Sekai Saikou no Ansatsusha (NL)

Volumen 6

Capítulo 6: El Asesino Hace Un Anuncio

La última fue la esmeralda. Al igual que los diamantes y los zafiros, las esmeraldas eran piedras preciosas que se embellecían con el tratamiento.

Empecé a cortarlo después de realizar un tratamiento de impregnación. El proceso convirtió el color de la piedra en un tono de jade, que complementaba efectivamente la belleza amable y gentil de Tarte.

Ahora era el momento de la gema final. Saqué la alejandrita que había conseguido para mamá. La alejandrita era una piedra cautivadora con dos caras distintas: brillaba de un verde azulado a la luz del día y un rojo tranquilizador a la luz incandescente de velas o lámparas.

La mayoría de las alejandritas naturales estaban apagadas o no cambiaban de color. Algunas joyas poseían matices vivos, pero su color no era satisfactorio antes o después de la transformación. La alejandrita que cambió de color por completo y fue hermosa antes y después de la modificación fue extremadamente valiosa y atractiva. Encontrarlo en el mercado no fue fácil y tenía el valor de un tesoro nacional.

Sabía cómo tratar la alejandrita para hacer que los tonos rojo y verde fueran distintos y encantadores. Este fue el único proceso que dependía completamente de la magia. Confiar únicamente en la ciencia era una tarea inútil. Se necesitaría una máquina increíblemente enorme y precisa para hacerlo bien. Incluso con el nivel de tecnología en mi mundo anterior, nunca se había realizado fuera de la teoría. Aquí, sin embargo, existía la magia, permitiéndome alterar la composición misma de la piedra.

Elegí la alejandrita porque a menudo se la asociaba con la tranquilidad y la pasión. Mi mamá siempre tenía una sonrisa gentil, pero tenía una fuerte voluntad interna, así que pensé que esto le quedaba perfecto.

Fue un trabajo duro, pero obtuve el resultado que quería.

“Terminé de tratar las piedras preciosas. Luego, los usaré a ellos y al mithril para hacer el collar y los anillos… Lo que significa que es hora de que ustedes dos se vayan” dije.

“¿Qué? Quiero seguir mirando”, se quejó Dia.

“Estoy realmente interesado en ver cómo haces las joyas”, protestó Tarte.

“Si ves más, estropeará tus regalos. Quiero que estés emocionado por los productos finales”. Los saqué de la habitación sin escuchar sus argumentos.

Aquí fue donde comenzó el verdadero trabajo. Estas piedras preciosas definitivas no eran más que materiales. Si realzaba la belleza de las joyas o las desperdiciaba, se reduciría a mis diseños.

Afortunadamente, había visto muchos accesorios de primera clase en esta vida y en la última. Usando ese conocimiento como modelo y confiando en el sentido que había perfeccionado durante años de observación, haría de cada una de las hermosas mujeres de mi vida un objeto más que adecuado para ellas.

***

Había pasado un día completo desde que hice el collar y los anillos. Dia y Tarte estaban inquietos desde la mañana. Actualmente estábamos cenando y podía sentir que me miraban. Se morían por ver los anillos que había creado para ellos.

A pesar de completar sus regalos ayer, aún no los había presentado, habiendo elegido un día específico para hacerlo.

Hablé una vez que terminamos de comer.

“Tengo un regalo para ti, mamá. Todavía no te he regalado nada para celebrar tu embarazo” dije, y saqué el collar. La alejandrita del collar brillaba. Su color verde azulado cambia a rojo cuando se expone a la luz de las velas.

Las cejas de mi padre se torcieron. Sabía cuánto valía esto.

“¡Vaya, qué hermoso collar! …Aunque parece muy caro. Agradezco la idea, pero me siento culpable de que gastes tanto dinero en mí”, dijo mi madre.

“No era tan caro”, respondí.

“Estás mintiendo. Incluso yo puedo ver eso. Cian, ¿en cuánto se vendería este collar?” Mamá le preguntó a papá, creyendo que estaba mintiendo.

“Hmm… El trabajo en metal es delicado y de buen gusto y fue hecho usando hermoso mithril. La alejandrita es de tan alta calidad que ni siquiera el grado AAA le hace justicia. Son cinco quilates también. ¿Recuerdas la mansión del conde Lingrandt de la fiesta a la que nos invitaron recientemente?” preguntó Cian.

“Sí. Era lujoso, hermoso y muy grande”.

“Este collar fácilmente compraría esa mansión. Ponerle un precio es una tontería. Este no es un artículo que el dinero pueda comprar”.

Los ojos de mi madre se abrieron con asombro. Obviamente no había esperado que valiera tanto. “¡No puedo aceptar esto! Por favor, devuélvelo de inmediato. ¡Deberías usar ese dinero para ti, Lugh!”

