Shin no nakama janai to Yuusha (NL)

Volumen 7

Capítulo 6: Y Así, El Mundo Se Volvió Un Poco Más Pacífico

Parte 2

Soltándonos, nos miramos. Los ojos de Rit eran del mismo azul hermoso que el cielo atravesando las nubes.

“Gracias, Rit”.

“Heh-heh. Es un placer.”

En este momento, la sonrisa en su rostro no era la de la princesa heroína que le dio coraje a Zoltan. Era una expresión reservada solo para mí.

“Ha-ha… Ya no sé qué haría sin ti”.

“Entonces eso hace que seamos dos… ¡Yo tampoco sé qué haría sin ti!”

Nuestra risa resonó en el cielo.

Cayó la noche. Después de hacer un inventario de las medicinas, regresé a la sala de estar.

“Buen trabajo hoy”.

Rit me saludó y me entregó una humeante taza de leche caliente.

“Gracias.”

Había miel mezclada en la bebida.

“Traté de copiar cómo lo haces. ¿Cómo lo hice?”

“Mmm, es delicioso”.

Quería decir algo más inteligente, pero cuando la imaginé haciéndome la leche con miel, la felicidad que brotaba dentro de mí era demasiado fuerte para ofrecer mucho más.

“¡Hurra!”

Ver lo emocionada que estaba me hizo más feliz.

Tomé otro sorbo para ocultar mi sonrisa.

Llamaron a la puerta.

“¿Hmm? ¿Clientes?”

“Ya pasó el horario comercial”.

Rit fue a comprobarlo.

¿Quién podría ser? Me preguntaba.

“¡Yarandrala, Tisse, Mister Crawly Wawly!”

Deben haber querido pasar por aquí.

“Y el Príncipe Salius y Lilinrala.”

“¿Qué?”

Corrí hacia la entrada.

“Vinimos a visitar”.

“Buenas noches. Lo siento por la hora tardía.”

Nos saludaron Yarandrala y Tisse. Y detrás de ellos…

“Buenas noches, Red. Hay una linda luna afuera esta noche”.

“Nosotros también vamos. Así que realmente diriges una botica.”

…El Príncipe Salius y Lilinrala estaban parados allí.

“¿Qué están haciendo ustedes dos aquí?”

“Nada demasiado especial. Solo tuve la necesidad de tener tu cocina una vez más antes de que nos fuéramos”, explicó el príncipe Salius con un guiño.

“Salir, ¿cómo en.…?”

“Solo deberían ser dos o tres días más. Zarparemos una vez que terminemos el último reabastecimiento.”

“¿Qué pretendes hacer con la nave del señor de los demonios?”

“No hay mucho que podamos hacer con eso. Se lo entregué a Zoltan. Hay muchos recursos en él, y el casco blindado se puede usar como chatarra, al menos, estoy seguro”. El príncipe Salius se encogió de hombros.

El barco acorazado que era el símbolo del poder de Geizeric había terminado de cumplir su función.

“Está bien. Ese era el barco de Padre. Emprenderé mi propio viaje con mi propio barco.”

“Ya veo.”

“Es suficiente de eso. Podemos guardar el chat para más tarde”.

Lilinrala levantó una bolsa, mostrándome lo que había dentro.

“Seguro que trajiste una buena comida para untar”.

Había todo tipo de ingredientes en él, verduras, frijoles, carne y pescado.

“Usa lo que quieras”.

“Carne de cocatriz, cebollas reina… Ah, también hay arroz”.

El arroz era raro en Zoltan.

Zoltan tenía mucha agua, y estaba bastante seguro de que el clima se adaptaba bastante bien al cultivo de arroz. Sin embargo, el área había sido colonizada por residentes de Avalonia, por lo que no había nadie con los conocimientos para cultivar adecuadamente.

Este arroz probablemente fue importado.

“Hmm, puedo hacer un plato que siempre quise probar con estos”.

“Oh, eso suena bien”.

Lilinrala rompió en una sonrisa.

Ugh, vi los ingredientes raros y simplemente…

“Pero no soy un chef. No tengo la habilidad para cocinar para un príncipe y almirante de un gran país”.

Dicho esto, habían hecho todo lo posible para visitar un último recuerdo de Zoltan.

