Taimadou Gakuen 35 Shiken Shoutai (NL)

Volumen 13

Capitulo 4: Guerra Total

Parte 5

“¡¡UURRRRRRAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!!”

La bestia Takeru giró su espada en el aire mientras el poder mágico era eyectado de su armadura y como una podadora cortó los tentáculos tratando de estrangularlo. El demonio continuó atacando a Takeru sin detenerse.

En el camino. Está en el camino. en el camino en el camino en el camino en el camino en el camino.

Los pensamientos de Takeru que se estrechaban a un solo punto, fluyeron hacia Lapis.

No es bueno. A este paso el cuerpo y cerebro de Takeru se quebrarán antes de que confronte a Sougetsu.

《¡Por favor cálmate! ¡Escucha mi voz!》

No importa lo mucho que le hablara, su voz no lo alcanzaba. El estado de Corazón de Demonio Takeru no podía liberarlo así de fácil. Podía deducir varias razones para eso. El exceso de uso de su cerebro en repetidas batallas. Efectos secundarios de la forma Cazador de Dioses.

A este paso será incapaz de volver. Lapis no tenía más opción que interrumpir la eyección de magia. Concentró toda su consciencia en traer de vuelta la consciencia de Takeru.

Acercando su alma a la de él, despertó su consciencia.

Aunque no estaban fusionados, sus almas estaban conectadas. Era la única que podía traerlo de vuelta. Aunque hubiera una oportunidad ahora, sería en vano si Takeru se pierde a sí mismo.

Lapis literalmente trajo su alma con palabras.

《¡Contrólate! ¡No tienes permitido perderte aún!》

“¡GUAAAaa…AaAaaa…!”

《¿¡No vas a salvar a todas…!? ¡Junto a mí…!》“¡Uu… uuUuUuu…!”

《Se supone que vas a completar tu egoísmo, ¡no puedes perderte a ti mismo aquí!》

“………”

《Si vas a blandirme, ¡blándeme con tu propia voluntad!》Esas palabras hicieron regresar la luz a los ojos de Takeru.

***

—La luz regresó a solo uno de sus ojos. De pronto el escenario apareció frente a él.

Lo que Takeru vio después de regresar, fue el árbol gigante llenando el cielo. Entendió que estaba en medio de una caída libre.

Las ramas de árbol gigante esperaron a que Takeru cayera.

Su memoria desapareció. No podía recordar lo que estaba haciendo. Takeru sintió que perdió sus memorias. Sintió que perdió algo importante.

Además, no podía ver nada con su ojo izquierdo. Era de color negro.

El abuso del Corazón de Demonio era la causa. Soumatou y Corazón de Demonio… aunque es cierto que no sobreviviría a menos que los use, se le dijo que evitara usarlo, pero…

“¿…?”

Dentro del mundo en cámara lenta Takeru vio lágrimas caer de sus ojos y ascender por el cielo. Inmediatamente se dio cuenta por qué lloraba.

—Porque lo olvidó.

—Olvidó quién le enseñó esta técnica.

Sabía el nombre y el efecto de esa técnica, pero no sabía de quién la aprendió o cuál era su nombre. Ya no lo sabía.

Takeru perdió los recuerdos de una persona importante para él. A pesar de entender eso, no lo recordaba. Como una pieza de rompecabezas removida, había un agujero, una memoria importante perdida.

¿Perdió una función corporal y olvidó recuerdos importantes?

No lo subestimaba, estaba preparado. Sin embargo, una vez que se hizo realidad sintió algo apretar su corazón. Odio esto, su alma gritó. Tengo demasiados recuerdos que no quiero perder. Las lágrimas fluían sin parar, la fuerza dejaba su cuerpo. A este paso dejará todo y permitirá que la urgencia de escapar gane.

De pronto la calidez envolvió su espalda.

《… estoy aquí. Yo me volveré tus ojos, tus piernas, y tu memoria.》

“—”

《Aunque olvides todo, aunque te vuelvas Dios, aunque te vuelvas una existencia que nadie pueda alcanzar.》

“——”

《Estaré… a tu lado.》

Las lágrimas de Takeru se mezclaron con las de Lapis. La ilusión que lo abrazaba le hizo ascender.

Lapis tocó la mejilla de Takeru.

