Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 17

Capitulo 4: Diferentes Perspectivas

Parte 4

 

 

# Perspectiva de Ittetsu

Ittetsu y Redra habían sido invitados como potencias. Pensaron que Keima estaba loco cuando escucharon que se enfrentaría al [Laberinto de Marfil], pero resultó que Haku era la loca. Y para rescatarla, Ittetsu y Redra estarían prestando su ayuda. Recibieron alcohol y bocadillos a granel, y como Igni ya estaba involucrado, podían fingir una falta de inversión.

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Keima ofreció una estatua de caballero hecha de piedras preciosas como agradecimiento, pero se negaron. Definitivamente era del tipo que se movía. Redra parecía hambriento de él, y no tenía sentido dudar de Keima en este punto, pero considerando lo que estaba sucediendo con Haku (Núcleo 10), Ittetsu, naturalmente, se había visto obligado a negarse.

“Aun así, esto es demasiado jodidamente fácil. Seguro que Keima es otra cosa”, dijo Ittetsu con su voz grave.

“¡Sí! Es justo el hombre que pensé que era… Er, es un hombre, ¿verdad? ¡No estoy completamente seguro!”

“¡Mantén la compostura, Redra! Todas esas cosas de Succuma son solo para mostrar; es un hombre.”

Además, Keima les había prestado [Cadenas de Amonestación], y tenían otro equipo antiencantamiento, por lo que mirarlo a través del monitor no tuvo ningún impacto. Núcleo 112 no era un Núcleo del Lote 100 por nada.

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Aun así, aunque Keima había mencionado tener una forma de abrir las puertas antes de tiempo, Ittetsu apenas podía creer la escala real de la invasión. En cierto modo, esto demostró que si alguna otra mazmorra se convertía en enemiga de Keima, sería capaz de conquistarla sin importar qué tan profunda fuera.

Esto ya ni siquiera era una batalla de mazmorras; fue una masacre unilateral.

“¿Qué mierda haríamos si él hiciera esto en nuestra mazmorra?” preguntó Ittetsu.

“Erm… ¡Supongo que tendríamos que detenerlo en Sala del Jefe!”

Sí. Esa era la única forma de detener la invasión que se podía pensar. Pero había Salas de Jefes en los pisos anteriores que conducían al Piso 135. Keima de alguna manera los había superado de todos modos.

“¿Agua, tal vez? Pero estoy jodidamente seguro de que las puertas de los jefes detienen el agua…”

Incluso si pasara un poco, ese sería el final, y solo pasaría ese poco. Pero… Si pudieras formar una puerta después de pasar un poco, bueno. Bueno. Ittetsu resolvió modificar las puertas de Sala de Jefe cuando llegara a casa para que ni siquiera una gota de agua pudiera atravesarlas.

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Volviendo al monitor, estaba mostrando al Núcleo 219 liderando un ejército de monstruos vegetales para abrir una puerta en el Piso 168. Sin embargo… Fueron invadidos por monstruos. Núcleo 219 usó las plantas como cebo y escapó por la puerta, con los monstruos siguiéndolo.

“¡¿Q-Qué?! ¡¿Eso va a estar bien?!”

“¿Hmm? Aaah… Estará jodidamente bien. Mira.”

Una vez que todos los monstruos estuvieron dentro, la puerta se cerró por un instante y luego se abrió de nuevo. De ella aparecieron Wataru el Héroe e Igni en forma de Dragón, liderando un grupo de aventureros.

“¿Qué? ¿Igni se encargó de ellos? ¡Debe ser mucho más fuerte para derrotar a un grupo como ese en un instante!”

“Nah, no es eso… Déjame decirte que esas puertas son brutales. Real jodidamente brutal.”

Ittetsu, observando a Igni emocionadamente enloquecer mientras Wataru protegía a los aventureros, teorizó sobre cómo las puertas se habían utilizado para la violencia.

 

# Perspectiva de Haku (Núcleo 10)

El piso 165 había sido conquistado. El lado positivo fue que había podido recuperar los cadáveres de Súcubos. Naturalmente, los aventureros sintieron resistencia a cortar monstruos que se parecían a personas.

“Dolce. Reúne los cadáveres recogidos. Los convertiré en una legión.” “Entendido.”

“Qué desgraciada suerte. Ojalá simplemente se olvidaran del Núcleo 89 como debería hacerlo cualquiera. ¿Desean tanto este cuerpo? Erm, bueno, supongo que sí.” Haku (Núcleo 10) suspiró.

