Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 19

Capitulo 2: Invitación Al Borde Del Bosque

Parte 2

 

 

En la pared detrás de ellos había una piel de giba increíblemente grande junto con el cuerno del señor del bosque que habían recibido de Dari Sauti el otro día. Las únicas otras cosas que llamaron la atención fueron las espadas y los arcos de repuesto en la habitación, que solo sirvieron para que los dos cazadores se destacaran aún más intensamente.

Yumi tragó saliva.


Tara se aferró con fuerza al brazo de Rimee Ruu.

Y en este punto, Telia Mas se había puesto tan pálida como un cadáver.

Isekai Ryouridou Volumen 19 Capitulo 2 Parte 2 Novela Ligera

 

 

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“Ahora bien, por favor tomen asiento, queridos invitados. No te preocupes, no muerden”, dijo Mia Lea Ruu, arrodillándose al otro lado de Donda Ruu, frente a Darmu Ruu. Tomé la iniciativa de sentarme a la derecha y asentí con la cabeza a todos los que aún estaban de pie.

Dora volvió en sí y se sentó a mi lado, y luego Tara, Yumi, Mikel, Myme y Telia Mas hicieron lo mismo en orden. Solo Rimee Ruu permaneció de pie, colocando sus manos sobre los hombros de Tara para darle fuerza.

“Soy el jefe de la casa principal de Ruu, Donda Ruu. Este es mi segundo hijo Darmu Ruu y mi esposa Mia Lea Ruu”, se quejó el jefe del clan Ruu.

Después de secarse el sudor de su frente, Dora respondió: “Soy Dora, residente de las tierras Daleim y vendedora de verduras en la ciudad postal. Hemos hablado antes en el pasado, Donda Ruu, pero ¿me recuerdas?”

“Sí… También me alegro de que hayamos podido recuperar nuestras vidas pacíficas sin necesidad de cruzar espadas con los gobernantes de Genos”.

Dora se había parado frente a Donda Ruu y los demás cuando se dirigían a enfrentarse a Cyclaeus y dijo que quería seguir haciendo negocios con nosotros en el futuro.

Con un gran asentimiento, Dora estalló en una alegre sonrisa. “Siento lo mismo. Y también estoy muy agradecido de que nos hayas invitado aquí al borde del bosque hoy. Nos encargaremos de no causar molestias a su gente. Espero con ansias la experiencia”.

Donda Ruu asintió tan levemente que fue como si solo sus ojos se movieran, y luego miró al resto del grupo.

“Asuta del clan Fa me informó quién vendría, pero me gustaría saber quién es quién. Si es posible, ¿podrían presentarse?”

“¡S-Soy Tara! ¡Rimee y Lala Ruu siempre han sido muy buenas amigas para mí! ¡Y Reina y Vina Ruu también son muy amables!”.

“Tara es la hija de Dora. Siempre estoy hablando de ella, ¿verdad?” Rimee Ruu intervino con una sonrisa increíblemente brillante, envolviendo sus brazos alrededor del cuello de su amiga.

Tara se había congelado por completo antes, pero ahora finalmente pudo reírse un poco

“S-Soy Yumi de El Viento del Oeste. Solo conozco a tu familia cuando compro una comida giba en los puestos o carne giba para la posada de mi familia, pero diría que me llevo bastante bien con todos los del clan Ruu”.

“Soy Mikel de Turan… Realmente ayudaste con el carro y los guardias para el viaje a Dabagg. Sé que es tarde para decir esto, pero quiero darte las gracias”.

“Soy la hija de Mikel, Myme. Planeo comenzar a operar un puesto de venta de cocina de carne giba en un futuro cercano. Es genial conocerte.

“Soy Telia Mas, la hija del dueño de La Cola de Kimyuus, Milano Mas…”

Donda Ruu había permanecido en silencio, pero en ese instante sus ojos brillaron. “He oído hablar de ti de Asuta… Entonces, ¿el hermano mayor de tu madre estuvo entre los atacados por el clan Suun hace diez años?”

