente desorganizada fue tragada por la oscuridad poco a poco, y el mundo por un momento pareció estar girando hacia atrás. Recientemente muchas personas recurrían a pasar la noche en los cafés de mangas, ya que eran más baratos que los hoteles, al igual que los que no se molestaban en tomar el último tren.

En la calle cerca de la estación, había empleados de una sala de karaoke por ahí tratando de atraer clientes. Se volvían aún más insistentes cuando veían a grupos de estudiantes o personas que salían del trabajo que planeaban la fiesta de iniciación para los nuevos miembros de la oficina, pero como ya habían decidido adonde querían ir, desaparecieron un grupo después del otro.

También estaban deambulando por las calles los que habían terminado con su maratón alcohólico y emprendían el camino a casa, así como vatios grupos de extranjeros y de jóvenes que planeaban ir de fiesta toda la noche. A pesar de que no se podía comparar con el día, había unas cuantas personas caminando por la noche.

Y—

De pie, frente a la tienda departamental ‘Tokyu Hands’, en los alrededores de la intersección de la carretera principal, dos personas se veían completamente fuera de lugar entre la multitud.

Uno de ellos era un estudiante vestido con un uniforme de escuela, y la otra era una mujer vestida con un traje -Yagiri Namie-, que le preguntó al joven frente a ella:

¿Así que tú eres Mikado-kun?Te ves mucho más… dócil de lo que me había imaginado. ¿O quizás, ese es el tipo de chico del que tenemos que cuidarnos en estos días?

Era una voz tranquila.Y en esa tranquilidad, se podía sentir una frialdad infinita.

Ella no se estaba apoyando en nada, solamente se encontraba de pie en frente del gran edificio. Parecía estar emitiendo un aura fría y relativamente tensa, por lo que los chicos de las salas de karaoke y de los clubes de anfitriones y los que estaban buscando una cita, mantuvieron la distancia.

Por el contrario, Mikado llevaba una chaqueta de Raira, y daba la apariencia de ser un adolescente normal.

Obviamente, los vendedores no iban a molestar a un chico en edad escolar dando vueltas solo. La posibilidad de que un policía lo llevara a la comisaría porque lo había visto merodeando en su uniforme era -de hecho- más alta.

Al haber dos personas tan atípicamente diferentes, y sin embargo igualmente fuera de lugar, una especie de tensión había surgido y comenzado a materializarse entre ellos.

Así que ¿cuál es el acuerdo del que estabas hablando?

La había hecho venir hasta aquí. Por lo menos él debería estar al tanto de gran parte de lo que estaba pasando. Después de todo, ayer por la noche ‘ella’ probablemente ya le había dicho todo.

Es simple. Emm… lo dije cuando te llamé… la persona a la que estás buscando, está conmigo ahora mismo.

A pesar de que oyó lo que le dijo Ryuugamine, Namie mantuvo la compostura

“Él quiere llegar a un acuerdo a pesar de que ya lo sabe todo. Es sólo un niño, al final. Un niño tonto y malcriado.

Quiere negociar en plena calle ’60-Storey’. Probablemente piense que como estamos en un lugar lleno de gente, no nos atreveremos a hacerle nada.”

Pero obviamente la mujer no estaba sola.Con el fin de que sus subordinados se mezclaran con la multitud, trajo a un grupo de ellos vestidos como personas de la clase trabajadora. El equipo estaba formado por cerca de diez individuos que usualmente estaban a cargo de la seguridad del laboratorio de investigación. Estaban controlados totalmente por la empresa y no podían ser más leales. Iban armados con pistolas paralizantes y como precaución adicional, otros `subordinados´ y sicarios estaban apostados en los callejones e incluso entre los otros coches de la calle ’60-Storey’, siendo en total alrededor de veinte personas.

Ella no iba a bajar la guardia a pesar de que se tratara sólo de un chico. Como él se había atrevido a llamarla aquí, probablemente significaba que había traído algunos tipos con él.Y naturalmente, ella no quería estar en desventaja.

Al ver que el menor había tenido el valor suficiente como para presentarse, Namie decidió seguirle la corriente, creyendo que a él le interesaría el dinero.

La mujer había pensado que el momento en que tuviera ‘la cabeza’ de vuelta, no importaría lo que el mocoso había hecho, ella podría encargarse de él fácilmente.

