Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 10

Capítulo 1: Una Trayectoria Profesional—Supongamos Que Un Niño De Las Ultimas Mazmorras Se Preocupa Por Su Futuro

Parte 1

Después de la escuela en la Academia Militar Azami…

Una vez más, el entrenamiento del día había desgastado a los cadetes hasta los huesos, y las conferencias que siguieron habían cobrado un precio igual en sus mentes.

Con ambos terminados, el alivio llenó el salón de clases, pero un niño todavía estaba en su escritorio, haciendo ruidos mientras pensaba en voz alta.

“¿Qué debo hacer?”

Este era Lloyd Belladonna, un niño adorable con cabello suave color castaño.

Nacido en un pueblo remoto llamado Kunlun, admiraba a un soldado de una novela y había viajado hasta la capital real para parecerse a él.

Ahora estaba mirando un documento en su escritorio. Tampoco eran tareas sobrantes o exámenes de recuperación.

Preguntándose qué podría ser, sus compañeros de clase, Riho y Phyllo, se acercaron.

“¿Qué tal, Lloyd? Se acabó la escuela, vámonos.”

“…… ¿Paso algo?”

Claramente, Lloyd se había perdido por completo el final de las clases.

Pareciendo avergonzado, se rascó la mejilla.

“Es ese momento, ¿eh? No me di cuenta.”

“Tenías un gran ceño fruncido. ¿Alguien te pidió un favor imposible?”

“… Estamos felices de ayudar”.

“No es nada tan serio”, dijo Lloyd, tratando de aliviar sus preocupaciones. “Y ciertamente nada imposible. Solo… vale la pena pensar en cosas como esta, ¿sabes?”

Les mostró el documento: una encuesta sobre sus futuras metas profesionales.

“Oh, todos tenemos uno de esos”.

“Sí, y el ejército de Azami tiene muchas ubicaciones potenciales”.

Tu puesto se decidió al graduarte de la academia.

Servicio de guardia, inteligencia, patrulla fronteriza, etc. Estos puestos tenían una variedad de salarios y beneficios. La escuela puede estar entrenando a futuros oficiales, pero si tus calificaciones no son lo suficientemente buenas, es posible que te encuentres en el frente, luchando contra monstruos todos los días.

Riho sonrió, dándole a Lloyd un masaje en el hombro para relajarlo.

“Sin embargo, no es gran cosa. Solo escribe lo que sea”.

“No, nunca podría, ¡soy el líder de los de primer año!”

“Pero esa es la cosa. Es demasiado pronto para pensar en estas cosas”.

“…… ¿O tienes un objetivo en mente?”

“No realmente”, admitió, avergonzado. “Solo quería ser como el soldado de esta novela, así que…”

“Oh, cierto”, dijo Riho. Él había mencionado esto antes.

“…… ¿Una novela?” Phyllo preguntó, ladeando la cabeza.

“El favorito de Lloyd”, explicó Riho. “Se alistó para ser como el héroe”.

“…… ¿Oh?”

“Pero sí, el tipo del libro corría por todo el mapa, luchando contra monstruos con armas antiguas, como si estuviera en una búsqueda épica. Realmente no se alinea con ninguna posición del mundo real. Era más un aventurero que un soldado”.

“Básicamente.” Lloyd se rio entre dientes. “Entonces, antes de decidir, necesito pensar en lo que puedo hacer. Y todo en lo que puedo pensar es en cocinar y limpiar”.

“……Pero eres tan fuerte, Maestro. ¡Venciste a ese golem!”

“No, acabo de romper una estatua en movimiento. La jefa Alka podría encargarse de eso con su dedo meñique.

Alka era la jefa de Kunlun. Si se tratara de un videojuego, Kunlun sería el pueblo a las afueras de la mazmorra final. Todos los que vivían allí trataban a los monstruos más feroces como animales ordinarios, y su líder… bueno, ella era propensa a teletransportarse y arrojar meteoritos a montones.

Así que las comparaciones con ese monstruo de la naturaleza hicieron que las chicas se estremecieran.

“Ella no debería ser tu estándar…”

“…… El camino hacia la autoconciencia es largo”.

“¿Que escribiste?” preguntó Lloyd.

“Oh, básicamente soy bueno con cualquier cosa que pagué bien, así que escribí una lista de todos los puestos con salarios altos”.