Y cuando consideré el triste estado de la cocinera de Lilinrala, mis esfuerzos no parecieron tan malos…

“Está bien. Lo que estás cocinando tiene mi sello de aprobación después de todo.” Rit hinchó el pecho con confianza.

“Está bien, si tú lo dices, entonces supongo que no puedo negarme”.

“Ustedes realmente hacen una buena pareja”.

Había calidez en los ojos del Príncipe Salius cuando Rit se sonrojó.

Tal vez fue porque estaba en mi casa, pero respondí reflexivamente como siempre lo hacía con Rit. Se sentía como si hubiera estado resbalando así desde hace un tiempo.

Realmente había bajado la guardia una vez que terminó la pelea.

A diferencia de nosotros, el Príncipe Salius y Lilinrala estaban sonriendo y relajados, pero aún había cierta línea que defraudaron.

Pero eso estuvo bien para nosotros. Ser así era parte de la felicidad que había logrado aquí en Zoltan, después de todo.

Primero fue el arroz. Sabía cómo cocinarlo, pero… las instrucciones decían que era mejor usar agua fresca. ¿Valió la pena ir a buscar agua al pozo?

Cuando comencé a salir, Mister Crawly Wawly saltó.

“Oh, ¿qué es?”

Estaba moviendo las piernas como para detenerme.

“Fui a buscar un poco de agua”.

“Tisse”.

Entró en la cocina detrás de Mister Crawly Wawly, con un cubo en cada mano y uno más en la parte superior de la cabeza.

“Cuando se trata de arroz, puedes dejármelo a mí”.

Parecía mortalmente seria mientras dejaba los cubos.

¿De dónde vino eso?

Al ver mi confusión, Mister Crawly Wawly negó con la cabeza.

“Ah, eso es correcto. Debo explicar las cosas en el orden correcto.”

“Por favor, hazlo.”

“Me encanta el oden”.

“Eso lo sé”.

“Hay un tipo de oden llamado mochi kinchaku”.

“He oído hablar de él antes, pero nunca lo he tenido”.

“Es un oden común en los mares del sur. De todos modos, el punto es que, como amante del oden, también tengo conocimientos sobre mochi kinchaku”.

“Ya veo.”

“Y el mochi de ese mochi kinchaku es un pastel de arroz. Así que puedes llamarme Maestro Arroz Tisse”.

“Ya veo…”

Por alguna razón, Tisse estaba particularmente nerviosa hoy.

“No podremos usar todo este arroz en una sola comida. El arroz se hincha bastante al cocinarlo, así que estará bien. Podemos llevar las sobras a Oparara para usarlas como mochi”.

“Uh, Tisse… No estoy muy familiarizado con eso, pero no creo que el mochi esté hecho con arroz normal”.

“…Mmm…”

Tisse me miró a los ojos.

“Maldita sea.”

“¿Eh?”

Lo dijo con una mirada tan seria que no pude evitar reírme. Mister Crawly Wawly también se tambaleó de alegría.

“Es una broma.”

Su expresión no cambió en todo momento, pero se lavó las manos y se movió a mi lado.

“Entonces, ¿qué planeas hacer?”

“Estaba pensando en probar un tazón de oyako. Me enseñaron cómo hacerlo hace mucho tiempo”.

“¿Buscar un plato novedoso en una situación como esta? Eres bastante agresiva.”

“Puedo hacer una prueba de sabor y, si parece que no funcionará, siempre puedo freír la carne”.

“Como se esperaba de ti. Entonces probemos este tazón de oyako. ¿Cómo quieres que te ayude?”

“¿Quieres ayudar? Puedes esperar en la sala de estar si quieres.”

“La verdad es que subí de nivel durante esta última batalla y puse un punto en la habilidad Cocinar”.

Su nivel era más bajo que el de Ruti o Danan, pero más alto que el de Rit.

Ella era una de las personas de más alto nivel en el mundo.

Lo más probable es que nunca volvería a subir de nivel mientras permaneciera en Zoltan.

“¿De verdad deberías haber gastado un punto tan precioso en Cocinar?”

“Tu cocina es absolutamente deliciosa. Quiero hacer una comida deliciosa como tú.”

Mister Crawly Wawly agitó los brazos en acuerdo.

