Taimadou Gakuen 35 Shiken Shoutai (NL)

Volumen 13

Capitulo 4: Guerra Total

Parte 7

 

 

“……”

“Presidenta, hay mucho que limpiar en nuestro mundo. Eres necesaria para eso. Reconstruir todo es tu trabajo, ¿no?”


Pudo decir que Nagaru se dio la vuelta hacia su espalda.

Takeru no se dio la vuelta. Mirando a su enemigo, solo intercambiaba palabras con ella.

“Eres realmente fuerte~. De ser posible, quería que también fueras feliz.”

“… no soy infeliz, hasta el final.”

“Aun así, quería ver un final completamente feliz. Pero—”

Publicidad G-M3



Aunque su sensación estaba muerta, podía decir que la mano de Nagaru tocó su espalda.

Su frente se apoyó en su espalda.

“—No dejaré que la esperanza que nos diste se desperdicie.” Movió su mano y dio un paso, luego otro, alejándose.

Takeru movió su espada de su hombro y la sostuvo en sus manos.

“Te encargo a mis compañeras.” “Sip. Dejo al mundo en tus manos.”

Diciendo eso, Nagaru activó la magia de transferencia de nuevo. El círculo mágico dejó salir ondas y el cuerpo de Nagaru comenzó a desaparecer.

“… bye bue, Kusanagi-kun. Gracias.”

“Adiós, Presidenta del Consejo Estudiantil Hoshijiro.”

Después de decir sus despedidas, los dos se dieron la espalda para continuar en sus caminos.

La presencia detrás de él se desvaneció y solo las partículas bailaron en el aire, desapareciendo en el crepúsculo.

El silencio reinó. En el centro del mundo inmóvil, Takeru pensó en su propio mundo. Los días en que reía con sus compañeras. Los recuerdos, los recuerdos perdidos, los contenía en su pecho—Takeru posicionó su espada.

“¿Terminaron de hablar? Pelear así no es mi estilo, pero… vamos a empezar.”

Sougetsu también, hizo la espada aparecer en su mano. Era una espada de latón oxidado con un brillo opaco. La forma era como si fuera entre una espada y una pistola. Era una espada de un solo filo con un mango y un gran gatillo. Probablemente un Tesoro Sagrado, o su imitación. Lo que Takeru entendió, era que en este mundo tenía forzosamente que usar la forma Cazador de Dioses.

Cualquier otro detalle es desconocido. “… ¿algunas otras palabras que dejar?”

Cuando Takeru preguntó, Sougetsu se carcajeó.

“Qué pasa, ¿misericordia hacia un prisionero en línea de muerte? ¿Ahora? Qué raro.”

Ciertamente era raro. No es algo que se le pregunta a una persona que vas a matar.

Takeru solo quería confirmar. Cuando fue apuñalad al

corazón, Sougetsu dijo la palabra “paz”. Takeru quería saber si era cierto o no.

Entonces si se atreviera a decir de nuevo la palabra “paz”, cortaría su cabeza en un instante.

De qué hablas después de todo esto, no jodas.

Sougetsu acarició la espada, se reflejaban sus ojos en ella. “No tengo nada que dejar atrás. Así es como viví mi vida.”


No estaba actuando galante porque se haya rendido, era le verdad de Ootori Sougetsu.

Decía que no tenía remordimientos. Hizo lo mejor como el dios de la destrucción, haciendo lo que le daba la gana con todo lo que tenía, disfrutó lo máximo. Aunque sea derrotado, perderá su vida orgullosamente. Ese era su orgullo como dios de la destrucción—no, como Ootori Sougetsu.

Era así de desagradable desde el inicio. A pesar de todo, Takeru ha visto la miseria de este hombre por mucho, usado como peón forzado a sufrir. Es por eso que podía entenderlo a cierto punto.

Esa era la clase de hombre que era. Conocía el odio de Takeru, la ira, pero actuaba como si no tuviera nada que ver con él. Como para mostrar qué tan importante era, miraba a todos desde arriba.

