Ichiban Ushiro No Daimaou (NL)

Volumen 10

Capitulo 3: El Agradable Día Libre De Las Tres Oficiales

Parte 4

O-Oigan, ¿qué demonios están haciendo? – preguntó temeroso el hombre del traje blanco.

N-No lo sé. Se siente como si una fuerza ridícula me sujetara.

El líder se volvió hacia Akuto.

Akuto asintió con una expresión sombría.

Yo estoy haciendo eso, pero realmente no quiero. Por supuesto, dudo que les importe lo que yo quiero, así que hagamos esto rápido y sin explicaciones.

D-De qué demonios estás hablando… ¿¡Eh!?

El líder intentó disparar un poco de magia, pero sus movimientos fueron detenidos. Sus brazos se extendieron por su cuenta y parecía que estaba colgando de una cruz.

Imposible… ¡No puedes tener suficiente fuerza de mana para sujetar a tantas personas a la vez! – gritó el líder confundido.

Él todavía no tenía miedo en su expresión, lo cual trajo una mirada de decepción al rostro de Akuto.

Si entiendes eso, ¿entonces puedes adivinar lo que estoy pensando ahora mismo? En otras palabras, ¿puedes adivinar lo que tienes que hacer para que te perdone?

Akuto dejó escapar un suspiro.

El líder y sus hombres parecieron finalmente entenderlo. Todos mostraron sonrisas obedientes y comenzaron a disculparse.

S-Sentimos mucho haber usado su nombre. Es solo que su nombre es muy respetado en el mundo. ¡Ya sé! ¿Qué tal si nos hace sus subordinados oficiales?

Akuto negó con la cabeza sin siquiera molestarse en escuchar hasta el final.

– No. Eso no es lo que quiero.

No había ira en su voz, pero el hombre del traje blanco soltó un alarido tremendo. Su brazo derecho se torció y empezó

¡Gyaaahh! L-Lo siento, lo siento. E-Eso no fue lo que quise decir…N-Nos retiraremos de todo este incidente…Así que…

Eso tampoco es.

Akuto habló como un padre reprendiendo a un niño y se volvió hacia el brazo izquierdo del líder. Esta vez, el brazo izquierdo del hombre se torció demasiado. Otro grito se elevó en el cielo oscuro.

Estás disculpándote con la persona equivocada. ¿De verdad no entiendes eso?

Akuto movió una mano y todos los magos negros flotaron en el aire. Entonces todos se alinearon uno junto al otro en frente de Akuto como si fueran succionados hacia él.

Sus expresiones se congelaron del terror, pero Akuto habló igual que un profesor.

– Ahora, ¿alguien sabe qué es lo correcto que deben hacer?

Como era de esperar, ninguno se atrevió a decir nada.

Rodeado de silencio, Akuto sacudió la cabeza con disgusto.

– Se supone que deben disculparse con ellas tres.

Movió su mano de nuevo. Los brazos de cinco hombres cercanos se torcieron y cinco gritos estallaron.

Aquellos cuyos brazos no estaban torcidos comenzaron a disculparse frenéticamente.

– ¡Lo siento! ¡L-Lo siento!

Pero Akuto rechazó inmediatamente esas disculpas.

¡Disculparse después de que se los dicen no vale nada! Otros cinco brazos o piernas se torcieron.

Los magos negros se retorcieron en el suelo después de sufrir la destrucción de su estructura ósea.

Ahora, ¿alguien sabe lo que deben hacer? – preguntó Akuto una vez más.

Pero una vez más, nadie respondió. Mientras repetía la pregunta una y otra vez, los treinta magos negros eventualmente comenzaron a retorcerse en el suelo y soltaron gritos patéticos.

Q-Qué aterrador, gya.

¿E-Esto es lo que llaman una conferencia criminal, arinsu? No, esto es aún peor que eso, arinsu.

Las tres chicas rescatadas se reunieron y temblaron.

¿Por qué no lo entienden? ¿Por qué no pueden hacer algo tan simple como disculparse correctamente y luego jurar llevar una vida adecuada?

Akuto sacudió la cabeza con una mirada oscura.

– ¡L-Lo juramos! ¡Ya lo juramos!

El hombre del traje blanco estaba llorando.

Pero Akuto sacudió la cabeza de nuevo.