“Mister Crawly Wawly también subió de nivel recientemente, y también tomó la habilidad de Cocinar”.

“¿En serio?”

Mirando a la araña, agitó su pierna derecha hacia mí para confirmar la declaración de Tisse.

Cocinar era una habilidad común que cualquiera podía aprender, por lo que, naturalmente, estaba disponible para una araña con la bendición del Guerrero.

Aun así, incluso con lo inteligente que era, no hubiera esperado que Mister Crawly Wawly pusiera su punto en la cocina. Probablemente fue la primera araña en haber tomado esa habilidad.

“Estaba pensando en escribir un libro de cocina para comida de araña con Mister Crawly Wawly algún día”.

“Un libro…”

Tisse tarareaba alegremente a mi lado.

“¿Entonces qué debo hacer?”

“Hmm, ¿puedo pedirte que te encargues de preparar los ingredientes, entonces? Trabajaré en cocinar el arroz mientras haces eso. Puedes comenzar cortando la carne de cocatriz en trozos pequeños”.

“Seguro. Cortar cosas es una especialidad mía.”

Tisse parecía bastante segura.

Los dos nos enfocamos en la comida por un rato en silencio.

“Nunca hubiera imaginado que estaría haciendo esto”, admitió Tisse, con los ojos en las manos.

“Mmm.”

“Tengo una gran afinidad con mi bendición de Asesino y tengo talento para ello. Estoy bastante orgulloso de ese hecho”.

“Sí, estaría de acuerdo. Nunca me he encontrado con un asesino tan fuerte como tú.”

“Sin embargo, en este momento… estoy cocinando una comida para un príncipe extranjero”.

“Estoy seguro de que hay asesinos que se han disfrazado de chefs, pero probablemente no haya muchos que realmente hayan cocinado”.

Los culinarios reales probablemente tenían habilidades culinarias mucho más altas que la persona promedio, y seguramente también poseían la bendición del Chef.

No importa cuán magistral fuera alguien disfrazándose, no había bendiciones de copia.

“La vida es una cosa extraña”. Tisse sonrió mientras sacaba la carne cuidadosamente cortada. “Pero también es divertido”.

“Si estoy de acuerdo.”

Los dos compartimos una sonrisa y luego nos concentramos en nuestra tarea.

Este mundo estaba lleno de conflictos.

Mientras estábamos reunidos alrededor de la mesa comiendo, uno de los galeones robados por mercenarios fue atacado por un kraken, y hasta la última persona a bordo fue devorada.

En un campo de batalla distante en el oeste, el ejército aliado liderado por los Caballeros Bahamut estuvo a punto de ganar una terrible batalla de tres días contra las fuerzas lideradas por el rey celestial del agua, Altra.

Sin embargo, no teníamos forma de saber sobre esa historia mientras estábamos sentados en la sala de estar de la tienda.

No fue hasta mucho más tarde que me enteré de las luchas en el mundo exterior.

“”Gracias por la comida.””

Rit y yo dijimos nuestra línea habitual antes de la comida.

“Gracias, Demis, por el sustento de este día”.

“Gracias por la comida.”

Lilinrala se apresuró a rezar mientras el Príncipe Salius nos imitaba a Rit ya mí.

“He comido arroz antes, pero este es un plato inusual”.

“Se llama un cuenco de okayo. Si no recuerdo mal, significa padre e hijo. Lo tuve una vez hace mucho tiempo, y creo que reproduje el sabor. Es cierto que la carne era pollo en lugar de cocatriz.”

“Ya veo. Huevo y carne de pollo, eso explica el nombre”. El príncipe Salius asintió para sí mismo.

“Pero si es carne de cocatriz, entonces ya no es padre e hijo”, objetó Lilinrala con una sonrisa.

“¿No nació supuestamente la primera cocatriz de una gallina? Así que todavía funciona”, intervino Rit.

“Así es. Según el bestiario del biólogo Jikhan, ‘Cuidado, la cocatriz nace del huevo de un gallo. El gallo pone el huevo a los siete años, después de lo cual un sapo calienta el huevo durante nueve años. Por lo tanto, los gallos y los sapos deben mantenerse bien separados’,” agregó Tisse.

El príncipe Salius giró la cabeza.

