Taimadou Gakuen 35 Shiken Shoutai (NL)

Volumen 13

Capitulo 6: ¡Voy A Cortarte!

Parte 1

El cielo azul se extendía.

El cielo azul sin una sola nube continuaba eternamente.

No pensó que fuera hermoso. No podía pensar que un cielo vacío era hermoso.

Era igual que el interior de su corazón… vacío. “………”

Mirando el cielo, Kusanagi Takeru derramó lágrimas.

Este cielo era el cielo que bien conocía. No estaba agrietado ni era el crepúsculo.

Era el cielo de su propio mundo, al que estaba acostumbrado. Tenía que regresar.

El mundo estaba ahí. No había signos de colapso, el cielo azul se extendía infinitamente. Mientras miraba alrededor había ruinas y cenizas restantes dejadas por el Hyakki Yakou, pero podía decir a simple vista que el mundo no fue destruido.

“……… en serio… Lapos… tú sola…”

Takeru apretó el puño y lo puso contra su pecho.

El mundo fue salvado. Dios murió y el mundo fue protegido. El deseo de Takeru de salvar todo se completó.

…………….. Excepto por una persona, su socia llamada Lapis. “… nhh…”

No podía regocijarse. Había un sentimiento de pérdida en su pecho.

Cayendo al suelo con los brazos extendidos, se hundió en la decepción.

“………”

De pronto, sintiendo calor en su espalda levantó su cuerpo.

Cuando la tocó, un pedazo de papel cubierto de cenizas estaba pegado en su espalda.

La pieza de papel se quebró de donde la tocó, pero había trazos de un círculo mágico en él.

No había error. Fue un encantamiento instantáneo de magia de trasferencia.

Frunció el ceño y buscó en su memoria. Entonces recordó su despedida con Nagaru en el fragmento del mundo mitológico.

Ciertamente, ahí puso su mano en su espalda.

Takeru sacudió las cenizas y puso una mano en su mejilla. “… ha-haha… esa persona, qué tan impresionante es…”

Mientras dejaba salir una risa seca sacudió su cabeza como si dijera “santo cielo”.

¿Esa chica tanuki predijo todo esto? ¿De que se volvería Dios y Lapis se sacrificaría?

Era impensable, pero el hecho de no poder negarlo hacía a Hoshijiro Nagaru aterradora.

“…………”

Recordó a Nagaru. Su memoria que se suponía se había ido, regresó. No solo eso, su sentido del dolor también… incluso su ojo izquierdo ciego se curó.

No había ni un solo rasguño en su cuerpo. Estaba perfectamente limpio como si hubiera nacido a penas.

De seguro, Lapis lo curó. Por supuesto, no como un Patrimonio Mágico y un Tesoro Sagrado.

“Ella es una Diosa, después de todo…”

Su voz tembló, las lágrimas comenzaron a fluir de nuevo. Patético. Más allá de la esperanza. Aunque pensó que era difícil decir que acomodo sus sentimientos, cuando partió de Lapis estaba convencido de que fue lo mejor.

Riéndose de sí mismo, Takeru se acurrucó y lloró. El dolor de una pérdida no sanaría tan rápido.

Pero… tiene que soportarlo. Tenía esa responsabilidad y también era un castigo por sus pecados.

——En ese momento, los rayos del sol reflejaron algo al lado de sus ojos.

Entrecerrando los ojos, Takeru se dio cuenta. “………….. ”

Era una espada azul clavada en el suelo. “Lapis…”

En el momento en que la vio sabía que ninguna voz respondería.

Como siempre, había poder mágico residiendo dentro. Como Patrimonio Mágico esta espada responderá a las peticiones de su usuario.

Sin embargo, no estaba Lapis en el interior. Lo que quedaba, era solo el recipiente de Lapis.

Era una espada sin alma llamada Mistilteinn. “   ”

Takeru dejó de extender su mano hacia la espada y solo se quedó mirándola.

Recordó la voz de Lapis.

『Estaré a tu lado… por siempre… aunque no te des cuenta.』Recordó la calidez de Lapis.

『Continuaré protegiendo tu felicidad por siempre…』

La fuerza regresó a los ojos de Takeru que estaban inundados de lágrimas.