Esperaba que ella dijera eso, y tenía una respuesta lista. “Está bien, mamá. Lo hice yo mismo, así que no fue tan caro como parece. La piedra preciosa era solo un grado AA. Lo traté para realzar su belleza, y yo mismo hice el trabajo en metal”, expliqué. Alejandrita era relativamente costosa incluso cuando no era de grado AAA, pero no estaba tan mal, teniendo en cuenta mis ingresos.

“¿Estás diciendo la verdad?” presionó mi mamá.

“Sí, lo estoy. Así que por favor acéptalo. Trabajé muy duro en ello para ti.

Me entristecería ver que lo rechazas” insistí.

“Oh, eso no es justo. ¿Cómo podría no estar de acuerdo después de escuchar eso? Ella estaba sonriendo a pesar de sus palabras. “Gracias. Lo apreciaré”, dijo, y se puso el collar.

Se veía genial en ella. Nadie volvería a ridiculizarla a sus espaldas en la alta sociedad. A mi mamá no le importaba cómo otros hablaran de ella, pero yo la amaba y no quería que nadie hablara mal de ella. Sin embargo, no iba a decir eso en voz alta, por miedo a que me llamaran niño de mamá.

Escuché la voz de Dia en mi oído. Ella estaba usando maná para enviar sus palabras directamente a mí para evitar que nadie más las escuchara.

“¿No era la alejandrita más grande que eso?”

Ella tenía razón. Mi presupuesto me permitió comprar una piedra considerable, y era aún más grande cuando terminé de tratarla.

“Era demasiado grande para un collar, así que lo corté. Una gema voluminosa carecería de clase. Este tamaño le queda mejor a mamá”.

“Tienes razón, pero no puedo creer que realmente lo hayas hecho… Me habría sentido como si hubiera desperdiciado dinero”.

La creencia predominante entre la nobleza era que cuanto más grande sea la piedra preciosa, mejor. Como tal, el precio aumentó exponencialmente con el tamaño. La idea de cortar una joya para hacerla más pequeña era absurda.

Sin embargo, esa tendencia estaba cambiando lentamente. Las mentes progresistas estaban descartando la creencia de que lo más grande siempre era superior y estaban comenzando a considerar el diseño y el equilibrio general.

Además, mi madre era el tipo de persona que confiaba en su sentido de la belleza por encima de la opinión popular. Es por eso que decidí hacer lo que creía que sería adecuado para ella.

“¿Cómo se ve en mí?” preguntó mi madre, sonrojándose.

“Te queda tan bien como pensé que lo haría”, respondí.

“Heh-heh, estoy tan feliz. ¿Qué opinas, Cian?”

“Es hermoso… Pero no puedo evitar sentirme un poco celoso”. Mi papá respondió con una extraña expresión amarga. Vio la confusión en el rostro de mamá y continuó. “Hay dos razones para eso. Primero, estoy celoso porque acabas de aceptar un collar cuando me he esforzado tanto para que uses otras gemas además de tu anillo de bodas”.

“Oh, Cian. Lo siento mucho. No había forma de que pudiera rechazar un collar que mi pequeño Lugh hizo para mí. Eso no significa que no te amo. ¿Cuál es la segunda razón?”

“Lugh te da regalos de vez en cuando, pero nunca me ha ofrecido nada… Me pone un poco triste”.

Ahora que lo pensaba… Le daba regalos a mi madre cada vez que expresaba su deseo por algo. Recientemente compré chocolate porque ella quería un poco, y no mucho antes de eso, había ido a cazar ciervos porque ella deseaba carne de venado. Sin embargo, papá nunca pidió nada; No recordaba haberle dado nunca un regalo.

“Lo siento por eso, papá. ¿Te gustarían estos?” inquirí, sacando algunos cuchillos de mis bolsillos interiores.

Puse tres tipos de cuchillas sobre la mesa. La primera era una daga que podía lanzar en cualquier momento; siempre llevaba algunas de ellas conmigo. El segundo fue un cuchillo asesino que escondí en mis zapatos o en el dobladillo para un ataque sorpresa. El último fue un cuchillo ordinario que usé como mi arma principal.

Las dagas tenían un diseño simple porque no las había refinado en absoluto después de producirlas con magia, y prioricé la ocultación sobre la funcionalidad con el cuchillo asesino. Por el contrario, procesé el cuchillo normal para mejorar aún más sus capacidades después de crearlo con magia. Mis hechizos solo podían producir objetos con formas simples, por lo que el marco de cada arma comenzó siendo muy básico. Si buscaba hacer algo de verdadera calidad, tenía que producir múltiples piezas con magia y combinarlas. El cuchillo normal era mi arma principal, así que fui particular con su diseño.

Mi papá, sin duda, apreció los regalos. Sonrió levemente y tomó los cuchillos. Solo había pensado en la funcionalidad cuando los hice, por lo que no poseían ningún tipo de decoración y parecían toscos para que los usara un noble. Incluso entonces, confiaba en que mi padre entendería su valor.