《Es por eso que por favor, ¡sostenme en tu mano una vez más…!》

La fuerza regresó a su mano. El temblor en su cuerpo que continuaba, cesó. El poder regresó a su alma.

Encima de sus lágrimas, vio una sombra blanca.

Es cierto. Recuerda. No has perdido todo aún. Recuerdas a tus compañeras y no has olvidado a tu hermanita.

Takeru se sintió furioso. Se enojó a pesar de que no tenía tiempo para descansar.

¡Recuerda!

¡Quién fue el que nos hizo así e hizo el mundo de esta manera!

¡Por qué estás aquí!

¡Tu razón para pelear! “¡¡Lapiss!!”

El poder mágico comenzó a eyectarse de nuevo. En el momento en que el impulso de caída se detuvo, pateó el tronco del árbol gigante y brincó.

Delante de donde ascendía esperaban las ramas en forma de manos. Takeru preparó su espada para pasar a través de la red boqueando su camino.

“¡¡Takeru—!!”

Las ramas y hojas a punto de ser atacadas por Takeru fueron perforadas por estacas.

Ouka alcanzó a Takeru con las. Debió haber recibido algo de daño antes de que pudiera alcanzarlo. Era gracias a Ouka que pudo correr sin que un ataque le llegara desde el cielo.

Ambos estaban llenos de heridas. Ouka usó una considerable cantidad de poder mágico durante repetidas batallas, Lapis también tenía un poco de poder mágico restante. Es porque la mitad de la capacidad de poder mágico que Lapis tenía fue llenada con el poder mágico de Gungnir. Pero no podían permitirse usar la Autoridad de Dios de Gungnir.

Ouka aleteó sus alas  y se  movió  al lado  de  Takeru, en  la misma dirección que él. Asintió el uno al otro y atacaron a las ramas. Elevándose en forma de espiral, la espada y el colmillo atacaron adelante.

Los meteoros azul y rojo volaban por el cielo sin parar.

Nada podía pararlos. La espada y el colmillo se cruzaron apuntando a la cima.

《Takeru… ¿qué estás tratando de hacer…?》

Mientras peleaban, escuchó la voz de Ouka dentro de su cabeza.

Takeru no respondió y solo miró hacia arriba.

《Suginami me dijo… también lo sentí… ¿estás cargando algo que nosotras no podemos soportar…?》

Takeru no respondió. Apretó los dientes, solo miraba hacia arriba.

Podía fácilmente imaginar qué tipo de expresión estaba haciendo ahora Ouka.

Sin dudas, llena de ansiedad y algo similar a la que los niños hacen.

《¿Takeru…? ¿Por qué no dices nada…? ¿Es algo que no puedes decirme?》

Takeru aceleró como si quisiera dejar a Ouka detrás.

Sus encías comenzaron a sangrar y el sabor a metal llenó su boca. Mirando arriba. Sin dudar. Sin importarle. Si ves la cara de Ouka ahora, dejarás de avanzar.

《Dime que no vas a ningún lugar… por favor… hazme sentir segura.》

“¡¡—!!”

《Quédate a mi lado… por siem—》

Ouka dejó de aletear. Takeru sintió que eso pasó detrás de él. El poder mágico de Vlad se había agotado y era imposible mantenerse en el aire.

No se dio la vuelta. Ouka estará bien. El enemigo no va por ella. Prioriza tu objetivo ahora—

—No pudo.

Takeru pausó la eyección de poder mágico y atrapó la mano de Ouka cuando caía.

“… Takeru…”

Ouka estaba tal y como la imaginó, miraba a Takeru con ojos llorosos.

No había duda de que hacía esa expresión. Sosteniendo la mano de Ouka, Takeru comenzó a eyectar poder mágico de nuevo. Debido a que llevaba a Ouka con él, la velocidad de ascenso disminuyó mientras que el consumo de magia aumentó.

Sin embargo no podía soltar su mano.

Takeru no dijo nada. No ser capaz de decir algo era su debilidad. Sintiendo dolor por esta situación donde quería aceptar los sentimientos de Ouka pero era incapaz, sentía dolor causado por su propia voluntad de llegar a la cima.

También quería estar con ella. De ser posible, no quería ir. Quería cumplir adecuadamente su promesa. El apretón en la mano de Ouka fue la única respuesta a los sentimientos de Ouka. Debido al deseo de continuar caminando a su lado, sostuvo su mano. Fuerte, muy fuerte.