『—Huésped. Te quedas aquí. Tienes que quedarte aquí. Tienes que regresar.』

—Es cierto.

Tienes que regresar. A ese lugar.

Con tus compañeras. Se lo pidió su socia. Para ser feliz.

Si tienes tiempo para llorar en un lugar así, mejor date prisa. Pelea.

Date prisa y vuelve.

No te olvides que tú eres Kusanagi Takeru.

“Es cierto…………… regresemos. A donde todas están.”

Takeru extendió su mano detenida y agarró la empuñadura de la espada.

No había calidez, no había voz.

Sin embargo, era una prueba de que ella existió. Ella debe estar a su lado. Incluso en este momento. Así que levanta el pecho.

Vuelve orgulloso.

Takeru se paró firmemente y sacó la espada de su funda.

El sonido del cuello chocando contra la funda llegó a sus oídos.

En ese momento, Takeru ya no estaba derramando lágrimas.

Kusanagi Takeru que era egoísta y una vez decidió algo, nunca lloraría, ha regresado.

“… ¡muy bien…!”

Levantó la cara para mirar hacia el frente. Para regresar con sus compañeras.

Para dar un nuevo paso al frente.

“———¿Oh? Estás haciendo una expresión deprimida para ser el salvador del mundo… ¿esa es la cara de un héroe?”

Takeru inmediatamente detuvo sus piernas.

Desde el primer paso, un obstáculo apareció en su nuevo camino.

“……..”

Tensó sus hombros después de detener sus pasos.

Fue sorprendido solo por un instante. Era desconocido cuántas veces se había quedado atónito, haciéndole temblar y desesperarse por esta voz.

Podría decirse que finalmente se acostumbró. Siempre era así. Siempre llegaba en un momento como este. Donde quiera que parecía que todo se había solucionado, de pronto aparecía.

Takeru cerró sus ojos tentado a suspirar y una vez puso su mano en la espada.

Sosteniendo la funda con la otra mano agarró la empuñadura y volteó hacia la voz.

El viento sopló e hizo que su cabello ondeara. Encima de un escombro cubierto de cenizas y polvo,  ese  chico estaba viendo a Takeru. Como un actor exagerado dejó que  su cabello revoloteara por el viento mientras veía a Takeru con una mirada seria.

“¿Qué pasó? Dile a tu hermano mayor todo. ¿Será que fallaste en salvar todo?”

“………”

“… whoaah, ¿¡ninguna respuesta!? ¿A qué te rendiste? Hmm, mm-hmm… como vienes solo eso significa…”

“………”

“—Ahh, ¿fue tu socia? Esa chica azul, ¿se volvió Dios en lugar de ti? ¿O sacrificaste a tu socia?”

“………”

“¡Eso es! ¡Bingo! ¡A que soy muy listo!”

Hablando ridículamente trató de provocar a Takeru.

Santo cielo, este hombre era un genio cuando se trataba de molestar a otros. Sin embargo, sus ojos eran serios. Mirando a Takeru puso una sonrisa con solo la punta de sus labios.

Feliz desde el fondo de su corazón. Regocijándose desde el fondo de su corazón. Observó la desesperación de Takeru, saboreándola.

Takeru encaró directamente hacia el hombre, confrontándolo.

—Kusanagi Takeru y Haunted se encararon bajo el siniestro cielo despejado.

“… así que las provocaciones aburridas no te harán ceder. Puedo decirlo aunque no respondas, parece que saboreaste un poco de desesperación.”

“¿Desesperación? No realmente, inmediatamente la corté y la descarté.”

Haunted rio y levantó ambos brazos.

“Eso parece. Así que no es bueno… un mero Dios fue incapaz de hacerte desesperar.”

“Sí, la desesperación apesta y no tengo intención de dejar que mi espada se oxide.”

“Aww, esaaaa es la actitud. No me gusta, pero tengo que halagarte. Gracias a ti el mundo fue salvado. Con eso, la

desesperación continuará eternamente… honestamente te lo agradezco. Gracias, pedazo de mierda.”

“De nada, pedazo de mierda. No me hagas reír. ¿Continuar? Esto acaba aquí.”