Aun así, ¿cómo funcionaban esas puertas? La invasión fue completamente unilateral, y Núcleo 10 ni siquiera sabía cómo se enviaba a los aventureros a la mazmorra. Cuando intentaba atacar las puertas, Núcleo 50 simplemente estallaba para interferir.

“… ¡Ah! No, espera. ¿Qué pasaría si atacara a varios a la vez?”

Núcleo 50 tenía un solo cuerpo. Había varias potencias en el equipo enemigo, pero dado que los invasores las atravesaban una por una, debe haber un límite para ellas. Si Núcleo 10 atacara puertas en varios pisos a la vez, tal vez podría empujar al menos uno hacia el campamento enemigo.

En particular, los pisos 56 a 136 se habían saltado en su mayoría, con nada más que aventureros normales allí. Haku (Núcleo 10) determinó que podría funcionar.

“Dile a Sally y Amelia que atacaremos varios pisos a la vez”.

“Entendido.”

El momento del ataque podría ser el momento en que abrieron una puerta en el siguiente piso, el 168.

Y así, justo cuando Núcleo 219 abrió la puerta, envió varias fuerzas para atacar las puertas en diferentes pisos. Incluyendo el Piso 168, por supuesto. Núcleo 50 interfirió en un piso, pero 219 se escapó patéticamente en el piso 168, y bandas de monstruos lograron entrar por la puerta a través de varios pisos.

Sin embargo, un instante después…

“El grupo A ha desaparecido. Están fuera del monitor y no pueden ser contactados”.

“B está en… ¿un coliseo? Hay… ¿aire? Oh, ellos también se han ido.”

“No hay suelo, están cayendo, no hay respuesta. Ah, está de vuelta, ah, el suelo…”

Un informe de fracaso vino tras otro.

“¡¿Q-Qué demonios está pasando?!” Gritó Haku (Núcleo 10).

“N-No lo sabemos. Es un caos”.

“Respuesta recuperada, respuesta desaparecida”.

Los monstruos que se habían precipitado a la vez fueron completamente aniquilados… O más bien, llegaron a la mazmorra enemiga con un retraso de tiempo y fueron asesinados uno por uno sin forma de resistir. Bien podrían haber sido ejecutados.

 

# Perspectiva de Rokuko

“Aaah, solo quiero ver a Succuma. ¿Por qué nadie me deja? ¡Grrr!” Rokuko gruñó mientras convertía cadáveres de monstruos en DP. Eran los cadáveres de los monstruos que habían aparecido sobre la escalera de caracol, luego cayeron y murieron abajo.


“(Mamá, ¿ya puedo enviar el próximo lote de monstruos?)”

“¡Aha, que sigan viniendo!”

Soto envió un mensaje, luego abrió otra puerta en lo alto del techo del área de la escalera de caracol. De él cayeron Hombres Lagarto, Golems, Minotauros y otros monstruos andantes, que cayeron en picado hasta el suelo duro. Murieron en el impacto.

Rokuko recuperó sus cadáveres… Pero, oh, uno de ellos estaba vivo. Aunque difícilmente. Golpea, golpea con algunos Golems, y listo. Cadáver recuperado.

“Tan aburrido… Solo quiero ver a Succumaaa… De cerca, idealmente…”, dijo Rokuko con un suspiro.

“(No hay forma de evitarlo. Algunas de las funciones de tu mazmorra han sido bloqueadas, mamá.)”

Eso era ciertamente cierto, pero aun así. Rokuko hizo un puchero. “¿Por qué no subo y ayudo a cuidar a Succuma?” “(Simplemente dejarás tu trabajo y empujarás a papá, mamá.)”

Rokuko confiaba en que eso sería exactamente lo que sucedería. Succuma era demasiado atractiva. No podía negar que el simple hecho de ver a Succuma a través del monitor la paralizó del trabajo.

“Ngh, yo también quiero equipo antiencantamiento…”

Desafortunadamente, Soto estaba usando el de Ittetsu, y Keima estaba usando los que tenía la [Cueva de la Codicia] para otras cosas. Comprar equipo nuevo habría sido sorprendentemente costoso, por lo que Keima dijo que simplemente deberían economizar.

“Suspiro… Gobsuke, sírveme un poco de té…”

“¡Gob!”

Rokuko hizo que Gobsuke, revivido a través de las funciones de la mazmorra, le sirviera un poco de té para ayudarla a calmarse. No pudo ver el monitor con Succuma, así que sin otra opción se concentró en manejar a los monstruos en la mazmorra.

