Shin no nakama janai to Yuusha (NL)

Volumen 7

Capítulo 4: Los Lamentables Héroes De Zoltan

Parte 2

“¿Lucharás?”

“Había considerado abandonar todo y dirigirme al este, pero no creo que pueda soportar que mi país se convierta en el estado vasallo del señor demonio después de la muerte de Padre. Mientras su sangre corra por mis venas, izaré mi bandera por la libertad de Veronia”.

Sonreí y estreché la mano del príncipe Salius.

“La mejor de las suertes para ti.”

“Gracias. Es agradable escuchar palabras de aliento sin motivos ocultos de vez en cuando”.

Sería una batalla dolorosa pelear contra su tierra natal, pero tenía una mirada fortalecida.

Aproximadamente 1.500 kilómetros al oeste de Zoltan.

Un buque de guerra de acero que arrojaba humo negro surcaba el mar.

En una cabaña, había una chica con un vestido que parecía estar en su adolescencia. Ella se recostó en un sofá.

Era Leonor de Veronia, reina consorte. Con Geizeric en su lecho de muerte, se había convertido en la figura más poderosa de Veronia.

“¿Bien? ¿Salius ha hecho algún movimiento?”

Al escuchar su melodiosa voz, los dos príncipes que estaban sentados con las piernas cruzadas en meditación abrieron los ojos.

Cada uno de ellos tenía casi dos metros de altura y eran bastante guapos.

Yuzuk y Silverio abrieron lentamente los ojos y le sonrieron ampliamente a su madre.

“Madre, Salius ha atacado a Zoltan por fin”.

“Ya veo. Bien hecho.”

Leonor escondió su boca con su abanico mientras soltaba una risa elegante.

Tenía más de sesenta años y debería haberlo parecido, porque no era un elfo. Sin embargo, las medicinas y la magia habían preservado su juventud. El costo de crear y mantener esa apariencia fue mucho más que su peso en oro. Sin embargo, a pesar de todos sus esfuerzos, los efectos fueron solo superficiales. Leonor todavía estaba envejeciendo. Incluso con el poder de la alquimia y la magia, no había forma conocida de extender la vida. Si la hubiera habido, la cuestión de la sucesión nunca se habría planteado en primer lugar.

“Este es el final para Lilinrala y Salius, y también para Hermana”.

Por fin, Leonor ahora poseía una justificación para eliminar a Lilinrala y su facción.

Tenía tanto el barco en el que viajaba, el Vendidad del señor de los demonios, como ocho galeones de primera línea apropiados en ausencia de Lilinrala. Aquellos marineros Veronianos que se negaron a obedecer a Leonor fueron destituidos. En la actualidad, los barcos estaban tripulados por mercenarios.

Era una flota que fácilmente podría destruir gente como Zoltan.

“Pero, ¿por qué viniste personalmente, madre?”

La pregunta de Silverio era completamente razonable.

A diferencia de Misphia, Leonor no tenía habilidades de combate, ni para liderar tropas, navegar barcos o leer el clima. La presencia de la mujer no sirvió de nada. Sin embargo, ella todavía negó con la cabeza en respuesta a su hijo.

“Estoy monitoreando mi salud, ya que quiero vivir más que Hermana. Nunca la maté porque deseaba que viviera una vida de decepción. Cuanto más tiempo, mejor. Mientras tanto, he disfrutado de una existencia bendecida”.

Leonor se tocó el costado.

“Estoy controlando la enfermedad hepática con medicamentos, pero seguramente moriré poco después de Geizeric”.

“Hm”.

Humanos, elfos y demonios finalmente perecieron. Fue una experiencia ajena a los demonios inmortales de Asura.

“Pero si debo morir, será solo después de que vea a la hermana sufrir y encontrar su final con mis propios ojos”.

El odio por su hermano mayor aún ardía en Leonor. Incluso sabiendo que su tiempo estaba cerca, todavía rebosaba de vitalidad.

“Los humanos son realmente fascinantes”.

“En efecto.”

Los humanos eran fascinantes.

Esa fue la razón por la que los dos demonios Asura habían permanecido en Veronia durante tanto tiempo, eligiendo un camino tan tortuoso para apoderarse del reino.

Geizeric, con su rara bendición de Emperador, se convirtió en rey cuando su bendición lo empujó a ser.

Lilinrala, una elfa noble con una bendición pirata que había renunciado a su vida ideal al frente de los Corsarios Elfos para convertirse en almirante de Geizeric.

