Koujo Denka (NL)

Volumen 5

Capitulo 2: Remarqué

Parte 2

“Aún es de noche. Ahora. Arriba.” Ella tomó mi mano y me tiró a la cama.

Déjame pensar… Roland nos llevó de la estación de regreso a la Casa Howard. La abuela Shelly me abrazó al momento que entré por la puerta, entonces todas las otras maids también lo hicieron. Luego de la cena— lo cual era increíble— tome un baño. Estoy bastante segura que hablé con Tina-Ojou en su cuarto, y fuimos a dormir juntas.

Conjuré mi magia de luz para poder ver el reloj. “T-Tina-Ojou.” Dije.

“Es media noche, ¿a-a dónde quiere ir a esta hora?”

“Alguien pudo habernos vigilado si nos hubiéramos ido antes.” Respondí.

“¡Ahora, vamos a mi cuarto!”

“¿Su cuarto?” Respondí, confundida.

Entonces asentí vigorosamente mientras me daba cuenta a lo que se refería.

“¡S-Sí!”

Tina-Ojou tenía razón; habíamos estado muy ocupadas que no habíamos tenido la oportunidad de visitar su cuarto en el invernadero— el cuarto donde habíamos tenido clases con Allen-sensei. ¡Otra mirada al reloj confirmó que el día no había terminado aún!

Tomé las manos de Tina-Ojou y dijo. “Bien, Ellie, en marcha.”

Pasamos con cautela por la causa, lanzando hechizos de bloqueo de percepción y bloqueo de sonidos mientras íbamos. Casi todos estarían en cama a esta hora, pero las maids patrullaban en turnos y mi abuelo se despertaría a primera vista de problemas. Mi abuelo— Graham Walker, el mayordomo en jefe de los Howard— estaba fuera por negocios, pero los hechizos de detección montados en todas partes fueron diseñados por él. La antigua yo habría sido atrapada al momento de dejar la habitación.

¡No podría haber hecho nada de esto sin Allen- sensei!

Pensé mientras dirigía a Tina-Ojou con calma por los largos corredores, evitando cada uno de los hechizos de detección.

“¡Eres increíble, Ellie!” Ella murmuró.

“¡Esa es mi maid! Pude haber sido atrapada de inmediato sin ti.”

Ella se veía adorable, especialmente en la forma que su mechón seguía meneándose.

“¡Bueno, Onee-sama!” Murmuré, sonriendo.

“Me gustaría argumentar, pero supongo que no tengo opción. ¡Seré tu hermanita por esta noche!”

“S-Siempre eres mi hermanita. ¡I-Incluso Allen- sensei lo dice!”

“¿En serio?” Tina-Ojou se pauso. “¡Demando detalles!”

“¡N-No me mire así!” Rogué. “¡M-Me estas asustandooo!”

Por ahora, llegamos al cuarto en el invernadero, abrí la puerta, y entramos. Una luz mágica flotaba a nuestra par mientras nos acercábamos a la mesa y las sillas donde habíamos practicado casi a diario solo hace unos meses atrás. No encontré ninguna pizca de polvo; el cuarto se había mantenido limpio.

Tina-Ojou se sentó en su silla e hice lo mismo con la mía. El sentimiento familiar me hizo sonreír.

“¿Puedes creerlo, Ellie?”

Tina-Ojou murmuró, pasando sus dedos por la mesa.

“El último verano, pasé todo mi tiempo encerrada aquí, leyendo libros o cuidando y estudiando plantas.”

La silenciosa cortina de la noche se tragó sus palabras.

“Todo porque no podía utilizar magia” “Sí.”

Respondí luego de una larga pausa. Tina-Ojou siempre se había visto dolida en ese entonces. Había trabajado muy duro, pero no había logrado demostrarlo.

“Y mírame ahora. Soy la mejor de nuestra clase en la Royal Academy, y puedo lanzar todo tipo de hechizos— incluso el hechizo supremo de mi casa, Blizzard Wolf.” Ella siguió.

“Incluso me amisté con Lynne. ¿Qué crees que diría mi pasado yo a eso? ¿Un cuento de hadas? ¿Un sueño? ¿O… magia?”

“Tina-Ojou.”

“Algunas veces, aún me encuentro preguntándome si esto es un sueño. Creo que quizás despertaré en la mañana y me daré cuenta que nunca conocí a Sensei.”

Tina-Ojou me miró nerviosa. Su mirada estaba vacilando.

“Todo está bien.” Dije, parándome y gentilmente tomando sus manos.