“(Mis habitaciones en {Almacenamiento} están repletas ya que todos entraron a la vez, así que los arrojaré tan pronto como el Núcleo 219 separe a los caminantes de los voladores).”

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“‘Okaaay”.

Cuando los enemigos saltaron por las puertas, Soto lo había hecho para que no pudieran salir de la mazmorra {Almacenamiento}. Las puertas se hicieron simplemente colocando puertas de entrada y salida una al lado de la otra en la mazmorra {Almacenamiento}. Si simplemente quitara el portal de salida, quedarían atrapados en {Almacenamiento} después de saltar.

“La peor parte de tu mazmorra es que una vez dentro, todo se congela”. “(Bueno, así es como funciona {Almacenamiento}.)” “Ciertamente.”

Los monstruos que saltaron a {Almacenamiento} terminaron congelados en el tiempo. No podías matarlos, pero podías dejarlos completamente impotentes. Además de eso, podrías ponerlos en un callejón sin salida completo, como una habitación sin salidas. Porque incluso si no funcionaba como una mazmorra correctamente, todo lo que se necesitaba era un {Almacenamiento} del tamaño de una habitación.

Era un poco molesto controlar tantas puertas, pero como dueño de la mazmorra, no era nada para Soto.

“(Queridísimo Soto. He terminado de arreglar esta habitación. Todos los que están en este lado son del tipo ambulante.)”

“(Okaaay, gracias Núcleo 219. Aquí vienen, mamá.)” “Aha, no te contengas”.

Además de eso, como los Núcleos de Mazmorra eran semidioses, podían moverse dentro de la mazmorra {Almacenamiento} sin congelarse. Núcleo 219 podría por lo tanto separar a los monstruos en función de cuáles morirían al caer y cuáles no.

Después de eso, solo había que dejar que la gravedad y el suelo tomaran el volante. Keima llamó a esto la [Torre Trampa]. Tal vez porque uno los dejó caer desde un lugar tan alto como una torre.

“Este trabajo es realmente fácil”.

Dicho esto, había algunos monstruos que no morirían por el daño de una caída. Los monstruos voladores, los monstruos resistentes al daño físico, etc., fueron divididos por Núcleo 219 y enviados al coliseo. Allí, fueron perseguidos casualmente por los subordinados del Gran Rey Demonio, que querían un poco de ejercicio. Además, los monstruos que no encajaban en la mazmorra de {Almacenamiento} de Soto para empezar, fueron enviados allí directamente.

Todo lo que Rokuko tenía que hacer era tirar y recuperar los cadáveres para convertirse en DP.

“Estoy listo para el próximo lote”.

“(Okaaay. Oh, y divide el DP conmigo más tarde, mamá.)”

“(Y yo también, por supuesto.)”

“Todos obtendrán su parte, solo envíen a los monstruos. Suspiro… quiero ver a Succuma.”

Y así, el escuadrón de Rokuko destruyó a todos los monstruos invasores sin sudar lo más mínimo.

 

# Perspectiva de Redra

Redra, la maestra de las mazmorras de las [Cavernas de la Llama] de la Montaña Tsia y dragona roja, se lo estaba pasando en grande en la planta 175 del [Laberinto de Marfil]. Para describir la planta en términos generales, estaba a más de doscientos grados centígrados con una humedad del 50%, lo que la convertía en un paraíso para los seres elementales de fuego; ella tarareaba mientras pisoteaba charcos burbujeantes de magma, mientras sorbía limos de magma y mordisqueaba minotauros de llama envueltos en llamas que pasaban junto a su marido Ittetsu.

“¡El lugar perfecto para una cita! ¡¡¡El [Laberinto de Marfil] no es un lugar tan malo después de todo!!!”

“Bueno, para joderte a ti y a mí”.

Este era el tipo de lugar que quemaría vivo a un humano normal en segundos, exigiendo una armadura resistente a las llamas. También había ambientes con temas de calor en los pisos superiores, pero este lugar era un esfuerzo aún mayor. Sin mencionar que los monstruos de fuego atacaron e intensificaron aún más el calor. Uno podría suponer que este piso había sido una prueba para ver cuán inhóspito podría ser el piso de una mazmorra antes de que dejara de funcionar.

Dicho esto, este era solo un entorno brutal para los humanos. Para una pareja casada formada por un Dragón Rojo y una Salamandra, era como salir en una cita por un camino bien pavimentado. Incluso vino con bocadillos y bebidas gratis en forma de monstruos de fuego.