Así que ¿cuánto quieres?

La pregunta de Yagiri había sido muy simple. No había razón todavía como para exagerar en un acuerdo tan tonto como este. En caso de que ella inadvertidamente revelara algo, y fuera grabada, estaría en serios problemas.

Eso fue lo que pensó en un primer momento.

No, no quiero dinero.

¿Entonces cómo quieres hacer el trato?

¿No lo entiendes? Lo que quiero es la verdad. ¿Qué estás diciendo?

Cuando se dio cuenta de que ella no captaba lo que él le estaba dando a entender, Ryuugamine lentamente hizo su demanda final:

Por favor, admite los errores de tu hermano,Yagiri Seiji.

La atmósfera que los rodeaba momentáneamente pasó de ser cálida-primaveral al de un invierno helado. Después de un breve silencio, Namie lo miró con una mirada capaz de congelar a su destinatario, y habló con una voz sumamente intimidante:

Qué… ¿qué acabas de decir?

Quiero que admitas lo que tu hermano le hizo a Harima Mika, así como las cosas que tú le hiciste al cuerpo de ella. Por desgracia, todo lo que tengo es sólo evidencia circunstancial, así que -para decirlo sin rodeos- quiero que te entregues a la policía. —El adolescente dijo con tranquilidad y serenidad, sin embargo el sudor le bajaba por las manos como una cascada. Por un momento, su oponente se vio más homicida que antes. El chico temía echarse a llorar si dejara de concentrarse.

Emm, estoy seguro que al entregarte, tu empresa no sufrirá muchas pérdidas.

Así que se trataba de eso… tu objetivo nunca fue monetario. Tu intención…era hundir nuestro centro de investigación…

Todo esto es para liberar a la ‘chica de la cabeza’… no tengo más remedio que hacer esto

para garantizar mi propia seguridad, ya que incluso te metiste en mi casa. Estoy seguro de que si por propia voluntad te entregaras ahora, tu empresa estará bien.

Mientras el adolescente le explicaba la situación con un rostro indiferente, se dio cuenta de que algo extraño estaba pasando con la mujer:

Ah…que mal…lo que pase con la empresa no me interesa.

La expresión de Namie, una que él no podía aseverar si estaba llorando o riendo, penetró en sus pupilas.

El muchacho hizo lo posible para soportar semejante imagen, y esperó pacientemente a que ella continuara hablando. Era como un prisionero esperando la sentencia de muerte con un corazón apesadumbrado y todos los pelos de punta.

AunqueYagiri ya no estaba tan tranquila como antes, habló de una manera inusualmente fría:

No me importa si quieres hundir a nuestra empresa, o incluso destruirla completamente… pero no deberías haber hecho esto… cualquiera que se interponga en el camino de mi hermano no va a poder vivir en este mundo.

La respuesta de ella fue extremadamente simple. Al oírla, el adolescente cerró los ojos como si acabara de darse cuenta de algo.

“Ya veo, así que ella es ese tipo de persona. No es de extrañar… está haciendo cosas que no tienen ningún beneficio para la empresa.”

La mano de la mujer comenzó a moverse, y la de él también lo hizo. Sumergió la mano en el bolsillo y rozó el botón ‘Enviar’ del teléfono celular.

“Todo por eso…”

Mikado casi había sido abrumado por la inusual devoción que Namie sentía por su hermano, pero se las había arreglado para mantener los pies firmes y lanzar un contraataque.

“Ella causó la muerte de alguien, le dio a ese cadáver una “personalidad” por razones egoístas, y ahora incluso me quiere matar. Ah, esto es lo que más me molesta.

Ya veo, yo soy lo que más me importa. Por mí, haría lo que fuera. ¡Es porque soy así, que absolutamente no puedo soportar a gente como ella que utilizan a otras personas como una excusa para hacer cosas en beneficio propio! ¡Especialmente cuando tienen una razón como la de ella para arruinarle la vida a la gente, simplemente no lo puedo aguantar!”

La ira creció lentamente en el corazón del joven. Todavía deseaba tener una vida poco convencional, pero si fuera a ser tan escandalosa como esto, tendría que reconsiderar.

A continuación, trató de provocar a la corporativa:

¿No estás yendo muy lejos? Por una razón como esa, por tu propia felicidad, hiciste que Yagiri-san perdiera la suya.

