Jaku-chara Tomozaki-kun

Volumen 8.5

Capitulo 3: La Novia Del Chico Que Me Gusta

Parte 2

—Umm…

Ansiosa, Fuka-chan movía los ojos alrededor, lo que la volvía más parecida a una ardilla. Creo que estaba buscando algo de qué hablar. ¡No temas, Mimimi-chan manejará esto!

—Así que, nunca esperé que tú y Cerebro empezaran a salir.

Sí, estaba enfilando directo al asunto principal, pero no era tiempo para irse por las ramas. Y lo admito, si ella sabía algo, quería intentar que lo dijera por sí misma. Lo sé, soy astuta.

—¿Piensas quefue imprevisto?; Dijo, echándome una mirada de duda. Dado el tema, me estaba sintiendo ansiosa, demasiado, pero hice un esfuerzo para actuar normal.

—No, tal vez no. A lo que me refiero es… Tomozaki no parece tener los mismos intereses que tú.

Fuuka-chan se sonrió.

—Podrías tener razón. Apuesto que él no le presta atención a nada que no le guste.

—¡Exacto!; Dije, sonriendo, —El diríaque es a causa de que es un gamer, ¡pero todavía creo que lo lleva un poco al extremo!

—Jeje, lo sé.

—¿Cierto?

Realmente estábamos teniendo esta conversación sobre Tomozaki. Hey, espera un segundo, ¿nos estábamos empezando a llevar bien? Aún pensaba que no sabía nada sobre mí y Tomozaki, lo cual admito fue un poco sucio de mi parte. Pero también, el verla ponerse tan feliz hablando sobre él me pinchaba un poco el corazón. No me gusta esta parte de mi misma, pero no puedo detener a la Dark Mimimi cuando empieza a pensar así.

—Me cuesta imaginar de que hablan ustedes dos; Dije, astutamente llevando la conversación para develar más sobre los dos.

—¿De qué hablamos?; Dijo, pensativa por un momento. —Hemos hablado sobre el futuro, de la mejor forma de vivir…

—¡Wow, eso es profundo!; Dejé escapar.

Esos eran temas sublimes, pero parecían las cosas de las que hablaría Tomozaki. ¿Era eso lo que me faltaba ante sus ojos? Mi pecho se me apretaba. Por otro lado, era un poco desastroso para mí si iba preguntando cosas como esa y luego salía herida por las respuestas.

—Um, ¿él ha dicho algo sobre mí? ¡No dejaré que ande diciendo chismes sobre mí!

Casi pregunto directamente lo que estaba en mi mente. Quería saberlo. La verdad, quería saber algo mucho más importante que chismes, pero no podía evitar el hacerme la tonta para intentar encubrir lo serio que era para mí. Un día los dioses me castigaran por hacer cosas como esta.

—¿Si ha dicho algo sobre ti?

—Sí.

—Umm…

Pensó por un momento, mientras yo temblaba de miedo por este asunto “totalmente trivial”… Si ella sabía todo, entonces tal vez estaba al tanto de lo que intentaba. Pasaron varios segundos llenos de tensión. Finalmente, ella habló con incomodidad.

—No mucho en realidad. Él ha dicho que caminan de vuelta desde la estación juntos, y que son amigos…

—¿Oh, en serio?

No parecía estar escondiendo nada. Estaba bastante segura de que ella no lo sabía. Pero al mismo tiempo, estaba deprimida de que Cerebro no le había hablado sobre mí. Conociéndolo, probablemente pensó que estaría mal decirle algo, pero… Vamos Cerebro, ¡¿eso fue todo lo que mi confesión de amor significó para ti?! ¡¿Espera, qué estoy diciendo?!

Cuando me calmé lo suficiente para pensar, me di cuenta que estaba mal andar con por las ramas. Poner a una buena persona como Fuuka-chan en apuros no era lo correcto.

—En realidad…; Dije, decidida a expiar mi pecado confesando, —Hace poco… Le dije a Cerebro… que me gustaba.

—¡¿Qué?!; Ella dijo con la voz más fuerte que le había escuchado jamás usar, con los ojos yendo para todos lados.

—¡Perdona, eso fue repentino!

—Ohh, no, oh…

Sus ojos bailaban alrededor como si no supiera que decir. Bien, eso era obvio. Ella estaba sentada frente a una rival potencial, y estaba saliendo con el chico en cuestión. Por supuesto que no sabía que decir. Ellos ya están saliendo, fin de la historia. No era como si me pudiera decir “Lo siento, me lo robé”, pero no estaba lo suficientemente molesta como para actuar totalmente desenfrenada. Realmente la puse en un aprieto.

