Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 19

Capitulo 4: Desempeño Del Grupo I: El Incidente De La Ciudad Del Castillo

Parte 1

 

 

Este incidente ocurrió hace poco más de tres meses, solo unos días después de que la gente del borde del bosque y los nobles de Genos trabajaran juntos para exponer los crímenes del conde Cyclaeus Turan y su hermano Ciluel.

“Esto ciertamente terminó siendo un desastre increíble”, se lamentó Polarth, de pie en la entrada de la habitación.

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Mientras escuchaba la noble charla, Kamyua Yoshu gateaba por la habitación. Mientras tanto, Leito vigilaba a su mentor unos pasos atrás.

Estaban en la ciudad del castillo, en la mansión de una mujer noble vinculada a la casa de Daleim. Aparentemente, se conocía oficialmente como la casa del Vizconde Alphan. Extendido sobre una gruesa alfombra de color marrón rojizo estaba la jefa efectiva de la casa, Dama Mateela.

Una dama noble que había tomado su último aliento.

La daga plateada que guardaba en su dormitorio para protegerse había sido clavada profundamente en su amplio pecho izquierdo. A partir de esta mañana, su vida de cincuenta y ocho años había llegado a su fin.

“Pensar que los ladrones se las arreglarían para irrumpir en esta mansión…





¡Por qué, para empezar, me sorprende escuchar que incluso hay ladrones en la ciudad del castillo! Yo mismo dormía sólo dos habitaciones más allá. Si las cosas hubieran ido de otra manera, podría haber sido mi vida la que hubiera llegado a su fin. Solo imaginarlo es suficiente para enviarme un escalofrío por la columna”.

“Entonces, Lord Polarth, ¿lo invitaron a cenar aquí a la mansión Alphan y terminó pasando la noche?”

“Por cierto. Mi padre y mi hermano mayor tenían dificultades para tratar con Mateela, por lo que siempre me impusieron tales deberes”.

“¿Tales deberes…?”

“Aunque este no es lugar para decir estas cosas, Mateela era una mujer excesivamente severa, por lo que era bastante agotador tratar de conversar con ella. Y lo combinó con una terquedad que la llevó a creer que siempre tenía razón, negándose a ceder en sus opiniones sin importar con quién pudiera haber estado tratando”.

“Ah, ya veo”, respondió Kamyua Yoshu mientras su alta figura se inclinaba más hacia abajo y continuaba arrastrándose por el suelo. Ante eso, la mirada de Leito pasó de su espalda encapuchada al cadáver de la mujer noble.

Ella ciertamente no tuvo una expresión final pacífica. Su rostro, tan regordete como el de Polarth, estaba retorcido por la angustia y el arrepentimiento. La daga debe haber atravesado todo el camino hasta su corazón. Como resultado, su camisón blanco estaba manchado con una gran cantidad de sangre. Fue una muerte verdaderamente espantosa. Y el cadáver había sufrido otra herida aún más sangrienta. La mano derecha de la mujer noble faltaba desde la muñeca hacia abajo.

“Mateela lució el anillo de apatito que servía como prueba de su nobleza en su dedo anular derecho. Eso debe haber sido lo que buscaba el ladrón”, comentó Polarth mientras se cuidaba de no mirar dentro de la habitación. “Como pueden ver, ella tenía una figura bastante amplia. Recuerdo que una vez mencionó con vergüenza que en algún momento se había atascado y ya no podía quitarlo”.

“Ya veo. Pero si buscaban el anillo, habría bastado con cortar un dedo en lugar de toda la mano”.

“¡Ugh, independientemente de si es un dedo o una mano, no quiero ser parte de eso! Que cualquier demonio que haya profanado su cadáver de tal manera encuentre un final apropiado”.

“No podría estar más de acuerdo”, dijo Kamyua Yoshu asintiendo, permaneciendo arrodillado mientras se acercaba a la cama.