Una vez más, hacerlo después de que se los digo no vale nada.

Comenzó a torcer algunos miembros más, pero se dio cuenta de que ya no quedaban más miembros para torcer.

Bueno, como sea. Lo que importa es que realmente entiendan. De eso se trata.

Cuando murmuró esas palabras, los magos negros flotaron en el aire de nuevo. El mana se reunió alrededor de sus miembros torcidos y volvieron visualmente a la normalidad. Sus rostros pálidos incluso recuperaron su color.

Obtuvieron sonrisas de alivio y derramaron lágrimas de arrepentimiento.

G-Gracias. Lo entendemos ahora. Hemos cambiado nuestras ideas.

El líder se postró rápidamente ante Akuto.

En ese instante, los ojos de Akuto brillaron con disgusto.

Te dije al principio que te estás disculpando con la persona equivocada. ¡Esto es solo que te disculpas porque te hice daño!

Akuto gritó airadamente y torció el cuerpo entero del hombre en esta ocasión.

– ¡Gyaaaaaaah!

La horripilante visión hizo que todos los demás magos negros temblaran. Las tres chicas se quedaron sin palabras también.

Akuto los miró con frialdad y habló con un tono complicado.

Voy a torcerlos y sanarlos tantas veces como sea necesario para que entiendan. Si incluso uno de ustedes no entiende, la responsabilidad recaerá en todo el grupo. ¿Entienden?

Los magos negros eran incapaces de hablar.

He visto este tipo de irracionalidad antes, gya.

Ese era nuestro profesor de educación física en la escuela primaria, arinsu.

Kanna y Michie temblaron, pero solo podían ver la escena sucediendo ante ellas.

Huesos humanos se rompieron, cuerpos humanos se doblaron en todo tipo de formas horribles, y luego se regeneraban. Era como un vistazo al mismo infierno.

Cuando la destrucción y la regeneración llegaron a su tercer ciclo, la gente de la familia Sasahara notó que algo era extraño y se asomaron con cuidado por la puerta destruida.

¡Eeeee!

¡Waaaaah!

Solo ver eso fue suficiente para que las piernas de la esposa y el marido cedieran.

No muchos podrían permanecer cuerdos después de ver al rey demonio parado fríamente ante un grupo de hombres vulgares que se retorcían en un charco de sangre después de que sus esqueletos hubieran sido destrozados.

¡Es el verdadero rey demonio!

¡P-Por lo menos perdona nuestras vidas!

Después de gritar eso, los dos se desmayaron.

Al ver eso, Akuto finalmente reflexionó sobre la situación. Se acercó a las tres chicas y se rascó la cabeza.

– Lo siento. Debería haber elegido un mejor lugar para esto.

…Creo que esto va más allá de eso, gya.

T-Te saliste un poco de control…arinsu.

Todas sacudieron la cabeza con confusión.

Entonces una piedra voló en su dirección. Akuto la desvió con una mano justo antes de que alcanzara a Kanna.

– murmuró Michie después de mirar desde donde había venido la piedra.

¡Wahhhhh! ¡Ustedes realmente trabajan con el rey demonio! ¡De lo contrario, no harían algo tan horrible delante de la casa y noquearían a mis amos! ¡Y la casa está dañada también! ¡Váyanse! ¡Váyanse!

Mientras lloraba y gritaba, ella lanzó piedras frenéticamente.

– Um…

Kanna se dispuso a decir algo, pero Michie la detuvo.

No te preocupes por eso, arinsu. El problema se resolvió, arinsu.

Arnoul se puso de pie e instó a las otras dos a hacer lo mismo.

Kanna asintió y se puso de pie. Después de caminar un poco, se volvió hacia Monami, pero ella solo le lanzó una piedra.

Ah…Lo siento. Esto fue mi culpa. No estoy seguro de qué decir…Bueno, ayudaré a limpiar.

Con una mirada oscura, Akuto comenzó a cargar a los magos negros en la pala de la excavadora que habían traído. Luego levantó la excavadora sobre su hombro y caminó en la dirección contraria de las tres chicas.

Con una sonrisa amarga, Kanna lo vio irse.

Él realmente no es normal, gya.

Me siento estúpida por tomar todo esto tan seriamente, arinsu.

Pero él probablemente limpiará todo, gya.