—¡No, yo soy la que perdió!

Todo lo que podía hacer en ese momento es ser lo tan ruidosa y alegre como me fuera posible.

—¿L-La que perdió?

—¡Sí! ¿También megustaba Cerebro, cierto? Pero él te eligió ati. ¡Fueuna batallade corazones! ¡Sin remordimientos!

—Ehh, ¿batalla…?

—¡Sí! Pero no te preocupes por eso… Aunque sé que es más fácil decirlo que hacerlo. ¡Solo quería hacer lo correcto!; Dije, en mi tono amistoso usual, levantándole el pulgar con la esperanza de aliviar la tensión.

Me miró de forma solemne. Su expresión era todavía un poco asustada, pero su voz era completamente tranquila cuando finalmente habló.

—Umm… No creo que sea una batalla.

—¿En serio? ¿No lo crees?

Había usado esa palabra sin pensarlo mucho, pero temblé ante su seria reacción. Sé que tengo esa mala costumbre de hablar sin pensar, pero no quiero que la gente vea que es lo que hay realmente en mi corazón. Tratar de esconderse es puro instinto. En realidad, sentí que hace un rato daba vueltas en la conversación.

—Creo que hay varias razones por las que dos personas acaban en una relación romántica.

—… ¿Eh?

La forma en que lo dijo fue un poco incómoda, pero creo que fue solo porque daba lo mejor por tomarme en serio. Lo que significa que incluso una chica astuta como yo tenía que hacer un esfuerzo para también ser seria.

—Por ejemplo, si tienen las mismas metas, o disfrutan pasar el tiempo juntos… o complementan las debilidades del otro. Creo que estas son algunas de las razones.

Podía entender su punto.

—Creo que entiendo lo que dices. Cuando me gusta alguien, usualmente caigo en esas categorías.

—Jeje, yo también; Ella sonrió con picardía.

—Espera, ¿así que estás diciendo que tuviste interés por otras personas en el pasado?

—¡Por supuesto! También soy una chica, sabes…

—¡Wow, eso fue una sorpresa!

Compartimos una sonrisa, y me sentí un poco más cercana a ella. Los chismes románticos son una gran forma para que dos chicas se vuelvan amigas. Aunque hubiera querido que no empezara con mi pregunta encubierta.

—Lo que dijiste sobre complementar las debilidades del otro es interesante; Dije, sintiendo ese pinchazo en el corazón de nuevo, —… ¿Pero probablemente la cosa no funcione cuando se complementa en una sola dirección?

Fuuka-chan me miró con sus ojos hermosos y transparentes. Luego dijo de forma lenta, —¿Eso es lo que pasó contigo?

Sentí que había visto directamente en mi corazón con su poder tranquilo y abrumador. Me gusta pensar que soy buena en las conversaciones, pero en este momento, no tenía idea de qué decir. No sentí que estuviera invadiendo mi privacidad,era más como que solo había echado un vistazo profundo dentro de mí.

¿Solo quería que alguien llenara lo que me faltaba sin ser capaz de devolver nada a cambio? La pregunta era dolorosa de considerar.

—Umm, bueno…

—¡Oh, lo siento, fue una pregunta maleducada!

—¡No, para nada!

Me había sorprendido al ser confrontada por una pregunta que me tocó tan adentro, pero no fue maleducada. Ella solo estaba siendo directa. Yo era la que tenía la culpa por andar dando vueltas.

Además, si iba a salir con un tema como este para engañarla y que revelara algo de información, tal vez yo misma debía admitir algunos de mis secretos.

—Creo que sí…; empecé.

—¿Sí?; Dijo, escuchando atenta.

—Creo que envidio a Tomozaki por tener tanta fuerza interior.

—Mmm…; Dijo ella, asintiendo antes de seguir escuchando.

—Y la razón por la que me gustó fue… porque cuando estábamos juntos, llenaba algo que me faltaba, ¿me entiendes?; Dije suavemente.

Fuuka-chan parecía pensar seriamente en lo que yo había dicho.

—¿Te refieres a que cuando estaban juntos, te sentías un poco más fuerte?

—Mmm, tal vez.

—… ¿Y qué te gustabas más a ti misma cuando estabas con él?

—¡Podría ser!

Dio en el clavo. Cuando estoy con él, me contagia su fuerza, por eso me siento tan a gusto. Normalmente no me gusto tanto, pero cuando estoy con él, lo hago.