Actualmente estaban en la habitación de Mateela. Justo al lado de su cadáver había una cama enorme, encima de la cual había una mancha de color rojo oscuro. Teniendo eso en cuenta, ¿había sido apuñalada mientras estaba en la cama y luego había caído al suelo?

Después de revisar cuidadosamente la cama, rascó la mancha roja con la uña.

“Hmm… Con tanta pérdida de sangre, supongo que no había necesidad de médicos”, comentó casualmente Kamyua Yoshu, soplando el trozo de sangre de su uña. Incluso en una espantosa escena del crimen como esta, realmente era el mismo de siempre.

Leito y Kamyua Yoshu habían pasado la noche anterior en la ciudad postal. En un futuro cercano, el distante guardaespaldas se dispuso a escoltar a un noble llamado Welhide de regreso a Banarm. Para discutir los arreglos para eso, lo habían invitado a la mansión para visitantes nobles donde se alojaba Welhide.

Decidiendo detenerse y saludar a Polarth antes de regresar a la ciudad postal, habían visitado la mansión Alphan por la mañana. Pero Leito nunca habría soñado que se encontrarían con tal conmoción cuando lo hicieran. Los sirvientes y guardias de la mansión habían estado corriendo de un lado a otro por las escaleras, sin siquiera haber cubierto con un paño los restos de la pobre mujer noble. El par de visitantes había atravesado las puertas de la mansión momentos después de que se descubriera el sangriento incidente.

Sin conocer el miedo, Kamyua Yoshu abandonó la cama y se arrastró hacia el cadáver. Luego tocó el brazo regordete de la dama y comentó: “Hmm, no ha pasado mucho tiempo desde su muerte”.

Con un pequeño suspiro, Leito se arrodilló junto a Kamyua Yoshu.

“¿Qué pasa, Leito?”

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“¿Estaría bien que toque los restos de la dama también?”

“No depende de mí decidir, pero ¿por qué?”

“Porque soy tu aprendiz”.

“Hmm. No puedo decir que sigo la lógica”.

Mirando constantemente la sonrisa distante de Kamyua Yoshu por el rabillo del ojo, Leito extendió la mano con cuidado hacia el brazo del cadáver. Era corpulento, con una cantidad significativa de grasa. Al tocarlo, Leito pudo sentir que había perdido su elasticidad. Pero, efectivamente, debajo de eso podía sentir un leve calor que quedaba de cuando ella aún estaba viva.

El alma de la mujer noble debe haber permanecido aquí en este mundo hasta el amanecer. Retirando su mano, Leito oró en su corazón para que su espíritu encontrara la paz.

“Lord Polarth, ¿estaría bien si confirmo algunas cosas sobre las circunstancias circundantes?” preguntó Kamyua Yoshu, finalmente poniéndose de pie. “Esta mañana, la nieta de Lady Mateela, Lady Nicola, visitó esta habitación y descubrió el cadáver, ¿correcto?”

“Sí, eso parece”.

“¿Y la ventana del dormitorio quedó abierta de par en par, sin señales de que el ladrón pudiera estar escondido en la habitación?”

“Por cierto. Y siempre ha habido alguien vigilando la habitación desde entonces, por lo que seguramente un ladrón debe haber entrado por la ventana y salido de la misma manera. Es una pequeña misericordia que Lady Nicola no se encontrara también con el demonio.”

“Hmm… Y un sirviente estaba esperando en la antecámara desde anoche hasta esta mañana, por lo que nadie podría haber entrado en esta habitación desde otro lugar dentro de la casa, ¿sí?”

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“Correcto. Eso es seguro, ya que es necesario atravesar la antecámara para llegar a esta habitación desde el pasillo. Bueno, supongo que ese no sería el caso si el sirviente se hubiera quedado dormido, sin embargo.”

“Pero esta habitación está ubicada en el segundo piso, así que no puedo imaginar que sea fácil colarse adentro. Por lo que vi, ni siquiera parecía haber puntos de apoyo en la pared”.