—Como si fuera a permitirlo. Un dios o el líder o lo que sea, estoy al límite de mi paciencia.

—Tengo que enseñarle a este bastardo una lección, y no solo una sino que muchas.

—Furioso, lleno de resentimiento y poco genial.

Takeru cerró el puño con su temblorosa mano, poniendo su cuerpo y alma llenos de ira.

Por ahora, solo tiene que aplastar todo.

Kusanagi Takeru lanzó sus sentimientos hacia Sougetsu. “Haré que cargues con todo.”

“……”

“El desagrado de mis compañeras, el dolor… ¡el sufrimiento de Kiseki, sus pecados, las innumerables muertes! ¡El lamento de todos aquellos con quienes has estado jugando! ¡El resentimiento de todos los muertos! ¡Mi interminable ira y odio…!”

“… ha.”

“—Te llevaré al infierno con todo eso sobre ti, ¡Ootori Sougetsu!”

Las llamas crepusculares fluyeron de la espada y comenzaron a quemar el campo de lino.

Vestido en la armadura del Cazador de Dioses, envuelto en las llamas cazadoras de dioses.

Puso su espada en la funda y bajó la misma.

“Capitán del Trigésimo Quinto Pelotón de Prueba, Kusanagi Takeru—¡Voy… a asesinarte!”

“No tengo nombre que darte. Acabemos rápido con esto, gusano.”

Sougetsu habló como siempre, como si se burlara de él.

Con su cabello meneándose, Takeru liberó su cerebro al límite.

No tenía intención de prolongar la batalla. En adición a la forma Cazador de Dioses activó el Corazón de Demonio, Takeru ya no permanecerá como él mismo. No había necesidad de preocuparse, ya que sucederá de cualquier modo. No había necesidad de pensar qué pasará al asesinar a Dios y volverse Dios.

Pero cuando mate a este hombre—cuando asesine a este bastardo de mierda, tiene que ser él mismo o si no no estará satisfecho.

Es por eso que terminará con esto tan rápido como sea posible.

Lo acabará con un ataque. Usando el ataque más rápido del Estilo de Doble filo que incluso ni siquiera el mismo Dios es capaz de verlo. Tal y como Sougetsu le dijo, no es bueno peleando. Takeru entendía eso por cómo sostenía su espada.

No había duda de que había ejercitado la habilidad de un Tesoro Sagrado y tenía el poder de Dios… Nagaru dijo que este movimiento instantáneo debería ser sellado por tocarlo.

La forma del Tesoro Sagrado era algo entre una espada y una pistola.

Si Sougetsu va hacia él, era fácil predecir cuál sería su primer ataque.

El primer paso era atacar desde lejos.

Tal y como Takeru predijo, Sougetsu lentamente levantó la pistola y apuntó hacia él.

“Bala Fimbul.”

La Bala Impía Asesina.

El sonido del gatillo apretándose hizo eco. Takeru apretó la funda de la espada y abrió por completo los ojos, sin desenvainarla.

Buscó una apertura antes de activar el Corazón de Demonio. Miró de cerca. Agudiza cada nervio. Concentra tu poder cerebral en solo tu vista.

Un instante es suficiente, tenía que encontrar el mejor momento.

La visión dinámica de Takeru excedía el rango de la comprensión humana. El sonido desapareció, todos los objetos dejaron de moverse.

Publicidad G-M2



Los dedos de Sougetsu apretaron el gatillo. Era la primera vez que Takeru lo veía. No tenía más opción que pensar cómo lidiar con la magia después de ser activada. Durante el tiempo que se movía despacio y se sentía como una eternidad, Takeru anticipó los movimientos del enemigo para ver a través de ellos.

Sin embargo, Sougetsu no se movió. Así es como se supone debería ser, la visión súper humana de Takeru se supone captaría sus movimientos, pero aun así Sougetsu solo desapareció de su vista.