—Jeje. Sé cómo te sientes. Tomozaki es tímido, pero tiene esa fuerza.

Tuve que reír. Ella tenía toda la razón.

—Ajaja… Sé exactamente a lo que te refieres; Y sin embargo,se hacia cada vez más difícil respirar.

—Una vez que él se pone a hacer algo, no se rendirá hasta que lo consiga.

—Sí.

Débil pero fuerte.

—No va a cambiar de rumbo solo porque alguien se lo diga.

Cobarde, pero seguro de su camino.

—El cree en sí mismo.

El pensamiento que se me cruzó en ese momento probablemente es muestra de que soy una mala persona. Pero no había forma de pasar por alto ese sentimiento frío y pequeño. En serio, lo pensé.

Quería ser la única que supiera cuan genial Tomozaki podía llegar a ser.

Como la rechazada, sabía que no debía pensar así. El eligió a Fuuka-chan, así que naturalmente ella debía saber al menos eso mismo sobre él. Pero la chica dentro de mí estaba gritando.

—A mí… realmente también me gustan esas cosas de él.

—Ajaja…… Apuesto que sí. Tiene sentido.

Cuanto más ella hablaba, peor me sentía. Quería meterme los dedos en los oídos. Estuve de acuerdo con cada palabra que dijo.

Nunca podría odiar a alguien que tuviera tantas cosas buenas que decir del chico que me gustaba.

—…Sip.

Al mismo tiempo, me di cuenta de algo. El que todavía me sintiera así significaba…

—Creo que todavía me gusta.

—…Hmm.

Decidí decir la verdad, —Todavía no me he rendido con él.

—Sí… eso creí.

Ella me miró directamente, y no podría decir en qué pensaba. No vi ningún enojo u hostilidad en sus ojos.

—No planeo hacer nada malo, pero voy aser sinceraconmigo misma; Mis palabras sonaban más como la proclama de un atleta que una declaración de guerra, —¿Eso estaría bien?; Me sorprendió lo calmada que me sentí luego de decirlo.

—No creo que pueda haber ninguna respuesta equivocada cuando se trata de que alguien te guste.

—¿Es una respuesta equivocada?

Era algo extraño de decir. Ella asintió y continuó, como si me confrontara directamente con sus valores.

—Algunas personas se enamoran de personas fuertes que admiran, y otras de personas débiles que creen que pueden ayudar. A algunas les gusta ser perseguidas, y algunas se enamoran aún más por los celos.

—Sí… Creo que tienes razón.

Sus palabras se deslizaron sobre mí, tan silenciosas como un bosque. Afirmé lentamente, pero no sabía a qué quería llegar. La miré atentamente mientras continuaba.

—Cualquiera sea la razón……; Dijo, deteniéndose en busca de las palabras correctas; —…… Si te gusta alguien, no está mal.

Por alguna razón, era claro que estaba intentando convencerme.

—Es por eso que… quiero respetar tus sentimientos hacia Tomozaki.

Ahora que había dicho eso, no había manera de que me desagrade.

—… ¿Es así? ¡Gracias!; Dije, genuinamente agradecida. Nunca hubiera esperado que la novia de Tomozaki aceptara mis sentimientos por él. Después de unos segundos, pareció darse cuenta de algo y agregó frenéticamente; —Oh, lo siento… Tal vez no estoy del lado correcto como para decir algo como eso…

—Ajaja. Buen punto.

—¡Cierto…!

Eratan lindaponiéndosenerviosa… No podríaodiarla. Si algo estabapasando, eraqueyo misma me estaba enamorando de ella.

—Gracias. En serio.

***

Para entonces, Tama estaba volviendo a la mesa, así que paramos de hablar de Tomozaki. En su lugar, pasamos como una hora hablando de la obra, los exámenes de ingreso y cosas así antes de que estuviéramos listas para irnos.

—Bueno… Tengo que pasar por una tienda de libros, así que mejor me voy yendo.

Cuando con Tama la despedimos, ella nos devolvió una sonrisa.

—¡Pasé un buen rato! ¡Bueno, um, adiós!

—¡Adiós!

—¡Nos vemos!

Aunque la despedí alegremente, me derrumbaba por dentro. Escuchar a la elegida, a Fuuka-chan, decir que la pasó bien casi fue mucho para mí.

—Fue una reunión un poco extraña; Le comenté a Tama mientras miraba a Fuuka-chan cruzar la calle desde la estación de trenes.

Tama me ignoró al principio, pero en cuanto nos volteamos hacia la estación, me golpeó con una bola rápida.