“¿Eh…?”

“Desear es gratis”. Riho se encogió de hombros. “Tú, ¿Phyllo?”

Phyllo sacó la encuesta de su bolso y se la entregó en silencio.

No era la letra más prolija, pero todo era seguridad, servicio de guardia, cualquier cosa que pudiera requerir puñetazos.

“Ha, lo pensaste bien”.

“……Mena y yo éramos mercenarios. Conozco el trabajo.”

“Y te conoces a ti mismo”, dijo Lloyd. “Eso es bueno.” Este cumplido hizo que Phyllo se pusiera rojo brillante. Incitar a Riho a molestar a alguien.

“¡Aww, eso fue tan lindo! Selen diría: ‘Me conozco a mí mismo, lo que significa que puedo encargarme de las tareas del hogar, lo que significa que ya estamos casados’. Espera… ¿Dónde está Selen?”

Lloyd parpadeó, escaneando la habitación.

“¿Ya se fue? Ah, ahí está ella.”

Señaló… a Selen inclinada sobre su propia encuesta de carrera, luciendo tan perdida como Lloyd.

Los tres se trasladaron a su escritorio.

“…… ¿Qué ocurre?”

“Ummm… ¡Oh, Sir Lloyd! Riho, Phyllo… Estoy avergonzada de mí misma”.

“Heh-heh-heh, esto es una sorpresa. No pensé que te quedarías atascado en una encuesta como esta”. Riho sonrió.

Selen se limitó a negar con la cabeza. “No lo estoy.”

“¿Oh? Seguro que parecías atascada.”

Selen sacó un diccionario de sinónimos, luciendo profundamente molesta.

“Entregué el formulario una vez, pero me dijeron que no podía escribir ‘novia sonrojada’. Tengo que volver a enviar, ¡pero he intentado todo! ‘¡Maravillosa esposa!’ ‘¡Compañera perfecta!’ ‘¡Consorte intrigante!’ ‘¡Recién casada en ciernes!’ ‘¡Esposo lascivo!’ Estoy usando este diccionario de sinónimos tan fuerte como puedo, pero realmente no veo cuál es el problema”.

“La fundamental, claramente. Somos soldados, no niños de kindergarten”.

Riho fue incluso más dura que de costumbre, pero Phyllo adoptó un enfoque paciente.

“……Veamos los repetidos rechazos como una señal. Yo mismo tengo

dos.”

“Eres pájaros de una pluma, Phyllo”.

“…… Pero yo soy el pájaro más inteligente.”

Lloyd una vez más demostró ser capaz de rodar con todas las payasadas de Selen. “Ah-ha-ha. Pero es importante considerar todas las posibilidades”.

Esas amables palabras fueron todo lo que se necesitó para enviarla al cielo.

“¡Considerar todas las posibilidades significa que puedo encargarme de las tareas del hogar, lo que significa que ya estamos casados!”

“¿Podrías ser menos predecible?”

Selen no era alguien que desafiara las expectativas, y esto le valió dos miradas entrecerradas.

Mientras eso sucedía, un hombre grande entró: Allan.

“¡Todas las chicas sueñan con ser novias algún día!” él dijo. “¿Verdad, mercenario?”

“¡¿Por qué soy yo a quien preguntas?!”

Allan pasó la mayor parte de su tiempo siendo objeto de burlas y había espiado su oportunidad de vengarse.

Pero Lloyd vio esto como una oportunidad para hablar sobre sus trayectorias profesionales. Estaba interesado en el de Allan.

“Allan, ¿qué pusiste en tu encuesta? Tal vez nosotros, los chicos, deberíamos permanecer juntos”.

“¡Ha-ha-ha, léelo y llora!”

Allan cerró la sábana con absoluta confianza. Nadie podría haber predicho el contenido.

“……Patrulla fronteriza…diplomacia internacional…costumbres…”

“Entonces, ¿todos los trabajos se encuentran fuera de Azami?”

“¡Exactamente!” Allan sonrió con orgullo. “¡El sueño de todo hombre! ¡Dejar la patria para ampliar los horizontes! Iría tan lejos como para llamarlo necesario.”

Riho tuvo una idea de dónde venía esto y comenzó a interrogarlo.

