Sekai Saikou no Ansatsusha (NL)

Volumen 6

Capítulo 7: El Asesino Lanza Una Fiesta

Habían pasado algunos días desde que anuncié mi compromiso y envié mensajes a todo el país.

Un carruaje llegó a la hacienda Tuatha Dé y recogí los paquetes y cartas que entregaba, inspeccionándolos en el lugar. El contenido era casi en su totalidad comida. Planeé organizar una gran celebración para la fiesta de compromiso mañana, y obtuve ingredientes de calidad sin preocuparme mucho por los gastos.

El elemento más llamativo fue la langosta gigante. La langosta se echó a perder muy rápidamente y rara vez se veía en dominios del interior como Tuatha Dé. Había contratado a un mago para obtener langosta viva recién capturada, congelarla en agua de mar, meterla en una caja de madera con aserrín y enfriar el contenedor a intervalos regulares durante el transporte. Al emplear este método, podríamos disfrutar de una langosta con un sabor fresco, siempre y cuando la descongele correctamente.

Contratar al mago por varios días no fue barato, pero la langosta era una de las comidas favoritas de Dia, lo que justificaba el esfuerzo y el costo.

Todos estos ingredientes son de la más alta calidad.

Aproveché esta oportunidad para recuperar una carta que pretendía enviar al conde Frantrude.

El conde Frantrude era el hombre que iba a dar falso testimonio en mi contra para apoyar un complot noble para arruinarme con acusaciones falsas. Al disfrazarme como una mujer llamada Lulu, gané la cooperación del conde Frantrude durante el juicio. Esencialmente, lo seduje para obtener lo que quería. Era un truco relativamente común entre los asesinos.

La forma más fácil de lidiar con el conde habría sido matarlo una vez que terminara su utilidad. Sin embargo, había decidido no asesinar innecesariamente en esta vida. Me había hecho un gran servicio, después de todo, así que elegí arreglar las cosas pacíficamente. Estaba poniendo mucho tiempo y esfuerzo en terminar esto sin problemas.

El plan era que el conde Frantrude se distanciara de Lulu plantando numerosos desacuerdos en sus cartas para que su amor se desvaneciera gradualmente, llevando la relación a un final natural. Inculcarle al conde la idea de que las cosas no funcionarían, en lugar de rechazarlo rotundamente, hizo que fuera mucho más probable que me superara.

A pesar de eso… Observé la carta con gran decepción. Había intercambiado muchas cartas con el conde Frantrude, pero su pasión por mí no había disminuido. Interpretó mis palabras de la manera que le convenía, sin importar lo que escribiera, y sus sentimientos por Lulu se hicieron más fuertes cada día.

Claramente lo había subestimado. El conde Frantrude era una persona especialmente romántica… No, eso estaba mal. Simplemente era un idiota más grande de lo que inicialmente había juzgado que era. Solo vio a su Lulu ideal y permaneció ignorante de los desacuerdos que inserté en las cartas. Lulu se había convertido en una mujer perfecta que solo existía en su cabeza.

“Esto es malo.” No quería volver a vestirme de mujer, pero no podía descartar la necesidad. En el peor de los casos, el conde podría viajar sin ser invitado a la casa de la mujer noble cuyo nombre e identidad había tomado prestados. Eso expondría mi mentira y conduciría a un problema mucho mayor. Terminar las cosas directamente en persona era preferible a lidiar con ese tipo de fiasco.

“¿Hmm? ¿Qué es esto?” Uno de los paquetes estaba dirigido a Dia y Tarte.

Eso fue inusual. Maha lo había enviado.

El contenido tenía que ser bastante grande. Por el peso, pensé que podrían ser ropa. Mientras me preguntaba si debería abrir el paquete, escuché pasos detrás de mí y me di la vuelta.

Tarte, que había estado entrenando con mi padre hoy, corrió hacia mí. Después de arrebatarle el paquete y abrazarlo contra su pecho, preguntó: “… ¿Miraste dentro?”

“No, no lo hice”, respondí.