“Sí…” Telia Mas asintió, su rostro aún pálido.

“Ya veo…”, respondió Donda Ruu, su gran cuerpo se balanceaba. “Los criminales ya fueron juzgados. No queda ni una sola persona del borde del bosque que cometa actos tan ilegales… Sin embargo, todos compartimos la responsabilidad de dejar que el clan Suun actúe libremente”.

“Sí, he oído todo eso de mi padre y Asuta…”

“Como jefe líder del clan del borde del bosque, tienes mi gratitud por tratar de forjar lazos con nosotros a pesar del daño causado a tu preciosa familia. Permítame ofrecerle mis disculpas por la profunda tristeza que le hemos causado por nuestro fracaso”.

Donda Ruu presionó su puño izquierdo contra el suelo y bajó un poco la cabeza con melena.

Esta fue la primera vez que vi al hombre inclinar la cabeza ante alguien.

“Creemos que la única manera de expiarnos es que todos los que estamos al borde del bosque vivamos una vida adecuada. Por favor, continúa cuidándonos para ver si somos dignos de tu perdón”.

“Está bien”, respondió Telia Mas, bajando profundamente la cabeza.

No podía estar seguro de su expresión, ya que estaba sentado a cierta distancia, pero aún podía distinguir las gotas claras que caían sobre la alfombra de piel.

“Ésta es la cocina.”

En este punto, Mia Lea Ruu había asumido el papel de guiar a todos personalmente.

Sheera y Lala Ruu estaban trabajando en la cocina junto a la Abuela Tito Min y los dos invitados del clan Zaza en los preparativos para mañana. Dado que mañana se ofrecería myamuu giba en lugar de las hamburguesas giba que requieren mucho tiempo, ya estaban cerca de terminar la tarea.

“Oh, ¿así que realmente viniste? Bienvenida a la casa Ruu, pequeña”, Lala Ruu llamó a Tara con una gran sonrisa mientras transfería la marinada myamuu a una bolsa de cuero. A pesar de que Tara parecía estar todavía sintiendo el impacto de haber conocido a Donda Ruu, ella respondió con una sonrisa alegre.

“Será un poco apretado aquí con toda esta gente. Saldremos una vez que hayamos terminado con nuestro trabajo, así que espera un poco”, intervino la Abuela Tito Min.

Sin embargo, Dora agitó las manos para adelantarse a ella y dijo: “Ah, no, nosotros somos los que interrumpimos, así que no es necesario que hagas eso. Nos quedaremos fuera de tu camino en la esquina, así que por favor, no te preocupes por nosotros y sigue haciendo lo que tengas que hacer”.

“Ya veo. Bueno, a las jóvenes les ha apasionado mucho la cocina últimamente, así que saldré solo”, respondió la abuela Tito Min con una sonrisa amable, y luego se fue con una olla enorme. Ella debe haber estado yendo a manejar algo de lavado.

Mientras la observaba irse, Dora le susurró a Tara: “Parece mucho más amable que las ancianas de nuestra casa, ¿no es así?”.

Mientras tanto, seguí adelante y también comencé con mi trabajo de preparación. Eso significaba que todos ayudarían a cortar la carne que había dejado al cuidado del clan Ruu. Sin embargo, no eran más que preparativos básicos para ayudar a que el trabajo de la mañana siguiente fuera más eficiente, por lo que no tomó tanto tiempo. Pero una vez que llegó el festival de avivamiento, este tipo de trabajo seguramente también se volvería mucho más problemático.

Una vez hecho esto, las mujeres del clan Zaza me llamaron. “Asuta. Con estos números, sería mejor que nos fuéramos también… Pero como miembros del clan Zaza, creemos que deberíamos quedarnos para ver cómo ustedes, los Ruu y Fa, están profundizando sus lazos con la gente del pueblo”.

