Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 17

Capitulo 1: Reproducción Pequeña

Parte 2

Compartieron los libros y otros productos que debían conservarse a largo plazo entre ellos y los llevaron a las habitaciones de la Posada de la Codicia para que no fueran absorbidos por la mazmorra. La alfombra extendida debajo de los productos también estaba allí para indicar que los productos les pertenecían y aparentemente no debían ser succionados. No es que los absorbamos de cualquier manera.

“Esto seguro es muy parecido a los turnos en la posada. Sigan con el buen trabajo”.

“¡Sí, señora! ¡Es bueno tener el apoyo de la esposa del jefe del pueblo!”

“¡Buen hombre! ¡Compraré todo lo que tengas desde este extremo hasta aquí!” dijo Rokuko, complacida de haber sido llamada mi esposa.

“Oye, sabes que no vas a comer toda esta comida. En realidad, no es bueno comprar las acciones de una tienda, ¿sabes?”

“Oh, no se preocupe, jefe del pueblo. Ya se vendió a los clientes habituales, así que estaba a punto de cerrar la tienda de todos modos”.

“Aun así, podríamos comprar estas cosas en la ciudad, Rokuko…”

“Nuh-uh. Estoy invirtiendo en esta tienda debido a su espíritu positivo. No tiene sentido comprarlos en otro lugar”.

¿Así es como funciona?

“Está bien, entonces, venderé todas las cosas más ligeras que iba a llevar a casa conmigo. De hecho, ¡ahora tengo una carga más liviana y puedo cazar más en el camino de regreso!”

“Parece que es un ganar-ganar para nosotros”.

En cualquier caso, seguí adelante y puse los productos comprados en mi {Almacenamiento}. Llevarlo a casa realmente no importaba mucho cuando podías ponerlo en un vacío atemporal.

No tuvimos tiempo de pasar una sesión completa en la posada de la codicia, y los artículos que nos dieron serían nuestros. Fueron seleccionados por el hada a cargo de operar la mazmorra, Elka. En su lugar, avanzamos más en la mazmorra.

El siguiente paso fue la escalera de caracol. Normalmente, esta era un área altamente peligrosa donde los pisos cedían y las paredes empujaban para matarte a través del daño por caída, pero naturalmente teníamos un pase libre. Era solo una escalera normal hacia abajo. Pero Rokuko se aburrió porque era tan largo y anodino, así que tomamos un atajo para saltar al final.

“Démonos prisa. Lo nuevo es lo siguiente, ¿verdad?” “Sí. Los puse en el área del almacén.”

El área del almacén siguió la escalera de caracol. Había Espadas Golem dentro de los almacenes. Los hice yo mismo, y como estaban hechos de cadáveres de Golem de Hierro, eran gratis. Y, sin embargo, continuaron siendo muy populares. Si no fuera un Maestro de Mazmorra, podría haberme mantenido a través de Espadas Golem. Aunque eso no tiene nada que ver conmigo ahora.

“Por aquí, ¿verdad? ¡Démonos prisa!”

“No te adelantes demasiado. Se supone que técnicamente soy la vanguardia de nuestro grupo.”

Aunque no mucha gente pasó por el área de la escalera de caracol debido al aumento en el peligro y, por lo tanto, en las tasas de mortalidad, algunos aventureros llegaron tan lejos por Espadas Golem. Y en este momento, casualmente hay una fiesta aquí para ver el nuevo truco: el Mini Laberinto de la Ira.

¡Ding ding ding ding! Un sonido de campana que recuerda a un despertador analógico llenó el aire. Miré hacia arriba y vi un agujero abierto en el techo, del cual aparecieron varios Golems de Piedra y atacaron a los aventureros.

“¡Guh!”

“¡Estúpido! ¡¿Qué estás haciendo…?! ¡Tómalos!”

“¡Aaah, si estos también fueran Golems de Hierro, podríamos haberlos vendido!”

El grupo de tres aventureros comenzó a luchar contra los Golems.

