Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 17

Capitulo 2: Resultados

Parte 1

El subordinado de Haku, Dolce, vino a Goren. Su objetivo esta vez era simplemente relajarse en lugar de ser un espía o un guardaespaldas.

Sin embargo, ella tenía un trabajo.

“Rokuko, he traído el Colchón Divino. Por favor, acéptalo”, dijo Dolce con respeto. Luego sostuvo el colchón (que era de estilo japonés y por lo tanto liviano) sobre su cabeza en forma de ofrenda. El aura divina que irradiaba no dejaba lugar a dudas de que se trataba de una pieza del Lecho Divino. Técnicamente, solo nos lo estaba prestando, pero en la práctica podíamos hacer lo que quisiéramos gracias a nuestra promesa.

El efecto del colchón era, además de la regeneración universal que tenía toda la Ropa de Cama Divina, la capacidad de volar por el aire mientras dormía a la manera de una alfombra voladora.

Creo que la idea era que el Padre, el Dios de la Oscuridad, hiciera el lecho divino para el dios creador, ¿verdad? Seguro que tenemos un dios creador perezoso si necesitan que sus camas viajen para ellos mientras duermen. Ahora ese es un hombre al que puedo respetar.

“Gracias, Dolce. Ahora Keima está un paso más cerca de la inmortalidad”.

“Sabes, ¿no se suponía técnicamente que esto era una recompensa para mí, no para ti?”

“¿Cuál es el problema? No es diferente de que lo aceptes.”

Bueno, supongo que estoy en una especie de posición de sirviente aquí, por lo que aceptar la oferta estaría un poco fuera de lugar. Por supuesto.

“Bueno, Lady Haku dijo que se lo diera a Rokuko, así que…” Órdenes de Haku, ¿eh? No puedo decir que estoy sorprendido.

“Bueno, mi trabajo ha terminado, así que voy a disfrutar de un tiempo de descanso…”, dijo Dolce, atravesando la puerta de la habitación. Esa fue una forma muy Espectral de irse. Aparentemente, planeaba relajarse en el sótano de la iglesia y comer la energía maldita allí.

“Oh, casi lo olvido”, dijo Dolce, asomando la cabeza por la puerta. “Necesito hablar con Ichika sobre las carreras de ratas imperiales, así que mándamela cuando puedas…”

“¿Hmm? Si es por trabajo, podría llamarla de inmediato”.

“Tengo sueño, así que… preferiblemente esta noche, o esta noche si es posible… Umm, ¿oyasuminasai, como dicen?”

“Bueno, el descanso es definitivamente más importante. Oyasuminasai.”

Dolce era un Espectro. Solo tenía sentido que ella fuera un ave nocturna. Le diría a Ichika que vaya a hablar con Dolce más tarde esta noche, y luego me dormiré.

Así que por ahora… Probemos este colchón. Parece que volar mientras duerme sería divertido.

“Keima, parecía que Dolce no se dio cuenta de que habíamos tenido una cita”.

“Sí. Eso es un alivio.”

“Bueno, de todos modos, no es como si te mataran incluso si lo descubrieran. Y si lo fueras, revivirías con {Ultra Transformación}, así que.”

Siento que el optimismo no combina bien con tener confianza en que alguien muera.

“Además, estoy bastante seguro de que simplemente me matarían a puñaladas mientras soy vulnerable justo después de la resurrección”.

“Obviamente no harían eso en una sola cita”, dijo Rokuko, presionándose una mano en la frente y sacudiendo la cabeza. “Quiero decir, escucha, Keima. Si Haku te matara, la odiaría, ¿verdad?”

“¿Sí…? Quiero decir, me lo imagino. Por supuesto.”

“Entonces, ¿crees que Haku te mataría? ¿Sabiendo eso?”