Te estás quedando sin ideas ¿Qué más tienes para decir?Ya a esta edad haces esto, pero ¿sólo me puedes decir clichés? Si puedes llegar solo hasta eso, entonces cierra la boca y ¡No te metas conmigo!

Namie dio un paso hacia Ryuugamine, y le gritó como si lo estuviera maldiciendo.

Pero el estudiante no sería derrotado fácilmente:

Sí, solo sé decir cosas como esas. ¿Y qué? Mataste a alguien, deberías arrepentirte. ¿Cómo alguien -que ni siquiera entiende un concepto tan simple- puede darme un sermón sobre esto?

Como si estuviera tratando de hacerla retroceder, él también dio un paso adelante.

Ves demasiadas novelas. Probablemente sean las que ven las personas mayores, las que tienen un final feliz forzado ¿Qué crees de esta…esta ciudad? ¡Esta es la realidad! No estamos en laTV ni en una revista, y tú no eres ningún héroe. ¡Ubícate!

Ambos dieron un paso hacia el otro. La voz de ella temblaba de ira, pero el muchacho no mostró ningún signo de retirada.

Él siempre estaba con Kida y lo que éste decía difícilmente se podía entender. Con el correr del tiempo, esto le sirvió a Mikado de práctica. En este momento, aunque el tema de conversación era diferente, lo ayudó a refutar más fácilmente los argumentos de su rival.

Y qué si me gustan cosas bellas como esas. Quiero un final feliz y adoro las tramas absolutamente estereotipadas y clichés, ¿Qué tiene de malo eso? ¿…Qué hay de malo en tratar de lograr un final así en la realidad? No voy a decir que lo hago por alguien más, porque al final, siempre lo voy a hacer para mí. ¡Lo hago por eso! Sí, esta manera de pensar es realmente anticuada, pero ¿Y qué?

El argumento salió con facilidad de la boca del chico y hasta incluyó cosas en las que él no creía.

No buscaba provocar aYagiri deliberadamente porque tuviera la autoestima baja o algo así, sino porque quería que ella centrara su atención sobre él, hasta que llegara la hora justa.

Al darse cuenta de que era casi el momento, el dedo que el joven tenía sobre el botón del teléfono celular, comenzó a moverse.

“Después de presionar el botón, no va a haber vuelta atrás. Estoy entrando en un territorio que nunca debería haber pisado. Quería evitar esto a toda costa. Pero por cómo el oponente está actuando, es inevitable.

No tengo la capacidad ni los conocimientos necesarios para enfrentarme a un adversario que no escucha razones. Tampoco tengo el tiempo para intentarlo, así que para superar el problema sólo puedo improvisar.”

Mikado se decidió, respiró hondo, y presionó el botón ‘Enviar’ al mismo tiempo que exhalaba.

“Entonces… ¡tomaré ventaja de los números!”

Es hora de acabar con este argumento patético. — Después de un rato, Namie lentamente alzó la mano.

No importa si trajiste refuerzos, ni si tienes pensado utilizar el suero de la verdad.

Y a medida en que elevó la mano en lo más alto, una sonrisa firme se le materializó en la cara.

“Puedo eliminar a los enemigos de mi hermano— ah, no esperaba que quedara satisfecha tan fácilmente.”

A la señal de la mujer, sus subordinados empezaron a moverse.

Es momento de actuar. Sólo vamos a secuestrar a un mocoso, eh. Espera…espera. Si el pendejo tiene a varios policías con él, estamos muertos…

Este no es el momento de preocuparse por algo así. A la directora ya no le importa nada, ni siquiera la policía. Vamos a hacerlo, y si algo sale mal sólo tendremos que echarle toda la culpa a ella.

El hombre empujó a un lado a su compañero vacilante, se quitó el disfraz de borracho, y una vez más examinó el entorno. Luego-

¿Eh…?

Cuando se dio cuenta, le preguntó a su compañero.

Son…ya cerca de las 11 p.m. ¿no es cierto? Sí.

Después de confirmar la hora, sintió un escalofrío inexplicable.

¿No te parece… que ahora hay más personas en la calle?

El primer matón saltó de entre la multitud y se dirigió hacia el adolecente, caminando lo más naturalmente posible-

*¡Beep beep beep! ¡Beep beep beep!*

Era el mensaje de alerta de un teléfono móvil.

