Sekai Saikou no Ansatsusha (NL)

Volumen 6

Capítulo 2: El Asesino Abraza A Su Chica

Dejamos la finca de Mina. El demonio serpiente y Naoise nos estaban despidiendo. Nos preguntaron si queríamos que la serpiente nos llevara de regreso, pero me negué cortésmente. Si alguien me viera montando esa serpiente gigante, estaría arruinado.

Quería hablar a solas con Naoise antes de que nos fuéramos, pero supongo que eso no va a suceder. Sin embargo, ahora que lo pensaba, no habría tenido sentido. Incluso si lo atrapara solo, desatendido, simplemente le diría a su amante todo lo que dije.

Sabiendo eso, tomé una decisión. Diría lo que pienso, incluso si eso significa que Mina se enteró.

“Naoise, dime algo. ¿Por qué estás aquí?”

Quería saber si Naoise seguía siendo él mismo. Si afirmaba que estaba aquí por Mina, sabría que la verdadera Naoise se había ido y que solo quedaba una marioneta.

Naoise abrió la boca robóticamente.

Se ha ido, ¿no es así…? En realidad, espera.

El rostro del joven se torció en la expresión de alguien que estaba trabajando desesperadamente para proteger todo lo que era importante para él. Era una mirada muy humana. Habló como si forzara las palabras. “Estoy aquí para… volverme más fuerte. Cuando lo esté, lo haré…” El resto de lo que dijo fue ahogado por el viento, pero eso fue suficiente. Sabía que Naoise estaba bien.

“Ya veo. Hasta la próxima, Naoise”.

A pesar del peligro, había estado considerando alejarlo de Mina si se hubiera perdido. Tratar de obligarlo a alejarse de ella ahora probablemente haría que me percibiera como un enemigo y atacara. Incluso si lograba obligarlo a volver a casa, inmediatamente regresaría con el demonio. Un plan como ese amenazaba con arruinar a Naoise para siempre. En tal escenario, no tendría más remedio que intentar un método de mano dura con una pequeña posibilidad de éxito para restaurar la humanidad de mi amigo perdido.

Afortunadamente, sin embargo, seguía siendo él mismo. No había necesidad de arriesgarse. Podría dejarlo aquí.

“Hasta la próxima, Lugh. Lo más probable es que nos veamos en la academia”, respondió Naoise.

Miré a Mina. Ella sonrió y no dijo nada. La reconstrucción de la academia iba bien, y los estudiantes serían llamados de vuelta en poco tiempo. ¿Mina tenía la intención de enviar a Naoise en su estado actual?

“Entiendo. Nos vemos en la academia, entonces.”

Eso estuvo bien para mí. No sabía qué había planeado el demonio, pero si me iba a dar tiempo con Naoise lejos de ella, lo usaría para curarlo, aunque fuera una trampa.

***

Me basé en mi memoria del camino a la finca de Mina para volar al pueblo más cercano y luego alquilé una habitación en una posada. Alvan era un país relativamente seguro, pero este pueblo era una excepción; era directamente peligroso.

Elegí los mejores alojamientos disponibles por motivos de seguridad. El costo por habitación aquí fue determinado por la comodidad, el saneamiento y la seguridad. Hospedarse en una posada barata era arriesgar la vida. Tuviste suerte si todo lo que sucedió fue que alguien drogó tu comida con medicamentos para dormir y robó tus posesiones. Las personas fueron compradas y vendidas como mercancías en este pueblo.

Me derrumbé en la cama tan pronto como entré en la habitación. Dia hizo lo mismo y se acostó a mi lado.

“Hoy fue agotador”, dije.

Dia asintió. “Sí, Estoy hecho polvo”.

“Es raro que muestre un cansancio tan manifiesto, mi señor” observó Tarte.

“¿Qué hay de mí?” preguntó Dia a la defensiva.

“Um, esto no es nada fuera de lo común para ti”, respondió Tarte honestamente, aunque desvió la mirada.

“Tuve que trabajar todo el tiempo para mantener las apariencias cuando vivía como una niña de alta cuna en Viekone. Tratar de actuar tan duro todo el tiempo comenzó a sentirse realmente estúpido cuando comencé a vivir con Lugh”.

Dia aún podía ocultar toda debilidad sin problemas cuando necesitaba comportarse como una noble. Sin embargo, permitió que su verdadera personalidad emergiera a mi alrededor, Tarte y otras personas en las que confiaba.