“Tienes un punto…”

Ahora que lo mencionó, si Haku no podía hacer nada que hiciera que Rokuko la odiara, entonces matarme era algo que necesitaba evitar más que nada. Se sintió un poco arrogante decirlo yo mismo, pero Rokuko de hecho me amaba, así que…

“Dicho eso, seguramente no hay razón para salir de nuestro camino para enojarla. No estoy interesado en pisar las colas de ningún Dragón”.

“Colas de dragón, hm… Pisé la cola de Redra antes, pero ella no se enojó.

No son tan débiles como para que un humano que los pise duela mucho”.

Los modismos de Isekai, que no se ajustan a la realidad… Y también hice todo lo posible por aprenderlos.

“Bueno, dejando las colas a un lado, no quiero que se enojen. Deja que los perros durmientes mientan, ¿qué te parece eso?”

“Si eso significa hacer que me toques, empujaría a todos los perros que veo para que se despierten”.

“… ¿Tanto quieres que te toque?”

“Mhm”, respondió Rokuko al instante, con las orejas rojas.

“Al menos espera hasta que Dolce se vaya a casa. ¿Bien?”

“Bien. Podemos ir a otra cita cuando ella lo haga, entonces.”

“S-Si insistes. Ir a dos mazmorras seguidas sería demasiado, entonces, ¿qué tal Tsia la próxima vez?”

Y así se planeó nuestra próxima cita. ¡Ngh, no puedo resistir…! Al menos está sucediendo después de que termine el tiempo libre de Dolce.

# Perspectiva de Ichika

Esa noche, debajo de la iglesia, Ichika fue a ver a Dolce. Ella estaba allí por orden de Keima, por lo que no había problema con que nadie la viera. Ella casualmente saludó a las monjas Súcubo con las que se cruzó en su camino al sótano. Dolce estaba en una de las celdas abiertas de la cárcel.

“Ahí tienes. Para ti”, dijo Dolce, sin un poco de sueño en sus ojos. Le entregó un sobre a Ichika, quien lo aceptó. El sello era el de la Diosa de Marfil, por así decirlo, fue un trabajo de Haku.

“Entonces, ¿qué es esta vez?”

“Te aconsejo que lo leas y te enteres de inmediato”.

“¿Diablos? Debe ser algo bastante real. Ichika sacó la carta del sobre y la leyó. Los detalles la hicieron retroceder un poco y sus ojos se agrandaron. “¿Esto es en serio? ¿Cómo, de verdad, de verdad?”

“En efecto. Es tu deber, Ichika.”

“¿En serio?” Ichika se rascó la cabeza. “¿Por qué esto? Es tan repentino.”

“¿Quién puede decir? No es nuestro deber saber eso.”

“Se trata de mis sentimientos, ¿sabes? Vamos. Tal vez estés bien porque eres un monstruo, pero yo soy como un humano. Quiero dormir por la noche, chica.”

“¿Un humano? Eres una herramienta. ¿Has vivido aquí tanto tiempo que lo olvidaste, quizás?”

“Aaah, bueno, tienes un punto. Supongo que lo soy. El tiempo de paz trae tiempos tontos, como dicen. Ichika frunció el ceño y suspiró. “¿Realmente tengo que hacer esto?”

“Sí. Es tu deber, Ichika”, respondió Dolce, sin dejar lugar a protestas. La actitud somnolienta y perezosa que Dolce le había mostrado a Keima no se veía por ninguna parte; ante Ichika solo estaba el inexpresivo director de la División de Asesinatos del Imperio Laverio, el subordinado de Haku y miembro de sus cuatro principales subordinados.

“¿Cuáles son las posibilidades de que ella lo retracte más tarde y yo estropee algo al hacer esto?”

“Ella dice que no le importa y que no serás castigado. Tiene que hacerse.”

“Así que ella es real, ¿eh…?”

“Eso es lo que he estado diciendo. Ahora… Sorin. ¿Tu respuesta?”

Ichika chasqueó la lengua. Parecía que decir que no no era una opción.

“…Entendido”, dijo finalmente. Dolce sonrió.