Se acercaron a su objetivo. Solo una docena de metros más. Si solo estira su mano, habrá llegado.

Pero ahí fue cuando el poder mágico impulsándolo hacia arriba cesó.

《No puede ser, ¡solo un poco más…!》

La confundida voz de Lapis hizo eco. Se quedó sin poder mágico. Su velocidad de ascenso disminuyó, Takeru y Ouka se quedaron a medio aire.

Sintiendo desesperación, Takeru estiró su mano hacia la cima.

Como siempre, pidió una ligera esperanza.

Estiró sus dedos tanto como fuera posible, deseando.

—¡¡Alcanza…!!

Contrario a sus sentimientos, comenzó a caer. La gravedad lo golpeó, llevándolo para abajo.

Pero, ¡aún no!

¡Voy a llegar aunque mi cuerpo se queme!

Trató de ordenarle a Lapis convertir partes de la armadura de la forma Cazador de Dioses en poder mágico, pero entonces—

《¡Tómalo—mi poder mágico!》

Una fuerte voz resonó en su cabeza. Takeru miró hacia abajo ante la sorpresa.

Un helicóptero se elevaba hacia donde estaban ellos. Podía ver una ropa con rayas en la cabina.

Una bufanda aleteando, Mari acumuló poder mágico de color aurora en la punta de sus dedos, regresándole a Takeru la esperanza una vez más.

“¡Lapis! ¡Encantamiento Crepuscular!”

Takeru gritó y Lapis usó el poder mágico de la armadura para usarlo como magia intrínseca. Incluso al liberar la forma Cazador de Brujas, podía usar el Encantamiento Crepuscular solo por un instante.

Un instante era suficiente. Ha experimentado esto dos veces. Su cooperación se sincronizaba no importa la situación.

《¡Cañón Aurora!》

Una granada arcoíris se acercó a Takeru. Al mismo tiempo Lapis activó el Encantamiento Crepuscular. Sosteniendo la hoja de Lapis en su mano derecha, Takeru cortó la granada.

Por solo un instante la hoja fue cubierta en llamas azules y la granada color arcoíris se clavó en la hoja.

Tras recargar el poder, Lapis rápidamente re activó la forma Cazador de Brujas.

Mientras ascendía de nuevo, Takeru miró solo una vez a Mari en el helicóptero.

Mari cerró los ojos, sostuvo su sombrero y gritó hacia Takeru.

“¡Takeru!”

No por comunicación mágica, sino su propia voz. A pesar del sonido del motor y el viento, su voz alcanzó a Takeru.

Takeru abrió los ojos por completo, vio su figura y escuchó claramente su voz.

“No importa lo que estés tratando de hacer, ¡empujaré tu espalda! No importa qué resultado esté a la espera, ¡estoy contigo!”

“—”

“Es por eso que, ¡ve! ¡Acaba con esto…!”

Puso sus manos en el pecho y distorsionó su cara de dolor, le dio sus sentimientos a Takeru.

Eran los sentimientos más simples y sinceros. No había manera de que Mari no se hubiera dado cuenta de cómo lucía Takeru. Debió darse cuenta primero de que trataba de hacer algo peligroso. Era más delicada y fuerte que nadie en el pelotón, ve a través de otros, y piensa más en Takeru que las demás.

Mari derramó lágrimas, titubeando cayó sobre sus rodillas en la puerta de abordaje. Quedándose sin poder mágico de nuevo, su cuerpo estaba en su límite.

Su cara se sonrojó, escupió algunas palabras mientras desesperadamente trataba de mantener la consciencia.

El propulsor difuminó los sonidos con el viento y no era capaz de escuchar su voz.

—Me gustas… te amo.

Sin embargo, Takeru no pasó por alto los movimientos de sus labios.

Fue demasiado sincera, la confesión de Mari.

Mientras perdía su consciencia y su cuerpo era apoyado por camaradas de la Alianza Herética, Takeru apretó los dientes.

Para alcanzarla, llenó sus pulmones completamente de aire y gritó.

“—¡¡¡¡YO TAMBIÉN!!!! ¡¡¡¡¡POR SUPUESTO QUE YO TAMBIÉN!!!!!”

Luego miró hacia arriba. Su cabello se meneó con voluntad y su cuerpo se agitó. Al recibir el poder mágico y el poder para volar, Takeru llegó de inmediato junto con un rugido.

