Sekai Saikou no Ansatsusha (NL)

Volumen 6

Capítulo 4: El Asesino Se Lastima Horriblemente

Es increíble…

Me quedé asombrado al contemplar el poder puro del Fruto de la Vida. Esperaba que fuera enorme más allá de mis estimaciones, por supuesto, pero superó incluso el reino de la imaginación.

El Fruto de la Vida era más que una masa de energía. Las más de diez mil almas no solo fueron consumidas y convertidas en alimento, sino que renacieron como un solo fruto. Tenía pulso, y estaba vivo.

Eso diferenciaba su esencia misma de las Piedras Fahr, que no eran más que baterías de maná. El Fruto de la Vida, sin embargo, era un generador que producía una cantidad infinita de maná. Muchas cosas podían almacenar poder mágico, pero solo la vida lo creaba.

El Rey Demonio nació después de comer varios de estos. Me dieron escalofríos solo de pensarlo. Una sola Fruta de la Vida era tan poderosa que pensé que podría rivalizar con el poder de Epona. Si el Rey Demonio se formara usando múltiples Frutas de la Vida y demonios, sería invencible.

Más preocupante de inmediato fue la saliva que se había acumulado en mi boca. Al igual que la primera vez que vi este increíble objeto, un anhelo estaba en mi pecho.

Quiero comerlo. Se ve deliciosa. Nunca había sentido tanta hambre antes. Una vez ayuné durante dos semanas con fines de entrenamiento, y el deseo que sentí palideció en comparación.

Mis instintos me gritaban que comiera la fruta. Fue una tentación tan dulce.

Sentí que perdería la cabeza si no lo mordía de inmediato.

Afortunadamente, mi razón triunfó. No había forma de que pudiera manejar un poder tan masivo. La naturaleza de la fruta era lo que la hacía tan peligrosa. Si no hubiera sido más que una masa pura de energía, habría podido adaptarme usando Recuperación Rápida y Crecimiento Ilimitado. Podría comerlo poco a poco, curar cualquier daño en mi cuerpo a medida que avanzaba y adaptarme a la nueva fuerza. Sería posible para mí.

Sin embargo, este poder estaba vivo. Dejaría de ser yo mismo. Fue una cosa antinatural y abrumadora creada por la fuerza de agrupar y mezclar los deseos y emociones de más de diez mil personas. Si consumía todo eso, suponiendo que sobreviviera, Lugh Tuatha Dé desaparecería y yo me convertiría en otra entidad. Solo quedaría una marioneta del Fruto de la Vida.

Esta es una fruta prohibida literal. Sonreí dolorosamente. No había duda de que me volvería muy fuerte si lo comía. Me convertiría en un monstruo que superó al héroe. A cambio, perdería todo lo que me hacía ser quien era.

A veces era importante seguir tus instintos, pero esta no era tal ocasión.

Superé la compulsión con la razón y aparté la oscura tentación.

Para un asesino, una mente fría era el arma más grande.

“Está bien, es hora de ver tus verdaderos colores”.

Superé todas las emociones e instintos y comencé a analizar la cristalización violenta de las almas humanas. Sin duda, comprender su verdadera naturaleza revelaría algunos secretos ocultos.

***

Cinco horas más tarde, me las arreglé para arrastrarme de regreso a la finca.

“¡Aaaah! ¡¿Qué te pasó, mi señor?!” Tarte gritó, dejando caer los platos que llevaba.

“Me excedí… solo un poco. No te preocupes… realicé… primeros auxilios. Llama a papá por mí… No puedo curarme a mí mismo… cualquier otro…”

Yo estaba en condiciones horribles. Mi ropa estaba hecha jirones y empapada de sangre, y había una gran laceración en mi pecho. Mi mano izquierda estaba horriblemente quemada, mi brazo derecho estaba roto y mis costillas y mi pierna izquierda estaban rotas. No había sido herido tan gravemente en mucho tiempo.

Para empeorar las cosas, el maná que contenía la voluntad de Fruto de la Vida rodeó mi cuerpo, obstruyendo los efectos de Recuperación Rápida. Afortunadamente, había evitado lesiones que dejarían secuelas permanentes.

“¡Comprendido! ¡Llamaré al Señor Tuatha Dé inmediatamente!”

“Gracias. Te estaré esperando en mi habitación.”

Papá era el mejor médico del país. Estaba en buenas manos.

Llegaría a mi límite. Me apoyé en la pared, casi colapsando contra ella. Tarte corrió al estudio de papá. Caminé hasta mi habitación lo mejor que pude.

“Llevaba una bomba escandalosamente poderosa…”

Mi cuerpo estaba desgarrado y no tenía maná. A pesar de eso, las comisuras de mi boca se torcieron en una sonrisa. Aunque mis heridas eran graves, había hecho algunos descubrimientos tremendos. A pesar de la dificultad, analicé con éxito el Fruto de la Vida.

Obtuve nuevas fuerzas en el proceso y aprendí una regla que la diosa, los demonios y la iglesia habían estado ocultando. Eso fue significativamente más valioso que la mera fuerza.

Descubrí una opción que la diosa y los demonios se habían reservado. Si lo elegía, podría aspirar a una conclusión que ni la diosa ni los demonios, los jugadores de este juego, deseaban. Y tenía la intención de hacer precisamente eso. Seguir las pautas que habían establecido llevaría a que mi felicidad se desmoronara.

Ahora lo entiendo.

Finalmente entendí por qué Epona se volvería loca en el futuro.

***

Abrí mis ojos. Mi cuerpo había sido sanado y mi ropa se cambió a un cómodo pijama. Los vendajes me cubrieron y, aunque no sabía cómo se había logrado, el maná dañino que bloqueaba mi recuperación desapareció.