***

Mientras estaba envuelto en la cama, la puerta de mi habitación se abrió silenciosamente y luego se cerró. Debe haber sido Niku. No le presté atención y mantuve los ojos cerrados. Sin embargo…

“¿Maestro? ¿Estás durmiendo?” dijo una voz con acento de Pavella. Abrí mis ojos.

“¿Ichika…?

“Oh, estás despierto”.

Me froté los ojos y la miré, solo para ver que Ichika estaba en ropa interior. Llevaba unas bragas blancas con volantes de la mazmorra, además de un liguero con calcetines por encima de la rodilla. Se podría decir que estaba vestida para la ocasión.

“¿Qué estás haciendo?”

“Eh, bueno. Ya sabes… Tengo una pequeña petición para ti, así que… Le dije a Niku que quería ser tu dakimakura hoy y le pedí que cambiara de lugar conmigo”, dijo Ichika, dirigiéndose a mi almohada. “Oh, y Rokuko también dijo que estaba bien, así que no te preocupes”.

“¿Rokuko lo hizo? ¿En serio?”

“¿Crees que mentiría sobre eso, amigo? Si no me crees, consulta con el collar”.

“Esta es una orden. Sé honesta: ¿Rokuko te dio permiso para ser mi dakimakura?

“Ella lo hizo. Hombre, sin piedad, ¿eh? Quiero decir, yo mismo no podía creerlo, pero aun así”.

El cuello de Ichika no se contrajo. Aparentemente ella estaba diciendo la verdad. Bueno… Supongo que Rokuko piensa en Niku e Ichika como simples esclavos, así que.

“E-Entonces, ¿te importa si me subo al futon? Un poco avergonzada, pero ya sabes.”

“… ¿Por supuesto? Adelante.” Levanté la manta para Ichika. “‘Disculpe, entrando… Vaya, está lleno de su calor y olor, ¿eh?” “Siéntete libre de irte si no te gusta”.

“Obviamente me encanta, duh. Te lo dije antes, ¿no? No mordería si fuera contigo, Maestro”, dijo Ichika, abrazándome desde el costado dentro de la almohada. A diferencia de Niku, ella era tímida al respecto, un poco cosquillosa y suave por todas partes. Quiero decir, Niku también era suave, un buen daki seguro, pero el pecho de Ichika era, eh, mucho más suave.

“¿Oh? Vistiendo pijamas normales, ¿eh?”

“Sí. Siento que si usara la ropa de cama divina todos los días, me consumiría o algo así”.

“Mm, ¿eso es un hecho? Me encanta ese tipo de moderación sin sentido que tienes para todo tipo de cosas, Maestro” dijo, acurrucándose contra mí. Tal vez debido a que su cabello era más largo que el de Niku, el aroma era mucho más fuerte a pesar de que supuestamente usaban el mismo champú. También había un ligero aroma a curry especiado. Ella debe haber estado comiendo un rollo de curry recientemente.

“Maestro. Solo para que quede claro, puedes hacer lo que quieras conmigo, ¿de acuerdo? O… ¿Quizás quieres que haga lo que quiera contigo? Hay mucho que podemos hacer, entonces. ¿Recuerdas el otro día cuando Soto te hizo chica? Siéntete libre de hacerlo aquí y ahora”.

“No, de ninguna manera. Ser un dakimakura es un trabajo orgulloso que no implica nada de eso, ¿de acuerdo?”

“Awww, eso apesta. Es posible que lo hayas notado, pero vine aquí con la esperanza de eso”, dijo Ichika, levantando un poco la manta para revelar sus hombros blancos y su escote fuerte. Yo… tiré de la manta hacia abajo.

“Tan frío… Voy tan lejos por ti, y sin embargo…”

“Nah, solo estás siendo tan atrevida que es sospechoso”. Sigilosamente saqué mi Espada Sagrada Siesta para poner a Ichika a dormir. Sin esto, probablemente estaríamos despiertos hasta la mañana. “¿Qué hay contigo? ¿Dolce dijo que si me seducías para un negocio de espionaje te dejaría comer tantos rollos de curry como quisieras?”

