Ore Seikan Kokka Akutoku (NL)

Volumen 5

Capítulo 6: La Oscuridad Del Imperio

Parte 3

—Son mi presa. Klaus, manténganse fuera de mi camino.

—¿¡Lord Liam!?

Levanté ligeramente la barbilla frente al enemigo para provocarlo.

—¿Qué pasa? ¿No vendrán a por mí?

Algunos de los hombres reunidos pueden ser muy fuertes.

Quiero probar la fuerza de los fortísimos hombres armados de Linus.

El enemigo, provocado por mí, me atacó en silencio.

Aquellos que parecen ser caballeros me atacaron con las armas en sus manos.

Los soldados me apuntaron con sus armas de fuego.

Otros hicieron lo mismo. Me apuntaron con las armas que tenían.

—Así debe ser.

Me paré frente al enemigo con una actitud pomposa y los miré mientras me atacaban.

No cambié mi postura, solo observé.

Y al momento siguiente, la sangre brotó una tras otra de los cuerpos de los enemigos que me atacaron.

Los caballeros que son mis guardias dieron un grito de sorpresa.

—¿Qué fue eso que hizo ahora?

—Realmente no vi el corte que hizo.

—¿Este es el Camino del Destello de Lord Liam?

Me complació escuchar las impresionantes exclamaciones de admiración, pero había una persona que era diferente. Fue Jiangxi, la que empleé como escolta por su apariencia.

—Así que este es el Camino del Destello del que todo el mundo habla. Hmmm, es realmente maravilloso.

Pude sentir su admiración, pero también puedo escuchar su exhalación acalorada.

Aparentemente, está emocionada.

Los enemigos frente a mí, especialmente los mercenarios, estaban sentados después de ver mi Destello.

Un caballero gritó a estos mercenarios.

—¡No se acobarden! Si todos atacamos a la vez, tendremos la oportunidad de ganar…

La cabeza del caballero que abrió la boca cayó de su cuerpo, chorreando sangre.

Los enemigos a su alrededor también cayeron uno tras otro.

Debo lucir bastante terrible frente a todos mis enemigos sobrevivientes.

—No crean que pueden salirse con la suya solo con pura determinación.

Los asaltantes estaban aterrorizados.

Uno tras otro, huyeron, pero los derribé a todos.

Los únicos sobrevivientes fueron aquellos que estaban demasiado sorprendidos como para moverse del lugar.

Desde alrededor, parecería como si los enemigos estuvieran cayendo en una ráfaga, a pesar de que yo no había hecho nada.

Klaus, que estaba viendo la escena y estaba horrorizado, señaló.

—Miren todo lo que quieran, pero manténganse alerta.

—¡S-Sí!

Solo puedo ver cómo caen los caballeros y los mercenarios, ¿debería decirles cazarrecompensas?

Los cazarrecompensas temblaron cuando me vieron.

—¿Qué pasa? Quieren mi cabeza, ¿no? Entonces tendrán que preparar sus armas porque si no jamas obtendrán mi vida.

Di un paso adelante y ellos, asustados, soltaron sus armas y tratan de huir.

Los derribé, comenzando por aquellos que me dieron la espalda.

Los hombres que huían gritaron.

—¡No nos jodas! ¡Se supone que ni siquiera deberías tener un alcance con tu katana! Ni siquiera parece que tus cuchilladas estén volando hacia nosotros, así que, ¿por qué…?

Como era muy molesto le corté la cabeza.

Como el enemigo dijo, hay una distancia considerable entre ellos y yo.

Con una katana ordinaria o espada de cualquier otro estilo de escuela, estaría fuera de alcance.

Pero el Camino del Destello es diferente.

—Es cierto que no tengo el alcance ideal de una katana, pero el lugar donde están ya es mi distancia. Tan pronto como me apuntaron con sus armas, a ustedes y a su jefe solo les queda morir. Que lastima.