“Sin embargo, no se me ocurren otras posibilidades. Si tan solo hubiera cerrado la ventana antes de irse a dormir, esto nunca habría sucedido”.

En ese momento, Kamyua Yoshu se acercó a la ventana.

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La instalación de madera se abría de par en par hacia el exterior, y más allá había un exuberante jardín verde y una pared de ladrillos. Debido a que la parte superior de la pared no era muy alta, se colocaron puntas de metal a lo largo de la parte superior. Sin un poco de preparación, seguramente sería imposible escalarlo para poder entrar a los terrenos de la mansión.

Kamyua Yoshu reflexionó un poco más. “Hmm… ¿La visita de Lady Nicola a esta habitación fue alrededor de la hora en que tocaron la segunda campana de la mañana?”

“Sí, eso es lo que me dijeron”.

Eso fue cuando Kamyua Yoshu y Leito llegaron a la mansión, y había pasado menos de media hora desde entonces. Sin importarle la tragedia que había ocurrido, el sol de la mañana brillaba intensamente a través de la ventana.

“El camino habría estado lleno de gente”.

“¿Hmm?”

“Para la segunda hora de la mañana, el pueblo ya está lleno de actividad. Si escalas la pared de una mansión en un momento como ese, seguramente llamarás la atención”, dijo Kamyua Yoshu con una sonrisa mientras se acercaba a Polarth. “Lord Polarth, ¿podría contarme una vez más sobre el estado de las cosas desde anoche? Este podría ser un incidente más complicado de lo que parecía al principio.”

***

 

 

Mateela había estado de mal humor desde la cena. Polarth contó que se sentía mal por su familia, teniendo que aguantar su mal humor día tras día.

En ese momento, su única familia en la casa de Alphan habían sido sus dos nietas. Eran la primera hija del anterior jefe de la casa, Tetia, y la segunda hija, Nicola. Oficialmente, Tetia era simplemente la hija mayor de la casa y Mateela era su tutora. Tetia eventualmente tomaría un esposo del linaje apropiado, y esa persona heredaría oficialmente el título. De acuerdo con las leyes del Reino Occidental de Selva, las mujeres solo podían ser reconocidas temporalmente como cabeza de familia.

“No cualquiera puede heredar el nombre de Vizconde Alphan”, solía decir Mateela con frecuencia.

En el Reino Occidental, el rango de vizconde se otorgó a los vástagos de las casas de duques y condes. La casa de Alphan era una de esas ramificaciones de la casa de Daleim… De hecho, la propia Mateela era la hermana menor del anterior Conde Daleim.

En otras palabras, Mateela era la tía abuela de Polarth. Por eso, a pesar de que él era el segundo hijo de la casa de sus padres, todavía tenía problemas para manejar a la mujer noble difícil de complacer.

“Bueno, la casa de Daleim en sí solo tiene una historia de unos cien años, por lo que no veo ninguna razón para actuar como un fanfarrón. Pero cada vez que decía esas cosas, me criticaba con el sermón más duro que puedas imaginar, así que anoche me porté bien y cené”.

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La cena en cuestión había implicado un buen surtido. Un plato frito con leche karon seca y aceite reten para el aperitivo, una sopa con mucha grasa láctea, un plato fuwano con rodajas finas de falda karon, un plato de verduras aderezado con vinagre de mamaria y un torso de kimyuus relleno con hierbas y verduras para el plato de carne. Los chefs ciertamente hicieron todo lo posible cuando un miembro de la casa de Daleim estaba de visita.

“Usted tomó una esposa de una rama de la casa de Saturas hace dos años, ¿no es así, Lord Polarth?” Mateela había preguntado cuando la cena estaba llegando a su fin.

“Sí, del linaje del actual jefe del tío abuelo de la casa. Ella es demasiado buena para alguien como yo”.

“Debe ser bastante difícil casarse con alguien de las casas de Genos o Turan, incluso como miembro de la casa principal de Daleim”.