“Gracias a dios. Eso estuvo cerca.”

Tarte todavía estaba en su ropa de entrenamiento. Debió haber corrido aquí al darse cuenta de que el carruaje había llegado. Me interesaba saber el contenido de la entrega, pero no pregunté. Si Tarte estuviera dispuesta a decírmelo, no se habría precipitado aquí de esa manera.

Que mi padre dejara fuera de los entrenamientos a Tarte fue una sorpresa.

Por lo general, era un maestro muy estricto.

“¿Cómo estuvo la práctica con papá?” Pregunté, cambiando el tema para ocultar mi curiosidad.

“Aprendí mucho. Sus métodos de asesinato se parecen a los tuyos, pero son ligeramente diferentes. fue interesante ¡Incluso me enseñó algunos trucos nuevos!”

Normalmente supervisé las instrucciones de Tarte, pero la sesión de hoy fue especial. Mi papá estaba dirigiendo la versión de entrenamiento matrimonial de la Casa Tuatha Dé. Recordé a mamá quejándose de eso en el pasado. Había recibido este bautismo en la familia inmediatamente después de su boda, y se había quejado de que era tan difícil que le daban ganas de morir.

La familia de un asesino podría ser su mayor debilidad. Para dar cuenta de eso, a todos los miembros del clan Tuatha Dé se les enseñó el mínimo de técnicas de defensa personal. Sin embargo, ese “mínimo” fue muy difícil de lograr.

“¿En serio? Tendrás que enseñarme algunos de esos trucos más tarde”, dije.

“¡Claro, mi señor! ¿Todos esos paquetes en la parte trasera del carruaje son ingredientes para la fiesta? ¡Wow eso es increíble! ¡Esa langosta es enorme! ¡Nunca imaginé que comeríamos mariscos en Tuatha Dé!”

“Estoy planeando hacer muchos platos divertidos para la fiesta”.

“No tengo permitido ayudar, ¿verdad?”

“Lo haré todo yo mismo. Quiero sorprender a todos”.

Esta vez me estaba divirtiendo un poco con la cocina, buscando algo que intencionalmente nunca había hecho antes.

“No puedo esperar a ver el resultado”.

“No esperaba que te rindieras tan fácilmente”.

“Bueno, tenemos nuestra propia— Ahem, ahem. Uh, bueno, necesito volver a mi entrenamiento. ¡Te veré más tarde!” Tarte salió corriendo tan rápido como había llegado, con su paquete en los brazos. No importa cuánto tiempo pasara, esa parte torpe de ella nunca cambiaría.

***

Regresé a mi habitación con unas cartas que habían llegado con los otros envíos. Había cuatro de ellos, todos dirigidos a mí.

El primero fue el informe de Maha sobre Natural You. Resumió de manera concisa la situación financiera del mes pasado y el progreso de nuestros planes comerciales.

Dado el aumento en el número de monstruos, el estancamiento del comercio y el empeoramiento de la economía, muchas empresas estaban en números rojos. En contra de la tendencia, Natural You había mostrado un crecimiento firme durante el último año.

El problema era que las ventas de cosméticos experimentaban un crecimiento negativo por primera vez desde la fundación de Natural You. Era inevitable que los productos de belleza fueran los primeros en desaparecer durante los tiempos difíciles. Nuestro departamento de cosméticos todavía estaba en números negros, pero no había forma de darle un giro positivo al número.

Compensamos la caída en las ventas de maquillaje con un nuevo producto dirigido a los militares. Según el informe de Maha, el artículo fue muy bien recibido en el campo y era probable que llegáramos a un acuerdo a largo plazo para suministrarlo en grandes cantidades. Eso le daría estabilidad a Natural You.

Las perspectivas de éxito eran buenas… Pero no esperaba que fuera tan popular.

El producto que Natural You produjo para el ejército era una bebida energética. En pocas palabras, era una bebida llena de azúcar, cafeína y vitaminas. Estos también eran los ingredientes principales de las bebidas energéticas en mi mundo anterior, y cualquier otro aditivo podía sustituirse u omitirse fácilmente. El efecto de la bebida fue considerable y, aunque temporal, hizo desaparecer el agotamiento en un instante. Aquí no había precedentes de una bebida de este tipo, y la respuesta fue tremenda.

