Taimadou Gakuen 35 Shiken Shoutai (NL)

Volumen 13

Capitulo 3: Cargado Con Un Planeta

Parte 2

En otras palabras, estar en un aprieto. Solo hasta que esté física y mentalmente acorralado podrá usar la magia intrínseca de Maximilian. Para Hayato, quien nunca ha estado acorralado, era un precio que honestamente no comprendía.

Los sabuesos se acercaron. Hayato no se defendió, abrió sus brazos en vez de ello.

“¡Qué precio tan molesto…!”

Puso fuerza. Una cabeza en forma de lanza se clavó en su cuerpo.

Si requería que estuviera en más desventaja, no había nada más que dejárselo a ella. Sin embargo, no tendría sentido si muere. Tendría que recibir el ataque y sobrevivir.

¿Resolución? A quién le importa. No hay necesidad de un corazón fuerte cuando saboreas la inferioridad.

Tenía que aceptarlo como sea. No había opción para él más que quemarse a sí mismo ante el fuego en camino.

Hayato recibió la muerte en camino.

Los sabuesos lo atacaron directamente. Los primeros dos mordieron las piernas de Hayato. No pudo sentir el impacto de los sabuesos perforando sus piernas y destrozándolas.

Después de perder ambas piernas, su mano derecha fue destrozada

Los sabuesos eran innumerables. Agarraron su cuello, mordieron sus costados. Aunque fue atacado por muchos, quedaban cuatro restantes.

Era como si hubiera sido golpeado por un escombro proveniente del espacio.

Luego, fueron sus pulmones. Luego la mitad de su cara.

Y finalmente—los sabuesos se acercaron a su cabeza y corazón.

Como la mitad de la mandíbula de Hayato y su globo ocular fueron rotos, no podía hablar.

Pero estaba vivo. Seguía vivo.

Vio al sabueso acercándose con su otro ojo.

En ese momento, por primera vez en su vida—desde el fondo de su corazón, Hayato deseó vivir.

Tenía la responsabilidad de tomar esto en lugar de Kusanagi Takeru. Su propia ley le forzó a completar la misión por el bien de sus compañeros caídos.

Siempre que lo piensa fríamente, siempre parpadea dentro de su mente. Lo que le fue encomendado por ese fastidioso jefe suyo.

Y lo que se le fue encomendado por su tonto junior, quien trató de salvar todo.

¡No puedo morir aquí!

¡No puedo!

¡Por eso—!

¡Préstame tu poder Maximilian!

《No te apresures tanto—muy bien, mi maestro. Es hora de una revolución》

Un círculo mágico plateado apareció y la magia fue activada. Ese poder literalmente era una “revolución”

***

“Haa… tú eres el que es un monstruo, Kurogane.”

En el suelo, Haunted miró al objeto brillando en el cielo mientras se rascaba la mejilla bajo la máscara.

Brillando como un meteoro, Kurogane Hayato se dirigía directo a Haunted.

El daño que Hayato recibió en el aire fue por el viento negro de Ithaqua que desapareció como si no hubiera existido. En vez de eso, el cañón plateado estaba lleno con una increíble energía destructiva.

《No, probablemente no solo lo convirtió en energía, sino que lo multiplicó por docenas de veces. La cantidad de daño que recibió y la energía en esa arma no concuerdan, encima de eso, es la propiedad ancestral llamada Revolución.》

“Esto no es un Daifugou, verdad…” Hmm, qué hago, se preguntó Haunted.

No podía permanecer con la máscara por mucho tiempo. Aunque era un Tesoro Sagrado, su invocación y deificación estaba restringida.

Como era de esperarse, no podía invocar a los Grandes Antiguos o los Dioses Externos, y como era una invocación restringida, él no se volvió un dios. A diferencia de Mistilteinn o Gungnir, solo se volvió una encarnación por contrato. En primer lugar, el mundo mitológico al que Haunted contrata se especializa en retener el daño espiritual y le otorga ciertos beneficios en batalla física.

El daño espiritual probablemente no funcione en él, y tomará mucho tiempo… diablos, no tengo demasiados organismos mágicos conmigo… ¿qué tal si llamo a Ithaqua de nuevo y lo mando a la estratósfera otra vez? No, si lo hago, la máscara desaparecerá… qué dilema, en serio tenía la intención de matarlo, ¿así que cómo diablos cambió las tornas?

Esto es malo. Invocar al Tesoro Sagrado usando el almacén debió ser mala idea.

