Accel World (NL)

Volumen 17

Capitulo 2: El Coche De Fuuko

El coche de Fuuko salió del aparcamiento del templo Kitanomaru y se dirigió a la calle de Yasukuni, pero sentada en el asiento delantero, Kuroyukihime, permaneció en silencio.

En realidad, hoy en día fue particularmente lacónica. Tal vez estaba preocupada antes de la conferencia, pero fue capaz de abordar con éxito a Ivory Tower y los otros reyes, e incluso poner presión sobre la Legión Blanca.

Toda participación de Haruyuki se redujo a estar de pie en el lugar, y quería ayudar en algo, bueno, al menos hacer un elogio, pero ahora, viendo el pensamiento profundo en la persona sentada al frente no podía decidir sobre cualquier cosa.

Por extraño que parezca, quien conducía también guardaba silencio. Por lo general, Fuuko siempre trataba de hablar con su comandante para ayudarla a aliviar el estrés, pero hoy estaba conduciendo en silencio y sin apartar la vista de la carretera. El silencio fue roto sólo por el ruido del ambiente, el zumbido del motor y la voz mecánica del navegador de la interfaz de realidad aumentada.

Tal vez deba yo aliviar la situación… — decidió Haruyuki y estaba a punto de comenzar una conversación sobre un viejo juego de lucha que fue capaz de encontrar en una tienda de juegos, cuando de repente…

— Fuuko… cuando lleguemos a Suginami, haremos una breve parada. — por lo bajo dijo Kuroyukihime.

—… Yo estaba a punto de sugerir lo mismo, — dijo Fuuko y echó un vistazo al mapa.

El vehículo amarillo eléctrico italiano había pasado la línea Yamanote y se volvió a Yasukuni, el Nuevo Oumé. Unos minutos más tarde cruzó las zonas fronterizas de Nakano y Suginami y los intermitentes parpadearon.

Para reducir la velocidad pronto, se detuvo en el camino del estacionamiento. Tan pronto como el coche se detuvo, Kuroyukihime volteó inmediatamente.

— Haruyuki.

Ella le habló tan repentinamente que Haruyuki no fue inmediatamente capaz de proporcionar una respuesta.

—… ¿S, sí?

— Necesito comprobar algo… en definitiva, te lo explicaré una vez allí.

— ¿Q, qué?

Sin tener tiempo siquiera para parpadear, Kuroyukihime bruscamente levantó una silla y se inclinó hacia ese lugar. En su mano derecha brilló un cable XSB negro.

Un momento más tarde, el cable ya estaba conectado al cuello de Haruyuki, y al mismo tiempo Fuuko unió otro al Neuro Linker de Kuroyukihime. Kuroyukihime dijo «Burst Link», y ante sus ojos destellaron letras de fuego [HERE COMES A NEW CHALLENGER!].

¿Por qué me llamó a duelo por cable en el coche? — Se preguntó Haruyuki, aterrizando en la tierra húmeda negra. Por encima de su cabeza estaba el cielo nocturno con una media luna en forma de guadaña, y un sinnúmero de lápidas pegadas alrededor. El escenario de «Graveyard» de tipo oscuro.

Haruyuki buscó a Kuroyukihime, su oponente. No se observaba el cursor, por lo tanto, no estaba muy lejos. Pero encontrar en esta oscuridad a un avatar totalmente negro no era tan simple.

— Esto es cómo encontrar un cuervo negro en una habitación oscura… no, aquí el cuervo sería yo… — murmuró para sí mismo Haruyuki y se dirigió a lo largo de la avenida de lápidas.

En este punto, desde la parte superior provino algo dolorosamente familiar… pero al mismo tiempo, una voz fría

— Estoy aquí, Crow.

Haruyuki levantó la cabeza y se quedó mirando la figura esbelta, situada en la cima de una lápida, como un tótem. La silueta elegante, cruzada de brazos, con espadas en manos y pies. Sólo podía ser la Reina Negra, Black Lotus.

En la tenue luz de la luna se destacó claramente su afilada forma y brillantes ojos de color violeta. La grandeza que siempre emite su avatar se sentía incluso en la oscuridad.

Senpai, ¿verdad…? ¿En serio? Pero ¿por qué…? ¿Esto es un entrenamiento de repente?

