Shin no nakama janai to Yuusha (NL)

Volumen 7

Capítulo 5: La Mujer Malvada Sin Mancha

Parte 2

 

 

“No, está bien. Estábamos pensando en cómo abordar el barco del señor de los demonios.”

El mapa describía los alrededores de Zoltan y Ruti señaló una pequeña ensenada.


“Estaban aquí.”

“Hmm. Este es un ángulo muerto para los barcos que navegan hacia Zoltan desde el mar. Sin embargo, todavía hay bastante distancia entre aquí y las naves enemigas. Si los galeones nos interceptan, no podremos llegar a la Vendidad.”

“Mhm. Puedo moverlo.”

“¿Moverlo?”

Empújalo con la mano.

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Ruti levantó los brazos y flexionó los músculos sin expresión. Sin embargo, su fuerza provenía de su bendición de héroe, por lo que todavía poseía los brazos delgados, no particularmente musculosos, de una chica normal.

Se veía adorable.

“Déjamelo a mí.”

Mistorm me lanzó una mirada, sin saber cómo responder.

“Ruti puede hacerlo”.

“…No parece que estés bromeando. Está bien, confiaré en ti.”

“Solo tendremos una oportunidad. Tenemos que abordar el Vendidad y lanzar un ataque sorpresa. Una vez que lo hagamos, realmente no importa cuán poderosa sea esa nave”, explicó Ruti. Entonces ella tomó mi mano.

“Hermano mayor… me gustaría que me ayudaras también”. Sonriendo, respondí: “Por supuesto. Luchemos juntos”. Ella apretó mi mano y sonrió. “Gracias.”

Lanzando el Escudo Sagrado sobre el agua para crear un punto de apoyo para sí misma, Ruti abordó el barco con todas sus fuerzas.

“Me pondré al día pronto…”

Sus palabras se desvanecieron en la distancia cuando el Regulus fue lanzado a través del mar a una velocidad tremenda.

Mistorm se sorprendió comprensiblemente, pero incluso Tisse y Yarandrala, que conocían a Ruti mejor que la mayoría, se sorprendieron.

Esa es mi Ruti. El Hermano Mayor está orgulloso de ti.

Enhebrando la aguja a través del caos caótico de los galeones, el Regulus se estrelló contra la popa del Vendidad. Ya no estaba en condiciones de navegar después de ese impacto. Inmediatamente saltamos a cubierta y corrimos hacia la proa, donde esperaba Leonor.

“¡Deténganlos!” El príncipe Silverio ordenó, y los mercenarios respondieron de inmediato.

El Campeón, Espada del Diablo y Caballero Rúnico. Un verdadero desfile de bendiciones de primer nivel se alineó para bloquear nuestro camino. Estos eran los mercenarios de élite que Leonor había reunido. Y el que se destacó en un grupo ya ilustré fue el Arquero Mágico con ojos de dragón entretejidos en su sombrero.

“Ahora hay una cara familiar, Gideon de los Caballeros Bahamut”.

“Oh, sí, ¿no eres Fried, el asesino de dragones de Flamberge?”

Lanzó una flecha y me apuntó.

“¡Justo cuando pensaba que no había nadie que valiera la pena cazar en este remanso, de repente aparece un gran nombre! Perfecto, serás una buena presa.”

Fried formó un sello cuando soltó la cuerda de su arco.

“¡Un disparo mágico que te matará incluso si lo evades! ¡Para y muere o simplemente deja que golpee y muera! ¡Tú elección!”

La flecha estaba imbuida con el hechizo Esfera de Gravedad.

Era cierto que incluso si lo esquivaba, tenía suficiente fuerza para convertir todo en un radio de diez metros en cenizas.

En ese caso…

“¡¿Qué?!”

Cogí el proyectil con la mano izquierda.

La magia imbuida en la flecha solo se activaría con el impacto. Si evitaba que golpeara algo, el hechizo se esfumaría sin explotar.

“Has especializado demasiado tus habilidades en la magia. Si los ataques no golpean, no importan”.

“¡Tuuuuu!”

Fried trató de desatar una segunda flecha, pero inmediatamente cerré la distancia usando Velocidad del Rayo. Sin embargo, mi oponente era una élite de pies a cabeza, abandonando rápidamente su arco para sacar una espada.