“■■■, ■■■—{Invocar Linterna}”, cantó Ittetsu perezosamente, haciendo que apareciera un espíritu de fuego parecido a una bola de fuego.

“¡Hmm! ¡¿Qué estás invocando en nuestra cita?!”

“¿Estás jodiendo de verdad? No estamos aquí en una cita, estamos haciendo una mierda por Keima”.

“Oh. ¡¡¡Cierto!!!”

En realidad lo había olvidado. Aunque, bueno, nadie podría culparla por emocionarse y divertirse cuando visitaba un parque temático. Ittetsu envió al espíritu del fuego por delante para investigar el suelo.

“Dijo que podemos joder una vez que tengamos el ritmo del lugar, así que sí. Encontremos la puta escalera y bajemos la puerta para que podamos ir a la ciudad.”

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“¡Correcto! ¡Hagámoslo!” Redra rugió, escupiendo fuego que dio a luz a múltiples elementales de fuego. Era un canto en lengua Dragón. A pesar de lo que pueda parecer, Redra era un dragón de élite que también podía usar magia.

De todos modos, los espíritus del fuego eran débiles y no demasiado

rápidos, por lo que normalmente serían perseguidos como si nada, pero…

“Vamos a donde muera la mayoría de ellos, ya que eso significa que tienen algo que están protegiendo allí”.

“¡Ese es mi esposo para ti! ¡Tan inteligente!”

Y así, Ittetsu y Redra exploraron el piso, encontrando la Sala del Jefe en un abrir y cerrar de ojos.

El jefe era un Ifrit, un gran espíritu con forma humana; sin embargo, Ittetsu era más alto en rango y más fuerte, y Redra también estaba allí. La lucha apenas mereció la pena destacar. Por así decirlo, Redra lo devoró luego de un comentario sobre lo afortunado que era encontrar a cenar tan cerca.

“Entonces, ¿dónde está el jefe?”

“Estoy bastante seguro de que fue eso”.

“Aaah…”

Redra recordó que tenían un jefe similar en el piso 25 de su mazmorra.

“Mira, las escaleras. Bajemos la puerta de piedra. Entonces podemos tener una cita”.

“¡¡¡Bien, bien!!! ¡Una cita, salgamos!”

Y así conquistaron el piso 175, pusieron una puerta de piedra en el siguiente piso y luego regresaron al piso 175 para disfrutar de una cita informal.

 

# Perspectiva de Haku (Núcleo 10)

Su afinidad era simplemente demasiado pobre. Incluso un paisaje volcánico infernal era como una fresca brisa primaveral para una salamandra. Pero el Núcleo 10 sabía desde hacía tiempo que entre los enemigos había una salamandra y un dragón rojo. Por tanto, la caída de la Planta 175 no le perturbó emocionalmente.

“¡¿Pero por qué?! ¡¿Por qué el Núcleo 50 de la facción del Rey Demonio y el Núcleo 112 de la facción del Rey Dragón la están ayudando…?!”

De hecho, un Dragón había estado participando desde el principio. Y con eso… Haku (Núcleo 10) de repente se dio cuenta de algo.

“¡Ya veo! Estamos hablando de Núcleo 89, ¡la traidora misma! ¡Deben estar aprovechando esta oportunidad para tratar de acabar con ella para siempre! ¿Me equivoco, Núcleo 89? ¡Seguro que eres odiado!”

Haku permaneció dormido dentro de Haku (Núcleo 10), sin hacer ningún comentario. Estaba resuelta a su silencio.

Ichika asintió para sí misma, mirando el ritmo de conquista. “Parece que ya no van por la ruta más corta y rápida, pero hombre, ahora esto es como una batalla de mazmorra normal”.

“Ngh… Tienes razón. Esto no está bien.”

La velocidad de su conquista había disminuido desde el piso 160, pero eso no cambiaba el hecho de que, al ritmo actual, llegarían al piso 189 antes de que terminara {Tratado}.

“Deberíamos tratar de hacer un plan de juego. Lady Haku, ¿qué está pasando?”

“En efecto. Este fue el comienzo de una serie de pisos elementales. El piso 176 es agua”.

Estaba medio sumergido en agua que llegaba hasta la altura de la rodilla. Sin embargo, eso simplemente facilitaría las cosas para Undine, el espíritu del agua. Uno no podía esperar que los detuviera por mucho tiempo.