“Por cierto. Aun así, no formar lazos con la casa de Turan parece haber funcionado mejor ahora.”

La casa de Turan había perdido a su poderoso líder, Cyclaeus, y actualmente trabajaba febrilmente para recuperarse. Y además, si Polarth hubiera tomado una esposa de la casa de Turan, seguramente le habría resultado difícil ayudar a Kamyua Yoshu en su plan. Después de todo, se habían parado junto al duque Genos y la gente del borde del bosque para derribar a Cyclaeus.

Cuando escuchó las palabras de Polarth, Mateela respondió: “Eso es cierto…” con un profundo suspiro.

Mateela era una mujer talentosa que se había desempeñado como subdirectora del segundo lugar de estudio más grande de toda la ciudad del castillo. Gracias a su linaje, combinado con su éxito en ese trabajo, se le había otorgado el título de “dame”.

Debido a su decente amor por la comida gourmet, se había vuelto bastante gorda, pero eso solo sirvió para realzar la dignidad de su apariencia general. Además de eso, tenía una personalidad extremadamente estricta y valoraba mucho la disciplina y la moral. En secreto, a Polarth le resultó bastante difícil imaginar cómo debió haber respondido a la noticia de la caída del Conde Turan.

“Lord Polarth, he oído decir que usted fue una figura destacada en esos eventos. ¿Podrías formar una conexión más profunda con la casa de Genos en el futuro?”

“Ah, no, eso estaría más allá de los medios de alguien como yo. Mi padre y mi hermano mayor serán los que tomen medidas en ese sentido”.

“¿Tienes un gran logro a tu nombre y, sin embargo, te harías a un lado?”

“En lugar de hacerme a un lado, diría que actualmente estoy disfrutando el trabajo de vender cantidades masivas de poitan en la ciudad postal. Después de todo, ese es un trabajo serio relacionado directamente con la prosperidad de la casa de Daleim”.

“Ya veo. Tenía la esperanza de que si forjabas un nuevo vínculo con la casa de Genos, podría dar lugar a una presentación favorable… Parece que tendré que hablar directamente con el jefe de la casa de Daleim”.

Mientras mordía el dulce fuwano horneado que había servido como plato final, Polarth inclinó la cabeza. “¿Oh? Mis disculpas por preguntar, pero ¿estás buscando una presentación para un matrimonio?” Lady Tetia seguramente podrá encontrar una buena pareja pronto, así que no creo que tengas nada de qué preocuparte.

“No… Mi preocupación no es por Tetia, sino por Nicola”.

Parecía haber una mirada inquieta en sus ojos. En cuanto a sus nietas, siguieron comiendo en silencio. La primera hija, Tetia, miró hacia abajo con tristeza, mientras que la segunda hija, Nicola, se volvió hacia un lado, sin mostrar interés.


“Deseo que el hombre que será el esposo de Nicola se convierta en el próximo jefe de esta casa. Eso es lo que estoy pensando, Lord Polarth…” dijo Mateela con una voz tan firme como la piedra.

***

 

 

“¿Permiten las leyes de Selva saltarse a la primera hija y hacer heredero al esposo de la segunda hija?” Kamyua Yoshu preguntó casualmente mientras caminaban por el pasillo de ladrillos.

Polarth respondió: “Eso sería difícil de lograr”, encogiéndose de hombros. “Lady Tetia es técnicamente la heredera del rango, así que me imagino que tal cosa no podría hacerse a la ligera. Después de todo, la casa de Alphan es el tercer linaje con más pedigrí de los que están bajo la casa de Daleim”.

“Hmm. Entonces, ¿por qué la famosa y estricta Dame Mateela dijo que haría algo tan ilógico? Ella valoraba mucho la disciplina y la moral adecuada, ¿no es así?”

“Es precisamente por eso. Por favor, mantén este asunto en secreto, pero la primera hija, Lady Tetia, era una niña nacida del anterior jefe de la casa y una sirvienta”.