El sicario había pensado primero que éste provenía de su teléfono celular, pero luego se dio cuenta de que ni siquiera llevaba uno encima. El sonido que había escuchado había sido del aparato de otra persona que estaba un poco más lejos.

Miró en dirección de la melodía. La imagen que le entró en los ojos era la de un hombre negro que medía más de dos metros de altura- Simón-

Era el ‘gigante’ relativamente famoso de esa calle. El sicario desvió la mirada y siguió caminando hacia adelante, sin atreverse a mirar atrás.

Precisamente en ese momento- después de ese tono- sonó otro.

El matón giró hacia esa dirección.Vio a un camarero con gafas de sol -Heiwajima Shizuo-

¿Por qué el que era conocido como la ´Máquina de pelear de Ikebukuro´ estaría aquí?

Movió la cabeza una vez más, mirando en las demás direcciones y vio aún a más personas de todo tipo, chequeando los mensajes.

Entonces los criminales se dieron cuenta de que, incluso antes de que algunos de los ringtones dejaran de sonar, una nueva ola de melodías empezaba, formando una retorcida armonía.

*¡Beep beep beep beep! ¡Beep beep beep beep!*

Los tonos que alertaban de un mensaje recibido sonaron una vez más, pero esta vez, provenían de literalmente, todas las direcciones.

Fue entonces cuando Namie y sus secuaces se percataron de que algo extraño estaba pasando.

La multitud que había sido inicialmente pequeña, por alguna razón se había convertido de repente en una ‘masa’. Las personas que tenían sus teléfonos móviles en modo ‘silencioso’, los sacaron fuera de sus bolsillos al sentir que estaban vibrando. El número de teléfonos que estaban sonando eran muy superiores al de los que estaban en silencio.

Y luego—

Cuando los maleantes lo advirtieron, ya era demasiado tarde. Habían sido completamente engullidos por las olas sonoras de los ringtones.

—Sonido, sonido, sonido. Melodía, música. Acordes de música electrónica formaron una armonía.—*Sonido sonido sonido, melodía melodía, melodía electrónica electrónica, electrónica, acorde acorde, sonido sonido sonido, armonía armonía armonía armonía, sonido sonido sonido, melodía sonido melodía sonido melodía electrónica sonido electrónica sonido armonía armonía, acorde armonía sonido acorde melodía sonido sonido electrónica melodía acorde electrónica acorde sonido electrónica melodía sonido acorde electrónica, sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido sonido*

Entonces, en medio de los tonos que poco a poco empezaban a calmarse, los matones ahora eran engullidos por miradas.

*Miradas*

Miradas incontables provenientes de todas las direcciones.

A su alrededor había docenas de personas, quizá incluso cientos de ellas.Todos estaban de frente, simplemente mirándolos. De vez en cuando había alguien que conversaba con la persona de al lado, pero sus miradas seguían todavía centradas principalmente sobre ellos, como si los de ‘LaboratoriosYagiri’ estuvieran sobre un escenario.

¿Qué…está pasando…? ¿Qué…qué están haciendorrrrggghhhhhh?

A la vista de algo que nunca hubiera esperado, algo que desafiaba por completo todo lo que ella conocía, Namie gritó aterrorizada.

Pero las miradas no cesaron, y la ilusión de que todo el mundo estaba en contra de ellos poco a poco comenzó a invadir su conciencia.

Yagiri y sus subordinados no habían notado para nada que el joven que había estado haciendo un trato con ella, acababa de desaparecer entre la multitud, entre medio de las miradas.

El líder de los ‘Dollars’ se había vuelto parte del gentío sin que lo supiera ni una sola persona.

¡Eh! ¡Qué extraño! ¡Izaya y Shizuo están en la misma cuadra y ni siquiera están peleando!

Karisawa exclamó sorprendida desde adentro de una camioneta estacionada en la calle.

Probablemente sea porque Shizuo todavía no lo ha visto. Pero esto sigue siendo realmente bueno… parece que hay algunos estudiantes de secundaria y de preparatoria por ahí. Pero ninguno tiene uniforme…

Entre los vehículos estacionados a lo largo de la calle ’60-Storey’, estaba la camioneta de Kadota y Yumasaki. En su interior estaban Dotachin y su pandilla, y una chica que se les había unido justamente esa mañana, y que estaba mirando a su alrededor con inquietud.