“Yo también estoy exhausta. Me he recuperado físicamente, pero no mentalmente”, confesó Tarte.

“Sí, Recuperación Rápida es muy útil. Puedes esforzarte tanto como quieras y recuperar tu resistencia de inmediato… Mi mente todavía está frita”, comentó Dia.

Esa fue la mayor debilidad de Recuperación Rápida: solo ayudó al cuerpo. Incluso mi mente estaba hecha jirones después de la batalla cerrada con el dragón de tierra y la reunión con Mina para negociar. Por eso decidí descansar en un pueblo cercano en lugar de forzarme a regresar a Tuatha Dé de inmediato.

“Oh, sí, ¿ya has vuelto a la normalidad, Tarte?” Dia cuestionó. “Siempre terminas causando problemas después de usar Beastificación durante un período prolongado”.

Tarte se sonrojó. Ella era muy sensible acerca de cuán lujuriosa la hacían los efectos secundarios de Beastificación. “Me he estado transformando un poco todos los días para acostumbrarme como me indicó Lord Lugh, así que ahora puedo contenerme”.

Ella dijo “controlar”. Eso significaba que el impulso probablemente todavía estaba allí. Sus ojos parecían ligeramente apasionados.

“Está bien, entonces puedes aguantar”, dijo Dia.

“Um, ¿algo anda mal?” preguntó Tarte.

Sacudiendo la cabeza, Dia respondió: “No, no es nada. De todos modos, vamos a comer. Estoy hambrienta.”

“Yo también. Me pregunto si Recuperación Rápida hace que tengas hambre más rápido, además de la pronta recuperación. Llevar mi lanza pesada todo el día tampoco ha ayudado.”

Tarte miró la lanza mágica que estaba apoyada contra la pared. Por lo general, lo guardaba en la Bolsa de Cuero de la Grulla, pero no sabía cómo podría afectarlo el Fruto de la vida. Llevarlo mientras volaba en ala delta debe haber sido difícil, y Tarte se había ganado miradas extrañas en la ciudad por cargar un arma mecánica gigante en su espalda.

No poder usar mi Bolsa de Cuero de la Grulla fue un gran inconveniente.

Tendría que liberarlo de nuevo cuando volviera a Tuatha Dé.

***

La cena estuvo bien.

“Ugh, el pan y el alcohol no son buenos”, se quejó Dia.

“Son muy… sencillos”, coincidió Tarte.

La comida de este pueblo no podía igualar el lujo de la capital real, la variedad mundial de Milteu o la frescura de Tuatha Dé. Todos habíamos desarrollado paladares exigentes y no estábamos del todo satisfechos con la comida que nos servían. No ayudó que los precios fueran más o menos los mismos que se encontraban en las posadas de la capital real. Estábamos pagando por la seguridad más que cualquier otra cosa aquí.

“Al menos compensan el sabor con cantidad. Si tuviera que adivinar, diría que este es un pub dirigido a trabajadores de cuello azul”, dije. Dejando a un lado ciertas excepciones, la gente de clase alta nunca vendría a esta ciudad.

Llegó el enorme plato principal del día de cerdo frito. A juzgar solo por las apariencias, diría que se veía increíble. Usaron todas las partes del cerdo: vi costillas deshuesadas, solomillo, hígado, corazón, intestino delgado y más, y todo estaba bien cocido y cubierto con una salsa dulce y salada.

La carne se había frito durante demasiado tiempo, probablemente para compensar la falta de frescura. Había un hedor que la salsa no podía enmascarar por completo, pero la carne era comestible, aunque solo fuera por poco.

Sorprendentemente, el sabor era aceptable. Hubo una gran variedad en las selecciones, y el sabor relativamente fuerte fue bien con el alcohol.

“Bueno, es más fácil bajar de lo que había anticipado”, dije.

“Esto es más que satisfactorio para mí”, afirmó Tarte.

“Comidas como está también son buenas de vez en cuando”, agregó Dia.

Siempre comíamos comida casera en Tuatha Dé, pero a mamá ya mí nos gustaba preparar comidas elegantes. Sin este tipo de establecimiento, probablemente nunca hubiéramos llegado a comer una comida tan rústica.

***

Estaba de regreso en mi habitación ocupándome de una tarea tediosa cuando Dia se asomó por encima de mi hombro. Habíamos alquilado dos dormitorios, uno para mí y otro para las chicas, pero ellas pasaban el rato en el mío en pijama. Su ropa de dormir era fina y seductora.