¿Tal vez un castigo? O… ¿quizás una recompensa…?

Haruyuki se movió de nuevo, tratando de entender lo que estaba pasando, pero luego detrás de él llegó otra voz.

— Y yo estoy aquí, karasu-san.

Se dio la vuelta. Un poco más lejos en una rama de un árbol con nudos se sentó una figura brillante en un vestido y sombrero blanco, el oficial de Nega Nebulous, Sky Raker, en persona.

Aunque ella estaba allí sólo como un espectador y no podía hacer nada con Haruyuki, la poderosa aura de su avatar no era inferior a la que venía de Kuroyukihime. Parece, también, que Sky Raker no estaba bromeando. Sin embargo, Haruyuki no tenía idea de lo que pasaba.

Atrapado entre Kuroyukihime y Fuuko, en el medio, Haruyuki miraba ansiosamente de un avatar a otro y dijo suavemente.

— Uh, uh… Senpai, maestra… ¿Qué está pasando…?

— Te lo dije, necesito verificar algo. — dijo Kuroyukihime y saltó desde el polo de siete metros hasta el suelo. Al mismo tiempo saltó de la rama Fuuko y suavemente aterrizó entre las tumbas.

—… Espera un minuto, no estarás pensando que te infectaré con Armor… ¿O algo así?

— No, no lo creo. No me molesta tu avatar en absoluto.

— ¿Uh…?

Pero una pregunta inesperada en el siguiente momento fue enunciada por Kuroyukihime sin más.

— ¿Qué es esa cosa que se sentó en tu hombro izquierdo durante la conferencia? Él se sacudió involuntariamente, pero se quedó atascado en las palabras de Fuuko.

— Dijiste que era algo así como una mascota o accesorio. ¿No habrás roto esa promesa de no comprar nada en la tienda?

Con estas palabras, Fuuko se dio la vuelta y se puso al lado de Kuroyukihime. Él negó con la cabeza.

— N, n, n, n, no… ¡Yo no fui a ninguna tienda!

— Entonces, ¿cómo lo hiciste? A primera vista ese insecto tiene fea forma.

— Aunque a mí por otra parte me parece vagamente familiar… — Kuroyukihime añadió, de nuevo con las manos cruzadas sobre el pecho.

Acurrucado bajo su mirada, Haruyuki trató de llegar a por lo menos alguna explicación.

— ¡Es, es, es lo que parece! Ya sabes… Uh, uh, sólo un punto unido a mí, y…

— ¡Oh! Bueno, muéstranos.

— ¡¿Uh…?!

— ¿Qué ocurre? Deseamos mucho familiarizarnos con tu mascota encantadora, karasu-san.

— Uh, uh… ah, ah, ah…

Haruyuki se preguntó si sería capaz de cualquier manera de escapar, pero llegó a una conclusión decepcionante.

Solo llegó a una, utilizar el impulso de Metatrón y esperar que nada peor sucediera… pero luego se dio cuenta que no podía hacer ni siquiera eso.

Una especie link… Haruyuki sabía que entre él y Metatrón había un tipo de conexión. Esta relación no sólo actuaba sobre el Campo Neutral Ilimitado, sino también en un campo de duelo normal, sin embargo, para llamar al icono tridimensional, la forma transitoria de Metatrón, Haruyuki necesitaba concentrarse duramente por mucho tiempo.

Durante la conferencia, en secreto llamó a Metatrón para mostrarle a Kuroyukihime, Fuuko, Ivory Tower y los demás reyes. Y no es de extrañar que notase algo distinto en Ivory Tower y el Rey Verde.

Pero este escenario estaba aislado del resto del campo de duelos. ¿Es capaz de expresar sus palabras a Metatrón…?

A pesar que sea posible… Incluso los duelos por cable funcionan como cualquier otro, lo que significa que el juego tiene una conexión con el servidor central — Haruyuki recordó y contrito inclinó la cabeza frente a su comandante de legión y su camarada.

— Bueno… Ahora voy a llamarla. Esperen cuarenta… no, treinta segundos.

— No es un proceso rápido — dijo Kuroyukihime, dio un paso atrás y se apoyó en la lápida.

Fuuko también añadió con una sonrisa.