“El piso 177… parece tierra, ¿eh? A mí no me parece que tengan espíritus de la tierra, amigo.”

“No, tenían el Núcleo 219. Como Núcleo tipo planta, tendrá pocos problemas con él, o con el Piso 178, el área del viento. ¡Gah! Si un Núcleo de planta está aquí, ¿eso significa que Núcleo 7 está involucrado?”

La facción de las plantas estaba dirigida por Núcleo 7, el Dios de las Montañas. No sería extraño que su amigo Núcleo 9, el dios de los océanos, también participara. Después de todo, había un espíritu de agua lo suficientemente fuerte como para acabar con un ejército de muertos vivientes en un instante.

“De verdad, hay un montón de ellos. Se siente como si todos estuvieran aquí”.

“Hrm… ¿Hmm?”

Todos… ¿Núcleo 8, el Rey Bestia? ¿Hubo núcleos de tipo bestia? ¡Sí! Hubo una avalancha de ardillas y ratas. Tenía que haber Núcleos de tipo bestia involucrados.

Además, a juzgar por los comentarios de los invasores, aquí estaba involucrada una especie de diosa misteriosa llamada Succuma. Seguramente no fueron enviados desde el Núcleo 1, 2 o 3. Al menos, había escuchado que aunque tenían tres nombres, eran un ser que había superado el tiempo, o algo por el estilo. En resumen, eran el Dios del espacio-tiempo o algo por el estilo. Eran los tres principales que habían recibido la influencia de Padre más que nadie, por lo que era muy probable que fueran ellos los que construyeron la puerta.

“¿Hmm? ¡Espera, espera, espera! ¿Significa eso que esto es…?”

“‘¿Qué hay?”

Núcleo 10 se dio cuenta.

El Dios del Espacio Tiempo (Núcleos 1-3), Dios del Caos (Núcleo 4), la facción del Rey Dragón (Núcleo 5), la facción del Rey Demonio (Núcleo 6), el Dios de las Montañas (Núcleo 7), el Rey Bestia (Núcleo 8), y el Dios de los Océanos (Núcleo 9).

¡Esto no puede ser…! ¡¿Todos los números individuales están aquí?! “¡Gah! ¡Hiciste demasiados enemigos, Núcleo 89!”

Haku (Núcleo 10) no pudo evitar escupir con ira. En este punto, no tuvo más remedio que ganar tiempo y construir nuevos pisos en el instante absoluto en que se deshizo el sello. O realmente, la opción más realista sería abandonar toda la mazmorra e intentar reconstruirla en otro lugar.

“Yo, Dolce, parece que Lady Haku está acunando su cabeza”.

“Es probable que esté pensando en algo más allá de nosotros”.

“Sip. Tengo que esperar hasta que se calme… Ooo, hombre, usar espíritus de agua para un piso de agua simplemente no es justo”.

Mientras tanto, el piso 176 había sido conquistado. ¿Quizás el piso 179 sería el mejor lugar para ganar tiempo? Era un área venenosa. Había pantanos venenosos que matarían a cualquiera con el más mínimo toque, y exudaban un miasma que mataría a todos los que lo respiraran. Los seres vivos se romperían la espalda tratando de conquistarlo.

 

# Perspectiva de Niku

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Niku estaba participando en la invasión a través de la posesión y Golem Maniquí Aventurero. Era una de las que había llegado hasta la planta 135 en los tres días de preparación. Aunque en ese tiempo habían contado con todos los disponibles: las chicas monstruo, Elka, Soto, Mayu y las mascotas de Rokuko. Las ratas habían hecho la mayor parte del trabajo más allá de la planta 55 para pasar desapercibidas, lo que significaba que pocas plantas habían necesitado los Golems Maniquí.

Sin embargo, habría sido un desperdicio poner tanto esfuerzo en Golems Maniquí solo para abandonarlos. Por lo tanto, habían sido seleccionados para participar como potencias. Como eran aventureros Golem, no tenían el valor del nombre para tranquilizar a los aventureros como Wataru el Héroe o Alca la Suma Sacerdotisa, y no tenían el aura de fuerza que Igni o Redra tenían para superar la barrera de la oscuridad. Aun así, el maniquí revestido de oricalco podía moverse exactamente como lo hacía Niku, y se hizo conocido como el Aventurero Enmascarado a través de su intrépida lucha. Aun así, Niku encontró esto poco impresionante, ya que era inevitable que tener la carta de triunfo de poder morir y revivir le permitiera a uno pelear con mucha más agresión.