El poder restante de Dios. Desaparecer y re emerger. Excedía los conceptos de velocidad y tiempo. No se movía rápidamente, ese hombre esencialmente desaparecía.

Publicidad G-M1



Desaparecía y re aparecía instantáneamente.

Se paró al lado de Takeru quien estaba mirando al frente. Al gatillo se pegó a la frente de Takeru como si hubiera estado ahí desde el principio.

Así de lejos llegaba. La transferencia instantánea era poderosa, y a la vez sobrepasaba el sentido común.

La esgrima no podría hacer nada con ello. La velocidad no podía hacer nada. Ponerse al nivel de este poder es,

———No.

Puede ser. Qué cosas tontas piensas. Takeru notó una contradicción y sonrió.

—Si no pudiera ponerse a su nivel, ¿entonces qué era el tiempo donde estaba ahora?

Tenía tiempo para pensar en ello. En otras palabras, aunque no pueda seguir al movimiento en sí, era posible lidiar con él después de moverse. Capturó a Sougetsu en su si mirada


mientras “atacaba”.

—Takeru instantáneamente bajó su cuerpo superior.

La magia fue liberada del cañón de Naglfar. Solo era una bala mágica. Pasó sobre su cabeza. Si lo golpeara le habría hecho algo a Takeru, pero como la esquivó no había necesidad de pensar en ello. Entendió cómo lidiar con ello. Si había tiempo para pensar, había tiempo para actuar.

Era hora de responder con u ataque.

Sougetsu—se había ido. Se movió a otra posición, preparando un ataque fuera de su campo de visión, incluso en este momento.

El sentido del tacto de Takeru estaba muerto. Era incapaz de percibir el movimiento del aire. Lo que necesitaba era escuchar. Cambia el control cerebral, fortalece tu sentido del oído en vez de vista.

—*¡Trhumpp!*

El sonido de un disparo—¡esquiva! Torció su cuerpo y con movimientos desesperados se concentró en escapar del lugar donde estaba.  Una  bala mágica pasó  entre  su cabeza y hombro antes de aterrizar en el campo de flores.

Vio el lugar desde donde fue disparada.

—Desapareció.

*click*

El sonido de un martillo vino desde atrás. “¡¡—!!”

Takeru se dio la vuelta y balanceó la espada.

Pero no había nada. Pétalos bailando en el aire. Había rastros de él, pero ya no estaba.

Sonido. Ataque. Esquive. Desaparición. Sonido. Ataque. Esquive. Desaparición. Sonido. Esquive y luego ataque. Se fue. Sonido. Predecir. Cortar el aire.

Ataque. Esquive—

—Antes de darse cuenta, estaba solo en el campo de flores. “Haa… haa…”

Su respiración era el único sonido en el mundo.


Sougetsu estaba en todos lados y a la vez en ningún lado. Sin ser reconocido por nadie su existencia era incierta, era el mismo vacío.

Dijo que eso significaba ser un Dios.

¿Se refería a esto?

Ningún ataque vino. No había sonido. No estaba su figura. Su existencia desapareció.

Sougetsu se había ido ya.

Era una posibilidad. Debió identificar las coordenadas del mundo mitológico y regresó al mundo original.

Era razonable pensar eso. Era un hombre que hacía esta clase de cosas.

《—No, Huésped. Está aquí.》“———”

《Corta. Usa tu poder para cortar todo.》

La calmada voz de Lapis hizo eco en su interior. Corta todo.

Para cortar al Dios que trasciende el tiempo y el espacio, tenía que cortar todo.

“—Sí, tienes razón.”

Si él seguía ahí, eso solucionaría todos los problemas. Takeru regresó su espada a la funda.

No había necesidad de apuntar. Takeru solo tenía que cortar todo.

Este mundo.

Lapis… ——¡¡extiéndete!!