Estaba segura que Allen habría hecho lo mismo.

“Este no es un sueño ni un cuento de hadas. Allen- sensei también se lo diría. Pero sé cómo te sientes, porque… me siento de la misma manera.”

“¿Tú también, Ellie?” Tina-Ojou preguntó lentamente.

“Sí.” Asentí.

“Antes de conocer a Allen-sensei, todo el tiempo estaba nerviosa. Sabía que era la heredera del nombre Walker, pero no se sentía real. Pero en verdad estaba preocupada si una torpe como yo tenía lo necesario como su maid. Pero creo que he logrado madurar mucho— o al menos un poco— desde ese entonces.”

“¡No seas tonta, Ellie!” Tina-Ojou exclamó.

“¡Eres la única para mí! ¡Estoy orgullosa de tenerte como mi maid personal!”

“Muchas gracias. Pero algunas veces, cuando despierto en la mañana, también me lo preguntó.” Respondí.

“Quizás era todo un sueño, y no está Allen-sensei, y sigo siendo la vieja inútil yo.”

A eso, Tina-Ojou se echó a reír— y cuando dio.

“Supongo que pensamos igual.” No pude evitar unirme a ella.

“Sabes, Ellie.”

Tina-Ojou murmuró luego, agitándose mientras tomaba mi mano.

“Recordar lo que le pasó a Sensei en la Capital del Este me asusta. Nunca se habría lastimado así si hubiera sido capaz de mantener bajo control a la chica dentro de mí. ¿Crees que secretamente está decepcionado de mí? Si… si lo estuviera, no sé qué habría…”

Mientras mi señora daba voz a su tristeza y preocupación, apreté su pequeña mano y lloré.

“¡Nunca lo haría! ¡Allen-sensei nunca podría odiarla, Tina-Ojou!”

El mechón de mi señora cayó.

“Quería quedarme en la Capital del Este.” Ella confesó.

“Es mi culpa que Sensei se lastimara, así que quería ayudarle en cualquier cosa que pudiera.”

“Tina-Ojou.” Dije.

“Y-Yo siento de la misma manera. Quiero ayudar a Allen-sensei también. ¡Así que, necesitamos trabajar mucho, mucho, mucho más duro de lo que hemos estado!”

Mi señora se tomó un momento para responder.

“Sí, tienes razón. ¡Tienes razón! ¡Necesitamos trabajar duro! Gracias, Ellie. Casi pierdo el horizonte. Hemos estado con Sensei todos estos meses, así que quizás me siento nerviosa porque no está aquí.”

“Y-Yo también. Solo hemos estado separados dos días, pero ya estoy extrañando su voz y la forma que acaricia mi cabeza. Oh…”

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Nos miramos entre sí y sonreímos. “Tina, Ellie.” Una calmada voz intervino.

“Espero que se den cuenta que no lo he visto mucho más que eso.”

Asombradas, ambas nos volteamos a ver a la puerta. Parada allí Stella-Ojou, vestida en sus pijamas y un poncho, aunque ninguna de nosotras había notado su llegada. Tenía una gentil expresión y tenía una libreta en sus manos.

Entró al cuarto, se sentó en la única silla disponible— la de Allen-sensei— y colocó su mano derecha sobre su pecho. Ocho copos de nieves blancos azulados circulaban alrededor de ella.

¿Estaba invocando algún tipo de barrera?

“También habría amado tomar lección de Allen-sama aquí.” Ella dijo.

“Ustedes dos deben saber que Shelly estará furiosa si las atrapa saliéndose de sus habitaciones a esta de la noche.”

“L-Lo mismo para para ti, Stella-Ojou.” Protesté, gruñendo.

“Solo estaba probando una de las nuevas fórmulas de hechizo de Allen-sama” Ella respondió.

“Incluso pude pasar a Roland, quien insiste en hacer guardia afuera de mi cuarto no importa cuán seguido le diga que tiene que dormir.”

“¿Un n-nuevo hechizo de Allen-sama?” Tina-Ojou repitió, incrédula.

“¡¿Y-Y Ronald no la vio?!” Añadí, igualmente sorprendida. Mi abuelo personalmente había observado el entrenamiento de Roland.

Stella-Ojou colocó su nueva libreta en la mesa y la abrió. Inclinamos nuestros cuellos para ver un hechizo anti detección que usaba la luz y el hielo para mejorar el silencio. La fórmula estaba limpia y meticulosamente dibujada, con una nota con la letra de Allen-sensei.

“Aún está en la fase experimental, así que no lo considero una tarea.”

Tina-Ojou se maravilló, mientras decía “Increíble. Oh…”

“Estoy segura que no necesito decirles esto.” Stella- Ojou dijo.

“Pero Allen-sama es mucho más demandante de lo que parece. Puso varias tareas en esta libreta que sabía que se verían imposibles a primera vista. Qué desagradable tipo.”

A pesar de sus palabras, estaba deslumbrando, y su mechón estaba meneándose como el de Tina-Ojou lo hizo cuando estaba feliz.

“Onee-sama…” Tina-Ojou dijo.

“Stella-Ojou, se ve bastante emocionada.” Añadí, terminando el pensamiento de mi señora.

“¿En serio?” Ella preguntó.

“¡En absoluto!” Tina-Ojou exclamó.

“Escucha, Stella, si llegas a acercarte más a Sensei, puede que sea más malvado contigo. ¿No crees que debes salir mientras aún puedas?”

“Uhm… Puede que tengas razón.” Stella-Ojou respondió. Parecía perdida en pensamientos.

Tina-Ojou me lanzó una mirada que decía. “¡Ellie! ¡Ayúdame!”

Ohhh… Sostuve mi cabeza en mis manos.

Yo s-soy la maid personal de T-Tina-Ojou, pero… pero también adoro a Stella-Ojou, ¿qué debería haceeeer?

Oí una risa a mi costado. “¡Hmph!” Tina-Ojou se molestó.

“¡E-Ese fue un acto, ¿verdad, Stella?! ¡Solo estabas pretendiendo que te importaba!”

Stella-Ojou río, sonriendo como una pequeña malcriada.

“Sé que Allen-sama se habría burlado de ustedes si estuviera aquí. Aunque, estoy segura que eres más querida para él de lo que acepta. Tina, él puede ser malvado… pero quiero continuar siguiendo al mago que lanzó un hechizo en mí.”

“¡Hmph!” Tina-Ojou se agitó en su asiento, y su mechón se paró.

“Stella, has empezado a parecerte a nuestro tutor.” “¿En serio?” Stella-Ojou preguntó.

“Eso me haría feliz.” Una hermosa mirada de dicha se esparció en su rostro.

Ohhh… me siento derrotada.

Tina-Ojou también se veía agitada, pero se recuperó y balbuceó.

“P-Pero yo… he llegado más lejos con Sensei que cualquiera de ustedes dos.”

En ese punto, sus mejillas se sonrojaron levemente, y su mechón empezó a menearse lado a lado.

Esto sí que me fastidia.

Había oído acerca de la batalla contra el Príncipe Gerard en la Capital del Este, pero no los detalles de lo que había pasado dentro de la vieja mansión donde tomó lugar. Todo lo que Lydia-Ojou y Tina- Ojou me habían dicho luego de eso fue:

El gran hechizo Frigid Crane, el cual vivía dentro de Tina-Ojou, había poseído mi cuerpo en un apuro por ayudar a su amiga el gran hechizo Blazing Qilin.

Cuando Allen-sensei, Lydia-Ojou y Tina-Ojou habían derrotado al Príncipe Gerard, habían sellado al Blazing Qilin dentro de Lydia-Ojou.

Nada más. Y el profesor y director se habían opuesto a contarnos más. Pero Allen-sensei los había callado con un “Si van a quejarse luego de sus errores, debieron haber arreglado el problema ustedes mismos”.

¡F-Fue tan genial! P-Pero no es en lo que necesito concentrarme ahora.

Tina-Ojou hizo una actuación de tocarse sus labios. Entonces río levemente.

El viento empezó a girar alrededor del cuarto.

“Ellie, entiendo cómo te sientes, pero mantén tu maná controlado.” Stella-Ojou me advirtió.

“Estoy segura que debió haber sido una emergencia”

“S-Sí.”

De prisa frené el poco de maná que se me había escapado.

E-Eso es cierto. Allen-sensei no debió haber tenido más opción que, uhm… besar a Tina-Ojou. Lo hizo para enlazar el maná con ella así que eso— Aunque nunca enlazará el maná conmigo.

Me consolé.

Tina-Ojou se hizo la orgullosa y libero una sonrisa desdeñosa.

“¡Sensei y yo compartimos un firme vínculo! ¡Incluso hemos lanzados hechizos juntos!”

“Sí, estoy segura que sí.” Stella-Ojou dijo. “Pero no estás sola en eso.”

Maná blanco azulado danzaba y brillaba alrededor de ella mientras adorablemente sacaba una pluma azul esmeralda de su bolsillo.