Ella era la que Kadota y su banda habían decidido secuestrar del apartamento cerca de la estación de Ikebukuro antes de que lo hiciera alguien más.

Después de interrogar a los malvivientes, se habían hecho con la información de que el autor intelectual de toda la situación había sido uno de los centros de investigación de los ‘Laboratorios Yagiri’. Precisamente cuando estaban haciendo los preparativos para enfrentarlos directamente, un mensaje cifrado fue enviado al teléfono móvil del líder de los matones.

Luego de obligar al tipo a que lo descifrara, se percataron de que el mensaje tenía una dirección. También hacía referencia a ‘una chica con cicatrices en el cuello´ y en la parte posterior tenía el símbolo de una puerta. El email incluso venía con una fotografía. Era una imagen bastante grotesca de la cabeza decapitada de una mujer. Por el estado de su piel, parecía estar definitivamente viva, pero el nombre del archivo indicaba que era solo una réplica.

Cuando Kyohei le preguntó al delincuente qué sentido tenía la foto de la ‘puerta’, la respuesta que obtuvo fue que significaba DOA— del inglés ‘dead or alive’—vivo o muerto.

Después de eso, él y los demás habían llegado primero al departamento, forzaron la puerta y salvaron a la chica.

Tal vez lo que les permitió llegar primero fue que los matones empleados en el robo de personas se habían estacionado fuera del distrito de Toshima, mientras que el vehículo de Kadota y su pandilla estaba en Ikebukuro.

A pesar de que no sabían quién era esa muchacha temblando en la parte trasera de la camioneta, Dotachin como siempre, había llenado un “informe” en el sitio web de los ‘Dollars’. Este comunicado era para evitar las disputas entre los miembros del grupo, aunque prácticamente nunca se encontraban en la calle. Por ejemplo- Sólo se habían enterado el día de hoy que estaban en el mismo grupo que Simón y Shizuo.

Y si lo hicieran, probablemente tendrían una relación cordial, como ocurría en el caso de Karisawa y el inmigrante ilegal Kaztano.

Al principio habían pensado que los inmigrantes ilegales tenían acceso a internet y que así habían podido afiliarse a la pandilla. Más tarde se enteraron de que habían sido invitados personalmente. La organización ‘Dollars’ aparentemente se había salido de Internet y estaba usando todo tipo de métodos para ‘proliferarse’.

Y el resultado de esa proliferación podía verse en esta ‘primera reunión’ de hoy.

Izaya ¿Cuántas personas hay? ¿Esto es más como una reunión offline a gran escala del foro BBS que una reunión de pandillas?Todos se ven bastante normales.

¡Eso es porque los ‘Dollars’ no son una pandilla de colores! ¡Probablemente sea mejor llamarla ‘incolora’!

Ah, sí. Me pregunto cómo será el líder. Quién sabe…

Kadota, que no era capaz de compartir la emoción deYumasaki y Karisawa se sentó en el asiento del conductor y murmuró para sí mismo:

Ah…así que estos son los ‘Dollars’…no está mal, no está nada mal…

“Este grupo al que me uní, ha excedido todas mis expectativas”

Al mismo tiempo, quedó completamente embobado por lo que estaba viendo. El número de personas reunidas había superado ampliamente al de la mayoría de las reuniones de las llamadas ‘ColorGangs’.

A primera vista, las personas no se veían como si hubieran venido a una reunión. Estaban todos vestidos con diferentes atuendos y no demostraban nada en particular. Todos se pararon donde quisieron, tal vez junto a personas que irradiaban una onda similar a la de ellos.

Algunos eran gente trabajadora, otras eran chicas de secundaria con sus uniformes escolares, algunos eran estudiantes universitarios normales, otros eran extranjeros, algunos parecía que se juntaban con pandillas, otras eran amas de casa, y otros—y otros—y otros—

Aun si apareciera la policía, los ‘Dollars’ serían capaces de salirse con la suya. Ese había sido el objetivo de los fundadores del grupo: poder pasar desapercibidos en la calle.

No mucho después, otro mensaje similar les llegó.