“Entiendo. En ese caso, ¿por qué no simplemente participar en la sesión de estudio?”

“Agradecemos su amabilidad…”

Aunque Sufira Zaza actuó bastante rígida para su edad, desde que vi lo cautivada que estaba con los dulces de Toor Deen, dejó de sentirse tan difícil de manejar.

Tal vez mis pensamientos se habían reflejado en mi rostro, porque ella comenzó a verse aún más distante de lo habitual cuando salió de la cocina junto con el miembro de su clan. Dado que la puerta siempre se dejaba abierta para la ventilación, parecían estar planeando vigilar nuestra sesión de estudio desde allí.

“Ahora bien, normalmente tenemos una sesión de estudio con todos durante unas dos horas. Es tiempo que dedicamos a pensar en nuevos platos y reexaminar formas de usar los ingredientes”, expliqué mientras miraba a todos. Incluso con las dos mujeres del clan Zaza ahora afuera, eso nos dejó a los ocho que habíamos regresado de la ciudad postal, Sheera, Lala, Mia Lea y Rimee Ruu, y los seis invitados, haciendo que las cosas estuvieran aún más llenas de lo habitual. “Estaba pensando que por hoy podríamos abordar una serie de ideas relacionadas con los ingredientes de Banarm que llevan mucho tiempo en nuestras estanterías”.

“¿Ingredientes de Banarm?”

“Sí. Un hombre llamado Welhide que se encontraba entre los enviados de Banarm me pidió que intentara idear nuevos usos para el fuwano, el vino de frutas y el vinagre que producen”.

“Ooh, ¿entonces incluso estás recibiendo solicitudes de otras ciudades ahora, Asuta? Realmente eres algo”, dijo Dora con una sonrisa divertida. “Bueno, fuwano de otras ciudades sería competencia comercial para alguien que vende poitan como yo, pero ciertamente no voy a interferir en tu negocio. Solo lo consideraré vigilancia del enemigo.

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“No tienes que preocuparte. Con todo el esfuerzo que implicaría transportar fuwano desde Banarm, costará más que las cosas ordinarias, por lo que realmente no veo que se venda en la ciudad postal donde el poitan se está convirtiendo en un alimento básico. Welhide quería que creara un nuevo plato con este material, con la idea de dirigir sus ventas únicamente a la ciudad del castillo”, expliqué mientras sacaba un poco de la harina de fuwano empacada en una bolsa en un plato. “Echar un vistazo. Este es fuwano de Banarm”.

Era una harina de fuwano gris oscuro, algo gruesa.

Las mujeres del borde del bosque ya lo habían visto en numerosas ocasiones, por lo que solo los invitados estaban interesados en la vista.

“Hmm, ese no es un color especialmente apetitoso”.

“Sí. Pero aparentemente, tiene incluso más valor nutricional que el fuwano de Genos. La gente de Banarm, especialmente aquellos que no son nobles, en realidad no comen verduras adecuadas, por lo que subsisten con nada más que este fuwano, carne karon y leche”.

“Ooh, ¿así que este fuwano es tan nutritivo como aria?”

“No sé cómo es la salud de los ciudadanos de Banarm, así que solo puedo adivinar, pero según lo que me dijo Welhide, ese puede ser el caso. Aparentemente, la hierba que comen los karon se esparce tan salvajemente que tienen que tener cuidado de que no crezca en los campos vecinos”.

“Ah, ¿es por eso que las verduras son tan escasas en Dabagg?” Myme intervino, aplaudiendo y luciendo satisfecha con esa comprensión. “Pero sin esos abundantes pastos no podrían satisfacer las barrigas de su karon, ¿verdad? Es por eso que nadie los cría en Genos, y Dabagg y Banarm no cultivan muchos vegetales”.