Le dieron una mirada de despedida a la Posada Sasahara mientras caminaban por las calles nocturnas.

Este fue todo un día libre, gya.

Técnicamente, ni siquiera fue un día libre, arinsu.

Sí. Tratamos de escabullirnos, pero… ¡Ah! ¡Ya pasó el toque de queda, gya!

¡Ahh! ¡Tienes razón, arinsu!

¡Guga, guaga, guagaugaugau!

¡Arnoul, no te pongas tan nerviosa, gya! Oh, pero ahora la presidenta definitivamente va a castigarnos, gya.

Uff…Yo solo quería un poco de pizza, arinsu.

Planeaba torturarlas con las galletas de arroz con salsa de soja de mi abuela hasta que desearan estar muertas, pero en su lugar, haré que acampen fuera esta noche.

Cuando las tres chicas llegaron tarde por la noche, Lily Shiraishi les dio una mirada que hizo parecer como si tuviera una picazón que no podía alcanzar.

¿A-Acampar fuera, gya?

Sí. En otras palabras, no tienen cena, no tienen camas, y no pueden ir a la ciudad. Dormirán en la montaña en los terrenos de la academia. Eso es todo.

Um… ¿Eso es realmente todo, arinsu?

¡Sí que son insistentes! ¡Si quieren, puedo darles un castigo aún mayor, idiotas!

Cuando Lily gritó airadamente, las otras tres se dispersaron obedientemente.

Encontraron una zona de la montaña con una pendiente suave y miraron juntas las estrellas.

– Ahh, ¿cómo terminó de esta manera, gya?

Kanna se quejó sentada en el suelo desnudo y Michie frunció sus labios.

Quejarse no ayudará, arinsu. Solo te dará más hambre, arinsu. Además, tú seguirás viéndote bien aunque te ensucies, pero yo preferiría mantenerme limpia, arinsu.

Ya estás bastante sucia por la pelea, gya. No te preocupes por eso, gya.

Honestamente, me molesta que hayamos perdido, arinsu. Si solo…

Ahh, tienes razón, arinsu. Pelear solo nos dará más hambre.

Michie se puso de lado ignorando lo sucia que se estaba poniendo su capa. Luego siguió quejándose.

Ahh, pizza…Mozzarella y Gouda…tomate, paprika,

salami…

Silencio, gya. Estás haciendo que me de hambre.

¡Pero!

Michie agitó sus brazos y piernas.

En ese momento alguien las llamó.

Discúlpenme…

¿Hm?

Se volvieron hacia la voz y vieron a Akuto subiendo la montaña con una gran bolsa.

¿Q-Qué pasa, gya? – preguntó Kanna mientras apartaba la mirada a medias.

Ningún lado tuvo la culpa, pero lo que había sucedido seguía siendo incómodo.

Me encargué del problema. Incluso me quejé con los caballeros. De todos modos, todo está resuelto. Pero…escuché lo que dijeron en ese entonces. – dijo torpemente.

¿Lo que dijimos en ese entonces? – preguntó Michie. Akuto bajó la bolsa y empezó a recoger piedras.

Sí. Ustedes querían comer pizza, ¿verdad? También escuché que la presidenta no les permitió cenar.

¿Qué tiene eso que ver con recoger piedras, gya?

Incluso una estufa simple puede cocinar cosas. Pensé en hacer una pizza. Traje un poco de masa y los ingredientes.

Akuto acomodó las piedras en tres lados de un cuadrado y abrió la bolsa para que las chicas lo vieran.

¡Oh!

¡Ah!

¡Guga!

Sus ojos brillaron y empezaron a hablar.

¡Increíble, gya! ¡Puedo ver por qué te has ganado a tantas chicas, gya!

¡Este lado trabajador debe ser el secreto, arinsu!

Um, no les daré nada si siguen diciendo eso.

¡Es broma, gya! ¡Solo quería decir que me estaba enamorando de ti, gya!

¡Así es, arinsu! ¡Ahora, trae la comida roja!

¿Por qué roja? De todos modos, vayan a reunir un poco de madera.

Entonces pongan tierra entre las piedras.

Pronto, Akuto comenzó a cocinar la pizza. En pocos minutos, había terminado una gran pizza redonda bien cocinada.

¡Gya! ¡Gya!

¡Oh, oh!