Takeru le ordenó a Lapis extender la hoja de la nodachi. No sabía qué tan grande era este mundo, pero si era como el cuartel general de la Alianza Herética, tenía final.

Nagaru dijo que no era tan amplio como parecía. Así que debería ser perfecto para pelear con una espada.

Gracias.

Entonces hagamos mi espada al tamaño de este mundo. Takeru activó el Corazón de Demonio.

Su pensamiento se concentró en una sola cosa. Se volvió un demonio que solo busca un objetivo.

El pensamiento se limitó solo a—cortar todo.

Creyendo que la hoja extendida alcazaba el final de este mundo, Takeru literalmente cortó todo.

Flores, cielo, tierra, aire. Su espada cortó todo sin excepción. Llenó el espacio mismo con cortes.

Era incapaz de identificar dónde aparecería el enemigo, si atacaría desde fuera de su rango, podría hacer eso ya que no había lugar para que existiera su enemigo.

Corta, corta, corta. Más rápido que el sonido, tan rápido hasta alcanzar la luz.

Llenó este mundo con su espada, envuelta en llamas crepusculares.

En un instante, todo.

Publicidad G-M1



Este mundo—¡córtalo todo! “¿¡¡—!!?”

Había resistencia. Aunque no lo veía, podía decir que cortó. Una explosión causada por corte a casi la velocidad de la luz atacó el cuerpo del enemigo, pero su impacto no mataría a Dios. Tenía que usar la hoja cazadora de dioses para perforar su corazón o su cabeza.

Cuando el impacto provino, el pensamiento de Takeru regresó. La extrema condición debilitó la consciencia de Takeru.

La tierra se destrozó y descompuso, incluso en medio del quebradizo mundo, Takeru encontró la locación de Sougetsu.

Antes de que su consciencia reaccionara, balanceó la espada hacia ese lugar.

Sin embargo, cortó un espacio vacío. Fallé—bien, ¡entonces otra vez!

Takeru cortó todo de nuevo. Su tímpano derecho estalló y perdió la audición. Varios vasos sanguíneos en su ojo derecho se rompieron y la sangre llenó su visión de rojo. La sangra salía de sus poros.

Pero esto era lo último. Daba su vida en este último ataque. “¡¡GhhhHhhh!!”

Un sonido. Podía escuchar aún. Espacio vacío.

Pensar es necesario. Su tenacidad trajo su consciencia de vuelta del Corazón de Demonio al Soumatou. Takeru sostuvo la empuñadura en un agarre al revés y pasando la espada por su flanco cortó hacia atrás de él.

Su oído izquierdo captó un sonido sordo de carne perforada.

Takeru giró su agarre y presionando su hombro derecho hacia atrás giró su cuerpo.

Profundo, muy profundo. Aunque la sangre fue escupida en su cara, Takeru no cerró los ojos. Torciendo la espada que clavó sin misericordia.

Miró la cara de lo que perforó con la espada. Miró la cara del hombre que asesinó.

Vomitó sangre, miserablemente distorsionada, la cara de Dios.

Cayendo mientras la llama del cazador de dioses le quemaban la verdadera cada de Dios.

“Ghh—¡he estado esperando… este momento…!”

Dios se rio. Miserablemente vomitando sangre, sus órganos se derramaron, regocijó apasionadamente.

Takeru entendió que Sougetsu estaba esperando por este momento. Ser asesinado por Takeru llevando el mundo a la destrucción era su objetivo final. Ahora que Takeru ganó el poder de volverse Dios, ese deseó desapareció.

Sin embargo, había un método para lograrlo. Un cambio.

“¡Encantamiento Fimbulvetr!” Encantamiento Impío.

La espada de latón que Sougetsu sostenía liberó una opaca y dora llama.

Con la espada perforando su abdomen, balanceó a Naglfar hacia abajo.

Sougetsu ha vivido por este momento. Acorralado, en desventaja, encontró la esperanza para la destrucción al último momento.