“¿Oh-ho? Pero los Lidocaines son señores locales de cerca de la frontera de Rokujou. ¿Azami es incluso técnicamente tú ‘tierra natal’?”

“Urp… Está bien, no, es mi segundo hogar. Pero dejándolo atrás para—”

“…… ¿De qué se trata esto, en realidad?”

Allan captó la amenaza en la mirada de Phyllo, tragó saliva y confesó.

“Renge se está volviendo cada vez más posesiva… Como todavía soy estudiante, no hemos presentado una licencia de matrimonio oficialmente. Cuando me gradúe, tengo tanto miedo de que terminemos comprometidos. Ni siquiera puedo dormir por la noche… y la única salida que pude ver fue esta. Mi plan de ‘huir del país’.”

Para explicarlo, una serie de malentendidos aquí en Azami había llevado a Allan a ganarse el apodo de Dragon Slayer. Con frecuencia era difícil saber si fue bendecido o maldecido.

Como resultado de esos elogios, el líder del clan Audoc del Dominio Ascórbico, Renge Audoc, se enamoró de él. Con exactamente cero tiempo de citas, menos de una semana después de que se conocieron, ella había caminado por el pasillo con él. A pesar de todos los lamentos de Allan sobre querer una novia, una boda sorpresa con un líder político extranjero… fue demasiado para sus nervios de punta. Se las arregló para rogar por una extensión hasta la graduación, así que… puedes asumir que es un desastre en general.

“““……………”””

Sin desanimarse por las miradas de muerte de las chicas, Allan se aclaró la garganta, refunfuñando mientras repasaba su lista de quejas.

“Quiero decir, soy muy consciente de que no merezco una esposa tan hermosa. ¡No soy rival para ella! Pero cuando lo admití, simplemente me inició en un régimen de entrenamiento infernal. Voy directamente de entrenar en la escuela a más entrenamiento. No se me permite comer nada más que algo pegajoso que es bueno para la piel, lociones obligatorias todas las noches. ¡Ella revisa para asegurarse de que la cantidad esté bajando! Ella insiste en que tengo que ser elegante, pero ¿qué significa eso? Y como si controlar mi vida no fuera lo suficientemente malo, si me ven hablando con una chica que no conoce, ¡ella exige un informe por escrito!”

Una conversación sobre sus esperanzas futuras había dado un giro bastante desesperado.

Naturalmente, Selen pensó lo contrario. “¡Todo eso suena ideal para mí! Los informes sobre el contacto con chicas extrañas son simplemente una obligación estándar”.

Allan claramente había elegido a la persona equivocada para quejarse. Si tuviera que quejarse de estar atado, habría encontrado una audiencia más receptiva en el perro del vecindario.

“Er, qué… ¿Cómo es esto mi culpa?”

“Tienes una esposa atractiva con una carrera política. ¿Cuál es tu queja?”

“……  ¿Todo  ese  alboroto  sobre  cómo  nunca  te  casarías  y  estabas

condenado a estar soltero toda tu vida? Ahora de alguna manera lo lograste y te quejas sin parar. Patético.”

“P-Pero quiero decir… ¡Surtr, ayúdame aquí!”

Tambaleándose por los golpes de las chicas, Allan se volvió hacia el señor de los demonios que poseía su hacha.

“Así es, señoras”, dijo el hacha, brillando suavemente. “Estaba colgando de su cadera mientras lo hacían, y ella es tan pegajosa. No duraría tres días.”

“¡Oh, hola, Surtr!” dijo Lloyd. “¿Allan y Renge realmente están pasando por un momento tan difícil?”

“¡Lo están, Lloyd! ¡Es el infierno por dos! Aquí estoy, por fin sin sellar, y ella es tan controladora que estoy pensando que tal vez sería mejor que me sellaran de nuevo. Traté de animarlo atrayéndolo a una tienda para adultos, ¡y ella nos atrapó en el acto! Pensé que nunca escucharía el final”.

Todos tenían la misma expresión. Esto fue claramente culpa del señor de los demonios.

El primero en abordar eso de frente fue Vritra, la serpiente que posee el cinturón de Selen.

“Honestamente, no has crecido ni un ápice. Allan puede parecer viejo, pero todavía es un estudiante. No deberías llevarlo a ningún lado tan depravado. No permitas que tus propias fijaciones te guíen”.