La segunda carta es de la Academia Real de Caballeros.

El mensaje explicaba que las reparaciones estaban completas y que la academia reabriría la semana siguiente. Esas eran buenas noticias, pero una cosa en la misiva me irritó. El personal de la academia deseaba realizar una ceremonia para conmemorar mi exterminio del demonio dragón de tierra.

Entendí su motivo. La escuela había sido destruida por un demonio, dando a muchos la impresión de que no era segura. Necesitaban borrar esa imagen. Con ese fin, iban a realizar una lujosa celebración para que los estudiantes y sus familias supieran que estarían a salvo gracias a mi presencia.

“Supongo que puedo soportarlo. No tengo ninguna aversión por la academia en sí”. También sería bonito volver a ver a Dia y Tarte uniformados.

Ahora, para la tercera carta…

“Es de Nevan. Eso fue más rápido de lo que esperaba”.

Este mensaje procedía de Nevan Romalung, hija de uno de los cuatro ducados principales. Dio la casualidad de que ella estaba muy interesada en casarse conmigo.

El otro día, le pedí a papá que corriera la voz de mis futuros matrimonios con Dia, Tarte y Maha. Cuando un noble se comprometía, se debía presentar un formulario escrito al administrador de su región declarando su intención. Luego, el administrador transmitió esa información a sus nobles subordinados por debajo de ellos y al gobierno central, después de lo cual la noticia se difundió entre la sociedad aristocrática. Era el deber de un noble informar su compromiso. No hacerlo significaba que el compromiso no podía ser oficial.

El administrador de esta región era Margrave Ailrush, y el ducado de Romalung estaba estacionado sobre él. Solo había sido cuestión de tiempo antes de que Nevan se enterara.

Parecía que ella no tenía la intención de obstruir mis compromisos. Más bien, expresó su alivio al saber que yo estaba a favor del matrimonio y que de hecho me atraían las mujeres. Ella también ofreció sus felicitaciones. Me preocupaba la parte en la que afirmaba que cuatro esposas serían tan fáciles como tres, pero no necesitaba preocuparme por eso por el momento.

A la cuarta carta.

“No quiero lidiar con esto, pero sabía que iba a suceder”.

La última misiva fue de Margrave Ailrush. Para resumir, la carta me instruía a celebrar una fiesta de compromiso para todos los nobles de esta región, incluido el propio margrave y los grandes aristócratas de la capital real. Llamó al mensaje una advertencia, pero se leía más como una orden. Margrave Ailrush también le había enviado una carta a papá, probablemente exigiendo lo mismo.

Solo por reglas, todo lo que teníamos que hacer era informar al administrador de la región para que el compromiso se hiciera oficial. A pesar de eso, era una práctica común entre los nobles hacer una fiesta e invitar a otros aristócratas con los que estaban en términos cordiales cuando un heredero se comprometía.

Escribí una respuesta. Fue una simple negativa. Era consciente de lo que debería haber hecho en mi posición, pero no quería formar parte de una celebración con un grupo de nobles con los que no era particularmente cercano. Sería agotador, y ver a los tontos ignorantes evaluar a Dia, Tarte y Maha con sus miradas vulgares sería insufrible.

También reconocí el motivo oculto de Margrave Ailrush. Si el Caballero Sagrado organizara una fiesta de compromiso, asistirían todos los nobles más influyentes de la capital. Esta era la mejor oportunidad que tendría el margrave para formar conexiones en la capital. Sin duda, se moría por tener la oportunidad de quejarse de que me elevaba por encima de mi posición como un humilde Tuatha Dé también.

De ninguna manera iba a soportar eso. Dejaría la lucha por el rango y el poder en la alta sociedad a los aristócratas que vivían para ello.

Terminé mi carta e instruí a un sirviente para que la enviara.