Misphia, la poderosa Archimaga, se vio obligada a huir de su tierra natal.

Y Leonor, a pesar de tener la Bendición Divina del Guerrero completamente genérica, se había burlado de esos tres campeones con sus tácticas estratégicas. Después de muchos años, estaba lista para reclamar su victoria final.

“No puedo estar satisfecho hasta que vea cómo termina”.

“Sí, tengo muchas ganas de ver cómo morirá mamá”.

Los demonios Asura hablaron como si estuvieran viendo una actuación, riéndose de la vida de los cuatro jugadores.

Después de dos semanas, el puerto de Zoltan volvió a la normalidad.

El puerto era pequeño y se conectaba a un río en lugar de directamente al mar.

Los barcos comerciales menores podían ingresar hasta los muelles, pero los barcos más grandes, incluidos los militares diseñados para transportar cientos de tropas, no podían ingresar al río y no tenían más remedio que anclar en el mar.

Docenas de botes de remos llenos de suministros salieron de la desembocadura del río y se hundieron en el mar, en dirección a la galera de Lilinrala que flotaba en el puerto.

“Parece mucho trabajo.”

“Es un esfuerzo agotador. Y siempre es así. Observar desde la distancia me deja asombrado de que lo logremos”.

La galera había zarpado directamente de Veronia a Zoltan. Necesitaba abastecerse y reabastecerse antes de partir.

“Entonces, ¿no estarías normalmente ayudando al Príncipe Salius mientras él dirige a la tripulación? ¿Por qué te lo tomas con calma pescando en un lugar como este?”

Mientras los marineros de Veronian estaban ocupados, Lilinrala estaba en un muelle aislado en la esquina del puerto con un hilo de pescar, pescando distraídamente.

“He superado todo lo que sé sobre dirigir una nave hacia Salius. Incluso con un comienzo tardío, podría convertirse en un pirata lo suficientemente grande como para dejar una huella en la historia. No tendrá ningún problema durante la carga”.

“Un príncipe convirtiéndose en pirata, ¿eh? Así que al revés de Geizeric, entonces.”

“Ha-ha. Sí, supongo que sí.”

“Entonces, volviendo a mi pregunta: ¿qué haces actuando tan apático aquí?”

Con su parche negro en el ojo y la cicatriz a un lado de su cara, Lilinrala normalmente parecía intensa, pero su expresión actual era plana, casi abatida. Había más intensidad en Oparara cuando hacía oden que en Lilinrala ahora.

“¿Viniste aquí solo para preguntarme eso?”

“Quizás.”

Seguro que te gusta meter la nariz en las cosas. Lancé una mirada obviamente molesta, y Lilinrala continuó.

“¿De verdad eres de los que sermonean a la gente sobre actuar de forma apática, Red?”

“Eso es rudo.”

“¿Cómo puede un hombre de tu calibre mantener un rostro tan tranquilo? ¿No se supone que los héroes tienen una expresión tensa, siempre persiguiendo algún sueño sin fin?”

“No estoy seguro de cómo se supone que debo responder a eso. Préstame un poco de línea de repuesto y un anzuelo.”

“Claro, pero no tengo un poste de repuesto”.

Me senté al lado de Lilinrala, saqué mi espada de bronce —vaina y todo— de mi cinturón, y até la cuerda a través del pequeño agujero al final de la vaina.

“Bastante conveniente, ¿verdad?”

“Se ve bastante terrible si me preguntas”.

“No es demasiado adecuado para pescar, pero es perfecto para sentarse junto al río y relajarse un rato”.

“Para tener vidas tan breves, los humanos hacen las cosas más extrañas”.

Lilinrala se encogió de hombros ante mi respuesta, pero yo solo me reí irónicamente y señalé su línea.

“¿Realmente puedes decir eso cuando dejaste tu línea colgando sin ningún cebo todo este tiempo?”

“¿Qué?”

Lilinrala se tambaleó y fue recibida por un gancho vacío que colgaba. Hizo una mueca y colocó un gusano fresco.

“Un pirata legendario que deja que un pez le robe el cebo…”

“No asumas que todos los piratas son buenos para pescar con caña”.

La elfa noble dejó caer su línea de vuelta al río con un chapoteo. Se balanceó suavemente.

Durante un rato, los dos miramos el agua sin rumbo fijo, sosteniendo cañas que no atraparían un pez.

Finalmente, ella comenzó a hablar.