“¿Por cierto, hermana? Parece que pelearás con Lady Leona esta vez.”

“¿Por qué estás aquí, Toi? ¿No deberías estar con Narikin?” preguntó Niku; Toi estaba holgazaneando en su habitación por alguna razón.

“No me importa ese Papa cabeza hueca y su esposa. Sin mencionar que ellos y Hugo me enviaron para serle útil a Keima.”

Despedir a su propio guardaespaldas… ¿Narikin no sabía que se había convertido en Papa? Aunque dicho todo esto, si Narikin canceló su transformación humana, habría pocos que pudieran asesinar su forma de armadura viviente. El veneno no funcionaría contra él, por ejemplo.

“Entonces, ¿cómo está Leona, Toi?”

“Me ordenaron asesinar a Lady Leona. ¿Te gustaría unirte a mí?”

“… ¿El Maestro dijo eso?”

“No. Lady Leona lo hizo.”

Niku inclinó la cabeza. “Toi, ¿no te ordenaron no seguir las órdenes de Leona?”

“Es una situación bastante compleja. No lo entenderías,” dijo Toi encogiéndose de hombros. Aunque no era como si Niku quisiera escuchar una explicación, era bastante justo.

“Desafortunadamente, actualmente estamos peleando junto a Leona. Me han dicho que ella jugará un papel muy importante. No puedo aceptar tu oferta.”

“Lo esperaba tanto. Pero, bueno, la dejaré ir esta vez, ya que no podría ganar aunque quisiera. Tenemos tiempo ilimitado, así que nos volveremos a encontrar algún día”, dijo Toi, rindiéndose como si nada.

“¿Eso es todo?”

“Por favor, no me trates como si fuera una molestia, querida hermana mayor. Estoy muy aburrido.”

Técnicamente, Toi estaba participando en la pelea como ayudante. Su destreza en el combate no alcanzó el nivel de Wataru, pero tenía un manejo de la espada y una magia por encima del promedio, por lo que resultaría muy útil en los pisos sin trucos extremos.


Sin embargo, eso fue solo hasta el Piso 160. En este punto ella estaba en reserva constante.

“… Si estás tan aburrido, ¿por qué no ayudas con la administración?”

“Ese es el trabajo de las súcubos y las sirvientas, ¿no?” Toi vestía un traje de sirvienta, pero ciertamente no se consideraba una sirvienta, aparentemente.

“Si me disculpan, debo estar participando ahora”.

“Oh, ¿puedo participar?”

“Improbable. La siguiente área es venenosa.”

Esta fue información obtenida y confirmada a través de Wataru lanzando dardos ciegos. Niku controlaba al Golem Aventurero Enmascarado, por lo que el veneno no era relevante.

“Ya veo. Entonces te acompañaré.”

“… ¿No escuchaste mi explicación?”

“Lo hice, pero el veneno tampoco me afecta, así que ¿por qué no? Solo necesito pedirle a Lady Leona pociones anti-veneno.”

“Pociones anti-veneno…”

{Ultra Alquimia} poder hacer cosas como esa fue realmente injusto. Aunque dado que había entrenado lo suficientemente duro para alcanzar la divinidad después de muchos años, era menos injusto y más algo digno de envidia.

“Bueno, empápate en veneno. Estaré participando desde lejos”.

“Poniéndolo de esa manera es un poco desagradable”, dijo Toi, arrugando la cara, pero aún tenía la intención de irse. “¿No te unirás a mí bebiendo pociones anti-veneno?”

“No. Me han dicho que no destaque. No evitaré que te unas, pero no olvides tapar tus oídos”.

“Si, si lo sé. Estoy participando como miembro del Reino Sagrado, después de todo.”

Desde allí, Toi fue a buscar pociones anti-veneno de Leona; terminó siendo un poco problemático, pero finalmente tuvo éxito a través de las negociaciones. Todo lo que tenían que hacer era transmitir en el monitor que conquistarían el área de veneno con pociones provistas por el Dios del Caos.

 

# Perspectiva de Uzou y Muzou

Los hermanos Uzou Muzou habían estado trabajando como Cazadores dentro del Reino Demoníaco. Vieron el video flotante de Succuma y, naturalmente, estaban muy motivados para participar una vez más. Habían participado tanto en el día uno como en el día dos, recibiendo cada uno una Espada Mágica limitado. Ya habían ido a los niveles poco profundos del [Laberinto de Marfil] antes, y ambos sintieron que habían contribuido bastante decentemente.