— Si tardas demasiado tiempo saldrán las manos de los muertos desde la tierra. Espero que te des prisa.

— Bu, bueno.

Haruyuki respiró profundamente, exhaló, cerró los ojos y se concentró.

Empezó a imaginar. Presentando un haz de luz que se extendía de los niveles más altos de la aceleración, situado en algún lugar alto en el cielo, y desde allí de vuelta a la catedral. Luego se imaginó que esta conexión era capaz de transmitir voz…

Metatrón. ¿Me escuchas?

Nos dijimos adiós hace sólo media hora, pero ¿podrías volver a mí? Hay gente que quiero que conozcas…

En el mundo de la oscuridad se encendió una pequeña llama. Al principio sólo lentamente titilaba, pero luego poco a poco comenzó a crecer y pronto dejó de parpadear.

Te veo como siempre estúpido Silver Crow — dijo tristemente en la cabeza Haruyuki una voz familiar. — Treinta minutos en tu mundo es un centenar de horas en el nivel medio. Por supuesto, esta vez me pareció sólo un breve sueño, pero… al establecer toda la conexión, puedes abrir los ojos.

Haruyuki  obedientemente  abrió  sus  ojos,  ocultos  bajo  el  espejo  del  casco,  e

inmediatamente vio un icono en blanco como la nieve, la forma terminal de Metatrón, junto con sus sentimientos. Parecía un pequeño husillo con un halo sobre ella y con alas superiores y pequeñas a cada lado.

Sintiendo los ojos en él de pie de cerca de Kuroyukihime y Fuuko, Haruyuki tomó el icono en sus manos y la acercó a su pecho.

— Uh… Senpai, maestra, aquí está…

¡Dios, por favor, creí que este encuentro se llevaría a cabo en paz…! — Se declaró.

Kuroyukihime se separó de las lápidas, se inclinó y miró con curiosidad el icono.

— Oh, esa es tu mascota. Y entonces…

— ¡¿Acaso me vas a acariciar, bribona?!

Esta vez la voz no era mental. Por el contrario, sonó un estruendo tan fuerte que se oyó en todo el cementerio. Haruyuki incluso pensó que las lápidas temblaron, y los muertos fueron rápidos para cavar más profundamente en el suelo.

Kuroyukihime y Fuuko instintivamente retrocedieron, y luego se miraron entre sí.

—… Raker, ¿no te parece que esa voz la hemos oído en alguna parte?

— De hecho, Lotus… en alguna parte del Campo Ilimitado…

— ¡No voy a tolerar el hecho que hayan olvidado mi voz! ¡Silver Crow, como tu ama, te ordeno que les aplastes con tus puños!

— ¡Tu ama…! ¿Quién crees que eres, insecto? ¡Crow es mi bebé!

— Y mi hijo, mascota.

— ¡A juzgar por la forma en que me llaman error, animal doméstico, veo que no valoran sus vidas del todo! ¡Bueno, si piensan que voy a mostrarles mi poder personal deben acudir inmediatamente a mi castillo!

Por lo tanto, es el momento de correr…

Por primera vez en mucho tiempo Haruyuki decidió que era la decisión correcta. Ya comenzó a retroceder lentamente cuando Kuroyukihime ladeó y lo señaló con la cuchilla derecha, provocando que se congelara en su lugar.

— Crow, ¡¿Quién es esta chica altiva y de dónde vino…?!

— Si intentas escapar, o engañarnos, karasu-san, te va a resultar muy, muy doloroso.

— Uh… uh… uh, uh…

Balanceándose sobre sus pies, listo para funcionar de inmediato y rápidamente hasta el infinito, Haruyuki trató de evaluar sus posibilidades de supervivencia, pero al final admitió que tendría que explicarlo todo tarde o temprano, y asintió con resignación.

— Ah… esta cosa, es decir, esta chica es el enemigo de clase legendaria, uno de los cuatro santos, el Arcángel Metatrón… — murmuró con nerviosismo.

Con orgullo agitando sus alas, el pequeño icono se elevó más alto, dejando casi sin habla a Kuroyukihime y Fuuko.

— El Arcángel Metatrón… ¿Dices…?

— Es el verdadero cuerpo de Metatrón… ¿Pero no estaba muerta…?