“Tan pronto como tienes gallos poniendo huevos, claramente está mal. ¿Y un sapo calentando un huevo durante nueve años? ¿No es eso obviamente imposible?”

“Probablemente”, dije con una sonrisa. “Aparentemente, las cocatrices se hacen lanzando magia especial sobre los pollos. La razón por la que es más fácil conseguir su carne que la de otros monstruos es que la gente los cría. Aunque, es un trabajo peligroso. Al menos unas pocas personas mueren cada año”.

Las cocatrices realmente no podían ser domesticadas. Supuestamente, en lo que a ellos respectaba, sus dueños eran solo comida que les traía otra comida.

“Entonces, en este caso, el huevo es el padre y la carne es el niño, ¿eh?”

Lilinrala miró el tazón con diversión, luego levantó una cucharada grande de huevo y carne y le dio un mordisco.

“Es bueno.”

Me alegró saber que incluso un alto elfo longevo lo aprobaba.

“Es un poco diferente al tazón que probé hace años, pero no está mal”.

“¿Lo has probado antes?”

“¿Hace unas seis décadas más o menos? Sinceramente, había olvidado el sabor, pero volvió a mí cuando lo mordí”.

“Sabes, con el gatillo correcto, los humanos también pueden recordar cosas de hace mucho tiempo”.

“Sesenta años ya es excepcionalmente largo para un ser humano como es… Estoy seguro de que recordaré este gusto mucho después de que todos ustedes se hayan ido”. Lilinrala de repente dejó de comer. “Red, Rit, Tisse, y creo que debería agregarte a ti también, Yarandrala”.

“¿Qué es?”

Lilinrala bajó la cabeza profundamente y su cabello plateado se balanceó. “Realmente les debo todo. Nunca olvidaré esta deuda. Una vez que se resuelva el tema de la sucesión, permítame agradecerle adecuadamente”.

Ya veo… Así que por eso vino aquí. Terriblemente erguido para un pirata.

“¿Por qué me agregaron como una ocurrencia tardía?” cuestionó Yarandrala.

“Porque es natural que un alto elfo ayude a su amiga”, respondió Lilinrala.

“Eso es rico. Jugar la tarjeta de amigo solo cuando es conveniente”. Yarandrala rio con ironía y luego agitó la mano. “Aunque es cierto. Te ayudaría sin importar en qué problema estuvieras, así que no necesitas agradecerme”.

“Tenía la sensación de que dirías eso. Entonces, Red, ¿qué puedo hacer para pagarles a todos ustedes?”

Lilinrala me miró.

“Hay un largo camino desde Veronia hasta Zoltan, y con la lucha contra el ejército del señor de los demonios aún en curso, un almirante no puede escabullirse de las líneas del frente por tanto tiempo”.

“Es el código de los Corsarios Elfos para pagar nuestras deudas”.

“Si el príncipe Salius toma el trono, Veronia se unirá a las fuerzas aliadas, ¿verdad? Como compañeros residentes del continente, eso es suficiente para nosotros”, dije.

“Tenemos la intención de derogar el pacto de no agresión con el señor demonio. Y estoy seguro de que podemos obtener algún apoyo para el reclamo de Salius del Reino de Avalonia si juramos apoyar su lado. Llamarlo incluso si nos unimos al ejército aliado es un precio barato a pagar”.

El príncipe Salius asintió con la cabeza. “Todo esto es gracias a ti. Tu lucha ha brindado una gran ayuda al continente. Sin duda, es el tipo de logro digno de una recompensa adecuada”.

“Solo estábamos luchando para proteger el pequeño lugar donde vivimos.

No vale la pena cruzar el mundo para pagar”, respondí.

“Pero…”

“Además, ya tengo todo lo que quiero”.

Miré a un lado. Rit estaba allí comiendo su tazón de oyako con una mirada de felicidad. Se detuvo cuando Lilinrala nos agradeció, pero cuando se dio cuenta de que la conversación continuaría, no pudo evitar comenzar de nuevo.

Al darse cuenta de mi mirada, Rit sonrió. “Quiero decir, sería un desperdicio si hiciera frío”.

Tal vez era porque era una princesa, pero no parecía contenerse en absoluto con el Príncipe Salius.