“Eso se encarga de eso. Supongo que debo empezar con los preparativos para la cocina.”

Necesitaba recoger a Maha mañana, así que hoy tenía que dedicarlo a preparar la mayor cantidad de comida posible.

***

Al día siguiente, utilicé un avión para recoger a Maha y llevarla a Tuatha Dé. Maha cayó de rodillas, con el rostro pálido, cuando aterricé y la ayudé a bajar. Se tapó la boca con las manos para no vomitar. Tarte y Dia se habían adaptado a su primer vuelo sin ninguna dificultad, pero eso era inusual; así era como la mayoría de la gente terminaría sintiéndose.

“¿Estás bien?” Yo pregunté.

“…Eso fue realmente difícil, pero sí. Me has hablado de aeronaves antes, pero son incluso más capaces de lo que imaginaba. Esto provocaría una revolución en el mundo de la distribución si se produjera en serie. Tomar días en carruaje para llegar a una reunión de negocios ahora me parece absurdo”, respondió Maha.

“La producción en masa sería difícil. Cabalgar solo con el viento no es tan difícil, pero volar entre ciudades como acabamos de hacer requiere una capacidad y un control de maná significativos”.

“Me doy cuenta de eso, pero todavía lo quiero. Hacer pública la red de telecomunicaciones sería aún mejor, pero esa no es una opción…”

Si pusiéramos la red de telecomunicaciones a disposición del público en general, no habría necesidad de viajar a otros pueblos para nada. Sin embargo, esa era información altamente clasificada. El valor de la comunicación instantánea a larga distancia era inconmensurable en este mundo, y más países de los que se podían contar con dos manos iniciarían una guerra para obtener esa tecnología.

La falta de comunicación a larga distancia era la razón por la que los comerciantes necesitaban comprar una costosa escolta para protegerlos en viajes largos y lentos en carruajes que podían llevar días o incluso un mes.

“Entiendo por qué quieres un avión. Si tuvieras uno, podrías hacer viajes en horas que antes te tomaban días. Eso te daría espacio en tu agenda” dije.

“Sí exactamente. El tiempo de viaje es un desperdicio y limita en gran medida lo que puedo hacer en los negocios”, respondió Maha.

El tiempo era más valioso que cualquier otra cosa para un gerente ocupado. Eso fue especialmente cierto para Maha, que se movía por todo el país durante todo el año para trabajar.

El problema era que la capacidad de maná de Maha era inferior a la media. Su control de maná era superior al de Tarte, y ella era una de las personas más talentosas que conocía, pero… Esta solicitud era muy propia de ella.

“Lo pensare. Podría hacer una versión de pago con Piedras Fahr adjunto. Si grabo una fórmula en el avión para lanzar automáticamente un hechizo que llama viento, podrías pilotarlo. Haré uno como prueba.”

Desarrollé la técnica de grabar fórmulas en material analizando un tesoro divino, pero este requeriría un control minucioso. Iba a ser bastante difícil de hacer. Sin embargo, con mucho gusto me esforzaría por Maha. No era nada comparado con el trabajo que ella había hecho por mí.

“Estoy feliz de escucharlo. ¡No puedo esperar!” Maha sonrió. Esa sola sonrisa haría que todo el esfuerzo valiera la pena.

***

Con toda la cocción terminada, llevé la comida al lugar de la fiesta antes de que comenzaran las festividades. Aunque apenas lo usamos, teníamos una habitación para este propósito. Les dije a todos que ni una sola persona podía entrar hasta la hora señalada. Maha fue a la habitación de Tarte a esperar el comienzo de la celebración después de que ella llegara.

“Uf, logré terminar todo a tiempo”. Inspeccioné la habitación, satisfecha con mi trabajo. La decoración era de mi agrado y había dispuesto la cocina a modo de buffet.

Coloqué los platos principales en platos grandes y usé agua caliente para calentar los platos y evitar que los alimentos calientes se enfriaran, un método empleado en los hoteles. Debido a que la llama no se aplicó a nada directamente, nada se quemó ni se hirvió. El calor provenía de las Piedras Fahr sumergidas en el agua. Estaba manteniendo la comida fría enfriada con hielo.