“Supuestamente sí. Supongo que es tan obvio para las personas que viven en Dabagg que no sintieron la necesidad de explicárnoslo”, respondí mientras me ocupaba de los preparativos. “Pero aparentemente, la clase alta de Banarm come este fuwano negro con vegetales, y no arruina sus cuerpos por sobrenutrición ni nada, así que me pidieron que encontrara una manera de usarlo sin necesidad de preocuparme por cómo combiné el esas cosas… Pero pensé que podría tener un impacto negativo en las ventas no solo de poitan sino incluso de otras verduras si hacía algo demasiado bueno, así que pensé en algo excéntrico en su lugar”. Tal como  lo vi, no quería sacrificar a Dora y a los otros granjeros por el bien del comercio entre Banarm y Genos, así que terminé devanándome los sesos un poco. “Bueno, para llegar a la conclusión, es algo similar a la pasta que hice antes… Ah, ahora que lo pienso, todavía no se lo he mostrado a todos en la ciudad. La pasta es un nuevo estilo de comida que se elabora combinando fuwano con poitan y huevo kimyuus”.

“Ah, ¿las cosas que alimentaste a la gente en la ciudad del castillo?”

“Cierto. Creo que seguiré adelante y lo haré para todos esta noche. De todos modos, volviendo a la harina de fuwano negro, voy a intentar mezclarla con poitan y preparar algo similar a la pasta. Y si la ciudad del castillo lo acepta, eso debería ayudarte a vender aún más poitan.”

“Sí, ciertamente no hemos recibido llamadas de poitan desde la ciudad del castillo. Si esto funciona, necesitaremos expandir nuestros campos aún más”, respondió Dora con una mirada alegre en su rostro.

Le devolví la sonrisa y luego me puse a trabajar en la tarea que tenía entre manos.

“Este fuwano negro tiene un sabor más suave que el fuwano blanco de Genos. La textura es gruesa, el color opaco y está lleno de nutrición. Teniendo en cuenta todo eso, puede usar no solo una variedad diferente de fuwano, sino también un método diferente de molienda. Bueno, para empezar, no sé nada sobre cómo se refina el fuwano, así que solo puedo imaginarlo. De todos modos, pensé que podría usar la textura ligeramente pegajosa para preparar un plato algo diferente a la pasta”.

“Oh. Pero si tiene menos sabor que nuestro fuwano, ¿no lo hace similar al poitan? ¿Y no se volverán cada vez más débiles si los mezclas?” Yumi habló. El Viento del Oeste evitaba usar ingredientes caros, por lo que preguntaba por pura curiosidad.

“No, estaba más cerca del ideal que buscaba cuando lo combiné que usar fuwano negro solo. ¿Podrías probarlo una vez que lo haga?”

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“¡Por supuesto! ¡Por eso vine!” Yumi respondió, aparentemente de vuelta a su estado normal. Mientras la miraba por el rabillo del ojo, seguí adelante y mezclé el fuwano negro con un poco de harina de poitan.

La proporción era de uno a cuatro, con más fuwano negro. Lentamente agregué agua mientras revolvía rápidamente en lugar de amasarla. Como en realidad no estaba haciendo pasta, no necesitaba huevo de kimyuus ni aceite reten. Separaba la harina cada vez que empezaba a aglutinarse y seguía añadiendo agua poco a poco.

Una vez que agregué un poco más de la mitad de agua que harina, todo estaba bien y húmedo, momento en el que finalmente llegó el momento de comenzar a amasar. Primero usé mis puños para recogerlo bastante bien, y luego lo doblé sobre sí mismo y seguí amasando a fondo con mis palmas.

Una vez que hice una masa adecuada, la moví a una bandeja enharinada y la estiré con un palo. Cuando parecía tener alrededor de dos o tres milímetros de grosor, rocié más harina encima y la doblé por la mitad dos veces, luego la corté con una tabla de cortar. Hasta ahora, era el mismo proceso que hacer pasta.

“Ahora solo tenemos que hervirlo para terminarlo, así que sigamos adelante y hagamos un caldo primero”.