“Estos cuchillos son espléndidos. Gracias, Lugh. Perdón por hacerte sentir que tenías que darme algo”, dijo.

“No te preocupes por eso. He querido pagarte por todo lo que has hecho por mí”, respondí.

Esa era la verdad. Yo era quien era hoy debido a las enseñanzas de mi padre. Nacer en el hogar Tuatha Dé, específicamente de mis padres, fue lo mejor que me había pasado.

“Entonces con gusto los aceptaré. Te prepararé un regalo a cambio.” La forma en que mi papá dijo eso me hizo pensar que había guardado su regalo por un tiempo, pero no sabía cuándo dármelo. Esta fue una excusa perfecta para hacerlo.

“Hee-hee. Tenemos el mejor hijo del mundo. Somos muy bendecidos”, cantó mi madre.

Mi padre asintió. “Eso somos. Lugh se ha convertido en un buen joven.”

Sonrieron y sirvieron alcohol para brindar. Esto fue un poco vergonzoso.

“Tan feliz como esto me hizo, Lugh, hay una cosa sobre la que debo advertirte. Si vas a dar regalos, debes priorizar a Dia y Tarte sobre mí. Las chicas se ponen celosas rápidamente, incluso de la madre de su hombre” advirtió mi madre, señalándome con el dedo.

Daba miedo que gestos como ese todavía le quedaran bien a una mujer de su edad.

“No hay necesidad de preocuparse por eso. tengo algo en mente He preparado anillos de compromiso para Dia, Tarte y Maha, de quienes te he hablado antes” expliqué.

“¿Realmente? Bueno, Dios, ¿qué estás esperando? Tienes que dárselos a las chicas de inmediato.”

“Lo sé, mamá. Sin embargo, me voy a comprometer con las tres, así que quiero presentarles los anillos simultáneamente. Por eso estoy esperando. Maha puede venir la próxima semana. Estoy planeando hacer una fiesta aquí. Quiero que todos sepan que Lugh Tuatha Dé está comprometido”.

Había un significado especial en el compromiso de un noble. Ya les había dejado claras mis intenciones a Dia, Tarte y Maha. Para los plebeyos, eso habría sido suficiente, pero como aristócrata, tenía el deber de difundir la noticia del desarrollo. Si no lo hiciera, mis compromisos no tendrían sentido.

Además, no habría vuelta atrás una vez que la información estuviera disponible. Sería el hazmerreír si cancelara mis promesas de matrimonio.

“Doy mi aprobación. ¿Cian…?” Mi madre miró a mi padre.

Como jefe de la Casa Tuatha Dé, las decisiones de mi padre eran absolutas. Si se opusiera a mis intenciones, no tendría más remedio que fugarme.

Si hubiera nacido en una familia noble ordinaria, no habría podido casarme con Dia, Tarte y Maha. Después de todo, nuestros compromisos tenían un mérito político mínimo. A decir verdad, había incluso menos justificación en mi caso, dados los prestigiosos logros médicos de la Casa Tuatha Dé, mi estatus de Caballero Sagrado y mis múltiples victorias sobre los demonios. Podría formar una conexión con cualquier familia noble de alto rango que deseara.

“Muy bien. Me prepararé para que se envíe la palabra. Si esto es lo que has puesto en tu corazón, no te opondré, hijo”, dijo mi padre.

“Gracias Papá.”

“¿Tienes un tiempo en mente para el matrimonio?”

“Estoy pensando en retrasarlo hasta aproximadamente un año después de graduarme de la academia”.

Había decidido salvar el mundo para entonces. Mi boda se celebraría una vez que estuviera hecho.

“Eso me parece bien… Los niños realmente se convierten en adultos en un abrir y cerrar de ojos. Pensar que el pequeño Lugh ya está hablando de matrimonio. Avísame una vez que sepas qué día llega Maha. Démosle a esto la máxima prioridad sobre todos los demás negocios”.

“Comprendido.”

Eso se ocupó de mis asuntos familiares por el momento.

Ahora que lo pienso, Dia y Tarte han estado inusualmente calladas. Este asunto les preocupaba directamente, así que pensé que al menos tendrían algún aporte…

“Ooooh, esto es demasiado repentino, Lugh”, dijo Dia.

“Yo… yo… yo… yo no sé qué hacer” tartamudeó Tarte.

Ambas se habían congelado en su lugar, rostros escarlata. Tal vez debería haber discutido esto con ellas más de antemano.

De todos modos, la fiesta de compromiso estaba en marcha. Sería mejor para mí invitar a todos los nobles que conocíamos y organizar un gran evento, pero a mi madre, padre y futuras esposas no les importaría eso. Por lo tanto, tenía la intención de mantener las cosas dentro de la familia y hacer que el evento fuera más íntimo. La celebración fue el momento perfecto para entregar a las chicas sus anillos.