“Ya sabes, Uzou. Acabo de notar algo.”

“¿Hmm? ¿Qué pasa, Muzou?”

Muzou miró la puerta del coliseo del Reino de los Demonios antes de continuar. “Esta puerta está conectada al [Laberinto de Marfil], ¿verdad? Y el [Laberinto de Marfil] está conectado a todas las otras puertas”.

“Sí.”

“Entonces… Si usamos la puerta en el imperio en el camino de regreso, ¿no podríamos reducir mucho nuestros costos de viaje?”

“¡Ah! ¡Buena idea, Muzou!”

Acababan de terminar de pagar todas sus deudas y recientemente estaban hablando de que solo necesitaban ganar el costo de un viaje de regreso antes de poder irse. Por supuesto, no tener que pagar los costos de viaje sería una gran ayuda. Regresaron y se lo contaron a su empleador actual, quien dijo que verlos irse fue una pena, pero sin embargo entendió la oportunidad y les dio pociones especiales como regalo de despedida. Parecía haber valorado mucho cómo se habían tomado en serio su trabajo sin aceptar duelos y escatimar en el trabajo, por muy provocativa que fuera la gente.

“El Reino de los Demonios no era tan malo después de todo, Uzou”.

“Sí, Muzou. La fuerza lo es todo aquí, pero las chicas también son lindas”.

Eran lindos, pero también fuertes, de varias maneras. Y lo que más que nada querían en los hombres era fuerza, así que como Muzou y Uzou eran apenas más fuertes que los humanos normales, apenas eran populares.

Una bruja en un bar les había dicho: “Los hombres que rechazan a las mujeres que las desafían a duelo nunca anotarán. ¿Qué tal si hacemos una ronda? mientras agitaba una daga, lo que les hizo sentir que las chicas aquí eran extremadamente diferentes a las que estaban acostumbradas.”

“¿Qué, ustedes se van a casa?”

En su camino hacia la puerta, Shironaga, un compañero de trabajo del bar y un Weretiger, los llamó. Estaban con Sukjira, un Warwolf.

“Ah sí. Es una buena oportunidad.”

“Prometimos hace un tiempo volver a la ciudad. Tiene una mazmorra y todo.”

“¡Oh, huh, una mazmorra! Debe ser un buen lugar.”

“Puedes luchar para siempre en las mazmorras. Yo también iría si no tuviera trabajo”, dijo Shironaga, a lo que Sukjira asintió.

“Por cierto, el jefe dijo que quiere que todos dejen de faltar al trabajo para pelear”.

“Ustedes pelean todos los días, sí… O entrenando, ¿debería llamarlo? Trate de no exagerar”.

“No está pasando. Además, entrenar y pelear es totalmente diferente. Además, eventualmente hacemos nuestro trabajo, entonces, ¿cuál es el problema? ¿Tengo razón?”

“Pero ya sabes, ustedes dos realmente nunca pelearon mientras estaban en el trabajo. Maldita sea en serio.”

Conversaron en su camino a la puerta.

“¿Por qué no hacemos esto, una última vez? Simplemente vas a sacar un portal diferente, ¿verdad? Vamos juntos.”

“Sí. Quiero ver cuánto más fuertes se han vuelto ustedes dos”.

Por lo tanto, por su invitación, Uzou y Muzou decidieron adentrarse en el [Laberinto de Marfil] con ellos. Esta sería la última vez que podrían luchar juntos, y bueno, con esos dos, podrían cazar con seguridad en niveles bastante profundos, probablemente.

…Sin embargo, algo no estaba bien. “¿Hmm? Uzou, ¿así fueron las cosas ayer?” “Bueno, Muzou, pensé que fuimos al coliseo ayer”.

En efecto. Hoy los habían llevado a una habitación llena de una proporción inusualmente alta de ciudadanos del Reino de los Demonios. Además, el aire cortante de las verdaderas potencias los rodeaba. Cada uno era lo suficientemente fuerte, era raro verlos incluso en torneos.

“Oigan, ¿qué están haciendo ustedes dos? ¡Vamos al frente, al frente!” “¡El madrugador consigue que los enemigos fuertes peleen!”

Sus dos compañeros no se inmutaron en absoluto, así que Uzou y Muzou les siguieron. Allí estaba el artista marcial ogro, Extraorc. Muzou perdió contra ellos en el torneo. Su rival, Abover Aes, también estaba allí. En la sala también había luchadores vampiro con puños demoníacos, arqueros elfos, asesinos de veneno piel de araña… Incluso había un Aracnoide Gigante de tres metros de altura y seis brazos. Como mínimo, cualquiera de los allí presentes podría llegar lejos en el torneo.