—¿Sientes algo por Tomozaki, cierto?

—¡¿Qué?!; Aullé, pensando en lo que había pasado. También me había metido en terreno pantanoso con Fuuka-chan, ¿supongo que era ese tipo de día?

—Po… po… por… ¡¿Por qué dices eso?!

—Es obvio; Contestó. Aparentemente, no lo iba a poder ocultar astutamente.

—Um, bueno… Le dije que me g-gustaba, pero…

—Lo sabía.

Ella suspiró. Era como si tuviera la mente de un adulto en el cuerpo de un niño.

—¿Todo estuvo bien con Kikuchi-san?

Mehabíagolpeado con su preguntatotalmentedirecta,pero podíasentir lo amablequesehabía vuelto comparada con antes. Interesante. Decidió sacar el tema porque me vio a mí y a Fuuka-chan hablando.

—¿Estabas preocupada por mí?; Le pregunté.

—Por supuesto que lo estaba. Cuando salí del baño y estaba por volver a la mesa, las dos parecían estar metidas en una conversación complicada.

—Oh… hey, espera.; Dije, atrapándola en algo. Eso significa…; —¿Estuviste matando el tiempo hasta que terminamos?

Ella hizo un puchero, —Obviamente. No podía interrumpir una conversación así. Puedo leer el estado de ánimo.

—Jaja, nunca pensé escucharte hablar a tí del estado de ánimo.

—¡Puedo prestar atención cuando quiero!

—Mmm…

Mehizo feliz,pero también merecordó laconversación con Fuuka-chan.Básicamente,habíamos compartido nuestros verdaderos sentimientos y nos habíamos entendido una a la otra un poco mejor.

—Estuvo bien. Solo hablamos de nuestros sentimientos. Ni peleas ni nada.

—¿En serio?

—En serio; Asentí, pero algo todavía me incomodaba; —Tama, ¿tú crees que la razón de que me guste Cerebro… es porque quería apoyarme en su fuerza?

—¡Esa pregunta es repentina!

—Kikuchi-san y yo estuvimos hablando sobre eso, sobre por qué me empezó a gustar.

—Uh; Dijo suave, evaluándome con la mirada; —¿Crees que esa es la única razón?

—Sí.

—¿Por qué?

Su pregunta sorprendentemente directa me calmó en algún sentido, pero no sabía que responder. ¿Por quémegustaba? Penséque mirespuestaeradiferentealadeFuuka-chan.Miré a Tama a los ojos, como si entre las dos estuviéramos analizándome.

—Es difícil pasar por todo solo por mi cuenta, pero cambiar es todavía más difícil, así que creo que solo quise ser apoyada por alguien más fuerte que yo.

Whooops, eso era realmente serio. Pero Tama solo escuchaba, con la misma expresión en la cara.

—Pero si solo quería apoyarme en él, ¿realmente me gustaba? ¿debería habérselo dicho? Fuuka-chan dijo que estaba bien, pero no estoy tan segura.

Sentí que la forma de pensar de Fuuka-chan era similar a la de Tomozaki, y su personalidad en general es parecida también. Ellos probablemente empezaron a salir por un montón de diferentes razones. En comparación, yo empezaba a pensar que solo lo había visto como alguien que podía cargar con mis problemas emocionales.

Tama escuchó atenta mi repentina revelación.

—Bueno, es solo mi opinión, pero…

—¿Sí?

—Estoy de acuerdo de que no siempre es fácil ser la persona en quien confiar. Es un gran peso en los hombros.

Sus palabras chocaron directas contra mi corazón.

—No he terminado; Dijo, sonriendo en una forma que parecía un abrazo.

—También creo que ser apoyada por alguien puede ser una sensación muy cálida.

Ella me tocó el pecho.

—Así que no creo que debas preocuparte mucho por eso.

Fue como si en el instante un peso fuera quitado de mi corazón.

—Ajaja. Gracias. Realmente te debo una.

—De nada.

Como es habitual últimamente, ella respondió a mis palabras de gratitud con una mirada tonta y orgullosa. La amo por ello. Ahora creo que podría estar enamorada de Tama, Fuuka-chan y Tomozaki…… Así que en algún sentido, soy una chica afortunada.

—Ah, la vida, tan llena de giros y vueltas…

Tama y yo seguimos caminando bajo el cielo frío. La nieve todavía se apilaba profunda en los bordes de las calles de Omiya, pero el cálido baño del sol había comenzado gradualmente a derretirla.