Taimadou Gakuen 35 Shiken Shoutai (NL)

Volumen 10

Capitulo 4: Punto Crítico

Parte 2

“Déjenlo un rato así. La figura de un viejo sosteniendo una Relic Eater en esa pose es bastante surrealista. Debí haberme traído una cámara… Yoshimizu de seguro estaría feliz si le llevamos una foto.”

Nadie sabía si reírse o no, Mari e Ikaruga desesperadamente contenían su risa.

Al ver a todo mundo así, Kyouya pensó que estaban actuando extraño y miró su reflejo en el espejo del camión.

“……….”

En vez de sorprenderse se quedó sin habla.

Cuando Kyouya se apartó del camión, tomó el encantamiento instantáneo de su bolsillo y lo destrozó. Después de regresar a su apariencia normal, habló, soportando la ira.

“D-D prisa, ¡bájense del maldito carro…!”

Se había acostumbrado al disfraz de pastelero.

A paso moderado, Takeru y las demás se bajaron de la caja de carga.

Al frente del camino estaba una cinta amarilla dividiendo el Punto Crítico. La Ciudad Gris es tenebrosa, pero el Punto Crítico la sobrepasa.

Aunque era de día y estaba despejado, de alguna manera se veía oscuro.

El lugar donde perderán sus vidas en el momento que den un paso en falso estaba justo frente a sus ojos.

“Vamos…….. ”

Takeru y los demás cruzaron la cinta amarilla, pisando el Punto Crítico.

Para entrar al Punto Crítico de necesitan lentes especiales o lentes de contacto llamados Filtros de Análisis. El filtro detecta el poder mágico, haciéndolo visible.

En el Santuario hay lugares donde el poder mágico es atroz. El Akashic priva de la vida a los organismos con solo tocarlos y puede ser reconocido al pasar a través del filtro.

Además se necesita otra cosa, un reloj especial informando la corriente del Santuario. Como el movimiento del Akashic es constante dentro del Punto Crítico, si malgastan el tiempo serán devorados.

“Queda una hora para que este lugar sea devorado por el Santuario. Tenemos tiempo, pero es mejor darnos prisa.”

Mari dijo eso y se movió al frente de inmediato.

Ha estado dos veces en el Punto Crítico, así que hasta cierto punto lo conoce. Como se perdió en el subterráneo no se le puede confiar mucho, pero esta vez estaba confiada. Ha sobrevivido dos veces así que es natural.

No había ni un alma en el Punto Crítico. Debido a que estaba completamente abandonado desde la guerra, los edificios eran viejos. Pósteres y propaganda de la guerra, viejas banderas japonesas y restos de carros antiguos intactos.

Los edificios estaban más destrozados que los de la Ciudad Gris y había muchos colapsados.

Como las plantas no son afectadas por el Santuario, había árboles por varios lados.

El 35to pelotón procedió por el asfalto.

El Punto Crítico no es amplio. Después de caminar por diez minutos llegaron a su destino.

“… es aquí. Una empresa de periódicos…”

Todo lo que podía reconocerse de esa vista era que fue una compañía de publicaciones. Como estaba una bandera nacional alzada, probablemente es de antes de que la Inquisición interviniera en el viejo Japón, cuando ejercieron control sobre los medios. Se les enseñó en las clases de historia que antes de la guerra, la Inquisición era muy débil en Japón.

“Démonos prisa. Kyouya, sigue vigilando la entrada. Si algo pasa avísalo por la radio.”

“… entendido. Asegúrate de no morir aquí.”

Mostrando su preocupación honestamente, Kyouya se quedó en guardia en la entrada sosteniendo a Nero.

Con cuidado, Takeru y las demás entraron al edificio.

El interior estaba lleno de polvo y no había evidencia de gente.

Los montos de papel amarillo eran los mismos que cuando fueron impresos. La evidencia de la devastación estaba intacta.

Desde que llegaron a este lugar, no han visto ni un solo hueso humano.

En este lugar desolado, daba la impresión de que el tiempo se hubiese detenido.

Parecía como si quedarse en este lugar por mucho tiempo haría inestable tu espíritu.