Kurogane Hayato había excedido las expectativas de Haunted por mucho, poniéndolo bajo presión.

Mientras Haunted dejaba salir una risa seca, su amada espada, Dáinsleig suspiró.

《A pesar de ser mi contratista has invocado un Tesoro Sagrado, infiel. Ahora enfréntalo.》

Agitado por Nacht, Haunted levantó la máscara de su cara a su cabeza y miró a su espada.

Haciendo una sonrisa delgada, acariciando su amada espada. “Supongo… esta será la última vez. ¿Estás conmigo Nacht?

《No me acaricies, es disgustante. Como si en verdad estuvieras pensando que es la última vez, no hay manera》

“Oh, ¿dices eso?”

《Por cuánto tiempo crees que hemos estado juntos.》“Juntos, oh, me haces sonrojar.”

《¿Realmente tienes tiempo para bromas?》

Como Nacht dijo, Kurogane Hayato había apuntado a Maximilian hacia Haunted y pretendía liberar la energía que reunió a distancia.

Haunted giró su arma y estiró sus hombros. Entonces, bajó su cadera y agarró con fuerza a Nacht. Pretendía embestir hacia arriba.

“Muy bien—vamos a poner todo en este ataque. Nacht, superpón el Encantamiento Berserk.”

《No hay necesidad de que me lo digas.》

Nacht estaba envuelta en un aura negra. Haunted hizo la máscara brillar como si le respondiera a Nacht. El aura negra se mezcló con una serpiente púrpura e irregular que se envolvió alrededor del cuerpo de Haunted. La forma irregular tenía una flama envuelta y formó una gigantesca forma humana.

El terror envolvió el corazón de Haunted. Un miedo y una desesperación imposible de describir. Era una desagradable sensación como si un gusano se hubiera enrollado en su corazón, y un dolor como si una criatura desde las profundidades del océano lo estuviera acechando.

Era una “negatividad” que una persona no podría tolerar. Una persona sana se volvería loca, se sacaría los ojos y se sacaría el corazón solo para ser salvada.

Sin embargo, Haunted no se volvió loco. Para él, la locura era una emoción perfectamente humana. La locura no cambiaba el hecho de que hubiera una vida feliz. La locura se siente igual que las lágrimas derramándose al ver una hermosa escena.

Si la locura era una emoción, entonces solo tenía que soportar el miedo y el dolor, amarlo. Haunted adoraba esta cómoda locura. Al mismo tiempo, el gigante envolviéndolo había sorbido gratamente la locura causada por el Encantamiento Berserk.

Las auras de color negro y púrpura profundo se juntaron, floreciendo. El gigante imitó la posición de estoque de Haunted y fuertemente apretó los puños.

Hayato se acercó. Haunted levantó la cara.

Los ojos mirando debajo de la máscara albergaban degustación.

Y—

“Bendíceme, Rey Profundo— ¡Encantamiento Dragón!”

La espada envuelta en locura embistió el aire. El gigante también, golpeó con sus puños hacia arriba.

En vez de brincar, estaba volando. El gigante envolvió a Haunted para volar hacia Hayato.

Hayato también, apuntó el cañón a la frente de Haunted y apretó el gatillo.

“Decreto Celestial, Reformación— ¡Resistencia!”

La destrucción plateada liberó una pequeña cantidad de luz. Sin embargo, ese brillo era una energía destructiva que abruma cualquier tipo de fenómeno.

El brillo final del héroe que casi cae al abismo de la muerte, y la desesperación que le concedió poder y protección por el abismo chocaron trecientos metros por encima del suelo.

El espectáculo hizo parecer como si otro solo  hubiera aparecido repentinamente en el cielo haciendo incluso que el Hyakki Yakou corroyendo la escuela se detuviera.

Para soportar toda esta energía, uno tendría que ser un dios o una existencia cercana a eso.

Solo cenizas y escombros permanecían después de la batalla.

Una distorsión espacial continuó ocurriendo en el aire como consecuencia de la colisión, fue acompañado por una luz rodeándola.

Después de la colisión, Kurogane Hayato inmediatamente cayó sobre sus rodillas. Han pasado años desde la última vez que peleó hasta perder el aliento. El sudor goteando en su frente se evaporó debido al calor proveniente de su cuerpo.

La magia intrínseca de Maximilian “Resistencia” restauró todos los eventos que lo hirieron y lo convirtió en energía. Aunque realmente lo regresó de una situación sin esperanza, después de usarlo estaba completamente drenado de poder.