El viento sopló de nuevo.

Hasta que el viento dejó de soplar, los dos permanecieron en silencio.

“… regreso y la primera persona que veo eres tú… ¿eres un acosador o algo? ¿Esperaste mientras pretendías morir?”

“Qué acusación tan horrible, no tengo interés en los

hombres… pero es cierto que estaba esperando. Verás, creí que regresarías.”

“Disgustante.” “¿Dices eso ahora?”

“¿En qué bases creíste?”

“Por supuesto que lo creería. No necesitas bases para creer.

Eres mi enemigo y anhelé por hacerte desesperar en esta situación, creyendo infinitamente.”

El viento sopló por tercera vez.

El viento gradualmente se volvió más fuerte y comenzó a soltar sonidos como si cortara entre los dos.

“Sabes… hasta ahora, he peleado contra enemigos sin darme razón de… por mí mismo, mis compañeras, mi hermana.”

“En serio quiero responder que solo es por tu propio bien, oh bueno. Y así, salvaste casi todo, no lo negaré.”

“Sí… pero solo hay uno, un tipo que cada que peleo, por cualquier razón uso sentimientos como excusa. No importa qué piense, termino esperando cortar a ese tipo.”

“Ohh, qué coincidencia. También tengo a una persona así.” “Y… él me humilló con una espada.”

“Sí, me robó la desesperación.”

“No lo soportaré hasta recuperar mi orgullo.”

“No estaré a gusto hasta no aplastar su esperanza.” Los dos desenvainaron sus espadas al mismo tiempo.

Las hojas topando contra las fundas dejaron salir sonidos como campanas.

Takeru sacó la katana azul.

Haunted sacó el estoque negro azabache.

Como si estuvieran orgullosos de sus armas ambos las desenvainaron.

“Bien entonces… comencemos. La continuación de aquella vez.”

“Vine aquí con esa intención desde un inicio. No sabes cuánto he esperado por este momento.”

Takeru mostró sus colmillos, Haunted levantó la punta de su boca con una sonrisa.

No había necesidad de hablar. Los dos estaban unidos por el destino.

A donde quiera que mirara, Takeru encontraría razones para luchar plenamente contra él. Haunted le robó la familia a Mari, mató a la hermana de Ikaruga, acorraló el corazón de Kiseki… si incluyera más detalles no terminaría. Y

seguramente había un sinfín de cosas que Takeru no conocía.

Pero—sobrepasando esas razones, había una voluntad dentro de él diciéndole que cortara a Haunted.

Se dio cuenta que era “aversión”. Takeru aspiraba a la esperanza y Haunted aspiraba a la desesperación. Era natural para ellos que son polos opuestos sentir aversión.

Sin embargo, era inútil dibujar una línea entre ellos. Polos opuestos, aversión mutua… no había necesidad para complicadas explicaciones.

Nombrar la aversión simple venía bien con él. De hecho.

—Me molesta.

Eso es todo. “………”

“………”

El viento no sopló por cuarta vez.

Lo que en su lugar fue el cielo azul, el silencio y los escombros.

Era el mejor lugar para cortarse entre ellos.

No había nada en su camino, nada los detendría.

Cortar al enemigo plenamente, ser cortado plenamente— y acabarlo.

Los dos borraron sus sonrisas y perforaron con sus ojos demoniacos y rojos.

Haunted estiró su mano izquierda detrás y apretó la espada con su puño cerca de su pecho.

Aun después de perder su alma, la Mistilteinn de Takeru respondía a las peticiones de su maestro.

Círculos mágicos aparecieron y sus cuerpos fueron envueltos por armaduras de los pies a la cabeza.

Takeru con una azul. Haunted con una negra oscura que parecía coloreada por la noche.

Una vez completos, sus espadas brillaron. Y—

“Estilo de Doble Filo Kusanagi—¡voy a cortarte sin importar qué!

——¡¡Prepárate hechicero!!”

“¡Muy bien! ¡Te la otorgaré! ¡La desesperación!

——¡Voy a cortarte! ¡¡Cazador de Brujaaaasss!!”

Como antes, los dos chocaron.