“Verdadero. Si quieres agradecerme, concentrémonos en la comida que preparé”.

“Ya veo. Eso fue grosero de nuestra parte. Podemos dejar la conversación por ahora. Si dejo pasar el momento en que esta comida era más deliciosa, no podré volver a Veronia.”

Y así, por un tiempo, todos nos enfocamos en la comida.

Habían pasado dos días desde aquella comida compartida.

Zoltan estaba rodeado por una imponente cadena montañosa al norte y al este.

El cielo sobre el mar era claro y azul. Era un día cálido para ser invierno y soplaba un fuerte viento.

“Mm, eso es un buen viento”, dijo Lilinrala.

“La reina Leonor y los dos demonios Asura se han ido. Tenemos posibilidades más que suficientes de ganar el trono… Pero los nobles que apoyaron a Leonor no se rendirán por nosotros. Intentarán restaurar el linaje del viejo rey a través de algún miembro distante de la familia real que se casó con un rey extranjero”.

“¿Entonces la batalla acaba de comenzar?”

“Tal vez, pero hay viento de cola para zarpar. No hay mejor augurio para un marinero.”

Lilinrala parecía encantada.

Hoy era el día en que ella y el príncipe Salius partirían de Zoltan.

Habían terminado de reabastecerse y los últimos marineros se dirigían a la galera que flotaba en el mar mientras la gente de Zoltan se despedía de ellos a regañadientes.

Aparentemente no estaban acostumbrados a ese tipo de vítores de personas de otros países, porque varios de los marineros piratas estaban sonrojados y con los ojos llorosos o agarrando los pañuelos que les habían dado como tesoros preciosos.

Lilinrala hizo una mueca mientras los miraba, pero había una dulzura definitiva en su expresión.

“Este es un buen pueblo. no lo olvidaré Que estés bien.”

Al ver que el Príncipe Salius finalmente había abordado un bote después de intercambiar unas últimas palabras con el alcalde y los otros diplomáticos, Lilinrala se despidió de nosotros y se fue.

No volveríamos a encontrarnos con ellos durante mucho tiempo. Por lo menos, no hasta que terminara la guerra con el señor de los demonios. Incluso entonces, es posible que nunca nos reunamos. Después de todo, Zoltan era un pequeño y distante remanso.

“¿Está bien?”

“Sí, esto está bien”.

Me giré y vi que Mistorm tenía una sonrisa amable mientras se apoyaba tanto en su bastón como en Yarandrala.

“Si no vas a Veronia ahora, probablemente no podrás volver a ver a Geizeric”.

“Lo sé, y eso está bien. Nos conocimos, pasamos muchos años juntos y nos separamos. Esa historia terminó hace mucho tiempo. No se trataba de limpiar el libro mayor de mi historia con Leonor. Fue una lucha por el futuro del príncipe Salius y Zoltan”.

“Eso es probablemente cierto. ¿Y tú, Yarandrala? ¿Estás segura de que no tenías algo que querías decirle a Lilinrala?” Yo consulté.

“Por supuesto que no. Seguro que nos volveremos a encontrar. Recuerda, los elfos nobles viven más que los humanos.”

“Ya veo…”

El barco navegó en la distancia. Estaban lo suficientemente lejos como para que incluso si gritáramos, las palabras no llegarían.

Mistorm dejó escapar un pequeño suspiro.

“Simplemente me di cuenta de nuevo que mi historia finalmente terminó”. Había un poco de felicidad y tristeza en su voz. “Todo lo que queda es ser la anciana abuela que suavemente empuja a los aventureros novatos a dar sus primeros pasos por el camino correcto. Creo que disolveré oficialmente nuestro grupo ahora, y tal vez debería renunciar a mi rango B y registrarme como un aventurero de rango D”.

“¿El héroe que salvó al país convirtiéndose en un aventurero de rango D?”

“Sería un comentario desagradable si un aventurero de rango B intentara involucrarse con los novatos, ¿no?”

“Ciertamente.”

“Sabes, me pareció escuchar a Leonor y a los príncipes mencionar que te conocían, Red…”

“…Sí…”

Mistorm sonrió. “Pero a mi edad, a veces puede ser difícil escuchar, así que realmente no entendí la mayor parte”.