Para el caldo, usé pescado ahumado y algas, luego agregué aceite de tau y azúcar para darle sabor. Y para tranquilidad, le agregué un poco de vino de frutas como ingrediente secreto, ya que no había mirin ni sake.

“¿Así que esos son el pescado ahumado y las algas enviadas desde la capital? Nadie en la ciudad postal puede darse el lujo de usar ingredientes tan caros”, intervino Telia Mas, hablando por primera vez en mucho tiempo. No parecía tan conmocionada a pesar de enfrentarse a una multitud tan grande de personas desde el borde del bosque. Había estado preocupado por el tipo de impacto que tendría en ella el encuentro con Donda Ruu, pero ahora respiré aliviado.

“Pero estos ingredientes te permiten hacer una sopa sencilla y deliciosa. Si llega el día en que podemos pedir muchos de ellos desde la capital, eso puede bajar un poco el precio. Con suerte, las élites de Genos pueden ayudar a que eso suceda”.

“Personalmente, nunca esperé que los nobles hicieran algo antes, pero el segundo hijo de la casa gobernante de nuestra tierra puede hacer algo al respecto”, dijo Dora con una sonrisa brillante. Por supuesto, estaba hablando de Polarth, de la casa del Conde Daleim.

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En ese momento se me ocurrió que nuestros dos invitados que habían estado aquí antes estaban terriblemente callados, y cuando me giré para mirar, encontré a Myme y Mikel mirándome trabajar con miradas mortalmente serias. Esta sesión de estudio fue su propósito principal para venir hoy.

“Está bien, eso debería ser lo correcto para la salsa. Sheera Ruu, ¿podrías encargarte del resto?”

“Sí, por supuesto.”

Sheera Ruu ya conocía los pasos, así que llenó una olla nueva con agua y colocó la olla hirviendo en ella. La idea era que si bien se podía comer caliente, sería más fácil si se enfriaba.

“Ahora cocinamos los fideos de antes en agua hirviendo. Ah… en mi país de origen, llamábamos a la masa hecha con esta forma ‘fideos'”.

Como expliqué, arrojé los fideos en otra olla que ahora estaba hirviendo. Después de eso, usé un palillo grige para separarlos aproximadamente. En cuanto al tiempo de cocción, calculé que rondaría los dos o tres minutos.

Ahora que lo pensé, sin duda sería bueno conseguir pronto los relojes de arena que le había pedido a Polarth. Aunque me había acostumbrado por completo a cocinar por el tacto, estaba seguro de que tener una herramienta como esa también sería muy apreciada por los chefs del borde del bosque.

“Una vez hervida, la lavas con agua fría encima de la malla. Luego lo sirves en un plato y listo”.

“¿Se hace? ¿No lo vas a agregar al caldo de antes?”

“No. Esto debe comerse sumergiéndolo en un poco de caldo con cada bocado”.

En otras palabras, era un plato inspirado en zaru soba.

Sería posible hacerlo usando el fuwano blanco de Genos también, pero en términos de textura, sentí que el blanco se adaptaba más a la pasta y al udon, mientras que el fuwano negro se adaptaba mejor a la soba.

“Eres libre de comerlo como quieras, pero así es como lo hacíamos en mi país de origen”, dije, agarrando un poco con mis palillos caseros. “Pero si eso es difícil, puedes comerlo como pasta, con una de las cucharas de madera con tres puntas cortadas”.

Pero como estábamos hablando de zaru soba, realmente quería que la gente usara palillos y lo sorbiera. Recientemente había estado usando la pasta como trampolín para pasar a otros tipos de fideos, así que quería tratar de difundir el uso de los palillos poco a poco también.

“Ooh, no usaste carne o verduras en absoluto. Acabas de hervir ese pescado seco y algas.”