“Si tan solo hubiera sido honesto sobre todo en ese entonces, me pregunto si todo esto podría haberse evitado”.

“¿Quieres decir antes de que Mistorm dejara a Veronia?”

“Si le hubiera contado todo, ¿habría aceptado a Salius y las intrigas de Leonor habrían fracasado? Ahora es demasiado tarde, pero no puedo evitar preguntarme si las cosas podrían haber funcionado mejor de esa manera”.

“¿Te preocupa si volver con el príncipe para luchar contra Veronia es la elección correcta ahora?”

“Algo como eso. Sin embargo, no tiene sentido insistir en eso, y no voy a sugerir que huyamos… Aun así, la idea de que terminaré arrepintiéndome de mi elección nuevamente me hace querer olvidarme del futuro.”

“Mistorm acepta las cosas ahora, pero no hay garantía de que Misphia hubiera hecho lo mismo hace cincuenta años”.

Mistorm estaba bien alejada de su antigua desesperación. Cambió su nombre, dejó atrás su pasado y pasó mucho tiempo rodeada de amigos.

En aquel entonces, acorralada como estaba, ¿realmente habría sido capaz de aceptar la realidad? Criar al hijo de Lilinrala y Geizeric como propio puede haber resultado demasiado.

“Si me preguntas, creo que hay una buena posibilidad de que haya causado una división total entre ustedes dos”.

“Quizás…”

“Y más que ustedes dos, el rey Geizeric habría sido un problema”, agregué.

“¿Qué?”

“Geizeric es un emperador. No hay mucha información sobre esa bendición debido a lo rara que es, pero probablemente no habría aceptado al Príncipe Salius hace cuarenta años.”

“Ni siquiera lo has conocido. ¿Cómo puedes tener tanta confianza?” Lilinrala cuestionó.

“Lo que necesitaba entonces era un heredero con la sangre de la familia real, no uno que llevara su sangre. Si Geizeric supiera acerca de la madre del príncipe Salius, habría colocado absolutamente a los hijos de Leonor sobre los tuyos en la línea de sucesión.

Lilinrala frunció el ceño y me miró.

“Si hubiera podido controlar los impulsos de su bendición, nunca habría tenido relaciones con Leonor en primer lugar”.

La elfa noble parecía indignada, pero no discutió el punto. Dejando escapar un pequeño suspiro, continué tan suavemente como pude.

“De todos modos, el punto es que no hay nada que ganar con el arrepentimiento. Sería una cosa si te contuvieras en ese momento, pero siempre estabas haciendo lo que creías que era mejor en ese momento, ¿verdad? Si es así, entonces así es la vida”.

“Así que solo o mal, Demis solo sabe… supongo que sí”.

Lilinrala tiró rápidamente de su línea. La carpa que atrapó se retorcía frenéticamente.

“Parece que fui el primero”.

“Si puedes burlarte de mí, entonces debes sentirte mejor”, comenté con una pequeña sonrisa.

“Red…”

Lilinrala me miró fijamente a la cara.

“¿Hm?”

“¿Eres secretamente un hada e incluso mayor que yo?”

“Obviamente no.”

“Heh. Es una broma.”

Lilinrala se rio. Teniendo en cuenta que habíamos peleado entre nosotros hace menos de tres semanas, fue un comportamiento sorprendente para ella.

Pero los altos elfos se comportaban de manera diferente con las personas en las que confiaban. Y, aparentemente, había cruzado esa línea en el libro de Lilinrala.

“Parece que Salius también se ha interesado por ti… ¿Qué dices? Nuestro barco está a punto de enfrentar una tormenta salvaje, pero si logramos cruzar al otro lado, todo el tesoro y la fama que puedas desear serán tuyos. Estoy seguro de que un hombre como tú podría incluso ganarse el trono de un ducado. ¿Quieres unirte a mi tripulación?”

“Tendré que declinar. Me gusta vivir aquí en Zoltan”. “Rechazo inmediato, ¿eh? Un hoyo… Oh, atrapaste algo.” “Sí, se siente como algo grande… Gh, es pesado”. El hilo unido a mi vaina estaba tenso.

La vaina no cedió en absoluto, por lo que no pudo amortiguar el tirón del hilo. Si el pez enloqueciera, el hilo se rompería. Sería necesario pescar cuidadosamente al compás de los movimientos de los peces.

“¡Realmente deberías haber ido a buscar una caña adecuada!”