“Heeey, ¿necesitas ayuda?” Llamé. Los aventureros miraron hacia aquí.

“Quién está ahí… Espere, ¿su santidad el Papa? ¡Soy un Beddhist! ¡¿Puedo devolverte el dinero con una donación a la iglesia?!”

“Si me dejas tomar tu lugar, seguro”.

“¡Muy bien, nos encantaría tu ayuda!”

“Por supuesto.”

Hubiera estado bien hacerlo gratis, pero cosas como esta debían hacerse con el entendimiento de ambas partes. Derribé un Golem de Piedra con {Disparo de Elemento}. Luego otra vez, y otra vez. Un disparo mortal los derribó.

“Whoa… ¿El Papa siempre ha sido tan fuerte?”

“No lo creo… ¡Los magos dan miedo!”

“Nah, solo los mejores de los mejores magos pueden acabar con las cosas tan fácilmente…”

Sí, probablemente estaba tratando de presumir para Rokuko. Miré en su dirección, y.… parecía exasperada. Bien. Estos eran monstruos de nuestra

mazmorra que nosotros mismos preparamos. Básicamente me estaba golpeando en la cara.

“¿Realmente necesitabas usar magia aquí?”

“Es más fácil de esta manera”.

Ni siquiera necesitaba ocultar el hecho de que podía disparar {Disparo de Elemento} sin un canto, ya que mucha gente lo sabía. Realmente, era más barato de usar que una {Bola de Fuego} mal modificado, y quería usarlo siempre que pudiera como mi ataque principal.

“¿Oyeron eso, muchachos? A juzgar por el comentario de la esposa, podría haberlos derribado con o sin magia.”

“Ese es el Papa para ti. No cualquiera puede llevar a su esposa a las profundidades de un calabozo para dar un paseo…”

“Espera un segundo. ¿Qué pasa si la esposa también es muy fuerte? No se puede juzgar un libro por la portada, ya sabes, como el perro guardián de ébano.”

El Perro Guardián de Ébano era como todos los aventureros llamaban Niku.

¿Creo que mi apodo era el domador de dragones? Pero lo que es más importante, ¿cuándo “Rokuko = mi esposa” se convirtió en un hecho de la vida que todos aceptaron? Veamos… está bien, está sonriendo de oreja a oreja. Sí, ella hizo esto, de alguna manera.

“Oh, claro, quieres desafiar el laberinto. ¡Adelante! ¿Podemos mirar?” preguntó el aventurero, dejándonos avanzar como prometimos.

El Mini Laberinto de la Ira era el truco que habían sugerido los Silkies, en el que tenías que pasar un palo a través de huecos laberínticos en una pared. El palo creció naturalmente al principio, y si golpeas la pared, se retraerá y volverá al principio. Esto también haría sonar la campana y lanzar Golems como antes. Por cierto, los Silkies se habían asegurado los derechos exclusivos para limpiar el truco. Aunque los tres habían peleado por quién limpiaría primero y tal.

“Rokuko, ¿quieres intentarlo?”

“¿No te importa?”

“No es como si los Golems representaran una amenaza de todos modos”.

Si no hubiera habido visitantes, podríamos haber hecho que los Golems no salieran, pero ya sabes, las apariencias.

“¡Está bien, aquí voy! Um, empiezas tirando de él, ¿verdad?” preguntó Rokuko, tirando de él. El palo sobresalía un poco. Ese fue el interruptor de inicio, y el truco ahora estaba activo. En cuanto a cómo los aventureros sabían algo tan arbitrario… Yo mismo había filtrado los detalles al Gremio de Aventureros después de “descubrirlo”. Este truco no atraparía a nadie en las habitaciones, pero esperaba que la gente no supiera que funcionaba de otra manera.

“Solo necesito asegurarme de que el palo no golpee las paredes, ¿verdad?”

“Sí. Bastante seguro de que cubrir los bordes con la mano o un paño tampoco funciona; cualquier cosa que lo toque cuenta como un out”.