Con cuidado desenvainé la hoja detrás de mí y la puse sobre mi almohada. Ahora solo tenía que relajarme y dejar que las ondas de sueño de Siesta nos llevaran. Ichika no podría hacer nada raro si estuviera dormida.

“¡Ahaha! Eres un chico listo, Maestro… es lo que me gustaría decir, pero…” Ichika de repente me abrazó con fuerza. “Lo siento, pero hablo en serio. Me siento mal por Rokuko, pero… ¡mnn!”

“¡¿Guh?!”

Ichika presionó sus suaves labios sobre los míos, chupando mi boca… y luego sentí un calor en mi espalda. Una sacudida de dolor me atravesó. El líquido llenó mi garganta, obligándome a toser.

“¡Ngh! ¡Gah, nghaaha…!” Intenté hablar, pero mis labios estaban reventados. Sentí que algo se movía de un lado a otro en mi espalda, enviando destellos blancos a mi cerebro que superaban incluso el dolor más agudo. Traté de empujar a Ichika, pero ella no se movió. ¿Qué demonios estaba pasando?

“Nn, gulp… ¡fwaah! Maestro, su sangre sabe tan bieeeeeen”, dijo Ichika, lamiendo la sangre carmesí de sus labios. Esa era… ¿mi sangre? Qué demonios…

“Solo ve y duerme, ¿de acuerdo?” Ichika dijo, sonriendo con una sonrisa hechizante con un cuchillo ensangrentado en la mano. Luego balanceó el cuchillo; mi visión dio vueltas, y luego mi cabeza golpeó algo. Mi mente se oscureció… y vi mi cuerpo sin cabeza. Ah. Esto es… la muerte…

# Perspectiva de Rokuko

Era la mitad de la noche. Las sirenas de advertencia de repente comenzaron a sonar. Rokuko se quitó la manta, saltó e inmediatamente consultó con Elka, el hada que manejaba su mazmorra.

“¡¿Qué está pasando?!”

“¡Hay un infiltrado en la mazmorra, Rokuko!” fue la respuesta a través de la llamada de voz de la mazmorra.

“¡Siempre hay infiltrados! ¡¿Quién es específicamente y qué hicieron?!” “¡D-Dolce destruyó uno de los Núcleos Ficticios ocultos!”

“¿Dolce? ¿Un Núcleo Ficticio? Rokuko abrió el mapa y comprobó la posición de Dolce. Ella estaba en el área de entrada justo al comienzo de la mazmorra. Había un Núcleo Ficticio escondido dentro de una de las trampas allí.”

“¿Por qué Dolce está destruyendo Núcleos Ficticios? Elka, envía Goblins para detenerla.”

“¡Eso no funcionará, los matará al instante!”

Esto no tenía ningún sentido. ¿Por qué Dolce de repente comenzaría a invadir la mazmorra? ¿Y destruir Núcleos Ficticios además de eso?

“¡¿Qué pasa con Keima?! ¡Despiértalo!”

“¡Él no está respondiendo! ¡Probablemente esté dormido!”

¿En un momento tan crucial? En cualquier caso, era una emergencia. Tuvo que despertarlo. Rokuko salió corriendo de su habitación en la residencia principal y corrió a la habitación de Keima.

“Vaya ahí. ¿Qué pasa, Rokuko?”

“Ichika. ¡Es una emergencia! ¡Dolce está invadiendo la mazmorra!” “Espera, ¿Dolce? ¿Ciertamente? Como, ¿por qué?” “¡No sé! ¡Es una emergencia, levanta a Keima!”

Rokuko pasó a Ichika en el camino y la llevó a la habitación de Keima. La puerta estaba abierta, así que la tiró hacia abajo y entró. Keima yacía perezosamente en su futon.

“¡Despierta, Keima! ¡Es una emergencia!”