Naturalmente todos estaban en silencio y siguieron buscando el documento que dejó Mineshiro Kazuma.

Takeru y las demás examinaron desde el primero hasta el quinto piso. “… no hay nada aquí. El sexto piso es el único que nos falta.”

Después de terminar la búsqueda en el quinto piso, se dirigieron al sexto. “P-Pero es genial que hayamos llegado aquí sin que nada sucediera…” Después de llegar al sexto piso, Usagi rompió el silencio.

En sincronía con Usagi quien leyó la atmósfera, Ouka relajó su expresión. “Es cierto, a donde quiera que vamos hay problemas.”

“Es un lugar peligroso, pero hasta ahora estamos a salvo. No hay enemigos ni persecutores. Vayamos con calma~.”

Al escuchar las despreocupadas de Mari, Takeru sonrió con ironía. Ambos estaban preocupados por sus compañeras.

“No se relajen demasiado. Démonos prisa, encontremos ese documento y dejemos el lu…”

Después de llegar al final de las escaleras, sin decir nada Takeru abrió la habitación de en medio y dio unos cuantos pasos.

… en medio de la habitación estaba Kurogane Hayato. “.      ”

“……….”

Hayato miró a Takeru como siempre, desbordando intimidación.

En su mano izquierda estaba algo como una libreta negra. En su mano derecha un arma apuntando hacia ellos.

Sus compañeras que llegaban una por una palidecieron al ver a Hayato. No tenían idea de cómo actuar.

¿Por qué el capitán de EXE, Kurogane Hayato está aquí?

¿Qué hace en un lugar como este?

Cuando pensó eso… recordó su estado actual… son enemigos. “¡…!”

Takeru bajó su cuerpo y cuando movió su mano hacia su espada,

Hayato ya estaba frente a él, moviéndose a una velocidad imposible de seguir.

Con solo un paso se puso frente a Takeru.

¡R-Rápido…!

Se acercó antes de poder usar Soumatou.

Ya que Takeru estaba atónito por no poder hacer ningún movimiento, Hayato agarró su cabeza con una mano y lo jaló en su dirección antes de azotarlo en el suelo.

≪¡El enemigo Kusanagi! ¡Escóndanse!≫

Un poco tarde, la voz de Kyouya resonó en su oreja.

Cuando los escombros del piso de madera se destruyeron, Hayato les gritó a todas.

“¡Todas agáchense!”

Era tan intimidante, todas inmediatamente se agacharon. Inmediatamente después, algo como una mano casi rozó sus cabezas.

Las paredes, pisos, pilares, todo comenzó a desmoronarse. Las únicas que se dieron cuenta de que habían sido localizados aparte de Hayato fueron Ouka y Usagi.

El primer ataque fue el de un francotirador. Después de eso, una ráfaga de una metralleta.

Hayato agarró el cuello de Takeru y lo arrastró hasta la ventana, luego Hayato se arrastró para tomar refugio a un lado.

Ouka agarró el uniforme de Mari y jaló su espalda, Usagi siguió a Hayato empujando la cintura de Ikaruga, haciéndola rodar al frente.

≪¡¡Son los EXE con los modelos producidos en masa…!! ¡Estoy en combate ahora! Protegeré la entrada, ¡ustedes hagan algo con los francotiradores!≫

Mezclado con los sonidos de disparos, Kyouya se escuchó.

¿EXE? ¿Entonces qué hace este hombre aquí? “Ustedes, ¿a qué vinieron?”

Antes de poder hablar, Hayato preguntó. Takeru recobró la compostura.

“¿Y por qué está Kurogane-san aquí?”

“Yo soy el que está haciendo las preguntas. Responde.” “Me niego. Si no respondes yo tampoco responderé.” Aunque fueron ayudados, Takeru dijo eso sin retractarse. Hayato lo miró desde arriba.

Honestamente, era desesperadamente intimidante.

Luego Hayato apartó la mirada y miro el suelo de la oficina. La línea de visión de Takeru también se dirigió ahí.

Ahí estaba lo que Hayato sostenía cuando llegaron al sexto piso. Debió soltarlo cuando ayudó a Takeru.

“…esa libreta, podrá ser…”

“……….”