“Ni siquiera pensé en eso”.

De lo contrario, sería demasiado fácil de vencer. El palo, que crecía directamente de la pared, era como una súper palanca que podía moverse libremente en todas las direcciones. Pero con el tiempo se arrastró cada vez más hacia abajo… o mejor dicho, se volvió más pesado y, por lo tanto, más difícil de sostener.

Rokuko lo agarró con firmeza y tiró de él a través del laberinto de la pared. Primero una línea recta, luego una curva hacia arriba; todo fue suave al principio, pero más allá de ese punto había trucos como pistones y cruces giratorias. Tendrías que hacer coincidir los movimientos para deslizarte.

“Ngh, guh, guh, esto es bastante difícil. Se siente como si el palo en realidad se estuviera volviendo más pesado”.

“Oh, sí, en realidad se vuelve más pesado con el tiempo; querrás terminarlo rápido.”

“Espera, ¿no escuché nada sobre eso?”

“Lo siento, olvidé mencionarlo”.

La clave de la victoria aquí era la rapidez con la que podías superar los primeros obstáculos. A partir de ahí, a pesar de sus gemidos, Rokuko despejó las cruces giratorias y llegó a la zona del laberinto. Probablemente estaba empezando a ser difícil para ella sostenerlo. Y de repente el palo resbaló en su mano y golpeó el borde.

“Ups.”

¡Ring ring ring! El palo se deslizó hacia atrás en la pared y sonó una campana. Desafortunadamente, había fallado, y ahora los Golems de Piedra estaban cayendo del techo. {Disparo de Elemento}, {Disparo de Elemento}.

“¡Grrr, ahora estoy enojada! ¡Un intento más!”

“¿Por qué no descansar un poco? Tenemos gente esperando su turno, entonces”.

“Er, no, no hay necesidad de preocuparse por nosotros… Mierda, es fuerte…”

“Por cierto, su santidad, usted fue el primero en encontrar esto, ¿verdad? ¿Quizás sabes algo más al respecto?”

“Si eres así de fuerte, sientes que puedes probar lo que quieras y no te importan una mierda los ataques de Golem”.

Los aventureros asintieron entre ellos.

“Está bien, Keima, muéstranos cómo se hace”, dijo Rokuko.

“Espera ¿yo? Eh, ¿estás segura?”

“Adelante, adelante”, dijeron los tres aventureros al unísono, cediendo su lugar de inmediato. Tal vez nuestro trato de antes aún estaba vigente. OK.

Dicho esto, de hecho fui el inventor de esta cosa. Lo había dominado mientras lo probaba y sabía exactamente qué partes mover y dónde. Demonios, mi Golem Portátil incluso tenía los movimientos memorizados, por lo que incluso podría hacer un carrera rápida asistido por herramientas si quisiera. Aunque dejando eso de lado, ya que sería hacer trampa, limpiarlo normalmente sería bastante fácil. Era normal que lo que los desarrolladores consideraban un tanto desafiante fuera visto como brutalmente difícil por los jugadores, así que lo puse un poco por debajo de lo que sería difícil para mí.

Por lo tanto, despejé el mini laberinto, la zona del ascensor, el punto de descanso en el camino, e incluso la zona de remolino doble algo difícil, uno tras otro. Una vez que llegué a la meta, los cuatro espectadores dejaron escapar ruidos de asombro y aplaudieron. Heh, para, me estás haciendo sonrojar.

“¡Ese es mi Keima para ti! Entonces, ¿qué sucede después?”

“Como puedes ver, la puerta de allí se abre”, dije. Una puerta al lado de la portería se había desbloqueado y se abrió una rendija una vez que terminé. Había tres habitaciones pequeñas en el otro lado, con cofres del tesoro en cada uno que se podían ver a través de las ventanas de las puertas.

“Entonces, ¿tenemos tres cofres ahora?”

“No. Eliges una puerta y las otras permanecen cerradas”.

“Entonces, si los quieres a todos, debes limpiarlo tres veces”, dijo Rokuko.