No había preservación. Solo victoria o derrota quedaba después de la revolución.

“… ni siquiera en las leyendas hay algún héroe que soporte el poder de un dios.”

Los sonidos de pisadas provenían frente al abatido Hayato.

Mirando hacia arriba mientras tambaleaba, vio a Haunted caminar hacia él.

La máscara que Haunted tenía se estaba destrozando.

Lo que Hayato destruyó fue solo el Tesoro Sagrado. Su usuario, Haunted, fue abatido pero su cuerpo seguía en una sola pieza.

“Realmente eres bueno, tú y tu Relic Eater.” Haunted alabó a Hayato.

No estaba muerto. Incluso la destrucción no le daría la muerte.

En otras palabras—

“Pero desafortunadamente, ¡es mi victoria…!”

—Derrota. La revolución no fue cumplida. Balanceando su espada, Haunted caminó hacia Hayato.

Hayato no se movió. Sin embargo, miró a Haunted como si no

fuera a darse por vencido todavía—

“—¡Hahaha! Bien, qué buena expresión. Así es como tiene que ser. De hecho— ¡eso es lo que te hace valorar la masacre…!”

Pero se burló de Hayato al mismo tiempo. Rompiendo esa voluntad, su intención de no rendirse y manchando esa orgullosa determinación, era la desesperación que quería otorgarle a Kurogane Hayato.

Con placer le otorgaría la desesperación a Hayato. “Tendré todo lo que tratas de proteger.”

Cuando Haunted dijo eso, Hayato abrió su boca mientras lo veía.

“… no me importa. Todo tuyo.”

“¿Oh? ¿Ohh? ¿Ohhh? Qué, no te has rendido, qué obstinado.

¿Qué hay de ser honesto?”

Caminando al frente ligeramente, Haunted provocó a Hayato. Todo el respeto de hace poco se fue, y volvió a ser el de siempre.

A pesar de todo, Hayato también ha saboreado varias malas pasadas y alegrías de la vida, así que tenía cosas dentro.

Pero no estaba molesto. Miró a Haunted como si le fuera a abrir un agujero.

“Hazlo. Es por eso que has venido, ¿no?”

“… ¿qué sabes de mí? Lo siento, no tengo tal noble propósito. Y por encima de todo eso, no vine aquí a matar—”

“—Cállate. No te hablo a ti.” “¿……?”

“Cállate y muere, escoria.” “…… ¡¡———!!”

——ahí fue cuando Haunted se dio cuenta de que la mirada de Hayato no estaba dirigida hacia él.

Hayato no lo estaba mirando a él, sino atrás de él. Fue descuidado. Bajó la guardia. Literalmente.

Haunted de mala gana borró su sonrisa burlona y se dio vuelta en pánico.

“Estoy agradecido. He vivido—por este momento.”

—Antes de que Haunted se diera cuenta, una nueva voz provino desde atrás.

Una voz que no recuerda escuchar.

Sin embargo, para el dueño de la voz, Haunted era un enemigo. La odiosa raíz de todo mal. Y ahora al final de tantos pecados y sacrificios, finalmente recibió una oportunidad.

Una oportunidad de venganza.

El vengador puso el gatillo hacia la espalda de su enemigo. “… ¡Amenaza Centenar…!”

Junto con su rabia, el gran cañón escupió cientos de cañones. Junto con un sonido de traqueteo, los cientos de cañones momentáneamente se esparcieron hacia los lados como alas. Pareciendo un misil de un avión de combate, privó a Haunted de cualquier escape.

“¡¡!!”

Mientras se daba la vuelta Haunted balanceó su espada hacia el vengador. Esa acción fue una tontería causada por su impaciencia. No esperó recibir un ataque sorpresa en esta situación. Disfruta tanto del combate como para considerar la posibilidad de que alguien lo arruine.

El ataque solo rozó la mejilla del vengador.

Con solo mover ligeramente su cabeza, el vengador esquivó el contraataque de Haunted.

Era una habilidad dada por la tenacidad.

Al ver los ojos del vengador ardiendo en color rojo, Haunted dio un paso atrás. Antes de darse cuenta, Hayato había evacuado el lugar.

Haunted no contraatacó, decidió escapar igual que Hayato. Pero el vengador no le dejó, no fallará.

El vengador—nunca perdonaría a Haunted.