Ara un método irrealista. Sin embargo, no era imposible.

Asesinato mutuo. Dios muere y pierde la vida junto con el Cazador de Dioses.

Si hacía eso, la destrucción se completaría. El mundo conocería su fin.

Sougetsu estaba en lo cierto. Solo había un método para lograr la destrucción.

Pero a la vez estaba equivocado. Cometió el peor error.

Al final—retó a Takeru con una espada.

La resolución de Sougetsu era cierta. Su golpe desesperado fue perspicaz. Sería imposible para la mayoría de la gente esquivar, serían cortados fácilmente.

Sin embargo, su oponente era Kusanagi Takeru.

Una manifestación del Estilo de Doble Filo Kusanagi y el contratista del Cazador de Dioses.

Este hombre—no perderá contra una espada.

Especialmente contra el corte de un mero amateur que no sabía nada de espadas, no había manera de que pudiera alcanzarlo.

Takeru tranquilamente soltó la espada con su mano derecha materializó una warabite, él—en un instante, cortó el brazo de Sougetsu sosteniendo a Naglfar.

Lanzada, Naglfar cayó detrás de Sougetsu.

Atónito, abrió sus ojos por completo. Al ver que su brazo que se supone daría un ataque mortal se volvió nada más que niebla, chasqueó su lengua y sonrió.

“Hah—eso no fue bueno después de todo… parece que no estoy hecho para esto, en serio.”

Entrecerrando los ojos, Sougetsu declaró su rendición

Usando su mano izquierda, Takeru empujó la nodachi y derribó a Sougetsu.

En la roca flotando en el espacio, Sougetsu colapsó con sus extremidades dispersas.

Takeru lo miró desde arriba y levantó la warabite.

Sougetsu no se movió. No miró a otro lado, sonrió como siempre mientras miraba a Takeru.

La espada balanceándose hacia abajo perforó la frente de Sougetsu.

Mientras Sougetsu abría sus ojos ampliamente sus globos oculares se saltaron, las llamas crepusculares quemaron el cuerpo de Dios.

Mirando a Takeru hasta el final, él quien siempre actuaba distante y con compostura, dejó salir gritos ensordecedores.

Escuchando sus gritos, Takeru veía el cuerpo decaído de Dios.

La armadura en su cabeza se derrumbó, su cabello fue corroído por el color azul y la cara de Takeru estaba cubierta de grietas.

Para ver con sus propios ojos, Takeru se quitó la máscara. Para mostrarle a su enemigo jurado, quién lo asesinó…

Para tomar venganza sobre este hombre de una vez por todas…

“… ¡Ku-hahaha! Lo acepto… es mi derrota… Kusanagi Takeru.”

Mientras seguía gritando, envuelto en llamas, extendió su cabeza hacia Takeru.

La destrucción de un Dios se rio.

“¿Satisfecho? Porque yo sí… ¡fue divertido…! ¡Fue una buena vida…! ¡Estoy feliz de haber jugado tan grande juego…!”

“……”

“Ahora es tu turno de liderar el juego… vuélvete Dios y abúrrete en la soledad… ¡tal y como yo… hah…!”

Mientras veía la figura de Sougetsu desaparecer, Takeru borró su demoniaca apariencia y entrecerró los ojos.

Con una cara humana, vio la muerte de Sougetsu.

En vez de pintar su expresión con ira, confronto a Sougetsu con sus verdaderos sentimientos.

Publicidad M-M5

“Soy diferente a ti… aunque me vuelva Dios… tengo a alguien que estará a mi lado.”

Apretando la empuñadura perforando la frente de Sougetsu, sintió a Lapis asentir.

“Supongo que no puedes entenderlo. Deseando solo la destrucción, aceptaste la soledad.”

“… fufu…fu…”

“Así, vas a morir riendo en la soledad. Así es como lo querías,

¿no?” “……fhh…”

“Te daré la destrucción, tal y como querías. Pero no te daré mi mundo. No te daré a mis compañeras ni a mi hermana.”