Cuando comencé a pensar que tenía razón, vi una sombra azul en medio del río.

Uh, eso es…

“Espera un segundo…” Tiré firmemente con ambos brazos.

“Tada”.

Una chica inexpresiva emergió del agua, sujetando la línea y haciendo una especie de pose.

“¡Que—¿tú eres?!”

Incluso Lilinrala estaba genuinamente sorprendida por lo que había aterrizado.

Bueno, Ruti no tiene ninguna habilidad para controlar botes o botes, por lo que tiene sentido que nadar sea más rápido para ella.

“¿Necesitas una toalla?”

“Estoy bien.”

Mi hermana pequeña negó con la cabeza. Por lo que pude discernir, estaba complacida con la reacción atónita de Lilinrala. Después de subir al muelle, Ruti inhaló y tensó su cuerpo.

¡BAM!

Se oyó un sonido como de algo estallando, y el agua se evaporó de ella en pequeñas gotas.

“Eso servirá.”

Una vez que confirmó que estaba seca, Ruti se volvió hacia Lilinrala, cuyo cerebro aparentemente se había cerrado por el asombro.

“Han llegado los acorazados Veronianos. La reina Leonor está al mando y llegarán a Zoltan dentro de dieciséis horas.”

Estaba pescando solo en el muelle.

Ruti y Lilinrala sin duda ya estaban en la asamblea de Zoltan.

En el río, el barco de Lilinrala estaba haciendo los preparativos para zarpar en un tono febril.

Si la armada de Veronia los perseguía por orden de Leonor, entonces los acorazados no tendrían nada que hacer con Zoltan. Lilinrala y Salius no tenían intención de esconderse aquí para pelear, y no tenían ninguna posibilidad de ganar, aunque lo hicieran.

Por lo tanto, la mejor opción era huir a otro lugar.

“Leonor, ¿eh?”

El rostro de la mujer que una vez salvé, que luego me confesó su amor y trató de matarme, surgió de mis recuerdos.

“Aquí vamos.”

Un pequeño pez había mordido mi anzuelo, tirando de la línea atada a mi vaina.

“Incluso sin una caña adecuada, todavía puedo atrapar algo de vez en cuando… Esto será bueno para la sopa”.

Era casi difícil creer que una flota Veroniana se estaba acercando a Zoltan mientras yo estaba matando el tiempo de esta manera.

“Si ella me ve, me reconocerá de inmediato”.

Para Mistorm, Leonor era una enemiga del pasado de Misphia. No fue muy diferente para mí. Leonor era una de las antiguas enemigas de Gideon.

Era un poco deprimente cómo el pasado siempre te alcanzaba, sin importar cuántas veces intentaras romper con él.

“Red.”

Rit había venido sosteniendo una taza humeante en ambas manos.

“¿Atrapaste algo?”

“Solo un pez pequeño”.

Se sentó a mi lado y me ofreció la taza. Era chocolate caliente. Lo había calentado con su magia, y el calor se extendió por mi cuerpo, un cambio bienvenido después de sentarme a pescar en el clima fresco que aún no era primavera.

“¿Qué tal?”

“Delicioso.”

“¿Cierto? He estado practicando.”

“¿Practicando?”

“El cacao y el té que haces son geniales, pero estoy seguro de que también quieres beber cosas que alguien más ha hecho para ti. He estado aprendiendo para poder proporcionar eso”.

Tomé otro sorbo. Tenía una dulzura suave y una calidez envolvente que aliviaba el frío.

“Es genial.”

Se sentía como si mis labios congelados se estuvieran derritiendo en una sonrisa.

Los dos nos sentamos juntos, mirando el barco de Lilinrala a través del agua.

“Red.”

“¿Qué?”

“Me dijiste una vez que nuestra vida lenta no debería limitarnos”.

“Eso fue cuando luchamos contra Shisandan”.

“Lo diré por ti esta vez. No se supone que nuestra vida lenta juntos nos detenga de lo que queremos. Se trata de vivir a nuestro propio ritmo y hacer las cosas sin remordimientos”.

El hombro de Rit se presionó contra el mío y ella me miró con sus ojos azul cielo. Sus hermosos labios se curvaron en una dulce sonrisa.

“Podemos pensar qué hacer cuando llegue el momento. Si tenemos que luchar, podemos. Pero si no vale la pena, correremos o ignoraremos el conflicto. Lo que importa es que hagamos lo que queramos y que nunca guardemos amargura cuando hayamos terminado”.