“Vaya, ahora eso es interesante”.

El larguirucho Kamyua Yoshu y el rechoncho Polarth estaban acurrucados juntos mientras susurraban de un lado a otro. A pesar de que uno de ellos era un vagabundo con sangre de Mahyudra mientras que el otro era un noble, de alguna manera se parecían… O al menos, Leito siempre pensó eso. Y esa era probablemente la razón por la que habían podido unirse para derribar a Cyclaeus.

“La esposa del anterior señor tuvo grandes dificultades para concebir un hijo. Como resultado, Lady Tetia fue acogida como hija legítima de la casa a pesar de haber nacido de una criada, pero irónicamente, la señora de la casa terminó embarazada apenas un año después.”

“Ya veo. ¿Entonces Lady Tetia y Lady Nicola son medias hermanas con diferentes madres?”

“Por cierto. Quizás como consecuencia, sus personalidades son completamente opuestas. Lady Tetia es limpia, ordenada y dulce, un ejemplo perfecto del comportamiento de una dama, mientras que Lady Nicola es animada y juvenil. Teniendo en cuenta sus linajes, lo contrario realmente parecería más lógico, ¿no?”

“Ya veo… ¿Así que consideró que Lady Tetia no era apta para servir como la siguiente líder debido a que era hija de una sirvienta? Pero oficialmente, ¿ella retiene la herencia a partir de ahora?”

“Así es. Sin embargo, Mateela debe haber estado bastante disgustada por ese hecho. De ahí su deseo de pasar el título oficial de jefe al esposo de Lady Nicola en su lugar.”

“Hmm. Ciertamente es una historia inusual, considerando que debería haber tanta sangre de Dame Mateela en sus dos nietas”.

“Aparentemente, para empezar, se había opuesto con vehemencia a que Lady Tetia fuera aceptada como hija legítima. Qué verdaderamente desafortunada es Lady Tetia. La han dejado encima de una cama de clavos desde que perdió el respaldo de su padre”, dijo Polarth, suspirando con empatía y finalmente deteniéndose.

Habían llegado a la entrada de la mansión. Varios guardias estaban allí, rodeando e interrogando a un joven sirviente. Cuando uno de esos guardias notó a Polarth, hizo un saludo.

“Buen trabajo allí. Er, ¿eres el sirviente en la antecámara de la habitación de Mateela anoche?”

“Sí”, respondió el joven, su rostro completamente pálido mientras asentía.

Con una mirada de Polarth, Kamyua Yoshu dio un paso adelante.

“Me gustaría hacerte algunas preguntas también. Escuché que pasaste la noche en la antecámara entre el pasillo y el dormitorio, sin quedarte dormido. ¿Es ese el caso?”

“Si eso es correcto.”

“¿Toda la noche, sin dormir y sin nadie que te releve? Suena como un trabajo bastante duro.”

“El hombre que estaba destinado a relevarme estaba en cama con una fiebre repentina. No se pudo hacer nada al respecto, ya que fue muy abrupto”.

Ahora Leito entendió por qué el joven estaba tan pálido en este momento. La única forma de entrar en el dormitorio sería pasarlo por la antecámara. Él no tendría ninguna responsabilidad si el asesino realmente hubiera sido un ladrón que entró por la ventana, pero si eso no fue lo que sucedió…


Bueno, él habría estado en condiciones de dañar a la dama mucho más fácilmente que cualquier otra persona. pudo.

Sin prestar atención a la angustia del joven, Kamyua Yoshu le dirigió una sonrisa. “Ya veo. Y luego Lady Nicola visitó por la mañana, momento en el que se descubrió el incidente.”

“Cierto. Eso ocurrió justo cuando sonaba la segunda campana de la mañana. Ahí era cuando Lady Mateela siempre se despertaba.”