“Sobre eso… Lo que hay dentro de los cofres se mueve cada vez. Tomará más de tres veces a menos que tengas bastante suerte”.

Sin mencionar que cuando abriste un cofre vacío, no podrías saber si era uno que acababas de abrir o si alguien había venido antes y lo había obtenido. El hecho de que tuvieras ira sin un objetivo en el que descargarla inspiró el nombre, el Mini Laberinto de la Ira.

“¡Wow, realmente es un Mini Laberinto de la Ira!” exclamó Rokuko.

“Sí. Usé mis derechos como quien lo encontró para nombrar el truco, pero se me ocurrió algo bastante bueno, sí puedo decirlo yo mismo”, dije mientras Rokuko abría una puerta al azar. Dentro había un pañuelo de seda con bordado floral.

“Oh, esto es bastante bueno”.

Probablemente era un pañuelo que había hecho Kinue. Elka debe haber jugado con las recompensas para que Rokuko las obtuviera.

“Bueno, ahora es tuyo”.

“¿En serio? Gracias, Keima”, dijo Rokuko con una sonrisa. De nada.

A partir de ahí, nos separamos de los aventureros (quienes colectivamente estaban entusiasmados con “estudiar mis enseñanzas”) y nos dirigimos al siguiente truco.

“El siguiente es el truco de Soto y Niku, ¿verdad?” preguntó Rokuko. “Todo el asunto de ‘mostrar el tesoro’, creo”.

“Sí. Así llamado: La Bóveda de la Envidia.”

La Bóveda de la Envidia… En la práctica, era una bóveda con paredes transparentes. Podías ver dentro, pero no entrar. La sala de trucos en sí era un gran cuadrado con caminos que conducían a los cuatro lados. En el centro había una pequeña habitación con paredes transparentes que tenía un tesoro dentro.

“¡Hay una montaña de monedas de oro, Keima! ¡Y gemas, e incluso estatuas de Golem de Cristal! ¡Es un tesoro escondido!”

“Hay paredes transparentes, ¿de acuerdo? No intentes saltar a la pila.” “Y-Yo sé eso. Es de vidrio, ¿verdad?”

En realidad, estaba hecho de policarbonato, para ser precisos. Con nuestro enorme margen de maniobra de stock de DP, intenté usar un montón de materiales de la Tierra y terminé completando esta bóveda transparente en la imagen de un acuario enorme. El policarbonato era un material naturalmente duro que podía resistir tanto la fuerza contundente como la aguda, y se usaba en la Tierra para escudos en la policía antidisturbios. Y dado que configuré las paredes como paredes de mazmorras, se repararían solas instantáneamente incluso si se dañaran. Incluso se podría reparar la degradación con el tiempo. Los daños menores apenas le costaron a DP repararlos, por lo que mantendrían su transparencia para siempre, lo cual fue bueno.

“Esta bóveda se mantendría incluso si un elefante la abordara”, dije.

“¿Qué es eso? De todos modos, seguro que es algo ver una montaña literal de tesoros como este”.

“Tomó mucho tiempo hacerlo, ya sabes. Tuve que hacer monedas falsas con baño de oro, gemas falsas, hojas de tesoro falsas y adornos falsos también”.

“Oh, todo es falso”.

La montaña de monedas dentro de la bóveda consistía enteramente en falsificaciones. Usé {Crear Golem} para convertir rocas en monedas, luego les puse una capa de oro. Las gemas falsas eran dulces y azúcar, moldeadas en joyas a través de {Crear Golem} y coloreadas un poco. Era como un proyecto de feria de ciencias de la escuela. Las hojas falsas y los adornos utilizaron ambas técnicas. Compré espadas decorativas del catálogo, luego les di un revestimiento de metal y las incrusté con gemas falsas.