La mitad de la comida que había preparado era comida casera que representaba los gustos de nuestro dominio. Esto incluía estofado de crema, faisán asado, el gratinado favorito de Dia, runamass a la parrilla con sal, ensalada con verduras recolectadas en Tuatha Dé, pan de soya y más.

La otra mitad del menú consistía en platos lujosos e inusuales. Un ejemplo fue unagi kabayaki, o anguila a la parrilla. No había anguilas en Tuatha Dé, pero eran bastante populares en los pueblos del sur.

Obtuve anguilas vivas, luego usé salsa de pescado en lugar de salsa de soya, inculqué dulzura con miel y vino, las unté con salsa con la riqueza adicional de la mantequilla y las asé a la parrilla sobre carbón. Era esencialmente kabayaki al estilo occidental, que sabía encajaría mejor con los gustos de mi familia. Guisar anguila era una práctica común en este mundo, por lo que la anguila a la parrilla los iba a sorprender.

Para la carne, obtuve la popular ternera de vacas criadas en la capital solo para comer, y creé dos platos separados. El primero fue un espléndido rosbif elaborado mediante cocción a baja temperatura. El segundo era un estofado de ternera pulposo elaborado con carne de carrillera y rabo rica en gelatina guisada en un demi-glacé especial. Estaba orgulloso de ambos.

La langosta que me esforcé mucho en entregar llenó el papel de mariscos. Al igual que la carne, hubo dos platos de mariscos. El primero fue carpaccio de langosta, y el segundo langosta frita que cociné poco hecha para resaltar la dulzura al máximo.

El postre era mi pastel favorito, aclamado como el mejor pastel de chocolate jamás creado.

Cociné todos estos platos usando mi conocimiento de mi vida anterior, y ninguno de ellos había sido probado en este mundo. Mis padres y yo rara vez nos dimos ese gusto. Sin embargo, eso no significaba que no me gustara hacerlo. Era bueno relajarse en momentos como este, y había alimentos familiares para elegir en caso de que alguien se cansara de las opciones lujosas.

Siempre había creído que la comida era uno de los elementos más críticos de una fiesta. Comer una buena comida fue suficiente para levantar el ánimo de los asistentes, lo que a su vez hizo que todo lo demás fuera más ameno. Por eso hice todo lo posible con la cocina.

“Ya es hora.” Miré mi reloj y vi que las festividades comenzarían en cualquier momento.

Mamá y papá llegaron primero. Llevaban sus mejores ropas, y mamá tenía el collar de alejandrita que le di alrededor de su cuello. Se veía genial en ella. La felicité y ella reaccionó avergonzada.

Mis tres prometidas entraron después.

“Todas ustedes se ven hermosas”, dije, hechizado por sus apariencias.

Todos llevaban vestidos que nunca había visto antes.

Estos vestidos deben ser los que mandó Maha a Dia y Tarte. Explicaba por qué Tarte estaba tan desesperada por ocultármelos.

“Hee-hee, siempre nos sorprendes, Lugh, así que esta vez, pensamos en vengarte un poco”, dijo Dia.

“Um, ¿esto se ve bien en mí?” Tarte preguntó tímidamente.

“Eres tan bendecido, querido hermano, por comprometerte con tres hermosas mujeres jóvenes”, comentó Maha.

Sonreí. Maha tenía razón. Cada uno de ellos era encantador. Maha debe haber elegido los atuendos; cada uno se adaptaba exquisitamente a su portador. No podía esperar a ver a las chicas usando mis anillos de compromiso.

“…Me tienes. Ahora, si ustedes tres se movieran al centro de la habitación. Pongamos en marcha esta fiesta. Es hora de celebrar nuestros compromisos”.

Tres hermosas prometidas, mis amados padres y un festín extravagante.

Este sería un gran día.

Abrí una botella de vino. Era hora de empezar la fiesta.