“Ah, claro. Aun así, ¿qué negocio podría haber para manejar tan temprano en la mañana? ¿Lady Nicola tenía la costumbre de visitar la habitación de su abuela para saludarla todas las mañanas?”

“No. No creo que lo haya hecho alguna vez en el pasado. Y no le pregunté qué negocio la había llevado allí.”

“Hmm…”, reflexionó Kamyua Yoshu mientras se acariciaba la barbilla sin afeitar. “¿Así que nadie aparte de Lady Nicola visitó el dormitorio entre anoche y esta mañana?”

“Eso es correcto. Después de que Lady Tetia partiera tarde anoche, ni una sola persona visitó.”

“Ah, ¿entonces Lady Tetia pasó por el dormitorio también?” Kamyua Yoshu preguntó muy casualmente.

“Sí”, respondió el joven con un firme asentimiento. “Pero eso fue anoche. Fue alrededor de una hora después de que todos se dirigieron a sus habitaciones”.

“¿Y cuánto tiempo pasó lady Tetia en el dormitorio de la dama?”

“No estoy seguro, pero no creo que haya sido un tiempo particularmente largo…”

“¿Cómo se veía Lady Tetia al salir del dormitorio?”

“Ella tenía la cabeza muy gacha, así que no podía decirlo. No está permitido aquí en la mansión Alphan mirar groseramente a la cara de un noble.”

“Ya veo”, respondió Kamyua Yoshu con una sonrisa. “Bueno, entonces, ¿qué pasa con Lady Nicola? ¿Salió volando del dormitorio al descubrir el cadáver?”

“Bueno… Lady Nicola permaneció adentro por un tiempo. Y tuvo que arrastrarse de regreso a la puerta cuando se fue. Debió quedarse estupefacta cuando se enfrentó a los restos de Lady Mateela. Eso no es una sorpresa, considerando que Lady Nicola todavía tiene solo quince años.”

“Sí, ya veo… Por cierto, ¿había sangre de la dama en su ropa cuando salió de la habitación?”

Esa pregunta claramente hizo que el rostro del joven sirviente se pusiera aún más pálido.

“La ropa de Lady Nicola estaba empapada de sangre. Tanto que al principio temí que ella misma hubiera resultado herida”.

“¿Oh?”

“¡Pero Lady Nicola nunca podría hacer algo tan espantoso! ¡Y además, faltan el anillo y toda la mano derecha de Lady Mateela, y no se encontraron en ninguna parte del dormitorio!”

“Sí, sí. Y apuñalar una hoja tan profunda no sería posible con sus delgados brazos. Después de todo, la daga no solo destrozó una costilla, sino que incluso llegó hasta el corazón de la dama.”

Los hombros del joven se hundieron por el agotamiento.

Kamyua Yoshu dijo: “Gracias”, y luego se dio la vuelta rápidamente para caminar de regreso por el pasillo.

Cuando Polarth  alcanzó rápidamente al guardaespaldas,  preguntó:

“Vinimos hasta aquí para hablar con él, ¿y ya terminaste?”

“Sí. Eso era todo lo que quería saber. A continuación, me gustaría escuchar lo que las señoritas de la casa tienen que decir”.

“No es que me importe particularmente, pero ¿cuál es exactamente tu plan aquí?”

“No estoy planeando nada. Es solo, ¿no parece todo este incidente terriblemente extraño? La idea de un ladrón irrumpiendo en la mansión de un noble temprano en la mañana, lastimándola y luego desapareciendo como el humo suena como algo sacado de una de esas historias misteriosas que cuentan los juglares.”

“Hmm. Bueno, en las historias, el culpable es generalmente alguien inesperado”, respondió Polarth, con una mirada un poco dudosa en su rostro. “No estará pensando que ese es el caso aquí, ¿verdad, Sir Kamyua?”

“¿Quién puede decir? Aun así, tengo una gran deuda contigo, y esta tragedia ha caído sobre tus familiares, así que me gustaría poner lo mejor de mis escasas habilidades para buscar la verdad”.

