Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 17

Capitulo 4: Diferentes Perspectivas

Parte 1

# Perspectiva de los Aventureros Normales del Imperio Laverio

Estaba comiendo en la cafetería adjunta al Gremio de Aventureros, con los miembros de mi grupo. Allí podías conseguir mucha comida barata, y mientras estábamos cavando, uno de mis amigos aventureros se detuvo en nuestra mesa.

“Hey, hermano. ¿Oíste que la Villa de Marfil fue atacada?”

“Whoa, whoa, ¿qué es esto, el año pasado? Eso sucedió hace tres días enteros, ya sabes.”

“Vamos, acabo de regresar de una búsqueda”.

Bueno, no ayuda eso entonces.

“¿Podrías darme los detalles?”

“Claro, si me compras uno frío. No es que yo sepa demasiado.”

“Oye, cualquier cosa servirá”.

Puso tres cobres, el precio de una cerveza, sobre la mesa. Negociaciones completas.

Aparentemente, un terrorista había aparecido en la casa de la Diosa de Marfil y se había vuelto loco. Resultó que la villa tenía al Dios del Caos aprisionado dentro, y aparentemente su objetivo era liberarlos, pero… No estaba claro qué había pasado con la Diosa de Marfil o los terroristas. No se habían hecho más informes públicos, y aparentemente el Gremio de Aventureros estaba siendo invadido. El maestro del gremio aparentemente había gritado: “¡Todavía estamos investigando, deja de preguntar, miau!”

Eso era lo que todos ya sabían.

“Eso es todo lo que sé, pero ahí lo tienes”.

“Eh, suena serio. Gracias.”

“No te preocupes. Gracias por la cerveza.”

Y fue entonces cuando sucedió.

“(Por favor ayuda…)”

De repente, una voz agradable retumbó en mi corazón. Venía de afuera.

“(Por favor, ayuda. El mundo está a punto de acabarse.)”

Salimos de la cafetería y miramos hacia arriba como en trance, y vimos un enorme tablero semitransparente en el cielo, que mostraba la imagen de una diosa… De una mujer tan hermosa que solo podía llamarse diosa.

Tenía el cabello negro que fluía como la seda y los ojos rojos y llorosos. La parte delantera de su ropa estaba abierta y le faltaban los senos. Pero los ojos de uno fueron atraídos allí de todos modos, a través del atractivo misterioso de algo sensual y puro al mismo tiempo. Ah, ¿cómo se podría llamar a esto sino divinidad?

“¿Q-Quién diablos es ese?”

“Ni idea. Pero… ¡Ella es tan hermosa…!”

“Tal vez ella es una diosa… ¡No, definitivamente es una diosa!”

El hombre a mi lado ahora estaba completamente convencido de que estábamos mirando a una diosa, como si hubiera sido hechizado. Antes de que me diera cuenta, todos a mi alrededor, incluido yo mismo, estaban mirando a la diosa.

“(Soy Succuma. Rezo por la paz del mundo desde mi cama. Por favor, aquellos que confían en su fuerza, ayúdenme. Necesito su poder, el suyo.)”

Suyo. Estaba completamente seguro de que ella se refería a mí allí. Ni una pizca de duda en mi mente. Después de todo, fueron las palabras de la diosa.

“Aaah, mi santa madre, oh mi diosa, ¿qué buscas que haga?” “¡Oh Santa Succuma…! ¡Oh Santa Succuma…!” “¡M-Mamá…! ¡MAMÁAAAA!”

Todos, hombres y mujeres, comenzaron a gritar oraciones y palabras de devoción a Su Santidad Succuma. Fue un poco desagradable ver a un tipo enorme llorando como un bebé, pero entendí cómo se sentía, así que no hay comentarios. Sentí en mis huesos que su respuesta fue natural, aunque lógicamente no la entendí.

“(El mundo está siendo expuesto a un peligro como nunca antes)”, dijo la diosa con tristeza, y eso solo nos llenó a todos de inquietud. “(¡Sin embargo! No hay necesidad de temer. Para evitar el desastre, me he revelado ante ti y estoy haciendo este llamado personal. Es simple… El [Laberinto de Marfil], una de las mazmorras más antiguas del mundo, debe ser conquistada. Haz esto, y el mundo será salvo.)”