Papá era realmente el mejor. Me había tratado sin problemas.

“¡Ah, está despierto, mi señor!”

“No tienes idea de cuánto me preocupaste, Lugh”.

Tarte y Dia me tomaron de las manos y me hablaron en cuanto vieron que estaba despierto.

“…Perdí el conocimiento,” comenté.

“Me diste un susto. Cuando llevé a Lord Tuatha Dé a tu habitación, te encontramos colapsado e inmóvil frente a tu cama”, explicó Tarte.

Entre lágrimas, Dia admitió: “Pensé que estabas muerto por un segundo”.

Lo recordaba vagamente. Cuando entré en mi dormitorio, todas mis fuerzas finalmente me abandonaron y caí al suelo.

“Lo lamento. Me esforcé demasiado esta vez” me disculpé.

“¡Llévanos contigo si vas a hacer algo tan arriesgado!” regañó Dia.

“¡Sí por favor hazlo! ¡Es mi deber protegerlo, mi señor!” añadió Tarte.

“Era demasiado arriesgado. Un error y hubiera muerto. Si ustedes dos hubieran estado allí, absolutamente habrían resultado heridos… y mucho peor que yo”, respondí. Dicho sin rodeos, el poder de la Fruta de la Vida era absolutamente demasiado para mí.

“Es por eso que necesitábamos estar allí. También nos hemos vuelto más fuertes. No necesitamos que nos protejas todo el tiempo, Lugh”, protestó Dia.

“Así es. Estoy trabajando duro todos los días para perfeccionar el poder que me diste”, dijo Tarte.

Desde que les di Recuperación Rápida y Crecimiento Ilimitado usando Mis Leales Caballeros, las chicas habían estado realizando entrenamiento adicional para mejorar sus capacidades físicas y aumentar sus capacidades de maná. Los resultados comenzaban a verse, y Dia y Tarte ahora estaban en la cima de la capacidad humana.

Solo necesitaba reflexionar sobre nuestras batallas contra los demonios para comprender que tenían razón. No habría derrotado a ninguno de los demonios por mi cuenta. Solo pude matar a esos monstruos porque Dia y Tarte estaban conmigo. Ya no me necesitaban para protegerlos… Debería haberlo entendido.

“Estás bien. Pediré tu ayuda la próxima vez.” No había nada que yo pudiera hacer más que estar de acuerdo. Tuve que reconocer que Dia y Tarte estaban listos.

“Me alegro de que puedas admitir tu error. Voy a volver a mi habitación.

Tómate hoy para descansar, ¿de acuerdo?” instó Dia.

“Servirá. Estoy bastante cansado. Recuperación Rápida ya había restaurado una parte significativa de mi resistencia y maná, pero mi cuerpo se sentía como el plomo y era difícil pensar con claridad.

Inquieta, Tarte preguntó: “Um, ¿puedes comer? Lord Tuatha Dé dijo que estabas lo suficientemente bien como para hacerlo.”

“Entonces lo intentaré. Algo ligero como fideos estaría bien” solicité.

“Si mi señor. Me pondré manos a la obra.”

Cuando los dos salieron de la habitación, me senté y grité: “Oye, ¿sigo siendo yo?”

“¿Qué clase de pregunta es esa? Por supuesto que eres tú”, respondió Dia.

“Um, ¿no te sientes bien?” Tarte interrogó con clara urgencia.

“No, es nada. Perdón por la extraña pregunta.” Me volví a acostar en la cama.

Tuve un accidente cuando estaba analizando el Fruto de la Vida. Tenía mucha curiosidad por estudiarlo, pero nunca tuve la intención de usarlo como fuente de poder. Intentar hacerlo habría sido demasiado peligroso.

Sin embargo, subestimé lo que significaba que el Fruto de la Vida estuviera vivo y tuviera voluntad propia. Actuó hacia objetivos; por eso me tentó a comerlo. Pensé que estaba a salvo cuando resistí ese impulso, pero fue entonces cuando la fruta jugó su siguiente carta. Trató de consumirme.

El Fruto de la Vida formó una conexión conmigo. La conciencia colectiva de más de diez mil almas aplastó mi individualidad y fui empujado al borde de convertirme en un títere para cumplir el objetivo de la fruta. Afortunadamente, usé el seguro que había preparado justo a tiempo y logré protegerme mientras silenciaba la conexión.

Aprendí mucho cuando el Fruto de la Vida se apoderó de mí, pues llenó mi cabeza con su objetivo y cómo lograrlo. Sin embargo, eso vino con una consecuencia: todavía estaba conectado a eso. Debilité el vínculo, pero no pude cortarlo.

“… Hahhh… ¿Qué debo hacer al respecto?”

Levanté una mano y una gran cantidad de maná fluyó de ella. La cantidad fue varias veces mayor de lo que pude liberar con mi descarga instantánea de maná. Sin duda, la fuente de esta energía era el Fruto de la Vida, que sellé en el dominio Tuatha Dé usando un método secreto. Aun así, sin importar la distancia, estaba vinculado a la fruta, y alcanzarla un poco fue todo lo que necesité para producir tanto maná. La salida sería mucho mayor si liberara todo su poder.

Solo tenía la intención de usarlo en situaciones extremas. Este poder era una espada de doble filo. Si algo saliera mal, podría dejar de ser yo; era tan peligroso. Dicho esto, esta fuerza era innegablemente grande. Si tuviera que seguir el camino que me permitió superar a la diosa y los demonios, sin duda no necesitaría este poder increíble.

Necesitaba pensar en una manera de vivir con eso de manera segura, incluso si eso estaba jugando con el plan de la Fruto de la Vida.