Koujo Denka (NL)

Volumen 5

Capitulo 1: ¿En serio?

Parte 5

Lo empujé mientras comenzaba a regañarlo.

“No me digas que tus compañeros de clase te tratan de la misma manera”

“Mis compañeros de clase no se meten conmigo, y tampoco los estudiantes mayores,” respondió, cerrando su libro y mirándome.

“Estaré bien. Y no puedo pensar en una buena razón para contraatacar”.

“Siempre te están insultando y siendo malos contigo,” argumenté.

“¡Sería legítima defensa!”

“Sabes algunas palabras importantes. Aun así, no es que Toneri y sus amigos hayan lastimado nada que me importe. Si tuviera tiempo para luchar contra ellos, preferiría pasarlo practicando hechizos o leyendo libros”.

Seguía siendo el mismo de siempre, a pesar de que Toneri había estado en su momento más desagradable en mucho tiempo. ¡¿Y cómo se atreve a dejar jugar conmigo fuera de la lista de cosas que preferiría hacer?!

“Hmph”. Aparté la cabeza.

“Hablas de practicar hechizos, pero nunca te he visto hacerlo. Ni siquiera después de que até mi cinta a tu varita como un amuleto para ayudarte a mejorar”

La cinta violeta atada alrededor de su varita, que descansaba en una esquina del escritorio, era mi favorita.

“Yo practico”, dijo Allen, frunciendo el ceño.

“Mañana y tarde. Aunque es posible que nunca me hayas visto, ya que normalmente estás dormida”

Muy sospechoso, por no decir alarmante. Vaya, incluso había visto a Nii-san pedirles a nuestros padres que nos dieran habitaciones separadas el otro día. Él era horrible. Cruel. ¡Inhumano! Me estremecí ante sus planes… y luego comencé a idear estratagemas para frustrarlos.

“Nii-san, ¿tienes algún plan para el Dia de la Luz de mañana?” Yo pregunté.

“No”, respondió él, pareciendo desconcertado.

“A menos que cuente terminar este libro e ir a la biblioteca a pedir prestado otro, supongo”.

“¡Entonces tendremos una competencia mañana! Si realmente has estado practicando, deberías poder vencerme”.

“No estoy nada seguro de eso”.

Su respuesta inesperada me dejó atónita.

¿Q-Qué está pasando? Todos los chicos de mi clase caen en ese truco inmediatamente. Se entusiasman y dicen cosas como “N-No tienes ninguna posibilidad”. A-A menos que se me ocurra otra cosa, no podré jugar con Nii-san mañana. Yo… yo no podría soportar eso. Oooh…

“Pero sí quiero jugar contigo, así que está bien”, continuó Allen.

“¡Sí! ¡Te llevaré a nuestro campo de batalla mañana!” Canturreé mientras me daba la vuelta en la cama y abrazaba una almohada.

Por favor…

Recé al Gran Árbol, ¡Que mañana sea soleado!

***

La capital oriental de nuestro reino natal tenía dos distritos de gente bestia divididos por el Gran Árbol. Vivíamos en su lado oeste, en Old Town, pero también estaba New Town al este. ¿Por qué dos distritos separados? Porque una vez, hace mucho tiempo, cuando siempre había habido una guerra, alguien había incendiado la ciudad con un solo hechizo. Pero el Gran Árbol había protegido a Old Town de la explosión. Luego, después de que terminó la guerra, la gente había construido New Town.

Eso era lo que había aprendido en la escuela, de todos modos. No sabía mucho sobre la guerra, así que no podía imaginármelo. Quiero decir, la capital del este era un lugar tan grande. ¿Cómo podría un hechizo hacer que toda una ciudad…

Un dedo presionado en mi frente me devolvió a la realidad.

“¡Allen-Oniiichan! ¡¿Por qué fue eso?!” exigí.

“Estabas mirando el Gran Árbol y distraída. ¿Este hermoso clima te está afectando?”

Mi hermano respondió y se rio entre dientes. Estaba parado a mi lado, usando un jinbei que era como el mío excepto por su color.

Hinché mis mejillas y alcancé mi cabello, pero rápidamente retiré mi mano.

Casi lo olvido; Le pedí que lo atara hoy porque estaremos dando vueltas.

“¿Entonces adónde vamos?” preguntó Nii-san.

“No puede ser un lugar demasiado peligroso, o mamá se preocupará”.

“Has estado allí antes”, le contesté. “Sígueme.”

Lo tomé de la mano y me adentré en las callejuelas a lo largo del canal. La ruta más corta pasaba por el Gran Árbol, pero tomaríamos el camino más largo, de esa manera, podría maximizar nuestro tiempo de agarre de la mano. Para mi deleite, no nos encontramos con mucha gente tan lejos de las vías principales.

“Karen, tenemos que girar aquí para llegar al Gran Árbol”, dijo Nii-san, tirando de mi mano.

“No vamos al Gran Árbol. Nos dirigimos a—“ Señalé el bosque visible detrás del gigante verde— “¡El Gran Bosque de los Árboles!

Me enteré de que la capital del este estaba tan llena de vegetación que la gente de nuestro reino también la llamaba la “Capital del bosque”. Pero el inmenso bosque que se extendía al norte del Gran Árbol en realidad no era tan famoso. Para los niños bestia, era un patio de recreo al que nuestras familias nos llevarían una vez que comenzáramos la escuela.

Nii-san y yo nos movimos rápidamente, siguiendo el canal hasta un puente que lo conectaba y luego pasando por debajo de la plaza principal y el Gran Puente, que parecían mucho más resistentes. Mientras caminábamos, miramos hacia la plaza frente al Gran Árbol. Todo iba según lo planeado. Y entonces…

“¡Oye! ¡Cuidado por dónde van, muchachos!” una voz retumbó desde el canal.

Sorprendido, me agaché detrás de mi hermano mayor.

La voz pertenecía a un anciano hombre nutria de pelo entrecano y cola blanca, que nos miraba desde su gastada góndola. Mis manos se apretaron sobre el jinbei de mi hermano.

E-Eek!

Empecé a temblar hasta que una mano cálida se posó en mi cabeza.

“No nos asustes así, Dag”, dijo mi hermano mayor. “Estás asustando a mi hermana”

La vieja nutria rugió de risa.

“Claro que lo estoy, estaba tratando de asustarla. Es un rito de iniciación para ustedes pequeños.

no es frecuente que te vea por aquí, Allen. ¿Dar un pase a la biblioteca hoy?”

¿Él conoce a Onii-chan…?

Asomé la cabeza por detrás de la espalda de Nii-san y le di otra mirada a la vieja nutria. A diferencia de antes, se veía feliz y amable. Mantuve un fuerte control sobre el jinbei de mi hermano mayor mientras reunía mi coraje para presentarme.

“Soy K-Karen del clan l-lobo, estudiante de segundo año en la Academia del Gran Árbol”.

“Sí, te conozco”, respondió el anciano. “La hija de Nathan y Ellyn”

“¿C-Cómo lo supiste?” Miré a mi hermano mayor confundida.

“Dag puede reconocer a todos en Old Town a la vista”, explicó Allen, sonriendo como siempre.

“¿No es asombroso? Solía ser subjefe del clan de las nutrias, ¿sabes?”

Dag soltó una carcajada de nuevo.

“Vamos, Allen, no lo extiendas tanto. ¿Quieres que te lleve? Supongo que te diriges al Gran Bosque de los Árboles.

“Gracias por la oferta”, respondió Allen.

“Pero tengo una cita con mi hermana hoy, así que nos tomaremos nuestro tiempo para caminar”.

“No entres demasiado, ¿me oyes? No es que puedas pasar la barrera de todos modos. Y pasa por mi casa de nuevo en algún momento; He desenterrado otro libro viejo”

“Muchísimas gracias. Me aseguraré de hacerlo” “¡Buen chico!”

El anciano nutria parecía estar de buen humor mientras remaba en su góndola alejándose de nosotros.

Eh, ehhh…

Mi mente estaba luchando por mantenerse al día con toda esta nueva información cuando sentí una palmada en mi cabeza.

“Conocí a Dag en la biblioteca del Gran Árbol”, dijo mi hermano mayor.

“Al principio le tenía miedo, igual que tú ahora. Temblando y temblando como no lo creerías”

“¡No estoy temblando ni temblando!” Rompí.

“¡V-Vamos! ¡Vamos!” Agarré su mano y comencé a caminar de nuevo.

Mi coraje pronto volvió. ¡Después de todo, estar con mi hermano mayor hizo que todo fuera divertido!

***

El canal se agotó cuando entramos en Gran Bosque de los Árboles. Era un bosque, pero la maleza se mantenía recortada y ninguno de los árboles parecía que fuera a caer sobre nosotros.

Lo primero que hice fue lanzar el hechizo de rayo intermedio Divine Lightning Detection. Una ola de electricidad salió de mí y desapareció una vez que llegó a ciertos puntos. Esa fue la barrera. Los adultos lo habían puesto para mantenernos a salvo, por lo que no teníamos que preocuparnos por los monstruos o las pendientes peligrosas mientras permaneciéramos dentro. No parecía que nadie más estuviera jugando allí ese día.

Me giré hacia Allen-Oniichan y anuncié:

“Finalmente estamos aquí. Este será el sitio de nuestro…”

“¡Wow, Karen! ¡¿Ese fue un hechizo intermedio?!

¡Eso es increíble!”

Allen me frotó la cabeza, me abrazó y me colmó de elogios. La expresión de su rostro me hizo demasiado feliz como para contener una sonrisa o dejar de mover la cola.

“D-De todos modos”, dije.

“Aquí es donde vamos a batirnos en duelo, o mejor dicho, a jugar a la mancha. ¡Voy a correr y quiero que me persigas! Si pierdes” Respiré hondo y miré a Allen a los ojos…”

¡Juega conmigo todos los Días de Oscuridad a partir de ahora! ¡Es tu deber como mi hermano mayor!”

“¿Ehhh?” el respondió. “¿Y si pierdes?”

“¡Eso no sucederá!” Dejé escapar una risa confiada.

Entonces activé la magia de aumento de fuerza, me escapé de los brazos de Nii-san y salí corriendo tan rápido como mis piernas me permitieron.

“Quiero decir, ¡Soy tan rápida!” “¡Oye!”

“¡La primera ave se lleva la lombriz!”

Saqué la lengua y corrí hacia el bosque. No le había dicho a Nii-san, pero ni siquiera los de séptimo habían logrado atraparme en estos bosques, ya que mi magia de rayos era buena tanto para la velocidad como para la detección. De hecho, podía decir exactamente dónde estaba.

¿Eh? Él no se está moviendo en absoluto. ¿Ya se ha dado por vencido?

“¡Cielos! ¡¿Qué clase de hermano mayor ni siquiera trata de alcanzar a su hermana?!”

“Eres demasiado rápida, Karen. Ahí, te atrapé,”

Dijo Allen, rodeándome con sus brazos desde atrás sin previo aviso.

¡¿De dónde vino el?! Aun así… Me reí. ¡No! ¡E-Este no es el momento!

Negué con la cabeza, lo miré con furia y exigí: “¿C-Cómo llegaste aquí?”

“¿Eh? Te seguí”, respondió. “¿Esto cuenta como una derrota?”

“¡Yo… Yo no he perdido todavía! ¡E-El verdadero concurso comienza ahora!”

Corrí hacia el bosque de nuevo, luego me escondí detrás de un árbol y lancé un hechizo de detección. Efectivamente, Nii-san no se había movido. Aun así, me había alcanzado hace un momento, así que no podía bajar la guardia. Agucé mis oídos, y luego… ¡lo escuché! Salí como un tiro.

“Oh, lo descubriste”, dijo Allen. Miré detrás de mí y vi que casi había llegado a mi árbol.

Uhm… Debe estar usando magia para acercarse sigilosamente a mí. No sé de qué tipo, y no puedo sentir su maná, pero…

“¡No es un problema!” Decidí.

“¡No puede atraparme si nunca dejo de correr!”

Aceleré, lanzándome entre los árboles a la máxima velocidad que reservaba para ocasiones especiales.

¡La brisa se sentía increíble! No había forma de que pudiera atraparme como…

De repente, el suelo cedió debajo de mí. Grité mientras volaba hacia adelante y caía por una pendiente. Mi cabeza daba vueltas y el tiempo parecía moverse a paso de tortuga.

Todo el suelo por aquí se supone que es plano. ¿Me caí por un hueco en la barrera?

Por fin, me agarré a un árbol y me detuve. Estaba cubierto de barro de la cabeza a los pies, y cada parte de mí me dolía.

“Ay”, gemí.

“Duele…”

Me apoyé en el árbol y traté de ponerme de pie, pero luego chillé y me volví a hundir cuando el dolor me atravesó la pierna derecha. Recordé que aún no había aprendido magia curativa. Las lágrimas brotaron de mis ojos y el mundo a mi alrededor se veía sombrío.

“Onii-chan”, sollocé.

“¡Duele… Duele! Ayuda, Onii-chan… ¡Onii- chaaaaaan!”

Pero por mucho que llorara, no había forma de que él viniera a rescatarme. Estaba fuera de la barrera, y la barrera era fuerte. Nunca había oído hablar de un niño deslizándose así. Y luego estaba la pendiente. Era realmente empinado, vi mientras miraba hacia arriba, todavía sollozando. Tampoco podía sentir ningún maná desde el interior de la barrera: tenía muchas capas de espesor para evitar que los monstruos se acercaran. Nii-san no tenía suficiente maná para encontrarme, y mucho menos abrirse paso—

“¡Karen!”

Mis ojos se abrieron. Onii-chan estaba parado en la cima de la pendiente.

Incluso ahora, ese momento es todavía… Todavía…

***

“E-Entonces, ¿qué pasó entonces?”

Kaya exigió, inclinándose hacia adelante sobre la mesa.

“Quiero decir, ¡¿p-puedes siquiera tocar la barrera ahí fuera?! ¡Es una locura! ¡Nunca había oído hablar de algo así!”

“E-Eso debe haberte dolido mucho, Karen”, agregó Koko, luciendo igualmente ansiosa.

“Ese es el final de la historia,” dije.

“Nii-san me encontró y me llevó a casa, y vivimos felices para siempre. Resultó que había una pequeña brecha en la barrera, aunque no sé qué la causó”

“¡¿Qué?!”

Mis amigas respondieron al unísono.

Nii-san se había visto tan genial en ese entonces. Había estado sudado, y su cabello había estado lleno de hojas y ramitas, pero se veía muy, verdaderamente apuesto. Todavía veía ese momento en mis sueños de vez en cuando, y siempre me hacía abrazar la almohada de mi dormitorio.

No podía decirles a Kaya y Koko que Nii-san y yo habíamos vinculado el maná por primera vez en ese entonces. Y realmente no necesitaba mencionar que habíamos comenzado a practicar magia juntos cada Dia de Oscuridad después de…

“Llevé a Karen a casa en mi espalda”

Agregó una voz alegre desde el pasillo cuando su dueño asomó la cabeza por la puerta.

“Deberían haberla visto enfadarse cuando le expliqué que había estado usando magia para engañar su rastreo y luego rastrearla hasta ella”

“¡¿N-Nii-san?! ¡No les digas eso!”

Grité, rompiendo mi registro personal de velocidad en mi carrera para taparle la boca.

¡Se supone que esos recuerdos deben permanecer entre nosotros!

Nii-san tocó mis brazos, así que los bajé de mala gana.

“Hola, Kaya, Koko”, dijo. “Vaya, cómo han crecido”

“H-Hola,    Allen-san”    Respondieron    mis    amigas mientras se enderezaban y comenzaban a moverse.

“¡No empiecen a fingir que ustedes dos se portan bien!” Grité.

“¡Y tú también, Nii-san! No solo…”

Una suave palmadita en la cabeza de mi hermano interrumpió mis palabras. Me revolvió el pelo un poco bruscamente y toda mi ira y molestia dejaron de importarme cuando moví las orejas y meneé la cola a pesar de mí mismo.

“¡Wow!”

“¡Wow, Karen! ¡Pareces muy feliz!”

Escuchar estos gritos de Kaya y Koko me hizo temblar de vergüenza. Pero justo cuando estaba a punto de perder los estribos, noté un cambio en mi hermano.

“¿Nii-san? ¿Qué ocurre?” Yo pregunté.

“Espera un momento” Respondió y salió al patio interior, mirando hacia arriba.

Corrimos tras él y miramos al cielo. Un grifo salvaje volaba por encima.

“Wow. Está realmente volando”, dijo Kaya, forzando la vista.

“¿Cómo te diste cuenta, Allen-san?” Koko también entrecerró los ojos.

“No puedo distinguir ninguna— ¿H-Huh? ¿Soy solo yo o algo está cayendo?”

Un pequeño objeto salió de la espalda del grifo y cayó en picado hacia nosotros. Cuando miré de cerca, pude ver que estaba batiendo frenéticamente sus alas para frenar su descenso.

“Esa visita al hospital también fue toda una sorpresa”, murmuró Allen.

Luego apretó su mano derecha, lanzando simultáneamente hechizos de viento y levitación. De inmediato, la caída del objeto comenzó a estabilizarse.

Poco a poco obtuve una visión más clara de la cosa. Era una bola de hermoso pelaje azul y esmeralda con alas diminutas: ¡El grifo verde mar que conocimos el otro día! La criatura bebé revoloteó suavemente hacia los brazos de Nii-san, donde comenzó a arrullar felizmente. Mis amigas me miraron atónitas.

“¡Estás bromeando!” exclamó Kaya.

“Pensé que a los grifos verde mar salvajes no les gustaba la gente”.

“Karennn”, intervino Koko.

“Nos enteramos de que tienen toneladas de maná, y la gente apenas las nota”

“También hay grifos amigables”, argumenté. “Como este pequeño”

El pollito ronroneaba en los brazos de Nii-san mientras él le acariciaba la cabeza y sonreía. Mis amigas se sonrojaron, para mi disgusto.

“E-Entonces…Uhm, Allen-san ¿Qué vas a hacer con eso?” preguntó Kaya.

“No creo que un grifo verde mar aterrice en medio de la ciudad”, agregó Koko.

“Se lo devolveré a sus padres”, respondió Nii-san.

“Parece preocupado allí arriba, así que será mejor que nos apresuremos”

El grifo adulto estaba dando vueltas por encima. Aun así, devolver el pollito sería más fácil decirlo que hacerlo.

De repente, un fuerte grito sonoro vino de la entrada. “¡Allen, Karen, estoy en casa!”

Nuestra mamá había regresado de su mandado. “Bienvenida a casa, mamá. Estamos en el patio” Respondió Allen. Luego, se volvió hacia nosotros.

“¡Oh, lo sé! ¿Ustedes tres tienen algún plan después de esto?”

“No realmente,” respondí, confundida. Kaya y Koko se hicieron eco alegremente de mi respuesta.

“Ya veo. En ese caso— ¡Oye!”

El pollito trepó por el hombro de Nii-san y se subió a su cabeza.

¿Qué tengo que hacer? Esto es tan adorable que me dan ganas de un orbe de video en este momento, pero nuestra familia no puede permitirse artilugios sofisticados como—

Un orbe apareció a mi lado cuando mi mamá gritó:

“¡Oh, Allen, eso es perfecto! ¡Kaya, Koko, es tan encantador verlas!” Sus ojos brillaban mientras grababa.

¿Anna-san dejó ese orbe con ella?

El pollito grifo agitó sus alas con deleite mientras Nii- san refunfuñaba:

“No seas así. Mamá, este pequeño está perdido. Karen, sus amigas y yo lo ayudaremos a llegar a casa”

“¿Vaya? ¡Dios mío, qué horrible!” exclamó nuestra mamá.

“Creo que Nathan estará en casa a la hora de la cena, así que trata de regresar antes de esa hora. Siempre se toma su dulce tiempo cuando encuentra un viejo artilugio mágico con el que jugar”.

“U-Uhm, Allen-san…”

“¿C-Cómo exactamente vamos a devolver eso?” preguntaron mis amigas, haciendo un punto para levantar la mano.

“Si su madre no baja aquí, entonces tendremos que irnos de la ciudad”, respondió, sonriendo mientras devolvía al pollito a sus brazos.

“Podemos tomar la góndola de Dag” “Cuando dices Dag…”

“¿T-Te refieres al ex jefe adjunto del clan de las nutrias?” Kaya y Koko preguntaron sorprendidas.

“Así es. Es el mejor gondolero de la ciudad. Iré a buscar mi chaqueta”

Con eso, Nii-san desapareció en su habitación. Kaya y Koko se giraron hacia mí y exclamaron:

“¡Allen-san es increíble!”.

Oírlos felicitar a mi hermano me puso de buen humor. Mi mamá también sonrió, aun sosteniendo su orbe listo.

“Ahora, pongámonos en marcha”

Dijo Nii-san una vez que regresó con su chaqueta puesta. Tendremos que darnos un poco de prisa si queremos llegar a casa a tiempo para la cena.

Nos dirigimos directamente a los muelles, atravesando rápidamente los techos de las casas con la ayuda de magia botánica y de bloqueo de percepción. Mientras estábamos en lo alto, Nii-san cargó a Koko y yo me aferré a Kaya.

Koko, eso es jugar sucio.

Una vez que abordamos la góndola, probamos el mejor remo de Dag. A pequeño grifo le encantó, pero esta vez Kaya se aferró a Nii-san y Koko a mí.

Kaya, eso tampoco es exactamente justo.

Una vez que estuvimos fuera de los límites de la ciudad, finalmente pudimos devolverle el pollito a su madre. Su belleza impresionó mucho a mis amigos, que nunca habían visto un grifo aterrizar tan de cerca. Tanto la madre como la cría se sacudieron en señal de gratitud, luego la madre, el grifo verde mar, voló algunos círculos sobre nuestras cabezas antes de volar con su hijo a la espalda.

En la góndola de camino a casa, mis amigos me susurraron:

“¡Allen-san es el más genial!”

Claro que lo es. Después de todo, es mi único hermano en todo el mundo.