Estirando su mano hacia la rama donde Sougetsu lo esperaba, ascendió junto con Ouka.

Y finalmente—finalmente—alcanzó.

Takeru brincó a la rama enérgicamente y encontró a Sougetsu en su mirada.

Sougetsu sonrió en silencio mientras estiraba una mano para saludar a Takeru.

“—Hola, finalmente estás aquí, Kusanagi-kun.”

Estaba ahí de pie, con la sonrisa habitual que parecía ver a través de todo. Calmado y compuesto, como si estuviera convencido de que Takeru alcanzaría este lugar.

Como si fueran a tomar té en este momento.

“Bien, ¿qué tal si nos calmamos y platicamos un poco?” Natural, sinvergüenza, trató de iniciar una conversación.

Sin embargo, la intención de Takeru para hablar con Sougetsu—

—¡¡era nula!!

Takeru soltó la mano de Ouka y eyectó poder mágico para aterrizar en la rama. Luego mantuvo su impulso y brincó directo a Sougetsu.

No perdería esta oportunidad de una en mil, tratando de matarlo incluso un segundo antes.

Para segar la vida de Dios.

Momento, tiempo, apertura, todo era perfecto.

Takeru no le ordenó a Lapis activar la forma Cazador de Dioses por ella misma.

La armadura cubrió su cara, las llamas fluyeron de su espada.

No había necesidad de movimientos innecesarios. Solo cortar rápido.

No le importaba si su cerebro y cuerpo se quebraran de nuevo. Solo era por este momento.

Su ser desapareció como si solo buscara velocidad por un objetivo.

Solo pensaba en asesinar a Dios.

Estilo de Doble Filo Kusanagi, Arte Secreta, Espada Kusanagi. No utilizó otra arte secreta porque alcanzaría a sus compañeras.

Matar a Sougetsu con esta técnica se ha vuelto el objetivo de su existencia.

El mundo se volvió lento. Dejó de moverse.

Cuando dejó todo atrás trató de perforar el corazón de Sougetsu, en ese momento.

De pronto—Kiseki apareció frente a él. Ella no se movió, apareció como si hubiera estado ahí desde el principio.

En posición de ataque, Takeru estaba atónico e inmediatamente dejó de moverse.

A punto de perforar el corazón de Kiseki frenó con toda su existencia.

Cuando la hoja tocó su pecho, sus movimientos se detuvieron por completo.

El cabello negro de Kiseki bailó en el aire… y detrás de ella. El cabello de Sougetsu coloreado de violeta dibujó un arco. “¿No quieres? Entonces—muere.”

Sacó un arma cubierta de óxido y usando a Kiseki como escudo cortó con la espada.

Como si viera completamente a través de Takeru, Sougetsu usó los peores métodos.

Actualmente a Kiseki se le fue robado el control sobre el Hyakki Yakou. Si Sougetsu tenía el control de su alma, Kiseki terminará siendo asesinada. El Hyakki Yakou no revivirá a menos que su alma rechace la muerte.

Era la peor situación posible.

Confiado en su victoria, Sougetsu balanceó la espada con una sonrisa.

—Takeru continuó mirándolo.

No había resignación o pensamientos de derrota en Takeru. Era capaz de hacer aparecer una sombra en la cara de Sougetsu. Takeru carecía de vacilación o dudas.

Por supuesto no entendía. Este hombre no tenía a nadie a quien llamar compañero, así que no sabía lo que significaba creer.

Pero Takeru creía.

—Creía que podría detenerlo. Ya lo sentía acercarse.

Cuando Sougetsu cortó con su espada, en ese momento—

—*¡vwooon…!*

La rotación de una hélice voló a la rama al lado de Takeru y Sougetsu.

Sougetsu abrió sus ojos, mirando a los repentinos visitantes.

Sobre una rodilla en la cabina del helicóptero, con ambos ojos abiertos viendo por la mirilla—la figura de Usagi.

Era una irregularidad para Dios que podía ver todo. No ver a Usagi como una amenaza le costó. No era un rey asesino Einherjar o un guerrero, era una mera existencia considerada como un gusano que se atrevió a mostrarle los  colmillos  a Dios.

Una bala milagrosa se liberó junto con una nube de humo.

Primero, con ira hacia la espada irregular que Sougetsu sostenía.

La espada fue repelida y debido al impacto, la mano izquierda de Sougetsu.