— No se sorprendan tanto, guerreros.

Algún día serán capaces de entenderse entre sí y estoy seguro que serán amigas. Algún día… sí, cuando en el mundo acelerado por fin haya paz… — Haruyuki esperaba la introducción de la música pomposa ocasión apropiada.

Metatrón fue casi asesinada durante una feroz batalla contra Disaster Armor II, pero su núcleo se las arregló para recuperarse.

Entonces, entre ella y Haruyuki se estableció un vínculo misterioso, lo que le permitió materializarse en forma de ícono, incluyendo en los campos de duelo convencional.

Al mismo tiempo había perdido casi toda su fuerza, y su verdadero cuerpo todavía estaba lamiéndose sus heridas, escondido dentro de su primera forma que habita en las profundidades de la catedral…

Todas estas explicaciones fueron tomadas de algún lugar dos tercios del tiempo total de un duelo. Metatrón insertaba periódicamente una oración en el espíritu de ‘eso no quiere decir que yo estoy tratando de salvarte’ y ‘pero no creo que hagas mucho más’, y Haruyuki cada vez que sucedía se derrumbaba en una disculpa. Naturalmente, no acababa de entender los principios en los que tuvieron lugar estos acontecimientos, y no podía explicar todo.

Cuando terminó la historia, Kuroyukihime y Fuuko de nuevo se miraron y se rieron.

— Después de la batalla contra Suzaku y Seiryuu, me di cuenta que los enemigos de rango alto tienen inteligencia…

— Llámanos criaturas, Black Lotus, o cómo sea que te llames.

— Hmm, creo que no se puede hablar de esta manera. Sí, y se consideran a sí mismos tan poderosos…

— No te limite a creer que esto es cierto, Sky Raker o cómo sea que te llames.

El ícono colgando en ondas en el aire batía sus alas y constantemente interrumpía las oraciones. Esta escena le parecía a Haruyuki en parte divertida, causando tanto miedo y sonrisas.

Al parecer, se dio cuenta Kuroyukihime, por lo que le lanzó una mirada significativa y dijo.

— Bueno… Crow, por supuesto, es inusual. Pero con todo lo que vimos, no se puede decir que esté sorprendida por tu nuevo conocido…

— Um… ¿En serio…?

— Lo pensé y me di cuenta de eso… pero vamos, no me importa… — Kuroyukihime parecía volver a un lugar que cuelga de un pie sobre su icono. — Santo Metatrón. En cualquier cosa que nos guíes, estoy agradecida por salvar a Silver Crow, mi bebé.

— No hay necesidad de agradecerme, Black Lotus, porque Silver Crow ahora es mi servidor.

—… Creo que la cuestión de cuál de los dos es más importante, si el ama o su padre, la vamos a decidir sobre cuchillas después de recuperarte. Entiendo que todavía tienes que estar cerca de él… pero tengo algo que preguntarte.

— No tengo nada que demostrarte… pero puedo escuchar la pregunta.

— Metatrón… ¿Puedo suponer que quieres enfrentarte a la Sociedad de Investigación sobre la Aceleración?

Después de escuchar la pregunta de Kuroyukihime, el ícono permaneció en silencio un tiempo.

Al mismo tiempo, en «Graveyard» rodó un aire frío, y las hojas marchitas de los árboles viejos crujieron. A lo lejos se escuchó el aullido de los lobos, y se mostró una bandada de murciélagos en el fondo del cielo.

— Los conflictos internos entre guerreros… No me interesan. — dijo con indiferencia Metatrón.

Pero esto no impidió que, ahora con voz más fuerte y aguda que antes…

— Sin embargo, estas personas que se hacen llamar la Sociedad de Investigación sobre la Aceleración, sin ceremonias me sacaron de mi castillo, y me obligaron a servirles como un guardia. Entonces crearon un monstruo utilizando energía del vacío y finalmente trataron de matar a mi siervo, Silver Crow. Tienen que pagar por todo.

— Hmm. No me gusta ese tono… pero bueno, entiendo cómo te sientes. Pues bien, Santa Metatrón. Si es así, entonces… — fijando sus ojos en la cortina abierta sobre su icono Kuroyukihime anunció solemnemente — ¡Ahora eres uno de los legionarios de Nega Nebulous!