“Hmm. Pero Sir Kamyua, ¿no necesita ayudar a proteger a Sir Asuta en la ciudad postal cuando el sol alcanza su punto máximo? Eso significaría que solo te queda un poco de tiempo para resolver el caso.”

“Eso es cierto. Y me gustaría tener al menos suficiente tiempo para comer un bocadillo también”.

Durante ese intercambio, habían llegado a los dormitorios de las señoritas de la casa. Primero hablarían con quien descubrió el crimen, la segunda hija, Lady Nicola. Polarth extendió la mano para llamar a su puerta, solo para que se abriera desde adentro antes de que él pudiera hacerlo.

“¿Eh?” Murmuró la persona que apareció desde adentro, de pie allí estupefacta.

Era un sirviente joven de complexión robusta. Aunque su atuendo era sencillo, se veía bastante masculino. Sin embargo, la sangre se había drenado de su rostro y su inquietud era clara en sus ojos marrones.

“M-Mis disculpas, pero ¿tiene algún tipo de negocio con Lady Nicola?” “Por cierto. ¿Podría informarle que Polarth está aquí para verla?”

“Ah, no, no soy más que un jardinero… Mis disculpas, pero por favor pregúntele al sirviente adentro en su lugar”.

El joven desvió la mirada y trató de irse. Sin embargo, Kamyua Yoshu llamó para detenerlo. “Espera. ¿Qué asunto te trajo a la habitación de Lady Nicola? ¿Te estaba dando algún tipo de instrucciones?”

“No. Es solo que escuché que Lady Nicola fue quien descubrió el cadáver de Dame Mateela, así que vine a ver cómo estaba. Me doy cuenta de que está más allá de mi posición hacerlo, pero estaba tan terriblemente preocupado…”

“Ya veo. Si no te importa, ¿podrías decirme tu nombre?”

El joven le devolvió la mirada a Kamyua Yoshu con una mirada de abierta cautela. “Mi nombre es Zess. Por favor, disculpe…” Con eso, se fue rápidamente.

Mientras Polarth observaba cómo desaparecía la corpulenta espalda del joven, comentó: “Ah, ¿así que ese es Zess el jardinero? Si lo veo…”

“¿Qué? ¿Has oído hablar de él antes?”

“Por cierto. Si mi memoria no está equivocada, él es el hijo de la sirvienta que atendía al anterior jefe de la casa… En otras palabras, él y Lady Tetia son medio hermanos, compartiendo una madre.”

“¿Eh? ¿Alguien con ese tipo de historia decidió quedarse aquí en la mansión?”

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“Supuestamente estaba en el testamento del jefe anterior que no fuera expulsado. Aunque no puedo imaginar que eso fuera algo por lo que estar especialmente agradecido, considerando su relación con Mateela”.

La primera hija nacida de una criada, la segunda nacida de la esposa adecuada y el medio hermano de la primera hija contento con vivir como sirviente… Leito no pudo evitar sentir que el elenco finalmente se había reunido para esta historia de sospecha. y duda.

Después de volver a la normalidad, Polarth llamó a la puerta y un sirviente los guio a través de la antecámara hasta el dormitorio de Nicola. En el momento en que pusieron un pie adentro, se encontraron con una mirada dura y palabras igualmente duras.

“¡¿Qué pasa ahora?! ¡¿Por qué nadie me deja descansar?! ¡Estoy harto de esto!”

Nicola había cumplido quince años este año y era una niña pequeña con cabello castaño oscuro rizado. Aunque tenía un rostro digno de un noble, parecía estar bastante irritada en este momento. En un intento por tranquilizarla, Polarth la saludó con una sonrisa.

“Mis disculpas, Lady Nicola. Mi amigo aquí presente desea escuchar lo que tiene que decir. ¿Podría prestar su ayuda para detener al ladrón diabólico?”