“—¿¡Qué…!?”

Era la primera vez que la cara de Sougetsu se distorsionaba. Poniendo su voluntad en la siguiente bala que era la última, Usagi recargó. Poniendo todo en cada movimiento, cargó más rápido que nunca y jaló el cerrojo.

Entonces un segundo disparo—acompañado por lágrimas. “Kusanagi, creo en ti.”

Usagi no necesitaba palabras innecesarias. Era incapaz de expresar sus sentimientos correctamente con ellos.

Siempre pone todo en cada bala.

Es por eso que al final—confió todo. Deseó que no perdiera. El deseo de que estuviera a su lado. Y el deseo de no perderlo.

Y su sentimiento de amor. Todo.

La bala fue directo a su frente. Al sonido del cuello quebrándose, un chillante sonido hizo eco en su cráneo. El cuerpo de Sougetsu se dobló hacia atrás y retrocedió.

Takeru aceptó los sentimientos de Usagi.

El mundo inmóvil comenzó a moverse nuevamente. El mundo se volvió lento de nuevo. Su pierna seguía a medio paso y no dejó de avanzar.

Esquivando el cuerpo de Kiseki cortó por debajo de su axila. Clavando directo al corazón de Sougetsu.

¡Perforando con el poder del Cazador de Dioses!

—*Slashh*…

“………………………. ¡Ga…ha…!”

Escupió sangre con los ojos bien abiertos. El líquido rojo de su pecho se mezcló con el rojo de las ramas.

Apretando los dientes, miró al cielo.

La espada que se supone cortó el corazón de Dios, había cortado un espacio vacío sin ninguna gota de sangre.

Lo que fue perforado, fue el corazón de Takeru al lado derecho. Con la espada oxidad protruyendo de su pecho, Takeru miró al culpable detrás de él.

A Ootori Sougetsu que lo perforó.

“Lo que tú llamas Dios, originalmente no debe ser perceptible para los humanos… aún tengo esa cualidad en mí. Mientras esté en este mundo, soy todo y a la vez nada.

“… ¡agh…ghh…hh…!”

“Pero, como era de esperarse de ti, Kusanagi-kun. No creí que moverías tu cuerpo inconscientemente en el momento en que moví mi existencia detrás de ti y haber esquivado una herida en algún punto vital. Estoy decepcionado de mi falta de talento con la espada.”

“… ¡gaha…!”

“Qué pena. Fue un poco impresionante. Su batalla fue tan impresionante que mis lágrimas no paran.”

“… ¡bastardo…!”

“Pero ya es hora de terminar esto. Estoy un poco cansado de jugar con ustedes.”

Sougetsu clavó más la espada. En el momento en que la hoja tocó el cuerpo de Takeru la forma Cazador de Dioses fue cancelada.

Borra toda la magia. En el momento en que la magia es tocada por el factor de dios en esta bayoneta, desaparece por completo. El poder para asesinar a Dios no es una excepción.

Esta era la característica del Tesoro Sagrado Naglfar que Sougetsu tenía.

Sougetsu movió sus labios hacia el oído de Takeru y susurró.

“Ooh cierto, olvidé mencionarlo. Decidí no ser asesinado por ti. Si te vas a convertir en Dios, ya no te necesito.”

¿Cómo lo sabe? Takeru sintió la agitación de Lapis dentro de él.

Sougetsu sonrió más maléficamente, alegremente, como un gato.

“¿Por qué lo sé?—Porque soy el Dios de este mundo.” Eso fue sarcástico, una sonrisa más masoquista apareció.

Nadie en el lugar se movió. Podría decirse que perdieron la voluntad de pelear. Su confianza de victoria fue traicionada, de pronto remplazada por la derrota.

Era un tipo de destrucción. Sougetsu se sentía deleitado, estaba tan deleitado de ver la destrucción de aquellos en su camino.

“Regocíjate Kusanagi-kun. El mundo continuará ¿sabes? Podrás morir, pero está bien si tu deseo se completa, ¿no? Bueeeno, en vez de volverte Dios y vivir por siempre, será mejor que termines como persona.”

“…… ¡ghh…!”

“Un día lo destruiré, pero eso quizás lleve cientos, miles de años. Tus compañeras ya estarán muertas. Sucederá en una era que no tendrá nada qué ver contigo así que no te preocupes.”

“………”