“Ya entiendo, gracias.”

“No hay nada por lo que estar agradecido. Si algo…”

Mistorm miró hacia abajo por un momento. Cuando levantó la cabeza, me miró directamente a los ojos.

“Gracias, Red. Tú y tus amigos salvaron a Zoltan.”

“No queríamos perder el pueblo donde vivíamos y los amigos a los que podíamos llegar. Todo fue completamente egoísta”.

“Zoltan es solo un pequeño punto en el mapa, así que una razón como esa es más que suficiente…”

Cuando Mistorm sonrió, su rostro parecía un poco más viejo que cuando la conocí.

“Cuida las cosas”.

El día que el Príncipe Salius y Lilinrala abandonaron Zoltan, Mistorm cumplió su palabra y entregó el aviso oficial de disolución al Gremio de Aventureros.

El aventurero de rango D conocido como la Retirada Mistorm.

Ya no estaba involucrada en incidentes importantes. En cambio, evitó que los novatos subestimaran a los goblins y les echó una mano en sus primeras misiones.

Sus tranquilos últimos años parecían felices, y no pensé que fuera tan malo.

Algunas cosas habían cambiado, pero podía volver a la vida normal que había luchado por proteger junto con Rit y Ruti.

El Buitre Gris era un buque mercante al servicio del ejército del Reino de Avalonia.

Un trueno penetrante partió la fuerte lluvia, y la tripulación se apresuró a sus puestos de batalla.

“¡Prepara la ballesta!”

El barco que lo había estado acompañando para brindarle protección ya estaba rodeado y no podía moverse.

Era solo cuestión de tiempo antes de que fueran capturados.

El Buitre Gris era el único barco que quedaba que podía luchar, pero estaba cargado de suministros, por lo que no era rival para el barco pirata que se acercaba.

“¡Malditos sean, perros Veronianos!”

El capitán, Lord Jamie, miembro de los Caballeros Bahamut, maldijo el barco enemigo. Este tipo de saqueo había estado ocurriendo durante un tiempo. Aprovechó el hecho de que Avalonia no podía permitirse declarar la guerra a Veronia y luchar en dos frentes.

Lentamente, la piratería estaba llevando suministros a las líneas del frente, y los líderes de las fuerzas aliadas habían comenzado a enterarse de los problemas de los piratas.

“¿Están tratando de comenzar una guerra con nosotros?”

Muchos nobles en Veronia creían que su nación debería unirse a la lucha contra el señor de los demonios. Sin embargo, si la alianza atacara a Veronia, incluso ellos no tendrían más remedio que unirse al lado del señor de los demonios.

“¡Razón de más por la que no podemos fallar aquí! Debemos escapar cueste lo que cueste.”

Un rayo de acero disparado desde la balista. Desafortunadamente, el enemigo era un grupo de asaltantes hábiles liderados por una élite de combate naval. Si Lilinrala no estuviera cerca, este capitán pirata podría haber estado liderando la armada de Veronia.

Los infantes de marina de Avalonia dispararon la ballesta una y otra vez, pero el corsario que se acercaba maniobró hábilmente, evitando cualquier impacto efectivo.

“¡Maldición…! ¡Desenvainen las espadas! ¡Si es una pelea lo que quieren, es una pelea que tendrán!”

Las naves Veronianas ya estaban sobre ellos. Si descendía al combate cuerpo a cuerpo, la derrota del Buitre Gris estaba asegurada.

Sólo entonces…

“¡Capitán! ¡Otro barco por detrás!

“¡¿Qué?!”

Lord Jamie se apresuró a mirar a popa. A través de la lluvia, vio que se acercaba una gran sombra.

“¡¿Eso es… una galera Veroniana?! ¡Se deslizó detrás de nosotros de alguna manera!”

Su retirada fue cortada.

La mano de Lord Jamie tembló y rechinó los dientes.

Con todas las opciones selladas, se resolvió a luchar hasta el final.

Sorprendentemente, la galera no disminuyó la velocidad y pasó junto al Buitre Gris.

“¡Somos parte de la marina de Veronian! ¡Nos encargaremos de estos piratas!” gritó el alto elfo tuerto parado en la proa.

Con su robusto espolón, la galera se estrelló contra el costado del corsario Veroniano. Hubo un fuerte crujido y el barco pirata se estremeció.