La antigua mazmorra, el [Laberinto de Marfil]. Existió mucho antes de que ninguno de nosotros naciera, y se podría decir que fue el corazón de la industria de las mazmorras que sirvió de base al Imperio Laverio. En este momento, la humanidad había alcanzado los 53 pisos de profundidad y todavía no había un final a la vista; así de temible era una mazmorra. No había aventurero que no lo supiera.

“(Dicho esto, no hay tiempo que perder. Si no se conquista esta mazmorra en los próximos tres días, el mundo terminará)”, declaró la diosa. Nada podría haber sido más devastador.

“¿Cómo puede ser esto, oh Diosa…? ¿Estamos condenados?”

“Eso es imposible, tomará más de tres días solo para llegar al Piso 53”.

“¡Esto es simplemente demasiado! ¡Aaah, oh Succuma…!”

Muchos de nosotros nos lamentamos ante la tarea imposible. Ninguno de nosotros dudaba que fuera cierto. Después de todo, Su Santidad Succuma lo estaba diciendo ella misma. No había necesidad de dudarlo.

“(Nuestro enemigo es poderoso. ¡Sin embargo! Sin embargo, esta no es una batalla imposible. Si simplemente puedes alcanzar el Piso 189, el piso inferior, salvaré el mundo, lo salvaré sin falta.)”

¡¿Ciento OCHENTA Y NUEVE?! Eso era más de cien pisos más de los que se habían descubierto… Espera, ¿cómo sabía ella eso de todos modos?

“(Esta es información que obtuve de una fuente confiable. Créanme)” “¡Bien entonces! ¡Si la diosa lo dice, debe ser verdad!”

Sí, eso garantizaba que era verdad. ¡La diosa lo estaba diciendo después de todo! No había necesidad de ninguna duda.

La diosa chasqueó los dedos. “(Ahora he abierto puertas en todo el mundo, en todas las tierras. Estas puertas conducen al [Laberinto de Marfil])”.

“¡¿Q-Qué?!”

Era imposible, y sin embargo no. La diosa estaba mostrando su forma divina en todo el mundo. Ella tenía tanto poder. Sin mencionar que estaba escuchando gritos desde el otro lado de la calle.

“¡Oye, se abrió una puerta en los campos de entrenamiento del gremio!”

“¡Todo lo que dijo Su Santidad Succuma era verdad!”

“¡Voy a entrar, voy a entrar!”

“(Por el momento, la línea de salida es el Piso 137… O más bien, acaba de convertirse en el Piso 138.)”

Una ventana separada se abrió al lado de la diosa. Mostraba al famoso Wataru el Héroe, bajando corriendo las escaleras y colocando una piedra, que abrió una puerta. Espera, ¿Piso 138? El piso más lejano al que se llegó fue el piso 53. ¿Se había más que duplicado?

“(Verazmente, he usado mi poder para obtener información en cada piso hasta el Piso 160. No tendrás mucha dificultad hasta ese punto)”.

“¡Santa mierda, Su Santidad Succuma es otra cosa!”

“¡Esa es nuestra Succuma para ti!”

“¿Es ella una diosa…? ¡Sí, es una diosa!”

Esto viniendo de Succuma significaba que no había ningún error, y se podía confiar en sus palabras. Todo lo que dijo fue un hecho indiscutible por definición.

“(Cuando se conquiste el siguiente piso, seguramente se abrirá un nuevo camino hacia ese piso. Por supuesto, los de los pisos anteriores no serán abandonados; también se proporcionarán puertas de retorno. Piense en cada piso como si tuviera una entrada y una salida.)”

Un aventurero entró por la puerta recién formada. Wataru le dijo: “Voy a tomar un breve descanso”, y atravesó la puerta de regreso, intercambiando lugares con el nuevo y lleno de energía aventurero.