“¡Kurogane-san vino por lo mismo que nosotros…!”

Cuando dijo eso, su boca fue apretada. Kurogane Hayato lo miraba con instinto asesino.

… no te dejaré tenerla. Es lo que decían sus ojos.

Takeru apretó su puño, luego alternó su vista entre Hayato y la libreta. En esa libreta, sin duda alguna estaba la información que Mineshiro Kazuma escribió sobre Ootori Sougetsu.

“…khh…” “. ”

Poniendo sus piernas en la pared, Takeru estaba listo para saltar en cualquier momento, Hayato puso una postura similar.

Este hombre pudiera no ser su enemigo, pero no es un aliado del todo.

Estaba tan claro como el día. Este hombre no le daría ese documento a Takeru y a las demás.

Las balas seguían lloviendo sobre sus cabezas. Les disparaban desde un edificio al lado del de ellos.

Si activa Soumatou será capaz de evadir las balas y recoger el documento. El cuerpo de Takeru era diferente al del pasado y si por dado caso una bala le tocara activaría la forma Cazador de Brujas y sobreviviría.

En vez de las balas, este hombre era el problema.

No tenía idea de qué tan fuerte es Hayato. Aunque a simple vista se ve que es fuerte. Takeru no sabía que tan fuerte era.

¿Podrá recoger el documento más rápido que este nombre mientas evade las balas al mismo tiempo?

No es como si pudiera…. ¡voy a hacerlo!

No podía evitarse aunque lo pensara. Tiene que creer en sí mismo. Eligiendo el momento, puso fuerza en sus pies.

Saltaría en el corto tiempo cuando el enemigo esté recargando.

……… ¡ahora!

En el momento en que libero la fuerza de sus piernas para saltar pateando la pared.

… desde arriba, algo vino volando por la ventana.

Activó Soumatou y desesperadamente trató de suprimir el impulso, pero al no poderlo hacer por completo su cuerpo fue lanzado y rodó.

En el mundo en cámara lenta Takeru continuó mirando. Un hombre extraño vistiendo el uniforme de EXE entró.

Tenía un gancho en su cintura. Brinco atando la cuerda al otro lado del techo.

El hombre tenía un arma en su mano y la apuntó a Takeru el mismo tiempo que saltó.

… esto es malo. No puedo evadirlo con esta posición.

En el momento en que pensó eso, Hayato al lado de él agarró su hombro y lo regresó a su lugar original.

Hayato y el extraño se miraron entre sí, apuntando sus armas. Pero no dispararon.

Aunque se estaban apuntando entre sí, no dispararon.

Cuando la visión dinámica de Takeru regresó a la normalidad, el hombre se deslizó por el suelo. Tomó el documento bajo sus pies y apuntó el cañón hacia Hayato otra vez.

“… Jougasaki.”

Hayato dijo el nombre del hombre.

El hombre llamado Jougasaki puso el documento en su pecho y desconectó la cuerda de su cintura.

Los disparos se detuvieron. Jougasaki miró a Hayato.

“Te juzgué mal senpai. No creí que fueras a traicionarnos.”

“Les dije que no me siguieran.”

“Te seguiremos. Fue una orden del Presidente. Soy un Inquisidor y ahora tú eres un criminal. Ya no escucharé tus órdenes.”

Sosteniendo pistolas en ambas manos, Jougasaki firmemente apuntó las mirillas de hierro entre las cejas de Hayato.

Hayato también puso fuerza en el gatillo de su pistola .50. En esta tensa atmósfera, todo el pelotón estaba sin habla.

“Senpai, ríndete por favor. No quiero matarte y no quiero que los niños de aquí se vean lastimados.”

“……….”

“Los nuevos escuchan mis órdenes. Esta negociación es la última oportunidad. Rendirte es tu única oportunidad…”

“……….”

“¡Senpai…!”

Ante Jougasaki, Hayato entrecerró los ojos.