“Así es. En mi país de origen, mucha gente usaría este plato solo como una comida ligera por la tarde, pero estoy seguro de que a la gente de Genos le parecería insuficiente. Si lo acompaño con carne o verduras, creo que debería poder mantenerse al día con las ventas que hemos visto hasta ahora”, respondí mientras Rimee Ruu y los demás ayudaban a repartir el plato en algunos platos. “Y estoy seguro de que esto tampoco será suficiente para todos ustedes, así que pruébenlo mientras imaginan que se combina con carne o vegetales”.

Finalmente llegó el momento de darle un gusto.

Los miembros del grupo del borde del bosque ya lo habían probado, y sin problemas comieron el fuwano soba como lo harían con pasta. Aunque se había retrasado por el viaje a Dabagg y el asunto con el clan Sauti, ya había desvelado el plato dos veces en sesiones de estudio.

Al final, Reina, Sheera y Rimee Ruu, junto con Toor Deen, decidieron intentar usar palillos chinos. Rimee Ruu había dicho: “¡Se ve más sabroso comerlo a la manera de Asuta!” mientras que los demás eran solo personas muy curiosas. Y así, terminaron intentando ayudar a difundir el uso de los palillos a petición mía.

Luego estaban los seis invitados.

El primero de ellos en hablar fue Yumi. “¡Esto es interesante! ¡Es difícil imaginar que esto se hizo con fuwano y poitan!”


“Eso es cierto. Si reposa en el caldo demasiado tiempo, el sabor se concentra bastante, pero también lo encuentro simplemente bueno”, coincidió Dora.

Mientras tanto, Mikel lucía una mirada seria en su rostro. “Este es ciertamente un plato misterioso. Es como si te esforzaras por hacer que el fuwano fuera más difícil de comer… Y, sin embargo, al cortarlo así es como pudiste crear esta sensación tan particular en la boca. Me resulta difícil formarme alguna impresión…”

“Pero este caldo es delicioso, ¿no? El pescado ahumado y las algas ciertamente son ingredientes increíbles que te permiten crear un sabor tan profundo en tan poco tiempo ¡simplemente hirviéndolos!” añadió Myme.

Como se habían saltado la pasta en este fuwano soba, los invitados parecían desconcertados, como era de esperar. Pero, bueno, incluso si se invirtiera el orden, esta noche probarían mucha pasta.

Les dije: “También creo que esto iría bien con la adición de algunas hierbas o un poco de kiki seco, o tal vez incluso espolvoreando gigo rallado por encima, pero todavía estoy experimentando con todo eso. Por ahora, estaba pensando en que la gente de Banarm lo intentara de esta manera”.

“Bueno, la gente de la ciudad del castillo puede encontrar un plato como este realmente interesante. Y si dices que necesita poitan, eso significa que podré expandir mis campos hasta sus límites.” Con esas palabras de Dora, la develación del fuwano negro llegó a su fin.

Luego vino el vino y el vinagre de frutas de Banarm, que eran como el vino blanco y el vinagre de vino blanco.

“Yumi, ya deberías estar bastante acostumbrada a este vinagre blanco de mamaria”.

“¡Sí! Es un poco caro, ¡pero realmente hace que la mayonesa sepa mucho mejor! A todos los clientes que piden okonomiyaki les encanta”.

“El vinagre de mamaria rojo oscuro que se vende en Genos es bastante sabroso y agrio, pero eso puede terminar arruinando el sabor general, por lo que diría que es mejor usar el tipo que mejor se adapte a cada plato”.

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Dicho esto, personalmente me resultó mucho más fácil encontrar usos para el vinagre de mamaria blanco que para el vinagre de mamaria rojo balsámico. De hecho, ya había cambiado a las cosas de Banarm por el giba agridulce que se sirve en La Cola de Kimyuus.

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“Y el vino de frutas blancas debe ser utilizable en guisos ordinarios. La impresión que tengo es que probablemente encaje mejor con kimyuus que con giba”.

“Aunque ambos son vinos de frutas, saben totalmente diferentes, ¿no es así? Siento que me va a derribar ver un nuevo ingrediente tras otro como este”, dijo Myme, luciendo abrumada por la alegría.