Patearon el suelo al mismo tiempo. Dirigiéndose directamente el uno al otro, liberaron el primer ataque. Takeru cortó verticalmente desde arriba, Haunted dio una estocada torcida desde su corazón.

Era imposible para los dos ataques encontrarse. Eran un

“punto” y una “línea”. Un corte y una estocada, solo se volvía un juego donde únicamente una alcanzaría a su objetivo primero.

Sin embargo, esos dos eran la excepción. Fuera una línea o un punto, velocidad, habilidad o técnica, inevitablemente se encontraría. No querían eso, era destinado que pasaría.

—*¡¡¡thuddd!!!*

El sonido de un impacto impensable de provenir de un ataque de espada se dispersó y el polvo salió volando como si una explosión hubiera ocurrido.

Los dos ataques se balancearon. Eran iguales. Una espada fue apartada por el impacto de la otra y alargaron su distancia.

Una nube de polvo bajó la visibilidad a cero. Envueltos en la nube de polvo se miraron el uno al otro y—pasando a través nuevamente se movieron.

Sus miradas intersectaron. El instinto asesino lleno de deseo de cortar hizo que se crearan chispas.

Esta vez ninguno de ellos dejó las cosas a la fuerza. Usaron habilidades.

“¡Estilo de Doble Filo Kusanagi, Yamata no Orochi!”

Takeru fue con todo desde el inicio. Ocho ataques fueron liberados prácticamente al mismo tiempo. Una técnica imposible de usar con un cuerpo humano, una técnica que excedía la capacidad corporal humana. Ambos ataques verticales y horizontales provenían desde arriba en 180 grados.

No había manera de esquivarlo más que moverse hacia atrás. Haunted que había caminado hacia el frente no podría esquivarlo aunque brincara hacia atrás en este momento.

Además tenía que poner todo sobre su cuerpo delgado. “¡¡Hyahaha!!”

Haunted flexionó su estoque, Dáinsleif, doblándolo como una serpiente y deslizándolo entre las aperturas de los ataques.

Apuntó a la cara de Takeru. Takeru no estaba resulto a tener una derrota honorable. No podía morir tantas veces como antes. En la batalla contra Kurogane Hayato se las arregló para hacer pensar a Hayato que sus vidas en almacén se habían acabado y que murió, pero la verdad es que su almacén disminuyó de dos a una.

Si muere esta vez, finalmente caerá al infierno. Sin embargo, Haunted no tenía miedo. Lo que temía era no hacer a Kusanagi Takeru probar la desesperación. Trayéndola, rio el nigromante. Esta urgencia, este olor a batalla, este estremecimiento de estar a un solo error de la muerte.

“¡Es desesperación! ¡No puedo tener suficiente de esto!”

El estoque pasó entre los ocho ataques y se acercó a los ojos de Takeru.

—Takeru no retrocedió. El estoque se movía como una serpiente y se acercó al ojo derecho de Takeru. En un estado con el Soumatou activado Takeru torció su cabeza lo más que pudo. La hoja pasó por su ceja y la sangre fluyó.

Pero lo esquivó. Debido a las características de Dáinsleif la herida de Takeru no sanó, pero era perfecto si el daño se reducía a esto.

“—¡¡AAAaAa!!”

Aplastó los ocho ataques. Estaba confiado de su victoria. Contra Haunted, dejaba salir cada una de sus técnicas confiado de su victoria. De otra manera sería imposible de ganar.

Sin embargo, en ese momento—Haunted hizo algo increíble, encogió sus partes del cuerpo casi hasta el límite.

“¡Kihhi!”

¿Magia? ¿Alguna clase de fortalecimiento corporal? A quién le importa, ¡él lo esquivó!

Tal y como el estoque, el cuerpo de Haunted como una cuerda pasó entre los cortes.

Este tipo era capaz de mover libremente su cuerpo. Era algo que solo alguien que sabe todo sobre el cuerpo humano podría hacer. Era fácil para él encoger sus músculos y grasa, así como suavizar sus huesos.

Debido al impulso causado por Takeru, su espada perforó el suelo.

Tras esquivar Yamata no Orochi, Haunted regresó a su tamaño original con un sonido extraño.