Rokuko lo agarró del pecho sin piedad y lo sentó, pero no importaba lo fuerte que lo sacudiera, Keima seguía durmiendo.

“No te ves bien, amigo. Se ha desmayado…”

“Guuuh, qué hagoooo… ¿Por qué Dolce está haciendo esto…?”

Rokuko revisó el mapa y vio a Dolce destruyendo un Núcleo Ficticio debajo de una sección de adoquines en el área del laberinto. Ese fue el tercero de los escondidos allí. Incluyendo el que estaba en el área de la entrada, ya había destruido cinco.

“¡Ngh! ¡¿Por qué sabe dónde están?!”

“¿Probablemente usando un ojo mágico o algo así? Además, sus instintos como un monstruo de mazmorra, problemas.”

“Cierto. Se siente como si ella estuviera destruyendo todos los Núcleos Ficticios que pasa”.

Había una buena cantidad de Núcleos Ficticios sin destruir en las áreas que dejó Dolce. También había Núcleos en áreas por las que no había pasado. Independientemente, Dolce pasó por la Posada de la Codicia y voló a la escalera de caracol. Ignoró a los aventureros con los que se cruzó en el camino, y tampoco la notaron, sintiendo solo que había soplado un viento frío. Dolce el Espectro había venido a asesinar la mazmorra de verdad. Esa fue la impresión que uno tuvo.

“¡¿Guh?! ¡¿Ya está en el área de almacenamiento?!”

“Como, ella puede volar. Los trucos de la escalera no serán nada para ella”.

Rokuko frunció el ceño. Dicho esto, ni siquiera un Espectro podría atravesar las paredes y puertas de una mazmorra a la que no pertenecía.

A este ritmo, estaría atrapada en el Restaurante de la Gula que Rokuko acababa de visitar con Keima.

“¡Elka! ¡Identifica a Dolce como un enemigo y despierta a las chicas monstruosas para acabar con ella! ¡Gana tiempo enviándole los Golems Haniwa! ¡Despertaré a Keima cueste lo que cueste!”

“¡S-Sí, señora! ¡Ya están aquí, tomando posiciones de batalla!”

Por lo tanto, Rokuko finalmente decidió ver a Dolce como un enemigo. Dejó temporalmente el trato con ella a sus subordinados y se concentró en su trabajo más importante: despertar a Keima.

“Rokuko, chica. ¿No es algo así como que las bellas durmientes se despiertan con un beso de su único amor verdadero?”

“¡¿Un beso?!”

Sin dudarlo un momento, Rokuko golpeó sus labios con los de Keima y le dio un fuerte beso. Los labios de Keima eran un poco duros y un poco suaves, mientras que el aliento de su nariz le hacía cosquillas. Pero desafortunadamente, Rokuko no tuvo tiempo para disfrutar eso.

“¡Fwah! ¡¿Él no se despertó?!”

“Supongo que no”.

“¿Mi amor no fue suficiente?”

“Nah, chica, es como un cuento de hadas, así que…”

Rokuko estaba un poco insatisfecha, pero lo aceptó.

“Bueno, nada que podamos hacer en este momento. Rokuko, ¿qué tal si me envías al Restaurante de la Gula?”

“Ichika, ¿crees que puedes vencer a Dolce?”

“No sé, pero soy un poco cercano a ella ya que la cuidaba cada vez que estaba aquí. Si tiene que esperar allí, ¿quizás escuche algunas negociaciones?” sugirió Ichika, su expresión era de resignación y determinación. “Sin mencionar que esta cosa podría incluso ponerla a dormir”, continuó, mostrando un atisbo de la amada espada de Keima, Siesta. La piedra preciosa negra en su empuñadura brilló como si tratara de decir algo. Seguramente estaba diciendo: “Déjanoslo a nosotros”.

“Bueno. Te enviaré, pero te llamare en el momento en que parezca peligroso.”

Rokuko eligió poner el destino de la mazmorra en manos de Ichika.