Sin embargo, mi espada no era tan débil como para ser detenida por una espada que era solo una opción alternativa.

“¡Gyaaah!”

Mi ataque dio en el blanco y Fried se desplomó en un charco de sangre.

“¿Tiene a Fried?”

Uno de los mercenarios gritó, atrayendo la atención de Tisse y los demás que estaban parados frente a ellos. No fue ni siquiera un segundo completo, pero eso fue más que suficiente.

La espada de Tisse brilló y el bastón de Yarandrala se balanceó hacia abajo. Los mercenarios con poderosas bendiciones colapsaron en una lluvia de sangre sin tener tiempo de gritar.

“¡¿Quiénes son?! ¡Son demasiado fuertes!”

El miedo y el pánico se extendieron entre las élites de Leonor.

“Sus movimientos se están volviendo más aburridos. Es hora de abrirse paso.”

“¡Entendido!”

Empezamos a correr.

“Mistorm, ¿puedes detener a los enemigos en nuestros flancos?”

“¡Déjamelo a mí! ¡Tormenta de Cenizas!”

Un vórtice de ceniza corrosiva atacó a los mercenarios. Cortando a través de nuestros enemigos en retirada, recorrimos la plataforma completa de 120 metros sin disminuir la velocidad.

“¡Leonor!” gritó Mistorm. Estaba mirando a la joven que tenía delante.

Protegida por los dos corpulentos príncipes que parecían guerreros arquetípicos de viejas leyendas, Leonor dirigió su mirada a Mistorm… ya mí.

Finalmente la habíamos alcanzado.

El barco del señor de los demonios, Vendidad, hizo uso de tecnología desconocida para la locomoción, pero había encallado y actualmente era inútil como barco.

En la proa del barco, el Príncipe Yuzuk y el Príncipe Silverio estaban listos, ambos empuñando enormes espadas grandes en cada mano.

“Granes espadas de doble empuñadura, eh”.

Por lo general, tales armas no se podían levantar con una sola mano, pero los gruesos brazos de los príncipes casi lo hacían parecer natural.

Y Leonor estaba de pie tranquilamente detrás de ellos.

“Me complace volver a verte así antes de morir, hermana”.

“En lo que a mí respecta, eres un pasado que dejé atrás hace mucho tiempo. No pensé que seguirías colgado de mí después de todo este tiempo.”

“Prefiero no contenerme cuando quiero algo”.

“¿Cómo te volviste tan tonta?”

Hubo un crujido asesino en el aire, como si la pareja pudiera llegar a las manos en cualquier momento, pero los príncipes los mantuvieron separados.

Tendríamos que derrotarlos primero.

Cuando di un paso adelante, la atención de Leonor recayó en mí.

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“Gideon, nunca imaginé que yo también podría volver a verte”.

“Hubiera preferido que nunca nos volviéramos a ver”.

“Eso es algo bastante horrible para decirle a la mujer que te amaba”.

Shin no nakama Volumen 7 Capítulo 5 Parte 2 - Novela Ligera

 

 

“¿Estás segura de que no quisiste decir la mujer que intentó matarme?”

“Te amaba y traté de matarte. Ambas soy yo. No te dejaré escapar esta vez. Terminaré apropiadamente contigo.”

“… Realmente podría haberlo hecho sin esta reunión”.

Al ver mi expresión cambiar de disgusto, Leonor sonrió.

Los recuerdos de cuando era niño volvieron a mí. Sin embargo, ahora era una persona diferente.

“Por favor, da un paso atrás, madre. Este es nuestro trabajo”. El príncipe Silverio tomó posición para proteger a Leonor.

“Gideon, me alegro de volver a verte”. Los labios del Príncipe Yuzuk se curvaron en una sonrisa feroz y eufórica cuando se acercó a mí.

Llevé mi espada a una postura alta y corrí hacia el Príncipe Yuzuk. Cruzó sus espadas y bloqueó el corte. Hubo un chirrido metálico.

“¡Madre! ¡Te pido perdón, pero permítenos un breve descanso de ser tus hijos hasta que termine esta lucha!”

“No se puede evitar, supongo. Sin embargo, todos los que te vean transformarte deben ser borrados. Esto puede ser un remanso, pero aún es demasiado pronto para que se conozca su identidad”.

“Comprendido. Afortunadamente, estamos en un barco. Podemos matar fácilmente a todos los mercenarios aquí.”