“¡¿Q-Qué estás haciendo atacando a tus aliados?!”

Los piratas cayeron en un estado de pánico conmocionado.

La galera que los había embestido ondeaba los colores del Reino de Veronia. Sus infantes de marina estaban dirigidos por Lilinrala, almirante de flota de la armada de Veronia. Atrapados sin siquiera comprender lo que sucedía a su alrededor, los piratas se rindieron rápidamente.

“¿Que está pasando aquí?”

Lord Jamie estaba tan confundido como sus enemigos.

Un hombre y algunos guardias de la galera saltaron a la cubierta del Buitre Gris.

El hombre bronceado mostró una gran sonrisa blanca.

“Gracias a Dios que estás a salvo. Soy el príncipe Salius de Veronia.”

“¡¿Un príncipe Veroniano?! Disculpe mi rudeza, Su Alteza. Soy Bacchus Jamie de los Caballeros Bahamut de Avalonia. Nunca esperé tener el honor de conocer a Su Alteza en un lugar como este. Por favor, perdone mi arrebato indecoroso”.

“Sir Jamie, es un placer haber podido luchar junto a un guerrero de los grandes Caballeros Bahamut en este ancho mar”.

“S-Su Alteza…” El desconcierto de Lord Jamie aún no había disminuido.

Los piratas Veronianos los habían atacado y, sin embargo, fue la armada Veroniana y un príncipe los que acudieron al rescate.

Lord Jamie y el resto de los soldados de Avalonian estaban perdidos, y todos estaban en guardia por algún tipo de engaño.

Al ver eso, el príncipe se dirigió a su confusión.

“Es cierto que no hay alianza entre Veronia y Avalonia. Pero en este momento, la humanidad está luchando contra su mayor amenaza, el señor

de los demonios. Este barco lleva suministros para los soldados que luchan por todo el continente, ¿no es así?”

“S-Sí, Su Alteza…”

“Entonces es justo que vengamos en tu ayuda”.

“… ¿Es ese el juicio personal de Su Alteza?”

“Algún día se convertirá en la postura oficial del Reino de Veronia. Lord Jamie, si encuentra el camino de regreso a Avalonia, me gustaría que me transmitiera un mensaje. Por mi honor, juro que cuando tome el trono, el Reino de Veronia se unirá a los esfuerzos aliados.”

Lord Jamie no podía creer lo que estaba escuchando. Sin embargo, la confianza del Príncipe Salius no dejaba lugar a dudas.

La esperanza surgió en el corazón de Lord Jamie.

Ese día fue un punto de inflexión para el destino de la humanidad.

El Reino de Veronia se había establecido para unir fuerzas con el señor de los demonios, pero el Príncipe Salius juró que su país se uniría a los aliados. La humanidad finalmente estaría unida en su batalla contra la invasión del continente oscuro.

Con eso, el ejército del señor de los demonios pronto sería derrotado, obligado a retroceder y establecer una nueva línea de frente.

Seguramente se liberarían varias tierras ocupadas en el proceso.

El barco de Lord Jamie llegó a salvo a la base del ejército aliado.

La entrega de suministros mantuvo con vida a innumerables soldados heridos y hambrientos.

Y tampoco era solo el barco de Lord Jamie. Los barcos de transporte que rodeaban el sur del continente ya no estaban preocupados por los ataques Veronianos. La guerra con el ejército del señor de los demonios cambió a un nuevo frente.

“”¡Bienvenidos!””

La Botica Red y Rit se encuentra en la parte de clase trabajadora de Zoltan.

Los invitados fueron recibidos por sus alegres voces en la puerta.

En el interior había un estante agradable y organizado con medicamentos alineados en exhibición y una pequeña pero hermosa pintura de paisaje en acuarela en la pared.

Si trajiste un medicamento al mostrador, Red estaría feliz de darte una explicación detallada de lo que hizo. Y si buscas algo específico, Rit podría encontrarlo en poco tiempo.

Después de su compra, si volviera a mirar por la ventana, los vería a los dos celebrando juntos felizmente.

Independientemente de los eventos que cambiaron el mundo, Red y Rit lograron disfrutar de sus vidas tranquilas y felices.