“¡Hmph! En ese caso, ¡debes darte prisa y perseguir al culpable! ¡¿De qué sirve deambular por aquí en la mansión?!”

“No llegaremos a ninguna parte si salimos corriendo de la mansión sin ninguna pista adecuada. Para empezar, ni siquiera sabemos si el ladrón huyó”, intervino Kamyua Yoshu, momento en el que Nicola se mordió la lengua con una mirada de hostilidad. La mirada en sus ojos se hizo aún más aguda cuando lo miró.

“¿Quién eres tú? Casi te pareces a esos norteños de los que he oído hablar.”

“Soy un guardaespaldas con el nombre de Kamyua Yoshu. Lord Polarth debería poder responder por mí.”

“No sé nada sobre guardaespaldas o cosas por el estilo, pero ciertamente dices algunas cosas extrañas. No hay forma de que el ladrón que le hizo eso a mi abuela todavía esté aquí en la mansión”.

“Ese sería normalmente el caso, pero esto no tiene la sensación de un incidente ordinario”, dijo Kamyua Yoshu con una sonrisa, entrecerrando los ojos caídos. “Por favor, responda algunas preguntas para mí, si lo desea. Cuando entró en el dormitorio, ¿estaba la dama encima de su cama? ¿O estaba en el suelo?”

“Estaba en el suelo, después de haber exhalado su último…”

“Te quedaste en el dormitorio por un tiempo, y cuando te fuiste tu ropa estaba bastante sucia por lo que me dijeron. ¿Cuáles fueron las circunstancias detrás de eso?”

“Hace mucho tiempo que les conté todo eso a los guardias”, replicó Nicola, la irritación ahora se mostraba aún más claramente en su pequeño rostro. “No podía creer que la abuela estuviera realmente muerta y terminara aferrándose a ella sin pensar. No era momento de preocuparme por ensuciar mi ropa. Y una vez que me di cuenta de que ella realmente se había ido, el miedo se apoderó de mí y me dejó con las rodillas débiles… Siéntase libre de reírse a gusto con esa imagen antiestética”.

“Ah, sí, ya veo. Aun así, ¿por qué exactamente el ladrón hizo algo tan espantoso como cortarle la mano derecha a la dama?”

“¡Cómo debería saberlo!” Nicola espetó, la furia ardiendo brillante en sus ojos. Una mirada tan intensa que era difícil creer que viniera de una mujer noble. Tenía que ser una señal de lo completamente conmocionada que estaba en este momento.

Sin embargo, Kamyua Yoshu no parecía molesto en lo más mínimo, solo sonrió amablemente y dijo: “Ah, mis disculpas. Pues bien, esta será mi última pregunta. ¿Exactamente por qué visitaste el dormitorio de la dama esta mañana?”

“Solo quería decirle que se retractara de esa cosa ridícula que dijo ayer…”

“Hmm, ¿quizás te refieres al asunto que involucra al heredero de la casa?”

“Así es. Independientemente de los linajes, Tetia es la heredera, y eso no es algo que pueda anularse. Tampoco tengo ningún interés en que me obliguen a adoptar esa posición sofocante.”

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Pareciendo satisfecho, Kamyua Yoshu hizo una reverencia.

“Mis disculpas en varios frentes por molestarte cuando estás lidiando con la trágica pérdida de un familiar. Por favor, descanse.”

Al igual que antes, una vez más se fue rápidamente. Mientras la mirada furiosa de Nicola se clavaba en sus espaldas, el grupo dejó el dormitorio detrás de ellos.

“Ahora bien, la siguiente es Lady Tetia”, declaró alegremente Kamyua Yoshu, pero esa expectativa no se cumplió. Lady Tetia se había derrumbado por la conmoción al escuchar la noticia del fallecimiento de su abuela, y todavía estaba en la cama.

“No ayuda eso, supongo. En ese caso, ¿qué tal si salimos un rato al frente? También quiero ver cómo se maneja la seguridad afuera”.

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