Las figuras de ambos príncipes se hincharon. Mientras estaba siendo retenido por dos cuchillas, cuatro más se estrellaron desde arriba.

“¡Hah!”

En respuesta, grité y empujé las dos espadas que bloqueaban la mía y luego lancé mi espada a la cara del príncipe cuyo cuerpo se había transformado. Desafortunadamente, esquivó mi ataque por la piel de sus dientes.

Salté lejos antes de que mi oponente pudiera lanzar un contraataque, y en ese momento, ambos príncipes habían terminado de transformarse en demonios Asura de seis brazos.

Te has vuelto fuerte, Gideon. Estoy realmente encantado de poder pelear contigo de esta manera”.

“¡Gajasura!”

Los hombros del demonio Asura se agitaron de alegría.

“¡E-Es un demonio!”

Escuché gritos detrás de mí. Los mercenarios de Leonor estaban aterrorizados por las transformaciones de los príncipes.

“Bueno, al menos no tenemos que preocuparnos por cuidar nuestras espaldas”, comenté.

La gran mayoría de los mercenarios habían perdido la voluntad de luchar y se retiraban constantemente.

Había planeado mantenerlos a raya yo mismo si se trataba de eso, pero parecía que podríamos concentrarnos en los demonios Asura y Leonor.

Ajusté mi agarre en la espada.

“¡Red!”

“Está bien.”

Sonreí para tranquilizar a Yarandrala. Había sangre goteando por mi brazo.

Era un rasguño ligero, pero había estado cerca.

“Pensar que estabas en línea para ser el próximo rey de Veronia, Gajasura… nunca lo hubiera adivinado en ese entonces”.

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“La vida está llena de sorpresas. No importa cuántos miles de años viva, nunca me canso de ello. La alegría de las oportunidades que se creían perdidas es verdaderamente magnífica”.

Los príncipes eran en realidad demonios Asura que consumieron a los niños nacidos muertos de Leonor y tomaron sus formas. Eran Gajasura y Chugarra, que una vez habían luchado al lado de Mistorm.

Sostenían grandes espadas en cada uno de sus seis brazos. A diferencia de Shisandan, daban la impresión de ser grandes y poderosos guerreros.

Luché usando mi conocimiento y experiencia para estimar la bendición y el nivel de un oponente. Debido a que entendía de lo que era capaz un oponente, podía combatirlo en pie de igualdad o incluso superior a pesar de tener una bendición débil como Guía.

Sin embargo, los demonios Asura eran la única raza que no tenía bendiciones. Durante nuestro tiempo luchando contra el ejército del señor de los demonios, mis opciones se volvieron más limitadas cuando nos encontramos con los demonios Asura.

“Gajasura… eres fuerte. No más débil que Shisandan, incluso. Si vives como un príncipe, ¿no deberías ser eliminado de las grandes peleas?”

Gajasura sonrió ante eso.

“Somos diferentes a ustedes, los humanos, que solo pueden crecer matando a otros”.

“… ¿Qué?”

“Los días que pasé como miembro de la realeza han sido deliciosamente fructíferos. Sosteniendo discusiones con los maestros y teóricos de las artes marciales de este continente y dedicándome al deporte. A veces con nobles, bebiendo buen vino, comiendo manjares, durmiendo con grandes bellezas. A veces se mezclan entre los campesinos, labran los campos, comen vegetales simples al vapor y cantan y bailan con una jarra de licor barato en una mano. Todas son experiencias que son difíciles de conseguir en Asura Kshetra”.

“¿Puedes volverte fuerte de esa manera?”

“Incluso conocerte sirvió para nutrir mi fuerza. Ser capaz de ver de primera mano la forma de vida poderosa y decidida de un joven tan fuerte fue un placer raro. Aprender es alegría, y esa alegría se convierte en mi fortaleza”.

Había una intensidad en la forma en que estaba allí empuñando sus espadas. Pensar que era posible volverse mucho más fuerte, incluso alejado del combate.

“La naturaleza de los demonios Asura es realmente extraña”.

“Si nos preguntas, todas las criaturas dominadas por sus bendiciones son las extrañas”.

Seguramente Gajasura estaba haciendo un comentario crucial sobre el mundo, pero lo descarté por ahora. Exhalando una vez, agarré mi espada con fuerza.