Y así, con los esfuerzos de Rei y los demás resultando inútiles, Dolce llegó al Restaurante de la Gula. No había otros aventureros allí, en parte porque era tarde en la noche. Rokuko observó el intercambio de Ichika y Dolce a través del monitor.

“Dolce. Por aquí, chica.”

“Bien, estás vivo. ¿Tus resultados?”

“Meh. No completé el objetivo principal, pero sí el primer paso”.

Dolce elogió a Ichika. Parecía que Dolce estaba realmente dispuesta a hablar con ella. Pero… ¿qué era eso de los resultados? Rokuko observó, sintiéndose confundida.

“Que hará. Para empezar, no esperaba mucho”.

“Haha, duro. Bueno, eso es lo mucho que el Maestro pensaba en mí, supongo.”

Estaban teniendo una conversación, pero los detalles eran incomprensibles. ¿De qué estaban hablando…?

“Entonces, ¿este es el truco del que estabas hablando?”

“Sip. No te dejará pasar a menos que esperes dos horas. Es mi obra maestra… y como esta es una situación de emergencia, tendrás que esperar cinco horas para pasar”.

“Eso es bastante lento. Sin embargo, funciona como un truco porque cualquiera puede pasar”.

“Lo entendiste. ¿Así que, cuál es el plan? La comida aquí es deliciosa, y sabes si estoy diciendo que es de fiar”.

“No participaré. Procedamos.”

“Está bien. Solo tira de la palanca del Golem de esta manera, entonces. Mientras que se sienta.”

“¿Así?”

Dolce movió un dedo, usando {Poltergeist} para mover la palanca. Se escuchó un ruido sordo y el piso del restaurante comenzó a descender.

“¡¿Ichika?! ¡¿Qué estás haciendo?!”

“Ups. Chica lo siento. Parece que no pude convencerla.”

“Oh, ¿Rokuko está mirando? Mis disculpas por todo esto; es meramente negocio. Pensamos en ti como nuestra propia hermana pequeña… pero el trabajo es el trabajo.”

Ichika agitó una mano perezosamente, mientras que Dolce inclinó la cabeza diligentemente. Rokuko cayó en pánico; cómo, por qué, ¿cuándo?

Mientras ella entraba en pánico, Ichika y Dolce derrotaron a los limos y se dirigieron al área del coliseo. Este último explotó los Núcleos Ficticios escondidos entre las luces mientras derrotaba casualmente al jefe intermedio Golem de Hierro Haniwa. Los golems y los espectros eran una mala combinación, por lo que los ataques físicos de los golems los atravesarían, mientras que los espectros podían usar su magia especial para golpear sus núcleos directamente.

Los dos conquistaron el área del coliseo y avanzaron más. Una magnífica puerta apareció a la vista.

“Esa puerta es totalmente una trampa. El verdadero jefe es así”, dijo Ichika, ignorando la Puerta del Orgullo y yendo a la Sala del Jefe. Dentro había un Golem Dragón controlado por Rei, pero incluso él lo pasó terriblemente mal con los Espectros.

“… Muy seguro de que no quiero pelear contra esta cosa”.

“Puedes ingresar a mi {Almacenamiento}. Te recuperaré cuando haya terminado.”

“Entendido.”

Ichika entró en el {Almacenamiento} de Dolce sin mucha resistencia, y con eso comenzó la pelea del jefe. El truco del Golem Dragón era que dispararía a través de trampas de mazmorras, pero el enfrentamiento seguía siendo horrible. Un Dragón real habría sido una cosa, pero un Golem con forma de Dragón seguía siendo un Golem.

Dolce lo hizo trizas y pasó por delante de la Sala del Jefe, luego destruyó el Núcleo Ficticio sobre el pedestal más allá. Hizo una pausa para ver si la mazmorra colapsaría, luego sacó a Ichika de {Almacenamiento}.

“¿Qué sigue, Ichika?”

“Wow, eso realmente fue rápido. Hay un camino secreto aquí; la meta está justo adelante”.