Takeru solo sabía que su relación era la de jefe y subordinado. A juzgar por su conversación, Hayato ya no es el capitán de EXE sino que es un criminal perseguido por la Inquisición. A juzgar por el hecho de que vino tras el documento de Mineshiro Kazuma, era obvio que su aprensión fuera preparada por Ootori Sougetsu, sin embargo…

Qué hacer, ¡si somos atrapados aquí no seremos capaces de regresar a la Alianza Herética…! ¡No seré capaz de salvar a Kiseki…! No sé por qué Kurogane-san está aquí, ¡pero no podemos retirarnos!

Takeru llamó a Lapis en su cabeza.

≪Lapis, ¿puedes activar la forma Cazador de Brujas instantáneamente…?≫

≪Es posible, pero sin el cántico y el círculo mágico habrá varios segundos de retraso en la construcción de la armadura. Mientras tanto mi Huésped será vulnerable.≫

≪Bien entonces… ¡ya me las arreglaré…!≫

Dejó de respirar y trató de poner sus manos en el mango de la espada. Pero,

“Hey junior. No hagas nada raro. Quédate quieto.”

Aun apuntando su arma a Hayato, Jougasaki apuntó su sed de sangre a Takeru.

Takeru se detuvo justo antes de tocar su espada.

La sed de sangre que no perdía con la de Hayato le causó escalofríos en su columna vertebral.

“Son el 35 Pelotón de Prueba. No diré nada, así que ríndanse.” “… ¡eso no va a pasar…!”

Mirando a Jougasaki, Takeru buscó una oportunidad. Aun concentrando su vista en Hayato, Jougasaki sonrió.

“Me preguntó por qué la mayoría de los capitanes del Pelotón de Poca Monta son tan obstinados… ¿tú qué piensas senpai?”

“……….”

Confundido, Takeru miró a Hayato.

No había cambios en Hayato, continuó mirando a Jougasaki. Jougasaki se encogió de hombros y dijo,

“Senpai y yo fuimos miembros del 35to Pelotón de Prueba hace varias generaciones. Después de llegar a tercer año, senpai se unió al consejo estudiantil, así que solo fue por un año.”

“… ¿¡Eh!? ¿¡E-En serio!?”

Takeru involuntariamente se lo preguntó a Hayato. Hayato no respondió

Jougasaki se rio, aún con el cañón apuntando a Hayato.

“Soy Jougasaki Mamoru, gusto en conocerte Kusanagi. Aunque me veas así, estoy agradecido de conocerte. Verás, el Pelotón de Poca Monta en realidad es especial, parece ser el hobby y la tradición del Presidente juntar a los raros ahí. ¿Sabías?”

“…n-no… con que es así…”

“¿No solo son unos debiluchos? No es muy diferente a antes. Mis habilidades eran terribles~. En esos días mi única gracia era pilotear Dragoons.”

Riéndose con alegría, Jougasaki dijo ‘qué nostálgico’.

Como era una historia interesante, la expresión de Takeru se perdió.

Al mismo tiempo que los estudiantes de tercer año se gradúan, a los estudiantes de primero se les da un número de pelotón. Así que los números de pelotones entre los primeros, segundos y terceros son aleatorios.

Pensó que era una extraña coincidencia.

Estos senpais de varios Pelotones de Poca Monta atrás fueron incapaces de soportar la carga.

Cuando Takeru pensó eso.

“Kusanagi, ¿por qué te dejas engañar? Es obvio que es una mentira.” “… ¡haa!”

Ouka interrumpió y cordura de Takeru regresó. Se dio cuenta de que sus compañeras lo estaban viendo con intensidad.

Por qué están persuadiendo al persuadido… Takeru se concentró en sí mismo de nuevo.

Mamoru sonrió con ironía.

“Ootori, no es mentira. Ha pasado tiempo desde que te vi. ¿Estás bien?” “… Jougasaki-san.”

Ouka miró a Mamoru con una compleja expresión.

Pensándolo bien, Mamoru era senpai de Ouka en EXE. Debió haber tenido sentimientos encontrados al verse como enemigos.

“Lo que dije antes era verdad. No quiero que salgan heridos chicos.” Borró su sonrisa y se puso serio.

“Arreglaré con el Presidente para que nada les pase. Por eso, ríndanse.” Con una voz gentil, Mamoru les pidió que se rindieran.

Sin embargo, nadie respondió positivamente. Mamoru suspiró.