“Eres tan duro, directo, quiero decir, Vritra”.

Démosle un poco de contexto. El cinturón de Selen estaba poseído por la antigua bestia guardiana de Kunlun, anteriormente una gran serpiente. Pero en un pasado lejano, cuando aún era humano, Vritra había sido el director Ishikura, un científico que estudiaba la tecnología rúnica. Y antes de su época como señor de los demonios en forma de tortuga, Surtr había sido un investigador llamado Tony. Un experimento fallido lo había convertido en lo que era hoy.

“¡Debes saber cómo me siento, Vritra!” Surtr dijo, discutiendo con su antiguo jefe. “¡La tristeza me deprime! ¡No he hablado con ninguna dama sexy en siglos! En esta forma, definitivamente lo haré mucho mejor que en ese viejo cuerpo regordete que tengo”.

Podría decirse que le estaba dando un giro positivo a esta tragedia.

“Idiota, deberías considerarte afortunado de tener un maestro sensato. Me veo obligado a ayudar en las constantes actividades de acosador criminal de la señora Selen, y la culpa me está matando. Las tardes que paso escuchando sus constantes peroratas sobre las maravillas de Lloyd no me dan ni un momento para… ¡Hurk!”

Cuando Vritra comenzó a quejarse, Selen frunció el ceño y tiró de la hebilla en su dirección.

“¿Qué fue eso, Vritra? ¿Debo atarte a un pilar cercano y repasar la lista completa de las ciento ocho cualidades sublimes de Lloyd?”

“¡N-N-No, cualquier cosa menos eso, Ama! ¡Por favor no! ¡Al menos no en una pajarita!

“Sí, lo tienes peor. RIP, directora”.

Surtr lo tenía bastante bien, de verdad. Ver a alguien peor fue definitivamente reconfortante. Sin embargo, tal vez fue la peor ruta hacia el optimismo.

“¡De todos modos! ¡Si pongo algo de distancia entre nosotros, la cabeza de Renge se enfriará y se relajará! ¡Así que lo estoy haciendo! ¡Ya estoy decidido!”

El puño de Allan tembló.

“Um, Allan”, dijo Lloyd. “Creo que cuanto más distancia y tiempo tome esto, más le dará cuerda a ella…”

“Lloyd, agradezco tu preocupación. ¡Pero no te preocupes! ¡Soy Allan Toin Lidocaína! ¡Sin importar las pruebas en mi camino, mi decisión se mantiene!”

“Ah-ha-ha, soy muy consciente de cómo te encuentras en un apuro, Allan. Pero eso no es lo que quise decir. No puedo ver que esto termine bien, pero… ¡espero que así sea!”

Allan estaba en la esquina rugiendo: “¡Voy a ser el rey de los solteros!” Lloyd le dirigió una mirada de profunda lástima.

Puede que sea un desastre ambulante, pero Allan tenía un lado fogoso. Valor en una crisis y la capacidad de cumplir sus convicciones. En combates de torneos, había luchado contra oponentes superiores, recuperándose una y otra vez hasta que la victoria fue suya… y, francamente, el enfoque de Renge lo estaba poniendo en la misma mentalidad.

“Él no escucha a la gente más que Selen”.

“……Mmm.”

“¡Retira eso! ¡No soy nada como este patán grosero!”

En este punto, la puerta se abrió con un traqueteo atronador, y quién debería aparecer sino la misma Renge Audoc.

Cabello negro brillante con un acento de cinta roja. Hoy, no vestía su vestido rojo habitual, sino un uniforme militar de Azami.

Después de su boda (tal como fue), ella permitió brevemente una relación a larga distancia antes de asegurarse un puesto como instructora especial de la división de seguridad.

Cruzó la habitación como si fuera la dueña del lugar, con los ojos fijos en Allan.

“¡Oh, Renge!” dijo Lloyd, tratando de aliviar la tensión. “¡Ha sido un tiempo!” Renge descruzó los brazos para darle una reverencia rápida y elegante.

“Hola, Lloyd. Y todos los amigos de la escuela de mi marido. ¿Confío en que todos estén bebiendo té con elegancia?”