Para ser justos, si uno recolectara todo el baño de oro en todo, probablemente tendría el valor de una sola moneda de oro. Todavía valdría menos que traer de vuelta una sola Espada Mágica, y sería más difícil, pero sí. Honestamente, probablemente me había esforzado demasiado en hacer que el recubrimiento fuera lo más delgado físicamente posible.

“Lo único que uno podría llamar tesoro es la estatua del Golem de Cristal, probablemente. Parte de ella tiene una capa de oricalco.”

“Dado que los adornos son falsos, la estatua en sí probablemente vale más que cualquier otra cosa…”

También estaba hecho de policarbonato. Incluso con adornos falsos, la estatua en sí era más cara. Las juntas tenían un recubrimiento de oricalco (con una capa de oro en la parte superior para ocultarlo), con la idea de que cobraría vida y atacaría a cualquiera que lograra entrar de alguna manera. La espada que tenía era una Espada Golem con una capa de oro, por lo que también era práctica.

Aunque para entrar uno tendría que usar {Teletransporte}, y estaba lleno de dióxido de carbono, por lo que probablemente morirían incluso si el Golem no hiciera nada.

“Aun así, saber que algo está justo ahí y no puedes entenderlo… es un poco… ¿sabes?”

“Bueno, esa es la idea.”

El objetivo de la Bóveda de la Envidia era frustrar a alguien que casi podía obtener el tesoro, pero no del todo. Si desde el principio lo considerabas como algo inalcanzable, era tan alegre como un museo, pero desde un camino que conducía a las paredes transparentes eran básicamente invisibles, así que… Todos los que llegaron aquí primero dirían: “¡Diablos, sí, tesoro…! Espera, ¡¿qué pasa con estas paredes?!”

Por cierto, las paredes tenían todo tipo de botones y palancas significativos adjuntos, pero en realidad no hacían nada en absoluto. No tenía sentido tratar de resolver el rompecabezas. Más allá de eso, los pasillos estaban patrullados por los Golems Haniwa que una vez sirvieron como jefes, por lo que si te quedabas demasiado tiempo, serías atacado.

“Como lo cronometré para que viniéramos justo después de esa patrulla, los esquivamos. O más bien, hice que nos evitaran.”

“Oh, eso explica por qué no hay nadie aquí. Pensé que habría alguien tratando de descifrarlo”.

“Después de todo, es importante estar callado en los museos”, dije. La gente que viene aquí siempre hace mucho ruido con los interruptores y las palancas. Tal vez debería haber puesto un código secreto allí o algo así.

“Por cierto, siento un poco de sospecha sobre esa tela en esa vitrina”, dijo Rokuko.

“Soto hizo eso. Es una… vitrina de calcetines.” Encima del soporte había un calcetín doblado, encima del cual descansaba una joya falsa.

“Y esa bolsa llena de monedas de oro… es eso…”

“Sí. Son calcetines.”

Una bolsa blanca rebosante de monedas de oro falsas era, en una inspección más cercana, un par de calcetines largos y caídos.

“Y esas botas altas doradas…”

“Aparentemente son calcetines, no botas. Aunque en realidad no puedes usarlos.”

Esos calcetines eran el tesoro en sí mismos. Soto los había hecho con papel maché, pero como no se podían usar, murmuró “Estos no son calcetines” después de terminar. Aun así, les puse la capa de oro y los añadí a la bóveda.

Así que básicamente… de hecho. La bóveda fue diseñada en gran medida por mi amada, pero obsesionada hija, Soto. Le permití esparcir calcetines dentro de él siempre y cuando prometiera no meterse nunca dentro de sí misma. Los calcetines tenían un efecto subliminal que… Bueno, no, solo están ahí para que Soto pueda sonreírles mientras nadie más se da cuenta.

“… ¿Supongo que es un poco conmovedor, si pienso en esto como una obra de arte que hizo nuestra hija?” ofreció Rokuko.

“Eh… ¿supongo?” Respondí, también inseguro. “De todos modos, tengo hambre. Vamos al Restaurante de la Gula.”

“Se acerca la hora de la cena”.