“Oye, espera un segundo. ¿No significa esto que no tenemos que preocuparnos por las cadenas de suministro?”.

“Esto es Loco. ¡¿Podemos concentrarnos en conquistar la mazmorra con el máximo rendimiento en todo momento?!”

Esa fue una idea muy atractiva. Sin mencionar que el piso 100 y más allá de la Mazmorra de Marfil era un mundo completamente nuevo, uno que normalmente nunca llegarías a ver. Como aventurero, solo verlo sería lo suficientemente gratificante. Aunque estaba un poco preocupado por si éramos lo suficientemente fuertes como para hacer mella en los peligros de este nuevo mundo.

De repente, un conejo blanco saltó sobre Su Santidad Succuma la Diosa.

“(Mis familiares te guiarán. Son criaturas pequeñas y débiles, pero si las sigues, tienes la garantía de encontrar tu camino. Además…)” La diosa sacó una espada. Parecía una espada de hierro genérica, pero…

“(Presentaré a cada participante una espada mágica que funcionará solo durante los próximos tres días. Es una campaña especial de alto valor que se llevará a cabo solo esta vez. Ellos convertirse en espadas de hierro normales cuando finalice el evento, pero pueden quedárselas para ustedes.)”

Balanceó la espada mientras hablaba. Aparentemente también había hachas, lanzas y otras variaciones.

“(¡Ahora! ¡Es hora de luchar por nuestro futuro! ¡Aquellos que tengan fe en sus habilidades, por favor ayuden con la conquista! ¡Aquellos que no, por favor ofrezcan su apoyo de otras maneras! ¡Por el bien de preservar la paz! ¡Avanzad, aventureros! ¡Sieg Futon! ¡Sieg Futon! ¡Dilo conmigo, todos! ¡Sieg Futon!)”

“¡S-Sieg Futon!”

“¿Sieg Futon…? ¡Sieg Futon!”

“¡Sieg Futon! ¡Sieg Futon!”

Hubo algunas dudas al principio, pero el cántico se hizo cada vez más fuerte. Como si los cánticos de todo el mundo se superpusieran. Sentí la sensación de volverme uno con el mundo.

“(El punto de exploración más lejano de esta aventura continuará mostrándose a través de este monitor. Por favor, brinde aplausos de apoyo. ¡Ahora, hasta que nos volvamos a encontrar! —Esta transmisión fue proporcionada por la Iglesia Beddhist.)”

La ventana de la Diosa desapareció. Sin embargo, el otro que mostraba a los aventureros luchando permaneció.

A diferencia de Wataru el Héroe, eran aventureros normales. ¿Probablemente eran Rangos C o algo así? Pero lo estaban haciendo sorprendentemente bien. Estaban luchando contra una manada real de monstruos humanoides, principalmente Minotauros de mayor rango, pero les estaban arrojando todo lo que tenían e incluso parecían estar dominando la pelea. En sus manos estaban las espadas de maná que les había regalado la diosa. A juzgar por lo limpios que eran los cortes, sus efectos debieron de ser más agudos.

Y luego, un aventurero abandonó debido al agotamiento. Naturalmente, no podías luchar a toda potencia por mucho tiempo. Fue el resultado natural. Sin embargo, el hueco que dejaron fue inmediatamente llenado por otro aventurero. El aventurero que abandonó descansó mientras estaba protegido por los demás. Parecía bastante relajado mientras acariciaba a uno de los conejos guía. Hubo más reemplazos, de hecho tantos que en realidad estaban esperando a que los de adelante se cansaran.

Lo que hizo que las mazmorras fueran difíciles de conquistar fue la dificultad de mantener las cadenas de suministro y saber cuándo regresar. Los aventureros de alto rango lo sabían bien, habiendo sobrevivido y subido de rango debido a que regresaron cuando lo necesitaban. Pero, ¿y si no necesitara pensar en las cadenas de suministro y pudiera luchar con toda su potencia, retirándose en el momento en que se cansara? En ese tipo de situación, incluso los aventureros de Rango C serían bastante fuertes como potencia de fuego.