Quemado por las llamas y vuelto cenizas, al final, la expresión de Sougetsu se distorsionó de dolor.

Saboreando la derrota por primera vez desde que nació, apretó los dientes con frustración.

Mientras Sougetsu era incapaz de ocultar la humillación, Takeru declaró.

“Juega a la destrucción por ti solo.”

Tranquilamente lo veía. La destrucción de Ootori Sougetsu, el culpable de todo.

Las cenizas de Sougetsu junto con su agonía se volvieron llamas y fueron absorbidas por la hoja de Lapis.

Lo que era su cuerpo físico, lo que era su poder… y lo que era su alma, todo fue absorbido por la espada de Takeru. Encima de la roca inmóvil, Takeru sintió algo extraño residir en su interior.

《Huésped… he recuperado el Recipiente de Dios.》“… sí…”

Viendo la palma de su mano brillar un poco, Takeru tocó su cara.

Fluyendo de esas grietas no había sangre, sino recuerdos. “………”

Podía decir que el recipiente dentro de él estaba temblando. Estaba a punto de destruir el mundo.

Solo por recolectar el Recipiente de Dios no se volvería Dios. Poner un alma dentro de ese recipiente es lo que se necesita. Para ello existe la Deificación.

“……”

Sabía que su vida estaba a punto de extinguirse. El cuerpo y alma de Takeru convirtiéndose en algo más, fusionándose con Lapis para volverse algo diferente.

No solo era su cara, las grietas estaban por todo su cuerpo. Los dedos que tocaban su cara se quebraron y volvieron arena.

Takeru no podía ver con su ojo izquierdo. No sentía dolor en su cuerpo. El sonido y el olor habían desaparecido.

Su corazón también… dejó de gritar. “Ahh… no hay dolor, no hay miedo.”

Estaba olvidad. Todo. Cosas innecesarias para volverse Dios se salían de las grietas.

Los recuerdos aparecían en su cabeza y desaparecían. Las caras de sus compañeras, la cara de su hermana… las caras de la gente con quien estaba agradecido, todas se derrumbaron y desaparecieron como piezas de dulce.

Al final.

Los días a mediados de verano cuando fueron separados por una caja… los días en que intercambió sentimientos con Kiseki.

Los momentos amargos y divertidos, todo el tiempo que invirtió… sus memorias con Ikaruga.

La esencia de té negro dentro de su boca, trayéndole una sonrisa… un día casual con Usagi.

Su corazón orgulloso… la sonrisa de Mari.

Viendo al frente y caminando con una expresión confiada… la cara de Ouka vista desde el otro lado.

Todas ellas flotaban en su mente como luciérnagas que se desvanecían.

Eran recuerdos gentiles. Incluso mientras desaparecían, Takeru estaba feliz de ver sus recuerdos felices de nuevo. Fue bendecido con encontrarse con todas de nuevo, al final.

Olvidando todo, solo la felicidad quedaba. No había desesperación. Solo felicidad.

Su cabeza vacía tenía la calidez de sus recuerdos importantes permaneciendo.

Si es así… no es tan malo. No es tan malo.

“………… vamos, Lapis.”

Su muñeca se quebró y se volvió polvo.

Incapaz de mantenerse en pie cayó de rodillas mientras las piezas de él bailaban en el aire.


Podía escuchar la voz de Lapis realizar un cántico a lo lejos, un círculo mágico apareció.

No era de color azul, sino blanco puro como la luz del sol que envolvía a Takeru.

Viendo el cielo, cayó sobre su espalda.

Pudo ver un pétalo azul ascendiendo al cielo y escapándose de su mundo inmóvil.

Mientras seguía el camino del pétalo con su solo ojo mirando al cielo crepuscular… después de poco, Kusanagi Takeru cerró sus párpados en silencio.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

0 Comentarios
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios