Accel World (NL)

Volumen 17

Capitulo 5: Taku

Parte 1

Una vez que sonó la campana informando el final de la cuarta clase, y el profesor salió del salón, Haruyuki inmediatamente se levantó y fue hacia Mayuzumi Takumu. Mirando a su alrededor y asegurándose que nadie lo escuchara, le dijo en voz baja.

— Taku, sobre lo que te escribí en la carta…

— ¿Quieres decir el consejo especial? — Takumu tocó sus lentes y continuó — Entiendo, sucedió algo inesperado.

— Bien, estoy seguro que te sorprenderás.

— Supongo… — con una sonrisa dijo Takumu y levantó la caja con el almuerzo. — Antes de la junta restan otros quince minutos. ¿Estarás en el comedor, Haru? Podríamos ir juntos.

— Sí, pero… — Haruyuki dijo, entrecerrando los ojos y dando un vistazo a Chiyuri.

Estaba sentada rodeada de sus amigas, con las que iba a almorzar, y mostró una mirada que aprobaba su viaje al comedor. Haruyuki asintió brevemente. Kuroyukihime iba a empezar a llamar a todos desde el consejo en un duelo que no tomaría más que 1,8 segundos.

— Muy bien, vamos.

Haruyuki amigablemente dio a Takumu una palmada en la espalda y salió de la clase, cuando de repente…

— Arita, Mayuzumi. ¿Pueden…? — Llamó alguien detrás, y Haruyuki volteó con asombro.

Había una chica con el pelo largo, entreabierto en la frente y trenzado en una cola de caballo en el lado derecho. Ikuzawamu Yuu, de la clase 2-C.

Haruyuki intercambió una mirada rápidamente con Takumu y ya que su nombre fue dicho: en primer lugar, dijo suavemente.

— S, sí. ¿Qué sucede…?

— Hay algo que quiero discutir contigo, ¿irán a comer juntos?

— Uh, uh… — vagamente Haruyuki quitó su mano a toda prisa pensando en lo que estaba sucediendo.

En la secundaria, tuvo que hacer frente un par de veces a tales situaciones. Mientras jugaba con Takumu se les acercaba un grupo de chicas con la pregunta ‘Mayuzumi, ¿puedo hablar contigo?’, Y lo miraban a Haruyuki como a un estorbo.

— Uh… Ikuzawa, si necesitas a Taku puedo irme a otro lado. — sugirió amablemente, pero la chica en respuesta parpadeó, y luego sacudió la cabeza.

— N, no, ¡vine a buscarlos a ambos!

— Um… ¿En serio?

— ¡En serio!

Takumu intervino con una sonrisa, rompiendo la disputa emergente.

— Está bien, vamos a hablar en el comedor, de lo contrario no tendremos tiempo para comer.

Tampoco podremos estar satisfechos en la reunión.

Antes que llamara Kuroyukihime pasaron doce minutos. A esto había que sumarle el tiempo que tardarían en llegar al lugar y demás retrasos.

— Bueno, bueno. ¿Vamos?

La mujer asintió en respuesta a las palabras de Haruyuki. Sólo ahora se dio cuenta que su brazo sostenía un cubo envuelto de tela. Al parecer, su propio almuerzo.

Chiyuri pasó sus ojos sospechosos. Haruyuki trató de mostrar la respuesta: ‘Bueno, ¡¿de alguna manera tengo la culpa?!’, entonces todos salieron del aula.

El comedor escolar de Umesato contaba con un tamaño considerable. Y lo más importante es que en sus profundidades acechaba la recreación, que de acuerdo con el acabado se podía confundir con un café.

La recreación estaba separada de la zona de comedor, y no había una regla escrita que dijera que el comedor era sólo para los estudiantes de segundo y tercer grado por separado. Esto significaba que Haruyuki, en principio, podría tener una comida allí, pero hoy en día iba a conformarse con una de las largas mesas en el comedor. Porque de lo contrario, para una mesa redonda en la recreación debería esperar…

Pero antes que pudiera pensar en esta idea Ikuzawa con alegría exclamó.

— ¡Oh, suerte! ¡A pesar que llegamos tarde veo una mesa libre en la recreación! — Acelerando el paso, ella lanzó. — ¡Vayan mientras compro algo para comer!

Y desapareció detrás del seto.

— No creí que ella fuera una persona así… de alguna manera me la imaginaba como una anciana seria y severa… — murmuró Haruyuki, y Takumu dijo con una sonrisa.

— Bueno, sí, y el comité de cuidado de los animales debe tener el mismo presidente serio y severo. Está bien, no vamos a perder el tiempo, que es poco. Solo llevaré algo para tomar…

¿y tú?

—… Yo soy una persona seria.

— Está bien, vamos a la mesa. Tenemos cinco minutos.

— Tengo tiempo, tengo tiempo.

Después de separarse de Takumu, Haruyuki movió la mano. Allí abrió una ventana con un menú y decididamente eligió curry, que aparecía en la lista sólo los lunes. En la cuenta de su Neuro Linker se descontaron inmediatamente cuatrocientos veinte yenes.

Cada semana cambiaba la receta, hoy en día estaba a la espera de un curry rápido con freidor quimbombó, berenjena y calabacín, un típico menú de verduras de verano. Haruyuki luego recordó que en dos semanas en principio iría a Yamagata, y que tendrá que ponerse en contacto con su abuelo, pero antes debería ponerse un poco en forma… con estos pensamientos, llegó a la mesa, puso el plato humeante en una bandeja, se sirvió una bebida fría, y luego corrió para alcanzar a Takumu.

Al pasar por el arco, que conecta la zona de comedor con la de recreación, Haruyuki de repente se congeló.

En la mesa redonda en el fondo de la sala de lado a Haruyuki se sentó una mujer que leía un libro de tapa de cuero duro.

La luz de la ventana delineaba una silueta elegante, dándole un aspecto casi místico.

Parecía como si estuviera de vuelta en el mismo día, hace ocho meses…

Haruyuki se detuvo… y de repente la chica cuyo nombre ahora sabía, levantó la cabeza.

Kuroyukihime sonrió suavemente a él, y luego se encogió de hombros, como si recordara que

Haruyuki casi no tenía tiempo.

Recuperándose, Haruyuki se inclinó para saludar a ella y a quien se sentaba a su lado, Megumi, y rápidamente fue a Takumu, que estaba sentado en una mesa en el ala derecha de la recreación. Poniendo la bandeja, Haruyuki se dejó caer en una silla vacía.

Las dos personas todavía no habían desempacado sus comidas, por lo que Haruyuki se disculpó inmediatamente.

— Siento haber tardado tanto.

El jefe sacudió la cabeza en respuesta.

— No, no es nada.

— Entonces… ¿qué quieres hablar? — Haruyuki preguntó con impaciencia, pero Takumu le dio un codazo.

— El tiempo es corto, por así decirlo.

Estas palabras hicieron a Haruyuki mirar el indicador de tiempo. Y era cierto, antes de la hora señalada por Kuroyukihime restaban treinta segundos en el reloj. No es que se le enfriaría la comida, pero sufriría treinta minutos de tiempo subjetivo.

— S, sí, tal vez. Provecho.

Incluso sin escuchar las respuestas, Haruyuki lanzó una cuchara en el curry. En su boca, crujía el calabacín gratamente firme, preparado con especias. Sólo tenía que masticar una primera parte y suspirar de alivio…

Por segunda vez en el día, en su cabeza oyó el ruido de la aceleración.

— Por lo tanto, es… ¿Primal Wood? — Haruyuki dijo, sintiendo en su boca un regusto agradable, y miró a su alrededor.

El edificio de Umesato se convirtió en enormes árboles viejos. El comedor y la recreación se han convertido en enormes huecos, con musgo mullido bajo sus pies, y en lugar de tablas de madera había de setas crecidas con gran diámetro.

Y en una de estas setas se sentó un avatar de duelo negro.

— ¡Kuroyukihime-senpai!

Haruyuki agitó la mano y corrió hacia ella, haciendo maniobras entre las setas…

… Cuando él se sorprendió por un ruido agudo y destello de luz azul. Con un grito, frenó bruscamente. Desde el casco salieron algunas chispas, y la escala de su salud ha perdió una división.

— Y… ¡¿Ah?!

En el mismo momento en que Haruyuki saltó hacia atrás, unos champiñones fueron cortados en la raíz, cayeron y fueron esparcidas. El oponente que lo desafió a un duelo, la Reina Negra, Black Lotus, giró drásticamente sobre su eje. Ahora, dentro de un radio de cinco metros alrededor no quedaba nada.

— Hmm… ¿Qué pasa, Haruyuki? Acabo de despejar el terreno para la reunión. — dijo una voz que combinaba frialdad con claridad. Haruyuki en pánico comenzó a adivinar, ¿ella todavía estaba enojada debido a Metatrón? ¿O tal vez por Niko? — No te quedes allí, siéntate. Y no, no me importa. Eres un hombre libre y puedes ir a la recreación con una mujer desconocida para disfrutar de una comida con ella.

¡Así que es eso…!

Al saber por qué la Reina Negra estaba enojada, Haruyuki comenzó a excusarse.

— ¡No, no entiendes, senpai! Ikuzawa es la encargada de nuestra clase, se acercó a nosotros y dijo que necesitaba hablar.

— ¿En serio? ¿Sobre qué?

— Es que, estaba a punto de averiguarlo, pero luego empezó la reunión…

— Hmm. Por lo tanto, ¿he interrumpido su conversación personal?

— N, no, no teníamos nada de eso…

Haruyuki sentía bajo su máscara de vidrio sudor goteando sobre su avatar de metal, pero luego fue interrumpido.

— Lotus, ¿podríamos ver cuánto aguanta el veneno karasu-san? — Llegó un voz al amplio lugar como burlándose.

Haruyuki vio desde la entrada de la izquierda que aparecieron los miembros de la legión.

Por delante montada en un carro la mano de hierro, Sky Raker.

A la derecha había estaba la sacerdotisa llameante, Ardor Maiden.

A su izquierda, la guardaespaldas, Aqua Current.

Ellos fueron seguidos Lime Bell y Cyan Pile.

Fuuko, que sugirió exponer a Haruyuki a la supervivencia con los hongos, permanecía con los brazos cruzados sobre el pecho.

— Muy bien, vamos a suponer que es suficiente.

Haruyuki, suspirando de alivio, acababa de tomar un hongo junto a él cuando añadió.

—… ¡Pero tenemos que hablar del asunto!

— S, sí, por supuesto… pero todavía no tengo ni idea de lo que vamos a hablar…

Mientras continuaba la conversación, los legionarios restantes se sentaron en hongos a excepción de Raker.

Cuando se prepararon para el inicio de la junta, con valor Kuroyukihime dijo.

— Bueno, Crow. Invoca al octavo miembro de nuestra legión.

— Ah, sí, ahora… — dijo Haruyuki.

Fuuko hizo un gesto de comprensión, pero todos los demás legionarios parecían desconcertados.

— Uh, esto es, ¿cuando se unió otra persona…? — expresó Chiyuri pero Haruyuki levantó la mano para tranquilizarla, y se concentró.

Estableció mentalmente una imagen visual clara y llamó a su querida amiga.

Pasaron unos segundos antes que apareciera en silencio un blanco icono tridimensional, y Chiyuri con Takumu rompieron al grito de ‘¿Uh, uh?’.

Cuando Haruyuki lo presentó como el «Arcángel Metatrón», de la sorpresa ni siquiera podían mantenerse Utai y Akira.

Cuando Haruyuki terminó la historia de la resurrección de Metatrón, y ella saludó con su orgullo habitual al resto de los legionarios, faltaban unos veinticinco minutos antes del final del duelo.

—… Aunque me sorprende, pero teniendo en cuenta la capacidad de Ku-san, es posible creer en esto… — habló Utai y Chiyuri negó con la cabeza.

— Bueno, Haru siempre ha sido capaz de rodearse de seres extraños…

El icono de inmediato respondió sentado en el hombro izquierdo de Haruyuki.

— Lime Bell. Me pareció a mí, ¿o simplemente me llamaste rara?

— ¿Uh? Ah, ja, ja, bueno, quiero decir… — tratando de liberarse de la situación, Chiyuri se aclaró ruidosamente la garganta. —… ¡Bueno, no importa! Kuroyukihime, nos pidió que vengamos porque teníamos una noticia… ¡o más bien una muy sorprendente noticia!

— ¿En serio? Bueno, Chiyuri, infórmanos.

— ¡Eso es!

Haruyuki que miraba la situación, vio como Lime Bell se levantaba de un salto y daba unos pasos, cuando en su mente apareció la voz de Metatrón.

— Silver Crow. ¿Por qué todas estas personas te llaman de esa manera extraña?

— Uh… Ah, eso es… Este es mi nombre en el mundo real… Uh, uh, en ese mundo, que está todavía por debajo del nivel inferior, en el mundo exterior.

— Hmm. ¿En otras palabras, está por debajo de aquí?

— Bu, bueno… Se podría decir…

— ¿Y ‘Haru’ es tu nombre?

— Ajá. Si lo deseas, puede puedes llamarme así…

—… Lo pensaré.

Durante un tiempo, hasta que el diálogo se desarrolló, Lime Bell entró en el centro del lugar y miró a su alrededor. Luego empezó.

— Uh… ¿Todos recuerdan la historia de la Legión Petit Paquet de Setagaya 2?

Todos los legionarios, excepto Haruyuki, asintieron al unísono.

— Esta mañana, su líder Choco… Es decir, Chocolate Puppeteer, de repente despertó a Haru. Yo estuve presente en la batalla como espectador. En primer lugar Haru sobre todo fue golpeado, y pensé que iba a sa…

— N, no me pegaba. Yo sólo luchaba por primera vez con ella y no sabía cómo comportarme…

— ¡Haru, no interrumpas! Pero entonces él empezó a lamerla y morderla, y terminó en un empate.

—… ¿Lamer? — Repitió Fuuko.

—… ¿Morder? — Akira aclaró.

Afortunadamente, Chiyuri no entró en detalle y continuó.

— Por lo tanto, ahora viene la parte divertida. Además de Choco, había otros dos legionario de Petit Paquet, Mint Mitten y Plum Flipper, y eso es todo… — después de hacer una corta pausa, Chiyuri expresó la parte más importante del informe —… ¡Ellos le pidieron unirse a nuestra legión, Nega Nebulous!

Hubo un silencio de sorpresa, y Haruyuki recordó cómo sucedió.

Más específicamente, Chocolate, dijo: ‘No nos importaría darte el honor de tenernos en tu legión’. Sin embargo Mint inmediatamente le dio un golpecito en la cabeza y explicó: ‘¡No es así! ¡Queremos ayudarlos!’, y Plum explicó el motivo de la solicitud inesperada.

Al parecer, Plum Flipper actuaba como el cerebro de Petit Paquet y tenía el mismo papel que Takumu. Ella le dijo lo siguiente.

— Ya sabes, hemos escuchado rumores que… Nega Nebulous destruyó el cuerpo del kit ISS. Así que consultamos juntos y decidimos que, como agradecimiento por la forma en que nos salvaron a nosotros y Kultyan, te ofreceremos pelear contigo.

Los recuerdos de Haruyuki fueron interrumpidos por la voz reflexiva de Kuroyukihime.

— Hmm… Eso es una sorpresa. Por supuesto, estoy muy agradecida por su petición, ¿pero al menos saben en qué posición está nuestra legión?

— Dijeron que tuvieron en cuenta todo a la hora de deliberar entre sí. — dijo Haruyuki en lugar de Chiyuri. — Se decidió que de una manera u otra nos ayudarán aunque probablemente causaran insatisfacción de otras legiones reales. Y si es así, ¿no es mejor si no nos ayudan como parte de Petit Paquet, y no en las filas Nega Nebulous? Chocolate dijo que preferían apoyar a nuestra legión en todo asunto.

— Entonces pensaron en todo… — dijo Kuroyukihime.

Su oración la terminaron Fuuko y Akira.

—… Si dicen así seguramente tengan en mente…

—… La batalla por el territorio.

Estas palabras hicieron que toda la legión moviera la cabeza al mismo tiempo.

Las batallas por el territorio se llevaba a cabo todos los sábados, y la protección de todo el territorio de Suginami era dividida en tres zonas, representando de ninguna manera una tarea sencilla. Afortunadamente, nunca habían perdido el control sobre su territorio, pero muy a menudo la situación era crítica debido a la escasez de personas.

Pero si se les unía Petit Paquet, en Nega Nebulous habría diez personas. Eso sería suficiente para la protección de cada lugar con un equipo de tres mínimamente, y la décima ayudaría al equipo que tuviera las peores condiciones.

— ¿Qué dices, Sacchin…? — Preguntó Utai.

Kuroyukihime algún tiempo estuvo en silencio, luego comentó.

— Disolver una legión ya formada es una decisión muy difícil.

— En serio. — acordó Fuuko. — El equipo de Chocolate podría hacer méritos para obtener el grado de Comendador de la Legión, y con tres de nosotros, aunque requiere de cuatro personas, ¿verdad? Esto es imposible sin lazos muy fuertes.

— Exactamente. Por supuesto, no perderá su calidad de mando, si continúa, y en casos extremos puede llegar de nuevo… pero cualquier disolución de legión esta acompañada de pérdidas irreversibles. No sé si unirlos solamente con el fin de ayudarnos a defender el territorio…

En respuesta a las palabras de Kuroyukihime, que sonaban dudosas, dio un paso adelante Chiyuri.

— ¡Kuroyukihime!

—… ¿Q, qué, Chiyuri?

— Voy a esperar hasta que digas lo más importante, pero no te entiendo. La cuestión es si podemos confiar en ellos, ¿verdad? — Ella dijo enfáticamente.

Esta pregunta hizo a Kuroyukihime parpadear un par de veces, y luego se aclaró la garganta.

— Bueno, no, porque confío en ti y Haruyuki. Si ustedes piensan que son fiables, entonces no voy a dudar de ellos.

— Entonces, ¡¿por qué no confías en ellos por completo?! — Hizo un gesto Chiyuri. — Es evidente que Choco y sus amigos están tristes por disolver Petit Paquet.

Pero quieren ayudarte, Kuroyukihime… Quieren ayudar a la Reina Negra Black Lotus, que ni siquiera han visto en persona. ¡Ellos al menos merecen una reunión y una charla, ¿no es así?!

—… Me parece que actuarías mejor de comandante que yo. — dijo con una sonrisa y asintió Kuroyukihime. — Tal vez… Debería reunirme con ellos, y evaluar su determinación para saber si debo o no unirlos.

Sin embargo, parecía que la Reina Negra todavía tenía miedo de actuar con tanta fuerza como en el pasado a pesar de las exhortaciones de Chiyuri.

Tal vez… en Kuroyukihime aún pesaba el recuerdo de la muerte de su antigua legión, la vieja Nega Nebulous, que permanecerá para siempre en su corazón. Si tuviera miedo de aumentar el tamaño de la nueva legión era por esta razón, pero encontrar las palabras adecuadas para ayudarla no era fácil…

Pero cuando Haruyuki pensaba en ello, de repente…

… quien guardó silencio todo este tiempo, el icono tridimensional de Metatrón, sin problemas voló de su hombro izquierdo.

Ella voló a Kuroyukihime, agitando las alas, entonces su pequeño halo angelical se encendió y…

— ¡Qué pena! ¿Cómo puede una persona que se hace llamar reina ahogarse en un vaso con agua?

—… ¡¿Q, qué has dicho?! — Kuroyukihime estalló, y los otros legionarios se congelaron de la sorpresa.

Pero Metatrón se mantuvo regañando a la Reina Negra.

—…Argh… ¡Eres la única que puede conducir fácilmente a cientos de soldados! Entonces, ¿¡por qué te confunden sólo tres?! Yo, uno de los Cuatro Santos, decidí apoyarte con mi poder, porque creí que has dicho que destruirías la Sociedad de Investigación sobre la Aceleración…

—… ¡Suficiente!

Haruyuki saltó hacia adelante y agarró con las dos manos el icono, y luego se retiró a su hongo. Con cuidado, ocultando en sus manos el aleteo de Metatrón se disculpó con Kuroyukihime.

— Uh, uh, ya sabes, Metatrón es una especie de boss enemigo… Uf, todos los seres del Campo Ilimitado se sienten omnipotentes y…

—… ¡Creo que es la verdad!

— ¡Ah, cállate un poco!

— ¡Déjame ir de inmediato! ¡¿Cuántas veces tengo que repetirte que no me toques sin permiso, Silver Crow?!

— F, f… FHA, jajajaja…

Al darse cuenta que Kuroyukihime rió, Haruyuki alzó la vista.

El esbelto cuerpo de la Reina Negra, Black Lotus, desde hace algún tiempo, se convulsionó de risa, y luego apenas alcanzó a decir.

— Ajajaja… Oh, Haruyuki, así es como se ve ahora. Teníamos temor del Arcángel Metatrón y ahora somos amigos…

— Y… Uh, uh, no sé si sea exactamente así.

—… ¡¿Quién se hizo amigo?! ¡Yo soy la dueña de Crow…!

— Jeje… Puede que no hayan desaparecido todas las cosas que temer. Tengo en las manos dos cuchillas, pero debería ser capaz de llegar a las personas, no tener miedo de herirlas, de lo contrario no avanzaré… — asintiendo con confianza Kuroyukihime dio dos pasos hacia delante. — Gracias por tu informe, Chiyuri. Ya escuché la solicitud de Chocolate Puppeteer y sus amigos para unirse a la legión. Y voy en un futuro próximo a reunirme con ellos, a fin de asegurarme de la sinceridad de sus intenciones.

— ¡Está bien, se lo diré! — Chiyuri felizmente asintió y volvió a su hongo.

Metatrón finalmente se calmó y revoloteó hacia atrás sobre su hombro, y Haruyuki esperaba con interés las siguientes palabras de Kuroyukihime.