No pasó mucho tiempo para que los más hábiles entre la multitud comenzaran a pensar: “Espera, en realidad podríamos ser capaces de hacer esto”.

“E-Entonces, ¿qué hacemos?” preguntó el chico a mi lado.

“¿Qué quieres decir? Aquí solo hay una opción: tenemos que ir”.

Inmediatamente nos dirigimos a la puerta más cercana conectada al [Laberinto de Marfil]. Confiaba en mis habilidades. ¡Esta no era una aventura que estaba a punto de perderme! En el camino, la señora que administraba una tienda general dijo: “Vas a pelear, ¿eh? ¡Toma estos!” y me puso en las manos mejores pociones de las que normalmente compraba.

Había dos puertas en los campos de entrenamiento, con letreros en los costados que decían Solo entrada o Solo salida. Reforcé mi determinación y pasé por la puerta de entrada, y me encontré en lo que parecía un coliseo. Había un montón de puertas a lo largo de las paredes, y cada una tenía dos cuerdas que se unían con otras para formar un camino hacia el centro. Había una puerta más grande, que probablemente conducía al [Laberinto de Marfil], y había flechas en el suelo, que probablemente decían “permanezcan en la fila”.

Las puertas del otro lado del coliseo aparentemente eran las puertas de salida. Donde convergían todos los caminos había una criada y una hermana con grandes carteles, organizando a los aventureros reunidos.

“¡Ese fue el último miembro de ese grupo! Está bien, para. ¡Todos a partir de ahora forman parte del Grupo N! ¿Entendido? ¡Grupo N! Te enviaremos cuando sea tu turno, ¡así que espera las instrucciones!”

“Grupo J, pueden entrar. ¡Mantén la calma y toma una Espada Mágica a la vez! ¡Oye, tú! ¡Incluso los que usan dos armas solo pueden tomar una! ¡Succuma te odiará!”

“¡Aquellos que han regresado, por favor vayan a sus puertas de salida especiales! ¡Eh, tú! ¡No entres por las puertas de salida! ¡Son unidireccionales! ¡Regresa y atraviesa la puerta de entrada! ¡Aquellos que vienen por segunda vez obtienen otra Espada Mágica, así que por favor regresen después de descansar!”

Sorprendentemente, todos los aventureros obedecían obedientemente las instrucciones de las chicas. Sin duda, sus advertencias ocasionales de que no seguir las reglas haría que Succuma los odiara estaban funcionando a la perfección. Todos se pusieron en grupos de diez y se dirigieron a las puertas uno por uno.

“La palabra clave es… ¡Sieg Futon! ¡Hagan lo mejor que puedan y no se esfuercen!”

Claramente había personas aquí que parecían monstruos, pero aparentemente eran del Reino de los Demonios. La sirvienta enfatizó que las personas del Reino de los Demonios también eran aliados y que debían conquistar la mazmorra en buenos términos con ellos. El reino de los demonios, ¿eh? Pensé que eran nuestro enemigo, pero tiene sentido que todos nos unamos cuando el mundo esté en peligro. Las fronteras no significaban nada cuando todo el mundo estaba a punto de estallar.

Por cierto, algunas personas perdieron la paciencia e intentaron avanzar, pero los demás los detuvieron. A juzgar por lo que se dijo, uno necesitaba quedarse con su grupo hasta que fuera el momento de pasar, y aquellos que intentaran saltar adelante serían empujados hacia atrás en la fila. En cuyo caso, esperar pacientemente fue la elección más inteligente. Además de eso, lo ideal sería quedarse con su grupo y luchar juntos después de atravesar la puerta. De esa manera era más eficiente.

“Esto se siente un poco increíble. Hay tantos aventureros e incluso monstruos aquí, pero todos siguen instrucciones”.

“Quiero decir, no queremos que Su Santidad Succuma nos odie, ¿verdad?” Bueno, eso tenía sentido.

“Cierto, cierto… Pero, de todos modos, ¿quiénes son esa monja y esa doncella?”

“La monja es una monja Beddhist, obviamente. Mira el símbolo sagrado.”