Mikado había mandado justo a tiempo un mensaje a todos sus contactos— que prácticamente eran todos los que habían venido al encuentro —

[[Cualquiera que no esté mirando su teléfono es ahora un enemigo. No necesitas hacer nada, solo míralos en silencio]]

Namie y sus subordinados, que permanecieron inmóviles, encerrados por las miradas colectivas, habían perdido la cordura por completo.

Un ‘Dullahan’ solitario estaba sobre ellos. Desde la altura observaba la confusión con el fin de discernir quien era amigo y quien enemigo.

Aquellos que estaban rodeados por las miradas, todavía se aferraban a sus armas y seguían agrupados juntos para proteger a Namie. Esos eran los enemigos de los ‘Dollars’ y los deCelty.

A cambio de ayudarlos, esa noche ella ya se había reunido con la chica que se suponía era su ‘cabeza’.

La muchacha tenía una herida cosida bastante impresionante que formaba un anillo alrededor de su cuello.Cuando el hada estuvo frente a ella, simplemente le preguntó: ¿Cómo te llamas?

“Como perdió la memoria, probablemente no será capaz de responder” El ‘ser’ esperaba algo malo como eso, pero en cambio obtuvo una respuesta aún peor.

Con los ojos vacíos, la adolescente se quedó mirando el casco amarillo, y pronunció las palabras:

Celty.

Caso cerrado.

Después de escuchar eso, el ‘Dullahan’ además de sentir una profunda desesperación, también sintió una oleada de alivio, como si su corazón y su mente hubieran sido totalmente liberados.

Al ver al grupo de Namie que sobresalía completamente de la muchedumbre, la motocicleta negra el -Coiste Bodhar- dejó escapar un rugido fuerte, como haciendo alarde de su existencia.

La masa que había estado mirando aYagiri y a sus subordinados, miró hacia donde estaba parada Celty, sobre el techo de un edificio muy alto.

Como satisfecha con la reacción de la multitud, el ‘monstruo’ extendió los brazos y desde el techo, avanzó verticalmente hacia abajo.

Mientras la muchedumbre en el suelo comenzó a gritar, ella expandió la ‘sombra’ que rodeaba su cuerpo tanto como pudo. Parecía como si una niebla, más profunda que la noche, se había materializado en la oscuridad.

No mucho después, esta ‘sombra’ envolvió a la motocicleta serpenteando alrededor de las ruedas y de la fachada del edificio, como si estuvieran atrayéndose mutuamente, lo que le permitió al hada manejar perpendicular a la pared.

Los miembros de los ‘Dollars’ y el séquito de Namie, reunidos a lo largo de la calle ’60-Storey’, fueron testigos de algo que desafiaba todas las leyes de la física.

Celty saltó de la pared y descendió entre los dos grupos.

A la vista de una escena que era como sacada de una película, había gente observando todo atentamente, personas temblando de miedo, e incluso algunos que habían estallado en lágrimas.

Entonces, haciendo caso omiso de sus miradas y sin dudar, el ‘Dullahan’ sacó un espiral de ‘sombra’ de su espalda, y la moldeó en la forma de una hoz enorme.

Uno de los subordinados que estaba temblando violentamente, levantó un bate y lo dirigió hacia su cuello, derribando el casco y revelando un espacio vacío al que claramente le faltaba algo.

Gritos de sorpresa y terror resonaron por un momento, y los que estaban más cerca se alarmaron. En ese instante, todo el grupo había caído de repente en un estado de pánico.

Pero—Celty no mostró signos de detenerse ni de duda.

“Sí, no tengo cabeza. Soy un monstruo. No tengo boca para hablar, ni tengo ojos para comunicar mi pasión.

Pero ¿qué pasa si no los tengo?

¿Qué hay de malo con eso?

Aquí estoy. Definitivamente existo. Y aquellos que no lo crean deberían abrir más grande los ojos, y ver lo que hago.Vacíen los oídos, y escuchen los gritos de frustración de un monstruo.

Estoy aquí. Miren, estoy justo aquí.

Escuchen, estoy gritando.

He nacido aquí y ahora con el fin de grabar mi existencia en este lugar”

Entonces, ellos ‘escucharon’.

Lo que tenían en frente se había transformado en un grito apasionado dentro de sus cabezas.

Los gritos del ‘Dullahan’ que antes habían sido imposibles de escuchar, teñían las calles con los colores del campo de batalla.