¡Guga!

Las tres chicas se emocionaron cuando vieron la pizza y Kanna se transformó descuidadamente en su forma de bestia al ver su forma redonda. Se reunieron alrededor de la pizza como niños hambrientos y siguieron comiendo hasta que se agotaron todos los ingredientes. Comieron tres pizzas en total.

– Bueno, iré a dormir a mi habitación.

Después de comer una rebanada o dos, Akuto les dio las gracias y se dispuso a irse.

¡Eh! ¡Duerme aquí con nosotras, gya!

¡Así es, arinsu! ¡De hecho, sostennos mientras dormimos!

Kanna y Michie se pusieron ridículamente emocionadas, pero una vez que Akuto se fue, rápidamente les dio sueño. Michie y Arnoul se acostaron en el estómago de Kanna mientras ella se acurrucaba en su forma de bestia.

Oh, acabo de tener una idea, arinsu. – dijo Michie mientras miraba al cielo.

¿Qué pasa, gya?

Me pregunto si la presidenta aligeró nuestro castigo porque Sai Akuto habló con ella, arinsu.

Kanna se quedó en silencio por un momento y luego soltó una voz impresionada.

Oh, podrías tener razón, gya. Pero…Incluso con gente horrible como esos magos negros, una buena persona no rompería sus huesos y los reprendería, gya.

Tienes razón, arinsu. Bueno, no nos preocupemos por ello y solo durmamos, arinsu.

Ah, pero estoy preocupada por Monami, gya.

Nunca nos encargamos de ese malentendido, arinsu. Pero pensar en ello no ayudará, arinsu.

Las tres se quedaron dormidas entonces.

Pero por la mañana, alguien subió a la montaña para despertarlas.

– Despierten.

Fue Sasahara Nozomi, la sirvienta conserje que ya se estaba volviendo famosa dentro de la academia.

Nn…

¿P-Por qué estás aquí para despertarnos, arinsu?

Las tres la miraron con miradas confundidas y Nozomi tendió su manual de trabajo.

Recibí un mensaje. Se lo transmití a la presidenta del consejo estudiantil y ella me dijo que se los mostrara a ustedes y que las despertara mientras estaba en ello.

Nozomi mostró una imagen en el manual. Tenía un mensaje escrito con una letra terrible.

“Lo siento. Mis amos recibieron la noticia de lo que pasó. Gracias. Ustedes no están del lado del rey demonio. Lo siento de nuevo. Gracias. – Monami.”

La presidenta debe haberlos contactado, gya.

Ahora no tengo que preocuparme, arinsu.

Las tres mostraron sonrisas de alivio como si estuvieran sintiendo cosquillas.

¿Por qué esa ridícula carta las hace sonreír así? Ella es tan estúpida que escribió manualmente el mensaje e hizo que mi madre lo enviara. Ella no puede hacer nada más que desenterrar patatas.

Nozomi parecía confundida y los ojos de Michie se abrieron.

¿Eh? ¿Tu madre? ¡Ah! ¡Ahora que lo pienso, el nombre de esa posada deteriorada era Sasahara, arinsu!

Sí, esa es mi casa. Lamento que esté tan deteriorada, pero no lo estará por mucho tiempo. Utilizaré mi plan genial para hacer dinero para convertirla en un edificio alto. Ya he hecho los preparativos. Convencí a un grupo para amenazar a la gente para vender su tierra utilizando el nombre del rey demonio y luego le dije al rey demonio al respecto. Una vez que eso suceda, el rey demonio los atacará y ganará. Una vez que se conozca como tierra protegida por el rey demonio, su valor subirá y vender una parte del terreno me dará toneladas de… ¿eh?

Nozomi notó una atmósfera inusual y miró hacia las otras tres chicas.

Sus rostros eran tan monstruosos como alguien que enfrentaba al asesino de sus padres después de perseguirlo durante diez años.

Así que tú estabas detrás de todo esto, gya.

Creo que es hora de las galletas de arroz con salsa de soja de la abuela de la presidenta, arinsu.

¿Eh? Esperen. ¿Qué están haciendo? ¿Por qué están enojadas?

Nozomi retrocedió temerosamente de las tres que se acercaban gradualmente.

Ni Nozomi ni las otras tres volvieron a hablar de lo que pasó después de eso.