Mientras los cazarrecompensas me apuntaban con sus armas, confundidos, yo envainé mi katana.

Se escuchó el sonido de un chasquido y, al mismo tiempo, el enemigo cayó al suelo en una ráfaga.

Debe ser un espectáculo incomprensible para los espectadores.

Klaus estaba desconcertado.

—N-No sé lo que está pasando.

—Klaus, ya se acabó. Tomaremos otra ruta para ver a Su Alteza Cleo. Y avisa a los guardias del palacio.

La escena a mi alrededor era demasiado terrible.

Klaus sacudió con la cabeza, su rostro se volvió serio.

—¿Es peligroso el curso planeado?

—No tenemos que seguir adelante y hacerlo de manera estúpida y honesta. Tengo un mal presentimiento sobre esto.

Kukuri se me acercó mientras traté de volver al auto.

—Lord Liam, tengo algo que preguntarle.

***

Cleo huyó a un recinto en las afueras del palacio interno.

Este estaba atendido por guardias y estaba designado como refugio en caso de emergencia.

Cleo se sintió aliviado cuando escapó a tal instalación con su escolta, Licitea.

Licitea exhaló un suspiro.

—Me alegro de que nuestra hermana Cecilia haya dejado el palacio interno.

Fue una suerte que Cecilia, que no era apta para trabajos rudos, hubiera dejado el palacio interno por un emparejamiento.

Cleo miró los rostros de los sirvientes que habían huido.

Todos han huido desesperados y estaban sentados en el suelo, sin aliento.

—Tia, ¿no veo a algunos de ellos?

Cuando le preguntó a Tia, que está armada como escolta, ella soltó unas palabras duras y frías sobre los sirvientes que no se encontraban.

—Tal vez estaban anticipando el ataque y crearon una excusa para quedarse afuera hoy.

Cleo escuchó eso y adivinó.

—Ya veo. Algunos de ellos me han servido durante mucho tiempo.

Previeron el ataque…… en otras palabras, fueron traidores.

Aun así, frente a los sirvientes acurrucados y asustados, Cleo no pudo mostrar su actitud inquieta.

Intentó verse imponente. Incluso si solo fuera un príncipe condecorado, Cleo tenía su propia terquedad.

Al ver la actitud de Cleo, Tia lo elogió.

—Luce admirable, Su Alteza Cleo.

—Me gustaría que dejaras de tratarme como a un niño. Más importante que eso, ¿te pusiste en contacto con el Conde?

—Sí. Entendimos que lo atacaron en el camino, pero está dirigiéndose hacia aquí sin ningún problema. En cinco minutos, él…

Habiendo dicho eso, Tia sacó su estoque y corrió al lado de Cleo.

Ella agarró a Cleo bruscamente y lo puso detrás de ella.

Cleo no pudo ponerse a la par con su comprensión de lo que había sucedido, pero pronto escuchó el sonido de un metal chocando con otro metal.

Cuando volteó la cabeza, parecía que Tia había repelido un arma arrojada hacia Cleo.

Desde la entrada, los que fueron bañados en sangre fueron entrando uno tras otro.

Probablemente era la sangre de los caballeros de la guardia que custodiaban las instalaciones.

Licitea finalmente recogió su arma y la preparó.

—¿Hemos sido invadidos en este lugar también?

No es de extrañar que Licitea estuviera perpleja.

El enemigo estaba en un lugar de refugio que se consideraba ultra secreto.

El enemigo, que estaba cubierto de sangre, sonrió ante las desconcertadas Cleo y Licitea.

—Los asuntos de la corte son un misterio. Este tipo de cosas es un hecho cotidiano.

La voz era pálida e inapropiada para la ocasión.

Y entonces, Licitea se dio cuenta.

—¡T-¡Tú, creo que te conozco de algún lado!

—Sí, normalmente trabajo como caballero en el palacio.

El hombre que respondió honestamente era un caballero que servía en el palacio.