Más rápido que el Gajasura que recordaba, y más agudo también.

Mientras preparaba mi arma, hubo una oleada de poder mágico detrás de mí.

“Mmm.”

Chugarra rápidamente cubrió a Leonor.

“¡Tormenta carmesí, encarnación de mi ira! ¡Tormenta de Fuego!”

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Un violento incendio los consumió a los tres. Pero las espadas de Chugarra atravesaron el hechizo de Mistorm y las llamas no alcanzaron a Leonor.

¡¿Qué es esto, Leonor?!” exigió Mistorm. “¡¿Por qué los príncipes Gajasura y Chugarra?!”

Al ver que la pareja eran en realidad demonios Asura, Mistorm se dio cuenta de por qué Leonor había podido tener hijos a pesar de estar afectada por Extinción Furtiva.

Los dos demonios Asura intercambiaron una mirada en medio de las llamas.

“Ha pasado mucho tiempo, Lady Misphia. Nuestro viaje contigo fue bueno.”

“Querida Lady Misphia. Fue un placer acompañarte en tu patria robando”.

Sus dos caras aterradoras brillaban con sonrisas dentudas y despreocupadas.

“¿Por qué…?”

Ahora estamos con Lady Leonor.

Ofreciendo solo esa breve explicación, los dos se inclinaron levemente y no hablaron más, como si le estuvieran dando instrucciones a Mistorm para que hablara con Leonor.

No había ninguna sensación de malicia en ellos, solo las sonrisas de aquellos que se encuentran con un viejo amigo después de mucho tiempo.

Esto fue a pesar de engañar a su amigo jurado Geizeric y destruir la posición y la vida de Mistorm.

Me hizo darme cuenta nuevamente de cuán diferentes eran los valores de los demonios Asura de los humanos.

“¿Por qué estás enojada, hermana?”

Una sonrisa llena de malicia cruzó el rostro angelical y juvenil de Leonor.

“Leonor, puedo entender que me odies, e incluso puedo comprender por qué despreciarías a Geizeric y Lilinrala… Pero eres una hija de la familia real de Veronian, ¿no es así? ¡Has terminado con la línea de nuestra familia con tus propias manos!”

“Así es. ¿Qué hay con eso?”

“¿Qué…?”

“Y además de eso, una vez que el Rey Geizeric haya fallecido, tengo la intención de entregar el Reino de Veronia a estos dos Asura, o, en otras palabras, al señor de los demonios”.

“¿Por qué?” Mistorm cuestionó.

“¿Por qué?” repitió Leonor.

“Estabas obsesionada con convertirte en reina. ¿No fue que tu hijo tomara el trono…?”

“Heh… ¿De verdad crees eso después de todo esto? Qué persona tan sencilla eres, hermana”.

Hubo un suave sonido de soplo.

Con mi espada de bronce, aplasté el diminuto dardo que había salido volando de la manga izquierda de Leonor. No fue un disparo poderoso, pero el pequeño proyectil sin duda estaba empapado en veneno.

“Gideon, ¿prefieres a esa anciana marchita a mí?”

“Leonor”.

Su sonrisa se desvaneció cuando la llamé por su nombre.

“Eres una masa retorciéndose de ansia de poder. Sin embargo, parece que te falta un objetivo más allá del acaparamiento.”

“Por supuesto. Yo soy la reina. Alguien más puede manejar los asuntos de estado”.

“Y, sin embargo, excede el mero deseo egoísta. No puedo comenzar a imaginar cuánto debe haber costado toda la magia y la alquimia necesarias para mantener tu apariencia, pero tuvo que ser bastante doloroso. Estoy seguro de que exigió un esfuerzo extraordinario también. Y todo para mantener el favor de Geizeric, un hombre al que ni siquiera amabas. Todo estaba al servicio de mantener tu poder. Ese nivel de obsesión es escalofriante”.

“Heh-heh.”

“Incluso si fuera para un gol perverso, tu impulso es algo que una persona común nunca podría comenzar a igualar. Solo puedo elogiar su tenacidad.”


“Estoy encantada de ser elogiado por ti, Gideon”.

“¿Pero qué sigue? ¿Qué has logrado a través de todo tu esfuerzo, luchas y dolor? No fue para que alguien más heredara tu poder, ni para acumular riquezas o dar rienda suelta a la glotonería. Tampoco fue para el mantenimiento de una línea real.”