“Senpai… si te rindes, los juniors de convencieran.” “……….. ”

“Convence a estos chicos junto conmigo… ¡por favor…. !”

Quejándose honestamente, apuntando el cañón a Hayato, Mamoru le rogó. “. ”

Hayato no hizo nada, solo entrecerró sus ojos. Luego bajó el arma y la puso en el suelo.

Incluso Takeru estaba confundido, siguió los movimientos de Hayato con la mirada.

“. entiendo.”

Al escuchar la respuesta de Hayato, Mamoru puso una expresión aliviada. La pistola en el suelo se deslizó.

Se deslizó hacia Mamoru.

Para detener la pistola con su pie, solo por un instante Mamoru bajó la mirada.

… en ese instante, en la misma postura que Hayato había brincado usando sus piernas como resortes.

“¡!”

Mamoru estaba aterrado, pero Hayato brincó hacia él. La rodilla de Hayato golpeó la mejilla de Mamoru.

Al mismo tiempo que Hayato aterrizó, se acercó al bolsillo de Mamoru. “¡Khh!”

Mamoru predijo que el documento era su objetivo y agarró el brazo de Hayato, tratando de torcerlo.

Sin afectarse, Hayato agarró la mano de Mamoru y usó un lanzamiento de hombro para aventarlo por la ventana.

En el momento en que Mamoru cayó a la ventana, le disparó a Hayato. Hayato ligeramente movió su cuerpo, evadiendo las balas.

Mamoru cayó por la ventana. “¡¡Fuegoooo!!”

Cuando Mamoru gritó a medio vuelo, las ráfagas se reanudaron.

Evadiendo la lluvia de balas que lo asaltaban, Hayato se deslizó para regresar a donde estaba Takeru.

Luego, puso una mano en el hombro de Takeru quien estaba sobre una rodilla y acercó su rostro.

Mientras que Takeru seguía sorprendido por la audaz hazaña de Hayato, Hayato habló.

“Kusanagi, no hay tiempo. Toma a tus compañeras y escapen del Punto Crítico. No se involucren más.”

“¡No hay manera de que pueda hacer eso! Conoces mis circunstancias

¿¡no!?”

*bam*

Como si quisiera detenerlo de decir algo tonto, Hayato golpeó la pared. Las pupilas de Hayato estaban llenas de rabia.

“Sé razonable si eres el capitán Kusanagi. Lo que estás haciendo ahora es el mero egoísmo de un mocoso.”

“¿Qu…e?”

“Estoy diciendo que si en verdad quieres a tus compañeras, no deberías pelear.”

Lo que Hayato dijo perforó el corazón de Takeru.

La razón por la que su pecho dolió era clara.

Fue perforado por la angustia que siempre ha soportado.

Hayato puso una mano en el marco de la ventana y apartó su rostro de Takeru.

“Escapa. No pelees. Ese es el único camino que te queda.”

Diciendo eso, Hayato brincó por la ventana. Disparó desde el sexto piso hacia abajo. Al mismo tiempo, los enemigos disparando saltaron del edificio contrario, cazando a Hayato.

Los sonidos del combate se escuchaban provenir de la calle.

≪¡Heyy…! La mayoría de los enemigos van tras Kurogane… ¿¡Qué demonios está pasado Kusanagi!?≫

Como Takeru estaba ahora, la voz de Kyouya no lo alcanzó. Las palabras de Hayato seguían perforando su pecho.

No pelees si quieres a tus compañeras.

Siempre ha estado angustiado por eso. La razón por la que ellas pelean es por él.

Hayato dijo que no involucrara a sus compañeras por su propia conveniencia.

¡Ya sé eso aunque no me lo digas…! Es cierto, lo sabe.

El dolor en su pecho, la presión, pretende avanzar soportando eso. Takeru levantó la cara.

“El objetivo ha sido robado. ¡Ouka, Mari y yo iremos a recuperarlo! Usagi y Suginami permanezcan aquí. ¡Quiero que Kyouya proteja este lugar hasta que regresemos!”