Ahora que lo mencionó, ella tenía un círculo con un agujero colgando de su cuello. Estuve viendo esos símbolos sagrados de Beddhist todo el tiempo recientemente. Parecía que la criada también tenía uno.

“Su Santidad Succuma debe ser la diosa del Beddhism. Ella mencionó que su transmisión fue proporcionada por la iglesia Beddhist”.

“Eso explicaría por qué la criada es Beddhist y por qué está ayudando”.

Mientras esperábamos y pensábamos en estas cosas, finalmente llegó nuestro turno de entrar.

“Siéntete libre de tomar la Espada Mágica que quieras”.

Había varios tipos de Espadas Mágicas, pero el más popular parecía ser la espada.

“Tantas Espadas Mágicas… Qué vista,” dije.

“Todo es gracias al poder de Succuma. Esto no es nada para ella.”

El tipo frente a mí tomó una espada, e inmediatamente otra idéntica salió de una pequeña puerta. Eso bien podría ser de poca monta en comparación con abrir un montón de puertas en todo el mundo, pero aun así era una locura poder producir tantas Espadas Mágicas como uno quisiera.

“Sin embargo, las Espadas Mágicas no son nada sin alguien que las empuñe. Su Santidad Succuma está muy feliz de que todos ayuden de esta manera”.

“¡Bueno, es bueno escuchar eso!”

Agarramos nuestras espadas mágicas y finalmente fuimos a la puerta.

“Ah bien. Entendido. Ahem… ¡Disculpe! Grupo Q, ¡espere un momento antes de entrar! ¡Tú cooperación es apreciada!” dijo una doncella baja y verde. ¿Qué ha pasado?

“Espera, ¿qué está pasando? ¡Déjanos entrar ya!” “¿Hay algún problema?”

“Quiero decir, con tanta gente, seguramente hay un problema o dos. Esperemos.”

Algunos en mi grupo gimieron y se quejaron, pero todos nos quedamos en silencio ante las siguientes palabras de la pequeña doncella.

“¡El piso ha sido renovado! ¡Ahora comenzará en el piso 140! ¡Por favor espere mientras cambiamos la puerta!”

“¿Qué…?”

Espera. ¿No era la línea de salida 138? ¿Ya se habían conquistado dos pisos? ¿Dos pisos desconocidos de la mazmorra más antigua, el [Laberinto de Marfil]?

“Espera un segundo, Su Santidad Succuma dijo que tenía información sobre el piso 160, ¿verdad? Esa será la clave para conquistar pisos rápido, entonces. Hay 189 pisos, recuerda.”

“Ciertamente. No sería imposible con buena información, sí. Sin embargo, no sé cuánto tiempo tomarán esos pisos desconocidos… Espera, significa esto que… ¿Su Santidad Succuma realmente lo hará?”

“Sí. A este ritmo, conquistaremos el [Laberinto de Marfil] hasta el último piso en solo tres días”.

El [Laberinto de Marfil] siendo completamente conquistado. De repente, eso se sintió posible: una meta real que se podía lograr.

“¡Siguiente grupo, habrá dificultades momentáneas a medida que se establezca el campamento para el siguiente piso, por lo que la Iglesia de la Luz del Reino Sagrado ha enviado a Alca, la Suma Sacerdotisa, para ayudar! ¡Repito, Alca la Suma Sacerdotisa estará asistiendo!”

Una monja trajo a una mujer de cabello verde vestida con túnicas blancas. Sostenía ligeramente un hacha brutal de hierro fundido, lo que no dejaba dudas de que era la famosa… o más bien, infame, Suma Sacerdotisa Alca.

“Espera, ¡¿esa Suma Sacerdotisa Alca?! ¡¿De la Iglesia de la Luz?!”

“Oh, ¿sabes mi nombre? Ahaha, destruyamos… Oh, espera, su santidad el papa me prohibió destruir esta mazmorra. Conquistemos esta mazmorra juntos”, dijo Alca, con una sonrisa suave y cálida.

“Er, uh, cierto… Erm, ¿la Iglesia de la Luz ayudará?”

“En efecto. La puerta de allí está vinculada a la Mente Maestra en el Reino Sagrado.”

La Suma Sacerdotisa señaló una puerta con una línea bastante considerable que la atravesaba. Parecía que los creyentes de la Iglesia de la Luz estaban inundando, ya que era una rara oportunidad de participar en la conquista de una mazmorra real. La gente de Beastkin y el Reino Demoniaco estaban haciendo muecas, pero una vez que una monja los reprendió y dijo que todos eran amigos aquí, dieron expresiones tontas y asintieron.

“Entonces, ¿quién es Succuma, de todos modos?”

“Ella es Succuma. ¿Qué quieres decir?”

“Cierto, pero… Meh, lo que sea. ¡Al [Laberinto de Marfil]!”

Elegí dejar de pensar en las cosas pequeñas. De cualquier manera, era bueno tener un ayudante acostumbrado a luchar en las mazmorras. Pasamos por la puerta del [Laberinto de Marfil] junto a Alca, la Suma Sacerdotisa.

Habían sido tres días muy ocupados. Y se garantizó que los próximos tres días también estarían ocupados.

Estar en forma de súcubo así es agotador en más de un sentido, pero eh…

Tienes que hacer lo que tienes que hacer.

“¡Papá! Transmisión completa, ¡buen trabajo!” “Sí. Gracias, Soto.”

Estábamos en una nueva habitación agregada a nuestra mazmorra, la [Cueva de la Codicia], que en la práctica era solo un cubo blanco en blanco. Uno podría actuar de forma elegante y llamarlo una sala de transmisión.

Agarré una taza de agua y tomé un trago. Uf, seguro que era mucho hablar.

Oh, y buen trabajo para usted también, Sr. Conejo. Toma una zanahoria.

Vamos… No me frotes los pies, solo vete. Hace cosquillas. Diablos, ¿estás encantado o algo así? Fuera de aquí. Por favor… Ah, escuchó cuando le pregunté. Tiene sentido.

“Buen trabajo para ti también, Soto. O más bien, gracias por su trabajo continuo que aún no ha terminado, supongo”.

“¡Esto no es nada, papá!” Soto exclamó, flexionando su brazo con orgullo, mostrando las cadenas doradas que rodeaban su cuerpo, el antiencantamiento [Cadenas de Amonestación], que habíamos tomado prestadas de Ittetsu.

“(Mi querida hermanita, Rokuko se agita y rechina los dientes para verte)”, llegó un mensaje telepático del Núcleo 219, pasando a través de la rosa en el pecho de Soto.

“Succuma está actualmente en descanso y rechaza todas las reuniones”, respondí.

“(Entonces la ataré con enredaderas… Ahaha, pensar que incluso la belleza de tu voz podría causar tal peligro. Mi querida hermanita)”.

Por cierto, Rokuko estaba actualmente en otra habitación, dando instrucciones junto al Núcleo 219 en la entrada del [Laberinto de Marfil]… Es decir, estaban dirigiendo a las monjas Silkies y Súcubos en el coliseo.

Succuma tenía una sonrisa (habilidad {Encanto}) que podía encantar a todo el mundo. Además de eso, tenía {Ultra Transformación} en Succuma y fusioné las posesiones de Súcubos para hacer un Súcubos de clase Diosa conocido como Perfecta Succuma. Si Rokuko me encontrara ahora, perdería la cabeza y no podría trabajar por el resto del día. Incluso era una espada de doble filo, donde si no usaba un [Brazalete Corazón de León (Divino)] entonces perdería el control de mí mismo. No quería que Rokuko perdiera la cabeza, así que tendría que esperar hasta que terminara el plan. {Ultra Transformación} tenía un límite de uso y no podía arriesgarme a terminarlo sin cuidado.

En cualquier caso, había una razón por la que me había asegurado de que Soto estuviera aquí incluso a costa de que ella tuviera que usar el nivel más alto de equipo antiencantamiento; ella estaba jugando un papel muy importante en este plan y, de hecho, era tan esencial que no funcionaría en absoluto sin ella.

Primero, usé {Almacenamiento} de Soto para conectarme a tantos monitores como fuera posible. Los puse sobre tantas ciudades importantes como pude, incluidas las de los principales países del imperio, el Reino de los Demonios, el Reino Sagrado y Daide. Todos ellos me transmitieron, Succuma.

Luego, envié a los aventureros encantados por mí al frente usando puertas que en realidad eran {Almacenamiento}, conectando así todas las ciudades principales con el área del coliseo bajo mi control. Esto hizo un pasaje suave a la puerta que conduce al [Laberinto de Marfil].

Los jugadores clave aquí eran los pequeños golems de piedra a los que les había enseñado {Almacenamiento}. Funcionaban como herramientas mágicas que creaban puertas, e hice que Soto las conectara a cada piso del [Laberinto de Marfil]. Cada ciudad conectada los usó, y en la superficie parecían piedras simples. Todo lo que hice fue convertir algunas piedras en el piso en Golems, por lo que el verdadero crédito fue para Soto, quien usó su {Reproducción Pequeña} para producir pergaminos {Almacenamiento} en masa para enseñarles.

“¿No es agotador mantener abiertas tantas puertas {Almacenamiento}?” Yo pregunté.

“Simplemente los dejo solos después de abrirlos, ¡así que no realmente, papá!”

Que buena hija. Su crédito aquí era tan grande que me preocupaba si los calcetines de Perfecta Succuma eran realmente suficientes para cubrirlo.

Hablando de eso, estas puertas ayudaron enormemente a conquistar 135 pisos en los tres días de tiempo de preparación. Aunque obtuvimos un mapa e inteligencia en los primeros 160 pisos de Misha, sin duda fue gracias a Soto que los “grupos de aventureros normales” hechos de Maniquíes Golem y “ratas completamente normales” pudieron hacer su trabajo de manera segura. Idealmente, hubiera querido llegar hasta el piso 160, pero incluso así, cuarenta y cinco pisos por día seguían siendo realmente impresionantes.

Naturalmente, había Salas de Jefes en el camino, pero usamos un limo inofensivo y completamente impotente para deslizarse debajo de la rendija de las puertas y pasar gratis. Era una técnica que habíamos aprendido a través de los Golems de Papel. A partir de ahí, solo teníamos que usar {Almacenamiento} para intercambiar lugares, y luego las ratas completamente normales podrían invadir la mazmorra.

Había algunas puertas en el camino selladas correctamente de modo que ni siquiera un limo podría deslizarse, pero logramos pasar a través de la técnica acrobática de poner temporalmente al jefe en {Almacenamiento}. Afortunadamente los tomamos con la guardia baja y no nos notaron.

Así que, básicamente, estábamos haciendo pasar esto como una fiesta de aventureros completamente normal. Haku (Núcleo 10) debe haberse sorprendido mucho cuando, de la nada, de repente aparecieron enemigos en su piso 135.

Por cierto, a través de la tirada de dados de Wataru, confirmamos que Haku estaba actualmente en el piso 189, que también era el piso inferior. Ella también había estado allí hace tres días, por lo que no había construido ningún piso nuevo. Pero déjenme aclarar que si hubiéramos enviado un grupo formado por Wataru el héroe y el dios del caos Leona en lugar de los maniquíes, para cuando llegaran al piso 136, la mazmorra se habría convertido en un monstruo de piso 350.

Hombre, hombre, {Ultra Buena Fortuna} seguro que es conveniente*. (*Infiel)

En cualquier caso, había muchos más participantes de lo que esperaba. Lo que significaba que las Espadas Mágicas que había producido en masa antes de tiempo corrían el riesgo de agotarse, por lo que necesitaba hacer más.

“Muy bien, estoy ocupado, pero haré lo mejor que pueda. Soto, los materiales para las Espadas Mágicas.”

“Aha, tengo montones y montones, ¡así que solo dime cuando necesites un poco!” Dijo Soto, sacando un cadáver de {Golem de Hierro} de {Almacenamiento}. Comencé mi segundo trabajo de convertirlos en Espadas Mágicas.