“Está bien, ¿qué tal si tratamos de hacer un guiso con este vino de frutas en el tiempo que nos queda? También podría ser útil como saborizante para sopas”, dije.

Con eso, nos separamos en grupos separados y comenzamos a compartir ideas.


Mientras miraba a su alrededor, Dora suspiró de repente. “¿Así que estudias cocina todos los días así? Tiene sentido ahora, cómo todos ustedes pueden hacer una comida tan deliciosa”.

“Así es,” dije. “Normalmente, estamos ocupados con el trabajo del día y, sin embargo, no podemos dedicar tanto tiempo a nuestros estudios. Pero ahora que estamos ganando tanto dinero con nuestro negocio en la ciudad postal, podemos darnos el lujo de dedicar parte de nuestro tiempo a esto”.

“¡Sí! Mi papá nos está apoyando muy bien, ¡así que puedo hacer tiempo para estudiar mi cocina también!” Myme dijo con una sonrisa inocente, pero no me pareció tan sencillo. Por supuesto, Mikel los estaba apoyando económicamente, pero mientras él estaba fuera, Myme debe haber estado haciéndose cargo de todo el trabajo de la casa por su cuenta. No solo cocinar, sino también limpiar, lavar la ropa y hacer las compras del día, y luego usar el tiempo que le quedaba para estudiar. Era inevitable, considerando que Mikel había perdido mucho movimiento en los dedos de su mano derecha.

Solo tenía alrededor de diez años, pero le apasionaba la cocina. Más que el agudo sentido del gusto que había heredado de su padre o el conocimiento culinario que él le había impartido, pensé que esa era su mayor fortaleza.

“¡Hola! Las cosas suenan bastante animadas por aquí”, una voz de repente gritó desde afuera. Entonces, Ludo Ruu asomó la cabeza por la puerta abierta de la cocina.

“¡Ah, es Ludo Ruu!” exclamó Tara, comenzando a dar un paso adelante solo para congelarse en el lugar. Había una enorme forma negra detrás del joven cazador.

“Seguro que regresaste temprano”.

“Sí, en realidad atrapamos a un giba en una trampa por primera vez en mucho tiempo. Decidimos llevárnoslo de vuelta a toda prisa para que el mundt no lo alcanzara.”

“¿Atrapaste un giba?” Dora cuestionó con una expresión rígida mientras caminaba hacia Ludo Ruu. Yumi lo siguió, sus ojos brillando con curiosidad, junto con una tímida Tara y Telia Mas, quien tenía una expresión seria en su rostro.

Ludo Ruu y Shin Ruu llevaban un poste de grigee con una giba que debía tener unos cien kilos atados. No pude ver ninguna herida en el cadáver aparte de la marca sangrienta a lo largo de su garganta. Deben haber tenido éxito en sangrarla.


Ante eso, Dora soltó un suspiro extrañamente pesado. “Ciertamente, esta es una giba bastante buena… Es un tamaño más grande que las que hemos atrapado en nuestras trampas”.

“¡Wooow, esta es la primera vez que veo un giba! ¡Asombroso! ¿Entonces esta cosa se convierte en esa deliciosa carne?” Yumi intervino, llena de admiración.

Aparte de Dora, que había atrapado algunas en las trampas alrededor de su campo, esta era probablemente la primera vez que nuestros invitados veían una. Mientras miraban a la enorme giba, Yumi parecía impresionada, Tara parecía intimidada y Telia Mas se abrazaba.

“¡No tendrías ninguna oportunidad si te apuñalaran con colmillos tan gruesos! Oye, ¿así que lo atraparon?”

“¿Hmm? Simplemente lo levantamos de donde estaba atrapado en una trampa y le cortamos la garganta, por lo que no es un gran logro para ninguno de nosotros. En realidad, ¿quién eres tú de todos modos?”

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