Ichika derramó los frijoles en un instante y le mostró la próxima Sala del Jefe.

“¡Aaah! ¡Mis trucos defensivos!” “R-Rokuko, ¿q-qué hacemos?” preguntó Rei entre lágrimas.

“Escóndete. Si nos enfocamos en correr con el Golem de Oricalco, entonces…”

“Oh, un Golem de Oricalco en miniatura, ¿eh? Un gasto bastante caro”, dijo Dolce, capturando el Golem de Oricalco como si no fuera nada. “El jefe en sí no es malo, pero el que lo controla no tiene experiencia. Sus movimientos eran simples. En cualquier caso… ¿Es este el jefe, Ichika?”

“Sip. Sin embargo, es bastante difícil, así que para ser real, ni siquiera sé qué hacer aquí”.

“Es bastante trivial… Observa”, dijo Dolce, y luego arrojó el Golem de Oricalco fuera de la habitación. ¡Mierda! ¡No pensé en eso! Rokuko pensó, mirando a Dolce a través del monitor. Uno podría atravesar una sala de jefes arrojando al jefe, incluso si no derrotaste al jefe en sí.

Dolce e Ichika fueron más adentro antes de que el Golem de Oricalco pudiera regresar. Destruyeron un Núcleo Ficticio en el camino y finalmente llegaron al área más profunda con todas sus trampas de muerte instantánea.

“¡Gah, cielos! ¡¿Ya llegaron tan lejos?!” Rokuko gritó.

“Guh…” Hubo un gemido. Rokuko se dio la vuelta y vio que los ojos de Keima se abrían entrecerradamente.

“Keima, ¿estás despierto? ¡Es una emergencia!”

“Rokuko… Cuidado con Ichika. Captúrala en el momento en que la veas”.

“¡¿Qué?!”

Rokuko no podía creer lo que acababa de escuchar.

“Guh, no puedo moverme. ¿Qué hora es? ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que Ichika me mató?”

“¿Ichika te mató? Espera, espera, ¿de qué estás hablando?”

“Fui revivido gracias a {Ultra Transformación}, pero no hay duda. Ella me mató.”

“¿Estabas muerto?” Rokuko gritó con sorpresa.

“Sí. Me apuñaló por la espalda y me cortó la cabeza”, dijo Keima. Rokuko lo sentó y miró por encima de su cuerpo, lo que inmediatamente la llevó a notar un agujero en la parte posterior de su camiseta. No lo había visto antes desde que él había estado acostado boca abajo.

“No hay un rasguño en tu cuerpo, pero… ahora que lo pienso, cuando reviviste la última vez, tampoco quedó ni una sola gota de sangre”.

En ese momento había dormido un día completo hasta despertarse naturalmente, pero esta vez probablemente se había levantado más temprano debido a todos sus esfuerzos por despertarlo. Podría haber sido incluso más rápido si hubiera estado usando la ropa de cama divina, pero el hecho de que no los usara con regularidad había regresado para morderlos aquí.

“¡Pero eso puede esperar! ¡Es una emergencia! ¡Dolce acaba de vencer a la mazmorra y, como si estuviera destruyendo los Núcleos Ficticios!”

“¿Dolce es…? Este momento no puede ser una coincidencia. ¿Ichika?”

“Se fue con Dolce a convencerla… ¡Ah, no! Ella también es parte de la trama, ¿no es así?”

La situación se estaba aclarando. Ichika estaba trabajando con Dolce para derribar la mazmorra. En el proceso selló a su mayor enemigo, Keima, y engañó a Rokuko para que la enviara a las profundidades de la mazmorra. Si había algo que no esperaba, era que Keima se despertara tan pronto, ¿quizás?

“Lo siento, Keima, sé que probablemente todavía estés atontado, pero necesito tu ayuda aquí”.

“…Cierto.”

Keima puso una mano en su cuello, sobre el cual Rokuko colocó la suya encima.