Cleo no pudo entender el hecho de que él está participando en este ataque, mientras que normalmente trabaja como un caballero ordinario.

Era un hombre de ojos entrecerrados, pero tenía una mirada fría en sus ojos que no podía imaginarse por su actitud y tono de voz.

Tia ordenó a sus hombres que protegieran a Cleo y se paró frente al hombre.

Luciendo tan tranquila como siempre, Tia habló con el hombre de los ojos entrecerrados.

—Parece que su jefe no puede mantener las apariencias por más tiempo.

Al escuchar esto, los hombres comenzaron a reírse.

Tia, sospechosa, los miró de reojo.

—¿Qué es tan gracioso?

El hombre de los ojos entrecerrados extendió un poco sus manos y, de paso, mostró un encogimiento de hombros.

—Solo me reí porque dijiste algo irrelevante.

—…… ¿No eres uno de los hombres de Su Alteza el Príncipe Linus?

Cuando Tia intentó sacarle información, el hombre de los ojos entrecerrados la enfrentó mientras se rascaba las mejillas con los dedos.

—Parece que no estás familiarizada con los asuntos de la corte. No puedo decírtelo, pero estoy seguro de que todos se sorprenderán cuando descubran quién es nuestro verdadero empleador.

—Si no quieres hablar de eso, está bien, no me importa…… Podemos preguntarles a los demás lentamente después de atraparlos.

Tia no perdió la compostura frente al hombre de ojos entrecerrados.

—Eres una persona muy fuerte, ¿no?…… Háganlo.

Los dos caballeros del hombre de ojos entrecerrados se acercaron instantáneamente a Tia mientras preparaban sus armas.

Los enemigos eran todos caballeros habilidosos.

Pero Tia era más que eso.

—Ingenuos.

Tia acuchilló a los dos caballeros que la atacaron con su estoque.

Un ataque y una defensa instantáneos.

Cleo no podía ver lo que había sucedido.

¿Es esta una pelea de primera clase?

El hombre de ojos entrecerrados había hecho matar a su camarada, pero le aplaudió a Tia de manera despreocupada.

Sintió la diferencia de habilidad entre él y Tia, pero tampoco perdió la compostura.

—Bien hecho. Parece que no podemos vencerte. Parece que el conde Banfield tiene un excelente peón. Me gustaría reclutarte aquí y ahora.

La oferta del hombre de ojos entrecerrados dejó a Tia sin expresión.

—Mi maestro es solo Lord Liam. Me repugna la idea de servir a alguien más.

Tia dio un paso adelante para matar al hombre de ojos entrecerrados, pero inmediatamente saltó hacia atrás desde el lugar.

Inmediatamente después, una espada se balanceó hacia abajo en el lugar donde estaba Tia.

El hombre que balanceó la espada hacia abajo era un hombre grande, de casi tres metros de altura.

El hombre, que había blandido una espada tan grande como su propio cuerpo, se sorprendió por la velocidad de reacción de Tia.

Se veía feliz por alguna razón.

—No he visto a nadie esquivar mi primer golpe en años.

El hombre bien entrenado sonrió alegremente con un rostro severo y tosco.

Cleo reconoció al hombre.

—Por qué haces esto, Santo de la Espada…… ¿¡Sr. Gerut!?

El nombre del hombre grande con la espada larga en su hombro era “Gerut”.

Él era un espadachín al que el Imperio le dio el título de Santo de la Espada.

Era un guerrero fuerte que había llegado al poder con una sola espada, un espadachín que vivía para la batalla y no mostraba interés por los caballeros o los nobles.

Tal Santo de la Espada los estaba atacando.

Cleo le preguntó a Gerut por qué hacía esto, pero él mismo estaba mirando al hombre de los ojos entrecerrados.

Sin molestarse en explicar, le dejo la explicación al hombre de los ojos entrecerrados.

