Taimadou Gakuen 35 Shiken Shoutai (NL)

Volumen 12

Epilogo: El Hyakki Yakou

El Hyakki Yakou—nuevamente devoró todo en un instante.

Ya que su alma había sido controlada, no era capaz de oponerse. Su cuerpo solo es una herramienta ejecutando las órdenes de su alma.

Kusanagi Kiseki desenfrenó el Hyakki Yakou en un solo instante, sobrepasando la Subvención del Cazador de Dioses, los demonios en el cuerpo de Kiseki seguían desbordándose sin límites.

La liberación no se detendría. Kiseki solo se cansaría hasta que el Hyakki Yakou corroa todo.

En el mar del Hyakki Yakou, Lapis buscaba el paradero de Takeru.

Se habían separado cuando el Hyakki Yakou se desbordó de Kiseki.

Sin embargo sus lazos contractuales fueron cubiertos por el Hyakki Yakou, no podía alcanzarlo.

«—Huésped»

Trató de contactarlo mediante comunicación mágica. Pero no podía usar la frecuencia FM para rastrear su paradero, es como si hubiera sido devorado por el Hyakki Yakou.

Ahora mismo Lapis está segura debido a que es indispensable para Sougetsu.

Probablemente Takeru también está ileso. El problema eran Ikaruga y Usagi.

No es como si hubiera terminado. Lapis recordaba los últimos sentimientos de Takeru recibidos.

Esto no ha terminado… todos, sé que también están a salvo…

No tenía la evidencia, solo estaba buscando y orando porque Takeru estuviera a salvo.

Tenía que encontrarlo de alguna manera, era imposible para Lapis deshacerse del Hyakki Yakou. Trató de movilizar las partículas en su cuerpo, pero la alta densidad del Hyakki Yakou le impidió cambiar la forma de su cuerpo. No podía cambiar de forma, no tenía más remedio que lidiar con esto en su forma humana.

Cuando trató de girar su cuerpo se sentía rígido, el Hyakki Yakou no se movía. Tenía los pies en una plataforma irregular que se hundía como un pantano sin fondo.

Se preguntaba si en esta situación Ikaruga y Usagi estarían vivas.

Lapis no se ve afectada por la corrosión, pero esas dos……

—Es inútil. No sirve de nada pensar.

Lapis estaba luchando. Por Takeru.

Si esas dos mueren, Takeru caerá en la desesperación. Tanto para Takeru como para Lapis, esas dos son personas muy importantes.

Incluso en Lapis había posesividad. Precisamente porque quería monopolizar, estaba esperando que su alma se fusionara para ser un completo Cazador de Dioses.

Si se diera cuenta de que sus compañeras están muertas, Takeru sin lugar a dudas aceptaría volverse el Cazador de Dioses.

Aunque eso era lo más preciado para un Tesoro Sagrado, Lapis, no quería que las cosas fueran así con Takeru.

Por lo tanto luchaba contra su propia naturaleza como Tesoro Sagrado.

Quería ayudar a las compañeras de Takeru.

Al 35to Pelotón de Prueba… “…….. ”

Abruptamente dejó de moverse, Lapis no solo pensaba en Takeru, sino en todo el pelotón. La relación de Lapis con las chicas del pelotón era débil. Pero Lapis tenía interés en sus compañeras, las compañeras de quien la usa como arma, Takeru.

Lapis siempre ha estado cerca de Takeru. Su presencia simplemente ha estado ahí, como el aire

No ha habido momento en el que se sienta solo. Lapis pensaba que eso era bueno para Takeru.

Pensó que sería una molestia cuando se juntaran, pero no fue así. Estuvieron juntos mientras luchaban por obtener puntos, mientras reían, mientras gritaban… hasta en su re-contrato.

Incluso hasta llegó a pensar que eran solo idiotas.

Pero, al ver a Takeru con ellas, a Lapis le gustó. Siempre le ha gustado verlo hablando tan alegremente con sus compañeras.

Incluso ahora en medio de este paisaje recordó su imagen.

Después de las actividades del pelotón, caminando por el pasillo de la Academia Antimágica bañado por el sol o caminando detrás del 35to pelotón.

Aunque nadie veía a Lapis, ella siempre estaba observando.

Tal vez, esta era la oportunidad de tener un corazón humano. Mientras recordaba esos momentos, Lapis comenzó a mover su cuerpo.

Tengo… que regresar a mi huésped… a ese lugar…… esa es mi misión…

Vio el pasillo teñido por la puesta de sol, con el fin de volver.

—No dejaré… que le falte ni una sola persona.

Para poder ver esa imagen de nuevo.

Esas chicas…… son importantes para mi Huésped…… y también para mí…

No podía dejarlas.

Todo por el bien de su Huésped. No, todo por ella misma.

Si junto y reconstruyo las partículas repetidamente, es posible que pueda moverme un poco… vamos a intentarlo.

Lapis estaba tratando de escapar sin darse por vencida.

«—Parece que tienes un olor humano, Mistilteinn»

Al otro lado de su campo de visión que fue enterrado por el Hyakkki Yakou, escuchó una desagradable voz.

Inmediatamente Lapis, quien trataba de luchar contra el mar de demonios levantó el rostro, miró el espacio que estaba frente a ella.

Parecía que ese espacio estaba protegido por una barrera. Dentro de ese espacio—estaba una espada.

Coincidiendo con la espada, apareció una mujer blanca. “Gungnir.”

Lapis dijo su nombre.

Otro Tesoro Sagrado, la cual no había sabido nada de ella después de su batalla con Orochi, apareció frente a los ojos de Lapis.

Quien tiene una gran fuerza de combate e independencia, Gungnir.

No conocía sus intenciones, Lapis solo se puso alerta. Pero Gungnir se acercó a Lapis y suavemente cerró los ojos.

«Orochi es quien dejó que Kusanagi Takeru y tú profundizaran sus lazos.»

Ante la profundidad de sus palabras, Lapis inclinó su cuello. Gungnir cerró sus ojos y continuó hablando.

«La situación es una emergencia. Y el tiempo que me queda es corto.»

“¿?”

«El diálogo es innecesario. Solo necesito decirte una cosa.»

Gungnir con sus cortas palabras, abrió sus ojos y miró las pupilas de Lapis.

«Yo, te voy a encomendar esto.» Se lo pidió a la chica azul.

¿Qué diablos?

Ante la pregunta, la bruja blanca respondió.

«—El poder para salvar el mundo» Mistilteinn—recibió sus palabras.

-FIN DEL VOLUMEN 12-