Jefa del clan Audoc del Dominio Ascórbico, Renge había dedicado un tiempo considerable a anular las toscas asociaciones con el arma. Ella creía firmemente en la “elegancia eterna”. Sin embargo…

“Allan. Creo que tienes algo que decirme.”

“¿Lo tengo?”

“¡¿El gato te comió la lengua, chico?!”

…tenía una tendencia a adoptar su acento natural cuando se alteraba. El Dominio era una tierra santa para el entrenamiento de artes marciales, y ella era tan idiota como el resto de ellos.

Lanzando dagas a Allan, balanceó su hacha, golpeando el escritorio frente a él.

El impacto lo tiró hacia atrás.

“Espera, ¿qué? Renge? ¡Usé la loción y todo! ¡Incluso bebí tres tazas de tu té!”

Ella empujó la encuesta de su carrera frente a él.

Se podía ver la sangre saliendo de su rostro.

“Me enteré de esto de la encuesta y conseguí que Choline me echara un vistazo. ¿Y qué obtengo? ¡Todas las posiciones que lo ubicarán solo, a millas de distancia! ¡Los tres mejores lugares a los que ningún recién casado querría ir! ¡Explica esto! ¡Con tu cuerpo!”

“¡¿C-Con mi cuerpo?! ¡Ah, diablos! ¡Noooooo!”

Su brazo de talador de árboles agarró la nuca de él, y su grito se elevó a niveles de niña cuando ella lo arrastró.

“E-Espero que esté bien… ¿Quiso decir ‘lenguaje corporal’?”

“……Es mejor no cuestionarlo.”

¿Se volvería a ver a Allan en la escuela? Antes de que alguien pudiera expresar una teoría, Chrome y Choline entraron.

“¿Esa Renge estaba arrastrando a Allan? ¿Otra vez?”

Los problemas de pareja no son asunto nuestro. Olvídate de ellos.

Ambos se dieron la mano en memoria de Allan y comenzaron a hacer señas al resto de los estudiantes para que abandonaran el salón de clases.

“La escuela ha terminado, cadetes. Dense prisa. Hay más entrenamiento mañana.”

“Si, sí. Obtener ese buen descanso, todo parte del trabajo. Ah, y Lloyd…” “¡Oh, me voy ahora!”

Rápidamente agarró sus cosas, listo para irse.

Pero ambos le estaban sonriendo.

“Oh, no hay necesidad de apresurarse. ¿Ya terminaste tu encuesta?”

“¡Por cierto! Si es así, avísame con anticipación, ¿de acuerdo?”

Lloyd sacudió la cabeza con tristeza.

“L-Lo siento… todavía estoy pensando”.

Ambos rechazaron su disculpa.

“No te disculpes, Lloyd.”

Vuelve a casa y tómate tu tiempo para pensar en ello.

Sus maestros claramente estaban actuando de forma sospechosa, y Riho les lanzó una mirada.

“Hmm… Coronel Chrome, Coronel Choline…” “Sí, ¿Riho? ¿Tienes una pregunta?”

“Sí”, dijo, mirando de uno a otro. “¿Hay alguna razón por la que está haciendo esta encuesta mucho antes que cualquier otro año?”

“¡Pensé lo mismo!” Selen dijo, saltando. “¡Micona dijo que no se les preguntó hasta el comienzo de su segundo año!”

Phyllo asintió. “…… Honestamente, todavía no sabemos mucho sobre las

diferentes carreras y posiciones, por lo que no sirve de mucho preguntarnos ahora”.

Este aluvión hizo que las sonrisas de Chrome y Choline se vieran tensas. Riho no era de los que se perdían eso. “Entonces… ¿qué es lo que estás escondiendo?”

“¡N-Nada, Riho!” Choline dijo, un toque de desesperación en su voz. “¡Nunca es demasiado pronto para planificar el futuro!”

“Exactamente.” Chrome asintió. “¡Muchos de ustedes nunca habían pensado en eso antes! Esta es la oportunidad perfecta para comenzar ese proceso”.

Los ojos de Riho se entrecerraron.

Chrome se mantuvo firme, hablando con fervor.

Esto fue suficiente para convencer a Selen.

“Tenía mis dudas, pero tiene sentido. Si ambos esperamos trabajar, deberíamos intentar conseguir un puesto juntos. Esa es la clave para el éxito de los matrimonios de doble ingreso”.