≪¿Qué hay de los francos1? Estoy en su punto ciego, ¿pero seremos capaces de escapar? Si somos golpeados por balas antimágicas no la tendremos tan fácil, incluso como Cazadores de Brujas.≫

¹Por francos nos referimos a francotiradores, pero debido a la forma de hablar de Kyouya como si fuese rudo, pues les dice francos.

“……….”

≪Sigo peleando contra los producidos en masa. No puedo ver a los francos desde aquí. ¿Qué hacemos?≫

En medio del combate, Kyouya preguntó con calma.

Los francotiradores que apuntaban a Takeru al principio deben seguir apuntando a este lugar.

Este edificio de periódicos es más alto que los demás. A juzgar por los lugares golpeados en el suelo, toda la oficina debe estar en sus miras.

No había obstáculos como sillas o escritorios.

Aunque brinquen por las ventanas o corran por las escaleras, estarán en el rango de fuego enemigo. Y por encima de eso, ignorar a los francotiradores e ir por si objetivo es descuidado, no tienen idea desde donde les apuntarían.

Ahí fue cuando Usagi al lado de Takeru jaló su ropa. “D-Debería… hacer algo con los francotiradores…”

La boca de Usagi formó una へy ofreció hacerse cargo de los francotiradores.

“Temporalmente bloquearemos la visibilidad con el humo y ustedes tres escaparán de aquí. Una vez que el enemigo se dé cuenta de que también tenemos una francotiradora, no me quitarán los ojos. Es poco probable que te apunten a ti.”

“… Usagi, ¿puedes hacerlo?” “Confía en mí.”

Infló su pecho con orgullo y de su bolsillo sacó un espejo usado para maquillarse.

Para encontrar el lugar del enemigo, asomó el espejo por la ventana. Momentáneamente… el espejo se quebró.

El espejo se asomó solo unos centímetros y aun así fue destrozado por los francotiradores enemigos.

“S-s-s-son muy buenos ~.”

Usagi miró a Takeru con lágrimas en los ojos y una risa forzada.

Como era de esperarse de los EXE. Las habilidades de los francotiradores deben ser igual a las de Usagi.

“Sigue contando conmigo. Me las arreglaré.”

Ikaruga abrió el estuche que Usagi trajo y sacó seis esferas del tamaño de una pelota de ping pong que estaban guardadas ahí dentro.

Eran VANTs. Cuando los lanzó al aire les crecieron alas como las de las hadas y volaron por la ventana.

Poniéndose los lentes para observar el vídeo proveniente de los VANTs, Ikaruga sonrió de manera temeraria.

“Estos son VANTs mejorados. Son pequeños y prácticos, imposible que les dispar…”

La sonrisa de Ikaruga se congeló. “… les dispararon a todos.”

“N-No bromees. Son del tamaño de una pelota de ping pong. ¿Les dieron? No han pasado ni siete segundos desde que empezaron a volar.”

“Hablo en serio. La habilidad de los francotiradores enemigos no solo es sorprendente. Pero tengo sus posiciones y distancias.”

Verificó la distancia del enemigo con los lentes.

Frunciendo el ceño, Ikaruga tenía un poco de dificultad confiando en Usagi.

“… la dirección es norte-noroeste, lo sabrás cuando los veas, es una torre de reloj… distancia, 1400 metros.”

1400 metros.

Desde esa distancia, se las han arreglado para dispararle a los VANTs. El clima era soleado pero el aire era tremendo. La desviación de las balas debe ser grandísima y debería tomar dos o tres segundos hasta que la bala golpee.

¿Han estado calculando todo eso?

Incluso Takeru quien es ignorante en el tema de francotiradores tragó saliva.

Sin embargo, Usagi quitó el seguro del francotirador ‘Colmillo de Conejo’ y puso una bala dentro.

“Por favor dime la posición exacta y la velocidad del viento.” Calmada, Usagi se lo pidió a Ikaruga.

***

Al norte-noroeste de la oficina de periódicos donde Takeru y las otras estaban, ella estaba en una torre de reloj de 60 metros de alto.

En la plataforma de la azotea colocó un bípedo y observó por la mirilla.

Con el cabello despeinado por el aire, Himemiya Iori se comunicó con Jougasaki Mamoru.

“Reporte. Todos aparte del capitán Kurogane están dentro del edificio de periódicos.”