Dia había estado creciendo notablemente últimamente y se parecía más a una mujer cada día. Pensé que podría terminar siendo más grande que mi madre.

“¿Qué estás haciendo?” ella preguntó.

“Estoy escribiendo el informe de hoy. Necesito asegurarme de enviarlo… Quiero dejar de lado el hecho de que matamos a otro demonio, pero desafortunadamente, esa no es una opción”, respondí.

La noticia de nuestro triunfo sobre otro demonio iba a causar gran conmoción en el reino. Ahora habíamos matado a la mitad de ellos. Todo el país creería que triunfaríamos sobre todos los demonios, y nos adorarían por ello. Quería evitar eso, pero la estatua del dragón de tierra en el Santuario seguramente ya se había roto, por lo que ocultar nuestra hazaña era imposible.

“¿Por qué? Estoy segura de que recibirás otra medalla y más dinero.

Incluso podría recibir un nuevo territorio y obtener un título más alto “.

“No quiero un título más alto. Si mi territorio se hace más grande, no podré hacer un seguimiento de todo, y probablemente quede atrapado en la política del gobierno central. Ser un Barón me conviene más.”

Los nobles adquirieron mayor autoridad y riqueza a medida que ascendían en las filas. Sin embargo, con cada avance venían más deberes. Los Barones estaban en su mayoría bien para concentrarse en su propio dominio. Si ascendiera en la sociedad, me vería obligado a participar en la política, quisiera o no, y también tendría que vigilar a los nobles de menor rango. Sería demasiado doloroso.

Los aristócratas menores tenían que lidiar con órdenes escandalosas ocasionales de sus superiores, pero incluso entonces, una promoción no valía la pena.

“Realmente no tienes ambición”, comentó Dia.

“Lo tengo. Obtendré todo lo que deseo, todo lo que necesito para traer felicidad a mí mismo y a las personas que amo. Sin embargo, nada de eso requiere un rango más alto”.

Había pocas cosas que ya no podía adquirir en mi posición actual. Por el contrario, un título más alto solo me traería problemas de los que no quería ser parte.

“Heh, tienes razón. Prefiero pasar el tiempo contigo como me plazca que verte ascender en la sociedad. Papá siempre estaba muy ocupado y rara vez teníamos tiempo para comer juntos”.

“Él es un conde, así que eso no es sorprendente… Podría ser mejor para mí dejar mis intenciones claras al resto de la aristocracia. Tal vez eso evitará que más nobles intenten derribarme por envidia como el Marqués Carnalie.”

“¿Quieres decir que vas a declarar públicamente que no quieres un rango más alto?”

“Ese sería el método más rápido, pero también traería su propia multitud de personajes molestos”.

Los corazones humanos eran irracionales y complicados. Entender a una o dos personas era una cosa, pero más que eso era inútil.

“Está bien, he terminado con la carta. Solo queda enviarlo a primera hora de la mañana. me voy a dormir temprano. Estudiaré el Fruto de la Vida mañana, así que necesito descansar”.

“… Oh, eso es decepcionante”, dijo Dia antes de abrazarme por detrás. La temperatura de su cuerpo se sentía más caliente de lo habitual. Sus intenciones eran claras.

“¿No estás cansada?” Yo pregunté.

“Estoy exhausta, pero estoy de humor. Mi interruptor se activa cada vez que creo que podría perderte. Te pusiste en tanto peligro durante la pelea con el demonio anterior, y te sentiste tan distante cuando hablaste con Mina. Eras como una persona completamente diferente. Me he sentido así todo el día. Verifiqué si Tarte estaba de humor para el sexo antes porque decidí que tendría que renunciar a ti si no podía soportar sus efectos secundarios. Estoy siendo rara, ¿no?”

“No me parece. Sé cómo te sientes”, respondí, con la esperanza de despejar la ansiedad de Dia. Quería tranquilizarla a través de nuestro contacto mutuo. Yo también quería sentirla. Dia también se veía simplemente demasiado adorable mientras confesaba avergonzadamente sus sentimientos, y no pude resistirme.

“¡Eek!”

Como magia, me liberé del abrazo de Dia, la levanté y luego la llevé a la cama. Dia me miró con los ojos húmedos y abrió los brazos para invitarme a entrar.

“No me iré a ninguna parte”, le aseguré.

“Sí, confío en ti”, respondió ella.

Sonreí y la besé.

Estuve aquí y nunca me iría del lado de Dia. Iba a asegurarme de que ella lo supiera.