“Quién demonios—espera, ni siquiera te conoz—”

Ante el Haunted en pánico, el vengador chasqueó los dientes y expuso sus colmillos.

“¿No me recuerdas? ¡No me digas! No puedes olvidar,

¡recuerda bien…!” “¡¡…!!”

“Soy el capitán del 15to Pelotón de Prueba de la Academia Antimágica, Kirigaya Kyouya—”

“—¡El hombre que te asesinó!”

Y la venganza fue ejecutada.

Poniendo su ira en los cientos de cañones, Kirigaya Kyouya liberó todo. No había escapatoria de las postas de escopeta color verde oscuro. La mayoría del cuerpo de Haunted fue perforado por ellas.

“¡¡¡UuuuUUUuUAUuAAAaAAAAAAAAAAaaaAAaAAAAAaaAAAAA AAAAAAAAAA!!!”

No fue una sola salva, sino un fuego rápido de las armas. Parecía un festejo de venganza.

Haunted expandió rápidamente su magia protectora, pero era inútil. Fue fácilmente quebrada. Su ataque era increíblemente crudo, bárbaro y desconsiderado.

Sin embargo, una tercera clase con obsesión puede sobrepasar a una primera clase. Puso todo el rencor de sus compañeros muertos, su amiga de la infancia muerta y el deseo de su regreso. Lo que quemaba dentro de él, era un corazón lleno de venganza.

Comiendo esta deliciosa comida, la Relic Eater Nero le concedió su deseo.

《¡Ahora hágalo… Maestro! ¡Mostrémosle lo que es la venganza!》

Venganza. Juicio verdadero. Desechando el vacío y concediendo la muerte.

Gastó toda su venganza, todas sus balas. Hasta quedarse completamente vacío.

Y una vez que todo fue vaciado, los cien cañones se derrumbaron, y lo que permaneció…

Era solo la cabeza de Haunted.

Cayó en el suelo y rodó mientras escupía sangre.

Haunted miró a Kyouya desde atrás de las aperturas de su cabello rubio. A pesar de no tener pulmones, luchó por respirar, queriendo vivir desesperadamente.

“… deja… de joder… conmigo… no moriré… en un lugar… así…”

“……”

“No por un tipo… como esteeee…”

Levantando su voz llena de arrepentimiento, Haunted derramó lágrimas.

Kyouya movió su escopeta que tenía en el hombro, Nero, y la apuntó hacia la cabeza de Haunted en silencio.

Y,

“Adiós.”

Disparó la última bala a la cabeza del enemigo. La cabeza de Haunted explotó como una fruta.

El último rugido se extendió por el cielo en celebración.

Kyouya bajó sus hombros y tranquilamente giró su cabeza hacia el cielo.

El sonido del último escopetazo hizo eco antes de desaparecer.

Dejó llamas de venganza ser purificadas y desaparecieron de su cuerpo.

Dentro de su pecho quedó un vacío.

Levantando su temblorosa mano, Kyouya la puso en su hombro. Ahí, estaban las estrellas de sus compañeros que fueron asesinados por Haunted en el torneo de simulacro. El emblema del 15to Pelotón de Prueba.

La pesada carga que sentía en sus hombros se desvaneció. Desapareció. Completando su venganza estaba convencido de que las almas de sus compañeros fueron salvadas, y sosteniendo las estrellas en su hombro cayó sobre sus rodillas.

Tras terminar todo, finalmente… finalmente derramó lágrimas por sus compañeros.

“… lo siento… todos… no pude protegerlos…”

En vez de decirles que completó su venganza, Kyouya se disculpó con todos.

“… perdónenme con esto… no diré que somos un escuadrón… pero por favor, perdónenme.”

Había muchos remordimientos y lamentos en él, mientras sus lágrimas caían al suelo. Aunque no era entendido por nadie, aunque fuera mediocre y normal, tenía una razón para pelear.

Y una razón para continuar viviendo como hasta ahora.

“Quisiera ir ahí… pero yo todavía… tengo algo que quiero proteger.”

Kyouya continuó disculpándose con sus compañeros. Mientras recordaba los días felices cuando discutía con sus compañeros en la sala del pelotón donde mejoraban sus resultados, pensó en su amiga de la infancia esperando su regreso.

“Es por eso que… está bien… vivir un poco más, ¿cierto?” Sosteniendo cinco estrellas en su mano, Kyouya se levantó. Para vivir.

Para volver al lado de Akira.

Para caminar otro camino aparte de la venganza.