“…Estás bien.”

Saqué mi línea del agua, saqué el cebo del anzuelo y lo arrojé al río. Un pez que no le había dado una segunda mirada al gusano cuando estaba en el anzuelo lo mordió de inmediato.

Ese es un pez inteligente.

“Y también…” Rit se levantó. “…Estoy harta de lo que ha hecho Leonor. ¡Creo que es una pena que no pude patearle el trasero por tratar de seducir a mi Red! ¡¿Qué tan mala puede ser una persona?!”

“Ha-ha-ha.”

Recordé un momento en que estaba en el grupo del Héroe, mirando un mapa solo, tratando de idear un plan. Todos los elementos mágicos que había poseído de esa parte de mi vida se habían ido, al igual que el honor que venía con ser miembro del grupo del Héroe.

Todo lo que tenía era una espada de bronce barata en mi cadera, un amante dispuesto a apoyarme, mi amada hermana pequeña y amigos de confianza.

Prefiero tener eso cualquier día.

Rit y yo caminamos juntos hacia la asamblea de Zoltan en el centro de la ciudad.

Entramos al salón sin que ningún guardia nos detuviera. Supongo que era de esperar mucho ya que estaba con Rit.

“Red, señor. Te vi peleando con Albert. Por favor, enséñame a pelear algún día”.

“¿Eh?”

Un joven guardia me saludó.

“Parece que la gente está empezando a entender lo genial que eres”.

Rit sonrió feliz.

Una alfombra cubría el suelo del pasillo por el que caminábamos.

La mayoría de los años, el salón de actos principal solo se usaba para reuniones para determinar cuánto dinero asignar para la reconstrucción después de las tormentas, pero desde el festival de invierno, había visto una actividad continua. Que ni siquiera hubiera habido tiempo para limpiar las huellas de botas de la alfombra era un testimonio del caos reciente.

Al notarnos, Tisse gritó: “Red, Rit”. Estaba de pie cerca de la puerta, jugando con Mister Crawly Wawly, que iba montado en el dorso de su mano. “Así que ustedes dos decidieron venir también”.

“¿La reunión está en receso?” Yo consulté.

“Sí. Todos se miraban el uno al otro, así que se tomaron un descanso para refrescarse la cabeza”.

“¿La asamblea no puede llegar a un acuerdo? Honestamente, eso es un poco sorprendente”.

Todo lo que Zoltan pudo hacer fue hacer que el barco del Príncipe Salius saliera del puerto. No había forma de que alguien creyera que luchar contra Leonor aquí fuera una sabia elección.

La flota de Leonor no podría invadir Zoltan desde la desembocadura del río, pero fácilmente podrían desembarcar tropas y subyugar la ciudad de esa manera.

Lilinrala y su tripulación eran maestros del combate naval, por lo que estarían en desventaja luchando en la costa. Estarían atrapados y abrumados si se escondieran en las aguas de Zoltan. La única opción del príncipe Salius era irse lo antes posible o luchar contra Leonor en mar abierto.

“Parece que desde la perspectiva de Zoltan y del Príncipe Salius, la estrategia clara es que huyan”, comenté.

“Sí, ahí fue donde las cosas se establecieron al principio, pero…”

Tisse frunció ligeramente los labios y se encogió de hombros. Rit y yo nos miramos, preguntándonos qué pasaba.

“¿Hubo algún problema?” Rit preguntó.

“Supongo que podrías decir eso”. Tisse suspiró. “La reunión se desarrolló sin problemas inicialmente. El Príncipe Salius iba a dejar Zoltan, y Zoltan haría todo lo posible para ayudar con el esfuerzo de reabastecimiento restante. Después de eso, Zoltan no podría cubrir al Príncipe Salius y no podría rechazar las solicitudes de información y suministros de la flota de Veronian. Ese fue el entendimiento general”.

Todo eso es razonable.

“Estoy de acuerdo. Sin embargo, el problema surgió después, cuando Mistorm llegó tarde.”

“¿Cuándo llegó Mistorm? Ella no trató de sugerir que Zoltan debería luchar para protegerlos, ¿verdad? No, eso no tendría sentido dado su carácter”.

“Tienes razón, por supuesto. Después de revisar el registro de la secretaria, expresó su acuerdo”.

“¿Entonces estaba siguiendo eso?”

“El problema comenzó cuando Mistorm declaró que dejaría a Zoltan con el príncipe Salius”.

“Ya veo…”