Decidimos ir a cenar. ¿Donde? El Restaurante de la Gula: un restaurante al borde del área de almacenamiento. No había ningún cartel ni nada, pero si abrías la puerta te encontrabas con dos mesas con cuatro sillas cada una, y un mostrador con cuatro asientos más, para un total de doce. La tienda estaba a cargo de un Golem. Se estableció como una Zona Segura y todo, para que pudieras estar tranquilo. Con todo, era similar a la tienda que estaba en esa antigua mazmorra dentro del Reino Sagrado.

Era un restaurante gratuito que servía comida gratis preparada por un Chef Golem entrenado por Kinue. El precio era el tiempo que pasabas esperándolo. La comida comenzaría a cocinarse desde cero, y solo si permanecía en su asiento durante dos horas, se completaría. Era gratis si esperabas, básicamente.

Y en este momento, había dos aventureros sentados uno frente al otro en una de las mesas comiendo. Eran Gozou y Roppe, los representantes aventureros de Goren.

“Oye, Gozou. Me alegro de encontrarte aquí.”

“¿Eh? Bueno, si no es el Sr. Keima.”

“Y Rokuko también. ¿En una cita, me pregunto?”

“Estás siendo estúpida, Roppe, nadie tendría una cita aquí… Excepto Keima, supongo. No importa.”

Gozou se limpió la sopa con pan tipo naan en su cuenco y se la terminó mientras me contestaba. Parecía que ya habían acabado. Naturalmente, ni siquiera ellos eran tan valientes como para beber alcohol en una mazmorra.

“Astuto como siempre, Gozou, Roppe,” dijo Rokuko. “¿Están ustedes dos en una cita, también?”

“Estás bromeando. Estamos aquí por trabajo. Comer aquí es bueno para descansar un poco.”

“Sí, sí. El tiempo pasa volando cuando nos sentamos aquí y charlamos, ¿sabes?” Roppe levantó su cuenco y bebió el resto de la sopa. “¡Uf, eso da en el clavo! Muy bien, Gozou, salgamos de aquí.”

“¡Sí! ¡Hoy es el día en que vamos a abrir esa bóveda!”

Me preguntaba por qué estaban aquí en lugar de cazar Golems de Hierro en el laberinto, pero bueno… supongo que se quedaron atrapados en la trampa. Seguro que era popular.

“Hasta luego, Keima”.

“Tú también, Rokuko.”

Gozou y Roppe abandonaron el Restaurante de la Gula.

“Ahora, ya que los otros visitantes se han ido… ¿Qué quieres comer?”

“Mmm. Ya que estamos aquí, quiero comer lo que haga el Golem”.

“Eso tomará mucho tiempo, ya sabes”.

“¿Y qué? Hablemos.”

Aparentemente planeaba recrear lo que acababa de escuchar hablar a Roppe. Sin embargo, para ser justos, eso era lo que se suponía que debías hacer: tenías que esperar aquí a que prepararan la comida si querías llegar al área del coliseo normalmente. Estaba planeando usar la función de lugar de Rokuko para omitirlo, pero…

“…Seguro, creo. Puedo hacer algunos bocadillos si el hambre es demasiado durante la espera”.

“Está bien, dividamos un rollo de melón”.

“Por supuesto.”

Produje un rollo de melón. Lo mordisqueamos mientras esperábamos que el chef Golem terminara.

Hablamos de cosas aleatorias durante dos horas mientras escuchábamos cómo cortaban y cocinaban la comida.

Estaban todas las cosas que le habían sucedido a la ciudad últimamente… Nacimiento de bebés y Haku invadiendo la mazmorra del Núcleo 10. Hablamos de cuando nos enteramos de la verdadera naturaleza de la facción traidora. Las cosas del Reino Sagrado, por supuesto. Daide, Soto, el Reino de los Demonios… En el momento en que hablábamos de cuando fui convocado a la mazmorra en primer lugar, nuestra comida estaba siendo puesta en la mesa.

“Oh, está aquí”.

“Sí. Comamos.”