—La oscuridad del Imperio es muy profunda. No es raro que las personas piensen que lo han mirado, solo para descubrir que es solo la entrada. Es parte de la oscuridad que uno de los Santo de la Espada te ataque.

Hay varios Santos de la Espada en el Imperio.

El número difiere de un período a otro, pero en la actualidad hay cuatro personas que se han ganado el título de Santo de la Espada.

Independientemente de la escuela o la facción, estos son aquellos que se han elevado solo a través del manejo de la espada…… un espadachín del más alto rango apareció ante ellos como un enemigo.

Incluso Tia estaba cada vez más alarmada por esta situación.

Gerut llamó a Tia, que estaba aún menos relajada que antes.

—Eres fuerte. Sería una pena matar a un espadachín con tanta habilidad en una ocasión así. Únete a nuestro lado.

Tia rechazó la invitación del hombre fuerte.

—Mi maestro es solo Lord Liam. No hay forma de que cambie de bando.

Al ver a Tia sosteniendo su estoque, Gerut dejó escapar un pequeño suspiro de verdadero arrepentimiento.

—Es una pena…… ¡Me hubiera gustado matarte cuando fueras más hábil!

En un instante, Gerut cortó la distancia y cruzó espadas con Tia.

El metal chocó con el metal, haciendo chispas y sonidos agudos.

En una fracción de segundo, tantas veces, se produjeron sonidos violentos y chispas que era imposible contarlos a tiempo.

La feroz lucha con espadas de Gerut y Tia era demasiado para que el normal Cleo lo comprendiera.

¿Es así como luchan los caballeros de más alto rango?

Los dos se movían demasiado rápido para que él los siguiera con los ojos, y lo siguiente que supo fue que Tia había volado y estaba chocando contra una pared.

El hombre de los ojos entrecerrados elogió a Gerut.

—Como se esperaba del Santo de la Espada. Su habilidad en la era actual no es solo para presumir.

Sin embargo, la adulación flagrante hizo que Gerut levantara las cejas.

—No quiero oír halagos descarados. Más importante, ustedes son los que tienen que limpiar el desastre. Matar a los débiles no es divertido.

El Santo de la Espada era del tipo que buscaba peleas con los fuertes, o tal vez se dirigió hacia Tia y no miró a Cleo y los demás.

Parece que no tuvo respeto por Licitea, que es tan buena como un caballero.

El hombre de ojos entrecerrados se rascó el pelo.

—¿Empezamos a limpiar entonces? No quiero perder mucho tiempo en esto, así que terminémoslo rápido. Vamos, es hora de trabajar.

El hombre de los ojos entrecerrados se dio la vuelta y ordenó a sus hombres para que lo hicieran, pero reaccionaron de manera extraña.

Se les ordenó que hicieran algo, pero no se movieron.

El hombre de ojos entrecerrados se enfadó con sus hombres y les dio una orden con un ligero enfado en la voz.

—¿Qué pasa? Limpien todo rápido.

En lugar de que sus hombres aún no se movieran, una respuesta provino de detrás de la puerta.

—…… Ya están muertos, así que no pueden hacer su trabajo.

—¿¡Quién eres!?

Cleo murmuró cuando escuchó el sonido de pasos acercándose.

—Conde Banfield.

La figura que emergió de la oscuridad era de un Liam sonriente.

—Parece que se están divirtiendo mucho. Dejen que me una también.

Cuando Liam pasó caminando, ignorando a los subordinados del hombre de ojos entrecerrados, estos cayeron al suelo y empezaron a sangrar.

Tia, que se había estrellado contra la pared, parecía angustiada pero feliz de ver a Liam.

—Lo-rd Li-am.

Liam miró a Tia y luego al Santo de la Espada.

Él miro al alto Santo de la Espada.

—Quería conocer a un Santo de la Espada una vez. Oye, dame tu título.

Cuando Liam se enfrentó al Santo de la Espada, sintió como si lo estuviera desafiando a una pelea en un videojuego.