“¡Ahahaha! ¡He aquí, mi Guadaña Ultra Mortal! Maravilloso, ¿no es así? Por cierto, hice modelar esto a partir de un diseño de mi creación”.

“¡Wow, Número 564, eres tan genial!”

“¡Hombre, las guadañas son geniales! ¡Yo también quiero una Espada Mágica de mi propio diseño!”

Había un Baphomet, un demonio cabra, que a juzgar por el nombre numerado aparentemente era un noble.


“Hola, número 564. Linda guadaña. ¿Pero no fuiste desterrado o algo así?”

“¡Hmm! Número 427. ¿Sigues llamándote arquero mágico? No te preocupes por las cosas pequeñas; Solo quiero mostrar mi guadaña. ¡Bwahaha!”

Oh, otro noble. “Destierro” sonaba bastante intenso, por lo que probablemente era mejor alejarse de él.

“Todos, han hecho bien en reunirse aquí”, dijo una voz. Todos se arrodillaron al escucharlo. Incluso Uzou y Muzou, sin pensarlo dos veces. Mirando a la voz, se reveló a un viejo guerrero que se parecía a la Muerte encarnada, de pie sobre un santuario un paso más alto que el resto de la habitación.

“¡E-Es el Gran Rey Demonio, Número 6…!”

“¡E-En persona…!”

“E-Esta es una presión loca. ¡Sí, este tipo es el verdadero negocio…!”

Todos mantuvieron la voz baja, pero no pudieron contener su emoción, lo que les hizo saber a Uzou y Muzou que estaban ante el Gran Rey Demonio. ¿Por qué hoy de todos los días tuvo que aparecer una potencia tan importante? Temblaban y no podían dejar de sudar.

“Ahora bien, hablemos de cosas agradables”, dijo el Gran Rey Demonio, mostrando una sonrisa. Pero todo lo que uno sentía de él era ira.

“Mi rival, la Diosa de Marfil, cayó en una trampa del papa de la Iglesia de la Luz… O más bien, el papa anterior. La estaré rescatando.”

Uzou y Muzou tuvieron que preguntarse qué había de divertido en eso, pero los ojos de la gente del Reino Demoníaco brillaban. Aparentemente, una pelea para salvar al rival fue realmente emocionante. Para ser justos, ambos pensaron que era exageración cuando un personaje rival en una obra imperial le dijo al protagonista: “Seré yo quien te derrote”, pero… ¿Era lo mismo? No, no puede ser; probablemente había algo fundamentalmente diferente en el Reino de los Demonios.

“He preparado un campo de batalla especial para todos ustedes: el piso 180, la vanguardia más avanzada de la conquista, y un piso repleto de presas de nivel de jefe para cazar. Lucha hasta el contenido de tu corazón.”

… ¿Qué?

El Gran Rey Demonio lo dejó así y salió de la habitación. Uzou y Muzou estaban sudando frío de una manera diferente a la anterior. Miraron a Shironaga y Sukjira en busca de una explicación.

“Hombre… ¡Estoy tan contenta de haber venido! ¡No es frecuente que tengas peleas increíbles como esta! ¡Qué bueno que los invitamos a ambos!”

“Esto es solo para la gente del Reino Demoníaco, ¿sabes? ¡Ustedes dos seguro que tienen suerte! ¡Va a haber toneladas de monstruos jefes, mis amigos!”

Estaban tan emocionados que básicamente no se estaba formando ninguna conversación. Todos los demás estaban aullando y gritando de manera similar.

“Er, quiero decir, bueno… ¿vamos a encajar aquí? ¿Sabes a lo que me refiero, Uzou?”


“Esto parece demasiado pesado para nosotros, Muzou. Probablemente deberíamos echarnos atrás.”

Sin embargo, ya habían llegado al frente. No parecía haber ninguna forma de que pudieran huir de la habitación repleta. En primer lugar, uno tenía que dudar de que los ciudadanos del Reino Demoníaco le permitieran huir del enemigo.

“…Concentrémonos en sobrevivir, Uzou.”

“Sí. Superemos esto sin importar qué, Muzou”.

Una vez que esta batalla terminara, irían a Goren. Eso es lo que se juraron el uno al otro. Al final, ¿serían capaces de sobrevivir? Ni siquiera Succuma podía saber eso.

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