“Correcto, no fue por ninguna de esas razones.”

“No es el impulso de una bendición. Tu bendición es Guerrero. El papel que tu bendición busca de ti no es diferente de tantos otros”.

“Por supuesto, esto es por mi propia voluntad. Nunca atribuiría mis acciones a mi bendición”.

“Entonces, ¿qué has ganado? ¿Qué quedará de la vida que has arrasado?”

Leonor me miró, y luego al cielo mientras se reía. Con cada otra sonrisa y risita, sin importar cuán maliciosa sea, se conservó cierto nivel de elegancia. Tal no fue el caso esta vez. Ella abrió mucho la boca y se rio a carcajadas.

“HA-ha-ha-ha… Hahhh. ¿Eso es todo lo que tienes que preguntar?” “…”

“¿Qué gané? ¿Qué quedará? No tengo necesidad de nada por el estilo. Solo yo soy mi razón de vivir. Lo que pueda persistir después de mi muerte no tiene sentido. Obligué a Hermana a salir de Veronia por la única razón de que quería hacerlo. Y estoy dando el país a los Asuras porque yo también lo deseo. ¿Necesita una razón para comer una manzana sobre una uva primero para el desayuno? Por supuesto que no. La gente puede sufrir y el país puede colapsar por lo que a mí respecta. Mi existencia es el resultado de hacer lo que me place y nada más.”

Esta era la verdadera naturaleza de Leonor.

No valoraba nada más que a sí misma. Su vida se gastó en lo que quería, y cualquier muerte o destrucción que pudiera resultar, no la molestaba, y no le importaba reflexionar sobre ello.

“¡¡¡Leonor!!!” Mistorm gritó mientras miraba a Leonor y levantaba su bastón.

“¿Estás molesta, hermana? Sí, supongo. Estarías bastante enojada. La única razón por la que te permitiste irte fue porque todavía me considerabas un miembro de la familia real, incluso si era terrible contigo. Confiaste en que nunca estaría lo suficientemente enojado como para destruir el país que ha apoyado nuestro linaje”.

“Sí, eso es lo que yo creía. Perdí contra ti y me quitaron todo en el proceso.

Sin embargo, esperaba que Geizeric y el reino permanecieran”.

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“Nunca significó nada para mí, y debo admitir que fue muy agradable verte aferrado a la misma persona que provocó tu destrucción”.

“¡Qué vida tan vacía has vivido!”

“Soy la única que decide mi valor. Si todo el mundo me desprecia, mi vida seguirá siendo buena porque he decidido que así es. ¡Y después de matarte aquí, recibiré mi final feliz!”

Mistorm formó un sello, mientras que Leonor simplemente ordenó a los demonios Asura que atacaran.

“Gideon, Lady Leonor es realmente hermosa”.

“¿Es por eso que traicionaste a Geizeric y Mistorm?”

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“Hah. ¡Luchemos, Gideon!


Gajasura desató una turbulenta serie de ataques usando los seis brazos. Durante nuestro primer encuentro, habría estado indefenso, pero aprendí a luchar contra los demonios de Asura durante mi viaje con Ruti.

La clave era no dejarse abrumar por el impulso y quedar atrapado en una defensa unilateral. Enfrentar seis espadas con una hacía que parar cada ataque fuera una estrategia perdedora.

En cambio, golpeé.

Gajasura tiró de su cuerpo hacia atrás mientras desviaba mi contragolpe. Debido a su postura cambiada, ninguno de sus brazos derechos podía usarse inmediatamente. Aunque sabía que mi corte no aterrizaría, la situación sería mejor para mí si se veía obligado a responder con la mitad de sus brazos cada uno de mis golpes.

“¡Maravilloso! ¡Has ganado tanta experiencia!” Gritó Gajasura. Sin embargo, solo respondí con un corte desde abajo. Sus espadas fueron golpeadas hacia arriba.

¡Ahora!

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“¡Eres mío!”

Con un grito, mi espada atravesó el cuerpo de Gajasura.

“Ugh… Este dolor ardiente y la decepción… son buenas experiencias…

Ahhh… fue una pelea vigorizante, exactamente como esperaba”.

Lentamente retiré mi espada de Gajasura, y su cuerpo se aflojó. Mi espada había atravesado su corazón, provocándole una herida fatal.

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